viernes, 2 de abril de 2010

Vive la vida, loca

"I think there's something you should know
I think it's time I told you so
There's something deep inside of me
There's someone else I've got to be"
- George Michael, Freedom



Ricky Martin sale del clóset
Muchos han aplaudido a Ricky Martin por haber reconocido, al fin, que es gay. Es un paso firme hacia la aceptación de las opciones sexuales y un avance hacia el rechazo universal que debe despertar la homofobia el que figuras públicas reconozcan su inclinación sexual: es socialmente saludable. En Chile Liberal creemos que la sexualidad de una persona no debe acarrear ni estigmas ni rechazo de ningún tipo, por cierto, como lentamente se convierte en norma en toda nación avanzada.

No obstante, no nos engañemos. Nos gustaría ver a más políticos mainstream —y ojalá pro-business— admitiendo su homosexualidad. También a más empresarios, intelectuales, científicos, y gente ajena a la caricatura de la "loca", o sea, del prejuicio que todo gay es un maricón escandaloso y puto que vive del desenfreno sexual mañana tarde y noche. Cualquiera sabe que en castellano se denomina "loca" a los homosexuales varones, y que el mundialmente famoso tema de Ricky Martin "Livin' la vida loca" es un gay anthem. ¿Por qué —por ejemplo— un Pato Navia, analista político chileno, no reconoce que es gay? "¡Es su opción mantenerlo en privado!", me dirán. Perfecto, claro que lo es. Pero si reconocemos que la homofobia es un mal endémico en América latina, ¿no sería bueno que todos hiciésemos un esfuerzo y lucháramos contra esta manía del continene de machotes piroperos y femicidas? Gente ajena a la caricatura del "Tony Esvelt" es la que ahora debe empezar a salir del clóset.

Es importante no engañarse. Hay un motivo mucho más prosaico, el márketing, por el que Ricky Martin ahora nos confirma el secreto peor guardado de estas últimas décadas. Los ejecutivos discográficos no habrían permitido que el símbolo hetero-sexual Ricky Martin se convirtiese en un símbolo homo-sexual. Ya sabemos lo que le ocurrió a George Michael (su carrera nunca volvió a encumbrarse). Pero ocurre que ahora, con un Martin alejado de los estudios, resulta que le es más fácil admitirlo. Esperaríamos del cantante puertorriqueño algunas palabras de apoyo a todos quienes en su adolescencia viven angustiantes crisis al reconocerse a sí mismos como homosexuales y temer confrontarse al feroz desdén social y el rechazo familiar. Algunos, aún pocos, con encomiable valentía lo admiten y tratan de sobrevivir en una sociedad que les prohíbe —porque sí— casarse y tener (o adoptar) hijos. Otros lo reprimen y continúan en las penumbras de la marginación social. Otros lo niegan y se meten a cura. En la medida que luchemos contra la homofobia, viviremos en una sociedad más feliz donde la opción sexual no sea impedimento para seguir una carrera o formar una familia. Y sólo lucharemos contra este mal si es que decidimos que es hora de denunciar a los homófobos, y nada mejor que en cada departamento del quehacer nacional los gays comiencen a salir del clóset y demuestren que no son locas.

Grandes luminarias del pensamiento occidental fueron homosexuales, desde filósofos griegos hasta artistas del Renacimiento. En la Grecia Clásica el ser gay no era motivo de estigma (ver abajo "La escuela de Platón", de Jean Delville, cuadro del Musée d'Orsay). Todo cambió con el advenimiento de la ideologia cristiana, cuando se comenzó a demonizar al homosexual, y peor aún, a caricaturizarlo. No podemos seguir así.


Ahora falta dar otro paso. Ricky Martin es no sólo homosexual, sino padre de familia, y además soltero. En su biografía, nos gustaría leer relatos del cantante contándonos lo buen papá que es. De seguro, esto motivará a muchos para exigir a sus legisladores que el matrimonio, piedra angular de la sociedad, no siga marginando al homosexual.

47 comentarios:

Anónimo dijo...

I think Ricky Martin declined to "come out" in part because a lot of his marketing came from the fact he was an idol to teenage girls. I remember back in 1999 when he came to Toronto there was at least a two-block-line of female fans waiting to see him. One female journalist referred to him as the "Latino god."

I admit I always suspected he was gay. So did a number of other people; I think at one point the announcer Barbara Walters asked him but he sort of ducked the question. But now that he's a little old to be a teen idol, maybe we'll recognize him more for his music than his sex appeal.

Emilia

Javier Bazán Aguirre dijo...

