viernes, 28 de diciembre de 2012

Un saludo de fin de año

Chile Liberal exigió a Michelle Bachelet que aclarase si sería candidata o no. Fiel a su estilo, la ex mandataria habló pero no dijo nada, pero al menos se comprometió a dar una respuesta en marzo, lo que nos parece suficiente como para retomar nuestros análisis (que fueron suspendidos hasta que ella hablase).

Estamos a fin de año y como de costumbre, en esta festividad consagrada al consumo y al materialismo, nuestro sitio anuncia qué marca ha sido, según nuestro exquisito gusto, la ganadora de esta temporada navideña, juzgando los diferentes anuncios publicitarios en TV.

La verdad es que ha sido muy difícil, básicamente por los efectos de la crisis económica, que ha mermado los presupuestos de todas las empresas.

Comenzaremos por el segundo lugar, que se lo adjudica la empresa H&M, quienes han producido un anuncio donde la modelo francesa —y según ella, actriz— Laetitia Casta aparece mostrándonos sus generosas formas apenas cubiertas por delicadas piezas de lencería. Sin duda, una apuesta segura: Laetitia en paños menores siempre será una opción ganadora. 

Dos puntos hay que destacar. Primero, que dentro de nueve meses Francia llegará, como cada año, al peak de nacimientos, así que pueden imaginarse en qué está la gente en estos momentos: vender lencería fina es mas necesario que nunca.  Hasta los años 80 las maternidades se llenaban durante los meses de abril y mayo, cuando era el verano (agosto) la época de frenética actividad sexual. Lentamente, las frías semanas de navidad y año nuevo desplazaron la calurosa temporada estival.

Segundo, siendo H&M una marca digamos de "lujo para el proletariado", es entendible que en plena crisis económica —ya van 5 años de estancamiento— sean estas empresas las que más deban gastar en publicidad, ya que es la pequeña burguesía —su público objetivo— la más golpeada por las cifras rojas. La siempre vigente Laetitia necesita los contratos, que cada vez son menos, y lencerías ya son lo único que le van quedando (después de 3 hijos, y firme en su tercera década, esta hermosa mujer además necesita reafirmar que sus presas desafían tanto a la fuerza de gravedad como al paso inexorable del tiempo).

El primer lugar se lo adjudica este año la firma francesa Yves Saint-Laurent. Otro signo de la crisis es que debió resucitar uno de sus anuncios, pero así todo, el galardón lo otorgamos por su originalidad: el fino leopardo más la cautivante belleza de Emily Blunt, acompañada por Requiem Lacrimosa de Mozart (música clásica no paga derechos de autor), forman un cuadro hipnótico, más aún cuando le producto en cuestión se llama Opium, alucinógeno que anticipó la ridícula guerra a las drogas. 


La publicidad es en sí un fenómeno sicológico. Un Opium YSL se vendía antes de Navidad a unos 80 euros. Fabricar el perfume no cuesta más de 2 euros. El precio pagado sólo es gasto en marketing y publicidad. El envase tendrá un diseño sofisticado, es bien pesado y la caja del envase le da un halo especial, sin contar los honorarios pagados a las estrellas del cine para que aparezcan en los spots. Pero su producción, incluso su contenido, no es muy distinto del más modesto perfume que pueda comprarse en un supermercado. Salvo un detalle, y es que los fabricantes de perfume de alta gama ven ganancias que sobrepasan el 35%, algo descabellado en este clima económico.

La Navidad es una época muy curiosa, repleta de irracionalidades. Pagar 80 por algo que vale 2 es algo típico de la navidad, que en comenzó por allá por la época de los asirios y babilonios, quienes celebraban con todo el nacimiento de Baal, el dios sol, tres días después del solsticio de invierno (el día más corto del año), tradición adoptada por los egipcios, y que luego pasó a los judíos. Los romanos, famosamente, celebraban al Sol Invictus, fiesta que luego se combinó con el nacimiento de Jesús de Nazaret, una deidad judía adoptada por los romanos.

Cualquiera que haya visitado Newgrange, un monumento en Irlanda más antiguo que las pirámides, sabe que a aquella isla llegaron pueblos egipcios, de ahí su nombre Eire, que proviene del dios egipcio Ra, así como "Israel" proviene de los dioses egipcios Isis, Ra y El (cualquiera que les diga que los judíos eran un pueblo monoteísta es un ignorante). En Newgrange, que es un cementerio pagano, durante el equinoccio de primavera entra la luz al monumento y forma una cruz, figura mística ya conocida tres milenios antes del supuesto nacimiento de Jesús. La cruz representaba el nacimiento y muerte del sol, y curiosamente, es cuando el sol renace (solsticio de invierno) y llega a su punto más alto (el equinoccio de primavera) cuando se celebra Navidad y Semana Santa. Es decir, las tradiciones cristianas son bastante recientes, y no pasan de ser copias de religiones inmemoriales. Que Cola Cola haya añadido el Viejo Pascuero a la Navidad es la pequeña contribución de nuestra sociedad de consumo a esta fiesta.

Por nuestra parte, les deseamos que hayan pasado una muy buena fiesta del sol y que no hayan quedado demasiado endeudados después de agobiantes días de compras. Por mi parte, un gentío infernal en las famosas tiendas del boulevard Haussman no amainó mi espíritu navideño. Los dejo con una imagen de la tradicional decoración navideña de estos templos del consumo, y aprovecho de desearles un magnífico 2013.



lunes, 5 de noviembre de 2012

No queremos Bachelet 2.0


Michelle Bachelet debe anunciar luego si será candidata o no. Chile Liberal demanda renovación, no recauchaje

Luego de la derrota en la elección presidencial anterior, la Concertación tenía que hacer dos cosas. Primero, renovar sus cuadros, y segundo, proponer una agenda. No ha hecho lo primero, ni tampoco lo segundo. De hecho, ni siquiera ha sido oposición ya que la derecha sola es la peor enemiga de sí misma. 

Sin ninguna propuesta, terminó ganando la elección municipal, que dio paso para que un grupo de exaltados pida proclamar ya a Michelle Bachelet como la candidata de oposición, sin mediar primarias, contrariando la institucionalidad en la centro-izquierda.

El silencio de Bachelet es insostenible. Debe anunciar ya si participa de la primaria —donde esperamos que pierda— o si será ungida como la Papisa de esa religión bastarda que es el estatismo, cuyos sumos sacerdotes, clérigos y sacristanes, junto a no pocos parroquianos, añoran su liderazgo para volver a La Moneda, la casa donde tanto se sufre, y echar a los winners que premunidos de sus "MacBooks y tazones de Starbucks" los dejaron patitas en la calle estos cortos pero duros años.

La Concertación necesita renovarse, hemos sido majaderos. Pero no entienden. En vez de buscar gente que pueda darle nuevo aliento, siguen suplicándole a Bachelet que vuelva. La transición ya está archi-superada, y ahora que Chile se empina como nación de ingresos medios-altos, necesita la persona indicada para superar la valla del Middle Income Trap, fenómeno archi-conocido, hiper-estudiado, pero notorio e infame por su dificultad para sortearlo.

Chile Liberal sostiene que la Concertación debe concentrar en el Middle Income Trap todos sus esfuerzos, y nombrar a la persona idónea para superar este obstáculo. Y esta persona no es Michelle Bachelet. Varios deben dar el paso al frente y dirimir esta situación en una primaria abierta, a la francesa, como la que nombró a François Hollande el líder de la izquierda y, finalmente, el presidente de la república.

