Tal como dijo Piñera, Chile va por el camino correcto. Lo importante es no dejarse llevar por las encuestas sino por los objetivos a largo plazo
Como se desprende de la filosofía que fundamenta a nuestro sitio, los objetivos que se ha planteado Chile Liberal, y que justifican su existencia en la blogósfera, son cultivar los valores cívicos y las virtudes republicanas, bajo el convencimiento que éstos iluminan el entendimiento y en último término nos conducirán a la edificación de una sociedad civilizada y esclarecida. Parte fundamental en todo esto es entender la importancia de los compromisos, el honor y el respeto a la palabra empeñada, así como adherir a los ritos ciudadanos que implica el vivir en una comunidad civilizada.
El día 17 de enero del 2010, los chilenos firmamos un pacto. Ese día, después de una ardua justa electoral, nombramos a uno de nuestros conciudadanos para dirigir las cuestiones de Estado. Esta persona, como sabemos, es Sebastián Piñera, quien finalmente asumió el poder el 11 de marzo, con el comprimiso de atenerse a la Constitución y las leyes, y para ejecutar el mandato que le entregamos.
Parte de aquel acuerdo es que, basados en la campaña, nuestro conciudadano no emplearía el poder entregado para refundar el país ni para iniciar revoluciones de ninguna especie, sino que, tal como lo interpretamos en aquel momento, el mandato fue retomar el crecimiento y continuar con el proceso reformista que el país merece. Consideramos que el país iba por el camino correcto, y lo que necesita es, como cuando uno anda despistado y pierde tiempo encontrando el camino, recuperar el valioso tiempo desperdiciado y, asegurados de que el camino encontrado es el correcto, pisar el acelerador y avanzar. Piñera fue un candidato que además ofrecía una saludable distancia de los desagradables elementos golpistas, ultramontanos y ultraconservadores recalcitrante que también lo apoyan (o apoyaban).
No cabe duda que Chile necesita reformas profundas. Continuamos gobernados bajo una institucionalidad impuesta a culatazos por aquellos que, incapaces de ganar en las urnas, entraron al palacio de La Moneda luego de bombardearla con Hawker Hunters hasta reducirla a cenizas, y sacaron al ex presidente muerto, una barbarie sin precedentes en nuestra historia republicana. Piñera, siempre más cercano a la Democracia Cristiana freísta que al golpsimo guzmaniano, prometía no continuar la senda extremista del golpismo y el autoritarismo. Y así ha sido, por ejemplo, como se planteó en la campaña, hoy avanzamos hacia el voto libre y también desde el extranjero, entre otras mejoras. Chile así todo ha continuado las reformas, recordemos que la Constitución, si bien redactada por el Gorila y su cáfila de mentecatos, fue al menos simbólicamente resarcida con la firma del ex presidente Ricardo Lagos quien, independiente de la evaluación que hagamos de su gestión, fue un presidente legítimo.
Chile necesita reformas, esto nadie lo pone en duda. Desgraciadamente, hoy varios elementos parecen olvidar la importancia del compromiso que adoptamos al nombrar a Piñera y comienzan a exigir cambios que van más allá de lo pactado al inaugurarse el cuatrienio del actual mandatario.
Los estudiantes chilenos, o al menos su dirigencia, pusieron en el tapete dos graves falencias del sistema de instrucción pública. El primero es que la idiotez de Daniel López y su cáfila prohibieron expresamente el lucro en la educación universitaria, no obstante, en oscuras jugadas sus adláteres comenzaron a fundar universidades privadas que mediante subterfugios obtienen pingües ganancias. Por otro lado, los secundarios han dejado de manifiesto una vez más que la administración municipal de los colegios no hace sino replicar las diferencias sociales, ya que desde luego los municipios más pobres administran peor sus escuelas. En un país como Chile, altamente segregado y con serias falencias de capital humano, un colegio en una comuna pobre será administrado por alcaldes y concejales pobres que harán de las escuelas en el mejor caso centros de mediocridad, y en el peor, laboratorios del delito y focos de maternidad adolescente (que es fuente de delitos).
