sábado, 26 de marzo de 2011

1871, Paris Capital Insurgée

Chile Liberal visita el epicentro de la Commune de Paris



Hoy el día empezó bien. En la mañana sopló una fresca brisa primaveral y resplendeció el sol. Así da gusto la Ciudad Luz. Como Chanchi tenía planes para encontrarse con una amiga para ir a tomar un verre, aproveché el tiempo libre para ir primero a una tienda latina acá en el 15 (bien penca, por cierto), y luego partí al Hôtel de Ville para ver la exposición 1871, Paris Capital Insurgée.

Nadie podría quejarse de que el municipio más emblemático de la ciudad ofrezca exposiciones gratis y de buena calidad, pero como Vuestro Humilde Servidor es un huevón que se queja hasta por los codos, me quejo igual, porque resulta que ya me ocurrió antes con una exposición sobre Andrée Putman, una célebre diesñadora francesa, el estar parado haciendo la fila más de una hora. Claro, si es gratis, la gente se agolpa. Pero ¿realmente vale la pena ahorrarse una entrada y perder una hora de tiempo? Lo dudo. Mucho mejor sería cobrar una pequeña admisión ya que como sabemos lo barato cuesta caro, y lo gratuito cuesta carísimo.

Como Vuestro Humilde Servidor está además obsesionado con maximizar el aprovechamiento del tiempo siempre escaso, aproveché de comprarme el Financial Times en el kiosco de la esquina para al menos leerlo mientras estaba como gil haciendo la fila. Algo desagradable es que en París el FT cuesta 3,30 € y no incluye la revista FT Weekend. En fin. El asunto es que mientras leía el diario no dejé de notar la similitud entre el París del siglo XIX y la mítica revuelta popular conocida como la Comuna de París y lo que leía en el diario: levantamientos populares en el mundo árabe que ahora se desplazan a Siria y Yemen. No es por ser chovinista, pero creo que cuando ellos van, los franceses ya fueron y vinieron. Hoy en las democracias occidentales más antiguas —Francia, Reino Unido, EEUU— existen métodos institucionales para expulsar a los mandatarios, y estos países son regidos bajo sistemas de cheqeueos y balances que erigen diques al poder del mandatario. No deja de ser paradojal que estas democraicas ya añosas sean ahora las que flexionan sus músculos y utilizan su tecnología superior y sus disciplinadas fuerzas militares para promover la democracia en otras latitudes (con resultados mixtos).

La Comuna de París tuvo por finalidad defender tres pilares republicanos: laicismo, derechos de los trabajadores y emancipación de la mujer. La historia dice que París fue asediada por las fuerzas prusianas luego de la derrota militar de Napoleón III, y Francia claudicó. Excepto la ciudad de París, que se defendió como pudo. Al final los invasores proclamaron como rey a Guillermo I de Alemania y la Asamblea Nacional tuvo que marcharse de París ante el rechazo que generó en la población parisina el admitir la derrota. Noten que esto dice el folleto de presentación:
La Asamblea Nacional, elegida el 8 de febrero de 1871, de mayoría rural y conservadora, buscó negociar la paz, pero París, que valientemente se defendió, no aceptó rendirse.
 Cuando la gente reclama que los parisinos son pesados y creídos es porque esta viejísima ciudad tiene una memoria colectiva y el recuerdo de la Comuna o la resistencia a los nazis aún persiste en el inconsciente colectivo de la gente de la capital francesa. Además, el carácter ultra-urbano y más liberal de París contrasta con el resto de Francia, lo que a uno le permite comprender muchas cosas, más aún cuando en sus calles y boulevares se han escrito los más ilustres pasajes de la historia, y en sus tabernas y cafés se han planteado las cuestiones más acuciantes sobre la existencia humana.

El gobierno paralelo que se instaló en París desde el 18 de marzo de 1871 caló hondo en el mundo, y Chile no fue excepción. En la Comuna de París se declaró el sufragio universal, algo inédito. Las autoridades elegidas ya no fueron las grandes luminarias, sino los artesanos, profesores, periodistas, e incluso mujeres. Increíblemente, declararon así car'erraja la separación entre Estado e Iglesia, cuestión peliaguda que sólo Francia lograría zanjar definitivamente en 1905 con la consagración constitucional de la laïcité. Otras medidas también causaron impacto: se puso término a la conscripción obligaroria, y se otorgó acceso universal a la instrucción laica. Se llegó al extremo de volver al calendario revolucionario. El efecto en todo el mundo no se hizo esperar. En cuanto a los trabajadores, los obreros parisinos pudieron recuperar sus herramientas y ellos mismos pasaron a ser los propietarios de las fábricas.

El carácter radical de la Comuna caló hondo en el subconsciente de Occidente. La bandera roja, símbolo de los comuneros, flameó sobre el propio Hôtel de Ville. Para Karl Marx la Commune fue el primer ejemplo concreto de supresión total del Estado, utopía que los libertarios más radicales comparten con el marxismo. De hecho, los comunistas adoptaron la bandera roja de los comuneros como su símbolo.

Pero el afán democrático de los comuneros fue algo que Marx siempre criticó ya que les hizo perder valioso tiempo. Las fuerzas de Versalles se prepararon para retomar la ciudad, momento en que surgió otro ícono de las luchas revolucionarias: la barricada. París se convirtió en una seguidilla de barricadas, que al final no lograron resistir: las fuerzas de Versalles entraron a París, derrotaton a la Comuna y ejecutaron a los comuneros. Los incendios de la ciudad fueron un espectáculo dantesco, y en esto consistía gran parte de la exposición a la que Chile Liberal hoy asistió: fotos e imágenes de las barricadas, documentos originales de los comuneros, sus retratos, y las impactantes muestras de los más típicos edificios y lugares quemados: el propio Hôtel de Ville, Place Vendôme, etc.

Hoy no está claro hasta qué punto la laïcité es un valor plenamente aceptado por los nuevos inmigrantes que han llegado a París y a Francia en general. En cuanto a derechos de la mujer, Francia tiene un complejo sistema de guarderías, herencia del breve gobierno de la Commune. Es un país que hace tiempo resolvió el tema del aborto. Y así muchas cosas hoy son resultado de los parisinos que en un momento defendieron sus ideales republicanos, herederos de la gran Revolución de 1789, contra la monarquía y el absolutismo.

Salí bastante inspirado y me fui al Centre Pompidou a dar una vuelta cuando de repente empezó a llover más fuerte que la chucha. Me metí a un café y terminé de leer el diario, me tomé un café y me comí un crêpe con nutella y graciosamente una turista —al parecer holandesa— me preguntó en francés chapurrado cómo encontrar la estación de metro más cercana. Me sentí un parisino dándole instrucciones. De vuelta en el metro se armó una trifulca, no quiero ser fatalista pero detuvieron a un tipo con una caja después que de la nada surgieron varios policías vestidos de civil, ¿llevaba una bomba? Reducido, se lo llevaron esposado. Así está la cosa por acá.

Chile, Bangladesh, Níger

El problema de imagen de Chile sólo puede subsanarse con más democracia y más libertades

Quizás producto de nuestro aislamiento es que tenemos problemas de autoestima y dificultad para captar la impresión que proyectamos. La semana pasada en el canal francés M6 se transmitió un programa muy bueno donde nos mostraban que en "Chile, Bangladesh, Níger, en los países más pobres se puede hacer los mejores negocios". La verdad es que estamos a ese nivel, al de los países más paupérimos. Pero en Chile no pocos creen que nuestro país es admirado como paradigmático, y que nuestra economía es feroz y agresiva.

Los pajaritos que creen esto tienden a ser partidarios del régimen de Pinochet. Axel Kaiser en el DF asegura que no nos hemos dado cuenta de la revolución libertaria de Pinochet, como si el PEM, el POJH, el impuesto a los libros, la crisis bancaria y la deduda subordinada hubiesen sido muy libertarias. Pinochet y su gobierno no hicieron nada por la imagen de Chile, todo lo contrario. Lo que yo sostengo es que nadie nos admira en el extranjero. "Falso. Hay contundente evidencia" me contradice Pedro Larach en Twitter, pero la evidencia anecdótica que yo tengo me da la razón.

La cuestión es más bien de percepción, ante lo cual es muy difícil actuar. Nos ocurre a todos. En el trabajo creemos que lo hicimos muy bien, pero nuestro cliente tiene la percepción de que pudo ser mejor, y al final el cliente se va porque tiene la percepción de que el servicio fue bueno, pero alguien puede hacerlo mejor. Le ocurre también a Piñera. Su trabajo ha sido relativamente bueno, pero tenemos la percepción de que es penca.