Si la elegida es Bachelet, dejamos constancia desde ya que nos opondremos a su candidatura y votaremos por la derecha. Sí, tal como lo hicimos el 2009, volveremos a votar por la derecha si es que la Concertación obstinadamente insiste en resucitar ex presidentes. Si no quieren que votemos por la derecha, entonces muy fácil: pídanle a Bachelet que no vuelva a la política. 

Nuestro candidato es Andrés Velasco, quien creemos es lejos la persona más apta para enfrentar el desafío de superar la trampa del ingreso medio.

La señora Bachelet le hace un daño a la Concertación con su silencio. El sitio Chile Liberal exige desde ya que se pronuncie y aclare cuál es su plan.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Un voto por Mitt Romney




Sin un plan económico, Obama ha usado la poesía —nuevamente— para prometer cosas que no sabe cómo cumplir. Es hora de darle una oportunidad a su rival, Mitt Romney

Para ser president, Barack Obama derrotó a la poderosa maquinaria de Hillary Clinton, lo que constituyó en sí un triunfo extraordinario. Su anterior rival republicano nombró a una mujer completamente estúpida como su compañera de lista, lo que facilitó las cosas. Con el país al borde de una depresión económica, empantanado en una guerra sin sentido en Irak, Obama se impuso con un una retórica electrizante que hizo a los gringos llorar a moco tendido. Cómo olvidar el "Yes, we can!", ahogado en un estallido de euforia colectiva. 

Han pasado cuatro años. La poesía ya no conmueve, irrita. El desempleo es casi 8%, la economía no revive, e increíblemente, el señor Barack Obama no ha presentado ningún plan económico. Ninguno. 

¿Éxitos de Obama? Por supuesto, varios. Primero, evitar el colapso económico total. Segundo, sacar al país de una guerra ridícula, como la de Irak. Tercero, evitar otro ataque terrorista. Privilegiar la poderosísima influencia cultural y diplomática por sobre la manu militari. Fue un logro matar a Osama Bin Laden y usar equipos teledirigidos para matar a más talibanes, sin dejarse engatusar por un absurdo premio nobel de la paz, completamente inmerecido.

Se puede decir que Obama cumplió. Y quizás su peor error fue uno colectivo, el Obamacare. EEUU tiene el peor sistema de salud del mundo industrializado, con una escandalosa cantidad de gente sin cobertura médica, anomalía de algún modo subsanada. Lo curioso es que Obamacare usó como plantilla el sistema de salud gestado y aplicado en el estado nortino y liberal de Massachusetts, gobernado por un destacado e influyente hombre de negocios, un señor llamado Mitt Romney. El error de Obamacare es encarecer el costo del trabajo, cuando la política debiese ser exactamente la opuesta: facilitar la contratación para mitigar el altísimo desempleo. Pero Obama llegó a la presidencia con un mandato inequívoco del electorado para forzar a todos a comprar un seguro de salud, y quien no pudiese costearlo recibiría una ayuda social, y ningún proveedor podría rechazar asegurar a un enfermo.

En balance, podemos decir que Obama cumplió, con lo justo. 

Al presidente-candidato nadie puede exigirle que en cuatro años solucione el caos que heredó de George W Bush, lejos el presidente más idiota e incompetente del que tengamos memoria. Pero al menos nos gustaría ver luz al final del camino. No vemos nada, sólo más oscuridad. Buscamos el plan económico de Obama, pero no lo encontramos. 

Durante estos cuatro años, la idea era el "muddle through", o sea, sin un gran plan maestro, ir tanteando, tratando con el método de ensayo-error de encontrar la salida. ¿Qué hace el gringo desempleado? ¿Qué hace el gringo que ve sus ingresos desvaneciéndose? "La clase media ha sido devastada estos últimos cuatro años", declaró el Vicepresidente, Joe Biden. No podemos estar más de acuerdo. Si eso piensa el hombre de confianza de Obama, no nos pidan que miremos el futuro con optimismo.  La campaña del presidente-candidato es tan carente de propuestas que no ofrece idea alguna, apenas un sustantivo: Forward.

Enter Mitt Romney
Lejos de lo que muchos puedan creer, Mitt Romney no es un ultraderechista del Tea Party. Hizo carrera política como gobernador de un estado liberal, Massachussets. La verdad es que Mitt Romney se encuentra en las coordenadas políticas más cercanas a la posición de Chile Liberal: un republicanismo nor-este, liberal en lo social, fanáticamente pro-business, inclinado hacia el centro y de talante moderado.

Mitt Romney además exhibe un currículum perfecto para el cargo. Una brillante carrera en los negocios, donde con Bain Capital compraba empresas en riesgo, revisaba su funcionamiento, las enchulaba y las revendía. Exactamente lo que este CEO debiese hacer con EEUU: purgar todo lo podrido, reactivar la competitividad y el comercio. En cada uno de los debates televisados, Mitt Romney fue categórico en resaltar la necesidad de aumentar el intercambio económico con América latina, mientras que el señor Obama recordemos que prometió congelar todo nuevo acuerdo de libre comercio y revisar los existentes (incluido el TLC con Chile).

Algunos, en particular el Rottweiler, temen que un mormón llegue al poder. "No importa que estés de acuerdo con su plan económico, ¿puedes creer en alguien tan inmensamente crédulo y tonto?, ¿puedes votar por alguien que cree que el Jardín del Edén se encontraba en Missouri?", ha preguntado el Rottweiller, con espuma por la boca. Pero los temores son infundados. EEUU consagra en la Primera Enmienda la separación total de iglesias y Estado. Además, el país ya tuvo un presidente católico-romano, John Kennedy. Si sobrevivió a un católico, los resquemores deben ser morigerados.

En cuanto al tema del aborto, durante su campaña como gobernador declaró que debiese ser "legal y seguro", y el 2002 se mostró a favor de las uniones civiles homosexuales. Ha cambiado de posturas en varias ocasiones, pero al menos esto muestra bastante flexibilidad. Claramente, para reafirmar a la base más fanática, tuvo que nombrar a un líder del Tea Party —movimiento homofóbico, religioso y completamente anti-aborto— como compañero de lista, para apaciguar las ansias ultraconservadoras.

Romney no está libre de errores. Desde luego, en una coyuntura como la actual EEUU podría disminuir su gasto militar, Romney propone aumentarlo. Pero en general, el discurso de Romney y sus instintos apuntan a una posible presidencia pro-business, hacia un gobierno reducido y de impuestos bajos. Esto es lo que EEUU necesita.

Chile Liberal reside en París y aclaramos que somos ante todo un blog, no tenemos derecho a voto en EEUU. Pero si lo tuviéramos, claramente votaríamos por el ex gobernador de Massachusetts.

Post scriptum: al contrario de Chile Liberal, los editores de The Economist han entregado su apoyo a Barack Obama. Pueden leer aquî su editorial con las explicaciones, y a continuación el video de su anuncio oficial desde sus oficinas en Londres. Vive la différence !

lunes, 29 de octubre de 2012

Municipales 2012: iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii


El gobierno de Sebastián Piñera ha sufrido una derrota categórica


La derecha ha perdido comunas emblemáticas en una elección marcada por  un nuevo factor, la alta abstensión, que ya advirtió Chile Liberal en su momento. Debemos precisar que esta votación es más bien de carácter local más que ideológico, por tanto la celebración de la oposición debe ser moderada. Así todo, el gran perdedor ha sido el gobierno por pretender absurdamente capitalizar un hipotético triunfo en Santiago Centro que al final se convirtió, por su propia estupidez, en un fracaso.
 
