martes, 23 de agosto de 2016

Farsante, contumaz, ignorante, charlatán, y facho


Chile Liberal dispara su artillería contra el mentiroso patológico de José Piñera

Un par de liberales ha publicado una epístola abierta ⎯bastante elegante⎯ contra el artífice del sistema de pensiones de Chile. No es nuestro estilo en este blog. 

Es necesario dejar al descubierto a este embustero José Piñera pero lo haremos à la Chile Liberal. O sea, cargado a los epítetos. Y por lo mismo, como nos caracteriza ser altamente argumentativos, explicamos a continuación uno a uno los motes con que pretendemos desacreditar para siempre a este personaje tóxico, con el objetivo de que la Presidenta Michelle Bachelet NO considere a este señor en la implementación de una nueva reforma a la industria de las pensiones (otra más luego de las excelentes iniciativas impulsadas por Andrés Velasco el 2008).  

Primer salvo: farsante
Sí. Ya lo vimos con desparpajo declarar que la tasa de reposición de las pensiones en Chile es de 77% ⎯leyendo la manida carta de AFP Habitat⎯ superior al 70% calculado en su libro El cascabel al gato. No, Piñera. No mientas. Quisiste hacer creer falazmente que los 2 millones de receptores de esa carta recibirían 650 mil pesos de pensión.

Para que se cumpla aquello el cotizante debe haber tenido ahorro previsional durante 35 años consecutivos. Pero el mitómano ha convenientemente obviado que el promedio de cotización en Chile es de 16 años para las mujeres, y 24 para los hombres. 

Para lograr una reposición de 77%, el afiliado a la AFP requiere un fondo previsional de 100 millones, y para lograrlo cotizando el 10% de sus ingresos, necesita un sueldo de unos 800 mil. En Chile, el 80% de los trabajadores percibe no más de 500 mil. A este nivel, como indicaron las propias AFP, la pensión promedio es de 200 mil pesos, inferior al salario mínimo. O sea, pensiones de hambre.

Piñera no dice nada de lo anterior porque es un farsante. Lo hemos demostrado.

Segundo salvo: contumaz
Este tipo persiste en su error. En ningún caso admite que su sistema "sofisticado" que es "como un Mercedes Benz", con la famosa rentabilidad de UF +10% (siendo la UF el peso corregido por inflación, o sea rentabilidad real de 10%) requiere un nivel de ahorro que es imposible para la realidad del mercado laboral chileno ⎯ como ya explicamos. No ha admitido su ignominiosa falta a la verdad.

Como buen contumaz, tampoco va a aceptar que en Chile se cuenta como empleado a gente que muchas veces no cotiza o no le cotizan. Él mismo ha sido artífice en la creación de un plan laboral que tiende a la precariedad del empleo, que es por esencia incompatible con su "Capilla Sixtina" ya que las AFP necesitan ahorros sostenidos. Por tanto, es justo calificar a este individuo de contumaz y de nula honestidad intelectual.

Tercer salvo: ignorante
No sólo este economista no es capaz de dominar los aspectos técnicos y sólo se escuda en una carta sacada de contexto. En los aspectos conceptuales, este tipo tampoco se maneja.

En su estulticia, Piñera nunca se enteró de la diferencia entre trabajo y empleo. El trabajo es la única forma de crear riqueza, no hay otra. En Chile mucha gente trabaja, y muy duro. La dueña de casa que es madre soltera y debe mantener una familia, ella trabaja cuando limpia su hogar, cocina y lleva a los cabros chicos al colegio. Eso es trabajo. Por supuesto que no es empleo, pero de que trabajo es, lo es.

El empleo ocurre cuando ella misma debe ir a un hogar de mayores ingresos a seguir trabajando pero esta vez ella percibe honorarios. Como lo más probable es que los patrones no le paguen cotizaciones, o que durante gran parte de su vida no le hayan pagado, esa mujer no cotiza, a pesar de sí haber trabajado. En otras palabras, ella trabaja pero no tiene empleo. Es la realidad de decenas de miles de personas.

