lunes, 28 de febrero de 2011

Diferencias culturales 1: Cabros chicos

Los franceses tienen toda la razón en odiar a los hijos de otros, y a veces también a los propios


Algunos me han consultado sobre el tema de las diferencias entre Chile y Francia, algo que a mí me parece un poco trillado ya que hay abundantes blogs elaborando al respecto, pero a pedido del público,  voy a ahondar sobre algunos aspectos curiosos de la manera de ser en este país y nada mejor  que empezar con un tema que más pronto que tarde será una preocupación de Vuestro Humilde Servidor: los niños.

Estoy consciente de que es un tema altamente contencioso. Debo aclarar  que en general me encuentro a gusto en esta cultura y preferiría que Chile se afrancesara y no al revés. Pero bueno, vamos al punto. Mi opinión es la siguiente: acá saben criar niños, y en Chile no.

Rara vez he visto una francesa total y desesperadamente consumida por su propia neurosis cuidando de sus cabros porque para criarlos bien acá todos saben que deben enviarse  a una guardería o jardín infantil donde hay especialistas que saben de éstas cosas, y de paso, le permiten a la mujer poder seguir trabajando. Cuando es necesario, además, a los niños es bueno de repente sacarles la cresta. Acá es relativamente común ver a un padre pegándole a su hijo, a diferencia de Chile, donde es a uno —al menos a mí y también a Chanchi— a quien nos dan ganas de aforrarle a los críos de otros, y de paso, sacarle la cresta también a los viejotes de sus padres que no saben imponer disciplina.


Es apabullante en Chile la cantidad de cabros chicos mal criados, mañosos y más encima gordos, verdaderos tiranos que ponen de cabeza a sus padres y a todos los que lo rodean. No por nada, la chilena sin "nana" (empleada doméstica) caga. Una francesa al borde del ataque de nervios por no tener "nana" es algo inaudito, así como una mujer abandonando su trabajo para cuidar los niños y evitar que una "extraña" los cuide.

Cada mujer que trabaja es un elemento productivo en la economía, quien se vuelve una consumidora que a su vez demanda productos y servicios. Por cada 1% de mujeres integradas al mercado laboral sus buenos  puntos al PIB son añadidos. El argumento para masificar las guarderías es potente, y Francia tiene un complejo sistema de cuidado de niños que es el eje de la alta natalidad francesa y de la envidiable participación laboral femenina de este país.

Aparte de eso, dudo que una mujer por sí misma sepa cómo criar a un niño, asumo que en los jardines infantiles hay gente mejor calificada que puede organizar actividades estructuradas y supervisadas, para evitar el matonaje entre niños y fomentar los juegos y la colaboración del niño com otros de su edad, y evitar que ese pequeño esté todo el santo día expuesto a los nervios de su madre o de otros adultos que tanto los quieren que terminan por malcriarlos. El gran paso adelante que debe dar Chile es dejar de ser tan pero tan MAMÓN y aprender a educar a sus niños desde la más temprana infancia.

Uno de los últimos mitos de Occidente es creer que los hijos traen alegría y satisfacción. Esto es ¡falso! Diversos estudios demuestran que las personas se sienten más infelices cuando tienen hijos y que el bienestar promedio aumenta a finales de la cuarentena, cuando los hijos se van de la casa (ver gráfico a la derecha, la fuente ya se la imaginan). Tener hijos significa miseria emocional y material. Como muestra el gráfico, desde finales de la veintena el bienestar disminuye. Decidirse a traer hijos al mundo implica necesariamente estar conscientes de esta anomalía y terminar con el mito de que los niños a la gente la hacen feliz, porque simplemente no es cierto.

En Francia uno rara vez ve cabros chicos con pataletas, gritones o llorones, y es por una cuestión de respeto por parte de los padres: los niños de uno podrán ser los más inteligentes y los más bonitos pero para el resto son una fuente de ruido y en general de molestia y por eso hay que enseñarles a que se comporten en público. Entrar a un café en Francia con niños es un acto de rotería: para eso están los parques, las zonas de juego, las bibliotecas para niños, etc. Lléveselos ahí, no venga a joder acá. Desde luego que cuando yo tenga críos me juntaré con otros padres, pero me parecería injusto e irrespetuoso ir a amargarle la tarde al huevón que está al lado leyendo el diario tomándose un café, quien de seguro no tiene hijos y está disfrutando de su tiempo libre y no tiene porqué sufrir las consecuencias del que está entero cagado de los nervios con los cabros chicos. Si los hijos a uno le amargan la vida —como he demostrado anteriormente— está claro que uno no tiene el derecho a amargar al resto con las pataletas del crío de uno.

