miércoles, 17 de enero de 2007

El animal político contra el político animal

Un ideario no basta

Hace un par de años el ex presidente de EEUU, Bill Clinton, dijo una gran verdad: los conservadores deben existir para recordarnos cuáles son las barreras que nunca debemos sobrepasar, los liberales deben existir para derribar las barreras que ya no necesitamos. En Chile esta oposición de posturas está fuera de toda proporción. Socialmente hablando, somos un país ultraconservador. Vivimos enclaustrados entre las cuatro paredes que nos han construido la Iglesia Católica, los políticos de derecha, los políticos de izquierda, y nuestra inefable ignorancia. Parecen ineluctables pero cada valla es derribable si comenzamos a promover la libertad individual, elemento central del Liberalismo.

Religión consiste en convertir hechos no comprobados en verdades eternas mediante la coacción de instituciones (Richard Dawkins)


Los obstáculos que ofrece constantemente la Iglesia Católica son los impedimentos más fáciles de remover, sin embargo, son el lastre más persistente en Chile debido a la añeja raigambre de la cual nuestro país adolece, enquistada en lo más hondo de la psiquis de la opinión pública. Por ejemplo, los motivos que llevaron a nuestro país a ser el último en el mundo en legalizar el divorcio son bochornosos. Simplemente, el colectivismo episcopal se siente amenazado y reacciona emitiendo sus diktat o pregonando a los cuatro vientos la crisis moral que se avecina. La única crisis moral que existe es la que vive la propia Iglesia Católica (ver aquí) y que le ha hecho acabar en la bancarrota en EEUU y el mundo, sus seminaristas escasean y cada vez menos gente asiste a sus templos.

Sin embargo, para la opinión pública, esta iglesia parece constituir la brújula moral que siempre indica el norte de nuestra legislación y de nuestras vidas como si cada uno de nosotros fuese un energúmeno incapaz de discernir entre el bien y el mal sin el terror al rechinar de dientes o a otras fábulas.
Ver Episcopado no transa

Lo paradójico es que necesitamos e instamos a la gente a que practique sus credos en libertad. Pero es tan desproporcionado el poder que esta iglesia en particular ha acaparado a lo largo de nuestra historia que los liberales estamos obligados a ponerla en su lugar, lamentablemente siguiendo la postura anticlerical de los liberales chilenos del siglo XIX. Sea la píldora o el aborto, ya no estamos en condiciones de que se nos trate como un rebaño perdido y ávido de sermones. El rebaño es una figura literaria que en realidad se aplica a los propios creyentes: si alguien se encuentra extraviado es aquel que aún no se da cuenta que esta vida es lo único que hay. Sí. No hay más allá. Es el más acá lo que importa. El aquí y el ahora.

Hermosa es la vida cuando así la vemos. No hay vida después de ésta, por tanto, es imperativo que vivamos nuestra existencia al máximo y que nos esforcemos por ser felices hoy, no mañana. Visto desde esta perspectiva, ¿cómo podríamos impedirle a un individuo que rehaga su vida de pareja con otra persona? Ahora el tema del divorcio parece anacrónico pero en su momento la lucha fue larga y tortuosa. Del mismo modo, ¿cómo le podríamos arruinar hoy la vida a una muchacha o una mujer que con una simple píldora se evitaría un embarazo que, en vez de ser fuente de alegría y gozo, se convierte en un castigo y en fuente de miseria, postergación y perpetuación de la pobreza? Sigamos: es incomprensible porqué la IC se opone a la investigación en células embrionarias que permitirían curar muchas enfermedades, o que se opongan a la criopreservación, a la vacunación contra el cáncer cervical, y en general, a todo aquello que lleve a la humanidad en ser feliz acá y no en el más allá. Los Testigos de Jehová creen que es pecado recibir una transfusión de sangre. Cosa de ellos, déjenlos. Nadie les acepta sus creencias, salvo ellos mismos. Entonces, ¿por qué la sociedad debe remitirse a aceptar las creencias de la Iglesia Católica? El fascismo cristiano en Chile y su aspiración a formar una teocracia debe ser tratado con sumo cuidado para no exaltar a los fundamentalistas de alcurnia (piensen en la misa fascista ofrecida a Pinochet y Franco) ni a los sectores desposeídos quienes ven en la religión como su único alivio espiritual ante el descalabro económico actual (piensen en los salvajes que se inmolan en Lo Vásquez o el paganismo en La Tirana).

