sábado, 11 de junio de 2016

Renta básica universal: Siga participando

Qué locura ver, te manejan
Te manejan con dinero
O con balas de cañón
Cierran un poco la llave
Y se acabó la expresión.

En el momento de los quiubos
El billete dice la verdad
Manejan con dinero
una ilusión de libertad.

 Upa!, "Sueldos" (1986)

En Europa comienza a cobrar cada vez más fuerza el asignar un sueldo universal e incondicional a cada ciudadano

Los suizos, país al cual ha huido Hernán Büchi, son gente extraña. Han votado en contra de extender los días de vacaciones, aduciendo que perderán competitividad. En un mundo donde irrumpe el populismo furibundo que exige la expulsión de extranjeros, los suizos votaron contra la expulsión automática de extranjeros con antecedentes criminales. Los helvéticos disfrutan de un país donde el suicidio asistido es legal, así como las salas de consumo de drogas, entre muchas otras cosas que en Chile causarían controversias sin fin y que haría a los agoreros de la crisis moral enviar interminables epístolas a El Mercurio para reclamar. Suiza es un país maravilloso, y desgraciadamente he fallado en convencer a Chanchi de que ahí en los Alpes podríamos hacer una vida mucho más apacible y próspera que en la convulsionada Francia con sus impuestos confiscatorios. "Suiza, un país aburridísimo", replica.

Ahora, los aburridos suizos han votado en contra de asignar a cada ciudadano un sueldo de 2.300 euros. ¿Locura votar en contra de un ingreso incondicional e universal? ¿Es demencial el hecho, de suyo absurdo, de siquiera plantear la pregunta? 

Una idea interesante
La renta básica universal es una idea que ha ganado mucho terreno últimamente. La novedad es que ya ha dejado de ser una mera digresión intelectual y varios países comienzan a experimentar con este concepto. Holanda, Finlandia, y algunas regiones de Alemania ya implementan una asignación a cada persona, sin condiciones, de algo más de 1.000 euros, cantidad que en cierta forma permite vivir sobre el umbral de la pobreza y que, crucialmente, deja en libertad a su beneficiario para abandonar su puesto de trabajo (o dejar de buscar empleo si está cesante).

Thomas Paine, en 1797, ya argumentó a favor de distribuir a cada persona los frutos de la tierra. Teóricos del pensamiento económico de gran prestigio, como James Tobin, también han dado su aprobación. Antes de que el ala lunática del pensamiento libertario se desgañite en su pueril cólera habitual (varios vienen a Chile Liberal a liberar sus frustraciones), cabe destacar que incluso Milton Friedman ha sido favorable a entregar a cada ciudadano una renta básica. En Francia, el movimiento Génération libre es uno de sus más ilustres defensores.

Para entender lo anterior, veamos quiénes se oponen a la renta universal. En primer lugar, los sindicalistas. Por supuesto. Si todo el mundo recibe una cantidad de dinero que le permite vivir, se acaban los sindicatos y sus consiguientes marchas, eslóganes incendiarios, se esfuma la necesidad de azuzar la lucha de clases y todas esas cosas. O sea, los sindicalistas se quedan sin nada que hacer. En segundo lugar, y por lo mismo, muchos votantes y políticos de la izquierda a la antigua, ya que evidentemente no queda reivindicación social alguna si ya todo el mundo percibe un poco más que el sueldo mínimo.

Es más fácil ahora entender por qué sectores liberales son favorables. 

Por un lado, la inextricable red de protección social se desmorona. Nadie necesita dádivas del Estado si él mismo entrega un sueldo y es cuestión de cada cual el aprender a administrar su dinero: no más indemnizaciones, entregas de alimento, subvenciones, ni nada que se parezca. Asimismo, el Estado asistencialistas comienza a reducirse ⎯ o a desaparecer.  Por otro lado, se empezaría a ahorrar dinero, ya que los ejércitos de funcionarios serían redundantes: es mucho más barato y expedito mandarle un cheque a cada cual (o en Chile, hacer un depósito en las cuentas RUT, por ejemplo) que estar calculando quién gana cuánto para saber cuánto hay que dar y esperar que los sindicatos no se paralicen el país porque los perlas quieren más.

Por supuesto, no todo es color de rosa. ¿Cuál sería el efecto en la inflación? No lo sabemos, por ello, es imprescindible no dejarse llevar por el entusiasmo desmedido.

¿Cuál será el efecto en la productividad? Este tema es importantísimo. Ya sabemos que el crecimiento es un indicador muy malo, sólo sirve fijarse en la productividad (que en Chile es paupérrima, de ahí la brecha social, pero en fin, eso es otro tema). 

Supongamos que Perico trabaja en una empresa, percibe un sueldo medio, pero que está muy por debajo de sus posibilidades reales. Perico quiere desarrollar una nueva App, pero no tiene tiempo ya que está empantanado todo el santo día copiando cifras de una planilla Excel a otra (o sea, tiene un "bullshit job"). Llega a casa agotado, y no trabaja en aquello que podría ser mucho más productivo, ni tampoco puede dejar su 9 a 5 botado porque de otro modo no tendría con qué vivir (mientras el Estado Benefactor, en su incomprensible marasmo de beneficios, no lo beneficia a él pero sí entrega dádivas a un holgazán: maravillas del asistencialismo que todos conocemos). Pues bien, la renta básica universal e incondicional facilitaría a Perico el poder consagrarse a su actividad, y una vez su App en el mercado, generaría muchas más utilidades.

O Perico podría dedicarse a escribir una novela, un guión cinematográfico, un juego de video, una banda de rock, a la agricultura orgánica, a investigar, es decir, actividades que generarían productividad, o podría dedicarse a cuidar ancianos porque esa es su vocación, con lo que la sociedad igualmente se beneficia. Por otro lado, Sutano es ladrón y con una renta básica se deja de molestar, con lo que la sociedad gana en armonía. 

Más aun, quizás Mengano deja de trabajar, porque sí. Como todo el mundo ahora puede vivir relativamente bien con un sueldo, su puesto disponible no será ocupado, y la empresa que necesite un trabajador deberá pagar sueldos más altos, con lo que la economía de mercado efectivamente comenzará a redistribuir las ganancias. Esto podría estimular el consumo, con lo que la recaudación también se incrementará. 

Liberados de los trabajos de baja productividad, la economía de mercado comenzará a funcionar de maneras insospechadas.

¿Una ilusión de libertad?
Y así muchas otras cosas pueden ocurrir. Probablemente los países europeos se sienten en un callejón sin salida ante el alto y persistente desempleo, y en la desesperación, ideas que hasta hace poco eran desquiciadas comienzan a tener sentido.

El único temor de Chile Liberal es, desde luego, el crear una sociedad de dependientes. El Estado sería el amo y señor de la vida de cada cual. Pero quizás me equivoque. Mientras tanto, a pesar del rechazo en Suiza, observemos detenidamente qué ocurre en Alemania, Holanda y Finlandia con la renta básica universal e incondicional.



P.S. Para mayor documentación
LIBER, hacia un ingreso universal (por Génération libre, en francés)
Ingreso universal, ¿un sueldo para todos? (por ARTE, canal franco-alemán, en francés)
Revenu de base, canal YouTube

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