sábado, 28 de diciembre de 2013

No pasarán

 
Estupor nos ha provocado el burdo intento de la derecha nacional-católica española, con la anuencia de la clase política, por restringir e incluso obliterar el derecho inherente de la mujer a poner fin a su embarazo si así lo decide. Un anteproyecto ha sido aprobado por el gobierno, y ha generado una oleada unánime de indignación en el mundo civilizado. Sólo el ultraderechista francés Jean-Marie Le Pen ha expresado su apoyo a la ley española. Es nuestro deber impedir el triunfo de la barbarie sobre la civilización. 

Así todo, comparado con España, Chile palidece. Nuestro país sigue ocupando un sitial de honor en la lista de la vergüenza internacional. En Chile el aborto se encuentra prohibido bajo toda y cualquier circunstancia. Si el embarazo puede producir la muerte de la mujer, sólo se procede a último minuto. Si el feto sufre deformidades que le impedirán la vida fuera del vientre, se obliga a la mujer a proceder al parto y dar a luz. Estas barbaries sólo son posibles cuando las leyes se dictan bajo un régimen represivo — como el de Pinochet. 

En España no se ha llegado a este extremo, ni nadie ha propuesto exponer a las mujeres a un embarazo de alto riesgo. La ley chilena continúa siendo una anomalía indignante. Si les sirve de consuelo en la península ibérica, sepan que en Chile el aborto está prohibido bajo cualquier forma, y como he expuesto en este sitio, la angustiante situación la sufre mi hermana, de 29 años, quien esperaban felizmente su primer hijo hasta enterarse que el bebé sufre de Síndrome de Potter. ¿Puede optar a un aborto? No, porque los principios de Jaime Guzmán, el oscuro arquitecto político de la dictadura de Pinochet —y gran admirador del franquismo, por cierto— lo impiden. ¿Está en riesgo la vida de mi hermana? Sí, lo está, y en caso que no se produzca un aborto espontáneo deberá esperar unas semanas más para que le induzcan un parto y luego ver morir a ese bebé. 

Algunos aducen que España está volviendo a la barbarie. Está dando un gigante paso atrás, sin duda, aunque es improbable que este proyecto vea la luz del día. Sí así ocurre, España debe ser expulsada de la Unión Europea, entre otras medidas. No obstante, la real barbarie se vive en Chile, donde luego de 23 años de democracia aún no es posible reformar la ley de aborto. Por ello, esperamos con ansias la llegada de Michelle Bachelet a la presidencia para enviar urgentemente un proyecto de ley que morigere en algo el sufrimiento de tantas familias.

martes, 17 de diciembre de 2013

Bachelet y la batalla del aborto

"Chile: La batalla del aborto" se llama la siguiente nota del canal France 24, donde en el contexto de la campaña presidencial se aborda la ley chilena sobre el aborto — la más restrictiva del mundo — y nos relata la historia de Paola Dragnic, una periodista chilena que estuvo al borde de la muerte por culpa de un embarazo de alto riesgo.

El caso es muy similar al que vive en estos momentos mi hermana (a quien le detectaron síndrome de Potter), es decir, una mujer embarazada que debe esperar hasta ver su vida comprometida para que los médicos, temerosos de enfrentar cinco años de cárcel, recién puedan proceder a interrumpir el embarazo. Según algunos tontos estos casos no existen. En la nota precisan que Michelle Bachelet promueve cambiar la legislación, y su contendora ha asegurado que gobernará con la Biblia en la mano.



Todos sabemos el resultado de la elección del pasado domingo. Pues llegó la hora de solicitar a la presidenta electa que cumpla su palabra y que ninguna otra mujer deba pasar por una situación como esta. La derrota propinada por el electorado a la derecha teocrática ha sido tan categórica como inapelable es el mandato recibido por la presidenta electa para rectificar una de las mayores brutalidades legadas al país por la Junta Militar.

EXIJO DESDE AHORA YA LEGISLAR SOBRE EL ABORTO TERAPÉUTICO.

sábado, 7 de diciembre de 2013

YA BASTA

Les conté anteriormente que una terrible noticia me había golpeado profundamente tanto a mi y como a  mi familia. A 4 meses de embarazo, después de algunas semanas de especulación, a mi hermana finalmente le han confirmado el diagnóstico de síndrome de Potter, una malformación gravísima. En términos simples, su bebé sufre de una deformación de los riñones a causa de insuficiente líquido amniótico. Las probabilidades de vida para el futuro hijo son iguales a cero. 

No obstante, la ley fascista en vigor, avanzada por un alcohólico ex golpista y aprobada con el consentimiento irresponsable de la Junta Militar, e inspirada en las retorcidas perversiones de Jaime Guzmán, obligan a mi hermana a "llevar el embarazo a término", como han indicado los médicos.

Las implicancias de esta barbarie legal son de una crueldad inaudita. Mi hermanita deberá partir corriendo a urgencias cuando — probablemente — sufra un aborto espontáneo, cuestión que desde luego añade aún más incertidumbre a un embarazo de alto riesgo. Se está discutiendo practicarle una cesárea si esto no ocurre hasta los 6 meses.

Lo anterior significa que mi hermana dará a luz una criatura incapaz de vivir pero los médicos están obligados a revivirlo cuantas veces sea necesario hasta que se produzca la "muerte natural", como dicen los católicos, probablemente unos pocos días después de su nacimiento. Existe incluso la posibilidad — aunque menor — de que viva más, para ello habrá que someterlo a diálisis o a un transplante de riñones. Todo para que pueda vivir sólo unos cuantos meses y así satisfacer la ideología católica detrás de este disparate legal.

Por otro lado, a su bebé deberá sacarle carné de identidad, y cuando muera, como inevitablemente ocurrirá, organizar un funeral. Por ahora debe continuar con el embarazo y verse importunada por la gente que quizás con la mejor intención le dice "ay qué linda su guatita ya sabe si es niñito o niñita". El sadismo de esta situación sobrepasa los límites de lo tolerable.

Todo esto podría evitarse si la ley chilena contemplase el aborto terapéutico o eugenésico, como paradojalmente he venido sosteniendo por años en este blog. La ironía del destino no puede ser mayor.

Jaime Guzmán defendía la penalización del aborto, como ocurre en estos momentos, porque según él "La madre debe tener al hijo aunque este salga anormal, aunque no lo haya deseado, aunque sea producto de una violación, o aunque tenerlo derive en su muerte". La misantropía sicopática de ese sujeto es inquietante, pero que su estupidez continúe siendo ley de la república es inaceptable. No quiero pensar que esto derive en complicaciones mayores y que después de llevarla a urgencia, a mi madre le digan que perdió a su hija, a mi que perdí mi hermana, y a mi cuñado que se quedó viudo a los 28 años.

Mi hermana debiese tener la opción de elegir un aborto terapéutico o espontáneo apenas comenzaron las sospechas de esta terrible condición. Pero no fue así y los médicos se han dado vueltas sin ofrecer una solución, constreñidos por una ley basada en oscuros preceptos religiosos defendidos por una piara de maniáticos.

Aclaro que lejos de ser un embarazo no deseado, mi hermana no tenía intención alguna de interrumpirlo, todo lo contrario, estaban todos vueltos locos con la guaga, y en su candor, mi cuñado ya tenía comprada cuna, mamaderas, y un montón de cosas. Pero con tal de impedir el aborto a voluntad, han llegado al extremo de prohibir cualquier aborto, arriesgando vidas y exponiendo la gente a torturas síquicas. 


BASTA
Por demasiado tiempo hemos convivido con la grotesca ley chilena. Llegó la hora de rectificar esta anomalía y legislar sobre el aborto. Muchos creen que las elecciones son inútiles y que la política tiene que ver con el blindaje para unos o un cupo ministerial para otros. Pero en realidad sino nos volcamos a la política, la política — como en el caso que describo —, se vuelca contra nosotros. 

Michelle Bachelet ha sido enfática en proponer legislar sobre el aborto, pero recién podrá asumir el mando en marzo, tres meses después que se realice la última junta médica para decidir qué hacer con mi hermana. Patéticamente, Matthei llega a la bajeza de decir que no se debe gobernar contra la Biblia. La derecha me repugna y ojalá que esta señora Matthei se dedique a otra cosa luego de perder por masacre.

