domingo, 26 de julio de 2009

Una nueva Constitución: "We the People..." (II)

Firma de la Constitución Americana, Cuadro de Howard Chandler Christy (1873-1952). George Washington preside la convención, de pie en el estrado. Figuras centrales son Alexander Hamilton, Benjamin Franklin y James Madison.

Si consideramos el valor simbólico que tiene una Constitución, la de 1980 es urgente reformarla porque no comanda ningún respeto en los gobernados (*). A pesar de las múltiples reformas, según aquella Constitución, aún terminamos declarando que la píldora del día después es ilegal así como muchos anticonceptivos, varios en pleno uso.

En términos políticos, y de organización de nuestra república, el presidencialismo descomunal de la Constitución obedecía a la necesidad de legalizar la dictadura de Pinoshit. Muerto el dictador, y caído el Muro de Berlín—e, incidenemente, culminada la Guerra Fría—ya ni la derecha conservadora puede justificar un sistema binominal y un presidencialismo exacerbado. Ya no necesitamos un hombre fuerte a cargo del gobierno, sino un gobierno limitado, y una política competitiva. Es necesario reemplazar la Constitución vigente, y a pesar de que Sebastián Piñera se opuso a la de 1980 tanto como Eduardo Frei, el único que ha planteado escribir una nueva Carta Magna ha sido el candidato díscolo, Marco Enríquez-Ominami.

No es necesario que él mismo escriba una. Más acertado sería convocar a una asamblea constituyente originaria, fundacional y plenipotenciaria (huevadas, al fin y al cabo), donde nuestros más brillantes juristas, eticistas, filósofos y especialistas en derecho se reúnan para salir con algo decente. Cómo elegirlos, es algo que MEO no aclara, y he ahí el quid del asunto.

MEO bajo el microscopio
No obstante, MEO ya ha lanzado un borrador con algunas propuestas sensatas, y con otras no tanto. Y con otras definitivamente estúpidas. La propuesta de Chile Liberal es volver al sistema parlamentario y dejar la figura de presidente a cargo de presidir el Estado, y un primer ministro para ser el jefe de gobierno, siendo éste(a) último(a) un miembro del Parlamento. Estamos pensando desde luego en la democracia parlamentaria británica, pero nuestro país sufre un love affair eterno con el presidencialismo. Así como la muchacha adolescente que se enamora siempre de cuarentones, nuestro país siempre quiere un presidente fuerte. Por ello, la Constitución Americana debe ser el paradigma de la chilena. Y muy bien hace MEO en cambiar el paternalista primer artículo donde se establece que la familia (cuál, no se sabe) es la base de la sociedad. El siguiente es el texto actualmente vigente:

"Artículo 1º.- Las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos.
La familia es el núcleo fundamental de la sociedad.
El Estado reconoce y ampara a los grupos intermedios a través de los cuales se organiza y estructura la sociedad y les garantiza la adecuada autonomía para cumplir sus propios fines específicos."

MEO propone cambiar a lo siguiente:
"El pueblo chileno en su forma de organización social y política tiene por finalidad crear una sociedad fundada en la libertad, la igualdad, la solidaridad y la justicia."

Lo que nos retrotrae no a la Constitución Americana, sino a la "Declaración de independencia" de dicho país, que recogió el 4 de julio de 1776 en sencillas palabras una de las ideas más poderosas que emergieron del espíritu ilustrado:

“Sostenemos como evidentes por sí mismas estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. Que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres, los gobiernos derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla, o abolirla, e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad.”
Por su parte, la Constitución Americana en su preámbulo dice:
“Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos, a fin de formar una Unión más perfecta, establecer justicia, asegurar la tranquilidad interior, proveer para la defensa común, promover el bienestar general y asegurar para nosotros y para nuestra posteridad los beneficios de la Libertad, establecemos y sancionamos esta Constitución para los Estados Unidos de América.”
Los conceptos fundacionales de EEUU son—típicas gringas esas weás—la búsqueda de la felicidad y también la justicia (la libertad y la igualdad ya son conceptos que nadie discute, al absolutismo ya le hemos ganado varias batallas). La gente reclama porque las películas gringas siempre tienen un final feliz: es que está inscrito en el ADN de los gringos el que ganen los buenos, y que el jovencito se queda con la bonita. Esa es la quintaesencia del espíritu norteamericano, la búsqueda de la felicidad y la justicia. Visto desde esta perspectiva, si un hombre es feliz casándose con otro hombre, las leyes no pueden impedirlo porque la búsqueda de la felicidad por parte del individuo es una cuestión central en la cultura gringa, algo que no todos los estados de aquel país han comprendido (no aún).

En Chile, ya es hora de que abramos los ojos y empecemos a respetar al individuo en la búsqueda de su felicidad.
La Constitución y la "familia burguesa"
Nadie está desplazando a la familia como núcleo de la sociedad. El concepto de “familia burguesa” siempre ha sido un instrumento de control social. Pero no olvidemos que la propia familia burguesa es el mecanismo más eficiente en la creación de capital humano productivo. El problema está en que no es necesario meter esta idea en la Constitución del país, sino dejar que los propios mecanismos sociales evolucionen a su favor, o en favor de cualquier concepto de familia. Es decir, en estas materias es mejor el laissez-faire que las sanciones constitucionales.

