martes, 30 de diciembre de 2008

Me gusta el 2009

Me gustan los aviones me gustas tú
Me gusta viajar me gustas tú
Me gusta mi iPod, me gustas tú
Me gusta París, me gustas tú
Me gusta la Plaza de Armas y la fiesta de los inmigrantes, me gustas tú
Me gusta A., me gustas tú
Me gusta el Año Nuevo, me gustas tú
Me gusta el Mamo Contreras en la cárcel, me gustas tú

Me gusta que la Bachelet se crea Obama, me gustas tú
Me gusta Lan Chile, me gustas tú
Me gusta Sebastián Piñera, me gustas tú
Me gusta que se derogue la Ley de Amnistía, me gustas tú

¿Qué voy a hacer? Je ne sais pas
¿Qué voy a hacer? Je ne sais plus
¿Qué voy a hacer? Je suis perdu

¿Qué hora son mi corazón?

Me gusta que pillen a los frescos de raja Detenidos Aparecidos, me gustas tú
Me gusta que peleen por una puta, me gustas tú
Me gusta que se piteen a Hamas justo antes del cambio de mando, me gustas tú
Que cague el que cague, me gustas tú
Me gusta Tzipi Livini me gustas tú
Me gusta que se haya muerto San Sofofo, me gustas tú
Me gusta el Año Nuevo en la playa

Me gustan los asados me gustas tú
Me gusta la champaña me gustas tú
Me gusta que celebren el último año de la Revolución, me gustas tú
Me gusta que se muera Fidel Castro pronto, me gustas tú

Me gusta el vino Casillero del Diablo me gustas tú
Me gusta el Diablo me gustas tú
Me gustan las 4 horas de diferencia me gustas tú
Me gusta Bellavista me gustas tú
Me gusta el Fantasma Figueroa me gustas tú

Me gusta la montaña me gustas tú
Me gustan las chilenas me gustas tú
Me gustan las vacaciones me gustas tú
Me gusta el Café Les Deux Magots me gustas tú
Me gusta el pebre me gustas tú
Me gusta el merkén me gustas tú

Me gusta la destrucción creativa me gustas tú
Me gusta que cague una que otra empresa me gustas tú
Me gustan las crisis oportunidades, me gustas tú
Me gusta el desempleo de dos dígitos el 2009 me gustas tú
Me gusta que no se hayan farreado los excedentes del cobre me gustas tú
Me gusta que Frei hable huevadas me gustas tú
Me gusta Insulza me gustas tú

¿Qué voy a hacer? Je ne sais pas
¿Qué voy a hacer? Je ne sais plus
¿Qué voy a hacer? Je suis perdu


lunes, 29 de diciembre de 2008

Hedonismo aplicado

Producto del exceso de trabajo en un año malo y antes de que comience un año que se vaticina como el peor que verá una genración, terminé con tortícolis y dolor de espalda. Pero apenas esuché el mensaje de bienvenida al aeropuerto Charles de Gaulle me puse fresco como una lechuga.

Uno de mis planes fue ir a cenar al Bateaux Mouches, un barco-restaurante que recorre el Sena con una vista panorámica de lugares tan emblemáticos como el Louvre o la Torre Eiffel. En una ciudad legendaria por su magnífica arquitectura y conociendo la mítica cuisine française, no es necesario entrar en mayores detalles. Sin embargo, no es la primera vez que reservamos allí, y la verdad es que nunca ha sido mejor que hace 7 años cuando por primera vez salimos justamente a aquel restaurante. En aquella época nos recibieron con un aperitivo (ambos pedimos un kir royale) y la atención fue deslumbrante por su amabilidad. En aquella oportunidad recuerdo un señor japonés con su señora me preguntaron "Do you speak English?", les contesté que sí. Me volvió a preguntar si sabía francés. Le dije que sí también. Me mostró el menú y me dijo que no entendía nada y si al menos le ayudaba en algo. Le pedí a A. que mejor ella nos ayudara en su calidad de nativa. El japonés con cara de sopresa me preguntó que cuál era mi idioma entonces. "Spanish", le dije. "¿Y el de ella?", volvió a preguntar. "French", le dije. "¿Y en qué idioma hablan ustedes?", volvió a preguntar con asombro. "All three of them, but mainly English". El tipo no podía creerlo, y su mujer le mandó un suave codazo como diciendo "no seas impertinente". Me dio mucha risa porque en ningún caso lo mío es una cuestión inusual. Las parejas interculturales e interraciales son cada vez más comunes y de seguro la reserva más fuerte de Europa es la integración entre culturas que hasta hace muy poco se estaban matando entre ellos y erigían barreras y patrioterismos. Ya hemos visto en este blog como algunos se escandalizan porque Europa está perdiendo su identidad. Al extremo que se están mezclando con chilenos, yuk!.

En fin, ese no era el punto. Lo que iba diciendo es que fuimos al crucero sobre el Sena, que no incluía aperitivo alguno pero sí una botella entera de champaña para los dos, y una de vino. A continuación un par de imágenes, lamentablemente, por falta de luz y de pericia de quien escribe, la mayoría de las fotos salieron malas y estas son las únicas rescatables.