Si leemos entre líneas, nos encontramos con algunas sorpresas. Primero, la derecha dura, pinochetista y populista ha sido derrotada. El adiós de Cristián Labbé, ex pez gordo de la tiranía militar, y la resonante derrota del populista Garrido, quien se trenzó en una surrealista gresca con una destacada periodista --más algunos triunfos del PC sobre una plataforma más bien moderada--, implican algo muy saludable en la política chilena: los votantes comienzan a converger hacia el centro.
 
Otro punto destacable es que el burdo semillero político al que recurrió la UDI, la farándula, sólo obtuvo triunfos aislados. Esperamos que la clase política desista de la "berlusconización" de la política chilena, y evite la videocracia y la "civilización del espectáculo", como la bautizó Mario Vargas Llosa en su reciente ensayo homónimo. Ya está Chile en el abismo de la idiotización y la "celebrity culture", como en EEUU, donde lo que cuenta es el apoyo de las figuras de Hollywood.
 
La elección y el movimiento estudiantil: un final abierto
En Estación Central perdió un ex líder del movimiento estudiantil, aunque se llevó un triunfo moral. La conclusión es que los otros jerarcas de la Confech 2011 tendrán un camino empinado y pedregoso que recorrer, y que el apoyo a su movimiento no se traduce en votos para lograr puestos de representación popular. Su equívoca actitud ante los hechos de violencia y su completa falta de experiencia política les jugarán en contra.
 
Cabe destacar que en Providencia y Santiago Centro, gobernadas por alcaldes que desalojaron las tomas, terminaron con la salida de los incumbentes. Si bien la decisión de liberar las escuelas fue correcta, nunca se planteó como una defensa del derecho a estudiar de quienes no apoyaban las tomas (que siempre fueron mayoritarios). La derecha y la fuerza bruta, sin un sustento ideológico, han sido derrotadas.
 
Santiago Centro no dijo iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
La madre de todas las batallas se dio en Santiago Centro. La importancia de esta comuna radica no sólo en su carácter simbólico, sino en ser una especie de microclima que marca una tendencia a nivel nacional. El resultado de Santiago puede extrapolarse con relativa seguridad al resto del electorado. Apostaron todo a que ganaría el ex alcalde Zalaquett, quien sería ungido como burgomaestre por Laurence Golborne, ex ministro de minería durante el rescate de los 33, y que a sí mismo se nombraría candidato presidencial en el balcón del municipio de Santiago. El show terminó en un fiasco, imponiéndose el tono sobrio de su principal rival en la derecha, Andrés Allamand, quien se mantuvo alejado de la justa electoral.
 
Por otro lado, el triunfo de Carolina Tohá, rostro visible del gobierno de Michelle Bachelet, ha sido un golpe vitamínico a una Concertación que hasta el momento del recuento de votos estaba exangüe. Como el Conde Drácula, la Concertación se levanta de su féretro y afila sus colmillos para formar lo que seguramente será un gobierno que en el nombre del igualitarismo soviético será tan rapaz como expropiatorio, designándose el máximo confiscador frente a todos quienes osen emprender en Chile, y su carácter extorsionador hará crecer el peso del Estado hasta hundir la economía, ya que el crecimiento logrado con Piñera es fácilmente reversible.
 
Sin renovación política alguna, la Concertación empieza a salivar con la vuelta al gobierno luego de 4 años de pocas ideas y ninguna propuesta. Aquellos que jamás han creado un puesto de trabajo, los misioneros de una religión bastarda fundamentada en el dogma de subir impuestos para gastar la plata, dejándose una buena tajada para ellos mismos, ya sueñan con volver al poder. Piñera y su ineptitud política les han abierto la alfombra roja a La Moneda.
 
NO al voto obligatorio
El único ganador claro ha sido el ausentismo. Una abstensión récord pone en jaque la frágil democracia chilena, que vive una eterna adolescencia. Ya hemos manifestado en esta tribuna nuestra oposición tajante a que el gobierno central mantenga una base de datos de los ciudadanos. Los escándalos con esta información privada son cuantiosos. En un país donde las libertades individuales sean resguardadas, la conformación de un Gran Hermano y el ojo que todo lo ve despertaría un rechazo visceral. En Chile no pues.
 
En Chile ya existe este gobierno dedicado a husmear las cuentas bancarias, con ciudadanos registrados para ser expeditamente privados del fruto de su trabajo, y donde estos datos están documentados (y almacenados) en un carné de identidad obligatorio (¡costeado directamente por los ciudadanos!) y que la policía estatal puede exigir a cualquiera, por tanto debe portarse en todo momento y lugar. Esta es una intromisión inaceptable del Estado en las cuestiones personales de cada individuo. Ahora, la clase política podrá dictar que todo el mundo debe votar, y la masa acatará ante el miedo al castigo. Nadie sabe en qué terminará toda esta trama orwelliana, pero será el punto de no retorno hacia una sociedad de la vigilancia: el próximo golpe de Estado será peor que el de Pinochet, porque no habrá allanamientos, sino una apropiación de todos los datos biométricos y financieros de cada cual.
 
Por mientras, Chile Liberal hace un urgente llamado tanto a resistir ante la instauración del voto forzado, como a la eliminación inmediata de datos del registro electoral. La única alternativa es llamar antes de cada elección a un registro voluntario, y que terminada la elección estos datos sean destruídos.
 

miércoles, 24 de octubre de 2012

Basta de austeridad


El Fondo Monetario Internacional ha admitido un error brutal
Se dijo que para salir de la crisis había que rescatar los bancos y así evitar una catástrofe mayor que afectaría a los más vulnerables. La crisis golpeó a los gobiernos, que luego de décadas de déficits Francia desde 1975 no logra un superávit fiscal dejó los presupuestos en una situación crítica. El objetivo de la austeridad no era otro sino mostrar que los gobiernos podían remangarse la camisa y poner la casa en orden, con lo que la confianza volvería a los mercados y el dinero empezaría a fluir, la economía se reactivaría, los gobiernos volverían a recaudar más en impuestos y el forado podría taparse. Uno de los impulsores de esta escuela de pensamiento fue el Fondo Monetario Internacional.

El FMI, como sabemos, es dirigido por la competente ex ministra francesa Christine Lagarde (por quien votamos), quien asumió el mando después del cataclismo que causó el ex jefe, el Príapo Strauss-Kahn. Cuando ella trabajaba para Sarkozy, ya Lagarde puso el dedo en la llaga al recriminar la excesiva austeridad alemana, que no hace sino empeorar la crisis en Europa: si Alemania gastase más, la economía periférica se revitalizaría porque podrían exportar a los teutones. Ahora con Lagarde en calidad de jefa del FMI, han publicado un oscuro informe técnico que mirado con detención muestra que el FMI y su obsesión con la austeridad constituyen el cagazo más monumental del que tengamos memoria.
El gráfico a continuación (del FMI) muestra en el eje horizontal el pronóstico de consolidación fiscal, es decir, el deseo de los países de lograr austeridad, el cual mientras más a la derecha indica que mayor austeridad era la deseada. El eje vertical es el error de crecimiento que pronosticó el FMI. Por ejemplo, Grecia quería mucha austeridad, no obstante, para ellos el FMI erró por completo. En cambio Alemania, que no ansiaba gran austeridad (al contrario, estímulo es lo que recomienda el FMI), los resultados fueron mejor de los esperados.