La constitución gringa declara “Nosotros, el pueblo...”, algo impensable para la Comisión Ortúzar que escribió la constitución chilena, ya que era claro que el origen del texto no era popular, sino una mera imposición para mantener la legalidad y el orden (este último concepto es vital para los Conservadores: imponer el orden, siempre y cuando lo impongan ellos mismos, y no que el orden lo impongan los comunistas, y viceversa. Los liberales más bien creemos en el orden espontáneo o la mano invisible).

La idea es que la base de la sociedad sea la familia, pero la verdad es que la sociedad no existe. Hay indiviudos que colaboran y se coordinan entre sí, y algunos forman familias. Pero el núcleo de la sociedad y lo que la sostiene es el individuo. Podemos decir que de entrada, el borrador de MEO es un acierto.

El resto del proyecto de MEO contiene perogrulladas como declarar abolida la pena de muerte, facilitar el voto de chilenos en el exterior, y sacar la línea que “protege al que está por nacer”, cuestión que como se resolvió en EEUU es más bien algo que queda a conciencia.

Maldito estatismo
El problema de la Constitución de MEO es su lastre socialistoide, estatista y paternalista. Por ejemplo, pretende abolir el congeso bicameral, cuando todos sabemos que el Congreso debe tener más poder y por ello es esencial que los proyectos de la cámara de diputados se pongan en el congelador del senado. MEO quiere la impronta hiperkinética de su personalidad en el orden político del país.

Otro gran error es que el poder que le da al Estado, mientras—contradictoriamente—quiere darle más poder al “pueblo” sacando la palabra “nación” en el actual texto: "La soberanía reside esencialmente en la Nación". MEO quiere que el Estado garantice la calidad de la educación.

No, Marquito.

Los individuos son libres de procurarse su propia educación, y el Estado puede, a lo sumo, subvencionarla. De hecho, el Estado no debiera tener injerencia alguna, pero reconozcamos que los bolsones de pobreza e ignorancia en Chile deben desterrarse con libros, pizarrones y aulas. Pero el Estado no puede garantizar nada. El Estado está para garantizar una república "más perfecta, establecer justicia, asegurar la tranquilidad interior, proveer para la defensa común, promover el bienestar general y asegurar para nosotros y para nuestra posteridad los beneficios de la libertad", ¿es que no has leído la Constitución Gringa, Marquito?

Y aquí encontramos el principal escollo que impide apoyar a Marquito. En Bolivia, la Constitución sanciona la propiedad estatal de los hidrocarburos. Chile pasó esa etapa cuando vendió a Inglaterra los recursos del salitre, y quedó el know-how, y los royalties. Si los latinoamericanos pudiésemos “pensar fuera de la caja” crearíamos joint-ventures entre el Estado y los capitalisas y financistas internacionales para explotar los recursos, y dejar felices a estatistas y libremercadistas. Pero estos huevones son brutos y no aprenden. La Constitución de Ecuador declara que no puede haber pobres, y así todos los proyectos de los tiranos latinoamericanos, Pinoshit incluido, convierten a sus proyectos constitucionales en meros afanes refundacionales, y con textos que son unos bodrios avergonzantes aparte de inaplicables y condenados desde el día de su promulgación a ser en el mejor de los casos letra muerta, y en el peor, textos dañinos.

Marco, peor aún, quiere crear la facultad para revocar el mandato de las autoridades. Yo pensé que esa etapa la habíamos superado. Si el electorado se equivoca y elige una autoridad que se convierte en ilegítima (piensen en Allende, o ahora en Zelaya en Honduras), pues la Constitución debe construir los suficientes diques para contrarrestar el poder de la autoridad, de modo que su salida sea inminente en caso de traición al electorado. Basta un gobierno de 4 años, para que si a mitad de camino nos damos cuenta que la cagamos, saquemos al presidente y entreguemos el gobierno a la Oposición. La reelección después de 4 años es importante, ya que en la práctica la da al electorado la oportunidad de emitir un veredicto sobre el primer período. Si pasa la prueba, el gobierno está 8 años en el poder, período suficiente como para pensar a largo plazo, y apropiado para que el mandatario no se convierta en un tirano.

El derecho de rebelión es importante—en una democracia adolescente. Nuestro país tiene problemas de infantilismo, ya que somos una de las democracias más largas del mundo pero aún actuamos como bananeros. En el camino no se arregla la carga, sino que cuando llega el momento de votar, los electores deben ser responsables y saber qué esperar. Y si se equivocan, deben sufrir las consecuencias.

A fin de cuentas, es loable la intención de MEO. Pero surgen algunos temores, porque no sabemos si su inspiración es la Constitución Americana, o las constituciones de Evos, Correas, o Huguitos. No sé si vamos a cambiar la Constitución que impuso un dictador latinoamericano, o vamos a reemplazarla por la de los dictadores que son del gusto de MEO. Una democracia y una república de extensa trayectoria como la nuestra (ver imagen a continuación) se merece algo mejor.

Sesión inaugural del primer Congresio Nacional de Chile, 4 de julio de 1811. (ver fuente)



(*) En ningún caso este sitio hace un llamado a quebrantar la ley. Todo lo contrario, creemos en el estado de derecho y el acatamiento de las leyes, y buscamos por medios legítimos e institucionales las reformas necesarias.

jueves, 23 de julio de 2009

En defensa de Karen Doggenweiler

Cuando Oprah Winfrey, la popular reina de la TV diurna de EEUU, le entregó su apoyo (endorsement) al actual presidente, le dio más votos que Colin Powell, quien también endosó a Obama. El poder de los rostros de TV es desproporcionado en las democracias actuales.

