domingo, 19 de noviembre de 2006

M. Bachelet en The Economist: El sueño latinoanoamericano




Estimados lectores,


Ya llegamos a fin de año y es hora de analizar lo que fue el 2006 y prepararnos para el 2007. La prestigiosa publicación liberal británica The Economist ha invitado a nuestra presidenta a plasmar en sus propias palabras su visión sobre el panorama latinoamericano. El pasado, presente y futuro son analizados por Michelle Bachelet y extendemos la invitación a ustedes para comentar en Chile Liberal las opiniones de la pesidenta.
El Movimiento Liberal Progresista sigue su labor de Oposición al actual gobierno, pero no escondemos nuestro orgullo ante la invitación por parte del influyente The Economist a la presidenta, quien ha compartido tribuna junto a otras figuras de renombre mundial como la Canciller Alemana Angela Merkel y el Líder de la Oposición Británica David Cameron, entre muchos otros.

En estos momentos estamos preparando la traducción de otros
artículos de The Economist. Sigan atentos a este espacio de debate y
reflexión.

Saludos,

Movimiento Liberal Progresista



Michelle Bachelet, presidenta de Chile, destaca dos grandes desafíos que hoy enfrenta América Latina: justicia social e integración regional.

A veces parece haber desaparecido el optimismo generado por la llamada tercera ola de reformas democráticas en América Latina. Mientras que hace una década se percibía el comienzo de una nueva era gracias al crecimiento económico y la nueva estabilidad democrática, hoy en día la información que comúnmente aparece en Europa y Norteamérica se enfoca más que nada en las crisis económicas o en el surgimiento de una nueva izquierda latinoamericana. Si este es un cuadro injusto o poco exacto, son los latinoamericanos y sus lìderes políticos los encargados de cambiarlo. Podemos empezar por superar dos desafíos pendientes: lograr justicia social y reforzar la integración regional.

Primero abordemos los conceptos errados. Es una realidad innegable que el año 2006 ha sido un año excepcional para la democracia en América Latina. Se efectuaron diez elecciones presidenciales, prueba concreta de la voluntad popular por consolidar las instituciones democráticas. Las economías regionales continúan en expansión y exhiben un superávit comercial junto con menores tasas de probreza.

Sin embargo, las democracias estables requieren no sólo de una institucionalidad sino además de una actividad política de calidad. Los resultados de los sondeos de opinión muestran bajos índices de aprobación hacia las instituciones esenciales de una democracia consolidada, tal como los parlamentos, partidos políticos y poder judicial. Los políticos y las instituciones cuentan con niveles bajos de legitimidad.

Pero éstos también pueden interpretarse como signos positivos. Incluso las elecciones más reñidas no han afectado las instituciones democráticas fundamentales, éstas continúan funcionando con normalidad en gran parte de la región. Además hemos presenciado acontecimientos de muchísima importancia simbólica durante este último tiempo. Hace cuatro años Brasil eligió un líder sindical como presidente del país. Hace un año Bolivia eligió un presidente indígena lo que constituye un hito de enorme importancia en dicho país y también para toda la región. Y, con mucha modestia, cabe destacar que Chile ha elegido por primera vez una mujer para ocupar la primera magistratura lo que también significa un gran paso adelante para su país.

Por otro lado, los gobiernos encabezados por los presidentes Hugo Chávez, Luiz Inácio Lula da Silva, Néstor Kirchner y Evo Morales han llevado a algunos analistas a notar el surgimiento de una nueva izquierda latinoamericana. Sin entrar en detalles sobre qué constituye el concepto de izquierda (ni tampoco de nueva), es un hecho que todos estos gobiernos, cada uno a su manera, expresan un grado de frustración sobre la incapacidad de las fórmulas anteriores para mejorar el nivel de vida de los ciudadanos.

En más de alguna ocasión mi propio país se ha sentido atraído por distintos modelos de desarrollo que prometieron igualdad o crecimiento, o ambos. Mientras tratábamos de proteger estos modelos abstractos perdimos de vista el objetivo principal que era lograr resultados positivos para todos.