Aprovecho esta tribuna para llamar a votar por Michelle Bachelet y evitar que otras mujeres tengan que sufrir innecesariamente, como lo hace mi hermana, y que se restituya el aborto terapéutico y se contemple el aborto eugenésico. La penalización actual del aborto es insostenible y no aguanta un día más. Exijo que se termine esta aberración, y que se termine AHORA YA.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Mucho ruido, esperamos las nueces


La CEO de Yahoo!, la controversial Marissa Mayer, aún no logra convencer

Furor causó hace poco más de un año la promoción de Marissa Mayer (37) al puesto de CEO de Yahoo!, otrora portal líder de la Internet. Cómo no recordar ese momento, a finales de los 90, cuando abrimos nuestra primera cuenta de correo electrónico, ya sea un Yahoo o Hotmail, y mandamos nuestro primer email. Bastantes cambios hemos visto. El segundo yace exangüe — recuperar el posicionamiento del primero es el desafío de esta pionera de Silicon Valley.

Su metodología ha sido brutal. En una época en que el trabajo a distancia ha ganado cada vez más adeptos, en que muchos — especialmente muchas — argumentan que la flexibilidad del teletrabajo permite conciliar vida profesional con vida familiar — sobre todo trabajo con maternidad —, Marissa eliminó este espacio de flexibilidad. Por supuesto causó shock por ser ella misma mujer y recientemente mamá. Su razonamiento es que afecta la productividad — no pocos empleados de Yahoo asienten. Lo claro es que la ruda decisión va a contrapelo de la tendencia mundial, que favorece la libertad de los empleados y, arguyen algunos expertos, redunda en más productividad, no menos. 

Por lejos lo más pasmoso de su administración ha sido instaurar un feroz sistema de evaluación de personal, llamado curva de vitalidad o diferenciación, aunque más conocido con el peyorativo nombre rank-and-yank. Utilizando la eficiencia de Pareto, luego de cada appraisal review los resultados del rendimiento de los empleados se ordena en una curva cuya distribución normalmente es 20-70-10. 

En el 20% superior están los miembros del equipo que exceden las expectativas establecidas, a quienes se les retribuye con aumento salarial y una promoción. En el 70% intermedio, quienes deben mejorar para llegar al 20%. Y en el 10% inferior, encontramos a quienes su responsable debe agradecer enormemente el trabajo realizado ya que sin ellos la compañía no podría haber logrado tanta éxito — en seguida se les entrega un cheque con una indemnización y se les muestra la puerta para que busquen otro empleador. Ojo, no significa que no hicieron bien su pega, sino simplemente fueron calificados por debajo del resto.

La brutalidad de este método había caído en desuso luego de ser el principal culpable del escándalo Enron. (A todo esto, quienes creen en la inmaculada concepción de la empresa privada basta recordarles escándalos corporativos como éstos para que ojalá cambien de opinión.) Microsoft aplica un sistema similar — los que no avanzan en su carrera dentro de la empresa son despedidos. Probablemente el fracaso inminente de Microsoft, o al menos su relativa decadencia, esté ligada a esta antropofagia institucional interna. Lo concreto es que después del fin del trabajo desde casa en Yahoo!, más la metodología salvaje de calificación de personal, más de 600 empleados han renunciado a Yahoo!, y muchos otros ya están amononando sus CVs. Y no es para menos. ¿Podrá alguien no temer el hachazo?

El "método Marissa", como ya lo han bautizado, exhibe logros, pero está lejos de ser despampanante. En su más reciente cuenta trimestral, Yahoo! ha reducido su facturación un inquietante 5%, no obstante ha aumentado sus beneficios, y su capitalización es relativamente cómoda. Preocupante es que la audiencia del portal dirigido por Marissa no remonta, ni la empresa ha logrado desplazar a Facebook o Google, que siguen siendo las plataformas preferidas para la publicidad en Internet. Este último punto es el gran desafío de la blonda patrona de Yahoo!, y aunque ha transcurrido apenas un año, no se han disipado las dudas.

Lo decepcionante es lo poco novedoso del método Marissa. De hecho, son un retroceso. Desterrar el trabajo flexible desde casa y revivir un sistema de evaluación infame poco aportarán a una empresa — y toda una industria — donde la creatividad es la reina, y más vale la colaboración que la competencia desbocada entre empleados que desata el rank-and-yank. Quizás esta vez es diferente, quizás ahora sí que haciendo lo mismo que antes obtendremos resultados distintos. O quizás no. Entonces, la próxima en empezar tirar currículum sea la propia Marissa. 

A propósito de estas evaluaciones, nadie lo ha captado mejor que en este sketch de la comedia británica The Office.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Nuestra recomendación a Evelyn: No a la Asamblea Constituyente


Una Asamblea Constituyente es un gastadero de tiempo condenado al fracaso: deséchenla
Nos parece importante impedir un triunfo aplastante de Michelle Bachelet. Por lo mismo, y considerando el nuevo terreno fértil en el comando de la candidata de la Alianza, nuestro sitio le entrega algunas recomendaciones y munición a utilizar durante esta segunda etapa. Si las emplea en los debates — si es que habrá — aún mejor. Puede dejar malherida la presidencia de Bachelet cavando desde ya la trinchera de la oposición. Y quién sabe, ¿capaz hasta pueda ganarle en el balotaje? Como dijo Napoleón a sus generales en la campaña de 1813: "Imposible n'est pas français".

En Chile Liberal nos oponemos a la Asamblea Constituyente porque es un ejercicio desgastador, prácticamente inútil, que en el mejor caso derrochará enormes energías para lograr mínimos cambios, y en el peor, será un fracaso rotundo.

Nos dice la vocera de este disparate asambleísta que la AC no consiste en reunir a la muchedumbre en el Estadio Nacional donde quien grite más fuerte plasmará sus ideas en el texto, sino que se elegirán delegados a cargo de escribir el borrador. Pero es igualmente ridículo.

Primero, una Constitución es de por sí un ejercicio abstracto que bien poco le dice al ciudadano de a pie. Por lo mismo, considerando la baja participación ciudadana en las presidenciales, es inconcebible ver al electorado agolparse para votar por sus supuestos delegados.

Esto es importantísimo porque justamente la crítica a la actual Constitución es su poca representatividad. Nuestro segundo punto tiene que ver con la calidad inherente de una carta magna, cuyo valor intrínseco reside en el nivel de aprobación y legitimidad que posea en la siquis colectiva de un país. Por ello, ninguna Asamblea será capaz de concitar un contundente nivel de participación ciudadana, simplemente porque el interés es gigantesco en los sectores medios altamente politizados — a la gran mayoría la Constitución le importa un comino. Dicho en sencillo, la poca aceptación de la Constitución actual no será remediada con una Asamblea Constituyente.

Lo que nos lleva al tercer punto, mucho más controversial, y tiene que ver con la mala fe de varios de sus proponentes, como por ejemplo la diputada electa Camila Vallejo, y muchos de los porristas de la Nueva Constitución vía AC. Ellos, claramente, no han hecho ningún esfuerzo por incluir a toda la clase política. Su intención subliminal es implantar el socialismo por medios constitucionales y así cerrar cualquier discusión sobre el país que queremos.

Su objetivo es establecer una cuestión retórica como lo es la declaración constitucional de la educación como "bien social". Insisto, esto es una cuestión retórica. Como dijimos mas arriba, esta retórica importa un comino al ciudadano de a pie. El país necesita educación de calidad, si es de provisión estatal, privada o mixta da lo mismo — lo importante es que sea de excelencia y esté al alcance de todos. ¿Qué tiene que ver esto en una Constitución? Nada.

Y ni hablar de otras cuestiones abstrusas como el reconocimiento constitucional a "los Mapuche", según algunos porque son "pueblo originario". Cuando vemos a esos jóvenes punk marchando con banderas chilenas invertidas nos queda claro que "los Mapuche" son una chifladura post-soviética inventada en los años 90. Pero esto lo abordaremos en un próximo post.

En cuarto lugar, de establecer en la Constitución que la educación es un "bien social", esto en ningún caso puede vulnerar la libertad de educación, ya sea la libertad de los individuos de formar una escuela privada, como la libertad de otros de escoger esa escuela. Así como tampoco se puede impedir a un privado el recibir una subvención para acoger a más alumnos que elijan matricularse en su escuela. O sea, el bien social no puede pasar a llevar a la libertad individual. A no ser, claro está, que se busque imponer el socialismo constitucional. 

Es decir, anticipamos que la famosa "Nueva Constitución", siendo esto nuestro quinto punto, tendrá que forzosamente acabar por ser sospechosamente similar a la Constitución actual. Es decir, tanto revuelo y desgaste para al final terminar con algo que perfectamente podía lograrse con reformas, y que más encima no arregla ninguno de los problemas que se proponía solucionar.

En conclusión, si circunscribimos la discusión específicamente al debate educativo, nos damos cuenta que todo el enorme trabajo de presentar candidatos a delegados, votar por ellos, esperar su borrador y plebiscitar el texto final, culminará por ser espectacularmente decepcionante. Luego, es dudoso que las masas se agolpen para ir a votarla y aprobarla: los de derecha porque se hizo de espalda a ellos, los de izquierda porque consideran que la Asamblea Constituyente no logró fundar la República Boliviariana de Chile, como realmente ansiaban en su fuero interno.

