viernes, 8 de abril de 2011

Piñera al abordaje del aborto y el matrimonio gay

En el próximo discurso del 21 de mayo Piñera debe responder no sólo a sus promesas de campaña, sino a las expectativas que despertó en sus votantes
¡Al abordaje muchachos!
Nuestro sitio se arriesgó cuando invitamos, hace un par de años, a darle crédito al candidato Sebastián Piñera, y luego consideramos necesario votar por él en segunda vuelta porque, uno, la Concertación estaba exangüe y cumplió un ciclo, y dos, porque Piñera prometía una moderación centrista alejada de los conservadores ultramontanos de la UDI (sus "aliados"). En su campaña nos mostró dos jóvenes homosexuales, y nos ha dicho que él en lo personal se opone al aborto (lo que es razonable), pero esto no impide que se termine de una vez con la penalización del aborto en todo momento.

El país avanza hacia el crecimiento económico y exhibe indicadores saludables. De alcanzar un 6% anual lógicamente se crearán puestos de trabajo, si bien consideramos de tonto creer que tendremos un millón de nuevos empleos. Digamos que fue uno de los muchos exabruptos del actual mandatario el ser tan categórico en cuanto a cifras, pero lo tomamos en sentido metafísico. Interesante además la guerra frontal que el gobierno le ha declarado a la ineficiencia y el despilfarro, y elogiable el intento por reducir los trámites de iniciación de actividades a 1 día (al nivel de Nueva Zelandia, país paradigmático para Chile).

Pero el crecimiento y la prosperidad llega a un punto muerto cuando no va acompañada de reformas sociales, y acá es donde aún Chile exhibe falencias.

En la campaña electoral todos vimos a Sebastián Piñera al lado de dos jóvenes homosexuales (foto abajo), lo que interpretamos como el deseo del mandatario de abordar esta materia, hasta hace muy poco considerada tabú. Lo que Chile Liberal sostiene es que el tema deben zanjarlo quienes están en edad de casarse, y no es necesario ser adivino para notar que el matrimonio igualitario —que no discrimine entre hetero u homosexual— es un concepto añorado en este grupo etáreo, es decir, si los más jóvenes son quienes desean casarse y son quienes contraerán matrimonio, es a ellos a quienes corresponde en primer término dirimir el asunto. ¿Por qué la nueva generación, que no tuvo ni culpa en el descalabro de 1973 ni en la pobreza heredada en 1990, debe más encima someterse a las reglas moralistas de la agotada generación anterior? Es hora de reclamar por el fin del absolutismo moral, paradójicamente vociferado por la institución más escandalosamente inmoral que conocemos, y empezar luego a legislar en el Parlamento sobre el matrimonio homosexual.

Piñera, ¿y... ? ¿En qué quedamos?

Sebastián Piñera ya tuvo un año para instalarse en el gobierno y es este el momento de comenzar a pronunciarse sobre este tema, y debe hacerlo ahora, en el discurso del 21 de mayo, que fija la agenda para el período legislativo ordinario.

El segundo tema que planteamos es el aborto. Ya hemos visto la debilidad del sector pro-vida que considera un continuo ininterrumpible "desde la concepción hasta la "muerte natural". Si así fuese, en casos en que la madre está en riesgo vital y es imprescindible un aborto, resulta que los más recalcitrantes insisten en que la mujer deba morir, lo que es aberrante, pero la mayoría piensa que causarle indirectamente la muerte al feto no constituye un "aborto": un mero juego semántico. La necesidad de reinstalar el aborto terapéutico se ha visto asfixiada simplemente porque el mismo sector pro-vida sabe que tácitamente está reconociendo que hay momentos en que debe destruirse el feto, lo que al final abre la puerta al aborto a voluntad.

La postura de Chile Liberal es clara: médicos, eticistas y juristas deben establecer el momento en que el feto ya es viable por sí mismo, y hasta ese momento el aborto queda como decisión que compete a la mujer y que ella debe decidir a conciencia en su fuero interno. Tal decisión personal no admite penalización, justamente por ser una cuestión de conciencia. Los mismos inmorales de siempre deben mejor preocuparse de sus propios asuntos y dejar que la gente por sí misma aprenda a decidir.

Por supuesto que cuando Piñera plantee estos dos temas lo más seguro es que sus "aliados" le volverán la espalda, pero el presidente no tiene nada que temer porque él ganó las elecciones a pesar de ellos, no gracias a ellos. Lo concreto es que al final se impondrá, como siempre, la lógica, y el país recordará a Piñera como un gran reformista que supo recoger el sentir nacional y actuó acorde a ello, como un servidor público, no como un santón moralista que le dice al resto lo que se puede y lo que no se puede hacer.