En general Chile es percibido como un país pobre, que ha salido de la miseria absoluta y ahora simplemente es pobre. O sea del campamento se fue a vivir a una de esas "casas Poduje". En Francia el sueldo mínimo es de más o menos 900 lucas. En Chile un profesor gana la mitad de eso, o sea, un profesor chileno no alcanza a ganar lo que un barrendero en Francia, pero ya el chilenito se agranda y cree que nos admiran, y llega a tener el desplante de decirle al resto lo que tienen que hacer, shh que te creís roto, nosotros tenemos desempleo del 7%, en Francia del 12%, ¡aprendan! Claro que en Chile "empleo" se considera cualquier trabajo de una hora la semana pasada, pero no importa, en Chile somos ejemplo para todo el mundo, empezando por... Bangladesh y Níger.

Lo que preocupa es que no logramos mejorar la imagen pero el lastre es enorme y seguimos a paso cansino. En el pasado hordas de exiliados fueron recibidos en Europa, pero el chileno cree que el mismo gobierno que obligó a otros a recibir exiliados significó una verdadera "revolución libertaria". El mismo país que se hizo famoso por "matar a un cantante", algo que todo europeo ha escuchado (ah! fue en Chile!), o que tiene un sueldo mínimo risible no puede cambiar de la noche a la mañana. Piensen ustedes cuánto gana un trabajador en una viña chilena y compárenlo con el sueldo en una viña francesa, y van a entender por qué desde Europa persisten las barreras al ingreso de productos chilenos. A lo sumo, cuando encuentre un producto chileno en el supermercado, será con un letrerito: "ayude a los pobres del tercer mundo". Pero parece que el chileno cree que viene de una nación competitiva, agresiva, potente. Y que se lo debemos a una junta militar sudamericana.

Lo realmente preocupante de todo es que si el libre comercio y la economía de mercado son la clave del progreso —como sostiene Chile Liberal—, no es posible que el gobierno que empleó los toques de queda, las ejecuciones, los arrestos arbitrarios, el exilio, la exoneración, la desaparición de personas y en fin, el terrorismo de Estado, ahora se atribuya los pequeños avances que sí ha dado Chile.

Al final, como apuntó Guy Sorman, los europeos no vieron en el rescate de la mina San José una potente maquinaria chilena sino un país pobre, donde los mineros ganan una miseria arriesgando su vida en condiciones infrahumanas, en un marco laboral de explotación, y a así todo, lograron el rescate. Pero la imagen fue la misma de lástima. Del 27F aún nos recuerdan por tener que enviar al ejército para detener los saqueos. Nadie puede atribuir al gobierno militar avance alguno, porque nunca hemos salido de la pobreza.

No obstante, Chile ha tomado el camino correcto y no hace falta cambiar de dirección sino simplemente pisar más el acelerador. Un mínimo de seguridad social es lo que cualquier país necesita, y se ha logrado. Piñera no debe desmantelar lo hecho. Ahora bien, podremos atraer más inversión extranjera y más capital humano en la medida que tengamos mejor infraestrctura, una fuerza laboral bien educada, leyes menos burocráticas, seguridad personal y capacidad para hacer valer los contratos, pero todo esto se logra en un régimen democrático que garantice las libertades civiles e individuales, difícilmente una dictadura militar puede lograrlo.

"Regarde", me dijo un día mi suegra y me dejó una revista abierta en que contaban historias de cómo el aborto se practica en los barrios marginales en Chile. Espero que ahora no me salgan los pajaritos con que Chile da una lección al mundo con su ley de aborto.

viernes, 25 de marzo de 2011

¿Desnacionalizar mercenarios?

El asesinato de dos policías por parte de ex mercenario chileno Italo Nolli deja al descubierto la necesidad de regular la industria de defensa

Chile ha quedado atónito frente al descarnado asesinato de dos funcionarios de la PDI, la policía civil  (el FBI chileno), por parte de Italo Nolli, un sujeto que en su momento prestó sus servicios en la guerra de Vietnam. Desde luego que nuestro sitio defiende la libertad individual y creemos que cada cual es libre de ofrecer su trabajo a quien estime conveniente. Por otro lado, también somos fervientes defensores de la privatización del Ejército y de extarnalizar servicios de defensa a firmas privadas. Blackwater Worldwide en Irak ha estado a cargo de la seguridad en vez del ejército de EEUU, así como el propio Gaddafi ha contratado mercenarios para reprimir a los freedom fighters de Benghazi.

Todos quienes participan en una guerra quedan con secuelas sicológicas permanentes y pueden volverse altamente peligrosos. ¿Debe Chile hacerse cargo de por vida de los desequilibrios de un ex mercenario? Si lo hace, debe pasarle la cuenta a EEUU por los gastos siquiátricos de un ex mercenario en Vietnam. Si esto no es practicable, o si consideramos demasiado peligroso que chilenos sean contratados por Blackwater Woldwide y vayan a Irak, torturen y luego vuelvan cagados del mate a vivir en Chile, entonces o se les impide la residencia permanente o se le exige a la firma que aclare los términos y condiciones del contrato ara una posible indemnización. O a los mercenarios se les puede desnacionalizar. Si las firmas de seguridad se benefician y luego no se hacen cargo de las externalidades, entonces acá es legítimo e inevitable corregir esta situación.

jueves, 24 de marzo de 2011

Cloaca de corrupción

"La humanidad no llegará a la perfección hasta que no caiga la última piedra, de la última iglesia, sobre el último cura."
Émile Zola (1840-1902)

Me imagino que todos recuerdan cuando...
el Cardenal Alfonso López Trujillo, Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, señaló que los médicos que practicaron el primer aborto legal a una niña de 11 años en Colombia han quedado excomulgados.
Una niña de 11 años no está preparada para un embarazo por lo que el aborto en este caso es sólo debe ser legal sino que es, además, hay razones médicas que lo exigen (en Chile está prohibido). La misma situación se repitió en Brasil con el mismo resultado: la iglesia de Roma expulsó inmediatamente de sus filas a los médicos.

Pero todos vimos la extraordinaria "prudencia" con que los monseñores, los obispos, los arzobispos, los cardenales y toda la manga de viejujos de sotana investigaron los casos de pedofilia denunciados contra el Karadima. O sea, violar a un niño... hmm prudencia, hay que investigar con calma, y luego, lograr que se cierre el caso comprando el silencio de los "afectados" y amenazándolos, como el doctor Hamilton ha expuesto ante las cámaras de TV. Normalmente cuando los "afectados" son de escasos recursos basta trasladarlos de parroquia en parroquia y recurrir a toda clase de argucias para evadir la justicia. Pero al final, cuando estalla la olla, llega una condena implacable y categórica de Ratzinger: oración y pentitencia, sin olvidar la misericordia.

Pero cuando es un aborto por razones médicas, ¡excomunión en un abrir y cerrar de ojos!

Chile Liberal recomienda que le hagan esto bien fácil a la organización de marras: no bauticen a sus hijos. No los manden a escuelas católicas. No se presten al show del matrimonio religioso. Con todos estos le tienen que pagar a la iglesia, o sea, ustedes mismos le siguen dando afrecho al chancho.

No obstante la iglesia está reaccionando. En Philadelphia ya echaron a 21 curas pedófilos de un viaje y es que no les queda otra porque ahora tienen que hacer algo. Vean cómo están: ocho arquidiócesis gringas se han declarado en quiebra.

Ya hay muchas iglesias cerradas por falta de fieles. Añadamos el desplome de ordenaciones sacerdotales y un público con acceso a la instrucción, y nos encontramos con que falta quitarle las fuentes de financiamiento para matar a la perra y así terminar con la rabia.

martes, 22 de marzo de 2011

Cura Humberto Hurtado, también pedófilo



Para Chile Liberal no existen "santos". Nunca he creído semejante disparate, ni veo porqué hoy deba cambiar de parecer y empezar a creer en estas pamplinas.

Por lo mismo, considerando la enorme cantidad de curas romanos vinculados a crímenes de pedofilia (no "pecados", sino "crímenes"), es que considero razonable sostener que si el máximo guía espiritual del Karadima —el más notorio pederasta chileno— fue el cura Hurtado, y si ambos estuvieron relacionados siempre con niños, está claro que esa hojarasca humana llamada Karadima no pudo salir él sólo con tanta maldad sino que debió tener un mentor. Y ese fue Hurtado. Ergo, concluyo que Humberto Hurtado también fue pederasta.

El cura Hurtado fue declarado "santo", lo que me importa un comino. Este tipo pasó mucho tiempo recogiendo niños vagos de las calles y conociendo el triste historial de curas y menores está claro que pudo haber toqueteos indebidos, e incluso actos sexuales.

