sábado, 6 de octubre de 2012

Girl, you'll be a woman soon


 
La líder estudiantil chilena Camila Vallejo empieza su etapa de madurez (por fin)
Las protestas estudiantiles han sido un acto revolucionario. Todos quienes conozcan el desarrollo de una revolución saben que viven las mismas etapas. Estamos ahora en presencia de la etapa final de una revolución fallida, que es la antropofagia entre los caudillos. Camila Vallejo ahora admite la fatiga en el movimiento, declaraciones rechazadas por sus compañeros. La historia nos dice que cuando llegaron a buscar a Robespierre para mandarlo a la guillotina, el prócer de la revolución, en el tumulto, apuntó con el dedo a la Declaración de los derechos del hombre, y exclamó "al menos logramos esto". Era el final, y una dictadura post-revolucionaria era parte del libreto.

Así mismo, los sans-culottes se tomaron la sede del Partido Comunista, lo que Camila Vallejo clasificó un acto de "fascismo puro", haciendo eco de lo que indicamos en Chile Liberal. Tiene toda la razón Camila. Claro que cuando ella se tomó la UDI, la versión derechista del PC, era un acto libertario. Ahora la revolución le estalló en la cara, y acusa fatiga. ¿Cómo se llegó a esta situación aparentemente absurda?

Crónica de una muerte anunciada
Todo empezó en Tolerancia Cero, cuando el Chascón Villegas debatió por primera vez con "Marcela Vallejos". El país quedó deslumbrado por la dicción, la convicción y la belleza de la nueva líder. Y ahí empezó la cadena de errores. Abusaron de las protestas. La popularidad del gobierno se desmoronó, lo que asustó a la Oposición. ¿Alguien querría gobernar esa bolsa de gatos llamada Chile? Aunque no lo quisieran, la Oposición pensaba que era un alivio no estar en el poder. Los gerentes en el gobierno añoraron volver a sus oficinas climatizads del barrio alto. La Confech, drogada de poder, rechazó el diálogo y se propusieron lograr en las calles lo que sólo puede conseguirse en las instituciones.

El paroxismo de la estupidez llegó el fatídico 4 de agosto, cuando Camila plantea el conflicto como un gallito al gobierno y desafía al ministro del Interior y la Intendencia, llamando a marchar por enésima vez, sin dialogar ni buscar una solución. Un muerto y cientos de detenidos más tarde, con enormes pérdidas materiales y horas de clase desperdiciadas para siempre, patearon la mesa y porfiadamentre continuaron marchando sin negociar. Los padres empezaron a pregntarse si todo esto valía la pena, cuando ya se veía que los alumnos perderían el año.

Las demandas continuaron siendo populares, pero menos que antes. Le forma de expresar las demandas, en cambio, fue categóricamente rechazada.

El segundo error garrafal vino cuando el Partido Comunista decidió repostular a Camila en la Confech. Empezó la antropofagia. Camila perdió, y apareció otro más radical, una figura que sería un blanco fácil del gobierno: un joven de clase acomodada, educado en un exclusivo colegio privado. Pretender que alguien como el actual presidente de la Fech estudie gratis es una bofetada en la cara a los pobres, y un insulto a la inteligencia. Camila al menos era carismática y los pobres la escuchaban. Relegada a un segundo lugar, la bella líder se refugió en la ideología comunista después de una seguidilla de fracasos, como por ejemplo una gira europea que contempló una visita a la OECD en París, donde jamás la apoyaron en su demanda de educación gratuita: la OECD sólo recomienda que los aranceles no sean altos.

Vino una absurda demanda al gobierno de Chile ante la ONU, rechazada dos veces. La exigencia de televisar las reuniones con el ministro Bulnes, y otras tonterías que hoy dan vergüenza ajena, siguieron hundiendo al movimiento.

El rostro de la renovación política chilena dejó eso atrás y partió a... Cuba. En la isla, Camila procedió a darle una felación política a todos los jerarcas de la gerontocracia cubana, llegando incluso a plantear que las palabras de Fidel eran para ella"una hoja de ruta". Luego destacó que hubo "ciertas cosas malas" en el sicopático régimen comunista norcoreano. Siguiendo la hoja de ruta de Fidel y su modelo educacional soviético, Camila pasó a ser irrelevante.

The end
El gran logro del 2011 fue destruir al gobierno, lo que es estúpido, ya que el gobierno ni siquiera se da un balazo en el pie: se ametralla ambas piernas. Dicen que la Confech puso la educación al tope de la agenda, lo que es falso, porque Piñera fue quien había declarado que el 2011 sería el año de la educación. El 2012 vería el paulatino desgaste del movimiento, que el acuerdo entre gobierno y  Oposición por la reforma tributaria escribió el epitafio de Camila Vallejo et al.