En EEUU nadie criticó mayormente a Oprah Winfrey por involucrarse en política partidista. En Chile, la presentadora de TV Karen Doggenweiler (foto izquierda) se ha convertido en uno de los principales rostros de la campaña del candidato "díscolo" de la centro-izquierda, Marco Enríquez-Ominami. Sin embargo, su presencia ha causado un escándalo. Es que hay dos diferencias con la animadora norteamericana: la chilena es empleada del canal estatal TVN (copia triste de la BBC), y más aún, Karen es la esposa de MEO.

En un acto que combina la estupidez y la desesperación, el títere a cargo de (des)coordinar la campaña de Frei ha declarado lo siguiente (ver fuente):

"Es complejo para una institución, y lo tienen que resolver, tener un rostro emblemático de su respectiva pantalla, al mismo tiempo rostro emblemático de una respectiva campaña. Es algo que TVN va tener que definir".

Y la vocera de del comando de Frei:
"Entendemos que evidentemente cuando hay un personaje que es un rostro importante de un canal, el cómo eso puede influir en una campaña política yo creo que merece revisión institucional de parte de TVN".

Es francamnete inaceptable y avergonzante ver cómo se pretende acallar a Karen Doggenweiler, cohartando no sólo su libertad de expresión sino además su libertad de trabajo. Ella por méritos propios (cuáles, lo desconozco) habrá llegado a ganarse un puesto en las pantallas de TVN. Pretender que guarde silencio durante la campaña de su marido es propio de un tarado. Querer dejarla sin trabajo es propio de un demente.

En ningún caso la mujer de MEO buscó protagonismo en la TV para hacerle publicidad a su marido: esto ha sido pura coincidencia. De hecho, ya era rostro de TV antes de siquiera conocer a MEO. El insistir en que TVN rescinda el contrato de ella es más todavía un claro signo de desesperación del establishment de la Concertación al ver que una candidatura díscola se convierte en la principal opción del electorado.

Insultante además que después de dos décadas en que la Concertación históricamente ha usufructado de los endosos de las figuras de TV, ahora al comprobar que muchos apoyan a MEO, pretendan negarle a otros lo que a ellos les benefició por tanto tiempo.

Como si fuese poco, Andrés Palma, otro miembro del comando de Eduardo Frei, había hecho declaraciones similares a las de Sebastián Bowen y Paula Narváez. Ante las consultas de los periodistas, Frei musitó un burdo "Yo hago mi campaña, declaraciones de otros no me interesan". Y remató: "no estoy en la farándula".

Muy mal, señor Frei. Muy mal.

Es deber de cualquiera el defender a una ciudadana ante una maniobra política tan baja. Karen Doggenweiler tiene posibilidades de convertirse en "primera dama" de la nación. Después de este incidente, tiene incluso más posibilidades.


martes, 21 de julio de 2009

Una nueva Constitución, un acierto de MEO (I)

Chile Liberal analiza las propuestas de MEO en un ciclo de dos partes. Comenzamos con algo de contexto
La Constitución Americana, escrita por figuras enormemente respetadas en la siquis del pueblo estadonidense, es la carta magna más perfecta que el mundo ha visto. De hecho, es la más antigua aún vigente. El documento en sí constituye la piedra angular de la prosperidad de EEUU ya que ahí se consagra la propiedad privada y las libertades individuales. La Quinta Enmienda dice:

"Nadie estará obligado a responder de un delito castigado con la pena capital o con otra infamante si un gran jurado no lo denuncia o acusa, (...) ni se le compeleerá a declarar contra sí misma en ningún juicio criminal; ni se le privará de la vida, la libertad o la propiedad sin el debido proceso legal; ni se ocupará la propiedad privada para uso público sin una justa indemnización."


No hay país que con más celo resguarde la libertad del individuo frente al gobierno, ni hay país más obsesivo en defender la propiedad privada, que no es otra cosa sino el fruto del propio trabajo. Tampoco hay otro país más fanático en su tarea de ponerle coto al Estado. Todo ello emana a partir de los principios plasmados en su breve y venerada Constitución que, dicho sea de paso, por su propia simpleza facilita su cumplimiento ya que los propios gobernados la entienden y consideran provechoso acatarla.

En Chile hemos tenido Constituciones a cada rato. La más avanzada de de todas fue la llamada Constitución Liberal, promulgada en 1828. No obstante, carecía del extraordinario sentido de "tolerancia religiosa" que prevalecía entre los Padres Fundadores de EEUU. Por ejemplo el Artículo 3 de la Constitución Liberal decía que en Chile la "religión es la Católica Apostólica Romana, con exclusión del ejercicio público de cualquiera otra." Desde entonces hemos tenido problemas en mostrar virtudes políticas, tolerancia y respeto hacia las leyes.

Hasta antes de la crisis de la píldora del día después Chile Liberal defendía más bien una postura moderada que buscaba reformas graduales y progresivas a la Constitución de 1980, tal como lo entendió la Concertación, cuyo punto cúlmine fue la firma que Ricardo Lagos estampó al texto para brindarle un mínimo de legitimidad popular. Pero el escándalo del levonorgestrel, que decretó como inconstitucional la mentada píldora junto con varios anticonceptivos ya en uso por varias décadas, nos lleva a declarar, después de meditarlo con serenidad, que Chile necesita de una Constitución que provenga de, como dicen los gringos, "We, the People", y no un texto impuesto de rompe y raja por lunáticos autoritarios y católico-romanos comisionados por una junta militar sudaca, ratifiado no en un plebiscito sino en un plebichiste.

