El Team Piñera quiso dejar contento a todos, probablemente no satisfaga a nadie
(Fuente de documentación: La Tercera. Nota: este artículo ha sido escrito y publicado 3 horas antes del anuncio oficial)
El presidente electo ha congregado enorme expectación en torno a la formación de su equipo de trabajo. No obstante, no se advierte ningún quiebre con el pasado, y de hecho, a pesar de la fanfarrea con que se candidateó sobre una plataforma de cambio, ha terminado sorprendiendo por lo opaco de su equipo.
Ha habido tres errores notables. El primero es continuar el vicio de la Concertación de nominar a candidatos derrotados en las elecciones parlamentarias en puestos de gobierno. Partamos de la base que Chile Liberal aún sufre de cierta nostalgia por un sistema parlamentario, donde el poder es tan difuminado que sirve automáticamente de dique de contensión ante el personalismo.
En una democracia parlamentaria, los secretarios de gobierno son por derecho propio ciudadanos elegidos por el electorado, lo que significa que el jefe de gobierno automáticamente puede nombrar a quien quiera ya que todos gozan de respaldo ciudadano. Lamentablemente, en un sistema presidencial esto no es así, y la designación del equipo queda a cargo —en teoría, al menos— en manos del presidente, aunque todos sabemos que en la práctica queda a merced de oscuros intereses, negociados, y criterios ridículos como paridad de género, etc, un lastre que arrastró la Concertación en estos 20 años y que fue el punto débil del gobierno de Bachelet (los chilenos vitorean a la presidenta porque en Chile se aplauden intenciones, y no resultados).
Lo anterior significa que políticos fracasados como Joaquín Lavín terminan asignados a un puesto clave como el ministerio de Educación, que todos sabemos necesita reformas estructurales —o incluso su clausura—. Lavín ha sido repetidamente desechado por el electorado para ocupar la primera magistratura de Chile. No logró siquiera ser elegido senador en la pasada elección. Lo mejor que puede hacer Lavín es irse a escribir otro libro, y esta vez ojalá que "la empresa de todos", Codelco, no se lo financie, porque de seguro será tan infumable como su "Revolución Silenciosa". Esta nominación es el primer insulto de Piñera al electorado al requerir los servicios de un ciudadano ya abucheado por los electores, pero termina en el gobierno. Absurdo. Lo mismo con Ena Von Baer, vocera de gobierno recién anunciada.
Este es un problema tan grave en Chile que ya hemos visto obscenidades como sacar a Carolina Tohá del puesto de parlamentaria, tal como lo designó el electorado, para ocupar un cargo de gobierno. ¿Quién manda más, el electorado o la presidenta? Esto demuestra la poca importancia que el gobierno, sea de la Concertación o la Alianza, le otorgan a los votantes. Dejarlos "pagando" o ignoralos ya es un tópico. Piñera acá ha deslucido y ha caído en el continuismo.
El segundo factor para analizar es la insistencia de Piñera en nombrar a pinochetistas, cuestión que ya exigimos que no debía ocurrir. El electorado ya quitó legitimidad al gobierno de Pinochet en el plebiscito de 1988. Los votantes han reiterado su rechazo por 20 años, tanto así que el propio Piñera, financista de la campaña del No, fue elegido presidente por sus antecedentes ajenos al pinochetismo y para presidir el Chile post-pinochet. ¿Por qué entonces vemos a Cristián Larroulet en Segpres? Ojo que en ningún caso niego sus méritos: por algo fue elegido por sus propios pares como economista del año. Pero Larroulet ya quedó mancillado al participar en la dictadura, y puede seguir colaborando en el quehacer nacional desde el thinktank que dirige, y no en puestos de gobierno, que mercen la altura de miras y valor republicano que el cargo, por mal pagado que sea, requiere. Más aún, Segpres es un puesto político que no necesita ser ocupado por un técnico como Larroulet. Este es un error garrafal.
Probablemente la designación del DC Jaime Ravinet en Defensa responda sólo a la necesidad de contrarestar a los pinochetistas. Lo que nos lleva al tercer factor, y es la repetición de nombres y apellidos, nada más alejado de los criterios de "Cambio" que sustentaron la campaña de Piñera. Ravinet se ha repetido plato varios años. Notamos a un "Kast" en el gabinete. No importa que sea en el oscuro Mideplan, cartera que nadie sabe para qué existe. Lo que Chile Liberal destaca es que los vicios de la Concertación perduran en el gabinete del "Cambio" (nota aparte: tal como ocurrió con los opositores que Sarkozy trajo a su gobierno, la Oposición debe expulsar de inmediato a los concertacionistas del Team Piñera. El deber republicano de la Concertación es ofrecernos una alternativa leal y caballerosa al gobierno, y no coludirse con él.)