La izquierda de hoy continúa trabajando en busca tanto de justicia social como también de crecimiento. Nuestra tarea es asegurar que los programas económicos estén al servicio de la gente y no al revés. Las decisiones que tomamos al diseñar nuestras políticas públicas no pueden ignorar el hecho de que la desigualdad sufrida en América Latina es una de las mayores del mundo. Al mismo tiempo, el pasado nos enseñó que la igualdad no se logra de la noche a la mañana. Primero tenemos que crear las condiciones necesarias. Algunos lo llaman igualdad de oportunidades para competir, por lo mismo es que nuestra preocupación debe enfocarse en lograr que todos los miembros de la sociedad tengan acceso a las mismas oportunidades y en este punto proporcionar las herramientas que permitan la competencia. Esta es la igualdad que procuramos, y es aquí, en áreas como educación, salud y acceso a tecnologías, donde los gobiernos tienen un papel que desempeñar.


Un contienente conectado

Los planes que intentaron la intergración regional muchas veces perdieron el rumbo en medio de retóricas y objetivos grandilocuentes pero poco realistas. Una vez más nos encontramos con que primero debemos abocarnos al trabajo duro y primario antes de aspirar a las metas ambiciosas. No construiremos una América Latina integrada de la noche a la mañana, pero dicha tarea es posible y es nuestro deber. El comercio regional y global no es un juego donde unos ganan para que otros pierdan. Podemos conseguir acuerdos bilaterales o multilaterales y, al mismo tiempo, reforzar los vínculos regionales para asegurar una presencia creciente en la economía globalizada.

En Chile mientras buscamos nuevos mercados y firmamos nuevos acuerdos de libre comercio con nuevos socios como China, también hemos aceptado la invitación de la Comunidad Andina. Más aún, esperamos que se produzca un proceso de gran dinamismo a partir de la convergencia entre el Mercosur y el resto de las economías sudamericanas. El objetivo va más allá de mejorar el comercio dentro de la región, sino que además esperamos modernizar la infraestructura necesaria para la integración física, conectando las costas del Pacífico y Atlántico para expandir el comercio con los mercados del Asia-Pacífico, Europa, Norteamérica y el resto del mundo.

De las lecciones del pasado hemos aprendido que la unión hace la fuerza. Por este motivo es que la integración es de vital importancia para una región formada casi en su totalidad por economías pequeñas o medianas. De las lecciones del presente hemos aprendido que los sueños sí son importantes, y que el pragmatismo no es dañino cuando está orientado a mejorar la felicidad y el bienestar de los pueblos. Parece trivial, pero es un concepto fundamental. Nuestros propios padres fundadores, los próceres de nuestra independencia, compartieron estos mismos sentimientos: sabían que no hay libertad sin democracia, y no hay democracia sin unidad. A medida que nos acercamos al bicentenario de nuestras repúblicas, incluida la de mi país, seguimos conscientes y esperanzados de que, aunque aún no lo alcanzamos, sí es posible lograr el sueño latinoamericano.


Traducido por el Movimiento Liberal Progresista

viernes, 17 de noviembre de 2006

El Maestro Friedman

Ha fallecido el Maestro pero su legado sigue vivo entre nosotros.
Invitamos a los lectores a analizar y comentar el presente artículo, redactado por Liberal Progresista.
Un pequeño y modesto homenaje a una de las figuras más formidables de la lucha por la LIBERTAD.

Milton Friedman fue una de las mentes más claras y brillantes en el ámbito económico y que defendió siempre el poder de iniciativa de las personas por sobre el Leviatán estatal asistencialista, supuestamente sabio y benevolente, pero de resultados desastrosos como lo sufrimos hoy en Chile.

En un artículo denominado El impulso suicida de la comunidad empresarial el maestro Friedman plantea que es común que se piense, equivocadamente, que quienes están a favor del libre mercado también están a favor de todo lo que hacen las grandes empresas. Nada podría alejarse más de la verdad... como alguien que cree en la búsqueda del interés propio en un sistema capitalista competitivo, no puedo culpar a un empresario que va a Washington y trata de conseguir privilegios especiales para su compañía. Ha sido contratado por los accionistas para que haga tanto dinero como pueda dentro de las reglas del juego; y si éstas son que hay que ir a Washington a buscar privilegios, no lo culpo por hacerlo. Échennos la culpa al resto de nosotros por ser tan tontos como para dejar que se salga con la suya.
Sí, culpo a los empresarios, individuales y organizaciones, cuando a través de sus actividades políticas toman posiciones que no son en su mejor interés propio y tienen más bien el efecto de minar el apoyo a las empresas libres privadas. En ese respecto, los empresarios tienden a ser esquizofrénicos. Cuando se trata de sus propios negocios, tienen visión de muy largo plazo, pensando en el negocio dentro de cinco o diez años; pero cuando se meten a la esfera pública y empiezan a enredarse en los problemas de la política, tienden a ser bastante miopes. El ejemplo más obvio es el proteccionismo. ¿Puede usted nombrar una industria norteamericana que se haya beneficiado de los aranceles y del proteccionismo? Alexander Hamilton, en su famoso reporte sobre los industriales, alaba en forma vehemente a Adam Smith a la vez que argumentaba que Estados Unidos era un caso especial con industrias jóvenes, incluyendo la del acero, que necesitaban ser protegidas. Después de 200 años, el acero sigue siendo protegido.