Como buen estúpido profesional que es José Piñera, no alcanza a entender esta diferencia. Asegura con boato que las AFP son "la mayor transferencia de riqueza de los ricos a los pobres de en la historia de Chile". Pues esto es falso, sólo un ignorante no se da cuenta.

Ni hablemos de aquellos que no sólo cuidan a sus hijos sino que están a cargo de familiares y que por lo mismo no pueden incorporarse al mercado laboral formal. La prioridad de muchos chilenos es llegar a fin de mes a como dé lugar, después se verán las cotizaciones. Han transcurrido 35 años desde la implantación de su sistema y recién se entera de que las cotizaciones, en un mercado laboral precario, informal, de bajos sueldos y con lagunas provisionales, son pocas. Es un ignorante.

Cuarto salvo: charlatán
Con una reciedumbre facial inédita, nuestro economista asegura que viaja por el mundo explicando las bondades de su hijo, el "sofisticado, bien diseñado" sistema de capitalización individual. La verdad sea dicha: este sistema es su vástago bastardo. Las pensiones privadas ya existen y han existido desde hace mucho. No veo lo extraordinario en crear fondos privados de pensiones. 

La única novedad de su porquería es que los chilenos están obligados por ley a afiliarse a una AFP, tratando a la ciudadanía como fuerza laboral cautiva. "Revolución liberal" llama este papanatas de su propia farsa a lo que es un vil rentismo estatal.

Un dictadorzuelo autócrata y anti-liberal como Vladimir Putin compartió una agradable velada en su dacha con José Piñera, donde el embustero al parecer le explicaba las maravillas de su Capilla Sixtina. 

Lo cierto es que Polonia adoptó un sistema similar al chileno y lo está desmantelando, ¿por qué? Porque se dieron cuenta que es una bosta. Malawi ha copiado la idea piñerística, y así unos poquitos de los supuestos "30 países" que él menciona como adeptos a su sistema de AFP, pero en realidad no hay ninguno que haya querido copiar un sistema basado en ahorros individuales. Basta una calculadora y dos dedos de frente para entender que el sistema era inviable. Pinochet no le creyó, por eso no aceptó las AFP para las Fuerzas Armadas, tal como se consigna en las actas desclasificadas de las sesiones de la Junta Militar.

Ahora bien, ¿por qué Piñera "regresa a Chile" para defender su idea revolucionaria? ¿Es acaso un astro de la canción, como Rihanna o Lady Gaga, que anuncia un concierto en Chile y todos deben agolparse para ver su show?

Este chamullento vive en Chile: difícilmente puede volver. Él se gana la vida viajando por el mundo dando conferencias y explicando la maravillosa implementación de su sistema. Pero el mundo está lleno de gente inteligente que ya ve como después de 35 años de AFPs el sistema en Chile es más bien un ejemplo... a no seguir. 

Las charlas de José Piñera son cada vez menos requeridas. Su fuente de ingreso y prestigio tambalea. El caso de Polonia, ya mencionado anteriormente, fue el punto de inflexión. Piñera tiene sólo justificaciones que no interesan mucho. La OCDE, una institución seria, calcula la tasa de reposición en Chile alrededor del 40%, no en 77%. Si fuese 77%, todos los países ya tendrían AFPs.

En un mundo post Gran Recesión (la crisis financiera 2008), no hay apetito para que un puñado de privados manejen, como ocurren en Chile con las AFP, el 50% del PIB, por el peligro sistémico que ello implica.

Si hacemos una analogía vemos que José Piñera y sus AFPs son Madam Gil y la Estafa de los quesitos, salvo que el economista ha arrojado a la destitución a miles de padres y abuelos, lo que es inmoral. Una sociedad se mide por la forma en que trata a sus ancianos y a los que ya no pueden producir. El Chile que soñó Piñera, donde cada uno se rasca con sus propias uñas, es un país sin ética.

Tiene más aún la desfachatez de venir a Chile para "ponerse a disposición" de la Presidenta Bachelet y "ayudar". No, Piñera. Mucho ayuda el que no molesta. Ándate, ándate ya: ándate a Malawi a vender humo.