¿Podría el gobierno de Piñera estar a favor de continuar el status quo y negarse a aplicar las reformas que subsanen lo anterior? Difícilmente. Las demandas de los estudiantes empezaron como cuestiones necesarias que este gobierno, formado por una coalición que históricamente ha sido de Oposición, tendría gran interés en mejorar, y así presentar como su gran legado en la próxima contienda electoral.
Los problemas comienzan cuando el petitorio de los estudiantes, cada vez que el gobierno ha accedido, se radicaliza y se desplaza hacia temas que van más allá de la educación, llegando a exigir demandas que van contra el rumbo que el país acordó seguir.
En su última oferta, el gobierno ha hecho lo correcto. Ha asignado 200 milones de dólares al presupuesto de educación y se ha comprometido a transparentar el lucro. Las universidades estatales deberán redefinir su relación con el Estado, mientras las Ues privadas deberán decidir si son instituciones con fines de lucro o no. Los intereses en créditos para estudiantes bajarán sus tasas a un razonable 3%. Nos parece que lo anterior es sensato y plausible.
Lamentablemene, la dirigencia estudiantil ha rechazado lo anterior. Uno de los líderes ha declarado que transparentar el lucro es como legalizar el robo en los supermercados al ver que la gente roba en ellos. ¿Es posible comparar el lucro con el robo? No, es una pelotudez. El lucro significa que yo ofrezco a alguien un bien, en este caso una formación profesional, y esa persona con ese bien adquirido podrá ganarse la vida. A cambio de ese bien corresponde pagar, como todo (incluso internet, la luz, y el agua, por cierto, todo debe pagarse). Nada tiene de malo el que esto sea así. ¿Y si ese "bien" es de mala calidad? Pues las reglas del juego deben ser claras y los postulantes deben informarse sobre qué expectativas de salario y empleabilidad les ofrecen. Se puede por ley forzar a las instituciones a entregar esta información, ya que para que haya mercado debe haber información simétrica en todos los actores de un intercambio, pero nada puede reemplazar la iniciativa del postulante para averiguar si la carrera que le ofrecen lo llevará a alguna parte o no.
Lo anterior tampoco es tan sencillo. Dejado sólo en las manos de las fuerzas del libre comercio, en el mercado de la educación superior crecerán como callampas las carreas de "tiza y pizarrón", porque son fáciles de ofrecer, y la demanda es siempre alta, las ganancias serán fáciles y rápidas. ¿Hay alguien que no quiera ser periodista, abogado o ingeniero comercial? No: demanda hay hasta por debajo de las piedras. ¿Es difícil montar una carrera de tiza y pizarrón? No, basta, justamente, un pizarrón, tiza, y unespantapájaros que haga las veces de catedrático. ¿Qué ocurrirá entonces si miles y cientos de miles caen en este juego? Pues luego veremos no a estudiantes en las calles, sino a diplomados, tal como los Indignados de la Puerta del Sol, gente a la que se le ofreció un futuro mediante la educación, y todo para ver que la empleada doméstica gana más que ellos. En Chile ya lo empezamos a ver.
Por otro lado, los estudiantes exigen la estatización del sistema. ¿Qué ocurrirá si lo hacemos? Pues que tendremos estudiantes profesionales, huevones de 42 años que siguen en cursando por enésima vez el segundo año de estudios, y pobre que los echen, ya que habrá un reglamento que lo prohíba. Para justificar su existencia, la educación estatal comenzarán a realizar investigaciones inútiles y publicar unos papers cuya única utilidad posible es servir de libreto para un humorista de baja estofa, aunque el mejor uso sería literalmente de papel confort. Tendremos académicos dedicados a cualquier mierda menos a enseñar ya que son chantas enquistados en los intestinos de un Leviatán insaciable. Al final, los estudiantes harán como que estudian, los profesores harán como que enseñan. No hacen nada productivo, pero exigirán mas platita del Estado para seguir haciendo nada, porque después de todo, tirarse las bolas puta que es rico.