Y el único candidato que propone empezar de nuevo se llama Marco Enríquez-Ominami, a.k.a. "el candidato díscolo". Sebastián Piñera (Alianza), el candidato de centro-derecha y el más comprometido con la economía de mercado, parece despreocupado por el tema a pesar de él mismo haber participado activamente en la oposición al disparate de 1980. Tampoco se ve urgido a Eduardo Frei Ruiz-Tagle (Concertación), hijo del ex presidente Frei Montalva, un coloso de la política chilena en el siglo XX, quien fue el opositor más emblemático al disparate en cuestión (oposición que le costó la vida ya que como se ha confirmado fue asesinado por el aparato represivo de la junta militar). El otro gigante de la política chilena, el derechista Jorge Alessandri, quien participase activamente en la Comisión Ortúzar (a cargo de la Constitución de 1980) sin duda fue un hombre noble que trató de domar los instintos asesinos de Pinoshit & Co. Finalmente, como todos sabemos, sus propuestas fueron ignoradas y sus contribuciones denostadas, lo que lo llevó a renunciar a la comisión y nunca más participó en la dictadura, de la cual se arrepintió profundamente de haber colaborado. Con esto quiero decir que en su incubación y desarrollo, la Constitución de 1980 fue viciada, y de los candidatos actuales a la presidencia sólo uno, el que tiene menos posibilidades, se ha propuesto rectificar esta vergüenza histórica. ¿Qué esperan Piñera y Frei para pronunciarse al respecto?
La importancia de una Constitución
La Constitución Americana al refrendar la propiedad privada y las libertades individuales ha sido instrumental en generar las condiciones para que florezca la división del trabajo. Sólo en la medida que las personas saben que son dueñas de algo, y seguras que nadie les arrebatará el fruto de sus labores, producen con esmero e intercambian sus productos, y todos ellos en un marco de libertad y de imperio de la ley generan conjuntamente prosperidad y felicidad. Esa es la función de la Constitución Americana, que es el eje del poderío económico de EEUU. Es un ejemplo para todas las Constituciones modernas. Al contrario, la Constitución chilena ha servido para justificar el crony capitalism de Pinoshit, y para subsidiar a los Conservamierdas con el sistema binominal.

El único mérito del sistema binominal ha sido el rigidizar la estructura del Congreso chileno impidiendo que la Concertación ganase por masacre cada elección. Por paradójico que sea (e incluso contradictorio) esto ha sido bueno ya que la Concertación necesita de un contrapeso. Jamás un gobierno, por democrático que sea su origen, debe tener carte blanche para gobernar. Los senadores designados sin duda fueron un insulto a la inteligencia, pero la idea detrás del binominal fue buena durante el gobierno de Aylwin (1990 - 1994). Como todo sistema determinista, la idea se volcó en contra de los beneficiados ya que gracias al subsidio del binominal, la derecha sigue estancada en la prehistoria, yéndose a la cama con lo más clerical del conservadurismo, creyendo que defiende la "vida" y los "valores", sin darse cuenta que la sociedad avanzó y que la derecha ya no representa a nadie, no obstante sigue ganando asientos en el Congreso ya que sólo si en un distrito la Concertación la dobla en votos entonces la Alianza se queda sin su parlamentario.

Esta situación, aparte del excesivo poder del ejecutivo, entre otros aspectos moralistas (como demostró la píldora del día después) convierten al texto constitucional vigente en un obstáculo para el avance orgánico de la sociedad civil. Además, considerando la importancia de los simbolismos, el hecho de que nadie sienta como legítima a la Constitución actual lleva a pensar que en una democracia afianzada como la chilena es urgente reparar el legado del gobierno militar.

La Alianza se encuentra ahora en un momento crucial para ella y para Chile. Sí, tiene posibilidades de ganar, pero Frei ha acortado distancia. El triunfo de la derecha será posible sólo porque ha elegido a un "derechista disidente", más cercano a la centrista Democracia Cristiana que a la derecha autoriaria. Si la Alianza no triunfa, habrá pasado medio siglo sin ganar una elección. Sólo podrá imponerse gracias a la obscena ayuda de un sistema ridículo. No obstante, si no gana, será el momento definitivo de aplicar la destrucción creativa y simplemente no subsidiar más a la derecha cavernaria y dejarla morir de una vez y para siempre. Habrá que hacer desaparecer a la derecha y su Constitución también. Si gana Piñera, habrá que exigirle que remedie las anomalías.
Por ello, estoy empezando a creer que lo mejor es que gane MEO.

En la próxima entrega de esta saga analizaremos las propuestas constitucionales de Marco Enríquez-Ominami.

sábado, 18 de julio de 2009

El papel de la religión en una república laica

Existen repúblicas teocráticas como Irán, donde los clérigos tienen poder sobre las cuestiones sociales. Su antípoda es Francia, una república laica, donde la separación entre iglesias y Estado está consagrada en la Constitución política del país (en 1905 se declaró la laïcité). Y existen monarquías constitucionales, como el Reino Unido o algunas naciones nórdicas, donde no hay separación formal entre iglesia y Estado, pero los clérigos ni siquiera opinan en público. También hay dictaduras como Cuba o Corea del Norte, así como dictaduras embrionarias como Venezuela o Bolivia. Tenemos corruptocracias como Nigeria, Italia, Zimbabwe o Argentina. No olvidemos las repúblicas bananeras como Ecuador, México u Honduras, sólo por nombrar unos pocos ejemplos.