Creo que cuando una pareja ya ha hecho todo lo que puede hacer, cuando ya han vivido juntos y la novedad se acaba porque se acabaron los lugares de irse de vacaciones, e incluso, cuando se deja atrás la incipiente monotonía y derechamente comienza el desprecio y el cansancio mutuo, lo único que puede mantener a una pareja unida es un enemigo común: ahí es cuando llega el momento de tener hijos. Antes no.

sábado, 26 de febrero de 2011

"Parisian chic"

Si sueñas con Nueva York y con Europa
Te quejas de nuestra gente y de su ropa...
El concepto Parisian chic es inefable. Se puede al menos explicar por lo que no es. Digamos que es lo opuesto a la "excentricidad inglesa". Uno tiene la idea de que un Lord inglés en su imperturbable flema se siente impelido al menos una vez al año a salir a caminar por Leicester square vestido de mujer, mientras que al otro lado del canal de la Mancha primaría la elegancia: es a este estilo más clásico, especialmente en las mujeres, lo que le podríamos llamar Parisian chic. Por cierto, el concepto abarca no sólo a las meras vestimentas sino que se refiere en términos generales a una actitud chic. La mejor forma de verlo es desde las terrazas de los cafés, que estratégicamente ubican las sillas con vista a la vereda, creando una extraña sensación de que a uno en todo momento lo están observando y evaluando la pinta.

Una de las primeras imágenes que a la gente se le viene a la cabeza al pensar en París es la de una ciudad con gente bien vestida gracias a una inagotable oferta en las millones de boutiques, que ni siquiera tienen que ser las casas de lujo como Dior o Chanel, sino que son las pequeñas tiendas independientes las que alimentan a la parisina chic. Por supuesto, todo esto es un cliché. Pero la verdad es que detrás de cada cliché siempre hay algo de verdad, y para ser honestos, en París sí hay una cierta tendencia en las mujeres a andar impecablemente bien vestidas, y con una impronta que exuda una elegancia natural. Son ciertamente una minoría, pero una minoría bien visible y reconocible, y que le dan a la capital francesa un carácter bien particular.

El Parisian chic es notorio en invierno. Prima, ante todo, el color negro, siempre negro, y los cortes son clásicos, nada extravagante ni colorinche, sin caer en esa grisácea opacidad invernal santiaguina. En invierno —paradojalmente— abundan las faldas cortas. Lógicamente, también se divisan muchos sombreros, y probablemente sea París la ciudad donde más se usan.

Esta forma tan particular de vestir se explica por una cuestión típicamente francesa que es la extraordinaria pujanza del consumo interno francés, el eje de su modelo económico, en diametral contraste con el modelo exportador alemán. Los franceses le asignan gran importancia al joie de vivre, una filosofía de vida que les lleva a gastar dinero en bienes de consumo, lo que les permite tener una economía extraordinariamente independiente diversificada, que va más allá de la producción de tecnología o maquinarias, sino que también incluye la gastronomía, el arte y, —cómo no—, la costura. Cualquiera puede ir al fantástico barrio de Le Marais y vitrinear en las botiques, que desde luego tienen mucho más llegada en el grueso del público que las mundialmente famosas y exclusivas Dior o Chanel. O sea, hay barrios como Patronato, pero mega-cool.

