Ayer Domingo leía este poema de la amiga Paloma. Navegando por los vínculos me topé con Ella, La Bella, en el blog de Isidora Cousiño, sobre la hermosísima y talentosa cantante Rihanna. Paoloma nos dice (entre paréntesis) que la palabra paraguas es horrible (lo más importante siempre va entre paréntesis). La palabra es fea, por cierto, pero este vital admíniculo es de tal importancia en los países angloparlantes de Europa que, quizás por eso, han adoptado la palabra umbrella, mucho más bella, y el tema Under My Umbrella de Rihanna se me vino inmediatamente a la mente, mas aún porque luego me encuentro con Cantando bajo la lluvia en The Observer (versión dominical de The Guardian). Las alabanzas a Rihanna van mas allá de la elegancia sexual e hipnótica de su tema, que ha ocupado el primer lugar del ránking británico por 10 semanas, sino que se analiza las implicancias sociales de este nuevo astro del pop mundial.
Under My Umbrella es una canción que los gringos describen como edgy, vale decir, simplemente inclasificable, diferente, irreverente. Magnífico, ademas. Un encuentro sincronizado entre la pasion caribeña de esta chica de Barbados, el estilo lúgubre y sofisticado del dance europeo, la magia negra del R&B, la agresividad del Hip Hop (gracias a la presentacion de Jay-Z), y el sabor comercial americano. Pero después de dos meses y medio de lluvias en pleno verano del Reino Unido, la conciencia quen ha despertado Live Earth ante el calentamiento global y las inundaciones devastadoras, el tema de esta hermosa mujer se convirtó en la versión british de la Canción del Verano, dándole un realce al pop que ningún otro artista ha logrado desde hace décadas.
En la entrevista de The Observer Rihanna nos dice que no quiere ser otra Britney. La otrora soberana del pop ha destruído su vida frente a la audiencia mundial. Otras han seguido sus pasos. Paris Hilton acabó tras las rejas, Nicole Richie en rehabilitación por abuso de drogas, y Lindsay Lohan ha llamado la atención incluso de Al Gore, quien ha usado la figura de la actriz irlandesa-americana para simbolizar la decadencia actual. No olvidemos el caso de la bella Kate Moss, también agobiada por el uso de drogas, y nos encontramos con un panorama dantesco. Pero atención, aparece Rihanna, quien a sus 19 años, se encumbra en el estrellato del pop, consciente del impacto sobre la juventud, aunque ella parece despreocupada y distante. Su ética del trabajo es intensa. Ella misma proviene de un hogar destrozado por la drogadicción de su padre, y sabe que su voz única fue el ticket que la llevó de cantar en un hotel en su pais natal a vestirse de Roberto Cavalli, Stella McCartney, Gucci y Versace, como profesional del pop en EEUU y Europa. "No soy Britney", insiste.
¿Qué ocurre con las nuevas jóvenes, las hermosas y talentosas de hoy? ¿Por qué tanta autodestrucción? La verdad es que la frialdad de Rihanna parece ser el "método Madonna para el éxito". La Emperadora del Pop, antes censurada y hoy reverenciada, siempre se tomó la fama con calma glacial. Lo de ella no era el estrellato, sino pasar a la historia. Rihanna le sigue los pasos.
Hace poco aparecía en la tele su video Umbrella y mi mujer me contó que antes lo escuchó al salir una noche con una de sus amigas lesbianas a una disco gay, y esta canción de Rihanna fue el número central de un transformista. El impacto ya ha sobrepasado todas las barreras imaginables, porque ya no hablamos de nosotros, los varones, boquiabiertos y estupidificados ante la potencia incontrarrestable de esta morenaza de ojos verdes. Esta mujer encarna la belleza universal, y me atrevo a decir que probablemente sea la segunda mujer más hermosa del mundo (después de mi mujer, claro está).
Hace tiempo que no veía un video pop bien articulado, elegante, (¿medio gótico, quizás?) que hiciera imposible el dejarnos impávidos, y protagonizado por una mujer muy joven que ya no se encasilla en el estereotipo televisivo chileno: la mujerzota de nulo talento, de aspecto grosero, con las tetas a punto de estallar. Esperpentos tristes y degradantes de la verdadera belleza femenina.