La derecha y la izquierda unidas, jamás serán vencidas
Antes nos hacían creer que la economía de libre mercado sólo se pudo imponer gracias al estado policial que instauró Pinochet y sus secuaces (Contreras, Espinoza, entre otros). Absurdo. La economía de mercado siempre ha contado con el apoyo de quienes creemos firmemente en la democracia y en la importancia del debate, porque no es suficiente vencer, hay que convencer. Y somos muchos, millones, somos mayoría. Pero hoy, el modelo impuesto a punta de bandos, metrallas y toques de queda vive en el más miserable desprestigio. De hecho, la enemiga número uno de la economía de libre mercado, la llamada Concertación de Partidos por la Democracia, lleva 16 años con sus garras en las arcas públicas y tienen cuerda para rato tal como lo documenta la encuesta CEP. Si ganasen la próxima elección, temor desgraciadamente fundamentado, se cumplirá más de medio siglo desde la última vez que la centroderecha ganó una elección libre. Esto no es fiebre, lectores, ni es el síntoma de una enfermedad grave; esto es la metástasis de un tumor maligno… y quizás terminal.

La derecha, por su parte, está eufórica de felicidad. La derecha latifundista encarnada por la UDI es la dueña del país y ha cedido en comodato su fortuna a la Concertación para que la administre a nombre del pueblo. Este pacto se selló con la declaración de amor del gran empresariado a Ricardo Lagos y, desde ese momento, la política chilena ha llegado a un peligroso punto muerto que vaticina más subdesarrollo, menos oportunidades para las PYMES, menos calidad de vida… en síntesis, más de lo mismo. En este escenario irrumpió Bachelet, el cambio cosmético necesario para que todo siga igual.

Veamos la situación de las derechas progresistas en otras latitudes: en Gran Bretaña, por ejemplo, el líder de los Conservadores, David Cameron, es un derechista que no se ha hecho problema en defender el matrimonio homosexual o en darle sus mejores deseos a la investigación científica en células embrionarias. Algo similar ocurría con Pym Fortuyn, líder de la derecha holandesa, él mismo fue homosexual y nadie jamás le cuestionó su condición hasta que fue cobardemente asesinado por un fundamentalista religioso (musulmán, en este caso). En Chile, aún hay elementos conservadores exaltados que se ruborizan porque una pareja tiene una vida sexual sin casarse. La brecha es inmensa entre la derecha y chilena y la del primer mundo. Pregunta: ¿hay alguna corriente liberal en nuestro país que ponga los puntos sobre las íes? La respuesta es aún no.

La década perdida


A mediados de los 90, la Concertación cumplió con lograr y garantizar la transición a la democracia, tarea no menor. También sembró las semillas del estancamiento actual gracias a la reforma tributaria (y Alwin insiste en subir impuestos) y el Estatuto Docente, sin dejar de mencionar la Crisis Asiática a la que nos arrastró Frei Ruiz-Tagle. Sumado al pésimo desempeño de Ricardo Lagos más la falta de destreza de Bachelet, es urgente que hagamos algo por el bien de cada uno y por el bien del país.