Esto se debe a un error en el multiplicador fiscal utilizado en los modelos de pronóstico. El multiplicador empleado es de 0,5 lo que significa que por cada euro que el gobierno deja de gastar, la economía se contrae 50 céntimos. En realidad debiese alrededor de un 1,5. O sea, si el gasto se reduce un 3% del PIB, la contracción económica sería 4,5%.
Pero lo más notable es que cuando las tasas de interés se acercan al 0%, como ocurre en estos momentos, a los bancos centrales se les acaba el espacio de maniobra, y por cada euro que se deje de gastar en estas condiciones, la contracción económica puede ser mucho mayor. De hecho, puede ser fatal.

Lo que Chile Liberal recomienda es una combinación de estímulo, y reformas estructurales. Un plan de estímulo revivirá el crecimiento, y con la consecuente recaudación de impuestos estos programas se autofinanciarían. La única forma de lograr crecimiento real es con aumento de productividad, ante lo cual los europeos deben liberalizar el costo del trabajo y luego comenzar gradualmente a recortar sus presupuestos.
Los franceses más o menos intuyen todo esto y por eso votaron por Francois Hollande, como lo hizo Chile Liberal. Si los análisis econométricos muestran que tenemos razón, sólo cabe preguntarse, ¿qué esperan que no desechan los programas de austeridad?

sábado, 13 de octubre de 2012

Por quién votar en las elecciones municipales 2012

"La votación en el condado", George Caleb Bingham (1852)


Los candidatos o incumbentes que estén a favor de la píldora del día después y que hayan desalojado las tomas deben recibir nuestros votos 

El año 2008, cuando las elecciones municipales entraban en la recta final, Chile Liberal hizo un llamado a votar por la Concertación Progresista. El principal argumento de nuestra adhesión fue otorgar nuestro valioso voto simbólico a quienes estuvieron a favor de la píldora del día después, un anticonceptivo de emergencia. 

Han transcurrido cuatro años y nos encontramos ahora en el mismo punto de inflexión. Muchos de los lectores de este sitio se preguntan por quién votar. El sitio Chile Liberal en esta oportunidad no instará a votar por un bloque en particular. Nuestro "endorsement", como dicen los gringos, es más bien por personas, por individuos que muestren un verdadero espíritu comunitario, que tengan en mente los intereses vecinales. Es deber ahora de cada elector el exigir a los candidatos menos sonrisitas y pósters photoshopeados, y más programas de trabajo, ideas y mecanismos para asegurar, al final del período, que hayan cumplido su palabra.

No obstante, sí hay importantes directrices generales. La primera es que los amigos lectores deben inquirir la postura del candidato ante la píldora del día después, que debe estar disponible en los consultorios a quienes la soliciten, sin preguntas inoportunas a las demandantes. Esto lo establecimos el 2008, y volvemos a insistir el 2012.

En segundo lugar, y muy importante, es necesario premiar a todos los que tomaron la decisión de desalojar las tomas de escuelas municipales. Entiendan que ocupar un establecimiento sagrado, como lo es la escuela, es inaceptable. En el colegio se forja la república, se forman los ciudadanos, se entrena la fuerza laboral, se vive la infancia. Esa horda de salvajes malcriados, que jamás han sido disciplinados por sus padres, debieron ser expulsados inmediatamente cuando se tomaron las escuelas. 

Los cobardes de la clase política que vieron una oportunidad de hacerse los populares, los chascones, los rebeldes, los antisistema, deben sufir el castigo que se merecen y no recibir ningún voto. Aparte de eso, es un acto de negligencia el no llamar a Carabineros para restablecer las clases. Ningún candidato que haya permitido esta situación está en condiciones de gestionar un un municipio. Deben irse. Y la cobardía intelectual de justificar las tomas debe ser ferozmente sancionada. 

Ningún candidato a favor de las tomas puede acceder al sillón municipal (como ya explicamos, las tomas son actos inherentemente fascistas, como le explicamos a Camila Vallejo, quien también así lo entendió). 

Vamos al grano
No vamos a analizar comuna por comuna, pero sí daremos apreciaciones sobre algunas más emblemáticas. 

Primero, en Las Condes invitamos a votar por un lector de Chile Liberal, Lucas Blasset. Los vecinos de esta comuna deben darle una oportunidad a una figura joven que tiene todo por delante. Sea cual sea el resultado, acá hay un potencial interesante.

En Santiago Centro, en un hecho insólito en nuestros análisis, llamaríamos a votar por Pablo Zalaquett (del partido ultraconservador UDI). No obstante, por haber presentado un recurso de no innovar ante el decreto que ordenaba distribuir la píldora, el señor Zalaquett, a pesar de valientemente desalojado las tomas, se queda sin nuestro voto. 

Algunos aducirán que tenía razón en exigir que las menores de edad que demanden la píldora cuenten con autorización de sus padres. Falso. ¿Qué pasa cuando su propio padre o su tutor legal la ha agredido sexualmente? ¿Es posible que ante una agresión sexual se exija esto a una menor de edad, quien ya se encuentra en una situación sicológica de vulnerabilidad? Por supuesto que no. 

La comuna de Santiago Centro tiene un valor emocional porque aquí residía Chile Liberal, por tanto tiene una significación especial, aparte de ser un lugar histórico, emblemático y de encuentro. Pero por otro lado, la cobardía de Carolina Tohá ante el desalojo debe ser castigado. Ninguno de los dos principales contendores se lleva nuestro voto, por tanto votamos en blanco. 

En Estación Central, por contradictorio que parezca, sí votamos por Camilo Ballesteros, militante comunista y ex figura del movimiento estudiantil, que si bien tanto daño causó el 2011, recompensamos su correcta decisión de entrar en la política institucional a dar la pelea. Desde luego, rechazamos por completo sus loas al sistema de educación y salud en Cuba: son pelotudeces que ya debiera abandonar. Pero nos parecería triste que este movimiento acabase al margen de la política. En el otro lado de la contienda, el farandulero Rodrigo Delgado (UDI) regalando entradas a los circos para ganar votos constituye cohecho, lo que es inaceptable. La expresión panem et circenses la han hecho realidad, lo que abre las puertas de la degradación completa de la vida cívica, y con ello, el colapso social.

Finalmente, en Providencia nos declaramos ipso facto inhabilitados para votar por Cristián Labbé. Lo del homenaje al criminal Krasnoff da lo mismo. Con o sin homenaje este golpista pinochetero debe irse. Debe irse ahora ya. Su decisión de desalojar las tomas fue acertada. Pero la criminalidad disparada en la comuna, a pesar de ser una de las de mayor presupuesto, muestran una gestión escandalosamente mala. Sin embargo, las volteretas de su contendora Josefa Errázuriz respecto al matrimonio homosexual, y su aceptación de las tomas, la convierten en un peligro para el municipio. Lo triste es que los vecinos de providencia tienen que elegir entre una mala gestión de un ex golpista, o una señora que verá las escuelas tomadas. Chile Liberal vota en blanco y le pide a sus electores que tengan estómago para tomar su propia decisión.