Cuestiones acuciantes como la excelencia en educación, mejorar la gestión de la educación pública municipal y de la salud pública — absurdamente se culpa al mercado de las fallas de la administración pública — serán relegadas en este ejercicio tan caro como inútil de convocar a una Asamblea Constituyente, la cual presagiamos que prohijará una Constitución condenada — el mismo día de su fantasiosa promulgación — al tacho de la basura.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Ballotage: Una buena noticia

Post Scriptum: siguiendo nuestra recomendación, Evelyn ha apartado de su cargo a Joaquín Lavín y entrega mayor responsabilidad a Lily Pérez. Chile Liberal felicita a la candidata de la Alianza

"Igual te gano más tarde" / "No si te quito votos"


Esperamos un robusto debate de ideas de aquí a diciembre
En el post anterior trazamos un paralelismo entre el escenario chileno posterior a la Gran Depresión, luego del colapso de la bolsa de Nueva York ese fatídico jueves Negro, y la realidad actual posterior a la  Crisis financiera 2008, luego del colapso de Lehman Brothers. El contraste es elocuente y explica el ballotage en los comicios de ayer.

En 1930, como apreciamos en los recortes de prensa de la revista Zig-Zag, se llegó a la tragedia de ver compatriotas viviendo en cuevas aledañas al centro urbano de Santiago en medio de la inmundicia. Se organizó el Ropero del pobre,  en que la gente donaba su ropa y costureras voluntarias las reparaban para entregarla a los millares de cesantes que volvían desolados del norte de Chile. Semidesnudos y trogloditas, después de haberse dado el lujo de traer a Enrico Caruso al teatro de la salitrera Humberstone para deleitar a los nouveaux riches, el descalabro fue total. Sufrimos el double whammy de la Gran Depresión y la pérdida del salitre. Los gobiernos se sobre-endeudaron, no hubo ahorros, nos farreamos la plata.

Hoy, la cadena sueca H&M — con su extraordinario sentido nórdico del igualitarismo — pone a disposición de las masas la colección de la diseñadora francesa Isabel Marant. El reclamo actual es que los pobladores tienen salas de baño muy pequeñas. Es decir, arrecia una crisis internacional pero no hay roperos populares ni gente pernoctando en cavernas, sino filas para comprar ropa de diseñadores y salas de baño en que las rodillas tocan la pared. El país crece como pocos, queremos mejorar nuestro capital humano con mejor educación, tenemos recursos y ahorros, la inflación es ínfima y nos hemos ganado prestigio y credibilidad. 

Mientras que en Argentina nombrar el FMI es como invocar a Satanás, y si un alto directivo de esa institución pisara Ezeiza lo lincharían, la jefaza del FMI Christine Lagarde vino a Chile tranquilamente, lo pasó el descueve, dejó a todos encandilados, y ahora dice que Chile va como avión (al contrario, Madame Lagarde no deja de tirale palos a su Francia natal). La OECD hace sus recomendaciones pero básicamente nos insta a seguir avanzando. Bueno, los agoreros del armagedón social que aseguran que se derrumbó el modelo podrían moderar un poquito sus apreciaciones porque algo se habrá hecho bien estos 23 años, ¿o no?

Keep calm and carry on
Los chilenos no son tontos y ayer le negaron un triunfo categórico a los candidatos. Sí, necesitamos cambios, pero no una refundación. Se produjo un ballotage —Bachelet y Matthei tendrán un mes para debatir sus proyectos. Ambas sacaron menos votos de los que esperaban. En general, todos sacaron menos de lo que esperaban — una buena noticia.

Se produjeron muchas otras cosas buenas. Primero, por fin se enterró la funesta encuestocracia, tradición que vio su apogeo con Sebastián Piñera, hombre cuyo narcisismo político lo lleva a preocuparse más de mirarse en las encuestas que de gobernar a largo plazo. Esperamos también ver el fin del asambleísmo.

Segundo, la sobriedad del votante chileno nuevamente quedó en en evidencia. Roxana Miranda motejó a sus rivales con variopintos epítetos como ladrones, prostitutos, e hizo una inaceptable apología de la violencia. No se designó como la genuina vocera del pueblo — en una transubstanciación crística ella es el pueblo. Parafraseando a Luis XIV, quien proclamó L'état c'est moi, Miranda declara Le peuple c'est moi. En la mesa que votó la susodicha su candidatura registró... un sólo voto. A nivel nacional, su votación fue paupérrima. Quizás ella sea el pueblo, pero el pueblo no la ha visto ni en pelea de perro — el pueblo ni siquiera quiere ser representado por Miranda. Mejor que siga dedicándose a sus costuras para pagar sus dividendos como todo el mundo.

El país además ha desechado a los populistas. Esta vez los populistas son economistas. Marcel Claude enarboló un mensaje que calza perfectamente con el discurso de los hotheads del asambleísmo estudantil: una aproximación top-down — y no bottom up — con una fuerte planificación centralizada. Paradójicamente ellos al estatismo le llaman "libertad". Marcó pocas preferencias. Los hotheads no podrán alegar el próximo año que ningún candidato los representó porque ahí estuvo Claude esperando sus votos. El país le dijo no a los hotheads y sus mentadas asambleas.

Otro populista, Franco Parisi, también perdió. El darling de los hotheads de derecha se fue a su casa con sus soluciones-a-todo-en-5-minutos entre las piernas. Súbete al porsche y dedícate a otra cosa.

También populista, aunque templado y con un discurso para un nicho electoral bien específico, fue Alfredo Sfeir. El mejor compañero de los candidatos presidenciales, no obstante, no se lleva su mejunje new-age/abraza-árboles/místico-tibetano a casa sino que con la modestia que da un 2,34% de votos espera poner su programa a disposición del próximo gobierno: punto para Sfeir por buena onda.

En contraste, Roxana Miranda aclara que "ni curada" votaría por Bachelet. Parisi impresentablemente denostó a Matthei y también asegura que no votara en segunda vuelta, al igual que Claude. Pocas cosas son más irritantes que un mal perdedor.

Tenemos otra categoría, que fue la de los pintamonos. Ricardo Israel con su parada regionalista votó en Santiago, como corresponde a quien quiere descentralizar Chile desde la capital. Tomás Jocelyn-Holt sacó menos votos que los blancos o nulos. ¿Qué objetivo tenían en mente cuando inscribieron sus candidaturas?

ME-O, inclasificable
En serio, Marco, vuelve a la Concertación, o como sea que se llame ahora. Si deseas un futuro en la política no llegarás a la primera magistratura del país siendo un lobo estepario. Esta cuestión se trata de llegar a acuerdos, no es sólo botarse a choro. Tu futuro va con ellos.

Ellas no se mandan solas
Me acomoda esta estructura binaria. Por fin podremos ver debates incisivos, interpelaciones, confrontaciones y refutaciones porque con dos debatientes es posible un debate y no la cacofonía vista en primera vuelta. Michelle Bachelet rehuyó debatir y sólo se presentó como mera formalidad a esos foros en que cada uno habla cualquier lesera. Uno de los debates fue soporífico.

Michelle Bachelet tiene mucho que perder aunque conserva, desde luego, la primera opción. Sabemos que en los debates no le va bien, y más aún si se enfrenta a la combativa ex ministra del trabajo Evelyn Matthei, mujer que después de imposibles diputaciones y senadurías sabe desenvolverse en estas lides. Tirarse a candidato presidencial es un honor que corona una larga trayectoria política, exige talento y "horas de vuelo" que sólo se ganan con la experiencia otorgada por elecciones difíciles.

Se equivocaron quienes le entregaron un certificado de defunción. Evelyn Matthei demostró ser un hueso duro de roer. Y no nos extraña tanto porque al fin y al cabo es uno de los personeros políticos más avezados, más experimentados y con un CV potente que la respalda. Es una pena que tenga un generalísimo tan estúpido como Joaquín Lavín, a quien debiera echar ahora mismo, y entregar la maquinaria del comando a Lily Pérez. También triste que Matthei no se mande sola.

En su discurso de ayer Evelyn ha asegurado que las puertas de su comando están abiertas a todos y que saldrá a buscar los votos de los candidatos que quedaron en el camino. E incluso, saldrá a buscar los votos de Bachelet.