Y tenemos países como Chile.

La nuestra, la más europeizada de las repúblicas bananeras, es nominalmente laica, un triunfo que costó millones de páginas en los diarios del siglo XIX, y que se lo debemos a intelectuales liberales furibundamente anticlericales como Barros Arana o Francisco Bilbao, y otros más moderados como Lastarria o Vicuña Mackenna. Hoy, en pleno siglo XXI, un señor del Tribunal Constitucional declara, sin arrugarse, que su opinión es la misma que la del arzobispo. Genera inusitada discusión unas columnas de Carlos Peña, que no hace sino explicarle a un cura que su ideología es invitada de gala a los ritos republicanos chilenos, que su aglomeración tiene 6 universidades subsidiadas por el Estado, sin olvidar canales de televisión y emisoras de radio, y además de exenciones tributarias junto con inexplicables días feriados en su honor. Increíblemente, la iglesia de Roma se niega a que se "privatice la fe católica". Si así fuese, entonces la pregunta que debemos formularnos es: ¿cuál es el papel de la religión en una república laica?

Como sabemos, la religión no tiene pito que tocar en una república laica. Justamente, en este contexto, la religión es una cuestión privada. Su función es administrar la sacristía, pronunciar homilías y hacer eco de las encíclicas dictadas desde su cuartel central en el Vaticano. Porque nuestros philosophes fueron pocos, y más respetuosos que los galos, la iglesia no fue decapitada, sino que gradualmente a esa vieja rabiosa se le ha buscado un sitial especial donde tenga tiempo para internalizar la idea de que su papel ya no es el ser el alma de la fiesta, sino que es más bien es una molestia, y que como a la vieja no podemos mandarla a un asilo de ancianos, la sentamos en una silla lejos del resto mientras se amurra, copuchea, chismosea, arma cahuines y ardides, y se dedica a criticar esto y aquello.

La verdad sea dicha, esa aglomeración que no es santa, no es iglesia, no es católica, no es apostólica ni nunca fue romana, me tiene tan hinchadas las pelotas que ya es hora de que alguien simplemente le diga que se vaya al carajo.

En Francia la tienen a raya. No hay obispos ni monseñores escribiendo en los diarios, ni se le invita a ritos republicanos. Cuando hablan los funcionarios de esta ONG, las poquísimas veces que lo hacen, son mansiiiiiiiiitos, mansitos mansitos. ¡Oye pero si los vieran! ¡Hablan con una modestia, así como "permítanme dar mi opinión"! No como en Chile: "si no me obedecen, el país se desintegrará y estallará la crisis moral".

Mira, entiendan: cuando se produce la fecundación (que no la "concepción", brutos), no hay un "niñito" ni una "personita". ¡Esa weá es una célula microscópica, get over it! Una mujer que no quiera un embarazo puede perfectamente sacarse esa célula. No, no es asesinato. Está bien que te opongas a toda forma de anticoncepción, sea el condón (que no es abortivo), o dispositivos intrauterinos o anticonceptivos de emergencia. Si fuese por escuchar a la autodenominada "iglesia universal" aún no podríamos disponer de la píldora. Claro, como sus funcionarios son una horda de pajeros compulsivos es fácil abrir el hocico. Pero el resto de nosotros quiere vivir una vida normal, ¿cachai? Sí, echar cacha es rico, y me importa un pico el "dejar la puerta abierta a la concepción". Pura mierda. Tus canales de televisión son como las weas. Tus universidades como el poto. Las monjas son gente que sufre de agorafobia: mándenlas a un sanatorio de locos y no a un convento. Tus monjos sufren de onanismo compulsivo. Tus curas son maricones de clóset (sal del clóset y vive feliz mejor). Tu historia del fin del mundo la vienen repitiendo hace dos mil años y ya no te creo ni lo que rezas, valga la redundancia.

Así todo fíjate que soy noble y respeto a muerte tu derecho a practicar tu religión. No podría ser de otra manera. Así es una república en la que todos nos acomodamos según nuestras propias creencias. Ahora que Jesús haya sido un eticista mediocre comparado a Confucio eso es otra cosa. Los principios crísticos son pobres. Si no fuese por las mentiras flagrantes como caminatas sobre el agua o resurrección de muertos quizás tomaría a ese ser mitológico con un mínimo de seriedad. Pero respeto tu derecho a creer en lo que quieras. ¿Por qué te cuesta tanto respetar el derecho del resto a practicar sus propias convicciones, especialmente cuando son sensatas?

Si a la curería no se le para en seco, terminaremos como una república teocrática. Y llegó la hora de ponerse serio contra la curia, porque nos descuidamos y nos ponen a un Sabag a legislar.

Lo que empezó como una discusión sobre la distribución del levonorgestrel, la píldora del día después, se ha desatado en una confrontación política de proporciones. El Tribunal Constitucional y la conformación de nuestro parlamento muestran serias grietas y fatigas de material. La Constitución, redactada por un loco ultra-religioso e impuesta a la fuerza por los comandantes en jefe ya no demanda reformas sino un golpe de timón.