Como soy un sibarita, a continuación lo que pedí. El menú aparece en el sitio Web de esta compañía y aclaro que nadie me ha pagado por escribir este artículo.

Enrada: Foie gras de pato casero con "gelatina de Sauternes" y pan de cereales
Fondo: T-Bone de ternera con ajo y chalotas confitadas y zumo de regaliz
Quesos
Postre: El "café" (especie de flan mezcla de café y chocolate)

La diferencia es que A. pidió el "Fricasé de colas de gambas, ajo de los osos
y arroz rojo de la región de Camargue
", y de postre "Pastel "financier" de manzanas asadas y caramelo". Las colas de gambas eran apenas seis, y minúsculas, lo que incluso para estándares franceses es poco. La carne de ternera en cambio era abudante y exquisita.

Jean-Baptiste Colbert, ministro de finanzas de Luis XIV, conocido por ser el idoólogo del colbertismo, advirtió al Rey Sol que al final sería el refinamiento y sofisticación de la cultura francesa lo que a la larga reportaría más riqueza a Francia que todo el oro que España había encontrado en América. Sus teorías adolecían de fallas fundamentales, pero en esto último acertó. Yo conozco un país que desde siempre ha vivido de la riqueza de sus minas y de la extracción de recursos naturales. No tiene nada de malo, pero ¿cómo no vamos a crear una cultura más allá de la extracción de metales?

Ah, y que no se note que soy francófilo.

domingo, 28 de diciembre de 2008

Una Navidad relativista

Ya es costumbre que cada año los mismos de siempre se quejen sobre el sentido materialista de la Navidad y que lloriqueen por la pérdida del verdadero sentido de esta fiesta. Otros insisten en que la Navidad tiene su origen en el culto a Apolo, que se conmemoraba el 25 de diciembre, y que tal como vimos en Zeitgeist, proviene de la celebración del nacimiento de Horus, un dios egipcio, que también nació de una virgen un 25 de diciembre así como todos los dioses de la Antigüedad nacieron de una virgen un 25 de diciembre. Otros sacan a relucir que el Viejo Pascuero es un invento de la Coca Cola...

Me importa un comino el verdadero sentido de la Navidad. Cada cual que celebre lo que quiera. Si tú crees que una niña de 12 años puede quedar embarazada por un fantasma, allá tú. Si te hace feliz, enhorabuena. Anda y cree lo que se antoje.

Por mi parte, he pasado una apacible Navidad en Francia, país que como se nos ha advertido oportunamente por el cardenal, el obispo y el monseñor de turno, vive una enorme crisis moral, suicidios colectivos, depresión, desesperanza y quiebre familiar producto de la pérdida de su identidad cristiana debido a la dureza de corazón de quienes han renegado del Reinado Social de Nuestro Señor Jesucristo. Se nos ha advertido a los chilenos que si seguimos los pasos de la decadente nación gala (léase divorcio, aborto y la "cultura de la muerte") terminaremos como ellos. Dios nos libre de que un día seamos como Francia.

Pues bien, el día 23 de diciembre caminamos por la rue de Rivoli desde el hermoso barrio Le Marais, y llegamos al majestuoso Hôtel de Ville. Cerca del musée Pompidou cenamos y disfruté de las maravillas de la decadencia. Insisto, Dios nos libre de ello.

París es una ciudad encantadora, al menos su casco histórico. Atibiorrada de historia, llena de luces y también de aire navideño en esta época. La iluminación de la ciudad es una cuestión ansiada cada año por visitantes y locales, y tiende inevitablemente a no decepcionar.

El 24 pasamos la Nochebuena con mis suegros y con la abuela de mi chanchi, una muestra innegable de la crisis familiar y desesperación que azotó al país (Dios nos libre de ello) y que sigue corrompiendo a tantos, seducidos por "El Maligno".

Empezamos con el tradicional amuse-gueule y un brindis con champagne, no podría ser de otro modo. Los franceses son gente más bien tranquila que disfruta de la comida y saben comer. No es la idea sentarse a comer con hambre o llegar a lo bruto y empezar a engullir carne asada. Ellos primero quieren conversar contigo, y el amuse-guele (o mise en bouche) existe para apaciguar el hambre, excitar las papilas gustativas y preparar la mente para degustar de la comida. Jamás se sirven quesos porque deben traerse después del plato de fondo, y a temperatura ambiente. Se pican por ejemplo anchoas envueltas en pimientos, aceitunas, canapés, y aperitif. Esta parte tarda alrededor de una hora.

En seguida nos sentamos a degustar el tradicional fois gras con confite de pera, luego un gratin de fruits de mer, lo que sorprende a varios ya que por influencia norteamericana (gente que no impresiona mucho por sus hábitos alimenticios) cada vez más se come pavo como si no hubiese otra cosa. Las porciones son pequeñas, y la presentación es tan importante como la comida misma. El vino se sirve en una garrafa para oxigenarlo, y un repas normalmente significa beber más de un tipo de vino. Por ejemplo, el fois gras tradicionalmente va con Sauterne, el plato de fondo con un grand vin, y los quesos con un vino tinto apropiado. Después de todos estos platos tiene sentido servirse algo dulce, es prácticamente una necesidad. Rematamos con un fortísimo cognac con el que abrimos los regalos.