Magnífico entonces, Evelyn. Somos todo oídos así que estamos esperando oír tus propuestas...

viernes, 15 de noviembre de 2013

Felicítate Chile

Sobran razones para ser optimistas

"La danza de la realidad", de Alejandro Jodorowsky (2013)

Cuando observamos la historia de Chile y sus continuos y repetitivos ciclos no podemos sino concluir que el país se encuentra hoy en un momento inmejorable. La Gran Depresión de 1929, y el consecuente colapso del sistema financiero mundial, pulverizó los fundamentos de Occidente, precipitó la consolidación de la Unión Soviética, facilitó la irrupción  de los nazis en Europa, y condenó a América latina a una interminable seguidilla de golpes de Estado. Chile fue uno de los países más golpeados. El contraste con la Crisis financiera 2008 es absoluto: hoy la larga y angosta faja de tierra se encuentra en plena expansión.

Si vieron la impactante narración onírica "La danza de la realidad" de Alejandro Jodorowsky — le maître Jodo como lo llaman afectuosamente en francés — podrán apreciar la sordidez desoladora del Chile posterior a la Gran Depresión. La miseria sacudió por completo al país — fuimos uno de los países más devastados, como consignó un informe de la Liga de las Naciones. El gobierno — por primera vez en nuestra historia —  se declaró en cesación de pagos (default). Una revuelta social derrocó al gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, quien debió partir al exilio, y en el film de Jodorwsky podemos seguir la historia de un grupo anarquista en medio de la feroz convulsión social.

Olla común en 1932 (memoriachilena.cl)

Hoy Europa — en particular Francia — sucumbe ante el racismo más asqueroso, evocando la irrupción de los nazis en 1933. Las agencias de clasificación degradan a casi todas las grandes potencias. El euro tambalea, y con ello, el cimiento de la economía ("para destruir al capitalismo hay que envilecer su moneda", decía Lenin). En cambio en Chile hemos obtenido nuestra nota más alta. Hoy no somos deudores sino acreedores. Nuestros bonos se vendieron como pan caliente. Los desempleados no deambulan por las calles como en los años 30 ni debemos organizar ollas comunes, al contrario, vemos que tiendas como H&M deben contener a la turba de clientes — hablamos incluso de pleno empleo. La inmigración a Chile ha aumentado un 900%. Nada de esto es magia sino el resultado de una política fiscal austera, una política económica sensata, y una política partidista responsable desde 1990 que ha consolidado las arcas fiscales y ha democratizado al país. 

Michelle Bachelet ayer se oponía al matrimonio homosexual y no hablaba de aborto, hoy sí. En su pasado creyó en la violencia, hoy no. Evelyn Matthei defendió con histeria a Pinochet, hoy ha morigerado sus palabras. El padre de ME-O creía en los cambios mediante los balazos — su hijo mediante los votos. Los candidatos que quieren estatizarlo todo apenas registran preferencias. Los empresarios y las FFAA antes se alineban con la derecha, los primeros al parecer hoy apoyan a Bachelet, los segundos se mantienen al margen de la política partidista. A todos nos une el deseo de profundizar la democracia. Todo indica que el país es mucho más sobrio y maduro que nunca antes.

Argentina transitó a porrazos a la democracia gracias a una revuelta que siguió a su fallida invasión a las Falklands, y hoy sufre los estragos de una cleptocracia. Perú vivió el desangramiento interno producto del terrorismo maoísta, aunque al menos levanta cabeza. Bolivia sigue culpando a Chile de su propia indolencia. Brasil se pegó el frenazo. En Venezuela no tienen papel higiénico. Colombia sigue convaleciente y vemos a muchos de sus nacionales emigrar a Chile en busca de oportunidades. Cada día aparece un nuevo ranking en que Chile está a la cabeza. Nos hemos consolidado como una nación con un buen clima para los negocios gracias una institucionalidad funcional.

La situación actual nos presenta un nuevo desafío: aumentar la productividad. Gracias a un exitoso modelo de desarrollo, Chile hoy tiene los recursos suficientes para conformar un sistema educativo de excelencia. Incluso, la educación chilena puede llegar a ser tan buena que será un producto de exportación. Tenemos a nuestro alrededor cientos de miles de estudiantes latinoamericanos — y de más lejos también — que querrán ir a Chile a formarse (como en Inglaterra, cuya industria educativa es una enorme fuente de ingresos). Sólo aumentaremos la productividad con un capital humano capacitado — sin educación de excelencia no hay productividad. 

Y además tenemos el tiempo y la preparación para escribir una Constitución desideologizada y breve que trace los grandes lineamientos del Chile post-bicentenario — el país que resistió casi incólume la peor crisis financiera desde la Gran Depresión (apenas un par de trimestres en recesión fue el saldo de la caída de Lehman Brothers y la crisis europea). 

Lo anterior debe redundar en que podamos seguir exportando más y mejor, de manera eficiente, y que estos recursos sirvan para conformar una industria financiera y de servicios que haga sombra a la gran minería, como ya está ocurriendo. ¿Con qué reemplazaremos al cobre? Pues siendo el centro financiero y de servicios de la región. Chile ya exporta sus empresas a los países vecinos, y pronto, empezará a exportar capitales. 

Cuando uno va por el camino correcto sólo necesita seguir avanzando. Cuestiones como mayor equidad, asegurar un mínimo de seguridad social, pensiones justas y acceso digno a la salud son perfectamente realizables en el escenario actual. Sin olvidar cuanto nos falta en cuanto a libertades individuales. 

Sí importa
En lo personal, he sido fuertemente golpeado por una noticia devastadora, que ha afectado a mi familia en Chile y que me ha producido mucha pena, impotencia e indignación. Espero poder contar más en un próximo post porque además guarda directa relación con todo lo que hemos discutido en este blog. Al final, la política tiene un impacto directo en nuestras vidas.

Por el momento espero mis compatriotas como de costumbre hagan gala de nuestro talante escépitico y nuestro espíritu de la moderación y que la gente acuda a votar tranquilamente este domingo, y así esperemos con calma el recuento de votos. 

Probablemente todos los candidatos concurrirán esa noche al comando de Michelle Bachelet a felicitarla — como es tradicional en Chile — y aceptarán con entereza su derrota mientras la proclamada presidenta electa recibirá con humildad su triunfo, que no es sino la decisión libre y soberana de todos nosotros. Los partidarios de Bachelet aplaudirán a sus contrincantes, y éstos últimos se mostrarán agradecidos, e inmediatamente empezarán a organizar la Oposición, como corresponde en toda democracia. Así, con elegancia, no sólo habremos elegido la directora de la administración del Estado, sino que empezaremos a escribir un nuevo capítulo en nuestras vidas.

sábado, 9 de noviembre de 2013

Constructivismo versus orden espontáneo

El nuevo proyecto de renovación de la Plaza de Armas de Santiago es una oda a la planificación centralizada

La aparición espontánea del orden en medio del caos es una premisa sagrada para la cofradía anarco-capitalista. Si bien el principio del orden espontáneo puede aplicarse en varias esferas, como por ejemplo el mercado, para Chile Liberal sería bastante anómalo aplicar dicho precepto en el urbanismo. Pretender una ciudad funcional mediante la cooperación voluntaria de sus habitantes es, reconozcámoslo, una idea estúpida.

La municipalidad de Santiago bajo la alcaldesa Carolina Tohá está poniendo en marcha un plan para renovar la Plaza de Armas de Santiago, como ya es tradicional en todos los alcaldes de Santiago Centro el tratar de cambiarlo todo — razones sobran para querer un borrón y cuenta nueva. Esta vez se pretende revertir la deforestación de la plaza y restaurar cierto aire europeo en desmedro del cariz popular que ha sido la triste tónica del epicentro histórico, cívico, arquitectónico y patrimonial de la capital chilena.

rue de Rivoli
Entre las estocadas más certeras clavadas al corazón de la ciudad se encuentra la pauperización del Portal Fernández Concha. Este edificio, por increíble que parezca, fue diseñado inspirándose en la rue de Rivoli parisina (ver foto), y es uno de los raros ejemplos en la historia del urbanismo de una obra que es al mismo tiempo Monumento Nacional y Monumento a la Ordinariez. Atiborrado de casetas donde se vende comida chatarra, abunda el nauseabundo aroma a fritanga salpicado con baratijas de ocasión. Visitarlo es grotesco, empequeñece el corazón. El siguiente es un extracto de una entrevista del diario La Segunda a la coordinadora del actual proyecto de renovación:
Uno de los lugares más feos es el Portal Fernández Concha. Está sucio. Hay quienes dicen que sus locales de comida son insalubres. ¿Se va hacer algo al respecto? 
-Ese lugar es una propiedad privada... y no tenemos atribuciones. Ahora, efectivamente, cualquier persona que pase por allí puede ver cuál es la condición del portal. Quisiéramos que eso se ordenara y que estuviera en condiciones dignas para el usuario que va a comer. Ya iniciamos conversaciones con los propietarios para que vayamos acordando un sistema de ordenamiento, de mejoramiento de las condiciones sanitarias, de búsqueda incluso de soluciones económicas en otras instancias públicas.

