En la elección presidencial 2017 Chile Liberal vota por la senadora de Magallanes, Carolina Goic. La abanderada DC ⎯una conservadora moderada⎯, es la mejor preparada para reactivar la economía y modernizar el aparato estatal
La senadora Carolina Goic probablemente no sea del gusto de varios liberales. No obstante, llamamos a que le den una oportunidad. Su programa económico, bajo la rúbrica Fomento productivo, emite las notas correctas ⎯al menos para un sector tradicionalmente conservador. En vez de denigrar un supuesto modelo extractivista y monoproductor, como hacen las candidaturas de la izquierda jurásica (como si el cobre, que representa 9% del PIB pudiese significar "monoproductor"), pretende construir sobre esta base y seguir explotando todo aquello en donde tenemos ventajas comparativas. Desechado el modelo desarrollista-cepalino-kirchnerista, respiramos aliviados que la líder DC no pretende subir aranceles y construir netbooks en Tierra del Fuego.
Algunos la acusan de haber apitutado en el Estado a toda su familia y a la mitad de la región de Magallanes. Creo que esto es injusto. Sin conocerla personalmente, no dudo de su probidad. No me la imagino haciendo chanchullos estilo Caval ni comprando tierras místicas. Sí tiene la obligación de hacer un enorme upgrade al estado y de una vez por todas conformar un cuerpo de funcionarios que sea acorde a las necesidades de un país democrático. Quisimos saber qué nos dice sobre Probidad Pública pero lamentablemente el vínculo lleva a otra página. Pero acá de todos modos más que medidas en particular lo que cuenta es la energía y voluntad de quien sea Presidente para terminar con la corrupción, las designaciones arbitrarias y los operadores políticos. Lo que hasta hace nada era una cuestión grave, como las platas truchas en las campañas, pasó a ser un juego de niños comparado con la irrupción del narcotráfico en los municipios. Lo que hay que hacer ya todos lo sabemos. La decisión y el coraje para hacerlo es lo que escasea, y por el momento asumo que Carolina Goic es capaz.
Sus propuestas sobre la modernización del sistema de designación de altos cargos en el sistema estatal me parece sensato. Lo que falta en realidad es construir un sistema transparente en la designación de todos los cargos, algo así como el proceso de concursos para trabajar en el Estado francés. Mientras no acabemos con uno de cada cuatro personas trabajando en el aparato público, desgracia que tristemente ocurre en Francia, me parece que iremos en la dirección correcta.
Su voto a favor de la despenalización parcial del aborto nos parece acertadísimo, aunque significa apenas sacar a Chile de la camarilla de países oscurantistas. Pero lamentablemente a Carolina Goic le falta compromiso con el verdadero tema de fondo que es despenalizar por completo el aborto y que el Estado no se entrometa en un tema tan íntimamente ligado a la libertad de conciencia. Lo que sí es innegable es que en este tema ella está a años luz de la actitud ultraconservadora del pacto de derecha "Chile Vamos": recordemos que Sebastián Piñera y José Antonio Kast han dicho en términos taxativos que buscan penalizar el aborto bajo toda circunstancia y abrogarán esta ley.
Todos los electores chilenos que ven estupefactos cómo Sebastián Piñera abandonó la moderación y buscó granjearse el apoyo ultraconservador pueden emitir su voto tranquilamente por Carolina Goic, quien ocupa con justicia el liderazgo del centro político. Por otro lado, quienes no se sienten representados con el discurseo populista de los candidatos de izquierda, donde vemos una mescolanza de peligroso amateurismo (Sánchez) con pusilanimidad (Guillier), también encontrarán refugio votando por Carolina.
Su lucha contra el cáncer nos conmueve, más aún cuando ha traducido aquello en políticas públicas concretas. Todos hemos sido golpeados por el cáncer. Esto es un tema de relevancia nacional y mundial. En esto, la candidata de la DC ha demostrado liderazgo y votar por ella es necesario.
En lo político, su historia personal me parece más laudable que la de Bachelet. Lentamente ha ido subiendo los escalafones de su partido (aunque errático, el falangismo constituye la esencia del carácter chileno, tendiente a la sobriedad y la moderación), lo que para una mujer no es fácil. Más aún, viniendo de una región extrema. Llegó así a la dirección máxima de su partido, no exenta de momentos críticos. Me parece que hay que premiar una carrera política así de brillante, alejada del caudillismo. El mérito es tanto de ella como de su Partido por promover y levantar sus talentos, en detrimento de los mismos señores feudales y caciques de siempre.
No es ésta la primera vez que publicamos nuestro endorsement por alguien que no calza perfectamente con la filosofía que promovemos. Pero la verdad es que tampoco tenemos grandes posiciones contrapuestas con Carolina Goic. Hay más coincidencias que disonancias. Los liberales y la DC comparten un domicilio político-partidista que converge en el centro aunque provenimos de lugares disímiles. Tampoco es tan descabellado votar por el partido de Frei Montalva y Aylwin.
Lo decimos fuerte y claro: nuestro voto en la primera vuelta de la elección presidencial es por Carolina Goic y le deseamos éxito.