Como conclusión, invitamos a considerar muy seriamente el voto, y a continuar fiscalizando el trabajo de alcaldes y concejales, evaluando más bien sus propuestas que sus militancias políticas. La elección municipal es ante todo un asunto comunal, luego uno ideológico. Un país bien gobernado y bien administrado es la quintaesencia de la prosperidad económica y la paz, y el voto informado y responsable de los ciudadanos lo hace posible.

jueves, 11 de octubre de 2012

El fascismo clerical contraataca

 


La carta pastoral y el llamado del Estado Vaticano a no aprobar Acuerdo de Vida en Pareja ameritan una ley de laïcité
En La Tercera, un periódico conservador chileno, en la página 12 del domingo pasado, Chile Liberal se entera con estupor que en un encuentro entre diputados chilenos y monseñor Etore Balestero --subsecretario de asuntos exteriores del Vaticano-- el cura conminó a los parlamentarios católicos a no aprobar el proyecto de Acuerdo de Vida en Pareja. Incluso llamó a que las relaciones homosexuales no tengan ningún reconocimiento público, de ningún tipo.

La separación entre iglesias y Estado es, en Chile, una burla. La iglesia de Roma nuevamente se pasa de sus límites, y las autoridades de la República no reaccionan. Los parlamentarios deben votar según las leyes que necesiten sus electores, y no según los dictados del Estado Vaticano. Esta afrenta al laicismo, pilar de nuestra República, amerita el corte de relaciones entre Chile y el Vaticano, tal como lo hizo Irlanda.

Si los legisladores conservadores votan según los requerimientos particulares de una iglesia, o incluso de otro Estado --el Vaticano lo es-- nuevamente demuestran que son unos traidores a su patria y que prefieren obedecer a un baboso de zapatitos Prada rojos y no a sus electores. Por cierto, cabe recordarle a los parlamentarios que no están sentados en escaños del Congreso para defender sus principios morales, sino para deliberar y aprobar las leyes que sus votantes necesitan, y que regirán para todos, sean creyentes o no.

Nuestro sitio insiste que los católicos, o fieles de cualquier confesión religiosa, deben abstenerse de ocupar cargos de representación popular si van a terminar obedeciendo a otro Estado. De lo contrario, deben ser impedidos por ley de presentarse como candidatos.

Una apología pastoral del socialismo
Como si lo anterior fuese poco, la iglesia Roma arremete con una "Carta Pastoral", que en un paisito tan poco serio como Chile se convierte en el epicentro del debate político. La iglesia nuevamente pone la música, y esta vez es la izquierda la que baila.

No es de extrañarse que la iglesia de Roma desprecie otro de los principios que defiende Chile Liberal, como la economía de mercado. Baste ver que en el libro de Hechos se relata cómo los seguidores de Jesús formaron una sociedad proto-soviética donde fue proscrita la propiedad privada:

44 Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; 45 y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.

El retintín que nos deja el pasaje bíblico por supuesto nos recuerda la máxima de Karl Marx: De cada cual según su capacidad; a cada cual según sus necesidades. Los que inventraron la historia de Jesús en el siglo II y III se adelantaron casi dos milenios al marxismo. Otras citas lo corroboran:

Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común.
 
Existe gran  barullo en Chile para conformar una sociedad basada en la redistribución mediante una pesada carga impositiva, que no significa otra cosa sino anteponer el igualitarismo ante la libertad individual.
 
Nuestro sitio manifiesta su más enérgico rechazo porque lo anterior sólo se logra erosionando los derechos de propiedad, que finalmente conduce a menor productividad y cada vez menos riqueza que distribuir. La iglesia de Roma, como siempre, se sitúa en las antípodas de lo que defiende Chile Liberal.

sábado, 6 de octubre de 2012

Girl, you'll be a woman soon


 
La líder estudiantil chilena Camila Vallejo empieza su etapa de madurez (por fin)
Las protestas estudiantiles han sido un acto revolucionario. Todos quienes conozcan el desarrollo de una revolución saben que viven las mismas etapas. Estamos ahora en presencia de la etapa final de una revolución fallida, que es la antropofagia entre los caudillos. Camila Vallejo ahora admite la fatiga en el movimiento, declaraciones rechazadas por sus compañeros. La historia nos dice que cuando llegaron a buscar a Robespierre para mandarlo a la guillotina, el prócer de la revolución, en el tumulto, apuntó con el dedo a la Declaración de los derechos del hombre, y exclamó "al menos logramos esto". Era el final, y una dictadura post-revolucionaria era parte del libreto.

Así mismo, los sans-culottes se tomaron la sede del Partido Comunista, lo que Camila Vallejo clasificó un acto de "fascismo puro", haciendo eco de lo que indicamos en Chile Liberal. Tiene toda la razón Camila. Claro que cuando ella se tomó la UDI, la versión derechista del PC, era un acto libertario. Ahora la revolución le estalló en la cara, y acusa fatiga. ¿Cómo se llegó a esta situación aparentemente absurda?

Crónica de una muerte anunciada
Todo empezó en Tolerancia Cero, cuando el Chascón Villegas debatió por primera vez con "Marcela Vallejos". El país quedó deslumbrado por la dicción, la convicción y la belleza de la nueva líder. Y ahí empezó la cadena de errores. Abusaron de las protestas. La popularidad del gobierno se desmoronó, lo que asustó a la Oposición. ¿Alguien querría gobernar esa bolsa de gatos llamada Chile? Aunque no lo quisieran, la Oposición pensaba que era un alivio no estar en el poder. Los gerentes en el gobierno añoraron volver a sus oficinas climatizads del barrio alto. La Confech, drogada de poder, rechazó el diálogo y se propusieron lograr en las calles lo que sólo puede conseguirse en las instituciones.

El paroxismo de la estupidez llegó el fatídico 4 de agosto, cuando Camila plantea el conflicto como un gallito al gobierno y desafía al ministro del Interior y la Intendencia, llamando a marchar por enésima vez, sin dialogar ni buscar una solución. Un muerto y cientos de detenidos más tarde, con enormes pérdidas materiales y horas de clase desperdiciadas para siempre, patearon la mesa y porfiadamentre continuaron marchando sin negociar. Los padres empezaron a pregntarse si todo esto valía la pena, cuando ya se veía que los alumnos perderían el año.

Las demandas continuaron siendo populares, pero menos que antes. Le forma de expresar las demandas, en cambio, fue categóricamente rechazada.

El segundo error garrafal vino cuando el Partido Comunista decidió repostular a Camila en la Confech. Empezó la antropofagia. Camila perdió, y apareció otro más radical, una figura que sería un blanco fácil del gobierno: un joven de clase acomodada, educado en un exclusivo colegio privado. Pretender que alguien como el actual presidente de la Fech estudie gratis es una bofetada en la cara a los pobres, y un insulto a la inteligencia. Camila al menos era carismática y los pobres la escuchaban. Relegada a un segundo lugar, la bella líder se refugió en la ideología comunista después de una seguidilla de fracasos, como por ejemplo una gira europea que contempló una visita a la OECD en París, donde jamás la apoyaron en su demanda de educación gratuita: la OECD sólo recomienda que los aranceles no sean altos.

