sábado, 11 de febrero de 2012

Le temen a los católico-romanos

EEUU es una teocracia

La iglesia Romana --célebre por su férrea defensa de pedófilos que cobija-- se ha declarado en pie de guerra por una ley federal que el gobierno civil de EEUU intenta promulgar, la cual buscaría asegurar el derecho de todas las norteamericanas a usar anticonceptivos para así controlar los hijos que desean tener. Ante las protestas, Obama reculó.

Según esta medida, todos los empleadores debiesen garantizar, dentro de la cobertura de los seguros de salud, la cobertura por el costo de los anticonceptivos. Dentro de este proyecto, se contempla una excepción, que sería la iglesia Romana e instituciones relacionadas. Increíblemente, arguyen que vulnera la "libertad de conciencia" de empresarios católicos. Esto es ridículo por dos motivos.

Primero, la libertad de conciencia corre cuando uno es vulnerado, no cuando uno es el intermediario. Vale decir, a una mujer no se le puede obligar a emplear anticonceptivos, pero difícilmente un plan de salud vulnera a un católico-romano si éste es un empleador que sólo debe asegurar que el seguro de salud contratado por sus trabajadores incluya anticonceptivos. La decisión final es de la empleada si los toma o no. ¿Acaso vulnera a un empleador que su empleada tome la píldora? Simplemente ridículo.

Segundo, un empleador no puede imponer sus propias visiones de mundo a sus empleados. Si alguien trabaja para un mormón, ¿estarán prohibidos los coffee breaks en la empresa? Sería ridículo. Exactamente lo mismo con los anticonceptivos.

En último término, lo importante es que la decisión la tome cada individuo. Y al garantizar el acceso a los anticonceptivos, las mujeres pueden libremente elegir si los emplea o no. Al impedirles o dificultarles el acceso, se les está hipócritamente obligando a optar por una opción, que es no tomarlos. Esto es inaceptable en una sociedad libre. Muy mal los católico-romanos, como siempre, sosteniendo contra toda lógica que su libertad se ve conculcada. Acá lo único importante es que se respete la libertad de cada cual para decidir su propio plan de vida.

Esta situación revela como siempre que Obama no tiene agallas para ser presidente. Es elocuente que por un lado, el político más sólido en estos momentos para asumir el mando de la gran nación del norte, Mitt Romney (mormón), el año 2005 obligó en Masachussets a que los hospitales romanos proporcionasen la píldora de emergencia a quienes lo solicitasen, si es que eran víctimas de una violación (cuestión sensata, por cierto). Pero ahora, lamentablemente Romney titubea. El ultraconservador Rick Santorum, ha dicho que con esta medida Obama "avanza hacia una Revolución Francesa", aludiendo al exterminio masivo de católicos en la Francia revolucionaria. Esto es entendible, ya que ese chiflado sólo representa a lugares como Iowa o Colorado, los menos ilustrados y los más conservadores de la unión americana.

En términos menos incendiarios que los de Santorum, Romney ha criticado a Obama, y se ha alineado con los romanos. Una forma idiota de coquetear con el voto duro ultraconservador por parte de un candidato reconocido por su talante moderado. Una lástima que el norteamericano mejor capacitado para sacar a EEUU de la crisis tenga tan pocas bolas como el actual moreno presidente.

1 comentario:

Ignacio Burges dijo...

"El ultraconservador Rick Santorum, ha dicho que con esta medida Obama "avanza hacia una Revolución Francesa","

Este se parece a nuestro ex opinólogo Mario,poniendo como ejemplo la Revolución Francesa como lo peor, para mí estuvo bien destruir la influencia de esa nefasta institución,la iglesia papista, en fin.

Santorum en el debeate en Florida dijo , hablando sobre los esbirros del castrismo, "Noriega", no habrá querido decir Ortega, porque el panameño era esbirro de los States.