Para algunos puede ser difícil de creer, pero recuerden que también fue inconcebible que Karadima (o Maciel, entre miles de otros) fuese un abusador y por lo mismo la defensa de su persona fue cerrada, causando enorme sufrimiento a las víctimas. Es por esto que Humberto Hurtado puede parecer intocable, pero aquí nadie está a salvo. Ahora todos indican con el dedo a Karadima, pero recuerden antes cómo lo defendieron. Insto a las autoridades pertinentes a investigar a Hurtado, ya que habrá sorpresas. No me parecería increíble que Karadima, de hecho, haya sido abusado por San Hurtado.

A todos se nos caen los ídolos. Una de las bandas de rock más emblemáticas para Chile Liberal fue The Who. Hace unas semanas veía en casa por la TV francesa el legendario progama "Later With Jools Holland", y en seguida pasaron una repetición del mítico concierto de The Who en Isle of Wight (1970), presentación en Inglaterra que marca el ápice de la historia del rock (noten lo patético: sábado en la noche no estamos carreteando sino viendo programas de música, y luego ya no podemos mantener los ojos abiertos y con la copa de vino en la mano nos vamos a acostar antes de la 1 porque ya no aguantamos los ojos abiertos). Pero en vez de ver por enésima vez las imágenes, apagué la tele, ¿por qué? Porque Pete Townsend, guitarrista de The Who, es un pedófilo. Por muy ídolo que sea, no puedo aceptar su cuchfleta de que estaba recopilando material para una investigación.

Del mismo modo, es hora de que los adeptos de la iglesia de Roma dejen de idolatrar y defender tanto a sus gurúes y simplemente los entreguen a la los tribunales no sólo por encubrir a los abusadores, sino por obstruir la justicia.

El guía espiritual de un ser despreciable como Karadima tuvo que ser también un sujeto con disfunciones sexuales que se sintió atraído a menores de edad, y hay que tener cuidado más aún cuando éstos son los más pobres y vulnerables. La historia es repetida y el patrón conocido. El cura Humberto Hurtado fue pederasta y si alguien tiene antecedentes que entregar a la justicia, que lo haga, y que no se deje amedrentar por la "santidad" de este sacerdote ni de ningún otro.

domingo, 20 de marzo de 2011

Sobre la visita del segundo presidente negro

El gobierno de Barack Obama es decepcionante, más aún cuando lo comparamos con su antecesor demócrata, Bill Clinton


Donde sea que vaya todos los pueblos besan los pies de Barack Obama lo que da pie a toda la fauna de excéntricos oportunistas para manifestar feroces críticas al presidente de EEUU, tratándolo como si fuese Satanás. Es buen negocio criticarle, lo que deja a Chile Liberal en una incómoda posición. Nuestro sitio es bastante hostil al gobierno del actual mandatario pero no por los motivos estrafalarios que arguyen algunos, sino básicamente por dos cosas: primero, Obama es mucho peor que Clinton, y segundo, las políticas de Obama han sido erráticas.

Lo primero es un asunto interno del país del Norte. Bill Clinton —se dice— fue el primer presidente "negro" de EEUU. Durante su gobierno, en la década 90, el ciudadano norteamericano promedio gozó de extraordinaria prosperidad: hasta hoy la clase trabajadora gringa recuerda con afecto los "Clinton years". Y cómo no, si Clinton fue uno de los autores intelectuales y materiales de la extraordinaria renovación socialdemócrata que significó la "Tercera Vía", que llevó a este sector a descubrir las bondades del libre comercio, siendo el EEUU de Clinton uno de los paladines de la apertura económica que al final se traduciría en una febril actividad económica que benefició particularmente a los más pobres y a las clases medias. El mismo Clinton vio con buenos ojos la consolidación del NAFTA, ratificándolo en 1993 a pesar de una enorme oposición, lo que mostró el liderazgo y la visión de Clinton. 

Lamentablemente, el señor Obama se encuentra demasiado a la izquierda de la doctrina económica de Clinton. En su fugaz visita a Chile no habrá ningún anuncio importante, apenas se firmará un acuerdo de colaboración sobre energía atómica. De hecho, la entrada de Colombia al NAFTA está paralizada y no hay indicio alguno de que se expanda, y como si fuese poco, el propio Obama en la campaña presidencial dejó entrever que no sólo era enemigo del NAFTA, sino que amenazó con revocarlo, cediendo ante los temores de la clase obrera gringa que ve con disgusto la irrupción de Chindia. Obama opta por la estupidez de retener los puestos de trabajo norteamericanos, al parecer creyendo la perniciosa idea de que es necesario rigidizar las leyes laborales y aplicar aranceles para mantener el empleo, sin percatarse que al comerciar con otros países se cierran puestos en EEUU, pero se abren muchísimas otras fuentes de trabajo ya que en otras latitudes aumenta la demanda. Este es un principio económico bastante elusivo para los proteccionistas. Durante su campaña presidencial fue bastante desafortunada su expresión "let's spread the wealth around", que muestra lo fundamentalmente equivocado que está el jefe de gobierno de EEUU: el énfasis lo pone en quitarle a unos para darle a otros, en vez de estimular el libre comercio para que nueva riqueza sea creada.

Se apaga la estrella
Peor aún para los propios votantes demócratas, Obama está muy lejos del mítico carisma de Clinton. El primero adopta un nauseabundo tono de tele-predicador y puede mover montañas en sus megadiscursos, pero no tiene el toque común que fue la característica de Bill Clinton. Cómo olvidar su sorpresiva salida de protocolo cuando imprevistamente se baja de su vehículo y entra a un bar en el centro de Santiago a tomarse una Coca-Cola. Saludó a los clientes, echó la talla, se sacó fotos con las meseras... dejó a todos encantados... tal era el magnetismo que irradiaba (no nos extrañemos de que las mujeres se le tiraran encima). Clinton daba la impresión de comprender la sensibilidad del ciudadano común y la gente creía que uno de los suyos era presidente. Clinton era PLU ("people like us"), mientras que Obama es descrito como aloof, una persona más bien lejana. Clinton era un político consumado con la personalidad perfecta para una carrera política, mientras que Obama después de estremecer en la campaña parece cada vez más opaco.

Lo que lleva a otro problema para él y su partido, y es que Clinton sufrió un extraordinario revés en las mid-term elections de 1994, en las que el partido Demócrata perdió el control del Congreso, no obstante, se repuso ante este escenario adverso y logró la reelección en 1996, inaugurando un segundo período. Las similitudes con la situación actual de Obama son enormes, excepto que después de perder las mid-term elections el 2010, Obama no da señal alguna de repunte. El contraste entre Clinton y Obama es asombroso.

Malas políticas
Pero aparte de su errónea postura ante el libre comercio, Obama ha cometido errores brutales. La reforma  al sistema de salud fue firmada por Obama el 23 de marzo del 2010. Ha transcurrido exactamente un año de aquel crucial momento, y la cobertura universal que logró está ad portas de dar a luz un monstruo. Las reformas fueron torpes, principalmente por no abordar la absurda obligación hacia los empleadores para pagar los seguros de salud de sus empleados. El costo de la salud continuará aumentando, ante lo cual no hay plan alguno para desactivar esta bomba de tiempo.

Pero aparte de los problemas domésticos, Obama no ha actuado como el presidente de una potencia. Por ejemplo, recién ahora viene a visitar América latina, en una visita apurada y sin tener una visión concreta sobre el continente. Podemos con bastante seguridad creer que sólo dirá palabras bonitas, pero acciones reales brillarán por su ausencia. 

Obama pronunció un discurso conmovedor en El Cairo en junio del 2009 donde abordó el tema del islam y el supuesto choque de civilizaciones, pero cuando estalló la revuelta que derrocó al corrupto régimen egipcio de Hosni Mubarak, Obama no supo qué decir ni supo cómo actuar. Al final todo el norte de África se rebeló contra los déspotas que los oprimían, pero no hubo respuesta coherente de Obama. Ante las inaceptables provocaciones de Muammar Gaddafi, amenazando con una guerra civil, EEUU actuó secundando a Francia (que tomó la iniciativa) y el Reino Unido. En definitiva, Obama sigue viajando y deleitando con poesía, pero sin una visión clara, con cero acciones concretas, y una lenta capacidad de reacción. Por otro lado, hoy existe un virtual consenso en que las intervenciones en Kosovo, lideradas por la administración de Bill Clinton, fueron un acierto, y en general estuvo clara la misión de EEUU en el mundo durante la década 90.

En nuestro sitio simbólicamente votamos por él, y seguimos creyendo que fue una buena decisión en aquel momento. John McCain eligió a una idiota para el puesto de vice-presidente demostrando poca aptitud para el cargo, y después terminó actuando como un Neandertal. Pero la verdad es que el gobierno de Obama ha sido decepcionante, y que nadie se extrañe si es que pierde la reelección.