Vino una absurda demanda al gobierno de Chile ante la ONU, rechazada dos veces. La exigencia de televisar las reuniones con el ministro Bulnes, y otras tonterías que hoy dan vergüenza ajena, siguieron hundiendo al movimiento.

El rostro de la renovación política chilena dejó eso atrás y partió a... Cuba. En la isla, Camila procedió a darle una felación política a todos los jerarcas de la gerontocracia cubana, llegando incluso a plantear que las palabras de Fidel eran para ella"una hoja de ruta". Luego destacó que hubo "ciertas cosas malas" en el sicopático régimen comunista norcoreano. Siguiendo la hoja de ruta de Fidel y su modelo educacional soviético, Camila pasó a ser irrelevante.

The end
El gran logro del 2011 fue destruir al gobierno, lo que es estúpido, ya que el gobierno ni siquiera se da un balazo en el pie: se ametralla ambas piernas. Dicen que la Confech puso la educación al tope de la agenda, lo que es falso, porque Piñera fue quien había declarado que el 2011 sería el año de la educación. El 2012 vería el paulatino desgaste del movimiento, que el acuerdo entre gobierno y  Oposición por la reforma tributaria escribió el epitafio de Camila Vallejo et al.

El movimiento estudiantil dio los úlitmos manotazos de ahogado. El desalojo de las tomas esta vez tuvo apoyo decidido. La radicalización del movimiento ha sido absoluta, con los pendejitos llamando a boicotear las elecciones, pendejada que hasta la Confech tuvo que rechazar.

Vino la toma del PC y Camila se declara desgastada.

Control de daños
Hay que entender a Camila Vallejo, su historia personal para comprender su sicología, que deriva en su ideología. Su pensamiento político fue incubado desde la cuna. Ella proviene de una familia férreamente comunista. Fue al colegio Raimpau, insitución particular-subvencionada fundada bajo la dictadura por militantes del "proscrito" Partido Comunista, para darle santuario a sus hijos y blindarlos del neoliberalismo salvaje que aplicaba Pinochet. Camila fue criada por comunistas, fue educada por comunistas, sus amigos son comunistas, su pololo es comunista, y a pesar de su juventud, es militante de toda una vida en el Partido Comunista.

El comunismo de Camila es a priori. Debatir con ella es tan fructífero como tratar de explicarle a un Testigo de Jehová que dios no existe, y tan entretenido como dialogar con una puerta.

Pero Camila madura. Enhorabuena. Se dio cuenta de sus payasadas. Lejos está la muchacha que homenajeaba a un chileno miembro de las FARC, organización criminal que ha fusilado a niños delante de sus padres. Captó que ni los hermanitos Castro creen en el comunismo, y que si creen en su ideología, es porque les permite ser parte de una elite en Cuba mientras el resto tiene salud y educación gratis en escuelas miserables y hospitales insalubres.

Camila vio que su Partido Comunista se negó a reformar el sistema binominal, porque basta un acuerdo con la Concerta más unos arreglines por aquí y por allá y se aseguran varios diputados: ¿por qué ella no iba a ocupar un cupo que el sistena binominal le asegura? Ella vio que al final lo mejor era aprobar la Reforma Tributaria, apaciguar el país y aliarse con la Concertación para llegar al gobierno.

Camila maduró. Ya no es la chiquilla que da la lucha en las calles. Ahora, desde las tribunas del Congreso, entendió que la política es un arte, un juego cuyas reglas son incomprensibles para el votante de a pie, y que se quedó marginada como mera espectadora después de ser el número principal.

Nuestra postura
En Chile Liberal estaríamos dispuestos a darle nuestro voto y adhesión para que llegue al Congreso, y que al menos ahí sea un aporte. No es su culpa que la hayan incubado para ser comunista, pero al menos ella podrá contribuir al debate.

La diferencia es que en nuestro sistema ideológico, Camila tiene pleno derecho a expresarse y promover su agenda. En el esquema ideológico comunista, Chile Liberal sería prohibido. Pero eso no es lo importante, sino que al menos como expresión política tengan voz y voto ahí donde cuenta.

Sería lo mejor para todos que se sentase en un escaño del Congreso y deliberase las leyes que se envían, y no que marche y marche sin rumbo. Sería un final relativamente feliz de la primera entrega de esta saga, porque mejorar la educación chilena no es cuestión de una u otra medida, sino un trabajo a largo plazo, arduo y complejísimo.

La carrera política de Camila puede llegar a un abrupto fin, nos recuerda la siguiente cruda escena de Pulp Fiction, del maestro de maestros Quentin Tarantino, que a mediados de los 90, cuando teníamos la edad de Camila, nos marcó a toda nuestra generación con este film de culto. De drogarse con el poder, podría terminar mal. No queremos eso, sino que a pesar de las diferencias irreconciliables, que algo bueno salga de todo este embrollo. La generación de Camila está moralmente conminada a no caer en el exceso.  

Girl, you'll be a woman soon - Pulp Fiction


jueves, 20 de septiembre de 2012

Nuestro desafío al islamismo radical

A causa de la película The Innocence of Islam, han estallado fuertes protestas contra Occidente en el mundo musulmán, incluso también en Europa. Los principales periódicos europeos han arremetido con sátiras y caricaturas del Profeta. Recordemos que según el Corán, el texto sagrado del islam, es pecaminoso representar a Mahoma.

No pocos han exigido censurar a estos medios, y las amenazas no cesan. Ante este inaceptable intento de cohartar la libertad de expresiòn, Chile Liberal se pliega a los medios eurpoeos, como el periódico satírico Charlie Hebdo —incendiado anteriormente por radicales— y también publicamos aquí nuestra propia caricatura, con la que además rechazamos las declaraciones del gobierno francés que en vez de defender la libertad de expresión —baluarte de Occidente — ha claudicado ante el miedo a unos pocos energúmenos.

Hacemos gala de nuestros extraordinarios dotes artísticos —sólo comparables al talento de la señora Cecilia Giménez, restauradora del Ecce Homo— y acá va nuestro mono:


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sábado, 8 de septiembre de 2012

Mentiroso mentiroso


Nadie te cree, payaso



El gobierno de Chile ha manipulado las cifras de la pobreza, y debe asumir las graves consecuencias de su irresponsabilidad 

Cuando Granma, el periódico oficial de la dictadura cubana, fustigó al gobierno de Chile, el vocero Andrés Chadwick ironizó diciendo que "es un honor" ser el blanco de un medio como aquel. Sin duda, un honor. Lamentablemente para el gobierno, no es ningún honor que el prestigiso Financial Times compare al gobierno con las "malas prácticas" —como diría Andrés Velasco— , de la cleptocracia de los Kirchner, en Argentina. Piñera no pudo sino minimizar el incidente, descalificando al FT como un medio "sesgado".

Primero, entendamos el gravitas de este periódico. Las pink pages son omnipresentes. Lo típico, cuando abordas un British Airways, en la cabina tienen las páginas rosa. Llegas al London City Airport, en las tiendas está a la venta las páginas rosa. En el hotel, junto al buffet para el desayuno, tienen una rumba de ejemplares del Financial Times. Llegas a la City a visitar a tus clientes, y mientras esperas en recepción, ¿qué tienen para leer? ¡El Financial Times! Su prestigio e influencia los ha logrado gracias a su excelencia e independencia —desconocidos en la prensa chilena— además de su honestidad en defender la democracia liberal y la economía de mercado, siendo ambas el pilar de nuestra civilización. Un medio escrito serio no puede hacer otra cosa sino defender estos principios, además de informar y formar a sus lectores.