Al respecto, hoy nos enteramos de interesantes estadísticas. Según la Fédération française de prêt-à-porter féminin, las francesas en promedio gastaron 421 € en ropa durante el 2010. Las de entre 19 y 24 años gastaron la mayor cantidad, 615 €. Las cadenas especializadas han recibido un extraordinario 33% de las preferencias, con un 18,9% en las tiendas independientes, los supermercados un 10,7%, la venta a distancia un 9,9%, y las mulitiendas un 5,7% (ver fuente). Ahora bien, hablando de clichés, sólo en el item lencería, éstas son las cifras que nos entrega Institut Français de la Mode (IFM):
  • La lencería representa el 17,5% de los gastos en ropa femenina
  • Presupuesto medio por mujer en 2010: 100 € (+7%)
  • Volumen de negocio en 2010: 2,7 mil millones € (incremento de 4% respecto al 2009)
  • Francia es el principal mercado europeo, las francesas dedican el mayor presupuesto a la compra de lencería, por delante de las inglesas y las italianas
Cabe destacar que las parisinas, por sobre las mujeres de provincia, son las mujeres francesas que más gastan en lencería. Al respecto, la directora del Salón de lencería nos explica:
Sur la région parisienne, les femmes vont acheter de la lingerie comme un accessoire de mode, comme on pourrait s’acheter un accessoire un sac à main pour aller avec son nouveau manteau. On va essayer d’assortir au maximum sa lingerie avec ce qu’on porte au-dessus, ce qui n’est pas le cas de toutes les femmes et dans toutes les régions.

Las implicancias de todo esto nos permiten entender por qué Francia ahora considera el aplicar un nuevo impuesto a los ricos, considerando que el país ya es de por sí hostil a las fortunas. ¿Por qué gente como el ídolo francés Johnny Halliday o la cantante Patricia Kaas —por dar ejemplos— se han "exiliado" a Bélgica o Suiza, donde sus fortunas son grabadas con impuestos mucho más amigables?

Los franceses, gente de naturaleza insolente, lo hacen porque en el fondo, pueden hacerlo. Así de simple. En su fuero interno saben que los mega-ricos poco apetecen vivir en la punta del cerro en Suiza, ordeñando vacas o haciendo relojes, en ciudades legendarias por lo aburridas, ni tampoco en Bélgica, país donde la gente come papas fritas con mayonesa. Si suben los impuestos a las mega-fortunas, los ricos escaparán de Francia con la misma desesperación que los kosovares de Kósovo, así al menos reza el rosario. Pero los franceses son capaces de ir contra la lógica porque se creen la raja y cómo no, si uno puede salir a caminar por Saint-German-de-Prés y toparse con Marc Jacobs o John Galliano, un norteamericano y un inglés respectivamente, y si éstos necesitan venir a Francia, ¿quién sería tan huevón como para querer irse de la Ciudad Luz? No por nada, los auncios de la icónica Galeries Lafayette lo dejan bien claro: "Galeries Lafayette, en la capital mundial de la moda". ¿Cachaste o no? Bueno, en caso que alguien no lo haya notado. Y si te gusta no más, sino ¡te podís ir a Suiza!

Por lo visto, podemos concluir que el Parisian chic le hace bien a la ciudad: es parte de su imagen país, y no es producto de una burda campaña de marketing para atrer turistas o negocios sino que es simplemente la expresión natural de un estilo de vida. Pero, ¿qué es exactamente? El siguiente video de la cadena H&M —que produce ropa de diseñadores a precios accesibles al ciudadano común— trata de explicarlo. Véanlo.

Mi comentario final es que so yo hubiese sido Pinochet no habría censurado películas ni libros, sino que emitiría un bando militar en que declararía que las zapatillas, camisetas de fútbol, bananos y jeans a media raja como elementos subversivos y quedarían proscritos, y quien sea sorprendido portándolos habría sido ejecutado en el acto. He dicho.

viernes, 25 de febrero de 2011

Gracias, Sting, pero They still dance alone


Chile Liberal desea expresar su profundo agradecimiento al músico británico Sting
Fue un momento involvidable. Festival de Viña, 1982. Éramos pendejos. Bajo estado de sitio y toques de queda, con la banca colapsada, 40%  de desempleo en plena recesión, y en lo más lúgubre del apagón cultural, lo único que teníamos era el Festival de Viña ahí en la tele, que nos mostraba a The Police. Ellos hicieron moverse al Monstruo con su vanguardista mezcla de rock, punk y ritmos bailables. ¿Quién no se emociona al ver las las imágenes en YouTube?