Ahora consideremos la educación. Como es sabido, desde hace mucho tiempo he estado a favor de la privatización de este sector por medio de un sistema de notas de crédito. Un argumento fuerte a favor de la privatización tiene que ver con los valores inculcados por nuestro sistema de educación pública. Cualquier institución tiende a expresar sus propios valores y sus propias ideas; nuestro sistema de educación pública es una institución socialista. Una institución socialista enseñará valores socialistas, no los principios de la empresa privada. Eso no era tan malo cuando la educación primaria y secundaria estaba más dispersa, de manera que había mayor control local. Cuando yo me gradué de secundaria había 150,000 distritos escolares en los Estados Unidos. Hoy hay menos de 15,000 y la población es dos veces más grande.

¿Cuál ha sido la actitud de la comunidad empresarial frente a la educación? Miembros de la comunicad empresarial han estado muy conscientes del hecho de que las escuelas inculcan valores antagónicos al sistema privado de libre empresa; también están conscientes de que es difícil encontrar empleados con las habilidades apropiadas; pero, ¿han tratado de promover una industria educativa privada? Para nada. Su principal actividad ha constado en asignar a algunos de sus empleados para que den clases en escuelas públicas y en contribuir computadoras y otros artículos a escuelas públicas. No puedo culpar a un individuo por lo que hace, pero puedo pensar que es trágico que Walter Annenberg contribuyera cientos de millones de dólares a escuelas gubernamentales; no a colegios privados, sino a escuelas públicas. No había visto un solo movimiento en la comunidad empresarial en general, sino hasta hace muy poco, para tratar de promover un sistema educacional bajo el cual el consumidor, es decir padre e hijo, tenga una verdadera opción acerca de la escolaridad que el hijo ha de recibir”.

Tantos temas planteados con brillantez y elegancia. Sin embargo, el maestro Friedman nos ha dejado un enorme legado para aquellos que somos partidarios de la iniciativa y capacidad de emprendimiento individual. Basta ya de un Estado benevolente que se apropia de excedentes generados por los verdaderos generadores de riqueza.

miércoles, 8 de noviembre de 2006

Pobreza: Discursos y más discursos

Estimados lectores:
Gracias nuevamente por su interés en nuestros artículos. Esperamos que sean claros y que promuevan tanto el espíritu crítico como el debate de ideas.
Continuando con nuestra labor de divulgación les presentamos un artículo de Manuel F. Ayau Cordón, ex-presidente de la Sociedad Mont Pelerin.
Esperamos que les sea instructivo y, como siempre, invitamos a debatir y a seguir reflexionando en torno a la LIBERTAD.
Saludos liberales y deseos de progreso.

Disfruten la lectura...


Pobreza: Discursos y más discursos

Los políticos, expertos extranjeros, analistas, organismos civiles y los representantes de países bien intencionados y cooperadores continuamente dan discursos sobre la necesidad de eliminar la pobreza, lograr mayor desarrollo, eliminar el crimen, afianzar la seguridad jurídica, mejorar las instituciones de salud, la alimentación de la juventud, educación, educación y más educación, más empleo y tantas otras cosas buenas que todos deseamos. No hay que convencer a nadie de las bondades de tales aspiraciones, reiteradas como si fuese un concurso de oratoria para ver quién las dice con más elegancia y fervor. Nadie está en descuerdo.

Todas esas aspiraciones se alcanzan creando riqueza. Las familias con recursos económicos no necesitan que el gobierno les provea alimentos, educación ni atención médica. Cuando hay prosperidad económica (desarrollo), los ingresos fiscales permiten que los gobiernos las provean a los menesterosos. Por eso, las aspiraciones de los discursos se logran y se resumen en una sola cosa: crear riqueza.