Facho
Bueno, como corolario, Piñera debe ser el único que cree que Pinochet fue elegido en escrutinio popular para ser el primus inter pares de Chile. "Presidente" Pinochet, quiere que llamen al fallecido dictador. 

Cuando un mandatario ha llegado al poder por la fuerza, los antiguos griegos lo llamaban tirano. Cuando un sólo sujeto reúne en sí los poderes del Estado, se le denomina dictador, porque sus leyes no se discuten en un Congreso de representantes sino que gobierna por decreto, dictándolos. ¿Presidente? ¿Por qué este pelmazo quiere que a Pinochet le llamen "Presidente"?

Bonus track
Cuando la Academia anunció que el film NO era nominado al Óscar, José Piñera dijo que era la oportunidad para explicar al mundo lo que realmente ocurrió  en Chile. Se declaró disponible para entrevistas y así aclarar la verdad sobre la "epopeya" del régimen militar. ¿Qué pretende? ¿Que la película muestre cómo un bondadoso y paternal gobernante preguntó de buena fe a su pueblo si continuaba o no en el poder? Piñera está loco. Lo digo en serio: sufre de alguna patología mental. Y no es como Marcelo Bielsa, que era un loco lindo, porque Piñera es un loco, pero un loco culiao.

miércoles, 10 de agosto de 2016

José Piñera: Una vergüenza


La entrevista en El Informate fue mala pero el comportamiento de José Piñera fue vergonzoso

Las Administradoras de fondos de pensiones (AFP) son un pilar fundamental del modelo económico chileno. Transcurridos más de 35 años desde su chapucera implementación, lo que vaticinaron sus expertos es una realidad innegable: con apenas 190 mil pesos de pensión promedio en 2014, el sistema no ha cumplido el rol social de entregar pensiones dignas. Y junto con su fracaso, el modelo chileno va rumbo al despeñadero.

Con pensiones miserables para la mayoría de los jubilados, es el trabajador activo (gente como tú o yo) quienes deberán desembolsar de su propio bolsillo para sostener a nuestros abuelos y padres. Mientras más gente perciba paupérrimas pensiones, y con más trabajadores viendo mermados sus ingresos, caerá el consumo y se hundirá la economía. Como vemos, incluso con un sistema de capitalización individual seguiremos en la práctica en un sistema de reparto y con el mismo resultado catastrófico. 

Todo esto iba a discutirse en el programa El Informante. Fue un fiasco televisivo protagonizado por José Piñera, el artífice de las AFP, y Juan Manuel Astorga, el entrevistador del programa de TVN, la televisora pública chilena. 

En Chile existe un problema bastante grave en cuanto a calidad de la televisión y profundidad del debate. Programas de discusión hay pocos, y su calidad es discreta. La presión que ejerce el rating obliga a mostrar programación bobalicona que el populacho exige cada vez con más ímpetu. La tv existe para "informar, educar, y entretener", pregonaba el fundador de la BBC, John Reith, I Barón Reith. En Chile algo de esto intenta TVN pero evidentemente, luego de décadas de embrutecer al televidente, el giro de la tv pública va de la mano de un desplome total de las audiencias. "Está muy fome TVN", se dice. 

Así, nos encontramos con programas en general malos, de entre los cuales El Informante destacaba por ser un aporte (con grandes momentos, por ejemplo cuando se presentó Morrissey). La entrevista la semana pasada a José Piñera, no obstante la mala fe y la ofuscación del entrevistado, fue un momento bastante bajo, como lo admitió el propio Astorga. Las preguntas fueron pusilánimes y fue manifiesta la poca preparación.

Persiste en Chile un estilo fofo en estos programas. Las preguntas duran 5 minutos, nunca apuntan a nada concreto sino que son vaporosos preámbulos como para abrir la conversación así como que no quiere la cosa, con la idea de ir poquito a poquito tratando de llegar al punto. Una entrevista Frost/Nixon jamás ocurriría en Chile.