Confiamos en que este 21 de mayo el país verá a un presidente que ha aprendido las lecciones y que está dispuesto a garantizar las libertades individuales, empezado por devolver a las mujeres la capacidad de decidir algo tan básico como cuándo terminar su embarazo, o dejando que la gente forme los matrimonios que estima conveniente. Ambos serán señales inequívocas de que el país marcha firme hacia el el progreso material y ético, y un gobierno con tal visión merecerá nuestro apoyo.

domingo, 3 de abril de 2011

Locos de atar

El estado de Utah, EEUU, adopta el patrón oro. Una pérdida de tiempo

Cualquiera sabe que la mejor forma de agudizar aún más la Gran Depresión habría sido manteniendo el patrón oro, y por consiguiente, sabemos que EEUU levantó cabeza cuando se sacó de encima esa camisa de fuerza. Hasta el día de hoy peristen los nostálgicos de atar la emisión de moneda al oro, y aunque sus motivos son variados, los une el mismo afán de perder el tiempo. Para algunos es la mejor forma de hacer creer que saben de lo que hablan ya que no hay nada mejor que salir con una idea disparatada. Para otros, como el médico Ron Paul (republicano), les sirve para demostrar lo que varios saben: su completa ignorancia.

Es útil echar un rápido vistazo a las leyes estúpidas de Utah que prohíben varios actos criminales: está prohibido no beber leche, pescar montando a caballo, servir vino en las comidas si el restarante no ofrece el menú de vinos, y así muchas otras tonterías, aunque nada se iguala a la más chiflada: está prohibido mantener relaciones sexuales en una ambulancia mientras esta se dirige a atender una llamada de urgencia. Utah fue el lugar que vio nacer a la Iglesia de los Santos del los Últimos Días, llamados "Mormones", lo que ya nos da un indicio de las locuras que podemos esperar.

Ahora, el estado de Utah ha abierto el camino para que el oro se convierta en moneda de cambio ("legal tender"). Detrás de esta genialidad se encuentra la sapiencia de Ron Paul, cuyo magnificiencia no debe subestimarse: la onza de oro (31 gr) vale USD $ 1.400. Ahora, imagínense ustedes comprarse una lata de Pepsi en Utah. Tendrán que hacerlo con una moneda de un dólar que pesará 22 miligramos. O sea ya podemos imaginarnos: me da una Pepsi, sí ahí tiene, ¿anda con microscopio?, sí acá lo tengo, déjeme ver.... hmm... sí ahí está la "moneda de oro", ¿quiere vuelto? sí deme el vuelto, ya acá está un granito de oro pero no sople mire que se la lleva el viento y no la encontrará nunca más, ¡gracias!.

Como sabemos, la cantidad de oro es bastante limitada, y su extracción y producción podría hacer bajar los precios. Pero su valor también pueden subir, como lo ha venido haciendo por varios años. Si el precio del oro sube bruscamente, andar con microscopio será de rigor. Pero si el oro baja, difícilmente alguien aceptará un intercambio si es que el precio que recibe es menor de lo que vale la "moneda" en que le pagan. De ocurrir lo primero, la actividad económica sufrirá un gran revés y la dependencia del microscopio sólo entorpecerá el comercio; quizás luego tendrán que crear una moneda para uso corriente y la Fed tendrá que intervenir. Pero de ocurrir lo segundo, la Fed tendrá que intervenir igual ya que alguien deberá garantizar el valor nominal del oro. En ambos casos, la demencia es evidente. Ron Paul, ídolo.

sábado, 2 de abril de 2011

Una cuestión de "choix"

"Los límites de idioma son los límites de mi mundo."
-Ludwig Wittgenstein



La importancia de poder elegir y de cómo afecta la responsabilidad individual
El idioma que hablamos y las palabras que lo componen predefinen nuestra interpretación del mundo y condicionan nuestra forma de pensar, y me imagino que también moldean nuestro comportamiento. Una de las palabras más fascinantes del la lengua francesa es "choix". La semana pasada Chanchi me pasó una lista para que fuera a comprar al Monoprix, supermercado local. Antes de salir me recalcó "oye no te vayas a olvidar de los yogures de postre y los quesos". OK, fui y compré mi yogur favorito, un fromage blanc Activia que tiene la gracia además aux fruits (con frutas), aunque también se puede comprar nature (solo). Ahora bien, éste no es un yogur como esas porquerías que venden en Chile, esta cuestión es cremosa como nunca hemos visto antes, simplemente de calidad superior. La cosa es que traje nature y aux fruits, de pêche, y hartos. Cuando después de comer Chanchi fuimos a sacar el queso y los postres, con horror Chanchi refunfuña: ¿y esta es toda la choix que hay? Para empezar, me condorié porque el queso blanco con frutas corresponde al fromage, no al dessert (aunque esto es debatible). Pero aún peor, apenas traje natural y de durazno. O sea, poca "variedad", poco "de dónde elegir", poca "selección".