La diferencia
Yo fui bautizado en la religión católica romana porque mis padres fueron bautizados, y también mis abuelos, y también mis bisabuelos, y así sucesivamente. La abuela de mi chanchi no fue bautizada porque la gente es respetuosa de la religión como una cuestión cultural pero ya en esos años la gente dejó de creer en mitologías, y el bautizo exhala un tufillo políticamente incorrecto. Sin embargo, el ateísmo militante tampoco tiene mucha cabida. Ese fenómeno es sólo propio de los países donde la masa sí cree que una mujer virgen puede dar a luz un crío que caminará sobre el agua y resucitará. Francia más bien practica un catolicismo cultural, o lo que yo denomino "ateísmo católico".

La abuela de mi chanchi es una mujer de una vitalidad extraordinaria, llena de vida y siempre con algún chiste que contar. Sacó de la cartera un documento viejísimo, su primera licencia de conducir, y me mostró la foto para que me riera de su estrambótico peinado. Me reí. No pude evitar notar que la fecha de nacimiento decía "1934". Le pregunté con algo de miedo si tenía algún recuerdo de la Guerra. "Sí, recuerdo a los soldados alemanes desfilando en las calles". Ella proviene de un lugar cercano a Vichy, donde al parecer la guerra no tuvo gran impacto en la vida cotidiana. O al menos pareció no importarle mucho la pregunta ni le evocó algún mal recuerdo. Los padres de mi chanchi tampoco han sido bautizados, son gente que no va a misa ni le interesa, porque a sus padres no les interesó nunca, pero la Navidad se celebra porque es una fiesta familiar. No sé qué relación tiene con el cristianismo, no percibo nostalgia por las mitologías cristianas, y no es cierto que la ausencia de cultos crísticos lleva al país rumbo al despeñadero de la degradación humana, todo lo contrario. La verdad es que no veo crisis familiar alguna, ni menos crisis moral, ni depresión. Los curas no hablan por la tele y la prensa de calidad no puede prestarle espacio a quien pretenda hablar de idelogías religiosas. Nadie se agita por la pérdida del sentido cristiano de la Navidad. Afuera el frío es implacable, pero dentro del hogar el calor es reconfortante.

El día mismo de Navidad repetimos el ritual de la comida, y pasamos la tarde entera jugando Scrabble. El francés se me va en collera, pero le pongo empeño. Si es que hay alguna "crisis moral" producto del "relativismo", la verdad sea dicha, nunca la he percibido.
Nuestro amigo Patoace nos decía en su entrada antigua "Choque de trenes" que "Mirar a Europa en estos días es como ver un choque de trenes en cámara lenta: se dirigen alegremente al desastre, y a pesar de que el resultado se hace cada vez más evidente, las fuerzas en juego son tan grandes que nadie puede hacer nada al respecto". Una opinión respetable, aunque discutible. Y muy probablemente, errónea.

El día anterior a la víspera de Navidad, como decía al principio, caminaba por los alrededores del Hôtel de Ville donde el municipio instaló un carrusel y una pista de hielo. Vi a padres felices de llevar a sus hijos a patinar y a montarlos sobre los caballos. Es hermoso imbuirse en el griterío de niños contentos y de uno que otro llorando por caerse al patinar. Familias ha habido desde mucho antes de que naciera Jesús, o de que se haya inventado su historia, y familias ha habido en lugares donde jamás se ha practicado el culto crístico. Extinguido el cristianismo, seguirá habiendo familias. Sostengo que el planeta será un mejor lugar el día que vivamos sin religiones.
Saqué unas fotos que las publico en este blog para dejar testimonio de que el cristianismo está ya apunto de expirar, pero la moral, los valores familiares, el amor de los padres a los hijos, son cuestiones que no guardan relación alguna con religión de ninguna especie.


Sea lo que sea que celebren, espero que todos hayan pasado una feliz navidad.

Liberación animal

No pretendo explayarme demasiado en este artículo, no puedo tampoco por motivos de tiempo. No obstante, quiero decir algunas cosas. Primero, es que rara vez en mis 31 años de vida he visto llorar a mis padres y mi hermana juntos. Esto ha ocurrido hace poco y creo que más allá de la debacle financiera mundial, la elección de Obama, etc, lejos el acontecimiento más conmovedor de este año 2008 ha sido presenciar por televisión el asesinato sistemático y premeditado de decenas sino centenares de animalitos perpetrado por el lunático Luis Navarro, una bestia malparida que el destino quiso poner a cargo de la Sociedad Protectora de Animales "Benjamín Vicuña Mackenna". El verdadero holocausto que este sujeto organizó es, con toda seguridad, lo más repugnante que he presenciado este año.

La Sociedad Protectora de Animales, además, lleva el nombre de "Benjamín Vicuña Mackenna", historiador y político liberal chileno del siglo XIX, uno de los hombres más nobles que ha producido Chile, un luchador incansable por instruir e ilustrar a las grandes masas, un filántropo y un chileno de excepción, también revolucionario y activista. A él le debemos el Cerro Santa Lucía, la fundación de varios cuerpos de bomberos, la direccíón junto a Bilbao de la Sociedad de la Igualdad, entre otras iniciativas individuales, muchas financiadas de su propio bolsillo, como el Santa Lucía, que dieron esplendor a nuestro país. Vaya manera de mancillar el buen nombre de Vicuña Mackenna lo que han hecho esos criminales de la Sociedad "Protectora" de Animales.