Estos puntos demuestran que el Team Piñera ha sido deficiente. El presidente electo destacó que buscaba un justo equilibrio entre crierios técnicos, políticos y académicos. Esto nos parece excelente. Claro, y es que no es fácil ser Sebastián Piñera en estos días. El presidente tendrá que explicarle a uno de los países con las mayores desigualdades del mundo por qué es necesaria la flexibilidad laboral. Esta tarea no es nada fácil, y depende de un equipo político de prestigio y confianza el entrar en diálogo con los ciudadanos y la Oposición para que reformas en este sentido puedan materializarse. Creemos que Piñera no ha deslumbrado, y de hecho, ha hecho esta titánica tarea algo innecesariamente más difícil de lo que ya era.
Piñera además ha mostrado que no ha dado un golpe de timón en cuanto a los vicios de la Concertación (nuestro punto uno), sino que ha pasado del cambio, algo bueno, peligrosamente al continuismo.
Lo que nos ha gustado es que eligió un lugar lleno de historia, el Museo Histórico de Santiago, en la Plaza de Armas, para anunciar su Team. Éste es el antiguo edificio de la Real Audiencia, el más alto tribunal de justicia durante la Colonia y sede del Primer Congreso Nacional (1811). La decisión ya está tomada y ahora sólo esperamos un brillante rito republicano en el traspaso de mando, que honre lo mejor de nuestro espíritu cívico y a la altura de nuestra tradición democrática.
A pesar de los errores, que lamentablemente son más que los aciertos, Sebastián Piñera Echenique ha sido el ciudadano nombrado por sus pares para ocupar la primera magistratura. Esta ha sido una decisión libre y por eso se merece respeto. Cuando se ponga la banda lo aplaudiremos y escucharemos su discurso inagural con atención. Pero nos declaramos inmediatamente como Oposición.
Lo anterior significa que políticos fracasados como Joaquín Lavín terminan asignados a un puesto clave como el ministerio de Educación, que todos sabemos necesita reformas estructurales —o incluso su clausura—. Lavín ha sido repetidamente desechado por el electorado para ocupar la primera magistratura de Chile. No logró siquiera ser elegido senador en la pasada elección. Lo mejor que puede hacer Lavín es irse a escribir otro libro, y esta vez ojalá que "la empresa de todos", Codelco, no se lo financie, porque de seguro será tan infumable como su "Revolución Silenciosa". Esta nominación es el primer insulto de Piñera al electorado al requerir los servicios de un ciudadano ya abucheado por los electores, pero termina en el gobierno. Absurdo. Lo mismo con Ena Von Baer, vocera de gobierno recién anunciada.
Este es un problema tan grave en Chile que ya hemos visto obscenidades como sacar a Carolina Tohá del puesto de parlamentaria, tal como lo designó el electorado, para ocupar un cargo de gobierno. ¿Quién manda más, el electorado o la presidenta? Esto demuestra la poca importancia que el gobierno, sea de la Concertación o la Alianza, le otorgan a los votantes. Dejarlos "pagando" o ignoralos ya es un tópico. Piñera acá ha deslucido y ha caído en el continuismo.
El segundo factor para analizar es la insistencia de Piñera en nombrar a pinochetistas, cuestión que ya exigimos que no debía ocurrir. El electorado ya quitó legitimidad al gobierno de Pinochet en el plebiscito de 1988. Los votantes han reiterado su rechazo por 20 años, tanto así que el propio Piñera, financista de la campaña del No, fue elegido presidente por sus antecedentes ajenos al pinochetismo y para presidir el Chile post-pinochet. ¿Por qué entonces vemos a Cristián Larroulet en Segpres? Ojo que en ningún caso niego sus méritos: por algo fue elegido por sus propios pares como economista del año. Pero Larroulet ya quedó mancillado al participar en la dictadura, y puede seguir colaborando en el quehacer nacional desde el thinktank que dirige, y no en puestos de gobierno, que mercen la altura de miras y valor republicano que el cargo, por mal pagado que sea, requiere. Más aún, Segpres es un puesto político que no necesita ser ocupado por un técnico como Larroulet. Este es un error garrafal.
