El filósofo liberal Hans-Herman Hoppe denunció al Estado y al gobierno como "una institución administrada por una banda de asesinos, saqueadores y ladrones, rodeados de verdugos, propagandistas, aduladores, estafadores, charlatanes, embaucadores y tontos útiles, una institución que ensucia y corrompe todo lo que toca". Duros epítetos, pero disonantes con lo que propone Chile Liberal.
Por nuestra parte, acá creemos que el Estado es la expresión natural de la organización política de todo pueblo civilizado, y el gobierno es necesario porque todo grupo humano bien gobernado es mejor que uno sin gobierno (¿no me creen? Vean Somalía, donde sin Estado ni gobierno no resulta la utopía del orden espontáneo hayekiano). Nuestro estilo, menos chalado y más bien con el MacBook degustando un espresso en el boulevard Saint-German-des-Prés con el meñique alzado, se sitúa lejos del delirio anarquista de algunos (si bien reconocemos que es choriflay).
Por nuestra parte, acá creemos que el Estado es la expresión natural de la organización política de todo pueblo civilizado, y el gobierno es necesario porque todo grupo humano bien gobernado es mejor que uno sin gobierno (¿no me creen? Vean Somalía, donde sin Estado ni gobierno no resulta la utopía del orden espontáneo hayekiano). Nuestro estilo, menos chalado y más bien con el MacBook degustando un espresso en el boulevard Saint-German-des-Prés con el meñique alzado, se sitúa lejos del delirio anarquista de algunos (si bien reconocemos que es choriflay).
Por lo mismo, queremos que Chile sea un país bien gobernado, con instituciones inclusivas, como notablemente lo ha descrito el profesor Acemoglu. Para ello, creemos que el mejor candidato a la presidencia del país es, por lejos, el ex ministro Andrés Velasco. Las urgentes reformas que exige el país para superar la trampa del ingreso medio y asegurar que la economía de mercado siga siendo una fuerza civilizadora, que otorga igualdad de oportunidades y cohesión social basada en la libertad individual y el gobierno limitado, pueden ser manejadas con brío por el ex catedrático de Harvard. Creemos además que en el plano personal es un hombre honrado e íntegro, capacitado para un cargo de tal importancia.
Ya propusimos hace años que él fuese el candidato de la Concertación, pero se hizo omiso de nuestro llamado. Esta vez, esperamos que la primaria no sea tan, uummm.... rasca, como la anterior, y que la gente nombre a Velasco como el hombre encargado de enfrentar al candidato de la derecha.
Invito a los amables lectores de este sitio a levantarse de sus asientos e ir a votar por Andrés Velasco en las primarias este 30 de junio.