Como tristemente sabemos, el gobierno anunció con boato que la pobreza se había reducido, rompiendo la inercia que arrastraría desde el gobierno anterior, bajo la conducción económica de Andrés Velasco. En Tolerancia Cero, el ministro Lavín se defendió torpemente ante los cuestionamientos de que, primero, la  caída se encuentra dentro del margen de error, y segundo, no han podido aclarar satisfactoriamente la razón de los cambios metodológicos ni la mensualización de un bono que distorsiona los resultados, situaciones denunciadas por un reportaje de Ciper, un centro de estudios. Las diapasón aumentó hasta volverse insoportable.

Once is a happenstance...
Esta ya es la tercera vez que el gobierno de Piñera procura malograr el principal recurso natural de Chile: su credibilidad. El fiasco de AngloAmerican, recién rectificado, fue la primera torpeza, incomprensible en un gobierno que pretenda ser business-friendly. El segundo, los serios cuestionamientos al supuesto fin de las listas de espera en la atención del sistema de salud pública.

Ahora, el incidente de la encuesta CASEN, añade un factor más, la mauvaise foi. Porque el gobierno ha mentido descaradamente, no una vez festejando lo que no es, ni dos veces, manipulando las preguntas, ni tres, descalificando las críticas. Sino que cuatro, al no asumir sus errores. Esta maquinación propagandística à la Kirchner exige, como mínimo, la renuncia de Joaquín Lavín, ministro de Desarrollo Social (un ministerio inherentemente absurdo, pero capaz de causar gran daño). Un pez gordo debe caer, luego que rodaran cabezas de los encargados técnicos tanto de gobierno como de la Cepal.

El FT citó al ex ministro y actual precanditado presidencial Andrés Velasco, quien ha aprovechado esta oportunidad para reafirmar sus pergaminos de presidenciable. Su explicación además es atinente, ya que en su calidad de ex ministro tiene mucho que decir sobre las novedades técnicas empleadas en este gobierno. 

Cabe destacar que en Chile Liberal hemos sostenido que la pobreza en Chile no va a disminuir. Después de 20 años de ayudas sociales, bonos, educación municipal, y todo tipo de dádivas, la pobreza ha sido erradicada, al menos dentro de las posibilidades de un gobierno. Ahora nos enfrentamos a una pobreza dura, que no responde a los criterios conocidos. Se podrá duplicar o triplicar el presupuesto para planes sociales, pero con suerte la pobreza se disminuirá apenas unas pocas décimas, a lo cual se aplica el fenómeno ricardiano de los rendimientos decrecientes. Se requiere otro enfoque, ahora que los gobiernos ya ha hecho lo que han podido.

En lo inmediato, estamos en presencia de un acto inexcusable de este gobierno, que ha dañado la reputación del país, y ha mermado la fe pública en las instituciones técnicas. Y más aún, hipócritamente, continúan la mala fe de negar lo que todos hemos visto. La renuncia de Lavín sería un acto tan expiatorio como improbable porque Piñera elegirá sabotear sus extraordinarios logros hundiéndose en mal entendidas lealtades personales. Lo único que lo mantiene a flote es que la oposición continúa desarticulada, añorando el regreso de la ex presidenta, en vez de reforzar a Velasco en su labor opositora.

domingo, 2 de septiembre de 2012

La Confession d'un enfant du siècle



En uno de los muchos cines del barrio Montparnasse, Vuestro Humilde Servidor vio la excelente producción francesa La Confession d'un enfant du siècle, adaptación de la obra homónima del novelista francés Alfred de Musset, y que recomendamos a los contertulios de Chile Liberal.

El film, dirigido por Sylvie Verheyde, cuenta en el reparto con la francesa Charlotte Gainsbourg, la hija del mítico cantante Serge Gainsbourg, y con el rockero inglés Pete Doherty, quien debuta en la pantalla grande con una actuación que calificaremos de curiosa

El personaje principal es Octave, un hombre desgarrado por sus instintos libertinos, quien al no lograr reponerse del engaño de su amada, se deja llevar por un hedonismo a destajo, "la enfermedad de nuestra era", sin que su lado nostálgico y taciturno deje de atormentarlo en la búsqueda de un amor tradicional. 

Nadie puede sostener que el ex líder de The Libertines deslumbra con su histrionismo, pero el papel calza a la perfección con la historia personal de Pete Doherty, lo que por momentos da la impresión que Octave, el protagonista, es la versión decimonónica de Doherty, aunque más dandy y más philosophe.


La paradoja que se nos presenta es que las confesiones de un muchacho del siglo XIX no son muy distintas de las del siglo XX, ni del siglo XXI. Ni probablemente, de ningún siglo de la historia.

El film es de época por la ambientación y vestuarios de un París que, gracias a Alfred de Musset, le daba a Occidente el romanticismo, con un dramático telón político de fondo en que el país era una potencia imperialista convulsionada por revoluciones políticas internas y extenuantes guerras. Pero su temática existencial, el drama de un hombre desgarrado por los celos frente un amor obsesivo, el conflicto político-social y la manida crisis moral son tópicos que nos han acompañado desde siempre, y seguirán con nosotros mientras exista el amor no correspondido.

La fotografía recurre a la cámara temblorosa, hoy omnipresente gracias a las cámaras de mano, dándole un aire intensamente actual y realista a lo que en verdad es una narración abstracta, en la Francia de 1830.

Los pedantes desde luego dirán —como siempre— que "el libro es mejor que la película", o que la película deja de lado esto y lo otro. Nunca es feliz la traducción de una novela en un film, por lo mismo, es estúpido juzgar una película por su fidelidad al original.

Como film, el mérito de Confesión de un muchacho de nuestro siglo es mostrarnos que el amor de Alfred Musset por la novelista George Sand sigue vigente en la era del rock, de Pete Doherty y The Libertines. Una película que no obstante haber sido despedazada por los especialistas, Chile Liberal recomienda no perdérsela.

domingo, 26 de agosto de 2012

Julian Assange en el balcón




Brillante columna de opinión de Mario Vargas Llosa, publicada por El País, de España, y seleccionada por Chile Liberal para discutirla en nuestro sitio. La posición del premio nobel es similar a la nuestra: el señor Assange no es ningún mártir de la libertad de expresión.


Julian Assange en el balcón


Por Mario Vargas Llosa

Puede que se recuerde al fundador de WikiLeaks por la ayuda que ha prestado a los enemigos más acérrimos de la libertad, como el presidente ecuatoriano Correa, creyendo actuar a su favor

En el cubículo de la embajada del Ecuador en Londres, donde está refugiado, Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, tendrá ahora tiempo de sobra para reflexionar sobre la extraordinaria historia de su vida, que comenzó como oscuro ladronzuelo de la intimidad ajena (es lo que hace un hacker informático, aunque el anglicismo trate de inocular dignidad a ese innoble oficio) en el país de los canguros y ha terminado convirtiéndolo en un icono contemporáneo, tan famoso como los futbolistas o roqueros más de moda, para muchos en un héroe de la libertad de expresión y en el centro de un conflicto diplomático internacional.