En efecto, la sociedad ateniense lo permitía, pero el matrimonio seguía siendo entre hombre y mujer, y no se convertía una excepción en la norma.

villouta dijo...

quye buen título del post.
jajajja

SSergioA dijo...

Es importante que la solidaridad que sentimos por cualquier ser humano que está tomado por un vicio no nos lleve a legitimar o promover el vicio.

Algún día se restringirá la publicidad que se da al homosexualismo, así como hoy se restringe la publicidad al tabaco, al alcohol o se toman medidas para reducir la anorexia entre las adolescentes.

Angelica Jensen dijo...

No estoy en contra de la homosexualidad, pero si de la pederastia que es lo que se permitía y promovía en Grecia por esos años... Un púber con un viejo asqueroso que hacía de mentor!! y lo peor es que era la moda!!! osea las familias rogaban para que sus vástagos fueran guapos y algún viejo rico los eligiera!!!

Asco me dan!
aquí el link.
http://es.wikipedia.org/wiki/Pederastia_en_la_Antigua_Grecia

Angelica Jensen dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Nicolás V. dijo...

Jajaja SergioA, jaja si y despúes se prohibira a las mujeres en la tele por promover el sexo y traer el aquelarre...

SSergioA dijo...

Angélica: no
;)

qué lamentables los problemas que relatas en tu post

la sociedad sueca va a desaparecer

Anónimo dijo...

No creo, estimado Sergio, que la homosexualidad pueda ser tomada por vicio. Los vicios son costumbres y la homosexualidad es una condición. Uno puede tener el vicio de fumar y la condición de fumador, pero esta condición desaparece en cuanto dejamos de fumar. La homosexualidad, en cambio, es otro tipo de condición, más elemental, que no desaparece cuando dejamos de tener relaciones amorosas. Asimismo, uno no deja de ser heterosexual si se abstiene de mantener este tipo de relaciones. Los vicios, por otra parte, causan algún tipo de daño o efecto negativo sobre las personas que los practican; pero la homosexualidad carece de este rasgo, por lo cual debiéramos abstenernos de juzgarla como un vicio.
Y, puesto que la homosexualidad es una condición sexual, del mismo modo que lo es la heterosexualidad, no debería limitarse su publicidad si la heterosexualidad cuenta con ella. Aparte de esto, la publicidad del tabaco y el alcohol pueden convencer a alguien de que consuma cierto producto, pero ninguna publicidad convencerá a un heterosexual de mantener relaciones homosexuales ni a un homosexual de mantener relaciones heterosexuales.

SSergioA dijo...

Cristian, te respondo:


No creo, que la homosexualidad pueda ser tomada por vicio. Los vicios son costumbres y la homosexualidad es una condición.

Condición puede ser índole, naturaleza, carácter, estado o situación. Como no sé que acepción usas, no me referiré por ahora a tu afirmación.

El homosexualismo es un hábito, es decir, un comportamiento repetido regularmente. Y es un vicio por ser un mal hábito, es decir, una práctica considerada inmoral, depravada o degradante en una sociedad.


Uno puede tener el vicio de fumar y la condición de fumador, pero esta condición desaparece en cuanto dejamos de fumar. La homosexualidad, en cambio, es otro tipo de condición, más elemental, que no desaparece cuando dejamos de tener relaciones amorosas. Asimismo, uno no deja de ser heterosexual si se abstiene de mantener este tipo de relaciones.

Un fumador deja de ser fumador cuando deja de fumar; no cada vez que apaga un cigarro, sino cuando deja el hábito. Así también, un homosexual que deja de tener relaciones homosexuales deja de ser homosexual. El homosexualismo no es una condición perpetua, no es infrecuente que durante la adolescencia se produzcan estas conductas y luego desaparezcan.


Los vicios, por otra parte, causan algún tipo de daño o efecto negativo sobre las personas que los practican; pero la homosexualidad carece de este rasgo, por lo cual debiéramos abstenernos de juzgarla como un vicio.

No sólo son vicios los hábitos que producen un daño físico, también lo son los que producen un daño moral. Y el homosexualismo lo produce, a las propias personas que lo practican, a sus familiares, a sus amigos, al colegio, a la sociedad completa.


Y, puesto que la homosexualidad es una condición sexual, del mismo modo que lo es la heterosexualidad, no debería limitarse su publicidad si la heterosexualidad cuenta con ella.

No creerás haber demostrado lo que afirmas.


Aparte de esto, la publicidad del tabaco y el alcohol pueden convencer a alguien de que consuma cierto producto, pero ninguna publicidad convencerá a un heterosexual de mantener relaciones homosexuales ni a un homosexual de mantener relaciones heterosexuales.