Lo bueno de ser liberal ateo es que no tenemos prejuicios y somos gente alegre. Al contrario, recordemos al mendrugocéfalo musulmán que veíamos en este artículo quien con desparpajo trató a nuestras damas de "putas" y le advirtió al profesor Dawkins que debemos "corregir a nuestras mujeres". Estos videos occidentales se encuentran censurados en todo el mundo musulmán. Demás esta decir que los protestantes norteamericanos (y sudamericanos) ven al pop como expresión del demonio (Lucifer estaba a cargo del ministerio de la música). En Londres, los islámicos ven a las occidentales como una afrenta a la moral porque lo unico decente, al parecer, es que una mujer ande tapada de pie a cabeza. ¿A tanto llega la represión de los hijos de Alá que no pueden controlarse si ven a una mujer hermosa? Pobrecitos. Quizás por eso quisieron volar la discotheque Tiger Tiger, y en un frustrado ataque a otra discotheque, la mítca Ministry Of Sound, se encontro una carta en la que uno de los islamistas soñaba con poner bombas para matar a todas esas putas con minifalda. Parece que algunos no logran aceptar la libertad sexual de Occidente, y nada mejor que matar en el nombre de sus dioses.
La misma tranca sexual, pero sin ataques bombásticos a la poblacion civil, viven los católicos. Me dan pena. ¿Qué harán después de ver a la sensual Rihanna? ¿Rezar diez padrenuestros y doce avermarias? El lunático de Jesus, según Mateo 5:28-29, advirtió que todo hombre que mire con deseo sexual a une mujer ya comete adulterio, y acto seguido nos invita a sacarnos los ojos para no irnos al infierno. Pues bien, ¿qué ocurre cuando nuestras propias parejas nos dicen que, por ejemplo, Rihanna es ultra sexy? Seamos honestos. La líbido es parte de nuestro organismo. Disfrutémosla. Para eso les invito a ver el mentado clip musical, sin antes recordar a los seguidores de estas idelogías enfermas que en el intertanto verán con codicia a Rihanna, y por eso se irán derechitos al infierno. Eso les pasa por leer Chile Liberal.
La gente normal, haga clic a continuación. Disfruten.
Under My Umbrella es una canción que los gringos describen como edgy, vale decir, simplemente inclasificable, diferente, irreverente. Magnífico, ademas. Un encuentro sincronizado entre la pasion caribeña de esta chica de Barbados, el estilo lúgubre y sofisticado del dance europeo, la magia negra del R&B, la agresividad del Hip Hop (gracias a la presentacion de Jay-Z), y el sabor comercial americano. Pero después de dos meses y medio de lluvias en pleno verano del Reino Unido, la conciencia quen ha despertado Live Earth ante el calentamiento global y las inundaciones devastadoras, el tema de esta hermosa mujer se convirtó en la versión british de la Canción del Verano, dándole un realce al pop que ningún otro artista ha logrado desde hace décadas.
En la entrevista de The Observer Rihanna nos dice que no quiere ser otra Britney. La otrora soberana del pop ha destruído su vida frente a la audiencia mundial. Otras han seguido sus pasos. Paris Hilton acabó tras las rejas, Nicole Richie en rehabilitación por abuso de drogas, y Lindsay Lohan ha llamado la atención incluso de Al Gore, quien ha usado la figura de la actriz irlandesa-americana para simbolizar la decadencia actual. No olvidemos el caso de la bella Kate Moss, también agobiada por el uso de drogas, y nos encontramos con un panorama dantesco. Pero atención, aparece Rihanna, quien a sus 19 años, se encumbra en el estrellato del pop, consciente del impacto sobre la juventud, aunque ella parece despreocupada y distante. Su ética del trabajo es intensa. Ella misma proviene de un hogar destrozado por la drogadicción de su padre, y sabe que su voz única fue el ticket que la llevó de cantar en un hotel en su pais natal a vestirse de Roberto Cavalli, Stella McCartney, Gucci y Versace, como profesional del pop en EEUU y Europa. "No soy Britney", insiste.
¿Qué ocurre con las nuevas jóvenes, las hermosas y talentosas de hoy? ¿Por qué tanta autodestrucción? La verdad es que la frialdad de Rihanna parece ser el "método Madonna para el éxito". La Emperadora del Pop, antes censurada y hoy reverenciada, siempre se tomó la fama con calma glacial. Lo de ella no era el estrellato, sino pasar a la historia. Rihanna le sigue los pasos.
