jueves, 11 de octubre de 2012

El fascismo clerical contraataca

 


La carta pastoral y el llamado del Estado Vaticano a no aprobar Acuerdo de Vida en Pareja ameritan una ley de laïcité
En La Tercera, un periódico conservador chileno, en la página 12 del domingo pasado, Chile Liberal se entera con estupor que en un encuentro entre diputados chilenos y monseñor Etore Balestero --subsecretario de asuntos exteriores del Vaticano-- el cura conminó a los parlamentarios católicos a no aprobar el proyecto de Acuerdo de Vida en Pareja. Incluso llamó a que las relaciones homosexuales no tengan ningún reconocimiento público, de ningún tipo.

La separación entre iglesias y Estado es, en Chile, una burla. La iglesia de Roma nuevamente se pasa de sus límites, y las autoridades de la República no reaccionan. Los parlamentarios deben votar según las leyes que necesiten sus electores, y no según los dictados del Estado Vaticano. Esta afrenta al laicismo, pilar de nuestra República, amerita el corte de relaciones entre Chile y el Vaticano, tal como lo hizo Irlanda.

Si los legisladores conservadores votan según los requerimientos particulares de una iglesia, o incluso de otro Estado --el Vaticano lo es-- nuevamente demuestran que son unos traidores a su patria y que prefieren obedecer a un baboso de zapatitos Prada rojos y no a sus electores. Por cierto, cabe recordarle a los parlamentarios que no están sentados en escaños del Congreso para defender sus principios morales, sino para deliberar y aprobar las leyes que sus votantes necesitan, y que regirán para todos, sean creyentes o no.

Nuestro sitio insiste que los católicos, o fieles de cualquier confesión religiosa, deben abstenerse de ocupar cargos de representación popular si van a terminar obedeciendo a otro Estado. De lo contrario, deben ser impedidos por ley de presentarse como candidatos.

Una apología pastoral del socialismo
Como si lo anterior fuese poco, la iglesia Roma arremete con una "Carta Pastoral", que en un paisito tan poco serio como Chile se convierte en el epicentro del debate político. La iglesia nuevamente pone la música, y esta vez es la izquierda la que baila.

No es de extrañarse que la iglesia de Roma desprecie otro de los principios que defiende Chile Liberal, como la economía de mercado. Baste ver que en el libro de Hechos se relata cómo los seguidores de Jesús formaron una sociedad proto-soviética donde fue proscrita la propiedad privada:

44 Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; 45 y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.

El retintín que nos deja el pasaje bíblico por supuesto nos recuerda la máxima de Karl Marx: De cada cual según su capacidad; a cada cual según sus necesidades. Los que inventraron la historia de Jesús en el siglo II y III se adelantaron casi dos milenios al marxismo. Otras citas lo corroboran:

Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común.
 
Existe gran  barullo en Chile para conformar una sociedad basada en la redistribución mediante una pesada carga impositiva, que no significa otra cosa sino anteponer el igualitarismo ante la libertad individual.
 
Nuestro sitio manifiesta su más enérgico rechazo porque lo anterior sólo se logra erosionando los derechos de propiedad, que finalmente conduce a menor productividad y cada vez menos riqueza que distribuir. La iglesia de Roma, como siempre, se sitúa en las antípodas de lo que defiende Chile Liberal.

7 comentarios:

Pablo Javier Salas Bustos dijo...

El argumento es malo xq los obispos que hablaron son incluso mas chilenos que tu. Un liberal coherente debe respetar antes que nada la libertad de credo y la libertad de expresion de todas las ideologias. La mogigateria chilena no la produce la iglesia, sino que la ausencia de una educacion nacional gratuita completa y de calidad, en vez de estas empresitas barateras y lucrativas chilenas llamadas "universidades privadas".

Su Excelencia dijo...

Los obispos, aunque chilenos, son agentes a sueldo de una potencia extranjera (El Vaticano), y exigen a los legisladores imponer ideologías foráneas (papismo, doctrina social de la iglesia, etc.) a chilenos libres. Basta de aguantar estas actividades subversivas que constituyen Traición a La Patria.

Herr Löbel dijo...

En todo caso, no logro comprender qué tiene que ver el estado en general (con o sin influencias eclesiásticas) en la regulación del matrimonio. Es un acuerdo voluntario entre privados, no veo por dónde el estado debiera aprobar o dejar de aprobar acuerdo voluntarios, privados entre personas capaces. Tal como en su momento se discutió el desvincular el matrimonio de la iglesia, creo que debemos plantearnos el desvincular el matrimonio o el nombre que queramos ponerle a acuerdos de convivencia, del estado. Como si quiero vivir en matrimonio grupal o casarme con mi gallina, el estado no tiene nada que aprobar o desaprobar. Saludos

Chile Liberal dijo...

@Pablo: Ettore Balestero no es chileno, es italiano. Difícilmente pude ser más chileno que yo (si es que es posible medir la "chilenidad").

Un italiano funcionario del Vaticano, institución no sólo pedófila sino que asociada al lavado de dinero, ordena cómo deben votar los parlamentarios chilenos, se excede en sus atribuciones, y amerita el fusilamiento de los parlamentarios bajo cargos de Traición a la Patria.

Su Excelencia dijo...

La intervención vaticana en Chile lleva ya siglos, y más que un argumento para la ruptura de relaciones constituye un casus belli. Es poco práctico enviar una fuerza expedicionaria para destruir el nido de la Serpiente, ya que ello implicaría violar territorio soberano italiano. Sin embargo, tras declarar de guerra al Vaticano procede:
1. Expropiar todas las propiedades enemigas en territorio chileno sin ningún tipo de compensación;
2. Internar (y eventualmente expulsar) a los nacionales enemigos que se encuentren en Chile, así como a cualquier empleado civil del enemigo;
3. Lidiar con eventuales traidores a la Patria (por ejemplo, cualquier chileno al servicio del Vaticano que no renuncie inmediatamente a dicha afiliación, o que brinde auxilio y consuelo al enemigo), aplicando las penas que el Código de Justicia Militar establece en tiempo de guerra.

Pablo Javier Salas Bustos dijo...

Ezzatti tbn es de origen italiano. Y hasta habla como italiano. Pero eso no es tema en Chile, vive y piensa mas como chileno que tu sin duda, que se conmueve casi siempre con tematicas mas bien francofilas. Pero el liberalismo no se debe basar en la represion de las ideas, sino al contrario, en la total libertad de exponerlas y emprendelas y ejercer todas las diferencias que se desprendan de ella. Pero sobretodo, en la igualdad de oportunidades en la formacion. Por eso deberias insistir en la educacion gratuita. No puede ejercerse ninguna libertad humana desde un ser humano determinado negativamente en su infancia. La iglesia es una enemiga nefasta que se hunde por si sola, la vedadera enemiga es la ignorancia...

Ignacio Burges dijo...

La udi y la PUC son los bastiones del fascismo clerical en Chile, ejemplos el diputado Urrutia y el seminario de esa donde se pretende "sanar" la omosexualidad, dino del oscurantismo medieval.

Un excelente articulo sobre esto:

http://www.elmostrador.cl/opinion/2012/10/16/catolicos-politicos-matones-y-homosexualidad/