Pero Sting era mucho más que el bonito niño rubio. De la nada, con la transmisión dominada por la dictadura criminal, Sting dice algo así como que "los artistas del mundo apoyamos a Chile". Los recuerdos son borrosos. Me acuerdo que veía la tele con mis primos, fanáticos del rock y mucho mayores que yo, y sí se me viene a la mente una imagen de todos en la casa algo perplejos. Luego tiraron los pacos a la galería. En un momento Sting dice: "vienen las tropas, difícil pasarlo bien así".

Años más tarde, en 1987, Sting nos dedicó un tema inspirado en la masacre que propinó Pinochet al pueblo chileno, que hizo a nuestro país motivo de lástima en el extranjero. Todos siempre recuerdan como callada y humildemente soportamos la brutalidad del Gangoso, hasta que se acercó la oportunidad de doblegrle la mano para lograr vencerlo en ese burdo ardid maquinado para perpetuarse en el poder llamado "Plebiscito de 1988". Sting nunca se olvidó de Chile. En su mítico tema They Dance Alone (Cueca Solo), una melancólica combinación de jazz y pop, con acompañamientos andinos, confrontó sin histeria pero con firmeza al mismísimo Gorila:

Hey, Mr Pinochet
You've sown a bitter crop
It's foreign money that supports you
One day the money's going to stop
No wages for your torturers
No budget for your guns
Can you think of your own mother
Dancing with her invisible son
They're dancing with the missing
They're dancing with the dead


Oiga Señor Pinochet,
Usted ya ha causado muchas muertes
El dinero extranjero lo mantiene
Pero pronto se le va a acabar
Y no podrá pagarle el sueldo a sus torturadores
Ni podrá comprar pistolas
¿Puede usted pensar en su propia madre?
Bailando con su hijo invisible
Bailando con los desaparecidos
Bailando con los muertos


Luego de la parte desgarradora el tema introduce música bailable y vemos al propio Sting al parecer tratando de bailar cueca. Gran músico, pero tieso como él solo. Pero no importa, eso es lo de menos, ya Sting entendía que el nuestro es un pueblo alegre, sin odio, y que con elegancia, callada y humildemente, nos libraríamos del Gorila y su corrupta cáfila de mentecatos que por 17 años causaron estragos y aniquilaron el tejido social, económico y ético de Chile.

Lamentablemente, Sting, viejo perro, ellas todavía bailan solas. Los mismos que robaron, detuvieron, ejecutaron, descuartizaron, exoneraron, exiliaron, censuraron y relegaron aún no aclaran qué hicieron con los cuerpos. Y más encima, tuvimos que construir hoteles cinco estrellas para lograr apartarlos de la sociedad civilizada. Mind you, Sting, aún una jauría de locos los defienden.

Espero que ahora encuentres que Chile está más moderno y que la paz reina:  durante tu show no van a tirar a los pacos de nuevo al público. Han pasado casi tres décadas y, puta, Sting, hicimos lo que se pudo: justicia en la medida de lo posible.

Ayer nos ayudaste a derrocar una dictadura, hoy te pido que pongas clase y talento en ese festival que está cada día más rasca.


Sting - They Dance Alone (Cueca Solo)

martes, 22 de febrero de 2011

Eurabia: El fin de un mito


Las cifras revelan que el mito ultra-conservador de la "islamización" de Europa no es más que eso: un mito
"Sarkozy es el presidente de un protectorado de EEUU", afirmó Marine Le Pen, la flamante nueva líder del populista y ultra-conservador Frente Popular, un partido de ultra-derecha (su símil es la UDI Popular chilena). El negocio de esta dama es por supuesto la exaltación de emociones y la provocación. Y una de las provocaciones más incendiarias que el sector ultra-derechista explota es el temor ante la islamización de Europa ya que, según el imaginario de este sector, los musulmanes (ilegales o nativos) tienen demasiados hijos, mientras la población nativa disminuiría.

Lo anterior ya es evidentemente falaz mediante la mera observción empírica. Uno más o menos capta que esto es exageración, y sabemos que el populismo siempre apela al miedo para exacerbar los ánimos. Pero faltaban las cifras concretas que desechen el mito. Éstas ya las tenemos y aparecen en el gráfico a la izquierda (fuente: The Economist) basadas en el informe "The Future of the Global Muslim Population" del Pew Research Centre, que nos entrega los resultados: la población musulmana en Europa aumentará de un 6% actual a un 8% del total en el año 2030. Difícilmente este 2% puede ser causa de pánico, pero como sabemos, la gente necia no responde a datos y en fin, el mito de Eurabia continuará porque les conviene a algunos creerlo, o por último, porque es rico joder con algo y qué mejor que seguir hinchando las pelotas con la islamización de Europa, sea cierto o no, da lo mismo.