En su inocencia, creo que los estudiantes añoran la época en que los abuelos o los padres se recibían y de inmediato pasaban de ser adolescentes a middle age. Se casaban de inmediato, porque el tener un título era un seguro de por vida. Su carrera comenzaba en su más tierna juventud y se dedicarían al mismo oficio para siempre. Era la época en que la universidad era costeada por el contribuyente (en su enternecedor desconocimiento, los estudiantes le llaman "educación gratis"). La vida era sencilla, dando la ilusión de que la educación era de calidad. El Estado era el gran empleador, entonces era lógico que formase los profesionales. Probablemente, los estudiantes quieren volver a los años 50. Y han llegado al paroxismo de la idiotez, por ejemplo ahora al demandar, sí o sí, nacionalizar una de las empresas más ineficientes del mundo, Codelco, y los sindicalistas, ni cortos ni perezosos, se unen con los estudiantes. Los que se agarraron la teta quieren ahora dejar mamar un poquito al resto, total, a la larga les asegurará más teta.
Pedirle la estatización de la educación a Piñera, o la prohibición del lucro, es como ir a pedirle a Chávez que privatice el petróleo, o exigir a Fidel Castro que exista la propiedad privada en Cuba.
Los estudiantes reclaman más o menos que el plan de Jorge Arrate, candidato del Partido Comunista en la elección del 2010, sea implementado. Lamentablemente para la señorita Camila Vallejo Dowling , dirigenta del movimiento estudiantil y militante del PC, su candidato obtuvo apenas un 6% de los votos en la primera vuelta, por lo que ni siquiera pudo pasar al balotaje. Lo mismo corre para el señor Jaime Gajardo, líder del sindicato de profesores, y también militante del PC. Si ellos quieren ahora implantar sus medidas, deben ganarlo en las urnas. El país, volviendo al tema con que abrimos este post, ya declaró el 17 de enero que no desea volver al estatismo, y lo dijo al nombrar a Sebastián Piñera como presidente, no a Arrate. Y si no era él, habría sijo Frei hijo, quien ya como presidente (1994 - 2000) tampoco llevó a cabo este "cambio de sexo" que pretenden los comunistas (Vallejo y Gajardo).
En el fondo, lamentablemente lo que este movimiento pretende es casi un golpe de Estado. En Chile Liberal el golpismo no tiene posibilidad alguna de ser refrendado.
Una de nuestras banderas de lucha ha sido la unión homosexual, la cual fue ofrecida por Piñera si que mediase acto de fuerza alguno, y en la Marcha por la Igualdad de la semana anterior, la ciudadanía se expresó a favor no de que se haga lo que queremos, sino que se le pidió a Piñera que ahora cumpla con su compromiso. Dicho sea de paso, no se registró un sólo incidente, la manifestación fue de las más pacíficas y alegres que se ha visto. Por otro lado, los amigos de Red Liberal han tomado contacto con parlamentarios que comparten el ideario liberal para que las iniciativas enviadas al Congreso vean la luz del día. Esta es la forma civilizada e institucional que promueve este sitio. Le recomendamos a los estudiantes que adopten una vía similar.
Pero desgraciadamente, los estudiantes recurren a la amenaza, la radicalización, la violencia. Peor aún, buscan implantar aquello para lo cual no tiene legitimidad popular alguna, ni legitimidad institucional menos. Son meros actos de fuerza bruta.
Ahora que el voto voluntario está a punto de estrenarse, los jóvenes deben aprender que es en las urnas donde deben manifestarse, no en las calles, ni menos aún uniéndose a un sitio Facebook "Penca la educación kiero ke cambie". El que no participa, se margina. El que se margina, no puede después tomarse la calle, a no ser que estemos en la Plaza Tahrir o en la avenida Bourguiba de Túnez. Piñera, al igual que sus antecesores, son presidentes legítimos. Más aún, no cuenta con el dominio del Congreso, así que difícilmente hará lo que se le antoje (a pesar de ser Chile un ultrapresidencialismo con anfetaminas). Estamos completamente de acuerdo en que el sistema binominal debe cambiarse por uno uninominal por mayoría, pero tal como se hizo para derrocar al Pinocho, se puede perfectamente lograr mediante la vía institucional.
Chile logró sacarse de encima a la brutal dictadura de Daniel López jugándole su propio juego. Sin disparar un tiro, e incluso con elegancia, la democracia fue recuperada. No podemos ahora aceptar que alguien le de una patada a la mesa y quiera imponerse. Esto no corre para ningún bando. Para lograr el AVC no hemos hecho nada de aquello, sino que metódicamente hemos hecho un trabajo a conciencia para lograr esta reforma. Mañana será lo mismo con el aborto, y así otros temas.