Mi cariño por los animales se debe a la monumental obra "Liberación Animal" del filósofo autraliano Peter Singer, quien abrió una nueva era en el pensamiento universal con la publicación de aquel libro, donde sostiene que la vida de toda especie, en particular aquellas capaces de experimentar sufrimiento, debe respetarse.

Pero no todo es miseria dantesca. El sentimiento espontáneo de cientos de personas que respondieron al llamado del programa de TV y fueron a adoptar a las mascotas redime a nuestro país de la miseria de la "Sociedad Protectora". Sospecho que no hay nadie en Chile que haya quedado indiferente a las imágenes tanto del sufrimiento inexpresable de los animalitos, como del cariño y apoyo de la gente. Sin dejar de destacar el poder de la iniciativa de individuos privados como el equipo de "La Ley de la Selva", los estudiantes de veterinaria de la Universidad Mayor, y la acción de la Policía de Investigaciones de Chile, además de la cooperación de los vecinos.

Amigos, fue un final feliz. Pero reconozcamos que tenemos un problema muy serio. No es posible que en nuestro país se encuentren cantidades inverosímiles de perros vagabundos sin que nadie haga nada. El contraste es enorme con una ciudad como París donde la gente tiene un amor por los animales que no he visto en otros lugares. ¿Qué tipo de sociedad estamos construyendo al ser tan insensibles ante los miles de perros en nuestra ciudad? ¿Qué tipo de gente es aquella que "bota" animales en la calle? Y sin dejar de mencionar que es indigno que en una ciudad como Santiago a altas horas de la madrugada se ven niños vagos vendiendo flores: una cuestión que no puede dejarnos de brazos cruzados.

Una turba enfurecida vandalizó las dependencias del criminal Luis Navarro. Esa no es la forma de hacer justicia. Pero debe haber justicia, y no impunidad.

Exijo cárcel para todos esos malditos criminales de la "Sociedad Protectora de Animales Benjamín Vicuña Mackenna".

domingo, 14 de diciembre de 2008

Hacia el "hedonismo ilustrado"

"El jardín de las delicias", El Bosco (Museo del Prado)


Si nuestro objetivo es llevar un estilo de vida hedonista, debemos articular las razones que nos justifiquen. Chile Liberal las ofrece.

La vida hay que vivirla y los placeres sensuales ("hedoné") deben ser disfrutados. Esta es una máxima que debemos poner en práctica si queremos ser felices. Por misterios de la estupidez humana, se nos ha hecho creer que la negación del placer es algo bueno. Este sitio sostiene que eso no es cierto. El diccionario define hedonismo como la doctrina que "proclama el placer como fin supremo de la vida". No estamos a favor de la burda glotonería o el sexo desenfrenado, sino de las gratificaciones corpóreas estructuradas racionalmente, lo que denominaremos "hedonsimo ilustrado".

Dos notables filósofos han abordado el tema: John Stuart Mill durante el siglo XIX, y Epicuro en el siglo IV antes de la era Común. Mill defendió el utilitarismo, siguiendo las enseñanzas de Jeremy Bentham, sosteniendo que hay placeres altos y placeres bajos. La formación intelectual de un individuo le permitiría disfrutar de placeres más refinados, como por ejemplo, una noche en la ópera.

Epicuro, por su parte, fue una de las mentes más brillantes de su época. En su genialidad llegó a sostener que la realidad estaba formada de pequeñísimas unidades que al colisionar unas con otras formaban la materia, con lo que se adelantó dos mil años a las teorías científicas modernas. Epicuro fue catapultado a la infamia como un glotón lujurioso por parte de los teólogos europeos, quienes destruyeron todo rastro de la magnificiencia de las culturas clásicas. Es hora de rescatar a Epicuro y a Mill.

Mill empleaba las analogías con los cerdos para ejemplificar los placeres bajos. En "Utilitarismo" nos decía:

"Es mejor ser un humano insatisfecho que un cerdo satisfecho; es mejor ser un Sócrates insatisfecho que un tonto satisfecho. Si el tonto y el cerdo tienen una opinión distinta, es porque ambos sólo conocen su propia parte de la realidad."

Ya Mill nos sugería que debíamos racionalizar nuestro goce. Es decir, es necesario un grado de control del raciocinio sobre el instinto para intensificar el placer y así acceder al estadio superior del hedonismo, lo que denominamos hedonismo ilustrado ('enlightened hedonism').

A nivel social como hemos explicado reiteradamente en este sitio Mill también nos proponía que el gobierno sólo actúe para evitar que un miembro de la sociedad dañe a otro. Si el gobierno pretende evitar que uno se dañe a sí mismo, significa que el gobierno se ha excedido en sus atribuciones. Si lográsemos entender este simple concepto, comprenderíamos que todo lo que hagan dos o más individuos mediante mutuo acuerdo y en pleno consentimiento es cuestión de ellos y de nadie más. Por ejemplo, los "clubes de swingers", prohibidos en muchas latitudes, ¿producen daños a terceros? Si la respuesta es no, entonces no hay nada que restringir. Lo mismo con las playas nudistas o la exhibición de obras de arte. Por mucho tiempo se han censurado obras "pornográficas", pero si entre los demandantes de este material y los productores hay pleno acuerdo, no hay motivos para restringir.