La población musulmana no puede simplemente catalogarse bajo una religión. Primero, en Francia muchos musulmanes son parte de la clase media educada quienes al igual que sus pares "no musulmanes" tienden a tener pocos hijos, uno o dos, a lo sumo tres, excepcionalmente cuatro. Segundo, es francamente ignorante creer que las musulmanas están pariendo jihadistas. Es como creer que todos los chilenos somos del Opus Dei simplemente porque esa secta de chiflados tiene fuerte arrastre en Chile. Las actuales convlusiones en el Norte de África demuestran que en el grueso de la población musulmana existe el mismo anhelo de libertad política, contrapuesta al radicalismo islamista, que existe en cualquier otro país democrático. Si estos países metabolizan la democracia y los derechos de propiedad y florece el crecimiento económico y la educación, también caerán sus tasas de natalidad, ya que no hay un nexo entre religión musulmana y natalidad en sí, sino el nexo es entre elevada natalidad y falta de educación. (Sólo en los casos más extremos, como el Opus Dei o el movimiento Quiverfull, ambos cristianos, se puede hablar de causalidad, pero admitamos que estos son casos excepcionales, y si hay sectas musulmanas que promuevan una natalidad excesiva, sería una cuestión excepcional y no la regla.)

Finalmente, en Francia se vive lo que ya algunos llaman Le Baby Boom, algo similar en el Reino Unido, ya que el crecimiento de la población ya está casi en la tasa de reposición (2,1 hijos por familia, obviamente). O sea Europa comienza a tener hijos, y especialmente lo hace la población nativa.

La llave del secreto es lo que en realidad todos sabemos: los países no deben arrastrar a la mujer a la cruel encrucijada de optar entre carrera o familia, lo que sólo se logra cuando a nivel social y legal la mujer goza de igualdad ante los hombres. Países como Alemania, Italia o España han visto el desplome de sus tasas de natalidad por no entender lo anterior. Por ejemplo, en Alemania, la participación laboral de la mujer es bajísima, como muestra el gráfico a la derecha (fuente: The Economist).

Los cambios demográficos en todo caso son difíciles de entender. Irlanda en pleno auge económico lideraba la natalidad europea, y ahora, en su peor momento, también. 
Comenzábamos este artículo mencionando a Marine Le Pen. La verdad es que no me interesa hablar de gente estúpida, pero me parece necesario evitar la propagación de memes y ofrecer resistencia ante los mitos. Por lo que he visto y como todos sabemos, Francia tiene un riquísimo capital humano, buenos programas políticos y su intelligentsia ávidamente lee periódicos de alta calidad como Le Monde (centro-izquierda) o Le Figaro (centro-derecha), y lo que he notado hasta ahora es que esta odiosa mujer (hija de Jean-Marie Le Pen, valga destacarlo) y sus ideas son desafiadas por parte de inteligentes analistas y columnistas, lo que asegura que al final el desagradable Frente Nacional siga siendo el repositorio de frustraciones del electorado, y me parece que su partido se limita a eso y no representa un surgimiento de la xenofbia en un país fundado a partir de las luces de la Ilustración y de la Revolución de 1789.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Fiasco Van Rysselberghe: Un error garrafal de Piñera

Sebastián Piñera sigue mostrando deficiencias

Durante la batahola generada por las polémicas declaraciones de Jacqueline Van Rysselberghe, Intendenta de la VIII Región, nuestro sitio guardó silencio porque francamente creímos que la resolución del gobierno de Piñera sería agradecer el trabajo y la dedicación de la alcaldesa, y, acto seguido, mostrarle la puerta. Nos equivocamos. Hoy, el jefe de gabinete, Rodrigo Carita de Mateo Hinzpeter, la ha confirmado en su cargo de intendenta el cual, recordemos, es de exclusiva confianza del presidente.