¿Política? No, gracias
No cabe duda que la mejor forma de caer mal en una fiesta o de hacer el ridículo frente a los amigos es hablando de política. El desprestigio de la clase dirigencial y de los partidos actuales no debe desanimarnos; al contrario, debe servir de estímulo para formar nuevos referentes que interpreten el anhelo de progreso y libertad de la inmensa mayoría de la opinión pública. Basta con mirar alrededor para darse cuenta que todos nos preocupamos de la destrucción de nuestro medio ambiente y del calentamiento global (ver Informe Stern y análisis), todos queremos un debate serio sobre el aborto, todos queremos que sea expedito el proceso para iniciar empresas, todos queremos que la clase media deje de ser estrujada, todos queremos liberlizar más las AFP... en fin, todos estamos preocupados de la política. Pero nadie está dispuesto a perder su tiempo con los políticos actuales.

Al mismo tiempo, así como muy pocos van a la iglesia a que los sermoneen, no son muchos quienes están dispuestos a afiliarse fanáticamente a alguna agrupación política que a poco andar se convierta en maquinarias de poder cuyo fin último sea la repartija de cargos públicos.

Entrar a la arena política debe tener como objetivo el garantizar la libertad individual y la autonomía de cada miembro de la sociedad, lograr un estado eficiente y mínimo, consolidar la paz y la democracia participativa, y no para instigar el crecimiento del aparato estatal a nombre del pueblo ni para seguir formando un nuevo Leviatán. No es una contradicción para un liberal el procurar la administración pública para hacer que el estado se repliegue. El liberalismo no debe seguir siendo un conjunto poco articulado de principios abstractos, sino un talismán que atraiga a los diferentes miembros de la sociedad bajo nuestro mantra: libertad individual, gobierno limitado, mercados libres y paz.

Todo indica que las preocupaciones de la sociedad deben canalizarse en un grupo profesional y dedicado que anteponga la libertad de los individuos antes que los dictados de unas iglesias o de unos grupos de interés de dudosa fibra moral. Frente al actual déficit libertario, queremos convocar a los lectores a conocer los principios liberales y a tomar conciencia de que no basta tener las mejores ideas, también es urgente organizarse y defender nuestra autonomía: nuestra libertad individual.

La Web 2.0, la Política 2.0
El mundo hoy está a un clic de distancia gracias a la nueva generación de personas que nos conectamos a la Web no sólo para hacer nuevos amigos, sino que comenzamos a comprar, vender, informarnos, y poco a poco, comenzamos a personalizar la Web y la adaptamos a nuestra vida, incorporándola a nuestra cultura.

YouTube, Blogs, MySpace, todos ellos han acaparado la atención de Google, Yahoo! y Microsoft. La banda británica Arctic Monkeys se ha consagrado como una de las bandas musicales más exitosas de la historia simplemente a través de la Internet. Cuando lanzaron su primer álbum mediante una casa discográfica tradicional sus seguidores ya tenían todos sus temas en mp3. Maravilloso ejemplo, ¿no creen?

La revista Time ha nominado como el personaje del año al usuario de la Internet. Sí, usted y yo somos lo personajes del año. Hoy tenemos el poder, nos organizamos gracias a la tecnología y al poder del individuo. No es una chifladura. Vea el caso de la campaña presidencial de Howard Dean, prácticamente la primera candidatura en EEUU llevada a cabo por activistas on line.

Al igual que en la industria musical y política en el primer mundo, en cuanto a discusión ciudadana queremos organizarnos en Chile mediante una red de amigos y bloggers que nos permita intercambiar ideas y principios y conformar una masa crítica de individuos pensantes que le exijan a los políticos más trabajo y menos desidia.


Nuestro sitio Chile Liberal espera comenzar a servir como una plataforma que sirva de divulgación, crítica y debate del acontecer nacional, y poner en el tapete todos aquellos temas que la clase tradicional y los grupos de interés han evadido desde la independencia de nuestro país.

No sólo eso. También nos reuniremos cada cierto tiempo para conocernos y estrechar lazos, y así comenzar a darle forma a nuestro ideario. Porque es innegable que un ideario, sin acciones concretas, no basta.

Escríbanos a: chileliberal@gmail.com

15 comentarios:

Chile Liberal dijo...