Hace poco aparecía en la tele su video Umbrella y mi mujer me contó que antes lo escuchó al salir una noche con una de sus amigas lesbianas a una disco gay, y esta canción de Rihanna fue el número central de un transformista. El impacto ya ha sobrepasado todas las barreras imaginables, porque ya no hablamos de nosotros, los varones, boquiabiertos y estupidificados ante la potencia incontrarrestable de esta morenaza de ojos verdes. Esta mujer encarna la belleza universal, y me atrevo a decir que probablemente sea la segunda mujer más hermosa del mundo (después de mi mujer, claro está).
Hace tiempo que no veía un video pop bien articulado, elegante, (¿medio gótico, quizás?) que hiciera imposible el dejarnos impávidos, y protagonizado por una mujer muy joven que ya no se encasilla en el estereotipo televisivo chileno: la mujerzota de nulo talento, de aspecto grosero, con las tetas a punto de estallar. Esperpentos tristes y degradantes de la verdadera belleza femenina.
Lo bueno de ser liberal ateo es que no tenemos prejuicios y somos gente alegre. Al contrario, recordemos al mendrugocéfalo musulmán que veíamos en este artículo quien con desparpajo trató a nuestras damas de "putas" y le advirtió al profesor Dawkins que debemos "corregir a nuestras mujeres". Estos videos occidentales se encuentran censurados en todo el mundo musulmán. Demás esta decir que los protestantes norteamericanos (y sudamericanos) ven al pop como expresión del demonio (Lucifer estaba a cargo del ministerio de la música). En Londres, los islámicos ven a las occidentales como una afrenta a la moral porque lo unico decente, al parecer, es que una mujer ande tapada de pie a cabeza. ¿A tanto llega la represión de los hijos de Alá que no pueden controlarse si ven a una mujer hermosa? Pobrecitos. Quizás por eso quisieron volar la discotheque Tiger Tiger, y en un frustrado ataque a otra discotheque, la mítca Ministry Of Sound, se encontro una carta en la que uno de los islamistas soñaba con poner bombas para matar a todas esas putas con minifalda. Parece que algunos no logran aceptar la libertad sexual de Occidente, y nada mejor que matar en el nombre de sus dioses.
La misma tranca sexual, pero sin ataques bombásticos a la poblacion civil, viven los católicos. Me dan pena. ¿Qué harán después de ver a la sensual Rihanna? ¿Rezar diez padrenuestros y doce avermarias? El lunático de Jesus, según Mateo 5:28-29, advirtió que todo hombre que mire con deseo sexual a une mujer ya comete adulterio, y acto seguido nos invita a sacarnos los ojos para no irnos al infierno. Pues bien, ¿qué ocurre cuando nuestras propias parejas nos dicen que, por ejemplo, Rihanna es ultra sexy? Seamos honestos. La líbido es parte de nuestro organismo. Disfrutémosla. Para eso les invito a ver el mentado clip musical, sin antes recordar a los seguidores de estas idelogías enfermas que en el intertanto verán con codicia a Rihanna, y por eso se irán derechitos al infierno. Eso les pasa por leer Chile Liberal.
La gente normal, haga clic a continuación. Disfruten.
5 comentarios:
Rihanna rules..
me encanta esa canción, under my umbrella eh eh eh jaja, voz sexy, ella bellisima, coreografía bien hecha, garbo la mina.
Bien Bien ella..
Que estís bien Carlos, un abrazo.
:)
CARLOS
¡¡JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA,JA!! . . . en realidad es increíble tu obsesión con el tema antireligioso.
Pasando de ello, que incluso me parece ni siquiera vendría al caso del tema que hoy propones (si no fuera por tu manía obsesiva antireligiosa) . . . te diré que la chica Rihanna es sumamente atractiva, tiene una hermosa voz y en cuanto al tema en particular, si bien no es precisamente el estilo musical que más me atrae dentro del pop, suena bien y es pegajoso.
Ojala la chica pueda mantenerse dentro de un plano de equilibrio que ella dice desea mantener, sin caer en los excesos que muchas veces terminan por destruir a prometedoras estrellas del mundo artístico.
Un saludo
Cristian Muñoz P.
Me quiero ir al infierno protegido por el paraguas de Rihanna. Qué bella dama. Salvando las obvias diferencias, me recuerda a Alizée, aunque la morocha baila mejor.
Otra cosa es que hagan buena música. Todo no se puede.
Rica también!
A todo esto, el tema versa sobre el sempiterno tema de la amistad entre un hombre y una mujer y al refugio ofrecido frente a la adversidad y la crueldad del mundo.
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