No andemos con cosas, para Chile Liberal esta dama es repelente. Durante su período de alcaldesa de Concepción ya se granjeó nuestras rechiflas por ser una de las más conspicuas enemigas de la distribución del anticonceptivo de emergencia, ya que según la curiosa visión de la política de esta dama —y de su partido, la ultraconservadora UDI—, la política es la evangelización y la promoción del magisterio de la Santa Iglesia pero por otros medios.

Rysselberghe es como una de esas perritas que todos hemos desgraciadamente conocido a nivel laboral. Se nos viene a la mente aquella jefa de proyecto consumida por la ambición dislocada, odiada por su equipo —aunque adulada por dos o tres chupamedias— competitiva hasta el tuétano, pero es señora y maestra en lo suyo, siempre sonriente (para distraer) nunca titubea para apuñalar por la espalda para, acto seguido, hacerse la víctima. La perritas éstas incluso tienen un característico olor a hembra que exudan por estar todo el día maquinando hormonalmente sobre cómo concentrar más y más poder. Son, definitivamente, imparables. Leí que cuando un poblador le dijo a Rysselberghe que era muy tiesa para bailar cueca en la inaguación de las fondas, ella tomó clases de baile. Como dije, es competitiva hasta el tuétano. Una mini-dictadora que somete a su equipo a aniquiladoras horas extras, total, para eso les pagan. Gerencia lo sabe, y cuando saltan a la vista los cagazos monumentales (los dictadores tienden a fracasar porque no saben escuchar al resto), se rumorea su salida, pero no, algo hacen, mueven la maquinaria, y se quedan. Un buen día llaman a todos a reunión para anunciar la nueva estructura de la empresa, y te caes de popó cuando te enteras que después de todos los cagazos, conocidos por gerencia, a la perrita la misma gerencia la sube de puesto. Ahí entiendes que la selección natural funciona: sólo las más perritas son suficientemente implacables como para abrire camino en la jungla y para continuar su senda sin fin hacia el poder absoluto. Se cagan a gerencia tal como, en un acto incomprensible, la mentirosa de Rysselberge le miente a Piñera sobre la magnitud del daño del terremoto pero es confimrada en su cargo.

Este fiasco de Piñera muestra una preocupante faceta del hombre de negocios, y es su torpeza para formar equipos. Esto era algo a lo que ya estábamos acostumbrados con la Concertación, coalición que después de todo está formada por gente que jamás ha creado un puesto de trabajo ni jamás ha trabajado en una empresa privada (de ahí proviene su tirria a todo lo que se asemeje a eficiencia). Lo que nos gustaba de Piñera era que podría traer los principios del management al gobierno. Rysselberghe confimrada como Intendenta demuestra que estas son pamplinas, y nos hace creer que la gestión de Piñera va en caída libre.

Ryselberge fue nombrada por Piñera para dirigir los esfuerzos de reconstrucción en la región del Bío Bío y en Concepción, el conglomerdo urbano más grande en la zona peor afectada por el terremoto del 27 de febrero del 2010. En nuestra evaluación de Piñera, cometimos un error al creer que la reconstrucción marchaba relativamente bien. Todos ahora nos hemos enterado por la prensa sobre la incompetencia del gobierno, a nivel nacional y local, para restaurar la normalidad en la zona. A la cabeza de estos despropósitos se encuentra la chica dorada de la administración de Piñera. Como si fuese poco, Contraloría ahora detecta gravísimas irregularidades. Ryselberge en su estilo confrontacional, divisorio y competitivo de mala leche, desde luego que se jacta de mentir a Piñera, pero además, patrocina la corrupción, el nepotismo y la incompetencia. Sebastián Piñera cae en bandeja ante una Oposición cansina que ahora se dará un festín.

El problema es tan grave que incluso ha resquebrajado al gobierno. La jactancia de Rysselberge de mentirle al gobierno central causó la indignación de la ministra Matte, a quien de paso dejó como incompetente, y luego vinieron declaraciones cruzadas con la ministra Matthei. Ambas son colaboradoras directas de Piñera. Pero la UDI, que tiene sangre en el ojo contra el DC-camuflado que es Piñera, decidió echarle un gallito al gobierno y terminó por doblegarlo. Este partido, que increíblemente se yergue como el defensor de los valores, termina optando, como era de esperarse, por las lealtades personales. Recodemos, la perrita siempre sabe cómo abrirse camino: nadie la va a detener, es capaz de mover la maquinaria a su favor.