Desde luego que el presidente Barack Obama es bienvenido en Chile por ser el líder legítimo de un país que en Chile Liberal admiramos, y él mismo, como persona, carece del carácter polarizante de George W Bush. Es, además, un sujeto muy inteligente y capaz. Pero simplemente no es Bill Clinton. Una pena.

sábado, 19 de marzo de 2011

¿Tú también, Brutus?

Para Libia, Gaddafi es lo que Bolívar es para nosotros” - Hugo Chávez


Chile Liberal sobre la posible caída de un ícono
Libia es el país con el mejor estándar de vida de África, gracias a Gaddafi, por supuesto. ¿Dictador? No, es un demócrata. Pero a su manera. ¿Cómo se explica entonces que Muammar Gaddafi se haya codeado con líderes mundiales y colabore activamente en la lucha contra el terrorismo? Un dictador no hace eso. Lo suyo no es una dictadura, es una dictablanda

Como si fuese poco es además un ícono de la moda que ha inspirado al mundo de la alta costura y a artistas como por ejemplo Lady Gaga (ver foto arriba), encarnando al guerrillero chic mucho mejor que el Che Guevara. Estrellas del pop como Beyonce, Usher y Nelly Furtado viajaron gustosas a presentar su música al libertador libio y a sus hijos (ante todo, él es un nepotista hombre de valores familiares). No sólo se distingue por ser estiloso, además sabe gobernar con distinción: su seguridad está a cargo de un cuerpo femenino de guardaespaldas, y para cuidar de su salud se sirve de los servicios de una  voluptuosa enfermera ucraniana.

Pero resulta que ahora los desgraciados de Gran Bretaña, Francia y EEUU apoyan una peligrosa revuelta de jóvenes descarriados que quieren derrocar al gobierno cívico-militar de reconstrucción libia, que por tantos años ha protegido al pueblo del enemigo [ponga acá su enemigo favorito]. Tristemente, incluso el mejor amigo de Muammar, el gran Silvio, el Cavalieri, le da la espalda y apoya a los imperialistas, y cómo no, si ellos ya fueron imperialistas una vez: ¿Tú también, Brutus?

No obstante, en estas difíciles circunstancias es cuando aparecen las verdaderas amistades, y ya el guerrillero chic agradeció al gobierno amigo de Alemania por abstenerse de votar a favor de la agresión militar en su contra. Es urgente aplastar la revuelta en Benghazi, y para eso, hay que aplicar la fuerza si es necesario, todo con tal de mantener la estabilidad del país y seguir siendo el líder africano. El pueblo debe entender que para que Libia avance debe ser obediente a su gran líder presidente, un hombre respetado en todo el mundo por la envergadura de la obra de reconstrucción nacional. Pero los malagradecidos no faltan, ¿y ahora quieren libertad los putos? ¡Ja!

Gaddafi ha aceptado el alto al fuego. Cómo no, si es un demócrata. Una que otra yayita en el pasado, como el entregar armas al IRA para desestabilizar Irlanda y Gran Bretaña, o el atentado de Lockerbie, son pequeños exabruptos. Un hombre de buen vestir, estiloso, fuerte como él, pero demócrata de corazón, no es capaz de barbaries, y si ocurren, son siempre con el propósito superior de salvar a la patria. No por nada, millones de libios agradecen la "mano dura" contra los revoltosos y viven excelentemente bien en la nueva Libia. Democracia habrá, por supuesto, pero hablemos de metas, no de plazos. Por mientras, obedezcan al presidente.

Aunque, pensándolo bien, mejor que los libios hagan uso de su derecho a rebelión y derroquen a este demente. Francia, Gran Bretaña y EEUU deben ir más allá de la zona de exclusión aérea y si es necesaria la infantería, que así sea. Gaddafi está matando civiles en Benghazi ante lo cual nadie puede quedar indiferente. A Gaddafi lo podemos enviar con pasaje de ida (sin vuelta) a Venezuela, donde su gran compinche Chávez.

(Moraleja a los líderes del mundo: una cosa es lidiar y tolerar a ciertos déspotas, pero una cosa distinta es terminar por  legitimar dictadores.)

martes, 15 de marzo de 2011

¿Cuánto vale el crimen?

La "mano dura" como método contra la delincuencia está desahuciada. Los ultraconservadores deben entender que hay otros métodos

Durante su campaña presidencial Piñera hizo gala de un desagradable populismo —que le aflora con gran naturalidad— con frases rimbomabntes como "Delincuentes, se les acabó la fiesta" (ver foto izquierda).

Como siempre, el sector ultraconservador aplaudió a rabiar ya que por fin, después de 20 años en que la Corruptación (porque recurden, la Concertación, a diferencia de Pinochet, se dedicó sólo a robar) no encarcelaba a nadie, llegaba alguien de verdad a imponer "mano dura". Los de mi generación se acordarán del cántico "mano dura, Pinochet, mano dura, Pinochet", algo que durante la campaña de Piñera se nos vino a la mente.

Desde nuestra fundación Chile Liberal viene planteando la inutilidad de la aproximación represiva. Siempre nos ha sorprendido lo simplones que son los conservadores en su forma de pensar. Para ellos, es necesario amenazar con penas cada vez más duras para escarmentar, atemorizar y finalmente disuadir al criminal para así aplicar la lógica costo/beneficio en la lucha contra la delincuencia, de modo que el delinquir sea tan "caro" que los criminales no optarían por una carrera criminal sino por formas legítimas de ganarse la vida. O sea, para los conservadores se produce el siguiente escenario entre delincuentes:
-José Gregorio, buenos días, te llamaba para hacerte una consulta
-Buenos días Federico Maximiliano, ¿qué ocurre?
-¿Has visto hoy la portada del cuerpo C de El Mercurio?
-Hm, Federico, estaba tomando desayuno antes de llevar a los niños a la escuela, y sólo he leído Economía y Negocios. Pero dime, ¿qué pasa?
-Pues han subido las penas de todos los crímenes
-Oh, recórcholis, Federico. Pues desde ahora es más caro que sigamos delinquiendo. Estoy anonadado
-Así es, José. Por lo mismo, te propongo que abandonemos el crimen ya que es demasiado riesgoso y mejor usemos nuestros conocimientos para formar una sociedad que preste asesorías a empresas de seguridad
-Federico, excelente, podemos hacer la iniciación de actividades hoy mismo, ya que la lógica costo/beneficio nos ha dejado fuera del mercado
-Así es. ¿Te parece si afinamos detalles hoy en una reunión almuerzo?
-Perfecto, nos vemos más tarde
Y así, subiendo las penas, según los Conservadores, ¡zas!, se acabó la delincuencia.

Entender el problema
La política represiva llevó a situar a Chile como el país con la mayor población penal de la región, siendo lejos el menos violento, hasta el infra-humano hacinamiento carcelario que estalló con la masacre de la cárcel San Miguel. La sensación de inseguridad todos estos años también ha sido altísima. A todo esto contribuyen los noticiarios-basura de la TV y la prensa escrita, que se ha especializado en la crónica roja y en despertar la alarma en la población, la cual exige como jauría rabiosa cada vez más brutalidad.

En Inglaterra se llevó a cabo un seminario que buscaba responder dos preguntas: ¿qué medidas logran prevenir el crimen?, y ¿qué incentivos deben entregarse para promover el cumplimiento de la ley?

En Chile estamos a años luz de todo esto. El chileno no entiende que es primordial actuar contra las causas de la delincuencia, ya que sólo limitarse a subir las penas es contraproducente: si se aumentan las penas, aumenta la ferocidad de los criminales, y al no haber forma de rehabilitarlos, ni menos formas de mitigar las  causas de la criminalidad, las cárceles se llenan.

El resultado saltó a la vista: la tragedia de la cárcel San Miguel y sus casi cien muertos, que reveló al final que nuestro sitio siempre tuvo la razón, y que los métodos conservadores han fracasado inapelablemente.

No obstante, Piñera ya mostraba algunos atisbos de sensatez, y como es su costumbre, dejó cierto espacio libre para darse una voltereta una vez en el poder. Por ejemplo, durante la campaña ya habló de "una mano dura para castigar, y una mano blanda para rehabilitar", también fue a una cárcel a ver los partidos de fútbol de la Selección junto a los reos de mejor comportamiento. Este es el camino que debe seguir Piñera, y luego, ahondar más en soluciones laterales y reformas profundas.