Existe tal maraña de confusiones y mentiras respecto al personaje, creada por él mismo y por sus partidarios, y propulsada por el periodismo ávido de escándalo, que hay millones de personas en el mundo convencidas de que el desgarbado australiano de pelos blanco amarillos que compareció hace unos días en el balcón de la embajada ecuatoriana del barrio preferido por los jeques árabes en Londres —Knightsbridge— para dar lecciones sobre la libertad de expresión al presidente Obama, es un perseguido político de los Estados Unidos al que ha salvado in extremis nada menos que el presidente Rafael Correa del Ecuador, es decir, el gobierno que, después de los de Cuba y Venezuela, ha perpetrado los peores atropellos contra la prensa en América Latina, cerrando emisoras, periódicos, arrastrando a tribunales serviles a periodistas y diarios que se atrevieron a denunciar los tráficos y la corrupción de su régimen, y presentando una ley mordaza que prácticamente sellaría la desaparición del periodismo independiente en el país. En este caso sí que vale el viejo refrán: “Dime con quién andas y te diré quién eres”. Porque el presidente Correa y Julian Assange son tal para cual.

En realidad, el fundador de WikiLeaks no es objeto en estos momentos siquiera de una investigación judicial en los Estados Unidos ni este país ha hecho pedido alguno reclamándolo a nadie para enfrentarlo a un tribunal. El supuesto riesgo de que, si es entregado a la justicia sueca, el gobierno de Suecia pueda enviarlo a Estados Unidos es, por ahora, una presunción desprovista de todo fundamento y no tiene otro objeto que rodear al personaje de un aura de mártir de la libertad que ciertamente no se merece. La justicia sueca no lo reclama por sus hazañas —mejor dicho, infidencias— informáticas, sino por las acusaciones de violación y acoso sexual formuladas contra él por dos ciudadanas de ese país. Así lo ha entendido la Corte Suprema de Gran Bretaña y por eso decidió transferirlo a Suecia, cuyo sistema judicial, por lo demás, es, al igual que el británico, uno de los más independientes y confiables del mundo. De manera que el señor Assange no es en la actualidad una víctima de la libertad de expresión, sino un prófugo que utiliza ese pretexto para no tener que responder a las acusaciones que pesan sobre él como presunto delincuente sexual.

La popularidad de que goza se debe a los cientos de miles de documentos privados y confidenciales de distintas reparticiones del gobierno de los Estados Unidos —empezando por la diplomacia y terminando por las Fuerzas Armadas—, obtenidos mediante el robo y la piratería, que WikiLeaks difundió, presentándolos como una proeza de la libertad de expresión que sacaba a la luz intrigas, conspiraciones y conductas reñidas con la legalidad. ¿Fue realmente así? ¿Contribuyeron las delaciones de WikiLeaks a airear unos fondos delictivos y criminales de la vida política estadounidense? Así lo afirman quienes odian a Estados Unidos, “el enemigo de la humanidad”, y no se consuelan todavía de que la democracia liberal, del que ese país es el principal valedor, ganara la Guerra Fría y no fueran más bien el comunismo soviético o el maoísta los triunfadores. Pero, creo que cualquier evaluación serena y objetiva de la oceánica información que WikiLeaks difundió, mostró, aparte de una chismografía menuda, burocrática e insustancial, abundante material que justificadamente debe mantenerse dentro de una reserva confidencial, como el que afecta a la vida diplomática y a la defensa, para que un Estado pueda funcionar y mantener las relaciones debidas con sus aliados, con los países neutros, y sobre todo con sus manifiestos o potenciales adversarios.

Nosotros nunca sabremos la manera cómo las revelaciones de WikiLeaks sirvieron para que se deshicieran las redes de información laboriosa y peligrosamente montadas por los países democráticos en las satrapías que amparan el terrorismo internacional de Al Queda y congéneres, ni cuántos agentes e informantes de los servicios de inteligencia del Occidente fueron detectados y posiblemente eliminados por efecto de esas publicaciones, pero no hay duda de que esa fue una de las siniestras consecuencias de aquella celebrada operación de desembalse informativo. ¿No es curioso que WikiLeaks privilegiara de tal modo revelar los documentos confidenciales de los países libres, donde existe, además de la libertad de prensa, una legalidad digna de ese nombre, en vez de hacerlo con las dictaduras y gobiernos despóticos que proliferan todavía por el mundo? Es más fácil ganar credenciales de luchador por la libertad ejercitando la infidencia, el contrabando y la piratería informática en sociedades abiertas, al amparo de una legalidad siempre reticente a sancionar los delitos de prensa para no dar la sensación de restringir o poner obstáculo a esa libertad de crítica que es, efectivamente, sustento esencial de la democracia, que infiltrándose en los secretos de los gobiernos totalitarios.

Los partidarios de WikiLeaks deberían recordar que la otra cara de la libertad es la legalidad y que, sin ésta, aquella desaparece a la corta o a la larga. La libertad no es ni puede ser la anarquía y el derecho a la información no puede significar que en un país desaparezcan lo privado y la confidencialidad y todas las actividades de una administración deban ser inmediatamente públicas y transparentes. Eso significaría pura y simplemente la parálisis o la anarquía y ningún gobierno podría, en semejante contexto, cumplir con sus deberes ni sobrevivir. La libertad de expresión se complementa, en una sociedad libre, con los tribunales de justicia, los parlamentos, los partidos políticos de oposición y esos son los canales adecuados a los que se puede y debe recurrir si hay indicios de que un gobierno oculta o disimula delictuosamente sus iniciativas y quehaceres. Pero atribuirse ese derecho y proceder manu militari a dinamitar la legalidad en nombre de la libertad es desnaturalizar este concepto y degradarlo de manera irresponsable, convirtiéndolo en libertinaje. Eso es lo que ha hecho WikiLeaks y, lo peor, creo, no en razón de ciertos principios o convicciones ideológicas, sino empujado por la frivolidad y el esnobismo, vectores dominantes de la civilización del espectáculo en que vivimos.

El señor Julian Assange no ha practicado en la institución que fundó la transparencia y la limpieza totales que exige de las sociedades abiertas contra las que se ha encarnizado. Las defecciones que ha experimentado WikiLeaks se deben, fundamentalmente, a su resistencia a dar cuenta a sus colaboradores de los varios millones de dólares que ha recibido como donaciones, según leo en un artículo firmado por John F. Burns, en el Internacional Herald Tribune del 18/19 de agosto. Es un buen indicio de lo complicadas y sutiles que pueden ser las cosas cuando se observan de cerca y no a partir de lugares comunes, estereotipos y clisés.

En las actuales circunstancias no hay razón alguna para considerar a Julian Assange un cruzado de la libertad de expresión, sino más bien un vivillo oportunista que, gracias a su buen olfato, sentido de la oportunidad y habilidades informáticas, montó una operación escandalosa que le dio fama internacional y la falsa sensación de que era todopoderoso, invulnerable y podía permitirse todos los excesos. Se equivocó y ahora es víctima de estos últimos. En verdad, su peripecia parece haber entrado en un callejón sin salida, y no es imposible que, una vez que pase la ventolera que hizo de él una persona famosa, se le recuerde sobre todo por la involuntaria ayuda que ha prestado, creyendo actuar a favor de la libertad, a sus enemigos más acérrimos.


Salzburgo, agosto de 2012

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© Mario Vargas Llosa, 2012.