Con el gobierno ahora dividido, la ciudadanía estupefacta y la Concertación ya maquinando una acusación constitucional, Chile Liberal se pregunta qué criterio —si es que tiene alguno— emplea Piñera para terminar nombrando a gente tan pintoresca como Jacqueline "Mentirosita" Rysselberghe, Ximena "Reguleque" Ossandón, Jaime "Vale Callampa" Ravinet, entre muchos otros.

Fallas estructurales
En el fondo, se hacen visibles los problemas estructurales del sistema político ideado por el Cabeza de Feto Guzmán y su Constitución trucha. En nuestro sistema ultra-presidencial, pensado como traje a la medida para el Chacal, el presidente tiene un poder inaudito en el mundo democrático. Éste puede nombrar a dedo a demasiada gente, y en la práctica, los oscuros intereses, meqzuindades y negociaciones de pasillo terminan entregándole el poder no al presidente, sino a las dirigencias de los partidos, gente no elegida y que sin mandato popular alguno termina imponiéndole los cargos al jefe de gobierno.

El otro gran problema es que es tan incitador a la mediocridad nuestro sistema electoral que por defecto se termina por nombrar a un candidato oficialista y a uno de oposición. En el bloque oficialista, basta que la UDI negocie un candidato penca con RN en la VIII región (a cambio de un arreglín en otro distrito) para que la chica estrella de la zona salga elegida, convirtiendo a la votación en las urnas en un mero espejismo, y debilitando por completo a la institucionalidad democrática. Rysselberge en su imparable ambición de poder ya tiene en la mira la senaduría de su región, y la UDI no iba a parmitir que su golden girl terminara como un cadáver político.

Estas chicas Rysselberghes son de armas tomar (valga la redundancia). Como he dicho, producen daño. La defensa a ultranza que se ha procurado será difícil de franquear para la ya alicaída popularidad de Piñera, abriendo un flanco que la Concertación no va a desperdiciar.

La culpa es principalmente del propio Piñera. Luego de tontear con su helicóptero, arriesgando estúpidamente la vida del presidente (él mismo) y posibemente dejando en vilo la dirección del país, dijo que él durante el año trabajaba más de 15 horas al día. Teníamos entendido que la presidencia de Chile cuenta con recursos suficientes para nombrar a un equipo de secretarios, expertos, técnicos y asesores que asistan al mandatario en su gestión para que éste no trabaje a destajo. ¿Dónde está el piloto?, fue la pregunta que todo el país se hizo al ver el aterrizaje forzoso de Piñera. Por lo visto, anda como caballo loco haciendo cualquier cosa, leseando con sus juguetes o saliendo con nuevas Piñericosas, pero está claro que el que lleva las riendas en el gobierno no es el presidente, un tipo que guste o no fue designado por el electorado, sino que el poder, tal como en la era Bachelet, lo ejercen los presidentes de partido.

El "gobierno de los mejores" y "la nueva forma de gobernar", parafraseando a Ravinet, valen callampa.

sábado, 12 de febrero de 2011

La batalla continúa

Las razones para volver

Para que no cierren ahora definitivamente este blog no voy a entrar en detalles sobre por qué la cuenta de Facebook "Liberales de Chile" fue clausurada, dejando a casi 400 personas sin la posibilidad de comentar noticias y artículos con breves reseñas que regularmente añadíamos. Sólo diré que si me cierran allá, este blog se reabre.

El primer tema que vamos a comentar es el de Egipto y Túnez. Como advierto un nivel de análisis epidérmico en la prensa tradicional chilena, creo que la opinión de Chile Liberal es necesaria. Por ejemplo, varios medios hablan de "crisis". ¡Cómo va a ser una "crisis" que la gente salga a las calles a exigir la caída del tirano!