Amigos míos, parafraseando a Robespierre, es mi deber anunciarles que para que Chile viva, a la Constitución Política hay que matarla.

miércoles, 15 de julio de 2009

Una celebración revolucionaria

El día 14 de julio de 1789 la turba se tomó la infame cárcel de la Bastilla (dicho sea de paso, apenas tenía 7 reos, todos enfermos mentales, y recién se había liberado a uno de los máximos ídolos de quien escribe: el Marqués de Sade). Seguiría la "Declaración universal de los derechos del hombre y del ciudadano", y una carnicería que cambiaría para siempre la historia del mundo. No sólo la nobleza y el clero fueron masacrados, sino que cualquiera que mostrase poco entusiasmo por la Revolución podía recibir la solución final a la migraña. Comer pan blanco era castigado con la guillotina, ya que era el símbolo de la nobleza: el Tercer Estado sólo comía pan de harina sin refinar, llamado pan integral. Quién iba a pensar que dos siglos más tarde el exceso de comida nos ha llevado a preferir el pan integral.

Sea como sea, a pesar de sus contradicciones o incluso de sus reveses, la Revolución Francesa es un hecho que ayer con A. celebramos en un estiloso restaurante francés, como ya es nuestra tradición. A todo esto, luego de la ejecución de la nobleza y del escape de los pocos que sobrevivieron, los chefs que servían a la aristocracia más refinada de Europa se encontraron sin amos, y para ganarse la vida comenzaron a usar sus inigualables habilidades para alimentar al pueblo. Primero se instalaron vendiendo en sus propios locales un caldo de carne llamado restaurant, y luego empezaron a desplegar toda su destreza a medida que volvía la calma y el abastecimiento, dándole a Francia la mejor cocina del mundo y una marca de prestigio inigualable a su "imagen país". Por eso mismo, así celebramos la Revolución anoche y a continuación vuestro corresponsal presenta unas fotos del menú revolucionario.


Para empezar, como debe ser, un mise en bouche:
Un kir de aperitif, y amuse-gueules



Luego, para apaciguar a los agitadores, vino el entremés:
Gazpacho de yogurt y palta (avocado), con pepino y cuadritos de pera.


Ya cuando la turba se había saciado y se exigían reformas más profundas, la entrada:
Kataifi de queso de cabra con courgette asada, paquetitos de queso Boursin, y tomate en vinaigrette


Hasta que por fin Luis XVI fue decapitado, y María Antonieta corrió igual suerte, justo cuando llega uno de los favoritos de vuestro corresponsal como plato de fondo:
Entrecôte


Lamentablemente uno ya no puede disfrutar de la comida francesa porque en todas partes se sirven porciones enormes de comida, y no nos quedó espacio para el fromage (plato de quesos), así que nos fuimos directo al postre:
Tarta de chocolate Sophie con café granizado



Y finalmente unos dulces para amenizar el café.


Mención especial se merece el excelente y aterciopelado vino Chateau Mas Neuf Costières de Nimes, que nos acompañó durante la cena, si bien creo que es preferible siempre guardarse para los quesos con un vino aparte, pero no se pudo.

Al final de la velada algunos exaltados comenzaron a exclamar Vive la République y vive la France. Paradójicamente, nosotros nos fuimos directo a casa para "gritar Viva Chile".

jueves, 9 de julio de 2009

Café Procope

"Dios estableció a los reyes como sus ministros y reina a través de ellos sobre los pueblos. Los príncipes actúan como los ministros de Dios y sus lugartenientes en la tierra. Por medio de ellos Dios ejercita su imperio. Por ello el trono real no es el trono de un hombre sino el de Dios mismo. Se desprende de todo ello que la persona del rey es sagrada y que atentar contra ella es un sacrilegio."

Jacques-Bénigne Bossuet. Teólogo y político francés (1627 - 1704).
"La política según las Sagradas Escrituras", libro III (1709)


Lo anterior se conoce como absolutismo, teoría política desechada en nuestra era. Hoy estos postulados nos parecen abominables, ya nadie en su sano juicio acepta a la realeza como divina ni nadie sensato cree en dios. Pero en su época, quienes criticaron y argumentaron en contra, fueron tachados de "relativistas" o de torcedores de la "recta razón". Incluso se les acusó de minar la "ley natural".

Los grandes pensadores que sometieron a feroces críticas al absolutismo fueron los grandes colosos del pensamiento ilustrado, luminarias formidables como Voltaire, teóricos políticos como Rousseau, o los enciclopedistas Diderot y D'Alembert. Todos ellos se reunían en un mismo lugar: el Café Procope, en París. Alrededor de unos exóticos brebajes, café y chocolate, traídos recientemente de lejanas latitudes, los máximos exponentes de la Ilustración intercambiaban sus novedosas e irreverentes ideas. Como todo pueblo maduro, o sea que sabe conservar lo valioso a la vez que avanza, los franceses han mantenido el Café Procope, que aún funciona donde mismo, cerca de Saint-Germain-des-Prés. A continuación unas fotos tomadas por vuestro humilde servidor:


Los ilustrados conocían perfectamente el poder transformador de la palabra escrita, por eso promovían la instrucción pública, para que así las masas aprendieran y se ilustrasen. Ya se sabía que las colonias de Norteamérica se habían emancipado y el ejemplo se admiraba en Francia. ¿Dónde se discutían las noticias de la Revolución Americana y sus fundamentos políticos y filosóficos? Pues aquí mismo, ya que el Café Procope fue la "picada" favorita de unos señores que quizás les suenen un poquito: Thomas Jefferson, Benjamin Franklin y luego Thomas Paine (estos dos últimos recibieron la ciudadanía francesa honoraria). Imaginar que todos estos baluartes del pensamiento se reunían en un mismo café, y luego llegar ahí y palpar la historia en carne y hueso es algo que produce un nudo en la garganta.