Esto plantea un desafío. ¿Es posible regenerar un edificio, incluso una ciudad, mediante un plan centralizado y dirigista? ¿Sirve el laissez-faire para conservar el patrimonio de una ciudad? Dejada a su suerte, la Plaza de Armas, y prácticamente toda construcción histórica, acabaría demolida y daría paso a horribles construcciones. Los dueños del Portal Fernández Concha no lo han vendido al mejor postor sólo porque la autoridad lo impide. 

Por otro lado, la ciudad de París es una elegía a la planificación central y el dirigismo. Pretender que la capital francesa logró su esplendor gracias a la cooperación libre y espontánea de sus habitantes es ridículo. 

París hasta mediados del siglo 19 era caótica, oscura, insalubre y fétida (para ser justos, muchas partes continúan así). Fue el genio Georges Eugène Haussman, prefecto de la ciudad, quien impulsó la más extraordinaria revitalización que haya visto una urbe moderna — la Transformación de París Bajo el Segundo Imperio.

Básicamente, un grupo de expertos, supervisados por el mismo Haussman, se propuso inventar una ciudad funcional, moderna y por sobre todo bella. Demolieron prácticamente todo lo que juzgaron feo o torpe. Inventaron el "edificio haussmaniano", esas grandes casonas de departamentos (vuestro Humilde Servidor vive en una de ellas), al cual todos los arquitectos deben adscribir sino los municipios no autorizaban las construcciones. Añadieron parques y abrieron los grandes bulevares con amplias veredas donde florece la más parisina de las instituciones urbanas: el café en terraza. El diseño de las mesas, las sillas, y los letreros deben cumplir con las normas estéticas dictadas por el municipio sino se ven impedidos de atender a los clientes. Parece tiránico, aunque nadie reclama, al menos, ninguno de los 60 millones de turistas parece indignarse por el dirigismo. La idea, lograda con éxito, es preservar la época conocida con el evocativo nombe de Belle Époque, cuando Francia se encontraba en el pináculo de la civilización.
El París de la Bella Época
Desde luego en Santiago la cosa es bien distinta. Mesas de plástico, sillas son feas, de fierro, atadas con una cadena para que los flaites no se las roben. Cada local pone un letrero de las dimensiones a su antojo, con el tipo de letra elegida a su amaño. Es que nosotros los chilenos somos libertarios pues... claro que libertarios para puras huevadas.

El lado feo
Por supuesto no todo es lindo. En Rusia apareció el constructivismo después de la Revolución Bolchevique. Los rusos siempre quisieron imitar Europa y nada mejor que copiar la quintaesencia de lo europeo, es decir, lo francés. El resultado de los arquitectos y urbanistas soviéticos claramente no fue un Moscú Belle Époque sino una asquerosa ciudad poblada de monstruosidades grises de mal gusto comunista.

Los propios planificadores franceses post 2a Guerra Mundial también aportaron su cuota de ordinariez con los proyectos habitacionales de la banlieu (perifera) parisina, que no son otra cosa sino ghettos — caldo de cultivo del asistencialismo social y la marginalización. Esta olla a presión reventó finalmente el 2005 en los llamados Disturbios de la banlieu. Conviven dos almas hoy en París — la Belle Époque romántica del centro histórico, que ha inspirado a generaciones de artistas y millares de turistas, y la periferia, que combina la elegancia soviética con el joie de vivre del Estado de Bienestar y su asistencialismo insostenible y sus consecuente tributación rapaz.

El plan de la alcaldesa Tohá, ¿prohijará un Santiago más similar al Moscú socialista o al París Belle Époque? Imposible saberlo. Pero sí sabemos que la clave del fracaso es tanto el fervor religioso hacia la panificación como la idolatría al laissez-faire . Los comunistas fallaron en crear al hombre nuevo cuando los obnubiló su fe secular. Por su parte, el orden espontáneo sólo creará un Cafarnaún.

¿Es anti-liberal toda planificación central? Una teoría nos dice que el liberalismo debe centrarse primordialmente en preservar la pluralidad, el respeto a la opinión disidente, la libertad de prensa y de conciencia. Esto permitiría fundar instituciones representativas — todo lo que se haga en este contexto "libre" seria igualmente liberal. Digamos, si un municipio declara al Portal Fernández Concha como monumento histórico o lo remata y lo vende para que se destruya serían, ambas decisiones, igualmente "liberales" si es que son decisiones tomadas por instituciones representativas en un ambiente pluralista donde prima la libertad de opinión y la deliberación — los seguidores del liberalismo político de John Rawls lo comprenden bien.

Este tema en discusión no es baladí. Porque si extrapolamos esta pugna, cabrá preguntarnos si en salud, educación, pensiones y seguridad social triunfará el laissez-faire o la planificación central. Probablemente lo más sensato sea un muddle through entre ambos, y terminar con las profesiones de fe en uno o el otro. 

lunes, 4 de noviembre de 2013

Un voto por Michelle Bachelet

En Chile Liberal actuaremos como headhunter para encontrar el mejor candidato para ocupar el cargo de CEO de Chile Inc. La tarea la haremos con transparencia. Este es el anuncio que publicamos:

CEO de la República 
Nuestro cliente, una república en pleno proceso de expansión, busca político de robusta experiencia política para consolidar la posición internacional de la empresa. El ambiente laboral es dinámico, la remuneración más bien modesta pero compensada por la satisfacción laboral a quienes muestren verdadera vocación. 
Si crees estar a la altura del desafío envía tu CV a chileliberal@gmail.com

Nos llegaron 9 currículos. Increíble, considerando que con ambiente laboral "dinámico" en realidad nos referimos a un escenario explosivo. La paga es mala. El trabajo, como lo sabe Piñera, aunque se haga bien, muchas veces nadie lo agradece. Los accionistas se muestras renuentes y los sindicatos de trabajadores muestran los dientes. 

Empecemos el trabajo. Vamos a pre-seleccionar según el primer criterio que establecimos, la sólida experiencia. Hicimos dos pilas de CV, la primera con los que no tienen la trayectoria que requerimos: Marcel Claude, Roxana Miranda, Franco Parisi, Alfredo Sfeir, Ricardo Israel. Ninguno de ellos pasa la selección. No nos vamos a molestar siquiera en mandarles un mail porque creo ellos mismos se darán cuenta que trataron de postular un cargo para el que no están calificados. Este no es un cargo para novatos, sino uno al que se postula al final de una larga trayectoria que implica difíciles alianzas, tortuosas negociaciones e incluso contradicciones. 

En la segunda pila sí muestran en sus CV la experiencia que requerimos. Sus nombres son, en orden de más a menos: Evelyn Matthei, Marco-Enríquez Ominami, Tomás Jocelyn-Holt. Aparte, alguien que curiosamente tiene una carrera política cortita, apenas una concejalía donde se ocupaba de cuestiones de aseo y ornato, pero ya fue CEO una vez. Su nombre es Michelle Bachelet.

Marco Enríquez-Ominami fue dirigente estudiantil y diputado, vemos que ya postuló antes al cargo, después se dedicó a formarse y construyó diligentemente una red política. Nos parece bien. 

Jocelyn-Holt estuvo relacionado a Bachelet y ahora no sabemos muy bien cuál fue su última experiencia. 

Sobre Michelle Bachelet tenemos dudas si el cliente va a aceptar una repetida de plato, los accionistas y sindicalistas van a poner el grito en el cielo. 

El CV más sólido claramente es el de Matthei. 

Ya, vamos a concertar una entrevista con todos estos, y de ahí vamos a hacer la segunda selección.

Los debates
Hemos sometido a los candidatos a los entrevistadores, y hemos visto los videos y grabaciones, nos han mandado las notas de las entrevistas las que serán de gran utilidad. 

Tomás Jocelyn-Holt: casi todo lo que dice es interesante. Tiene muletillas molestas, por ejemplo dice "eventualmente" cada tres palabras. Sus modales no son presidenciables pero exhibe potencial, aunque el provenir de una red tan enclenque no sirve para el cargo. Además vemos que se ha dedicado a basurear a su antiguo empleador, craso error. Desechado.

Para Marco-Enríquez Ominami tenemos que consultar su ficha de Recursos Humanos porque ya postuló antes. En esta ronda ha sido más errático, a pesar que ha ganado experiencia. Se expresa mejor pero dice cuestiones inquietantes como sindicalizar a todos los trabajdores y eliminar el derecho a reemplazo. Mucho temo que la empresa pierda competitividad. Los accionistas no lo van a aceptar muy bien. Hmm.... no está claro si lo llamamos a la entrevista final. Pero la verdad es que considerando el peso de las dos candidatas restantes, mejor lo dejamos fuera. Desechado.

