Otra traducción de Chile Liberal. Ver aquí el artículo original, y pueden leer o comentar el debate en nuestro sitio en Facebook. Marco Enríquez-Ominami: bienvenido a la palestra.
Elección presidencial en Chile
Vientos de cambio
28 de mayo de 2009 | SANTIAGO
La Concertación está desconcertada
Para un gobierno saliente, contar con un nivel de aprobación superior al 50% debiese significar otro período en el poder. Pero una encuesta reciente arrojó que uno de cada cinco simpatizantes de la Concertación, la coalición de centro-izquierda actualmente en el gobierno, cree que la coalición va a perder la elección presidencial de diciembre. Estos temores no son infundados. Por primera vez desde que la Concertación asumió el mando en 1990 un candidato de la oposición—en este caso, Sebastián Piñera, un empresario millonario—encabeza las encuestas. Su victoria bajo ningún punto de vista es segura, pero como dice Marta Lagos de la oficina local de MORI, un centro de estudios, su “imagen de triunfo” será difícil de contrarrestar.
La Concertación ha manejado la transición a la democracia después de la prolongada dictadura de Augusto Pinochet, y ha proporcionado estabilidad, crecimiento y progresos sociales. Pero ha fallado en promover a una nueva generación de líderes, y los existentes ya han pasado demasiado tiempo en los mismos lugares. El senador Eduardo Frei, nominado para la elección de diciembre, ya fue presidente en los años 90. Pero incluso dentro de esta coalición el apoyo hace su candidatura es tenue. Él es “lo que hay” después de Ricardo Lagos, presidente en el período 2000 – 2006, y José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, decidió no presentarse, afirma un político concertacionista.
El señor Frei enfrenta además un desafío adicional por parte de un joven congresista, Marco Enríquez-Ominami, quien alcanza hasta un 14% de popularidad en algunas encuestas. Además muchos dentro de la Concertación se entusiasman con él. “Podrán ser muy disciplinados en insistir públicamente en su apoyo al senador Frei, pero su corazón está con Marco”, admite uno de los veteranos líderes de la Concertación.
El principal atractivo de Enríquez-Ominami reside, en cierta forma, en el carisma que ha heredado de su padre, uno de los fundadores del Movimiento de Izquierda Revolucionaria en la década 60, quien fuese asesinado por las fuerzas de seguridad del régimen de Pinochet. Pero también es el reflejo de un llamado a abrir el debate a temas sensibles como el aborto—prohibido en Chile bajo toda circunstancia, incluso aunque la vida de la madre esté en peligro—y su enfoque pragmático sobre la función del Estado en la economía.
Las posibilidades concretas de triunfo del señor Enríquez-Ominami son bajas. Pero su creciente popularidad está haciendo que algunos en la Concertación se pregunten, ahora que se enfrentan con la elección más difícil del último tiempo, si un candidato descolorido es lo que necesitan para enfrentarse a Sebastián Piñera.
Vientos de cambio
28 de mayo de 2009 | SANTIAGO
La Concertación está desconcertada
Para un gobierno saliente, contar con un nivel de aprobación superior al 50% debiese significar otro período en el poder. Pero una encuesta reciente arrojó que uno de cada cinco simpatizantes de la Concertación, la coalición de centro-izquierda actualmente en el gobierno, cree que la coalición va a perder la elección presidencial de diciembre. Estos temores no son infundados. Por primera vez desde que la Concertación asumió el mando en 1990 un candidato de la oposición—en este caso, Sebastián Piñera, un empresario millonario—encabeza las encuestas. Su victoria bajo ningún punto de vista es segura, pero como dice Marta Lagos de la oficina local de MORI, un centro de estudios, su “imagen de triunfo” será difícil de contrarrestar.
La Concertación ha manejado la transición a la democracia después de la prolongada dictadura de Augusto Pinochet, y ha proporcionado estabilidad, crecimiento y progresos sociales. Pero ha fallado en promover a una nueva generación de líderes, y los existentes ya han pasado demasiado tiempo en los mismos lugares. El senador Eduardo Frei, nominado para la elección de diciembre, ya fue presidente en los años 90. Pero incluso dentro de esta coalición el apoyo hace su candidatura es tenue. Él es “lo que hay” después de Ricardo Lagos, presidente en el período 2000 – 2006, y José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, decidió no presentarse, afirma un político concertacionista.
El señor Frei enfrenta además un desafío adicional por parte de un joven congresista, Marco Enríquez-Ominami, quien alcanza hasta un 14% de popularidad en algunas encuestas. Además muchos dentro de la Concertación se entusiasman con él. “Podrán ser muy disciplinados en insistir públicamente en su apoyo al senador Frei, pero su corazón está con Marco”, admite uno de los veteranos líderes de la Concertación.
El principal atractivo de Enríquez-Ominami reside, en cierta forma, en el carisma que ha heredado de su padre, uno de los fundadores del Movimiento de Izquierda Revolucionaria en la década 60, quien fuese asesinado por las fuerzas de seguridad del régimen de Pinochet. Pero también es el reflejo de un llamado a abrir el debate a temas sensibles como el aborto—prohibido en Chile bajo toda circunstancia, incluso aunque la vida de la madre esté en peligro—y su enfoque pragmático sobre la función del Estado en la economía.
Las posibilidades concretas de triunfo del señor Enríquez-Ominami son bajas. Pero su creciente popularidad está haciendo que algunos en la Concertación se pregunten, ahora que se enfrentan con la elección más difícil del último tiempo, si un candidato descolorido es lo que necesitan para enfrentarse a Sebastián Piñera.
2 comentarios:
A propósito de este artículo, nuestro blog invita a leer otras reacciones:
·La Tercera: The Economist aborda irrupción de Enríquez-Ominami en carrera a La Moneda
·El Mostrador: The Economist dice que “la Concertación está desconcertada”
·DF: The Economist analiza el fenómeno político Enríquez-Ominami
·LUN: Revista top inglesa habla del boom de Marco Enríquez
a MEO no lo veo, más parece Gueveo.Necesitamos aire fresco, pero no confundir con frescolin.- Simpático el muchach,pero otra cosa es con guitarra OK. Chao
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