Probablemente la designación del DC Jaime Ravinet en Defensa responda sólo a la necesidad de contrarestar a los pinochetistas. Lo que nos lleva al tercer factor, y es la repetición de nombres y apellidos, nada más alejado de los criterios de "Cambio" que sustentaron la campaña de Piñera. Ravinet se ha repetido plato varios años. Notamos a un "Kast" en el gabinete. No importa que sea en el oscuro Mideplan, cartera que nadie sabe para qué existe. Lo que Chile Liberal destaca es que los vicios de la Concertación perduran en el gabinete del "Cambio" (nota aparte: tal como ocurrió con los opositores que Sarkozy trajo a su gobierno, la Oposición debe expulsar de inmediato a los concertacionistas del Team Piñera. El deber republicano de la Concertación es ofrecernos una alternativa leal y caballerosa al gobierno, y no coludirse con él.)
Estos puntos demuestran que el Team Piñera ha sido deficiente. El presidente electo destacó que buscaba un justo equilibrio entre crierios técnicos, políticos y académicos. Esto nos parece excelente. Claro, y es que no es fácil ser Sebastián Piñera en estos días. El presidente tendrá que explicarle a uno de los países con las mayores desigualdades del mundo por qué es necesaria la flexibilidad laboral. Esta tarea no es nada fácil, y depende de un equipo político de prestigio y confianza el entrar en diálogo con los ciudadanos y la Oposición para que reformas en este sentido puedan materializarse. Creemos que Piñera no ha deslumbrado, y de hecho, ha hecho esta titánica tarea algo innecesariamente más difícil de lo que ya era.
Piñera además ha mostrado que no ha dado un golpe de timón en cuanto a los vicios de la Concertación (nuestro punto uno), sino que ha pasado del cambio, algo bueno, peligrosamente al continuismo.
Lo que nos ha gustado es que eligió un lugar lleno de historia, el Museo Histórico de Santiago, en la Plaza de Armas, para anunciar su Team. Éste es el antiguo edificio de la Real Audiencia, el más alto tribunal de justicia durante la Colonia y sede del Primer Congreso Nacional (1811). La decisión ya está tomada y ahora sólo esperamos un brillante rito republicano en el traspaso de mando, que honre lo mejor de nuestro espíritu cívico y a la altura de nuestra tradición democrática.
A pesar de los errores, que lamentablemente son más que los aciertos, Sebastián Piñera Echenique ha sido el ciudadano nombrado por sus pares para ocupar la primera magistratura. Esta ha sido una decisión libre y por eso se merece respeto. Cuando se ponga la banda lo aplaudiremos y escucharemos su discurso inagural con atención. Pero nos declaramos inmediatamente como Oposición.
16 comentarios:
De acuerdo con la crítica a tener Pinochetistas. No tengo una opinión formada respecto a la inclusión de personas que perdieron elecciones.
Pero me parece injusta la crítica a Kast. El futuro ministro de MIDEPLAN es un experto en temas de pobreza. Es doctor en políticas públicas y su tesis investigó la movilidad social en Chile. Creo que es una de las personas más idóneas para dirigir MIDEPLAN y, en su caso, el apellido de verdad no importa.
Al final, aunque algunos podamos estar en desacuerdo con la nominación de Pinochetistas y candidatos derrotados, creo que sería una pérdida para el país dejar a un tipo como Kast afuera porque es "hermano de".
Saludos,
SB
Y ponen a Ravinet, alguien que hizo su fortuna pidiendo plata a los bancos y nunca devolviendola(o demorandose una eternidad, igual que ese otro sinverguenza , fra fra), me consta, la usaba para especular.
Este gabinete se parece al cuento de Lovecraft "El Museo de lod Horrores".
Con respecto a Kast, claro que es importante tener a un integrista catolico como ministro, durante la dictadura, desde ese ministerio(en esa epoca Odeplan, no era ministerio) se "fomentaba" la natalidad, porque segun estos genios, Chile tenia muy poca poblacion.
Ignacio,
No creo que sea justo sugerir que Kast va a "fomentar la natalidad" sólo porque se llama Kast. La verdad es que no sé si Felipe es "integrista católico" o no. Ni siquiera creo que importa si el tipo es buena gente o no. Lo que sí importa es que es un profesional dedicado a las políticas anti-pobreza y comprometido con el desarrollo del país.
Pensar que porque es católico va a "fomentar" la natalidad es casi tan antojadizo como afirmar que cuando Yasna Provoste era Ministra de Educación, las únicas políticas impulsadas por el MINEDUC tenían como objetivo desarrollar la gimnasia rítmica.