Aviso:

El próximo miércoles 24 de enero se efectuará una nueva ronda de las sesiones llamadas Conversaciones Liberales. Éstas se realizan en la Universidad Finis Terrae (Pedro de Valdivia con Pocuro, Providencia) a las 19.00 hrs, moderadas por don Álvaro Bardón, e invitamos cordialmente a todas las personas que deseen a que compartan sus pensamientos e ideas para un Chile mejor.

Si desea más detalles, puede escribirnos a chileliberal@gmail.com

Lo esperamos.

Unknown dijo...

No entiendo.

Cuando el gobierno propone y desarrolla una política, la Iglesia Católica ejerce el derecho que tiene como miembro de la sociedad y expresa su opinión respecto de esa política. ¿Es eso un poder desproporcionado? ¿acaso no está la Iglesia amparada por la libertad de expresión y el derecho de petición?
La verdad, no entiendo qué puede haber de tan malo en que un actor de la vida nacional exprese sus opiniones. Puede que uno no esté de acuerdo o no comprenda sus fundamentos, pero eso no debería llamar a restringir la libertad de expresión. Al menos no me parece una posición coherente con el liberalismo.

Anónimo dijo...

Escogieron bien su nombre como liberal-progresistas, porque ya se habrán dado cuenta, los liberales ortodoxos no simpatizan mucho con uds. :D

Que opinión tienen del ordoliberalismo alemán de la post-guerra?.

PANORAMA LIBERAL dijo...

Se define "coacción" como "Violencia física, psíquica o moral para obligar a una persona a decir o hacer algo contra su voluntad: actuar bajo coacción".

Nuestro país ha crecido bajo autoritarismo de todo tipo: familiar, social, militar, político, religioso. Y no progresaremos si continuamnos entregándoles el poder de tomar las decisiones por nosotros.

Las personas deben ejercer una total autonomía y no permitir que entidades externas les vengan a decir "que es lo mejor para ellos", siempre y cuando las decisiones sean responsables y basadas en el estricto derecho y respeto a los demás.

La vida en sociedad es desafiante cuando doy los pasos por mi mismo, pero es una tortura cuando debe pedirle el permiso a otros.

El Club Conversaciones LIberales está abierto a todos para dialogar con respeto respecto de temas de actualidad.

Uno Poniente dijo...

decimonónico el ataque a la Iglesia, que hoy no tiene ningún poder en Chile. La presidente no es católica, los ministros más importantes tampoco lo son. ¿qué quieren? ¿que se autodestruya? ¿cuál es el problema con que emita su opinión? ¿o qe haya algunos que, libremente la sigan? No suena muy "liberal" el discurso. Más bien intolerante diría
Saludos

Anónimo dijo...