Añoro las siempre punzantes discusiones en Newsnight, todas las noches después del noticiario central de la BBC (que dura apenas 25 minutos), donde un siempre rudo Jeremy Paxman ("Paxo") hace añicos a los entrevistados. En general la primera pregunta es la que establece el tono de la entrevista. Pues bien, gente como Paxo sabe abrir la entrevista con un salvo para hacer mierda al entrevistado, la segunda pregunta debe ser incluso peor, y así hasta acorralar al político y sacarlo de quicio. Un buen político sabe salir airoso. Ni hablar de otros programas como HARDTalk. Algo de esto logró Raquel Correa, pero era en una época en que reinaba el miedo y cualquier cosa se consideraba contestatario.

La nota con que abrió El Informante la conversación con José Piñera fue lamentable. Improvisada, insulsa y desprovista de datos duros, se limitó apenas a expresar la emoción de la ciudadanía. En un acto deplorable por su hipocresía, Piñera acusó que era "una encerrona" y se ofuscó como si fuese un niño malcriado o un ex funcionario de una dictadura incapaz de un debate. Piñera fue invitado a discutir sus propuestas sobre las AFP pero se amurró y se negó a hablar del tema.

Astorga fue un caballero y buscó enganchar con el entrevistado. Esto fue loable. Yo habría mandado a  Piñera a la concha de su madre.

Astorga mostró compostura. El artífice de las AFP se refugió, como lo hace todo mitómano narcisista, en un dato cualquiera, sacado de contexto, para intentar construir su discurso: leyó una carta en la que AFP Habitat aseguraba a dos millones de sus ahorrantes que con más de 30 años de cotizaciones recibirían 650 mil pesos de pensiones. Un dato duro. Objetivo. Irrefutable. ¿Qué podría hacer el pobre Astorga? Acusado de ser parte de una conspiración de los medios (es propio de los narcisistas creer en conspiraciones en su contra), quedó sin habla. En Twitter, la barra brava conservadora aplaudía los datos de Piñera y el éxito incontestable de las AFP. 

De alguna forma, Astorga algo refutó, mencionando algún recuerdo que tenía sobre los 220 mil pesos en pensión promedio a las cuáles se refirió el presidente de la Asociación de AFP. Le pasaron un papel luego de la primera pausa. Piñera rechazó tal cosa, Nada puede contra su carta, que era tan potente como las Tablas de la Ley que recibió Moisés en el Monte Sinaí. Piñera adució que Astorga no entendía, y procedió a leer la carta una, dos, tres, cuatro... cinco veces. Para que no quedase duda.

A esta altura ya estaba claro que El Informante fue desprolijo, chapucero e incluso irresponsable. ¿Cómo no prepararon una artillería de datos para demoler a Piñera? ¿Tan difícil es? No creo.

Transcurrían los minutos y por fin Astorga atina: ¿cuántos de los ahorrantes realmente reciben 650 mil pesos?

Ahora lo sabemos: apenas 5%. Sí, amigos lectores de Chile Liberal. Ectivamemente, si un varón cotiza 30 años, recibirá 650 mil. ¡Pero apenas el 5% de los afiliados de dicha AFP cumplen este requisito!

Piñera convenientemente dejó de lado este dato, lo que le sirve para demostrar su verdad: que las AFP son "la Capilla Sixtina" o un "Mercedes Benz". Piñera delira. Es un enfermo, un mitómano.

Las estupideces piñerísticas no acabaron ahí. "El presidente Pinochet" le corrigió a Astorga, cuando este simplemente dijo "Pinochet". "El DICTADOR", atinó el entrevistador. Piñera acusó que se le faltaba el respeto.

El ex ministro del Dictador Pinochet ("Presidente de facto", a lo sumo) luego recitó un poema de Neruda (¡vergüenza ajena!), juró que muchos países han imitado el modelo chileno, y en fin, demostró que no sólo es incapaz de defender su obra, sino que además no logró coherencia ni menos aún proporcionar alguna solución a la crisis.

Tanto así que trascendió un contacto de Piñera a Astorga para repetir el programa. Evidentemente, fue un fiasco. Punto para Astorga que al menos sí reconoció su mal desempeño.

No queda sino esperar que mejoren los estándares de calidad de los programas de discusión y debate.