Evelyn Matthei. Potente CV. Ha sido política desde siempre, ha sido diputada y senadora, siendo elegida en distritos extraordinariamente hostiles. Acá hay talento, es una postulante de grueso calibre. Este cargo no le queda grande a pesar que por comportamiento y modales presidenciales deja un poco que desear, pero un grado de vehemencia quizás no venga mal. 

El problema que vemos es que proviene de un medio completamente caótico. Va a traer a su propio equipo, son ultraortodoxos que no tienen ningún logro concreto, al contrario, son una bolsa de gatos. Me imagino que hasta los accionistas están inquietos. La verdad es que hay que desecharla.

A Marco-Enríquez y Evelyn Matthei les vamos a mandar un email:

Estimado postulante, 
Agradecemos su interés en el cargo de CEO de la República, el puesto de más alta responsabilidad en nuestro cliente. Hemos evaluado cuidadosamente los antecedentes que nos ha proporcionado, y después de nuestra rigurosa evaluación hemos concluido que su perfil no corresponde con los altos criterios establecidos para el cargo. 
Nuestro departamento de Recursos Humanos guardará sus datos para ponernos en contacto con usted en caso que surja un puesto vacante donde su perfil sea un fit.   
Reiteramos nuestro agradecimiento y le deseamos éxito en sus búsqueda de empleo.

Michelle Bachelet Presidenta
La candidata que ha pasado todas las etapas de selección ha sido Michelle Bachelet. Conoce el cargo producto de una inusual experiencia anterior. El cliente nos ha dicho que considerando el escenario actual es la más capacitada para implementar ciertas reformas estructurales que consoliden el crecimiento, los programas de entrenamiento de los trabajadores, y la incertidumbre que genera es menor comparada con la necesidad de cambios. La empresa está en ebullición pero sigue siendo improductiva, su principal tarea será mejorar esto. 

La verdad es que vemos a todos los que quieren este cargo y vemos sólo tres candidaturas sólidas, dos personas capacitadas, pero sólo una persona con el liderazgo requerido. Esa persona es Michelle Bachelet.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Borgen, una mujer al poder

La excelente serie danesa de ficción política Borgen, femme au pouvoir nos ha cautivado

Birgitte Nyborg, la Primer Ministra danesa, se prepara para un debate


El canal cultural franco-alemán ARTE ha transmitido anoche el último episodio de la temporada final de Borgen, femme au pouvoir, una serie escrita y producida en la apacible Dinamarca y que nos narra las intrigas políticas, la vida cotidiana y los conflictos éticos de Birgitte Nyborg, personaje ficticio que encarna a la Primer Ministra del pequeño país escandinavo.

Los más cínicos desecharán nuestra apreciación de Borgen por no tener parangón respecto a mega-series como los espectaculares thriller políticos  24 o The West Wing. Por supuesto. Pero la diferencia radica en que en EEUU la poderosísima industria de la TV cuenta con presupuestos astronómicos, una envidiable producción de primer nivel técnico y verdaderos ejércitos de guionistas formados en las mejores escuelas de literatura y medios audovisuales del mundo. Un país como Dinamarca, cuya población es equivalente a la Región Metropolitana, con un idioma que es una barrera, logra sin embargo una serie que ha sido un rotundo éxito en Europa al lograr ser transmitida no sólo por ARTE, un canal relativamente modesto, sino tambien por la señal BBC4 y otras cadenas europeas. Y ya se rumorea un remake gringo.

Desde luego ésta no es una serie para las masas. Los televidentes de ARTE o BBC4 son un público selecto. En Francia cuenta con el auspicio del periódico Le Monde, el darling de la clase intelectual parisina. Esto no es anodino ya que el libreto nos muestra las intrigas que vive la jefa de gobierno danesa y su entourage, proveniente del ficticio Partido Centrista, una colectividad con una fuerte vocación por la economía de mercado —en su última temporada proponen bajar impuestos a las utilidades— y que está a favor de despenalizar la prostitución y de una política de inmigración de puertas abiertas. Eso último lleva a nuestra Birgitte Nyborg a romper con sus antiguos aliados, quienes comienzan un inaceptable coqueteo con la ultraderecha. 

La trama es muy atractiva para quienes regularmente sintonizan BBC4 o ARTE, gente culta, de fina apreciación artística, con un cariz cosmopolita, de espíritu abierto, escéptico del socialismo y enemigos acérrimos de la xenofobia. Numéricamente quizás sean marginales pero la influencia de este sector de votantes-televidentes es inexplicable en relación a su cantidad. Esta gente si no estamos viendo tele estamos leyendo Le Monde o cualquiera de los auspiciadores de Borgen, por eso a esos pocos se los pelean. La serie, en su nicho, terminó con un rating constante y sólido.

En una época en que está de moda basurear a los políticos, despreciar la política y declararse abstemio de las votaciones, Borgen, femme au pouvoir nos muestra el lado B de la gente dedicada a la cosa pública. ¿Cómo reaccionan los hijos de la presidenta de un partido cuando ven a su mamá en un debate? ¿Qué impacto tiene en la vida familiar cotidiana el defender cuestiones como la eliminación de aranceles a las importaciones o la despenalización de la prostitución? ¿Qué pasa cuando hay disputas, amoríos y divorcios entre quienes trabajan juntos por una convicción política? ¿Realmente hay políticos mala leche de ambiciones desquiciadas, votantes estúpidos, periodistas mercenarios y noticieros chabacanos en la ordenada y pintoresca Dinamarca? Estas cosas aborda la serie, que mezcla las relaciones interpersonales y con la prensa de un grupo de gente para quienes la política es un higher call, y no un mero cúmulo de intereses o un hobby.

Me pregunto si en Chile habrá alguien interesado en transmitir esta serie. Creo que mostrarla y verla sería un magnífico ejercicio de virtudes ciudadanas e incluso una pequeña clase de educación cívica. Entre tanta porquería que muestran las televisoras chilenas, ¿cómo no hacer un esfuerzo por transmitir esta pequeña joya de la televisión nórdica? ¿Probablemente porque no hay mucho votante de un ficticio Partido Centrista?

"Soy Birgitte Nyborg, vote por mi"

jueves, 31 de octubre de 2013

Derogar el Feriado Canuto

Desde su instauración por Michelle Bachelet fue un despropósito. Debe derogarse


Martín Lutero dio en el clavo

El 31 de octubre de 1517 el teólogo Martín Lutero clavó en las puertas del Palacio de Wittgenberg sus famosas 95 Tesis y con ellas causó el mayor cisma de la iglesia romana. Lutero cuestionaba la venta de indulgencias, es decir, el pago de dinero a cambio del perdón de los pecados durante la confesión ante un cura, práctica repugnante cuyo objetivo final era reunir fondos para financiar la construcción del Vaticano. Mediante edictos imperiales Lutero y sus seguidores fueron condenados y obligados a retractarse. Debido sus protestas, particularmente cuando fue convocado a la Dieta de Worms, a estos reformistas se les llamó protestantes.

Considerados herejes, asesinados, perseguidos, exiliados, los protestantes comenzaron a imponer su doctrina. El odio entre ellos y los romanos ha visto su expresión más horrorosa en la Guerra de los Treinta Años, considerada la más cruenta de la historia de occidente, mucho más que la Primera Guerra Mundial o la Segunda. La guerra civil inglesa, las Guerras de Religión de Francia, la expulsión y exterminio de los Hugonotes, hasta el conflicto armado actual en Irlanda del Norte nos muestran hasta qué punto la fe es sinónimo de odio, violencia e intolerancia.

En Chile desde nuestra emancipación que las numerosas constituciones políticas han declarado a la religión romana como la única en el país y el derecho de patronato ha sido la triste constante. Cuando los gobiernos del siglo 19 alentaron la inmigración hacia Chile —conscientes de las gravísimas dificultades de nuestra república para poblar y ejercer soberanía sobre el territorio—, la iglesia romana hostigó a los colonos protestantes, particularmente los alemanes en el sur y los británicos en Valparaíso, por traer consigo la religión herética o, peor aún, el ateísmo.

En una espectacular vuelta de tablero, hoy la iglesia romana comprueba su inexorable decadencia mediante el desplome de las órdenes sacerdotales y la escasez de fieles; es flagrante su imagen de mafiosa, esclavista, colaboracionista y pedófila mientras ven con impotencia la irrupción de las iglesias protestantes y evangélicas.

Increíblemente, a pesar que en teoría desde 1925 se separaron iglesias de Estado, el gobierno de Michelle Bachelet impulsó, sin que nadie se lo pidiese, un día feriado llamado pomposamente Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes, más conocido como Feriado Canuto, en vigor desde el año 2008.