Hola muchachos!:
Bueno, ya les había escrito anteriormente y no está demás de colaborar en este blogg que, digámoslo, sí es de los buenos.
Cómo partir ante un tema tan amplio? Debería corregir a algunos lectores indicando:
1) Es más que evidente que la Iglesia no sólo ha "expresado" su opinión, sino que la ha impuesto. El problema en las relaciones Iglesia-Estado podrían confundir fácilmente al lector que, no despavilado aún, cree que el nuestro es un Estado laico, pluralista y democrático. Nones; las más emblemáticas "manifestaciones de la razón" -expresadas en este caso en la Ley- SÍ TIENEN QUE VER CON LA MIRADA INCONFUNDIBLEMENTE CRISTIANA; SI ASÍ NO FUESE, PORQUÉ TANTA DIFICULTAD PARA PROMULGAR EL DIVORCIO? Claro, este es sólo un ejemplo grotesco, como grotesco es también esbozar siquiera la palabra "aborto". Es curioso -y divertido si realizamos el ejercicio mental- que la sola pronunciación de ella provoca las mayores peleas teológicas habidas y por haber sin siquiera anteponer la razón, cosa al menos extraviada en nuestro país que vergonzozamente lleva en su escudo: "Por la razón y la fuerza". Sí, somos inquisidores por excelencia y rechazamos las más grandes manifestaciones del genio humano tecnológico, capaz y hábil con, válgame la redundancia, la razón, simplemente por cuestiones teológicas y su connatural y aberrante oscurantismo... Asimismo, aún no puedo comprender qué es eso de universidades y colegios cristianos... Gracias a Santo Tomás? Gracias al opus? Gracias a la virgen? La Pasión? Gracias a la Pascua de los negros? Es la ciencia la inmiscuida en la religión o viceversa?
Como fuere, nada ha destapado la religión; a lo mucho ha amparado con sus riquezas, influencias, bulas, votos y demases antros el Saber a la manera cristiana... Si hay algo no descubierto aún o intrincado, "es el misterio de dios" el que está de por medio, no la técnica, las ciencias -y por majadero que sea-, la razón.
2) No es ésta una discusión decimonónica, todo lo contrario: es actual y punzante. Hoy leí sobre la admisibilidad del aborto terapeútico... Y como siempre, una gran mayoría de señores cruzados y debotos al Cristo Crucificado pusieron, literalmente, el grito en el cielo... Y en parte tienen razón: Por qué en nuestro país pequeño, opaco la más de las veces, un poco tristón, subdesarrollado, "pobre" a secas, debiera debatirse abiertamente las cuestiones médicas si la ciencia no es otra cosa que el pecado y el Mal?
Hasta el lector más extraviado habrá caído en cuenta que el informe de la Comisión Pro-vida (...como en el ajedrez, agregaré dos signos:"??"), la que trata de asirse legalmente de alguna patraña y prohibir la pastilla para las chicas adolescentes fue elaborado por... sí...tatatatán: la universidad (pontificia) católica de Chile (??). Les parece extraño?
Seguramente los demás informes también habrán sido hechos por ellos o en fin, cualquier institución que juega en el límite de la razón y la fe... Si es que la ignorancia podría llamarse con estas dos letras.
Saludos,
Oscar

felipesolis dijo...

Me atrae mucho esta idea de liberalismo, aunque como la misma palabra lo dice , creo que deberia estar ligada profundamente con tolerancia, he leido el articulo completo y en algunos pasajes de este me parecio estar leyendo una suerte de boletin de la izquierda fundamentalista. Un "amigo" que dejo su comentario un poco mas arriva dice que la iglesia catolica no tiene poder en chile, creo que esta equivocado, vasta con mirar la nueva ley de matrimonio civil y nos damos cuenta que solo falta la firma y el timbre de dicha institucion. Pero en fin el debate siempre es constructivo y mi juicio nos ayuda a eliminar malos elementos, vale decir ademas que Chile necesita un debate serio sobre el aborto, recordemos que el derecho a la libertad es un derecho fundamental consagrado en la constitucion politica de la republica, que claramente esta siendo atropellado.

saludo
felipe solis cruz

Chile Liberal dijo...

Amigos todos

Primeramente, las Conversaciones Liberales están abiertas, y estamos trabajando en, ojalá, inscribirnos como partido político.

Segundo, (para Patoace) el divorcio, la PDD, etc, todos estos temas son opinables, desde luego. El problema es que la Iglesia Católica (a diferencia de las otras) quiere negar la PDD a todo el país, no sólo a sus adeptos. Este es el asunto de fondo.
Siendo consecuentes, ningún católico debiese solicitar el divorcio. Pero cuando el tema salió a la palestra, el episcopado opinó a nombre de toda la sociedad.
Hoy hay muchas posibilidades de comenzar nuevas investigaciones, y la IC ya está oponiéndose. Ésta es una iglesia más, y en el Chile y el mundo hay muchas iglesias, y cada uno debe vivir de acuerdo a su propia escala de valores.

Pablo: No tengo nada contra ninguna corriente en particular, pero sí creo firmemente en un liberalismo practicable, que entre en diálogo con la sociedad.

Tomás: El anticlericalismo es, aún, una característica del liberalismo, y muy a mi pesar. Si se remitieran a predicar a sus adeptos, no habría problemas. Pero aún estamos sometidos.