Una vez muertos los pensadores ilustrados sus ideas se siguieron discutiendo en este café por una nueva generación no de escritores, sino que de reformistas políticos. Los montañeses se reunían aquí mismo, y de hecho acá pasaron la víspera de la toma de la Bastilla (ver tercera foto). O sea fue en este café donde se instigó el proyecto político que fraguaría los ideales de razón y ciencia que dejaron los ilustrados en su testamento a la humanidad. Un Marat, o un Robespierre, y un Danton o Hébert, y todo el resto, cenaron y bebieron y debatieron en el Procope, sin saber que estaban escribiendo una de las páginas más dramáticas de la historia de la lucha por la libertad. Sin saber tampoco que siglos después su picada sería un centro turístico y un respetado restaurante, aparte de ser el primer café de la historia.

Tampoco sabían que un chileno escribiría sobre el Procope. Al ver la polémica sobre la píldora del día después, con desazón debo explicar a los pensadores de la Ilustración que más de doscientos años han transcurrido y que en mi propio país hay teólogos absolutistas que han escrito constituciones y se han afianzado en esferas de poder, y hay curas y políticos que quieren meter a dios en cuestiones de gobierno. La estupidez de la ley natural continúa, y se sigue apuntando el dedo contra los "relativistas".

Es que aún no derrotamos al absolutismo.

martes, 7 de julio de 2009

El argumento del ADN, y el aborto terapéutico

Se nos ha dicho, absurdamente, que cuando se unen los gametos y se forma un cigoto, el ADN producido ya es un indicador de que estamos ante un individuo único e irrepetible. Expulsar a dicho individuo del útero causaría su muerte, de ahí que el aborto sea un crimen.

Pero como ya he dicho, el ADN no define a un indiviudo. Para ello dí el ejemplo de Roger Federer (foto izquierda), ganador de Wimbledon 2009, quien ya acumula 15 títulos y se ha coronado como una de las máximas leyendas del tenis. Si tomamos una muestra de saliva del suizo, elegimos una célula cualquiera para extraer su ADN y lo insertamos en una célula embrionaria, podríamos implantar el embrión en el útero de una mujer X y nacerá en 9 meses el clon de Roger Federer, a quien denominaremos "Rogerito". El pequeño tendrá la misma apariencia física de Roger, tendrá las mismas aptitudes para el tenis y muchos , sino todos, sus rasgos de personalidad. Sin embargo, Rogerito y Roger serán dos individuos total y absolutamente distintos.

Si Rogerito nace en Nueva Zelanda, lo más probable es que juegue rugby, no tenis. Por contextura física, Rogerito será malo para el rugby, y quizás nunca juegue tenis. Rogerito reconocerá como su madre a quien lo haya criado, y no a la madre de Roger. Rogerito no tendrá recuerdo alguno de Wimbledon 2009, simplemente porque él ni siquiera estuvo ahí. ¿Pero cómo, si Rogerito y Roger tienen el mismo ADN? Claro, tienen el mismo ADN, pero eso no significa nada porque el ADN por sí mismo no determina a un individuo.

Pretender que al momento de fusionarse los gametos y producirse un cigoto ya estamos ante una nuevo ser, ante un individuo, porque ya hay un ADN único e irrepetible, constituye una aberración científica escandalosa, inmoral, corrupta, desquiciada, paranoica, hiperventilada, degradante, malhechora y fuera de todo sentido común, aparte de carecer de rigor científico. No es de extrañarse que la iglesia de Roma ahora adopte esta retorcida retórica y la disfrace de "argumento": es costumbre del papismo el hacer de la miseria y la estrechez mental un estilo de vida.

En caso de peligro de muerte de la mujer
¿Qué pasa si una mujer sí desea fervientemente tener un hijo, se embaraza, y ese "hijo" que ella porta en su vientre puede causarle la muerte? Resulta que en Chile no tenemos este problema. Porque si un médico destruye un embrión o un feto para salvar a la madre, se considera un crimen. O sea, si tu mujer está a punto de morir por complicaciones del parto, y para salvarla hay que darle prioridad a la mujer por sobre el feto, la ley chilena prefiere que te quedes viudo. Es que los vetustos leguleyos son los "defensores de la vida"

Puede parecer exageración, pero así es, porque en Chile la ley es así. Lo dice el Código Sanitario:

Artículo 119. "No podrá ejecutarse ninguna acción cuyo fin sea provocar un aborto."

Lo leyeron bien, NINGUNA acción cuyo fin sea provocar el aborto. Lo anterior se ajusta plenamente a la Constitución Política que rige en Chile, que dice

Art 19, Nº1 inciso 2: "La ley protege la vida del que está por nacer."

Y claro. Si el cigoto microscópico, pero con ADN, ya es una personita, un mofletudo niñito rubito y ojiazul que murmulla "mamita, no me mates" (típico poster papista-pro-vida), ¿por qué habría de tener preferencia la mujer y no el hijo?

A este grado de desquicio hemos llegado gracias a los leguleyos clericales que dictan leyes y Constituciones. Es evidente que se le debe dar preferencia a la mujer por sobre el feto, y atención, estoy hablando de una mujer que sufra complicaciones en el embarazo, y no de una mujer que solicite un aborto. Bueno, los casos de mujeres que prefieren la muerte antes de perder un hijo siempre son enarbolados por el papismo. Es que esa agrupación pedófila está cu-cú.