Otro día pasamos a servirnos algo con unos amigos y la amiga de Chanchi, no muy contenta al ver la poca variedad del menú, dice: "bien poca choix". De hecho, en el mismo menú en el vuelo Air France se presentan las opciones recalcando al pasajero que le tienen "una amplia choix", que al lado en inglés se traduce como "amplia choice", y en castellano simplemente algo como una "variada selección", pero la verdad es que no es lo mismo. El idioma inglés usa choice y el francés choix, y lo hacen de la misma manera, lo que al final muestra la gran importancia que en estas culturas tiene el poder elegir

Uno ya nota que si alguien se manda una cagada y dice "es que no tuve choix" o "no tuve choice" pide en el fondo no hacerse el responsable directo porque ¿qué responsabilidad individual recae en uno cuando no tuvo otra opción? Uno en castellano dice "no tuve otra alternativa", o usa algo similar, pero la verdad es que la idea no es la misma: nuestro idioma no está configurado de esta manera. Y del mismo modo, cuando alguien defiende una acción que a otros puede parecer reprochable, dice "es mi choix" o "es mi choice". Si uno pudo elegir y tomó una decisión entre varias alterativas, de inmediato esa decisión merece respeto, porque claro, c'est mon choix, it's my choice. Uno toma las decisiones por sí mismo, en eso consiste la libertad, ¿o no?

La entrada para choice en Wikipedia es formidable. En francés es mucho más reducida, y en español... ¡ni siquiera existe! Sobre "choice" la descripción dice:
Choice es un proceso mental que consiste en juzgar los méritos de múltiples opciones y el seleccionar una de ellas. (...)
Tanto en economía como en sicología éste es un término fundamental, desde luego, ya que a partir del complejo proceso de toma de decisiones se pueden construir teorías económicas, se puede entender las tendencias de consumo y de mercado, así como conocer los misterios de la mente y el comportamiento de las personas. Pero aparte de todo, es bueno tener choice porque es lo que nos diferencia de los animales en el sentido que somos capaces de tomar decisiones y que siempre nos vemos confrontados con diferentes alternativas, y entre ellas podemos seleccionar. Mientras más, mejor, aunque esto también es debatible: comprar fromage en Francia es agobiante cuando uno se enfrenta a más de cuatrocientas variedades. 

Cuándo castigar
Lo que me lleva al final a ofrecer todo esto como herramienta para los señores del Consejo Nacional de Televisión de Chile. Me entero que han sancionado al humorista Mauricio Flores por las rutinas humoristicas de su personaje Tony Esvelt, un estereotipo de la "loca". En estricto rigor me parece inaceptable burlarse de los homosexuales, y en general me parece inadmisible hacer chistes sobre cualquier situación en la que no hay choix. Vean, el homosexual no ha decidido su opción sexual, no es una cuestión de opción personal, por lo tanto no admite burlas. 

Del mismo modo, es lícito sancionar a quien se burla de un un inválido mofándose de su falta de piernas porque nadie decide cortarse parte de su cuerpo, ¿por qué sería gracioso reírse del que está en silla de ruedas? Así como no podemos hacer chiste de negros ni de argentinos, porque nadie elige su etnia ni su nacionalidad. No obstante, sí me parece legítimo burlarse de Cristo y de la religión, porque la gente sí elige en qué dios cree, así como uno elige qué estilo de vida lleva, o por cual tendencia política vota o a cuál equipo de fútbol alienta. En todos estos útlimos hay choix, hay choice, y si tal o cual comportamiento es producto de una decisión personal, uno se expone a las consecuencias de su opción. Yo puedo decir "comunistas de mierda" o "fachos culiaos" porque ambos, el ser simpatizante del Partido Comunista o de la UDI son opciones que alguien ha tomado. "Jesús queremos ver tu caca" puede ser inaceptable si consideramos que no podemos reírnos de lo sagrado, pero Chile Liberal propone que abstrusos conceptos como lo "sagrado" no se empleen, sino que decidamos cuándo hay choix y cuándo no.