La práctica prohibida más emblemátca de hoy es el consumo de drogas, sean las mal llamdas "duras" o "blandas", da lo mismo. Por ejemplo en mi tierna juventud con algunos amigos nos reuníamos para entablar animdas y excitantes tertulias, escuchábamos el rock progresivo de Pink Floyd y fumábamos algún cigarrilo de cannabis sativa (a.k.a. ganjah, pito, porro, cuete, macoña, maría, huiro, caño, cacho, bareto, curro, chulo, charro, troncho, grifa, marimba, "bob marley", etc.) confeccionado por nosotros mismos. Los encuentros siempre fueron grtificantes, incluso edificantes. La música elevaba los sentidos y nos permitía expandir la mente hasta extremos desconocidos para acceder a una realidar aparte. Nadie salió herido ni perjudicado, no hubo daños a terceros. Fue hedonismo ilustradísimo, salvo que completamente ilegal. El gobierno se ha excedido en cuanto a sus atribuciones y absurdamente pretende protegerme a mí de mí mismo.

En cuanto al sexo, estoy hastiado de repetir que sólo una sociedad enferma puede reverenciar a "Santa Teresita", una mujer que a todas luces sufría de una enfermedad llamada agorafobia, definida como "sensación morbosa de angustia o miedo ante los espacios despejados, como las plazas, las avenidas, etc.". No es la única. Casos de santas y santos hay muchos, y no son otra cosa sino sujetos que demandaban ayuda sicológica. Enclaustrados en lugares remotos, vivieron sus angustias y terrores mentales, seguramente practicaban el onanismo compulsivo, e inexplicablemente se nos hace creer que ellos son alguna especie de seres "espirituales". Incluso se dedican días feriados para conmemorarlos. Insisto, esto es una actitud insana. Lo saludable es disfrutar y celebrar el sexo, siempre y cuando haya consentimiento pleno de los involucrados.

Una ley curiosa en el Reino Unido penaliza los encuentros sexuales consumados bajo el efecto del alcohol (resabio medieval). Si esta ley se aplicase, nadie, absolutamente nadie en dicho país o cualquier otro se libraría de una temporada tras las barras. El motivo por el cual la gente consume alcohol es para soltar las inhibiciones, las cuales ciertos grupos irracionales se han dedicado a promover al extremo que en ciertos círculos se ha llegado al absurdo de defender la virginidad como una virtud. Sí me parece bien una ley hace poco aplicada en aquel país que penaliza las relaciones sexuales con una persona ebria, incapaz de consentir dicho acto. Mantener relaciones sexuales con una persona en evidente estado de embriaguez es sin duda un caso de violación. Es en este segundo caso en el que ya hemos olvidado el hedonismo ilustrado y simplemente nos convertimos en cerdos, como diría Mill.

El exquisito Epicuro
En cinicos.com se encuentran algunos extractos que resumen el epicureísmo, filosofía nacida en la Grecia clásica pero igualemente relevante hoy:
"La filosofía de Epicuro es como la de cínicos y escépticos una filosofía transgresora, un ejercicio de liberación individual, que mediante la autarquía (autosuficiencia) y la ataraxía (serenidad de ánimo) pretende alcanzar un estado de felicidad. Sin embargo dentro de estos rasgos comunes hay diferencias notables entre ellos. Al menos se diferencian en la importancia de cosas como la ciencia o el placer. Epicuro cree que es necesario el conocimiento científico de la realidad para conseguir las metas que se propone y además para éste filósofo la felicidad está estrechamente relacionada con el placer (hedone).

Comparte con cínicos y escépticos la visión de la filosofía como actividad, la creencia en el individuo sobre la colectividad, la desconfianza en las instituciones y el poder y el descrédito de la moral tradicional.

Epicuro cree que para conseguir la felicidad es fundamental liberarse de temores irracionales, creencias erróneas y vanas esperanzas, para lo cual resulta de suma importancia el conocimiento científico que permite conocer la realidad."
La vilipendiada Wikipedia sintetiza el epicureísmo muy bien:

"El hombre debía rechazar la enseñanza de miedos y supersticiones. No había motivo para temer a los dioses porque estos, si bien existen, no pueden relacionarse con nosotros ni para ayudar ni para castigar, y por tanto ni su temor ni su rezo o veneración posee utilidad práctica. La muerte tampoco puede temerse, porque siendo nada, no puede ser algo para nosotros: mientras vivimos no está presente y cuando está presente nosotros no estamos ya. El dolor y el mal se evitan fácilmente porque ningún tormento dura demasiado y cuanto más intenso es menos dura."

Una famosa frase de Epicúreo dice que "para ser feliz hay que saciar el hambre". Este sitio sostiene que saciar el hambre es necesario para ser libre, y a partir de la libertad uno puede hacer lo que quiere. Es acá donde podemos optar a un estadio superior de iluminación y de máxima realización individual.