En realidad, ya se sabe bien cómo hacer un país más rico. No es ningún misterio: hay que producir más en el tiempo disponible y con los recursos disponibles. ¿Acaso hay otra manera? Reconozcamos que si somos pobres es porque impedimos la creación de riqueza, porque desalentamos su creación y porque con nuestras leyes y regulaciones establecemos abundantes cargas, estorbos y desincentivos:

1. Desalentamos la inversión productiva poniéndole exagerados impuestos a su rendimiento. Si la razón de ser de una inversión productiva es obtener un rendimiento, ¿no resulta entonces absurdo tener un alto impuesto a su razón de ser? La inversión productiva aumenta la demanda y en consecuencia los salarios de los trabajadores, ¿no es, entonces, absurdo desalentar la inversión con impuestos altos a su rendimiento? La inversión productiva aumenta la capacidad tributaria de la sociedad, ¿no es entonces absurdo desalentar la capacidad tributaria de la población? Continuar con un impuesto sobre la renta de personas y empresas es empobrecedor, pero lo mantenemos a pesar de que en todos los discursos profesamos querer disminuir la pobreza. ¿Por qué esa incongruencia? Sugiero dos razones: por una parte está la motivación meramente ideológica de disminuir las diferencias de riqueza y porque se cree que la riqueza de unos es la causa de la pobreza de otros, ignorando que el mundo (sin privilegios) no es un juego de suma cero sino uno en el que todos salen ganando.

2. Estorbamos y encarecemos nuestro acceso a recursos controlando las importaciones. Si queremos fluidez en el acceso a recursos debemos eliminar las aduanas, por las mismas razones que no encarecemos ni estorbamos las importaciones desde alguna otra provincia de nuestro país. ¿No sería absurdo tener tales trabas? ¿Cuál es la diferencia? Diferencia económica no existe. Si queremos crear más riqueza es absurdo que estorbemos y encarezcamos nuestro acceso a abastecimientos y recursos solamente porque provienen de otra jurisdicción política.

3. Sin que esa fuese la intención, los trabajadores han sido convertidos en obreros cautivos, que no pueden negociar sus salarios. Este es un punto difícil de entender, pero si realmente queremos que los salarios aumenten, bien vale la pena ponderarlo y discutirlo, aunque el tema esté recargado de ideología.

4. Por último, si el gobierno sigue fracasando en asegurar la vida, la propiedad y el cumplimiento de los contratos, nada puede funcionar y seguiremos siendo pobres.
Si no es ahora el momento de cambiar, ¿cuándo llegará ese momento para comenzar realmente a abolir la pobreza?

lunes, 6 de noviembre de 2006

Concertación de Partidos por la Cleptocracia: el amateurismo al poder

Un vistazo rápido al Chile actual y al Chile que pudo ser pero que no es


Del desierto a los glaciares
Chile es un país de contrastes geográficos y mentales. Libertad, ¿para qué? exclamaba uno de los Tiranosaurios Rex del marxismo. Para nada, contestaba el despistado pueblo chileno en 1970. Elegimos, con todas las de la ley, a uno de los presidentes más populistamente incompetentes de la historia universal (inflación de cuatro dígitos entre otros muchos pastelitos).
Praga, Budapest, ciudades hermosas que ya empezaban a despertar de la pesadilla. Santiago de Chile, apertrechado con empanadas y vinto tinto, se aprestaba para el horror autoinfligido. Así somos.
Pero hay más. A punta de metrallas y toques de queda, por fin adoptamos el libre mercado. Social de mercado, me corrigen.
¿Qué es eso de social? No voy a elaborar al respecto pero es realmente necesario insistir en que el libre mercado es social? ¿Idea mía o yo soy el único que ha leido a Adam Smith?
El mercado debe ser libre si queremos que funcione pero, como Chile es Chile, tuvimos que liberalizar el mercado con una… dictadura.