Para empezar, la influencia de Twitter y Facebook está sobrevalorada. Han sido importantes sí, pero no el factor decisivo. Más relevante en la caída de los déspotas Ben Ali y Hosni Mubarak ha sido la política de contención y hasta de tolerancia de estos sátrapas, no para alabarlos ni legitimarlos, sino para que el pueblo al menos adquiriese un mínimo de servicios sanitarios, algo de alimentación y acceso a la instrucción básica, cosa de que a partir de poco aspirasen a más, y no sufran de la pobreza abyecta y la completa humillación que viven, por ejemplo, los cubanos gracias al embargo. La mano dura de EEUU contra Cuba ha sido completamente errónea y sólo ha intensificado el problema, enquistando aún más a los barbudos. Un sistema de látigos y zanahorias es lo que funciona para amaestrar a las bestias, así como para lidiar con déspotas. El caso de China es paradigmático. (El látigo sólo es mejor reservarlo exclusivamente contra regímenes absolutistas y maniáticos, como el de Corea del Norte o Irán.)

El FMI en su informe 2010 alabó a Egipto y agradeció afectuosamente la ayuda prestada a  sus técnicos. Lo peor que pudo hacer EEUU y Europa era condenar al ostracismo completo a un régimen que mostraba un mínimo de apertura. Tal como hacia el gobierno del Carnicero de Santiago, la visión de Occidente respecto a estos tiranos era clara: eres un hijo de puta, pero al menos eres nuestro hijo de puta. Algo de ayuda prestó Mubarak para lidiar en el conflicto árabe-israelí, así como el mandamás libio Muammar Gaddafi ha colaborado en el rastreo de terroristas y ha desmantelado su arsenal de armas de destrucción masiva a cambio de poco apetecibles concesiones de Occidente. Pero la idea de fondo es una: usar el propio peso de un régimen dictatorial para causar su auto-destrucción. Resultó con la URSS, ¿por qué no contra otras tiranías?

Si muchos turistas visitan Egipto, es lógico que los locales se pregunten por qué gente de otras latitudes puede visitar sus países mientras ellos mismos sufren para llegar a fin de mes. Un poco de prosperidad lleva a mayores exigencias, y un mínimo de libertad económica tiende a demandar un mínimo de libertades civiles. Por lo mismo, Chile Liberal sostiene que la completa supresión del comercio es contraproducente para luchar contra la satrapía. Nota aparte: el New York Times designó a Santiago como el lugar para visitar el 2011, en la misma lista abundan ciudades de Egipto, Túnez y Libia (ningún diario chileno destacó esto, después me dan las gracias chiquillos)

En los boulevards parisinos Vuestro Humilde Servidor ha visto muchedumbres celebrando el cambio de régimen en Túnez y Egipto. El problema es que esto sea el 1789 de estos países: abolido el antiguo régimen, ahora viene un hombre fuerte a imponer el orden. Cuento e historia repetida. Los militares en este momento asumen el mando de Egipto. Tal como la comunidad internacional fue instrumental en lograr que el Chacal dimitiese luego del fracaso de su estrategia con el plebiscito de 1988, ahora depende de la comunidad internacional exigir la pronta salida de los militares egipcios y privilegiar un sistema laico y multipartidista, para que las buenas intenciones no terminen ni con una junta militar ni con una república teocrática.

Quizás el pelotudo de Julian Assange en algo contribuyó cuando uno de los cables de WikiLeaks reveló una de las noticias más inesperadas e increíbles del último tiempo: Ben Ali —según los funcionarios norteamericanos— es un corrupto nepotista. De seguro que las "Patricias Maldonado" y los "Hermógenes Pérez" de Túnez se quedaron solos defendiendo al impresentable gobernante, y ante la opinión extranjera, los propios tunecinos ya hastiados de su dictador dijeron basta ya y se dieron cuenta que sacrificar un poco de libertad por un poco de estabilidad es insostenible, y que su país se merece más que estar gobernado por un presidente vitalicio. Impactante fue el acto desesperado del joven profesional Mohamed Bouazizi. Desempleado y castigado por ganarse la vida vendiendo frutas en la vía pública, decidió inmolarse. Como corolario, es perfectamente legítimo que, ante un régimen tiránico que encarcela a quienes procuran ganarse la vida, una revuelta popular destituya al gobernante.

El efecto dominó aún no se detiene y no sabemos exactamente quién es el siguiente. Una África del norte democrática significa prosperidad, mayor ingreso percápita y consumo. Es hora de resucitar el proyecto de Unión Mediterránea de Sarkozy.