A propósito de las fiestas de fin de año
Aprovechando que estamos en época de festividades, en que las empresas organizan cenas de navidad, es bueno cultivar el hedonsimo ilustrado. Disfrutemos de la champaña, las deliciosas comidas y los buenos vinos. Esta es una época además en que uno logra desinhibirse y también es recomendable no olvidar que desde un ángulo biológico, el placer sexual es una necesidad física que debemos atender. Son algunas idelogías irracionales las que han demonizado el disfrute de sensaciones corpóreas y la felicidad. Es fin de año, brindemos, bailemos, abracémosnos a fin de año, veamos la vida con optimismo: seamos hedonistas, seamos felices.

Los brindis de estas fiestas también acarrean consecuencias indeseadas como la resaca, acidez estomacal, sobrepeso, o encuentros cercanos con gente que si no fuese por el alcohol no habríamos considerado (la época navideña es la mejor del año para la venta de condones, sólo superada por San Valentín, y más ahora con la crisis económica). Para que el hedonismo sea verdaderamente ilustrado entendamos que se rige, como todo en la vida, por una ley universal: los costos no deben superar los beneficios.


Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo




NB: Vuestro corresponsal se encuentra muy ocupado esta semana y luego se va de vacaciones. No obstante, invito a seguir comentando y debatiendo.

Madonna y nuestro cardenal Medina, amén


En el artículo anterior cometí un error por hablar antes de tiempo. Dije:


"En cuanto a las protestas --tal como Chile Liberal lo predijo-- las hubo y las manifestó un obispo canuto. Ahora que los curas inexplicablemente callan, son los canutos los que sacan la voz. Quizás es porque Madonna es demasiado católica (descendiente de italianos)."


Nuestro comentarista Ignacio Burgess me corrigió. El cardenal Medina, nuestra reserva moral ante tanta decadencia, ha dicho:

"Estos días, mis queridos hermanos, está bastante agitado el ambiente en nuestra ciudad, porque viene de visita esa mujer que, con una desfachatez increíble, provoca un entusiasmo loco, que es un entusiasmo de lujuria. Los pensamientos de lujuria, los pensamientos de impureza, los actos de impureza, son una ofensa a Dios y una mancha, una suciedad en nuestro corazón".


El cura tiene plena libertad de opinar. Los liberales queremos asegurarnos de que exista libertad de expresión. Así como el mercado demanda que Madonna presente su show en dos noches abarrotadas de público pagando precios exorbitantes, esta vez el cura puede criticar, siempre y cuando se abstenga de censurar, como lo hacían antaño (recordemos el caso Iron Maiden).


Los dejo con el pensamiento de Stuart Mill sobre la libertad de expresión:

Hemos reconocido que para el bienestar intelectual de la humanidad (del que depende todo otro bienestar), es necesaria la libertad de opinión; y esto por cuatro motivos que ahora resumiremos. Primero, una opinión, aunque reducida al silencio, puede ser verdadera. Negar esto es aceptar nuestra propia infalibilidad. En segundo lugar, aunque la opinión reducida a silencio sea un error, puede contener, y con frecuencia contiene, una porción de verdad; y como la opinión general o prevaleciente sobre cualquier asunto rara vez o nunca es toda la verdad, sólo por la colisión de opiniones adversas tiene alguna probabilidad de ser reconocida la verdad entera. En tercer lugar, aunque la opinión admitida fuera no sólo verdadera, sino toda la verdad, a menos que pueda ser y sea vigorosa y lealmente discutida, será sostenida por los más de los que la admitan como un prejuicio, con poca comprensión o sentido de sus fundamentos sociales. Y no sólo esto, sino que, en cuarto lugar, el sentido de la misma doctrina correrá el riesgo de perderse o debilitarse, perdiendo su vital efecto sobre el carácter y la conducta; el dogma se convertirá en una profesión meramente formal, ineficaz para el bien, pero llenando de obstáculos el terreno e impidiendo el desarrollo de toda convicción real y sentida de corazón, fundada sobre la razón o la experiencia personal.
Es necesario que el cura opine, y que nosotros digamos que es cierto: Madonna es una desfachatada que despierta un "entusiasmo loco", que no es otra cosa sino "lujuria". Por eso nos gusta. No por nada es una MILF ('Mother I'd Like to Fuck'). Salvo que la lujuria entre adultos no tiene nada de reprochable, al contrario, ha sido interesante ver cómo la cultura popular ha explorado la sexualidad y ha derribado mitos y tabúes que las religiones se han dedicado a promover.

Es en este "mercado de opiniones", con algunas a favor y otras en contra, en el que las mejores pensamientos prevalecen y son reconocidas como tales, y así llegaremos a conocer la verdad.
Imagen: La Tercera

jueves, 11 de diciembre de 2008

Madonnomics: ¿Crisis? ¿Cuál crisis?