Medidas concretas
Es menester entender que gran parte del crimen organizado —el más letal— se debe a la absurda prohibición de drogas. Cuando Irlanda quiso tímidamente legalizar la venta de estupefcientes aparecieron las "Head Shops" que vendían drogas blandas a plena luz del día y de forma completamente legal. Varios locales aparecieron quemados y fueron víctimas de atentados: el crimen organizado es el peor enemigo de la legalización, y los políticos y votantes conservadores los mejores aliados de los narcos. Todos juntos inflaman aún más las llamas del problema de inseguridad y de cárceles repletas.

México declaró guerra frontal al narcotráfico el 2006, incluso recurriendo al truco favorito de los ultraconservadores: tirar 46 mil milicos con tanques y todo a la calle. ¡Así se hace!, exclamaban en Chile. 20 mil muertos más tarde, Calderón en México ha dado indicios de abrirse a la legalización.

En Portugal el consumo de drogas es tratado como una infracción menor y los acusados son transferidos a talleres y ayudas médicas, no son tratados como criminales. Portugal, otrora uno de los más conservadores y atrasados de Europa, ha visto con estas progresistas medidas exclentes resultados. El contraste entre los métodos de Portugal y de México es elocuente. Depende ahora de Piñera decidir por cuál opta.

Por mientras, Chile Liberal sigue proponiendo flexibilizar las leyes antidroga y abolir la actual prohibición.

Pensamiento lateral, medidas laterales
Atacar un fenómeno complejo como la delincuencia requiere medidas integrales, y no siempre deben ir dirigidas directamente al problema. Esta es la esencia del "pensamiento lateral", algo que el chileno —bruto por naturaleza— jamás entiende, ni los conservadores —los más brutos entre los brutos— tampoco.

Lo primero es privatizar Carabineros. ¿Cómo? Sí, privatizar los pacos. Miren, Carabineros tiene una pésima división del trabajo: controla el tránsito, cuida autoridades, vigila conciertos de rock, saca niños vagos de las calles, protege jueces, etc. No hay grado de especialización suficiente en ese Leviatán que se ha convertido Carabineros.

En el simposio que mencioné se abordó el tema de los Business Improvement Districts (BIDs), en California, EEUU, que son organizaciones privadas a cargo de la seguridad en algunos distritos. Los estudios indican que por cada US $ 10 mil gastados en seguridad, hubo 3,4 menos crímenes por año. Pero lo notable es que los investigadores lograron estimar, mediante encuestas, qué valor tiene evitar un crimen según la percepción de la ciudadanía. Los resultados: $ 263.000 un asalto, $ 79.000 un robo en el hogar y $ 21.000 un robo común. Y considerando el gasto de $ 10 mil para reducir 3,4 crímenes, el resultado es más o menos  $ 200.000 de ahorro, un radio de costo-beneficio de 20 a 1. Cifra simplemente espectacular.

Lo que Chile Liberal ha propuesto es que los municipios entreguen concesiones de seguridad a firmas privadas, las cuales pueden convocarse mediante licitación pública, incluso en las elecciones locales los votantes pueden elegirlas. Éstas pueden estar conformadas por carabineros retirados, pueden ser calificadas y supervisadas por la policía estatal, y sus contratos renovados, como dije, ya sea por decisión de municipios o por voto directo de la ciudadanía, basándose en la percepción de seguridad que las firmas ofrecen. Seguir tirando pacos a la calle para detener por sosospecha o para controlar identidad a Pedro, Juan y Diego ya es una huevada completamente inútil. Seguir jugando al "paco-ladrón" es un modelo obsoleto.

Otro aspecto interesante es la directa relación entre escolaridad y criminalidad. Muy pocos delincuentes tienen escolaridad completa. Es decir que está bien indultar a los criminales, pero más importante que encerrarlos es meter a la gente desde chica a las escuelas.

Los costos de educar más son menores que los costos que genera la delincuencia. En los barrios más bravos es menester abrir más colegios, gimnasios, canchas y bibliotecas, y no seguir gastando en abrir más cárceles. Los investigadores descubrieron que cada año extra de escolaridad reduce el crimen 1 a 2%. El enfoque de seguir abriendo prisiones y encarcelar más gente no da para más. De hecho, el objetivo debe ser cerrar cárceles abriendo escuelas.

Finalmente, y no menos importante, considerando el perfil del delincuente, la mayoría son fruto de una natalidad descontrolada en los sectores desposeídos. Peor aún, encarcelar cada vez más sujetos deja a familias sin el hombre que traía el pan (robado) a la casa, lo que intensifica aún más el problema ya que la cárcel destruye la ya escuálida estructura familiar en los sectores marginales. Un plan de educación sexual completo, que incluya la distribución de anticonceptivos (de emergencia o normal) y también el acceso al aborto, surte efectos extraordinarios, como bien documentaron Steven Levitt y Stephen Dubner en Freakonomics.

Es provechosa también la suavización de penas para que el convicto no pierda todo contacto con su familia, así como facilitar las "visitas maritales" que ayudan mucho no sólo a la disciplina interna de los reos, sino que permiten que el frágil tejido social de los reos no se pierda. Chile Liberal es partidario incluso de devoverles el derecho a voto, para que sean parte de la ciudadanía.

Todas las medidas anteriores, sumadas a penas alternativas y a la posibilidad de trabajar en la cárcel para que al salir el ex convicto pueda integrarse al mercado laboral, debiesen ser consideradas por el gobierno actual, ahora que es evidente lo que Chile Liberal advirtió hace años, y es que la "mano dura" no sirve.

viernes, 11 de marzo de 2011

Un Kaizen al gobierno de Piñera

Un año ha transcurrido desde que Sebastián Piñera asumiese el mando de la nación. Nuestro veredicto: el gobierno de Piñera ha sido "reguleque", le ponemos un 4,5

Comenzó bien, o relativamente bien, considerando que la derecha no ha gobernado Chile por medio siglo. Prometió reactivación económica, crecimiento, generación de empleos, lucha frontal contra la corrupción y la delincuencia. Esperábamos una "nueva derecha", democrática y con un mínimo de enjundia intelectual. Las cifras se ven buenas, por lo que no podemos reprobarlo. Pero incluso considerando que todo gobierno comienza con una luna de miel y luego la realidad cotidiana destruye la magia inicial, la verdad es que la baja popularidad de Piñera, y el alto rechazo a su gestión, amerita cambios y mejoras.

La filosofía del mejoramiento continuo en la industria y la gestión empresarial es algo que los japoneses conocen muy bien, y le llaman "Kaizen". Cuando en una empresa se realiza un Kaizen es porque algo anduvo mal, y como sabemos, desde el CEO hasta los trabajadores de bodega deben repensar sus procesos, proponer mejoras, y luego de un tiempo, evaluar los resultados y volver a encontrar más áreas de mejoramiento. Como indica Wikipedia, el Kaizen es...

un proceso diario, cuyo propósito va más allá de un simple aumento de productividad. Es además un proceso que, cuando se ejecuta correctamente, humaniza el trabajo, elimina el aniquilador trabajo de sobretiempo ("muri"), y le enseña a la gente cómo llevar a cabo experimentos en sus propias labores usando el método científico para detectar y eliminar ineficiencias.

Lo que Chile Liberal sostiene es que Piñera debe congregar a todo su personal y llevar a cabo un Kaizen para entender la causa de su baja popularidad, a pesar de ser un gobierno relativamente bueno.

Los cambios son, al menos para nuestro sitio, evidentes. Piñera ha caído en el "muri". El presidente se jacta de trabajar 15 horas diarias, y durante los primeros meses, sus ministros se ufanaban  de trabajar hasta altas horas de la noche. Esto está bien por un tiempo pero a la larga es insostenible ya que el principio de los rendimientos decrecientes termina por afectar la productividad: mientras más se trabaja, menos se rinde, y para suplir las falencias, se tiende a trabajar mucho más, rindiendo aún mucho menos.

Piñera debe comenzar por establecer cuál es su misión de gobierno ("mission statment"). Piñera es como un director de orquesta que toma la batuta pero no tiene partitura. En realidad, por aquí debieron haber empezado hace un año, no ahora, pero en fin. El problema de Piñera es netamente de percepción. La gente "cree" cosas de él, cualquier cosa es creíble sobre su gobierno, porque en realidad nadie sabe para qué chucha quiso ser presidente. ¿Para ganar más plata (como lo ha hecho)? ¿Para darse un gustito de millonario excéntrico? ¿Para joder la pita? ¿Porque tiene vocación de servicio? Nadie lo sabe exactamente, ni siquiera él mismo, por lo que el electorado especula.

