martes, 9 de mayo de 2017

Victoria en Europa

Discurso de Macron frente a la Pirámide del Louvre
En Chile Liberal estamos exultantes. No hay otro hombre cuyas coordenadas políticas coincidan tanto con las de nuestro sitio. Cuando Emmanuel Macron lanzó su candidatura independiente fue motivo de burlas, mofas y desprecios. Ahora véanlo dónde ha llegado.

Tendremos mucho tiempo para ir analizando paso a paso la instalación de este filósofo banquero en el Palacio del Elíseo. 

No obstante hay un elemento turbio que no puede pasar inadvertido. Macron ha derrotado a Marine Le Pen, una mujer de tendencias odiosas, de un partido petanista. OK, a muchos no les agrada demasiado votar por Macron, pero la disyuntiva no era tan complicada: Marine Le Pen es nazi, Macron no. ¿Tanto hay que pensarlo?

Con Le Pen la asonada populista pudo haber causado estragos a escala planetaria. Había que detenerla a como dé lugar.

Mientras el mundo se unía frente a la amenaza fascista, muchos se dirigieron a la iglesia de Roma, como suele ocurrir, para hallar una guía y de alguna forma escuchar algunas palabras sabias.

No se sorprendan que entre una nazi y un liberal, el señor Bergoglio, tal como hizo la asociación del Vaticano durante la ascensión de Adolfo Hitler, en el mejor caso titubeó, y en el peor, apoyó a la nazi.

Sobre Macron, Bergoglio con desprecio declaró: "no lo conozco, no sé de dónde viene". Palabras que de inmediato usó Le Pen para traer agua a su propio molino. El silencio posterior del líder del Vaticano constituye un apoyo tácito a una de las mujeres políticas más tóxicas de esta última era.

Marine Le Pen argumentó que "un ultraliberal no puede ser del gusto del Papa". De hecho, tiene razón.

Así que ya saben. Entre un nazi y un liberal, la iglesia de Roma lo medita, luego vacila, y termina apoyando a los nazis. Es su costumbre. No esperaba otra cosa.

De la iglesia de Roma no espero nada y así todo me decepciona.

2 comentarios:

Chile Liberal dijo...

Un extracto del artículo en cuestión:

Aquella ambigüedad de Francisco –una actitud que no tuvo frente a Donald Trump durante la campaña, pues lo atacó con dureza por su plan de levantar el muro en la frontera con México– se suma a la actitud de la jerarquía católica francesa. Mientras que judíos, musulmanes y diversas iglesias cristianas han expresado su apoyo a Macron, la Iglesia católica no se ha pronunciado. Se sabe que los católicos están muy divididos. Han circulado rumores de que Macron podría ser masón. Le Pen ha aprovechado la neutralidad de los obispos para llenar el vacío y atribuirse un respaldo tácito de Francisco.

Chile Liberal dijo...

A ver, alguien que se identifica con las iniciales EMP me ha mandado el siguiente comentario por mail. Mi respuesta más abajo:

Finalmente y sólo para pulcritud intectual y conceptual solicito una aclaración, quedo con fundido al leer el artículo, ser fascista y ser nazista es la misma cosa?....Stalin hizo pacto con Hitler, Mussolini no estuvo en esa, Hitler y Stalin , cometieron genocidios, Mussolini no hizo eso. Hitler y Stalin se unen en la historia por ser despiadados asesinos y dictadores. En el artículo se habla indistintamente que Le Pen es fascista, y que también es nazista. Formulo mi inquietud, mi duda, ser fascista es lo mismo que ser nazista, y sería entonces lo mismo que ser marxista?....Si extrapolo mi inquietud, podría decirse también bajo el análisis del artículo, que ser Liberal es lo mismo que ser Neoliberal?
Saludos cordiales.


Sí, Marine Le Pen es nazi, recordemos que ella es presidenta del Frente Nacional, cuyo fundador declaró que el Holocausto fue sólo un "detalle de la historia", declaración que reafirmó el año 2015. Marine Le Pen renunció sorpresivamente al FN luego de culminada la primera vuelta, y el presidente interino de la colectividad debió renunciar por haber afirmado que en las cámaras de gas de los nazis no se usó gas Zyklon B. La misma Le Pen de hecho declaró, antes del primer escrutinio, que Francia no tenía responsabilidad en el Holocausto, a pesar que la Policía francesa cooperó alegremente con la Gestapo para ubicar y deportar judíos franceses a los campos de concentración.

Las simpatías de Le Pen (padre e hija) por los nazis, y del Frente Nacional, quedan demostradas, como he expuesto. No uso el término "nazi como mero mote descalificativos, sino como categorización política.

En cuanto al fascismo, sí son términos intercambiables, fueron aliados en la II Guerra Mundial y hasta hoy las asociaciones neofascistas y neonazis se saludan calurosamente.

El marxismo es la ideología de Marx. El marxismo-leninismo es igualmente asesino, no obstante, sus crímenes masivos eran a causa de cuestiones ideológicas y de poder, y menos relacionadas con la etnia o el antisemitismo. Ambos comparten su homofobia entre otras, pero no creo que sean términos intercambiables.

El término "liberal", como he explicado antes en este sitio, lo usamos acá para denominar la ideología política nacida el 15 de junio del 1215 con la firma de la Magna Carta Libertatum, que luego prosiguió con los levellers, los whigs, etc, hasta nuestros días. Neoliberal se refiere a la ideología nacida en el Mont Pelerin, de la cual me siento menos identificado que con la corriente liberal clásica.