Saludos,
SB
Pero Sebastian, si es conocido por todos(menos por ti parece) que los Kast son miembros de Schenstatt, grupo cercano al ultraconservadurismo catolico, y que el hermano,Miguel, ya fallecido, cundo estuvo a cargo de Odeplan se dedico a "fomentar" la natalidad, como? , negando anticonceptivo y dispositivos intrauterinos, enterate, encuentro eso bien poco "liberal".
"Lo que sí importa es que es un profesional dedicado a las políticas anti-pobreza y comprometido con el desarrollo del país."
Reduccionista y simple tu frase, como si la ideologia no importara, o sea daria lo mismo que fuera keynesiano , seguidor de Friedmann o de Marx?
O quizas fundamentalista catolico o Musulman?
Lo que importa es que sea un buen tecnocrata, lo demas no importa?
Sebastian, tu estudias en el MIT?
Da lo mismo Paul Samuelson que Milton Friedman?
Para mi no.
Hola Ignacio,
Sé que los Kast son cercanos a Schoenstatt y sé además que Miguel Kast - que a todo esto era el papá de Felipe - estuvo a cargo de Odeplan.
El MIDEPLAN se encarga de medir y diseñar la ejecución de políticas públicas y de asegurarse de que el aparato del Estado tenga la información suficiente para evaluar iniciativas de inversión pública.
Para dirigir a un Ministerio con esa misión, la pertenencia de Kast a un moviemiento religioso no importa mucho. Los conocimientos técnicos de Kast sí importan porque son esenciales para llevar a cabo la misión del MIDEPLAN. A eso me refería al decir que lo importante era su formación técnica más que asuntos ideológicos. Claro, si Kast fuera miembro de una tribu musulmana radical que tiene como misión destruir el mundo, quizás su credo religioso toparía con su rol de Ministro. Pero dada la misión del Mideplan, lo más relevante es el conocimiento específico en materias de políticas públicas que tenga Kast.
Por otra parte, si el ministerio fuera el de Educación, estaría de acuerdo contigo. De hecho, dado que el MINEDUC tiene injerencia en los contenidos, me inquieta un poco que Lavín sea Ministro de Educación.
Lo que hizo o no hizo ODEPLAN no tiene nada que ver con Felipe Kast. No estoy de acuerdo con extender las ideas del padre o el tío (Jose Antonio, de la UDI) al hijo. Personalmente soy bastante distinto a mi viejo y no me gustaría ser juzgado a priori sólo por tener el mismo apellido de mi papá.
Y no estudio en el MIT pero la respuesta a tu pregunta acerca de si Friedman o Samuelson son lo mismo depende de para que los quiero. Si fuera para dirigir el Banco Central o el Ministerio de Hacienda, no daría lo mismo. Pero si fuera para dirigir un Ministerio encargado de elaborar mecanismos de medición de políticas públicas y de la coordinación e implementación de programas, la verdad es que me importaría menos.
Saludos,
SB
"Y no estudio en el MIT pero la respuesta a tu pregunta acerca de si Friedman o Samuelson son lo mismo depende de para que los quiero. Si fuera para dirigir el Banco Central o el Ministerio de Hacienda, no daría lo mismo. Pero si fuera para dirigir un Ministerio encargado de elaborar mecanismos de medición de políticas públicas y de la coordinación e implementación de programas, la verdad es que me importaría menos."
Milton Friedman propone mantener la defensa nacional, el ministerio de justicia, la policia, una fracción del ministerio de sanidad, la cancillería y el departamento del tesoro para recaudar los impuestos necesarios para financiar los servicios anteriores. Dudo mucho que quisiera ponerse al frente de un ministerio que que coordinara la implementación de "políticas públicas" (políticas estatales creo que sería un término más adecuado). Samuelson se contentaría con escribir los libros que den el apoyo teórico/intelectual a las mal llamadas políticas públicas.
http://www.youtube.com/watch?v=64mr-cjxZfU
Era previsible que Piñera designara a pinochetistas en su gabinete, tipos que en un país decente no tendrían ningún derecho cívico. Dicho esto, el gabinete podría haber sido mucho peor, con fascistas impenitentes en Defensa o Interior. Esperemos que la basura no pulule en puestos de menor jerarquía, más lejos de la vista del público.
Un mediocre como Lavín en Educación garantiza que no habrá cambios positivos en esta área. Tal vez algunas facilidades adicionales para que la Prostituta de Babilonia siga lavando el cerebro y abusando sexualmente de los niños, pero nada más.