El siguiente paso es entender que su gobierno se desgasta prematuramente  producto de la omnipresencia del presidente, quien da la impesión de caer en el micromanagement, no potenciando a quienes reportan a él, y más aún, pasando por encima del propio equipo, estando aquí, allá, en todos lados, y con demasiada frecuencia, hablando puras huevadas como testimonian sus ya incontables Piñericosas. Los chascarros de Piñera no son graciosos: demuestran falta de prolijidad en los dscursos, cero discernimiento en elegir a su equipo de "speech writers", improvisación contraproducente, y en general termina por reafirmar la percepción de que su gobierno es penca. No veo el chiste en que mueran 300 personas y el presidente se refiere al "marepoto".

Con no poca decepción Chile Liberal estima que Piñera no ha sabido formar equipos de trabajo, su asignación de tareas es atarantada, su presencia termina por ser molesta, lo que lo lleva a cometer errores garrafales como no echar cagando a las muñecas Rysselberghe y Ossandón, mostrando incoherencia, ya que con viento fresco echó a Otero. ¿Cuál es el hilo conductor de las políticas de gobierno? Insisto, Piñera necesita un mission statement.

Los propios conflictos de interés en sus funcionarios del mundo privado son bochornosos, y lejos de traer la expriencia del mundo privado, parecen sólo un averno de codiciosos mercachifles que buscan ahora mamar ellos del Estado, después que la Concerta les negase la teta.

Nos gustaba de Piñera que daría un cariz ejecutivo a su administración, dándole una impronta de celeridad y acción. Pintorescos funcionarios de gobierno, presión indebida de los partidos que "lo apoyan", chascarros internacionales, omnipresencia fatigante, conflictos de interés, etcétera, todo esto redunda en que el gobierno esté —para este sitio— en el cuatrito y no en un 5,5, que quizás podríamos haberle otorgado.

Para encontrar el hilo conductor que necesita, Piñera debe comenzar a captar qué le dicen las encuestas, y esto es nada más que demandas por una derecha más comprometida con el fortalecimiento de la clase media, la exaltación del emprendimiento y el respeto a la individualidad y los derechos civiles, en desmedro del cartucherío ultramontano, el secuestro del Estado por parte de una oligarquía (recordemos que la Concertación le chupó el pico a los empresarios) y dejando atrás los resabios fascistoides de la derecha que, a regañadientes, lo mastica pero no lo traga.

Hasta ahora Piñera se mantiene a flote gracias a una Oposición aún exangüe. Por mientras, debe continuar explorando los territorios que por 20 años fueron dominio exclusivo de la Concertación, como temas medioambientales y sociales, y darle un giro propio, aprovechando la propia raíz moderada de Piñera (insisto en creer que Piñera es menos facho de lo que la ultra-izquierda cree). Esto significa abordar: mayor flexibilidad laboral, más medidas a favor de la productividad, menos burocracia, más respeto a las libertades civiles.

Con más pensamiento lateral apuntando hacia una filosofía del mejoramiento continuo, Piñera debiese estar listo para inaugurar el próximo período ordinario el 21 de mayo presentándonos medidas que todos esperamos, como el matrimonio homosexual, el aborto terapéutico, seguir eliminando barreras a la creación de empresas, flexibilidad laboral, y un asistencialismo moderado. Por otro lado, menos populismo, menos chambonadas, y menos omnipresencia. Ahora Piñera, a trabajar.

jueves, 10 de marzo de 2011

Estado Policial: BASTA

Nuevamente arrecia la brutalidad de Carabineros de Chile

Sin duda que el ciudadano ecuatoriano Freddy Quiñones cometió una infracción al cruzar la Alameda, el principal boulevard del centro de Santiago, con luz roja. Detalle importante, Quiñones es de raza negra. Un policía chileno lo increpa, le exige el carné de identidad, éste se niega, y lo próximo que sabemos es que Quiñones es reducido, termina humillado, con los pies atados, como si fuese un terrorista... por cruzar la calle con luz roja.

Uno pensaría que situaciones como ésta se daban en la Sudáfrica del Apartheid. Pero no. Es Chile, 2011. Y peor aún, la derecha ultraconservadora nuevamente aplaude ante este nuevo borchornoso incidente en que los Pacos Culiaos hacen gala de su consabida brutalidad, mezclada con una buena dosis de racismo, mucha estupidez y nada de tino.

Lo peor de todo es que la situación podría ser perfectamente legal, lo que demuestra que las leyes chilenas están viciadas y exigen una revisión completa.

Chile Liberal como un llanero solitario viene desde siempre argumentando a favor de la eliminación de ese instrumento de opresión llamado "carné de identidad". Pues bien, ¿qué más prueba quieren de la urgencia de eliminarlo? Acá tienen la evidencia misma de lo nocivo que es este desvarío orwelliano que lleva estampada nuestra foto, nombre y un número para rastrearnos y estrujarnos con impuestos. 

Ningún transeúnte debe ser obligado a identificarse por parte de un policía, sino todo lo contrario, es EL PACO quien debe identificarse ante la comunidad. Como muestra el video, esto no ha ocurrido, a pesar que la gente le pidió al paco que mostrase su placa y dijera su nombre.

Carabineros de Chile es una fuerza policial, pero lo que necesitamos es un servicio policial. Los Carabineros son desmedidos en el uso de la fuerza. Esto ya no es la década 70 u 80 en que el gobierno criminal instaló la detención por sospecha y la obligación de portar el carné en todo momento.

Hoy me ha dado vergüenza ser chileno, más todavía cuando este incidente está siendo noticia en todo el mundo. Es humillante ver gente que —más encima— celebra todo esto, mostrando completa imbecilidad. Nadie puede ser arrestado, ver su modesto almuerzo desparramado en el suelo y su vehículo, una bicicleta, abandonada. El ecuatoriano ahora ha pasado hambre y se ha quedado sin su bicicleta: ¿estás contento paco? ¿estás contento tú que defiendes el carné de identidad?

Un episodio similar lo vi hace un tiempo acá en París (estaba de vacaciones). Estábamos con Chanchi en un restaurante de la cadena Maître Kanter, en place de la République. Mientras Chanchi se pone de pie para ir al baño vi por la ventana un sujeto de rasgos àrabes en bicicleta, a quien lo conminaron los policías —al parecer— a identificarse. Comienzan los intercambios de palabras y las gesticulaciones, y luego los alzamientos de brazos, y cuando Chanchi vuelve, vemos con completo horror como el sujeto es violentamente reducido, esposado en el suelo, arrestado y llevado del lugar en un carro policial, ante la mirada atónita de todos, la impotencia mía, y la propia Chanchi con las manos cubriéndose la cara de vergüneza. Ahí aprendí qué significa délit de sale gueule o de faciès‎ (ver definición), práctica común de los pacos franceses y que no es invento, sino que está demostrado. No sé cómo logré contener la impotencia. Ya basta de abusos policiales, en Chile, en Francia, donde sea.

Quiñones es un inmigrante, y por eso su caso tiene particular resonancia en Chile Liberal. Él es un sujeto que ha tenido las agallas para dejar su país y tratar de ganarse el sustento, su almuerzo de porotos, trabajando honradamente, como lo hacía él. Cruzar la calle con rojo jamás ha justificado un arresto. Patético el actuar de los pacos descriteriados.

Basta de abusos. Basta de brutalidad policial. Basta de carné de identidad y de controles de identificación.

Señor ministro del interior, Rodrigo Hinzpeter: lo mínimo que estamos esperando es celeridad en la investigación de este caso, y que Carabineros decrete la baja de los funcionarios implicados en este espantoso incidente.

Gracias a YouTube y a la persona que grabó la escena:

miércoles, 9 de marzo de 2011

L'affaire Florence Cassez

El montaje mediático de la detención de la francesa Florence Cassez deja la imagen de América latina

En Francia hoy uno de los temas más acalorados es el llamado "affaire Cassez", un caso complejísimo que lo podemos más o menos resumir así: el 9 de diciembre de 2005, transmitido en vivo para todo México via TV Azteca y Televisa, es liberada una familia secuestrada por la banda criminal "Los Zodíaco". Los perpetradores habrían sido principalmente dos, Israel Vallarta, un mexicano, y su novia, la francesa Florence Cassez. El 2009 esta mujer es condenada a 60 años de cárcel, y su novio condenado bajo cargos de liderar una asociación criminal, entre otros. El año 2010 los abogados de la francesa pidieron su extradición a su país de origen donde ella cumpliría la pena. Esta fue negada. El 2011 se iniciaría con bombos y platillos "El año de México en Francia", pero fue abruptamente cancelado, y de paso, un enorme conflicto diplomático ha estallado entre estos dos países.

¿Qué ocurrió?