Incompetentes, pero honestos
Los errores de la dictadura eran fácilmente corregibles. Bastaba con promover la libertad de los ciudadanos y la responsabilidad social de las grandes empresas; era imperativo oxigenar las PYMEs y mejorar la educación.
Los ciudadanos no puden ser libres mientras el Amateur En Jefe, Patricio Aylwin, se dedicabca a excarcelar y mandar a vacacionar a Europa a delincuentes políticos criollos. Esta era la segunda camada de nuestra exportación más notoria: extremistas políticos.
Fue en este período cuando comenzamos a implementar con vigor la Mediocrecracia Educacional gracias a la activa gestión del entonces ministro Lagos. Antes se había logrado alfabetizar a la masa y sólo necesitábamos incrementar la calidad de la instrucción pública, preparar a los educandos para contribuir a la Economía del Conocimiento, que vería la luz a mediados de los 90. Pero gracias al disparate llamado Estatuto Docente nos aseguramos de que Chile siga siendo un exportador de cobre, fruta, salmón y vino. Es decir, bananas.

Incompetentes y amigos de lo ajeno
Todo esto es muy triste pero la parte más cebollera de este culebrón aún no se ponía al aire. Investido como Presidente de la República, y gozando de una popularidad sin precedentes en la historia de Chile, Ricardo Lagos logró lo imposible: de incompetentes relativamente honestos nos volvimos incompetentes y ladrones. Inverlink, MOP-Gate, pasaron a adornar el léxico popular bajo la figura literaria del Jarrón. Chile caía en el índice de corrupción elaborado por Transparency International. ¡Pero qué importa! La masa vitorea al presidente que pondrá en funcionamiento un sistema de transporte similar al de Suecia, bautizado Transantiago, a.k.a. Plan estrella del gobierno.
Insisto, tanto han bajado mis propios estándares que hasta llegué a aceptar la incompetencia. Pero no me había dado cuenta que al mismo tiempo instaurábamos la cleptocracia en Chile. Aquí nadie roba, simplemente tomamos un jarrón, y si nos pillan chanchitos, lo devolvemos.
A esta altura, no nos extrañe que habíamos caído varios peldaños en los índices de competitividad.

Cleptocracia en todo su esplendor
Hoy ya hemos desperdiciado 16 años de progreso. Gracias al Big Bang que existe Níger y Bangladesh, así al menos nos aseguramos de que nuestro sistema educacional no toque fondo.
Competitividad baja, impuestos altos, robo al ciudadano en su casa, desempleo de dos dígitos, crecimiento magro. Aparece en el escenario Childeportes y el ahora ex presidente Ricardo Lagos alcanza un nivel de aprobación tan alto que llega a ser ridículamente inverosímil.
Los errores me recuerdan al partido de Chile vs Austria en Francia 98. Bastaba mantener el balón, que era nuestro. Íbamos en ventaja. Se había cumplido el tiempo reglamentario. Un taquito inútil, de esos que tanto le gustan al chileno, y salíamos de la cancha con un… empate.

El empate, pasatiempo nacional
La Concertación roba. Pero Pinochet también. Empate.
Crecimiento mediocre. Pero tenemos democracia. Empate.
Sobresueldos. Pero con Pinochet también. Empate.
Empate significa que no ganamos ni perdemos. El país no es un torbellino, como lo fue después de la Revolución con empanadas y vino tinto. Si no destruimos el país, entonces nos autocatalogamos como exitosos.

¿Tiene algún mérito la Concertación?
No andemos con cosas raras. Esta gente no ha arrojado al país a niveles sub-saharianos de desarrollo. Para la masa (chusma inconsciente) esto es motivo de júbilo.
Para los Liberales esto es un fracaso absoluto y cualquier mérito que tenga la Concertación se debe más que nada a la imposibilidad de, al menos una vez en la vida, hacer algo bien. Incluso los amateurs de la administración pública, cleptómanos y mediocrecráticos, son capaces de darle el palo al gato alguna vez.
Los tratados de libre comercio son alentadores ya que podemos comerciar libremente con EEUU, Europa, y también con otros de dudosas credenciales democráticas como China. Me permito recordarle a mis distinguidos lectores que justamente este gobierno, en particular la actual mandataria, eran los cheerleaders del socialismo y se horrorizaban frente a las aberraciones que representaba el libre comercio entre países sin un sustancial control del Todopoderoso Estado. En otras palabras, esta gente se dio vuelta la chaqueta, bien por la sanidad mental de los liberales. Pero hay una salvedad: el original siempre es mejor que la copia. Los neófitos del libre comercio siempre se las arreglarán para seguir embarrándola.
¿No me creen? Fíjense: después de los acuerdos de libre comercio, ¿qué hizo la Concertación? ¡Subió el IVA! Todos sabemos que con dicho disparate sólo castigamos a los pobres y beneficiamos a las hordas de funcionarios estatales, asesores, comisiones y su inagotable apetito de recursos que benefician a toda la comunidad como, por ejemplo, Chiledeportes.
¿Dónde van a parar los recursos? A los bolsillos de Girardi & Friends para financiar sus parafernálicas campañas políticas con recursos de todos y así nos aseguramos de que ellos sigan instaurando iniciativas gubernamentales para el beneficio de la comunidad como, por ejemplo, Chiledeportes. El resultado salta a la vista. Los mismos de siempre siguen aferrados al poder con uñas y dientes. Y por si aún no se han dado cuenta, esto es un círculo vicioso. Todo sigue igual.
¿Quieren reclamar? ¿Para qué? Antes estábamos en dictadura.
Empate.