"Vivimos en un mundo materialista,
y yo soy una chica materialista"
- Madonna

Hace un tiempo dije que un buen diagnóstico del nivel de confianza de los consumidores chilenos sería el éxito (o cancelación) del concierto de Madonna. Lo que este sitio declaró en aquel momento fue lo siguiente:
"A fines del semestre, y en período post-elecciones, quizás haga su entrada triunfal a Chile la cantante norteamericana Madonna, y como todos sabemos, los precios no serán módicos. Si la Chica Materialista efectivamente concreta su visita, podremos respirar tranquilos porque significa que el diagnóstico de la economía chilena será estable dentro de su gravedad. Quizás, incluso, sea un signo de mejoría económica. En lo social, si no se organizan protestas contra ella por parte de amigos del Cura Hasbún, canutos varios y otras faunas que sólo existen en Chile, incluso será un síntoma de nuestra madurez social. Dudo que haya protestas de grupos anti-aborto ya que, extrañamente, Madonna se opone al aborto."

No sólo el concierto finalmente se concretó. Sino que hubo no uno, sino dos. Los precios no sólo no fueron módicos, sino que las entradas para ver a la "Soberana del Pop" en Santiago de Chile están entre las más caras del mundo. Billboard en español nos dice:

Chile se convirtió en el país con los precios más altos del mundo en el "Stick & Sweet tour". El cuestionable récord queda claro al revisar las entradas con costos preferenciales: la localidad más cara en Santiago supera lo cobrado en Viena (US$ 421), New York (US$ 348) y Londres (US$ 153).

O sea, repasemos en orden

Santiago de Chile: $447
Viena (Austria): $421
Nueva York: $348
Buenos Aires: $230

Londres: $153


¿Cómo se explica esta "locura"? Algunos acusan arribismo. Este sitio sostiene que es el deseo de los chilenos de despercudirse de la moralina de los talibanes de Cristo, que en otra época habrían censurado a esta mujer, es la que llevó a algunos a sacar la tarjeta de crédito (¡gracias, Tatán!). Además, como sostuve, es un signo de madurez del país.

En cuanto a las protestas --tal como Chile Liberal lo predijo-- las hubo y las manifestó un obispo canuto. Ahora que los curas inexplicablemente callan, son los canutos los que sacan la voz. Quizás es porque Madonna es demasiado católica (descendiente de italianos).

El mundo entra en una profunda crisis económica. En todas partes la gente empieza a ahorrar dinero. Pero los chilenos se agolpan para ir a ver a Madonna y pagar las entradas más caras del mundo.

Hace un par de años el precio del cobre estaba por las nubes. La tropa de pendejos salió a protestar a las calles exigiéndole al gobierno que se despilfarrara los excedentes del cobre en el saco roto del ministerio de educación. El gobierno dijo NO, y guardó el dinero.

Hoy, la crisis llegó, y los chilenos se encuentran inusualmente bien preparados para las eventualidades. Al parecer, por fin algunos entendieron en qué consiste el ciclo económico. ¿Crisis? ¿Cuál crisis?




sábado, 6 de diciembre de 2008

Démosle crédito a Sebastián Piñera

"Fortuna: 1.200 millones de dólares
Presidencia de la república: sin precio

Hay ciertas cosas que el dinero no puede comprar. Para todo lo demás está MasterCard."





El acceso al crédito empoderó a los chilenos, y el gobierno de Pinochet fue finalmente derribado. Detrás del crédito a las masas estuvo el empresario chileno Sebastián Piñera

El crédito es el aceite que mantiene engrasados los engranajes de la economía de mercado. Gracias al crédito podemos contar con "dinero que no tenemos para comprar cosas que no necesitamos". La belleza de la economía de mercado es que para funcionar correctamente necesita individuos pujantes y de una institucionalidad que resguarde las libertades individuales y los derechos de propiedad. La democracia, como sistema político, es la consecuencia lógica de una economía de mercado, y a su vez, la economía de mercado es la consecuencia lógica de una democracia. La democratización del crédito es la verdadera democracia. Para que todo marche, debe existir el crédito.

Hoy vivimos una enorme crisis financiera denominada "credit crunch", es decir, se contrae el crédito: no hay. Los bancos dejaron de prestarse dinero entre ellos con lo que dejaron de crear riqueza, y éstos acabaron por no prestar dinero a los consumidores ni a las empresas. Los consumidores no pueden consumir y las empresas dejan de dar trabajo. Gracias a los créditos hipotecarios, las grandes masas, antes indolentes y empobrecidas, accedieron al sueño de la casa propia. Al contar con su chocita, hasta el más modesto participante de la economía de mercado exige respeto a su propiedad. Dicho de otro modo, valió la pena arriesgarse para lograr que las masas accedieran a la casa propia. La actual crisis no desencadenará ni golpes de estado ni guerras civiles ni revoluciones. Todos somos agentes en la economía de mercado, todos estamos en problemas, y a todos nos conviene la estabilidad.