Nosotros estamos acostumbrados a otra cosa. Se nos dice que un grupito de iluminados definirá lo que es bueno y edificante (lo "moral", le llaman), y lo que es malulo y feo (lo "inmoral", al parecer). Luego, tenemos que darle atribuciones máximas a gente que sea lo más iluminada posible para que ELLOS tomen las decisiones en nombre del resto, como si fuésemos unos imberbes incapaces de decidir por nosotros mismos. De ahí que el CNTV comienza a castigar a todo aquello que no le gusta, con criterios retorcidos, incomprensibles e incoherentes (¿por qué sanciona a Flores en Viña, y no en el prohrama que aparece diariamente?). 

Lo mismo ocurre en política. En vez de procurar que legisladores y autoridades nos aseguren que cada uno tenga la mejor choix para que tome sus propias decisiones, no, creemos que tenemos que elegir como legisladores y autoridades a los más "valóricos", los que tienen la sonrisa pep más linda las familias más perfectas los hijos más lindos y las esposas más inteligentes. Luego, a gente tan magna le damos el mayor poder posible para que desde arriba construyan una sociedad tan linda como ellos. Cuando en realidad las mejores sociedades se construyen desde abajo: el bienestar general se construye a partir de dejar en máxima libertad a cada individuo para que tome las decisiones que más felicidad le reportan, y el agregado de todas estas decisiones individuales resulta en el bien común. Es así y no al revés. Nadie puede decidir desde arriba qué es el bien común y luego imponerlo con fuerza y castigos al resto que está  abajo.

Para que cada uno se forje su propio destino tiene que ser capaz de tener choice, sea esto decidiendo si se casa con una persona del sexo opuesto o no, sea decidiendo cuándo tener hijos, sea a conciencia decidiendo si se hace un aborto o no, o quitándole la menor cantidad posible en impuestos para que su máximo poder adquisitivo lo gaste en todo aquello que le conviene, y no entregándole mansamente el dinero al Estado para que este se gaste en unos pocos segundos el dinero que ahorraste toda una vida. Así se edifica una sociedad genuinamente libertaria, sea esto para elegir el yogur que compramos o el dios en que creemos, o incluso, mejor aún, sin ningún dios, pero esto es una cuestión de decisión indivdual.

Pero cada vez que alguien tome una decisión, si tuvo choix, si tuvo choice, debe hacerse responsable. En cuanto a la sanción del CNTV a Flores, creo en todo caso que más que reírse de la condición homosexual el chiste era más bien sobre un tipo de estilo de vida, por lo tanto creo que los señores en vez de convertirse en los amos y señores de la TV —increíblemente creando un grupo poderosísimo, algo preocupante— debió simplemente limitarse a emitir una sanción verbal, aclarando eso, que los chistes eran sobre un estilo de vida y no sobre los homosexuales. A nadie le gustaría ver chistes sobre, por ejemplo, los niños inválidos de la Teletón, en cuyo caso definitivamente correspondería un castigo. No obstante, el CNTV debiese ser una asociación libre, ante la cual los propios canales voluntariamente deciden someterse.

Finalmente, me parece que debiésemos aprender a cambiar de mentalidad y aprender a respetar las decisiones del otro, a la vez asegurándonos que nuestras decisiones tampoco afectan al otro. El día que entendamos esto y dejemos de creer que un tercero pueden decidir por nosotros, estaremos mucho mejor. Así como no existe en castellano un equivalente directo para "choix" o "choice", en estos dos idiomas no hay equivalente para la típica expresión chilena de reproche: "sh, qué te creís que te mandai solo", porque mandarse sólo debiese ser el objetivo final de cada uno, algo que nosotros nunca hemos asumido. Quizás esto nos permita reexaminar nuestra forma de pensar, y así quién sabe capaz que entendamos por qué hemos sufrido tantos gobiernos autoritarios y dictaduras.

viernes, 1 de abril de 2011

It's not just cricket

Los deportes de masas no deben ser usados con fines políticos pero, como en todo, hay excepciones
Ayer se disputó una de las justas deportivas que más expectación ha despertado en la historia del deporte moderno, la semifinal del cricket —el "deporte de caballeros" por antonomasia—, entre Pakistán e India, siendo el segundo el anfitrión de la Copa del mundo de esta disciplina. El encuentro fue presenciado por alrededor de mil millones de personas, vale decir, uno de cada seis habitantes del planeta vio el partido. Twitié esta curiosa estadística y me valió varios "Plop!", entre otras mofas, incluso un RT bajo la etiqueta WTF, lo que no deja de ser curioso, ¿por qué en Chile, país obsesionado con el Spanglish y donde WTF es usado por tanta gente, tan pocos se percatan de lo que ocurre en el mundial de cricket?

