miércoles, 10 de febrero de 2010

¿Un nuevo estilo de gobierno?

Sebastián Piñera al menos imprime un nuevo estilo

Fuimos duros en nuestro análisis anterior, ya que quedamos disconformes con varias nominaciones en el Team Piñera. Pero no todo es negativo. El presidnte electo organizó una emotiva ceremonia y de inmediato marcó su impronta en el estilo de gobierno: a los miembros de su equipo les entregó un "pendrive" (memory stick), un diploma y una carpeta con tareas, y convocó a la primera reunión de gabinete al día siguiente, a primera hora de la mañana. Presumimos que el objetivo es entrar de lleno a trabajar desde el 11 de marzo. "Locomotora" ya anda echando humito como loco. De hecho, el trabajo realizado en la preparación del acto y los materiales entregados es un signo de trabajo y dedicación profesional en la conducción del gobierno del país.

En su equipo, por otro lado, se cuenta varios nombres de la empresa privada quienes traerán otra forma de gestionar el Estado. Para empezar, Piñera convocó a su primera reunión de gabinete muy temprano, y al día siguiente, tal como lo ordenó al final de la ceremonia. Al parecer ya han pedido almuerzo porque no saben cuando termina la reunión. Esto lo sabe cualquiera que trabaje en la empresa privada, donde los largos y distendidos almuerzos, con su sagrada sobremesa, buen vino y generosas porciones de comida, son una cuestión reducida al mundo académico, ya que todos sabemos que el día de trabajo rara vez permite un almuerzo el que es remplazado por un working lunch, nombre pituco para designar el medio mascar sándwiches y tomar bebidas gasesoas a la hora de almuerzo para seguir trabajando. Esto va en absoluto contraste con el paso cansino de la Concertación. Recordemos que no era inusual que el propio presidente Lagos llegase a La Moneda a las 12 del día. Nos parece muy bien el estilo de "Locomotora" y ojalá que desde la administración del Estado trasunte esta energía al resto del país.

Una ceremonia histórica
En el sitio Global Voices han destacado algunas reacciones luego del día de la votación. El párrafo a continuación de nuestro artículo fue destacado, y lo tradujeron al inglés y francés (¡noten que nos llaman ¡"el blog de izquierda Chile Liberal"!):

"El país le dijo NO a la dictadura en 1988, y ha repetido la misma respuesta por
más de 20 años. Señor Piñera: no crea que ahora Chile cambió de opinión. Actúa
como estadista y consciente de que escribes la historia del país […] Limítate
Tatán a dar estabilidad para que la sociedad dialogue. El que manda es el
pueblo, no tú. Tu función es administrar las cuestiones de Estado, y no dártelas
de no sé qué cosa."


"The country said NO to the dictatorship in 1988, and it has repeated the same answer for more than 20 years, Mister Piñera: don’t think that Chile now has changed its mind. Act like a statesman and be conscious that you are writing the history of the country […] Limit yourself Tatán (Piñera's nickname) to providing stability and social dialogue. The people rule, not you. Your job is to administer state maters, and not to get too arrogant."



Por lo visto, Sebastián Piñera, más todavía después de nuestra súper conversación telefónica, ha tomado nota y decidió anunciar su equipo de trabajo en el Museo Histórico Nacional, haciendo eco de nuestro llamado a darle realce histórico a su gestión. Nos habría parecido bastante inapropiado que anunciase su gabinete desde su cómoda oficina en Apoquindo, sino que mucho más acorde con nuestro espíritu republicano era un sitio cargado de historia y simbolismo, lo que demuestra sentido histórico de lo que hace Piñera. A continuación destaco la reseña que leyó el presidente electo en su discurso de presentación del equipo de trabajo a la prensa y al país , el cual creo estuvo a la altura de las circunstancias (nota: vínculos añadidos por Chile Liberal):


Muy buenas tardes queridas amigas y amigos,
He escogido este edificio lleno de trascendencia, historia y tradición, para comprometernos con el cambio, el futuro y la esperanza.

(...)

La elección de este edificio, que hoy es Monumento Nacional, no es casualidad. Se trata de uno de nuestros museos más significativos. Pero su mayor riqueza no está en los valiosos objetos materiales que atesora. Está, más bien, en lo que ellos representan: los ideales y sueños por los que lucharon e incluso murieron tantos compatriotas en los albores de nuestra vida independiente. Es, en definitiva, un lugar donde viven nuestras mejores tradiciones republicanas y democráticas.