Ravinet, con todos sus defectos, es un demócrata, y da ciertas garantías de que las FF.AA. no se coludirán con la derecha en una regresión autoritaria. La Concertación no debe expulsarlo, tal como los republicanos no expulsaron a Robert Gates cuando Obama lo confirmó como Secretario de Defensa. Por el contrario, Ravinet es una línea de defensa y un medio de alerta temprana frente a posibles jugarretas del fascismo udiondo.
Y para terminar, un malhumorado "te lo dije" a los liberales que apoyaron a Piñera. El Pato Navia seguramente obtendrá alguna pega fiscal por su apoyo a la coalición conservadora-fascista. ¿Pero el resto? ¿En qué cresta estaban pensando?
Mario,
Toda la razón. En ese sentido no daría lo mismo.
En mi respuesta asumí sin decirlo que Milton no iba a ponerse rebelde y tratar de socavar la institución desde dentro. Pero si Milton y Paul pudieran ponerse rebeldes y decidir cerrar el Ministerio, entonces no daría lo mismo.
Asumiendo que el espacio para muñequear de Samuelson o Friedman se limitara al diseño de distintos instrumentos de medición de políticas de Estado y que en materias de implementación fueran tipos obedientes, entonces no me importaría mucho.
Las opiniones que estoy tratando de comunicar son las siguientes:
1) El artículo sugería que el tener a un "Kast" en el gabinete era una continuación de prácticas del Gobierno anterior (asumo que se refería al Nepotismo) y creo que esa es una afirmación injusta ya que Felipe Kast es un profesional perfectamente idóneo para dirigir el MIDEPLAN.
2) Ignacio sugirió que las creencias religiosas de la familia de Kast y las políticas impulsadas por Miguel Kast desde ODEPLAN de alguna forma mostraban que Felipe Kast no era una buena nominación. Tampoco estoy de acuerdo ya que Felipe Kast no tiene porqué hacerse responsable de las opiniones o creencias de sus familiares.
3) Además, aún si Felipe tuviera las mismas creencias de sus familiares más conocidos, creo para un Ministerio como el MIDEPLAN, la religión que profesa el Ministro es un factor de segundo orden comparado con las competencias técnicas del mismo. Me incomoda mucho más ver a un Opus Dei en Educación y a funcionarios de la dictadura a cargo de otros ministerios.
Saludos,
SB
Dejando de la lado el hecho que, tal como ya muchos imaginábamos, Piñera se paso por la raja su promesa (y a Patricio Navia) de no dar cuoteo a Pinochetistas en su gobierno, el poner a Lavín en Educación es una patada en los testículos a Darwin, escupir en la cara de Carl Sagan y abofetear a Dawkins todo al mismo tiempo..... una pena... un verdadero ataque a la educación pública y laica.
De verdad me entristece ver que el futuro gobierno de Chile de validez alguna al conocimiento empírico estático otorgándole el estatus de "educación", buscando equiparar obsoletas supersticiones con conocimiento.
Entiendo que Piñera quisiera recompensar le y subirle la moral a Lavín, pero yo le habría dado el ministerio de objetos perdidos o uno que "solucione los problemas reales de la gente" como el de igualdad, seguro que así quedamos todos más contentos.
Nicolás:
el futuro de la educación no pasa por mejorar la educación pública, pasa por terminar con ella
No puedes comparar a Carolina Tohá con Ena von Bear. La segunda perdió en la parlamentaria. Por tanto, su deuda con sus electores llega ahí. ¿Qué más puede hacer, si perdió?
La cosa hubiese sido distinta, si von Bear siguiendo a Tohá, sin completar su período parlamentario, hubiese querido una secretaría de Estado.
Estoy de acuerdo con SergioA.
Javier: Tohá, von Baer y Lavín son lo mismo en cuanto demuestran cómo se vulnera la voluntad del electorado.
Tanto en el caso de usar las secretarías de Estado como premio de consuelo, como para sacarlos de su cargo y nombrarlos en funciones de gobierno.
En verdad porque no esperamos algunos meses antes de criticar?? como liberales, me parece terrible destrozar un gobierno en el ambito especulativo, cuando lo especulativo entra en el ámbito de lo que no existe. Mejor esperemos un tiempo y critiquemos con hechos y cifras.
por otro lado me gusta el CV de Kast, aunque tenga el historial familiar que sea, es su familia y no él (el individuo no tiene porque seguir las conductas de su familia necesariamente), un tipo que además de estudiar políticas públicas en Harvard también va a la Universidad de la Havana a estudiar economía comunista, demuestra al menos cabeza abierta, eso me simpatiza un poco, si no se pone idiota me termina de caer bien.
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