Chilenos empoderados
Durante el gobierno de facto de Augusto Pinochet, no hubo respeto ni a las libertades individuales, ni civiles, sólo hubo resguardo a los derechos de propiedadal menos de algunos. Esto se conoce como capitalismo de amigiotes ("crony capitalism"). El ex mandatario dio, sin advertirlo, un fatal paso en falso al generar las condiciones para que un emprendedor chileno introdujera al país las "tarjetas de crédito", toda una novedad a finales de los 70, y ya un producto de primera necesidad a fines de los 80. La historia de la tarjeta de crédito refleja el auge y caída del gobierno militar.
Al tener acceso al crédito, más chilenos entendieron la necesidad de mantener estabilidad de precios y controlar la inflación. Con acceso al crédito, los chilenos comenzaron a disfrutar de más bienes de consumo. Al consumir más, comenzaron a aspirar a más cosas, y las masas entendieron que la dictadura era un obstáculo en sus sueños consumistas. Los chilenos concluyeron que la democracia debía reestablecerse.
Gracias a Bancard, empresa en cuyo directorio se encontraba Sebastián Piñera, los chilenos en masa empezaron a comprarle perfumes a sus mujeres, a llevar a los niños a comprar cada vez más juguetes, a salir de vacaciones más seguido en familia: todo fue posible gracias a la MasterCard o la VISA. Consumir ahora, pagar mañana... este simple mecanismo genera enorme crecimiento económico. Y como vimos anteriormente, este crecimiento demanda institucionalidad democrática. Por ejemplo, con más gente que podía viajar, los chilenos se dieron cuenta de las restricciones que sufrían por provenir de una nación no democrática. La reacción lógica era entonces demandar un gobierno representativo.
En una arriesgada maniobra, la dictadura organizó un plebiscito en 1988 para intentar apaciguar a los inversionistas extranjeros que querían inyectar dinero a Chile pero que temían al entonces presidente de facto. La idea era maquillar al gobierno hasta hacerlo parecer democrático. Pero el electorado ya no estaba para tonterías. La mayoría de los chilenos dijo NO a Pinochet, y Sebastián Piñera fue uno de ellos. Los años posteriores vieron entrar al país una cantidad de inversion extranjera directa sin precedentes (al menos, en cuanto a capitales no relacionados sólo al cobre o salitre).
El voto NO de Sebastián Piñera le ha granjeado históricamente la hostilidad de la ultraderecha, siendo el ultraconservador columnista Hermógenes Pérez el adversario más conspicuo a una posible candidatura de Piñera. A la UDI le molesta Piñera.
Sebastián Piñera probablemente ni siquiera está consciene de que su voto No tuvo menos impacto que la masificación de las tarjetas de crédito. Después de todo, dudo que el directorio de Bancard haya pensado en ello. El objetivo era simplemente ganar dinero (acá comprobamos como funciona la mano invisble que nos describía Adam Smith).
Nuestra propuesta a la derecha
Para contrarrestar los anticuerpos que genera Piñera en la UDI, lo que la derecha debe hacer es ir a una primaria. Ya lo vimos en las primarias de EEUU donde Obama y Clinton se dijeron de todo, lavaron la ropa sucia en la plaza, se hirieron, se temió incluso que se auto-destruirían, pero al final Obama nombró a Clinton para unirse al Team Obama y es una de las estrellas de su gabinete. Así funciona una democracia, no con las llamaditas telefónicas, o las reuniones almuerzo de unos pocos, ni las decisiones dedocráticas de una oscura mesa directiva.
Una deliciosa ironía del destino ha querido que la carta con más fuerza en la UDI sea Evelyn Matthei, y es hora de que Sebastián Piñera enmiende el Piñeragate en una justa electoral abierta y participativa. (Por cierto, aquel escándalo fue una de las maniobras del felizmente desaparecido San Sofofo). Por la estatura moral que demanda la presidencia de Chile, Piñera debe ahora pagar sus culpas debatiendo con Matthei en una primaria. Después, incluso la puede nombrar como ministra.
Piñera convirtió a una empresa cagona como Linea Aérea Nacional en Latin American Networks, una empresa líder. El Canal 11, otrora canal penca, ahora es Chilevisión y le hace competencia al resto. Y así suma y sigue. Es legítimo suponer que Piñera puede aplicar su experiencia en los negocios al país. "Un país no es una empresa", me dirán, pero ya hablamos en este sitio de convertir a la República de Chile en "Chile S.A." ¿Por qué no?
Este artículo no debe interpretarse como un endorsement de Chile Liberal a Piñera. Aún es demasiado pronto. La elección anterior vio, con justicia, ganar a Michelle Bachelet quien en su momento representó la mejor opción de introducir los cambios que la sociedad chilena demanda. Ya dijimos en nuestro endorsement a la izquierda que en la actualidad la economía chilena ha avanzado más que la sociedad chilena, y la izquierda representa la mejor oportunidad de realizar las urgentes reformas sociales para subsanar esta grieta (sociedad moderna en una economía moderna, es la premisa de este sitio). Pero eso fue la elección anterior. Hoy la Concertación ha demostrado que se le acabó la motivación. Nació para derrocar a Pinochet, pero más efectivo fue el propio Piñera. Pinochet ya desapareció y la Concertación necesita encontrar un nuevo ethos. Quizás una temporada en la oposición le haga bien a la Concerta.
Con Lagos por fin fuera del camino, y esperamos que no se suba Frei, la Concertación necesita una carta fuerte que probablemente sea Insulza. Ya en un próximo capítulo hablaremos de la centro-izquierda.
Por ahora, mientras la situación decanta, es bueno darle crédito a Sebastián Piñera.