Como dije, el caso es complejísimo. Para empezar, si los franceses creen que los latinoamericanos somos una Unión de Repúblicas Bananeras, México ha hecho un máximo esfuerzo por reafirmar esta imagen. Resulta que el arresto televisado de Florence Cassez fue un mero montaje para la televisión. El 2005 se transmitió por TV la detención de los secuestradores y la liberación de las víctimas, pero la mujer y su novio habían sido arrestados el día anterior. La policía y la prensa decidieron inventar un culebrón y mostrarlo a todo el país recreando el arresto el día siguiente. Esto, como si fuese poco, fue denunciado en vivo por TV por la mismísima Cassez. El jefe de policía debió admitir que la acusación era cierta.

En el intertanto, la mujer luego fue inicialmente condenada a una inédita pena de 96 años de cárcel, pero después rebajada a 76, y finalmente a 60, que es en realidad el máximo permitido por la ley mexicana. Las sospechas de que este fue un show mediático para mostrar mano dura están seriamente fundadas.

Como si fuese poco, los secuestrados han entregado versiones contradictorias. Su acusación contra una "mujer con un acento extranjero" vinieron después que Cassez apareciese en TV denunciando el show. La mujer secuestrada ha añadido luego una inverosímil historia sobre una supuesta violación efectuada contra ella por Vallarta en presencia de Cassez, y el niño habría declarado sufrir heridas causadas por la francesa, a pesar que las cicatrices que probarían esta acusación el niño las tiene de nacimiento.

¿Culpable o inocente?
La verdad yo no sabía que creer hasta que ví esta carta publicada en Le Monde, escrita por corresponsales francesas en México, quienes denuncian la chapucería de la justicia mexicana, la estupidez de la prensa y la irresponsabilidad de la policía, y la obsesión de todos ellos por buscar alguien a en quien descargar la mano dura que de seguro exigen los televidentes de Televisa los ciudadanos de México, desde luego aterrados por la inacepatble violencia diaria a la que están sometidos.

La postura del gobierno francés, encabezada por el mismísimo Nicolas Sarkozy, ni siquiera fue la de exigir la liberación de su conciudadana, sino simplemente dejarla cumplir la pena en Francia. Es en este punto en el que Chile Liberal desea concentrarse.

Las cárceles latinoamericanas, un infierno
América latina tiene una imagen deplorable cuando se trata de justicia, gobernabilidad y servicios policiales (en realidad, no sé en qué tengamos buena imagen). Así como nadie que haya visto "Expreso de medianoche" podría creer que las cárceles turcas son un ejemplo de rehabilitación, para la opinión pública francesa el pensar en las atrocidades que se viven en una cárcel latinoamericana es algo horroroso, cómo no, si fuera de ellas campea el hambre, el desempleo la corrupción y la violencia. Difícilmente las cárceles serían mejores que lo vivido fuera de ellas.

Los chilenos hemos hecho nuestro importante aporte. Luego que la derecha ultraconservadora chilensis se dedicase por dos décadas sin interrupción a promover la histeria colectiva en la ciudadanía ante una supuesta ola irrefrenable de criminalidad que arreciaba al país y que los criminales eran alentados y propiciados por la Concertación, y con la siempre útil ayuda de El Mercurio y La Tercera, Chile se convirtió en el país con la mayor población penal de la región, a pesar de ser lejos el país menos violento. ¡Mano dura! exigía la facción ultraconservadora. 

Recordemos la felizmente fracasad campaña presidencial del payaso Joaquín Lavín quien nos mostraba una puerta giratoria y él afirmaba que cuando fuese presidente iba a encerrarlos a todos. Pues bien, luego de dos décadas de irresponsabilidad, con cárceles repletas, ocurrió la tragedia de San Miguel, y el hacinamiento de cárceles se hizo tan evidente que ahora el propio gobierno de Sebastián Piñera anuncia medidas para permutar condenas, indultar y descongestionar las cárceles. Ya fue un avance que Piñera nos dijera durante la campaña que se necesitaba "una mano dura para castigar y una mano blanda para rehabilitar", pero es una lástima que tengamos un sistema carcelario colapsado y, como dijese The Economist ya en el año 2003, que los chilenos creen que su país está por sobre el resto pero sus cárceles son decididamente latinoamericanas

La tragedia de San Miguel dio la vuelta al mundo tal como las noticia del rescate de los mineros, lo que simplemente reafirma que somos un país con un atraso enorme en muchas materias, siendo las cárceles un botón de muestra de nuestro salvajismo.

Desgraciadamente, América latina nunca ha tenido a pensadores de envergadura. En el siglo XIX el filósofo liberal Jeremy Bentham fue quien acuñó la idea del Panóptico y dedicó gran parte de su vida y de su fortuna personal en persuadir a las autoridades para transformar los centros penales en lugares no de mero castigo infrahumano, sino en centros de rehabilitación. Eso hace una sociedad avanzada. Incluso, como planteaba The Economist, sería bueno no encarcelar tantos negros ya que esto recrudece la violencia en EEUU. Pero nosotros estamos a años luz de esto. Nuestros políticos hacen campaña prometiendo abrir más cárceles hasta encerrarlos a todos. El populacho, embobado de tantas telenovelas, aplaude.

El chileno no sale de una supuesta lógica ridícula de aumentar las penas para desalentar el delito. No se nos ocurre otra cosa sino construir más cárceles y encerrar más gente, y como somos brutos de naturaleza bruta, no aprendemos de otros que empiezan a cerrar cárceles por falta de reos. Peor aún, a los ogros de la sociedad les construyen hoteles 5 estrellas.

L'affaire Florence Cassez: veredicto de Chile Liberal
El blog Chile Liberal es claro, no es una columna de opinión timorata de El Mercurio, así que nos mojamos el poto: todo indica que Florence Cassez es inocente. Creemos que fue víctima de un montaje y, por cierto, de su propia estupidez. Pero lo que ella solicitaba era —al menos—, pasar el resto de su vida en una cárcel francesa en condiciones humanas y al menos cerca de sus familiares. La apoyamos.

Sería bueno además que la TV ocupase el lugar que le corresponde y no que se dedicase a alimentar el morbo con circos romanos de mal gusto ante una población aterrada. Los noticiarios no pueden ser una extensión de las telecebollas, sino que deben informar a la opinión pública, y formar opinión pública, no entretenerla de forma macabra. 

Bien harían además los mexicanos en privatizar su extraordinariamente corrupta fuerza policial —recordemos la célebres "mordidas"—, ya que ésta no es parte de la solución, ni siquiera es parte del problema: es el problema.

Los franceses en ningún momento abandonaron a Ingrid Betancourt, otra víctima de su propia estupidez, y en este caso tampoco lo harán con Florence Cassez. Una pena que se cancele el Año de México en Francia, que desplegaría centenares de películas y presentaciones artísticas, pero que así sea.

martes, 8 de marzo de 2011

Woman in chains

It's the world gone crazy
Keeps woman in chains
Woman in chains
Woman in chains


Fue en la Inglaterra victoriana cuando el filósofo, político y economista británico John Stuart Mill dejó boquiabiertos a sus coetáneos cuando en su obra magna The Subjection Of Women planteó una de las ideas más radicales de su era: hombres y mujeres son iguales en derechos, y las mujeres pueden asistir a la universidad, pueden trabajar o votar en las elecciones. Se le tachó de anarquista, demente, y se advirtió que estallaría la "crisis moral".

Así son los cambios. Hoy las mujeres pueden votar, ciertamente. Chile ha sido gobernado por una mujer, y éstas pueden ser ministras, parlamentarias, alcaldesas. Pero su participación aún es baja. Hoy una mujer puede postular a la carrera de medicina, convertirse en doctora y examinar a un hombre desnudo, idea que en la era victoriana puso en jaque a toda la estricta moral de su época. La mujer que gobernó Chile, de hecho, es doctora de profesión. Pero aún en el campo laboral persiste la discrminación contra la mujer.

Una vez obtenido el acceso a la educación, y ahora que más mujeres asisten a la universidad que hombres, es momento de dar el gran paso adelante e incorporar de lleno a la mujer al campo laboral para así aumentar la productividad, el consumo, y todo lo demás, pero no podremos lograrlo mientras la maternidad siga siendo el lastre que boicotea todo el potencial femenino. Para ello Chile debe, primero, terminar con el machismo social expresado en el acto de violencia contra la mujer que significa el encarcelarla por decidir a conciencia sobre el término del embarazo. La actual ley de aborto es una forma de abuso contra las mujeres.

Segundo, liberar a la mujer de las pesadas labores domésticas mediante una mejor división del trabajo, dejando a los niños al cuidado de especialistas e incorporando más mujeres al mercado de las actividades domésticas, y traer a todas las muchísimas graduadas de la educación superior al campo laboral. Continuar con el status quo actual es otra forma de violencia contra la mujer.