¿Por qué transcurridos 83 años desde que el Presidente Alessandri instaurase la separación iglesias-Estado se insiste con obligar al país a exaltar cuestiones de índole religioso? Es un misterio. O quizás no. No es sólo estupidez, sino que primero, vagancia. En un país con extenuantes jornadas laborales —y espectacularmente improductivas—, cualquier feriado es aplaudido por el electorado bobo y así los políticos logran vítores fáciles de la chusma. Segundo, está claro que nuestros políticos, bastante brutitos, jamás han entendido en qué consiste el laicismo ni la separación iglesias-Estado. Para ellos meter las religiones es bonito, es como lindo, es moral, es simpaticón y choriflay. La ignorancia está a la orden del día.

En otra de las vueltas que da la vida, ahora la ex promotora del Feriado Canuto se apresta para volver a la presidencia. Y esta vez su plato fuerte es escribir una Nueva Constitución en la que —nos aseguran— se precisará el carácter laico de nuestra república.

De ser así, debe derogarse ipso facto el Feriado Canuto, y otros como el día de la Virgen Carmen, la Asunción de la Virgen, y el más absurdo de todos, la Inmaculada Concepción. Éste último, recién declarado dogma por el Papa romano Pío IX en 1854 mediante la bula Ineffabilis Deus, es completamente ajeno a cualquier tradición cultural como por ejemplo Navidad o Semana Santa, que tienen su origen en el zoroastrismo persa o el judaísmo respectivamente. Sus orígenes son ancestrales y su celebración más folclórico que religioso. Esos pueden mantenerse. Los otros, no.

Cuando escudriñamos el programa de Michelle Bachelet nos encontramos con algunos principios rectores de su futuro gobierno. Nos dice textualmente:

Asimismo, deberán suprimirse de la ley y de las reglamentaciones relativas a poderes del Estado toda referencia a juramentos, libros o símbolos de índole religiosa. 

Si lo anterior es recogido en la Nueva Constitución, será urgente eliminar la celebración nacional del canutaje (500 millones de dólares nos cuesta la gracia). Si ellos quieren ese día acudir a sus templos, las leyes deben garantizar la libertad de culto y los canutos podrán pedir permiso laboral, siempre que esto no afecte la labor de los empleadores, después de todo, la religión no es un valor absoluto. Pero es inaceptable imponer símbolos, como un feriado, a todo el país. Menos aún podrá aceptarse que el Presidente de una República genuinamente laica celebre este día en La Moneda, ni el día de la Virgen Carmen ni ningún otro. Así como tampoco un peso del erario público debe destinarse a reconstruir iglesias.

Esperamos que el comando de Michelle Bachelet así lo entienda y pronto empecemos a ver los resultados. Eliminar el Feriado Canuto será un primer gran paso.

lunes, 28 de octubre de 2013

¿Votar por Michelle Bachelet?


Habemus programam... por fin
En un mundo ideal los postulantes a la presidencia inscribirían sus candidaturas junto con un programa de gobierno, que sería requisito indispensable ante el registro electoral, y luego, en las cuatro semanas siguientes, cada aspirante a La Moneda haría campaña para publicitar las ideas plasmadas en su texto, y las debatiría con sus adversarios. El mundo real es bastante distinto. Una plétora de candidatos defiende una que otra medida, todas convenientemente ambiguas, casi todas charlatanería de fácil combustión, y los programas son considerados como deseables pero no obligatorios.

Faltan pocas semanas para que los chilenos vayamos a las urnas para elegir nuestro próximo presidente/a y recién vemos el programa de la candidata con más posibilidades concretas de ser elegida.

¿Es bueno? ¿Es malo? ¿Es "ahí nomás"? La cuestión no es tan simple. La candidata del pacto Nueva Mayoría (=Concertación + Partido Comunista) sabe que salvo un exabrupto será ella la elegida—el exabrupto no ocurrió ni ocurrirá. Por tanto, su programa reviste una importancia inusitada para una campaña. Dicho de otro modo, esto no es sólo un programa de una candidata, sino prácticamente la hoja de ruta del próximo gobierno. En una democracia joven e inmadura, con un electorado empoderado pero no muy bien formado, era imprescindible tomarse un tiempo y ser cauto. El resultado de tan impaciente espera no es un listado de ofertones, sino un documento inclusivo, convocante, y por sobre todo, responsable.

Al grano
Hay grandes temas que quedan zanjados, lo que es excelente porque evita incertidumbre. La Nueva Constitución va. Esto es seguro. El método no sería una Asamblea Bolivariana, sino un mecanismo institucional. Nos parece muy bien. El país ha remozado la Constitución de 1980 —lleva la firma de un Presidente legítimo y no de un Presidente de facto—, pero necesitamos un documento que concite la unidad nacional y que en la siquis del electorado sea el pilar de nuestra república. Una Constitución es en sí una cuestión estúpida (el Reino Unido ni siquiera tiene una, la de EEUU es apenas dos páginas), por tanto se evita el extraordinario desgaste de una Asamblea en que los autodenominados mesías del pueblo redactarán una letanía de derechos de extensión dickensiana.

Muchos temas los aprobamos. Por ejemplo, nuestra república será laica, sólo esperamos que la separación de iglesias-Estado sea total. Aspiramos una laïcité á la française, o algo como la gloriosa Primera Enmienda de la Constitución Gringa la cual establece de manera taxativa que no habrá leyes basadas en religión alguna.

En cuanto a drogas, pareciera dejar espacio de maniobra para el consumo personal, y cierto avance hacia el tratamiento médico de la adicción, y no tratar el tema como mera cuestión de represión policial, sin olvidar la necesaria prevención y educación. Michelle da luz verde a reclasificar la marihuana no como droga dura, con lo que rectifica una de las mayores brutalidades de su primera administración. Bachelet 2.0 corrige un bug de Bachelet 1.0

Tristemente, frente al matrimonio homosexual sólo se nos asegura una discusión y no un proyecto de ley como el país esperaría. Considerando la sublevación interna que sufrió en carne propia Sebastián Piñera en esta materia, creemos que Michelle ha sido responsable y ha evitado un quiebre con la Democracia Cristiana, agrupación que arrisca la nariz ante el tema y al parecer prefiere que los homosexuales sean ciudadanos de segunda clase. En fin, al menos que siga la discusión.

Aborto. La ley dictada por la Junta Criminal a pocas horas de abandonar el poder será rectificada por Bachelet 2.0. Enhorabuena. Como cualquier país civilizado, una mujer violada podrá optar a un aborto legal y seguro. Además, cuando un feto sea inviable se procederá a interrumpir el embarazo si la mujer lo desea. Esto no debe entenderse como un paso hacia la interrupción voluntaria del embarazo, que como sabemos, según la Constitución de EEUU es perfectamente legal hasta que el feto sea viable por sí mismo. Sino más bien se busca corregir la legislación más neandertal del mundo.

Otros temas nos producen menos entusiasmo. La "función social" de la propiedad privada abre la puerta a expropiaciones kirchneristas. O el reconocimiento constitucional a esa tribu urbana post-soviética llamada "los Mapuche", cuestión loquísima. 

Pero en fin, lo importante es que tenemos paño que cortar. Ciertamente, no esperábamos un mamotreto de 200 páginas, que al menos en mi veloz MacBook tarda 5 minutos en descargarse. Sólo en imprimirlo se me agotó la tinta y me quedé sin papel. Imposible que el ciudadano de a pie lo lea de una pasada, más aún cuando es más valioso por lo que sugiere que por lo que dice. 

Valoramos el esfuerzo y seriedad del equipo de Michelle Bachelet y pensamos que, a pesar de haber asegurado que no votaríamos por ella, algunos temas acá expuestos van en línea con lo que por años ha propuesto Chile Liberal, y los liberales debiesen seriamente considerar darle una oportunidad a la ex Presidenta. Corresponde citar a la gran pensadora contemporánea y filósofa Rihanna: 'We found love in a hopeless place'.

viernes, 25 de octubre de 2013

Defendamos Starbucks


En Chile Liberal desde hace mucho tiempo venimos advirtiendo sobre el peligro público que representa la epidemia sindical. Ahora, los sindicatos vuelven a embestir y esta vez su blanco es Starbucks—nuevamente. Acusan a la empresa de no respetar prácticas sindicales, en particular la negociación colectiva.

Los trabajadores de Starbucks vuelven a hacer el ridículo tal como el 2011 cuando se declararon en huelga de hambre. Si a ellos no les satisfacen las condiciones laborales de esta empresa —muy apreciada por todos— lo que corresponde es invitarles a buscar empleo en otro lugar. La función principal de Starbucks es vender café y no actuar como programa de empleo.