Lo paradójico de todo es que en Chile no existe el aborto terapéutico gracias a la acción la Junta Militar. No obstante, el Vaticano NO condena el aborto terapéutico, en una de sus usuales volteretas ideológicas. Si se trata de la "curación de la madre enferma", el Vaticano cree que hay que ceder. Es oficial: en Chile somos más papistas que el Papa.

Lo que nos lleva a otra paradoja que termina por demoler la enclenque argumentación papista contra el aborto. Claro, porque si es legítimo un aborto para salvar a una madre, y según ellos el feto o cigoto son un individuo, el propio lobby pro-vida no puede explicar por qué es legítimo matar a un individuo para salvar a otro.

sábado, 4 de julio de 2009

Cuatro de Julio

"En ningún otro país del mundo hay un amor más intenso y más alerta hacia la propiedad privada, y en ninguna otra parte la mayoría de la gente siente tan poca inclinación hacia las doctrinas que de cualquier forma atenten contra los derechos de propiedad."

- Alexis de Tocqueville, pensador liberal francés

"Me atrevo a declarar, no como un cliché patriotero sino en pleno conocimiento de los fundamentos metafísicos, epistemológicos, éticos y políticos, que Estados Unidos es la nación más grandiosa, la más noble, y por los principios de su fundación, es el único país moral de la historia del mundo."

- Ayn Rand, filósofa libertaria norteamericana


El siguiente es un video de una conferencia dictada por el eminente biólogo británico prof. Richard Dawkins ante la Asociación de Ateos de EEUU. Dawkins comienza felicitando a EEUU por deshacerse del "peor presidente del que tenemos memoria". Chile Liberal también saluda al pueblo norteamericano por rectificar la abominación de reelegir al peor de los peores.

La gracia de Estados Unidos es que sabe corregir sus errores. La grandeza consiste no en nunca errar, sino en reconocer las fallas y luego corregirlas.

Invito a ver la siguiente conferencia (no puedo abstraerme de halagar al Dawkins por la camisa cool que viste: es que así somos los ateos).

American Atheists 2009 - Richard Dawkins

jueves, 2 de julio de 2009

Refutando los "argumentos" del lobby pro-vida


Los siguientes son los principales enunciados del lobby pro-vida. A continuación de cada uno Chile Liberal expone su refutación

i. El "argumento del ADN": normalmente los lobbistas pro-vida arguyen que el embrión es un individuo único e irrepetible. Un ejemplo lo vemos en este sitio papista donde se asegura que desde la...

"primera célula en adelante, existe un nuevo y totalmente diferente ser humano. Si se destruye esa célula o las que después se desarrollarán, puesto que ese ADN humano no ha existido antes ni volverá a existir otra vez, sería como destruir para siempre toda una especie."

Refutación: la constatación de ADN no demuestra que estamos ante un "individuo". Para empezar, toda célula tiene ADN, y muchas células son destruidas a diario. En la mañana me afeito y elimino 5 millones de células: no por eso soy Hitler.

Más aún, como hemos dicho repetidamente en este sitio, es factible clonar una cadena de ADN y reinsertarle en otra célula y crear dos seres con exactamente la misma estructura genética, pero serán dos individuos distintos. La oveja Dolly fue clonada, pero su clon, que era igual al original, no era la misma oveja. Si clonamos a Roger Federer su clon sólo será un talento del tenis si es que efectivamente es entrenado para el tenis al igual que al original: estamos clonando el ADN de Federer, pero no estamos clonando a Federer. Así todo, son dos individuos completamnete distintos, pero de estructura celular idéntica. El ADN no es suficiente para definir a un individuo.

Lo único irreproducible es la conciencia. Por lo mismo, la conciencia define a un individuo, no su cuerpo.

Argumento del ADN ha sido refutado.


ii. EL argumento de "no matar a un inocente": se nos dice por ejemplo en Aborto, asesinato de inocentes que

"Producir un aborto es matar a un ser humano"

y el cura Goic, favorito de El Mercurio:

"asumimos hoy la defensa de esa vida inocente con la misma fuerza que lo hicimos ayer, en otras circunstancias, por fidelidad en nuestro seguimiento de Cristo."

Refutación: Un ser humano es humano en la medida que es capaz de pensar ("Homo sapiens", le llaman). Un embrión no piensa porque no tiene cerebro. Aunque hay algunos, en su mayoría los lobbistas pro-vida, que son ya grandecitos y tienen cerebro, pero tampoco piensan. Si no se piensa, no se puede ser inocente, así que no veo cómo es que defienden la vida inocente.

Argumento de "matar a un inocente" ha sido refutado.



iii. Argumento de la "voluntad de dios":
algunos han llegado a sostener cosas como que...

"El aborto es una intervención contra la voluntad de Dios. Es matar un ser humano, que tiene un propósito en los planes de Dios."

Refutación: ya vimos en La errática postura de dios ante el aborto que en Éxodo 21:22-23 y Números 5:27-28 ni siquiera la Biblia (libro trucho) reconoce un embarazo perdido como un asesinato. El aborto fue recién condenado por la iglesia de Roma por edicto de Pío IX en 1869.

Argumento de la "voluntad de dios" (whatever) refutado.

Bueno, me imagino habrá otras argumentaciones. Pónganlas en este sitio para también refutarlas.