Bajo estos antiguos techos y gruesas paredes nació y dio sus primeros pasos, ni más ni menos, que nuestra República. Por estos pasillos caminaron los Patriotas que nos enseñaron a amar la libertad, la igualdad, la amistad cívica y la tolerancia pero que, por sobre todo, nos enseñaron a amar a Chile con pasión.

Luego de haber servido durante la Colonia como Palacio de la Real Audiencia, fue en este lugar donde los Padres de la Patria constituyeron el Primer Congreso Nacional y la primera Casa de Gobierno, hasta que el General Mariano Osorio restableció la autoridad española y reinstaló aquí, por un breve período, a la Real Audiencia.

Después de la derrota de los Realistas a manos de los Patriotas en las batallas de Chacabuco y Maipú, fue en este edificio donde se reunió el Cabildo de Santiago para proponer a Bernardo O’Higgins como primer Director Supremo. Y fue también entre estas paredes donde abdicó. A partir de entonces, sirvió de sede de Gobierno hasta 1845, cuando el Presidente Manuel Bulnes la trasladó al edificio de la Casa de Moneda. En los años siguientes acogió a la Intendencia de Santiago hasta que, casi un siglo después, se transformó en lo que hoy conocemos como el Museo Histórico Nacional.

Pero hoy día, queridas amigas y amigos, queremos que este edificio deje de dar cuenta de nuestra historia y se transforme en el lugar desde el cual juntos tomaremos los pinceles y comenzaremos a dibujar el rostro más hermoso del Chile del Bicentenario.

Desde la tarde del 17 de Enero pasado, cuando las chilenas y chilenos me concedieron el más alto honor al que un ciudadano de esta tierra puede aspirar, al elegirme Presidente de la República, me aboqué en cuerpo y alma a escoger un equipo humano de excelencia, con sólida formación e intachable trayectoria académica, profesional y política. Pero por sobre todo con un profundo amor por Chile y una férrea honestidad y sentido de servicio público, para navegar mar adentro y en aguas profundas y enfrentar juntos los enormes desafíos que tenemos por delante.

En este proceso de reflexión no he estado sólo. He consultado y recibido el aporte de muchos a quienes quiero agradecer sinceramente hoy.

En primer lugar, quiero expresar mis agradecimientos a la Presidenta Michelle Bachelet y a los ex Presidentes Patricio Aylwin, Eduardo Frei y Ricardo Lagos, de quienes recibí generosas palabras de estímulo y sabios consejos desde que fuera elegido Presidente. Cada uno de ellos tomó sobre sus hombros la misma responsabilidad que me apronto a asumir. Y por eso, no he dudado ni dudaré jamás en consultarlos cada vez que las decisiones de Estado que debamos adoptar así lo requieran.




Primer Congreso Nacional (1811), en el Palacio de la Real Audiencia, hoy Museo Histórico Nacional, donde Piñera ha anunciado su equipo de trabajo


Nuestro hiperkinético presidente incluso se vio nervioso, lo que demuestra que está consciente de la trascendencia de cada una de sus acciones. Esperamos que Piñera haya tomado el peso de la tarea histórica que lleva sobre sus hombros, y nos parece también que parte de su equipo es tecnocrático y profesional y que tabajará en torno a la eficiencia, con rectitud y probidad, y que será un aporte al país en estos cuatro años.

Fue bastante apropiado nombrar en la alocución a los ex presidentes de la Concertación, quienes el país ahora se apresta para panteonizarlos en nuestro Panteón imaginario (más sobre el Panteón en un artículo que les debo).

Esperamos que mientras el presidente electo y el gabinete designado mascan los sandwiches regados con Coca Cola light no olviden que están escribiendo un capítulo de nuestra historia, pero que eso no impida seguir trabajando hacia una mayor flexibilidad laboral, una educación para la economía del conocimiento, y en la acotación del radio de acción del Estado. Por supuesto que, a pesar de las diferencias, al nuevo equipo le deseamos éxito.

Y también le deseamos a la Concertación que aprenda a hacer Oposición a una derecha que esta vez ha sido votada y hasta vitoreada por el electorado. Las críticas de los salientes parecieron rabietas de chiquillo malcriado y no una Oposición con altura de miras.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Left-leaning blog Chile Liberal [es] tells the president-elect"

Quede plop