Se ha avanzado mucho, aunque aún falta. El siguiente video es muy elocuente. Cuando ya comienza hablarse de la "cosificación" del hombre, como mero accesorio para resaltar a la mujer, significa que vamos por buen camino.

It Boy: [it boi] n.m.
Hombre que es un acccesorio de moda que permite resaltar el Look.



Por mi parte, para marcar esta ocasión voy a salir con Chanchi a uno de los muchísimos restaurant de quartier que tenemos en nuestro arrondissement —nada del otro mundo— a pesar que nos habíamos comprometido a salir a comer menos ya que nos pasamos todo enero y febrero como chanchos probando todos los restaurantes locales. Pero en fin, estos inventos socialistoides como el Día de la mujer es mejor no dejarlos pasar. Los socialistas, gente hirsuta y maloliente por naturaleza, a veces tienen buenas ideas.

Finalmente, les voy a poner un tema. Me parece que la extraordinaria banda británica Tears For Fears me sacó las palabras del teclado y las hizo música, abordando toda la problemática de la violencia contra la mujer. No es necesario añadir nada más sino basta simplemente ver el video.

viernes, 4 de marzo de 2011

Senador Carlos Larraín: Sobre misoginia, zoofilia y necrofilia

Reflexiones de Chile Liberal sobre el juramento como senador del odioso Carlos Larraín

Nadie puede disputar que la democracia chilena ha caído bajo luego que el Soviet Supremo de RN designase como senador al señor Carlos Larraín, miembro conspicuo de la secta Opus Dei, sin que mediase un sólo voto del electorado. A pesar que se resistió como "gato de espalda" (sí huevón, estoy que te creo), él ha jurado como senador y se ha sentado en un escaño de nuestro Congreso, aparte de sentarse en la democracia.

Este sujeto es un misógino. Recordemos cuando dijo "las mujeres son muy débiles, como lo sabemos los hombres", a propósito de una absurda controversia suscitada entre la ex presidenta Bachelet y un humorista chileno. La misoginia de "Cara de Tortuga" Larraín por supuesto que viene de sus convicciones cristianas, ya que él sigue al pie de la letra la epístola de Pablo a Timoteo quien eructó: "Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio" (1 Timoteo 2:12).

Aparte de su peculiar visión sobre la mujer, el flamante senador ha comparado la homosexualidad con la zoofilia: "(...) en esto de las relaciones sexuales, por lo que he oído, hay una tremenda variedad. Entiendo que también hay personas que les gusta tener relaciones con animales, hay literatura sobre eso, la zoofilia. Yo no creo que las políticas públicas de un país tengan que ser en función de opciones sexuales diversas". Ahora que Larraín es senador, cabe preguntarnos si acaso la zoofilia es aceptable.

Digamos que si una persona sostiene relaciones sexuales con un animal, por ejemplo un hombre con una gorila, si ésta útlima al menos pareciese demostrar que está disfrutano, ¿podríamos castigar este comportamiento? Difícilmente. El filósofo australiano Peter Singer ya ha elaborado al respecto en su célebre ensayo "Heavy petting", donde establece que la zoosexualidad es ética siempre y cuando no incurra en crueldad hacia el animal. Éstas además son relativamente comunes. Por ejemplo, hace poco una mujer mantenía relaciones con un pingüino, o hemos sabido de mujer con simio, u otras como una mujer con un auquénido indeterminado (probablemente un guanaco), y en Chile el país ha sabido de una mujer con guarisapo, y así como hemos sido espectadores de un hombre seducido por un hipopótamo.

Alguno se preguntará entonces cuál es el límite, ¿podemos llegar a aceptar la necrofilia (el mantener relaciones sexuales con muertos)? Digamos que éstos también son actos harto más comunes de lo que pudiese parecer a primera vista. Los maridos de Jacqueline Rysselberghe o Ximena Ossandón son sujetos que copulan con momias, lo que per se constituye un acto de necrofilia. 

Por cierto, desconozco la postura de Peter Singer u otro pensador contemporáneo al respecto, y si bien no llegaría al extremo de elogiar la necrofilia, si me preguntan, sólo diré que la muerte física no puede ser una barrera para el amor.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Lecciones de Christian Dior al gobierno de Piñera


Echar a figuras icónicas refuerza la fortaleza de una institución
El británico John Galliano, icónico diseñador de Christian Dior, fue arrestado el jueves pasado luego de protagonizar un bochornoso incidente en que profirió insultos de carácter antisemita contra una pareja en una terraza de un café en el barrio de Le Marais, en París. De inmediato, Dior anunció que suspendía de su cargo a su estrella.

Como si fuese poco, ahora el tabloide sensacionalista The Sun publica un video en que unos turistas tratan de conversar con Galliano (visiblemente borracho), pero éste arremete con viles insultos. Al parecer, tales imágenes fueron grabadas en diciembre del año pasado, también en Le Marais. Ante la contundencia del video, Dior emite un comunicado en que anuncia que de la suspensión pasa al inicio de los trámites para su despido.

Sebastián Piñera está claro que no maneja su gobierno con los mismos principios que una empresa como Dior, lo que es una lástima, más aún cuando —insistimos en Chile Liberal— queríamos al menos por este cuatrienio ver un gobierno con los signos de celeridad del mundo privado.

Apenas nos enteramos todos de la escandalosa declaración de Chucky La Muñera Diabólica Ossandón —la del sueldo reguleque— sobre las madres que prefieren emborracharse y dejan a los niños en las guarderías subsidiadas, Piñera no la removió, sino que buscaron los recovecos técnicos para sacársela de encima, en vez de sentar un precedente y expulsarla de inmediato de la administración pública (siguieron otros bochornos como la defensa del pedófilo Karadima, y antes, ya vimos una enorme virgen instalada en dependencias de gobierno). Peor aún, cuando la Quintrala Rysselberghe se jacta de ir a Santiago y mentirle al gobierno central para otorgarle beneficios a quienes no calificaban para ellos —posiblemente afectando a genuinos damnificados— Piñera comienza una "investigación", cuando debió, tal como Dior, suspenderla. Y mientras que Chrstian Dior no tardó ni un par de horas en anunciar a la prensa que después de ver el video echaría a su emblemático diseñador, Piñera decidió mantener a Rysselberghe.

Ambas grabaciones, las declaraciones de la intendenta y del modisto, no fueron tomadas ilícitamente, sino que fueron hechas en público, por lo tanto acá no hay falta (distintas serían las escuchas telefónicas ilegales, o entrar sin permiso a la residencia de alguien, etc).

Natalie Portman, uno de los rostros publicitarios de Dior, fue la primera en expresar su horror antes las palabras de Galliano "amo a Hitler" y "ojalá tus ancestros hubiesen muerto en las cámaras de gases". A Dior lo que menos le interesa es que una estrella de Hollywood se vuelque en su contra, por lo mismo, debe actuar con celeridad. Pero acá hay más que el propio interés. Son tan horrorosas e insultantes las palabras del diseñador que simplemente con esa gente no es posible el trabajo en equipo, que es el baluarte de todo grupo humano organizado en torno a un trabajo. Galliano ha sido uno de los más extravagantes diseñadores que supo siempre añadirle un vuelco tétrico y teatral a sus shows, llevando a la mítica Dior a la cima, pero por talentoso que sea, simplemente es imposible trabajar con un tipo capaz de emitir tales insultos, por muy ebrio que esté. Del mismo modo, no concibo como pueda haber trabajo en equipo al interior del gobierno cuando Rysselberghe es capaz de crear disputas entre ministros, con el presidente, el electorado, y en fin, con todo lo que respire.

La primera lección que podemos sacar es que la libertad de expresión tiene un límite, y es el discurso de odio. La segunda es que hay ciertos comportamientos inaceptables en un grupo humano, entre ellos la odiosidad y la mentira, y ante éstos se debe actuar con firmeza, siendo mejor percibida la brutalidad que la indulgencia. La tercera, es que en ciertos barrios de París es normal ver gente como Galliano: por favor, si los ve, no se meta con ellos, no por el peligro de insultos, sino porque nadie tiene derecho a importunar a otro por muy "estrella" que sea menos aún cuando la "estrella" se toma un trago en un café disfrutando de su tiempo de ocio. Cuarto, los insultos antisemitas en el barrio judío de París, como Le Marais, ya demuestran cierto desequilibrio mental por parte de Galliano, más aún cuando declara amar a Hitler, quien fue el más odioso no sólo antisemita, sino también homofóbico. Galliano, quien públicamente ha reconocido su homosexualidad, debiese saberlo.