Piñera la está viendo negra pero no tiene nada que temer. El 51,6% del electorado votó por él, y lo que vale es que los objetivos se cumplan al fin de su mandato. Michelle Bachelet vivió una jornada negra con la burda inauguración del Transantiago, los escándalos de corrupción y el antecedente de la movilización actual: la crisis del los pingüinos. Su mandato terminó en una alta popularidad porque cuando llegó la crisis y fue necesario inyectar recursos, los excedentes del cobre ahí estaban, y no fueron farreados cuando los estudiantes quisieron. Nos golpeó el terremoto y el tu-sunami, y ahí aún quedaban dineros. La gente supo honrar la valentía de Michelle Bachelet (aunque, ojo Piñera, fue popular y perdió igual).
Piñera debe continuar con las reformas educacionales que ha propuesto porque son sensatas. Los estudiantes deben trabajar sobre esta oferta. Prohibir el lucro es un atentado liberticida, e inaceptable. Entre todos deben trabajar para conciliar los mecanismos de mercado y las regulaciones para que optimicen la educación, que no es en estricto rigor un "bien de consumo".
Durante los bombardeos nazis a Londres, los ingleses inventaron su famosa frase "Keep Calm And Carry On", "mantenga la calma y continúe". En medio del asedio de los bombardeos, los escombros, el desabastecimiento, el hacinamiento en las estaciones del metro (los refugios de emergencia), y el temor a perder la guerra, el mensaje era mantener la compostura y seguir trabajando. Piñera necesita aprender de este espíritu inglés. Su contraparte británica, el Primer Ministro David Cameron, se encuentra aplicando el más feroz plan de austerida que el reino ha visto en su memoria viviente. Ha declarado, no obstante, que su objetivo, mitigar el déficit el año 2015, continúa incólume. La peor parte, tristemente, la ha sacado el vice primer ministro, el Liberal Nick Clegg, quien del niño maravilla de la elección anterior se convirtió en el personaje más odiado de Gran Bretaña. ¿Esta preocupado? Sí, y mucho, no obstante hoy está de visita en Francia y ha dicho a Le Monde que el plan de austeridad continuará, sí o sí y que su popularidad se verá en la próxima elección general.
Piñera debe basar su gobierno en continuar las tasas de crecimiento actuales, inéditas en estos últimos años, aunque debe fiscalizar que este sea crecimiento real. El desempleo debe seguir bajando, como lo ha logrado. Su promesa sobre la unión civil gay debe cumplirla, como sea ha comprometido. Las reformas deben continuar, y el plan que ha propuesto en educación es mejorable, pero sustancialmente sensato. Que se hagan el harakiri los estudiantes, es decisión de ellos. Primero, que se inscriban, y que voten. El resto es paja molida. Piñera: Keep Calm And Carry On.
3 comentarios:
Carlos
Era un gran artículo este y creo que un 90% de lo que expresas lo suscribo plenamente.
Solamente podría haberte criticado una exposición algo caricaturizada de un período de la historia de nuestro país, pero que por demás y en el contexto general de tu escrito, era algo absolutamente marginal, tanto así que incluso la habría dejado pasar, pero tuviste que meter el aborto en el texto y ahí la "cagaste", coloquialmente hablando.
Bueno, planteo mi rechazo a esa parte (lo del aborto, rechazo que por lo demás, claramente la mayoría del país comparte), pero en el resto, has sido extremadamente claro, preciso, certero.
Te felicito por lo que señalas, en la parte que merece felicitación, que creo que más que un 90%, debe ser hasta un 95% del total de este escrito ... pero y como ya sabes, planteo mi categórico rechazo a lo que señalas sobre legalizar el aborto.
Saludos cordiales
Dice Cristian Muñoz:
"como ya sabes, planteo mi categórico rechazo a lo que señalas sobre legalizar el aborto."
Completa tu pensamiento, marrullero. Di que quieres legalizarlo "sólo temporalmente, en lo que surten efecto ciertas medidas buenistas que propones".
Di que quieres hacerle a tu patria Chile lo mismo que los católicos vendidos al lobby abortista les hiceron a países como España y México.
Gracias Troll!
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