El movimiento estudiantil dio los úlitmos manotazos de ahogado. El desalojo de las tomas esta vez tuvo apoyo decidido. La radicalización del movimiento ha sido absoluta, con los pendejitos llamando a boicotear las elecciones, pendejada que hasta la Confech tuvo que rechazar.

Vino la toma del PC y Camila se declara desgastada.

Control de daños
Hay que entender a Camila Vallejo, su historia personal para comprender su sicología, que deriva en su ideología. Su pensamiento político fue incubado desde la cuna. Ella proviene de una familia férreamente comunista. Fue al colegio Raimpau, insitución particular-subvencionada fundada bajo la dictadura por militantes del "proscrito" Partido Comunista, para darle santuario a sus hijos y blindarlos del neoliberalismo salvaje que aplicaba Pinochet. Camila fue criada por comunistas, fue educada por comunistas, sus amigos son comunistas, su pololo es comunista, y a pesar de su juventud, es militante de toda una vida en el Partido Comunista.

El comunismo de Camila es a priori. Debatir con ella es tan fructífero como tratar de explicarle a un Testigo de Jehová que dios no existe, y tan entretenido como dialogar con una puerta.

Pero Camila madura. Enhorabuena. Se dio cuenta de sus payasadas. Lejos está la muchacha que homenajeaba a un chileno miembro de las FARC, organización criminal que ha fusilado a niños delante de sus padres. Captó que ni los hermanitos Castro creen en el comunismo, y que si creen en su ideología, es porque les permite ser parte de una elite en Cuba mientras el resto tiene salud y educación gratis en escuelas miserables y hospitales insalubres.

Camila vio que su Partido Comunista se negó a reformar el sistema binominal, porque basta un acuerdo con la Concerta más unos arreglines por aquí y por allá y se aseguran varios diputados: ¿por qué ella no iba a ocupar un cupo que el sistena binominal le asegura? Ella vio que al final lo mejor era aprobar la Reforma Tributaria, apaciguar el país y aliarse con la Concertación para llegar al gobierno.

Camila maduró. Ya no es la chiquilla que da la lucha en las calles. Ahora, desde las tribunas del Congreso, entendió que la política es un arte, un juego cuyas reglas son incomprensibles para el votante de a pie, y que se quedó marginada como mera espectadora después de ser el número principal.

Nuestra postura
En Chile Liberal estaríamos dispuestos a darle nuestro voto y adhesión para que llegue al Congreso, y que al menos ahí sea un aporte. No es su culpa que la hayan incubado para ser comunista, pero al menos ella podrá contribuir al debate.

La diferencia es que en nuestro sistema ideológico, Camila tiene pleno derecho a expresarse y promover su agenda. En el esquema ideológico comunista, Chile Liberal sería prohibido. Pero eso no es lo importante, sino que al menos como expresión política tengan voz y voto ahí donde cuenta.

Sería lo mejor para todos que se sentase en un escaño del Congreso y deliberase las leyes que se envían, y no que marche y marche sin rumbo. Sería un final relativamente feliz de la primera entrega de esta saga, porque mejorar la educación chilena no es cuestión de una u otra medida, sino un trabajo a largo plazo, arduo y complejísimo.

La carrera política de Camila puede llegar a un abrupto fin, nos recuerda la siguiente cruda escena de Pulp Fiction, del maestro de maestros Quentin Tarantino, que a mediados de los 90, cuando teníamos la edad de Camila, nos marcó a toda nuestra generación con este film de culto. De drogarse con el poder, podría terminar mal. No queremos eso, sino que a pesar de las diferencias irreconciliables, que algo bueno salga de todo este embrollo. La generación de Camila está moralmente conminada a no caer en el exceso.  

Girl, you'll be a woman soon - Pulp Fiction


1 comentario:

Reti dijo...

Buenas, soy colombiano y ni conozco a nadie en chile ni he estado allí, pero quisiera que me dijeran algo:

¿Es que en chile no es gratuita la educación universitaria? Yo tengo entendido que usan unos cheques escolares que garantizan que el estado le paga los estudios al alumno como tengo entendido que se hace en Suecia.

¿Es que no esta prohibido en chile la educación con fines de lucro? Porque yo tenía entendido que sí.

El tema de Camila me interesa, pero recién ahora tengo tiempo para meterme en la red para informarme de que pasa realmente. (Las noticias aquí están muy sesgadas y no he encontrado un sólo periódico que me explique estas dos dudas, así que me meto aquí para salir de dudas,me dijero mis amigos que para eso lo mejor es usar los blogs).

En fin, esas dos dudas me tienen confundido.