Óscar: También queremos crear un centro de estudios (thinktank) liberal, exclusivamente científico, que responda a las necesidades de la sociedad actual.

Saludos a todos. Estoy de vacaciones en el sur de Chile (en Valdivia hoy) y es un gusto leer vuestros comentarios.

El Editor.

Unknown dijo...

¿De dónde sacas que los obispos opinaron por toda la sociedad? Sus declaraciones generalmente dicen "los obispos de Chile, a los fieles cristianos y a los hombres de buena voluntad".

Insisto, si la Iglesia opina que lo mejor es no tener píldora ¿Serán los liberales los que le nieguen su libertad de expresión?

¿Qué significa que cada uno viva según su propia escala de valores? la verdad es que todos aprendemos los valores de los demás... y los que no lo hacen (los que viven según su propia escala) son justamente encarcelados como delincuentes.

Felipe, básicamente tu crítica apunta a que no te gusta la nueva ley de matrimonio civil. Eso está bien, así funciona la democracia, no siempre obtenemos lo que queremos. Si hay alguna crítica a la Iglesia, debería ir por el lado que hubo una presión ilegítima sobre los parlamentarios ¿es eso?

Hasta ahora yo no he visto mencionada ninguna... ¿Es ilegítimo opinar? no, ejercer la libertad de expresión nunca puede ser considerado ilegítimo en una democracia. La Iglesia como parte de la comunidad tiene derecho a opinar, cualquiera sea su opinión.

Juan Perez Garcia dijo...

realmente no puedo dejar de expresar mi gratitud por haber encontrado un espacio de conversacion tan bueno como esto. comparto plenamente la idea de que deben surgir nuevas voces que sean capaces de cambiar el panorama politico actual, sin por ello desmerecer a algunos politicos de la concertacion que a mi juicio tienen una concepcion bastante acertada de la politica, asi como otros.... en fin. con el asunto de la iglesia, yo soy creyente pero no adhiero a ninguna iglesia, aun asi, creo que el actuar de la iglesia catolica, aun cuando es natural que expresen su opinion, es exagerado, ya que influyen fuertemente en las decisiones que se toman y que finalmente nos afectan a todos. en ese sentido, me parece bien la actitud de bachelet con el tema de la pildora y el tribunal constitucional. aun asi, hay que avanzar mas. repito, mis felicitaciones y agradecimientos por el espacio, y espero que logre generar un debate amplio y profundo que pueda traspasar las barreras ciberneticas y convertirse en un semillero de ideas para la sociedad. saludos

Chile Liberal dijo...

Stalke Gracias por los buenos deseos, y esperamos que este sitio sirva de algo para todos quienes desean dar su opinión. En eso se sustenta una sociedad libre, en que todos opinemos, civilizada y democráticamente.

Patoace Te quedas empantanado en el tema de la IC. El artículo también versa sobre la agonizante Concertación y la fenecida Alianza, además de la ignorancia y el surgimiento de la Web 2.0.
Pero sigamos... la IC en Francia, por ejemplo, no opina a la sociedad entera, sino que predica a sus adeptos. En Chile, la IC parece creer que ellos son los rectores de la sociedad. ¿Te imaginas que los Mormones declararan ilegal el tomar café? Eso no ocurre porque esa iglesia se circunscribe a sus propios seguidores.

Amigos, sigan posteando y escribiéndonos, a favor o en contra. Sigamos haciendo de Chile un país libre y justo, y por sobre todo, un país pensante.
Saludos desde Bariloche, Argentina.

Patoace dijo...

Sigo sin entender cuáles son los principios operando aquí.
¿Será que la libertad de expresión sólo es válida cuando hablo a los que opinan como yo?

Desde luego no estoy de cuerdo con eso.

Si los mormones quieren declarar ilegal el café, puede que yo no este de acuerdo ¡pero al menos no les quitaré su libertad de convencer a los demás de eso!