Patético.

El antídoto
Hay tres banderas de lucha para los liberales: libertad, libertad y libertad.

¿Hay algo que podamos hacer?
Por supuesto. ¿Para qué creen que está este blog? Para hacer uso de aquello que jamás nos van a usurpar, nuestro inaplacable derecho a pataleo.

jueves, 2 de noviembre de 2006

Saludos desde el escritorio de los Liberales

Desde el escritorio de los Liberales


Saludos del editor.

Agradezco el tiempo que han dedicado a leer nuestra selección de artículos. Hemos sobrepasado las 100 visitas en un mes y ya podemos considerar este blog un éxito. Pero mi mayor satisfacción es saber que muchos de ustedes han disfrutado nuestra selección de artículos y, además, me regocijo con los comentarios aportados que demuestran elegancia, finura de pensamiento y, por sobre todo, capacidad de expresar nuestras diferencias. ¡Viva la diferencia!

Los artículos seleccionados y publicados en Chile Liberal han cimentado nuestro marco teórico, valórico, ético, y ya constituyen una plataforma, modesta pero contundente, sobre la cual comenzamos a reconstruir el Liberalismo en nuestro país.

El acontecer noticioso:
El gobierno roba, el pueblo disfruta a lo bestia


Nada nuevo bajo el sol, como dice Eclesiastés. Los delincuentes han gozado históricamente del amparo y buenaventuranzas de la Concertación de Partidos por la Democracia. ¿Recuerdan la impune liberación de criminales durante el gobierno de Patricio Aylwin? Bueno, hoy la Concertación ya no se limita a amparar el delito: ¡ellos mismos se dedican a robar!
Penoso. Por un lado, un país que pide a gritos los espacios y recursos necesarios para practicar deportes. Por otro, los recursos terminan en los bolsillos de los burócratas.
Los argumentos para reducir el tamaño del estado, incrementar la tecnificación del aparato gubernamental y disminuir la burocracia se convierten hoy en un imperativo moral para nuestro Movimiento.

Por otro lado, una brisa de aire fresco nos trae el trío neoyorquino Beastie Boys, una de las bandas de la quintaesencia musical de la década 80 y 90. Hoy, canosos, siguen más vigentes y más bestias que nunca.
Al ritmo del rap y el hip-hop urbano de EEUU, la protesta contra el actual gobierno "gringou" llega a lugares insospechados... Chile, por ejemplo. El álbum "To The 5 Boroughs" de los Reyes de Nueva York es una declaración contra uno de las administraciones más brutales que nuestros hermanos del Norte han sufrido en su historia. Temas como "Carta abierta a la Ciudad de Nueva York" son un testimonio pop de la impotencia de los chicos bestia y del mundo entero al ver como el centro neurálgico del comercio internacional se vino abajo en un par de horas, y comenzaba a escribirse con sangre un nuevo episodio de la historia universal.
"Mi querida Nueva York, espero que estés bien, nos bajaron las Dos Torres, pero seguimios en pie, seguimos siendo el hogar de muchos, donde aceptamos a la gente de todo el mundo, qué importa de donde vengan." Así rapean con rabia los chicos bestia, o los "viejos bestia", para ser más precisos.
Sin embargo, no todo es lúgubre. Estamos a días de las elecciones en EEUU. Le deseamos éxito a los azules y ya comienza EEUU y el mundo a despertar de la pesadilla.

Bueno, así con comentarios sobre Chile y el mundo les invito a seguir en contacto y a propagar el deseo de libertad. Sigan atentos a los nuevos artículos.

Saludos Liberales y deseos de Progreso.

Chile Liberal
chileliberal@gmail.com