En vez de absurdas movilizaciones, los trabajadores pueden todos irse de una vez lo que haría sucumbir a la empresa ya que sería imposible que lograse reemplazar y formar a todos sus nuevos partners en pocos días. ¿Por qué no hacen eso? Porque apenas 56 de los más de mil empleados forman parte del sindicato.

El puñado de trabajadores arguye cuestiones irrisorias. Por ejemplo, que muchos locales se encuentran en zonas peligrosas. Ridículo, considerando que la empresa abre sus cafés en barrios aburguesados o aspiracionales. Sería estúpido que abriese locales cerca de los trabajadores, cuando la finalidad de la empresa es estar cerca de sus clientes. La finalidad de toda empresa es satifacer a sus clientes, para eso contrata trabajadores, no viceversa.

Vemos que si se implantase la sindicalización automática, la infame práctica llamada closed shop en inglés, los 56 sindicalizados llevarían a huelga a los mil empleados, pondrían a la empresa de rodillas y los consumidores nos quedaríamos sin el latte nuestro de cada día. Chile Liberal no está dispuesto a votar por ningún candidato que promueva la sindicalización automática así que esta vez sonaste con nosotros Marco

Aducen que las condiciones laborales son duras. Para los mineros del carbón las condiciones eran duras, no para los que operan una máquina de café y te escriben tu nombre en un vaso de plástico. Se jactan de tener el apoyo internacional de multisindicales como la CGT francesa (versión gala de la CUT), que es con toda seguridad la mafia más detestada de Francia, deplorada incluso por los trabajadores.

Urge poner a raya al sindicalismo. No vaya a ser cosa que los delirios altermundistas de unos pocos empiecen a ahuyentar la inversión extranjera. Defendamos a Starbucks y vayamos hoy mismo a tomarnos un café.

domingo, 20 de octubre de 2013

La vie d'Adèle, II parte: Véanla



Chile Liberal recomienda presentar en las salas nacionales esta maravillosa historia de amor lésbico

Ya chiquillos. Después de meses de impaciente espera y en medio de controversias mayores que ya explicamos, llegó finalmente la hora de apreciar la obra elegida unánimemente por el jurado de Cannes 2013 como la mejor película en competencia. A La Vide d'Adèle en nuestro sitio sólo podemos calificarla como chef-d'œuvre, simplemente una obra maestra del séptimo arte que no deja a nadie indiferente, y que Chile Liberal por supuesto recomienda vivamente.

Estamos, ante todo, frente a una historia de amor. Es secundario que sea entre dos mujeres, con cierta diferencia de edad, de dos estratos socioculturales contrapuestos, con dos visiones sobre la vida disonantes. Si triunfa el amor por sobre las conspiraciones del destino es cuestión que no abordaremos para no arruinar las expectativas de los lectores. Las largas escenas de sexo lésbico explícito no son un detalle, son parte esencial de la trama, y por cierto, un elemento de provocación que los franceses tanto exaltan.

La historia se inspira libremente en un cómic llamado "Blue is the warmest colour", título con que La vida de Adèle será lanzada en los países angloparlantes, al menos donde la censura de los neopuritanos y su Inquisición chanta no la sabotee. Contiene críticas al embrutecedor sistema escolar francés (paradojalmente exaltado en Chile), al clasismo y a la homofobia, y también es una elegía a las marchas por los derechos de los homosexuales. Bastante conmovedor es haber visto la película en mi barrio, Montparnasse, desde donde cada año empieza la Gay Pride francesa, que próximamente podrá jactarse de haber presionado a las autoridades para legalizar el matrimonio del mismo sexo. Para los espectadores es emocionante saber que muchos participamos en estas marchas y ahora vemos en el mismo barrio en que protestábamos el fruto de nuestra movilización.

Dos puntos destacamos. Primero, la monumental solidez de las interpretaciones de Adèle Excarchoupulos y de Léa Seydoux. En ningún caso uno cree estar viendo un film sino más bien imágenes de la vida real. Justamente, es este ultra-realismo una cuestión que impacta, un estilo heredero del estilo narrativo de Flaubert o Balzac.

Por otro lado, y siguiendo lo anterior, esta es una cinta de alta sofisticación, con referencias a la literatura y las artes. Gran parte de la vida emocional de la joven protagonista se forja en sus clases de literatura: desde La vida de Mariana (de Pierre de Marivaux), donde Adèle aprende qué es el amor a primera vista —el coup de foudre como le llaman en francés—, hasta Antígona, que es el preludio a la tragedia que le espera, pasando por el existencialismo sartriano entre muchos otros.

Gracias a una fotografía magnífica, la película recurre a las composiciones de Johannes Vermeer. El picnic donde ambas se dan su primer beso es una clara alusión al Almuerzo sobre la hierba de Édourad Manet, con más préstamos de Egon Schiele y menciones por ejemplo al Salón de Refusés de 1863. 

Adèle estremece al espectador gracias a unos primeros planos maravillosos que explican las arduas horas de rodaje. El resultado es glorioso. No es posible quedar impasible ante la historia que Abdellatif Kéhiche nos relata con talento desbordante y una honestidad chocante. 

El único reproche de algunos fue tener que pasar más de 3 horas en una historia desgarradora. Para otros, es parte de la genialidad de Kéchiche el hacernos sentir física y síquicamente la historia que se muestra en la pantalla. Hay que verla, hay que mostrarla.

viernes, 18 de octubre de 2013

Affaire Leonarda: Conmoción en Francia


La expulsión de la adolescente Leonarda (15), de origen gitano, ha causado una crisis en el gobierno socialista, ha dejado a la sociedad francesa en shock y ha generado una oleada de manifestaciones callejeras por parte de estudiantes

La expulsión de gitanos es un tema gravísimo. Por un lado, en un país donde el partido fascista Frente Nacional aumenta su votación, vuelven como zombies los peores fantasmas que aterran a Europa: la deportación masiva de gente que acabó con los campos de exterminio nazi. Por otro lado, tenemos la pauperización de la población de origen gitano que sin educación no tiene posibilidad alguna de insertarse al mercado laboral. Hay que hacer algo, pero, ¿qué exactamente?

La mayoría de los parisinos vive este problema de primera mano porque se ven acosados por los gitanos que, en el mejor de los casos mendigan por las calles, en el peor, se dedican al crimen. 

No obstante, Francia es un país que tiene una larga trayectoria democrática, es una nación que ha estado a la vanguardia del pensamiento y que fue la tierra de las Luces. A la nación heredera de los próceres de 1789, tierra de los derechos del hombre por antonomasia, se le exige una solución humana, ajustada a derecho y a su tradición valórica. No por estar sumida en una horrible crisis económica ahora vamos a olvidar los pilares fundacionales de esta nación.

Francia ha hecho muchísimo por acoger a los Romani, una de las principales etnias gitanas. Camiones especialmente acondicionados como salas de clases llegan a los campamentos, se registra a los niños y se hace seguimiento de su progreso educacional. La idea misma de la educación republicana francesa consiste en que la escuela sea el instrumento de integración. Noten que en Francia es ilegal el negarse a enviar a los niños a la escuela (obligatoria desde los 3 años). La educación universal de hecho es una de las más grandes herencias de Francia al mundo.

La cuestión es muy clara: el que quiera vivir en Francia debe respetar la ley. La ley exige enviar a los niños a la escuela para que sean letrados y adquieran habilidades numéricas, con esto lograrán convertirse en ciudadanos y podrán ganarse la vida dignamente. Los padres que se nieguen a enviar sus hijos a la escuela debe ser expulsados, y sus hijos junto a ellos, porque sería inaceptable separar familias. Así de tajantes. El que no quiera integrarse, el que no desee adoptar los valores franceses, no tiene cabida en el país. Expúlsenlos. 

No obstante, sí tienen cabida los que deseen integrarse. ¿Llegaron ilegalmente? Pues eso es una falta, no un crimen. Una multa es necesaria, luego habrá que regularizar su situación. Pero no merecen la expulsión salvaje y masiva que está llevando a cabo el gobierno socialista de François Hollande.

Las tensiones étnicas han sido desde hace varios años un polvorín y la mediática expulsión de Leonarda ha sido la chispa que lo hizo detonar. Miles de jóvenes parisinos en estos momentos salen por segundo día consecutivo espontáneamente a protestar ante estas arbitrariedades y para exigir el retorno a Francia de Leonarda. Chile Liberal se une a ellos y exigimos que la joven Leonarda vuelva al país, retome su educación y pueda optar a la residencia legal.

Este incidente no menor ha puesto de cabeza a toda la prensa, y ha sido cubierta por El País y CNN Chile. Invitamos a conocer los detalles.

La deportación de Leonarda causa polémica en Francia