Al parecer, como católico soy más liberal que los liberales.

zoidzilla dijo...

No sólo eso, Patoace, como si los mormones pudieran declarar ilegal el café. ¿Es que son mayoría en el Congreso y yo no me había enterado?

Hay un esbozo de coacción. Bien, pero tal noción no es aplicable a la opinión de la Iglesia Católica porque ¿qué puede hacerme si no cumplo con sus postulados? Dentro de las llamadas categorías normativas, entre ellas las religiosas, no cabe otra ‘sanción’ más que la ¿excomunión? Y sólo para sus fieles. Y la apostasía ya no es delito. Para un ateo, ni fu ni fa; para un agnóstico, ídem; para un rabioso anticatólico, más de lo mismo.

Pero, en cambio, intenten incumplir un postulado del ‘laicismo estatal’, por ejemplo, no pagar el IVA el 12, pese a no haber consentido en ello. Ahí sí conocerán la violencia física para hacer algo contra su voluntad… Por eso el comentario de Pablo, han errado el blanco como buenos progresistas que son (que no ‘liberales’, que parece que cualquiera puede proclamarse tal): la Iglesia, que no puede coaccionar a nadie, en vez del Estado, que aquí glorifican porque le temen a la propia libertad, al liberalismo de verdad.

Chile Liberal dijo...

El principio más básico que debemos comenzar a imponer en nuestra sociedad es que cualquier persona debe tener la mayor libertad de tomar decisiones que le competan con el mínimo de coacción posible de agentes externos sean quienes sean. Y eso implica comenzar a pensar por si mismo, asumiendo la responsabilidad de los resultados de sus decisiones.

¿Que sucede en nuestra sociedad?. Al parecer se ha entronizado que nadie es responsable de nada de lo que le pasa. Es más: quieren más Estado para echarle la culpa de todo lo que me pasa. POr ejemplo:

* Mi nivel de educación es malo y el responsable es el Estado que no invirtió suficientemente en mi.

* Mi salud es precaria y el responsable es el estado que invierte poco en salud.

Y en realidad debiera decirse:

* Mi nivel de educación es malo porque en el colegio fui flojo y no estudié.

* Mi salud es precaria porque abuso de sustancias nocivas y no me cuido.

Pero, nadie se hace responsable.

¿Porque abogamos?

1 ) A pensar por si mismos, sin gurúes, patrones, ni iluminados.

2) A asumir las responsabilidad de nuestras decisiones.

Amigos mios, el Club Conversaciones Liberales retoma sus actividades a contar del mes de marzo para fomentar la noble práctica del diálogo que enriquece y engrandece.

Saludos del Movimiento Liberal de Chile.

Chile Liberal dijo...

Ahora que todos reclaman por el fallo del Tribunal Constitucional, infiltrado por elementos católicos, el igual que en los diputados de la UDI, me gustaría que leyesen este artículo y me dijesen si acaso tenía razón o no,

Ahora que todos escriben cartitas de reclamo, ahora que todos rasgan vestiduras, ahora que todos se volvieron activistas, me gustaría saber si en mi crítica al payaso que habló del "sueldo ético" tenía razón o no. Al igual que cuando declaré que en la comisión de educación no debía haber curas involucrados.

Se los dije. Lo advertí, pero no me hicieron caso. Incluso se me dijo:

>>decimonónico el ataque a la Iglesia, que hoy no tiene ningún poder en Chile. La presidente no es católica, los ministros más importantes tampoco lo son. ¿qué quieren? ¿que se autodestruya? ¿cuál es el problema con que emita su opinión? ¿o qe haya algunos que, libremente la sigan?<<

Ya pues. Ahora manden cartitas. Ahora reclamen. Ahora acuérdense que somos una república lauica. Ahora díganme "loco", o que la asociación romana "no tiene ningún poder en Chile".

Reclamen ahora, pero les cuento: es demasiado tarde.

Ahora, se cagan. Por huevones.