En el mundo hay archirivales deportivos irreconciliables: Alemania y Holanda en el fútbol, por nombrar sólo un ejemplo, pero la rivalidad más intensa a nivel mundial es la de India y Pakistán en cricket. Y fuera del ámbito deportivo, entre ambas naciones las relaciones diplomáticas aún están caldeadas luego del atentado terrorista en Bombay el 2008, y ni hablar de las fricciones fronterizas en el marco del conflicto de Cachemira. Más aún, mientras India se convierte en una potencia mundial, Pakistán sólo mira a su vecino con envidia. 

Los chilenos en vez de estarse mofando por lo que ocurre en el Subcontinente Indio como si fuese un detalle sin importancia debiésemos estar activamente observándolos y prestando atención para posicionar nuestros productos e imagen país en aquel lugar. Un país mediano sin mercado interno como Chile debiese continuar frenéticamente buscando mercados en lugares exóticos, tal como lo hicieron en su momento los insulares ingleses, quienes abandonaron su gris y lluviosa islita para encontrar mercados lejanos y abrir rutas comerciales, estableciendo un imperio marítimo y comercial durante el siglo XIX que se constituyó en la primera superpotencia contemporánea. Una de las huellas del colonialismo en sus antiguos territorios ha quedado plasmada en el idioma y la cultura, pero por sobre todo, en el deporte. El cricket, la quintaesencia del sport inglés, al final fue adoptado por India, Pakistán, Bangladesh y en general por toda la Commonwealth como deporte nacional. 


El cricket es en teoría aburridísimo. Es como el béisbol pero más extraño, con partidos que se interrumpen para ir a parsimoniosos tea breaks con remilgados sandwiches, y los encuentros pueden extenderse por días. Los colonialistas de antaño no tenían nada que hacer y qué mejor que jugar a tirarse una pelota, pegarle con un bat, y correr de un lugar a otro, con reglas tan incomprensibles como ridículas. Pero en la práctica es un deporte fascinante que exalta por sobre todo la caballerosidad y el respeto a las reglas, e incluso mejor, es la excusa perfecta para ser espectador y beber cantidades ingentes de cerveza hasta quedar completamente ebrio. Bueno, del espíritu del cricket proviene la expresión "it's just not cricket" para designar una situación injusta. Y la verdad es que la semifinal jugada ayer vio una situación curiosa porque no era solamente cricket sino un asunto diplomático: el primer ministro indio Manmohan Singh invitó cordialmente a su homólogo pakistaní Yusuf Raza Gilan para ver juntos el partido (noten que ambos países disponen de arsenal nuclear). Chile Liberal pregunta: ¿es conveniente que mandatarios usen el deporte de masas para cuestiones políticas?

En general, no, no es justo: it's not cricket. Lo que ocurra en una cancha debe entenderse exclusivamente como un asunto deportivo. Recordemos los Juegos Olímpicos de Hitler, entre otros episodios tristes (el "oso" de Bielsa a Piñera, por ejemplo). 

Pero usado con tino —y si es una excepción y no la norma—, puede ser provechoso. De hecho, después del partido ambos primer minstros declararon que en realidad deben buscar formas de estrechar lazos. Por lo que escuché en BBC Radio el ambiente no sólo fue de corrección deportiva, sino que de camaradería entre ambos jefes de gobierno, y en los hinchas primó la alegría por compartir la misma pasión por el deporte que los une. El programa World Have Your Say de la BBC (programa radial favorito de Chile Liberal) se llenó de auditores que expresaban sus mejores deseos a su equipo nacional... y también a su rival. Las absurdas particiones territoriales trazadas hace décadas en alguna oficina del Foreign Office quedaron atrás, y también los inexplicables conflictos. El ambiente fue de carnaval, al menos por unos instantes.

India se impuso por 29 runs, con lo que pasa a la final y debe ahora enfrentarse al formidable Sri Lanka. Nunca un anfitrión ha ganado la copa, lo que parece no importar mucho a los indios: derrotar a Pakistán vale tanto o más que ganar el torneo mismo. En las casas de apuestas las cuotas son Sri Lanka 11/8, e India 4/6.