Tanto los heterosexuales pueden ser homosexualizados como los homosexuales pueden ser heterosexualizados. Si le muestras a los niños que el tabaco, el alcohol o el homosexualismo son "cool", ellos explorarán esas conductas y las incorporarán o desecharán según el nivel de satisfacción o insatisfacción que obtengan.
Ahora, si te da lo mismo tener hijos homosexuales...

Anónimo dijo...

Sería bueno que Sergioa nos dijera por qué la IC está tan llena de gente con malos hábitos produciendo daño moral "sus familiares, a sus amigos, al colegio, a la sociedad completa".

Cómo adquirieron esas conductas, quién se las enseñó y les dijo que eran "cool"...

Y más aún por qué la IC lo oculta.

Miguel Servet

Cristian Muñoz P. dijo...

MIGUEL SERVET

Dices: "por qué la IC está tan llena de gente con malos hábitos produciendo daño moral a "sus familiares, a sus amigos, al colegio, a la sociedad completa".

¿De adonde sacas eso?, ¿quien te asegura "qué la IC está tan llena de gente con malos hábitos produciendo daño moral"?.

La verdad es que si somos minimamente OBJETIVOS, deberíamos reconocer que no tenemos suficientes antecedentes como para segurar que la IC esté "llena de gente con malos hábitos produciendo daño moral" ... obviamente más allá de la imagen que nos presentan los medios y el comidillo general.

Miguel, ¿sabes tú cuantos son los sacerdotes y religiosas que hacen el bien y tienen conductas de seres humanos normales?, ¿hacen noticia los sacerdotes y religiosas que viven una vida simple, abnegada y dedicada simplemente a su vocación?.

¡No Miguel!, estoy seguro que no sabes cuantos son los sacerdotes buenos, pues ellos simplemente NO HACEN NOTICIA, aunque te apuesto que ellos son la AMPLIA MAYORÍA. Entonces, ¿como puedes asegurar que la IC esté "llena de gente con malos hábitos produciendo daño moral"?.

¿No será que lo que pasa es que el mal de unos pocos hace mucho ruido y que los medios gustan de hacer enfasis en lo escándaloso y negativo, en perjuicio de lo bueno y positivo?.

Míralo de este modo: si te presentan una sábana blanca e impecable, pero que en un rincón tiene una manchita negra de aceite. Te aseguro que por más que esa mancha pueda ser chiquitita en el contexto total de la sábana, esta te llamara mucho más la atención y se te quedara mucho mejor fijada en la memoria, que la blancura impecable de la mayoría de la sábana.

Esto mismo pienso yo, pasa con los miembros de la IC.

¡¡REFLEXIONALO!!.

Un saludo cordial

SSergioA dijo...

Miguel:

Es por esta causa que Benedicto XVI, con fecha 31 de agosto de 2005, ha prohibido la admisión de homosexuales al sacerdocio.

Anónimo dijo...

Sergioa, tu respuesta carece de sentido por tres razones.

1) No todos los homosexuales son abusadores sexuales. Es tan falaz como decir que todos los curas son abusadores.

Tratas de establecer una relación causal directa entre homosexualismo y abuso que es falsa.

Tratas de justificar el degeneramiento de algunos miembros de la IC diciendo que fallaron los filtros para evitar la entrada de homosexuales.

2) ¿Cómo Ratzinger detecta quiénes son homosexuales? ¿Aplica algún test?

3) Aún cuando esa fuera la causa, eso no justifica el silencio de obispos y altos jerarcas religiosos ante esos actos.

Si tu explicación es la falta de filtros, es bien pobre.


Miguel Servet

SSergioA dijo...

Miguel:

Mi respuesta fue muy precisa.
Te dejo un link: Admisión al sacerdocio y homosexualidad

Anónimo dijo...

Sergioa: Lástima que Benedicto demoró mucho haciendo esto en 2005.

Ya en enero de 2002 se sabía la historia espeluznante del reverendo John Geoghan. Con un récord pedófilo escalofriante: abusó de 130 niños durante 20 años mientras sus superiores se limitaban a cambiarlo de parroquia.

Bernard Law, arzobispo de Boston, tuvo que abandonar su diócesis y refugiarse en el Vaticano, acusado de encubridor.

En la archidiócesis de Munich, de la que Joseph Ratzinger había sido arzobispo entre 1977 y 1982, existió el caso de un cura acusado de abusar de niños, que fue trasladado en 1980 de Essen a Munich, donde fue asignado a trabajar en la comunidad de la Iglesia local. También allí habría cometido agresiones y aún sigue en la diócesis.

Te reitero: aún cuando esa fuera la causa, eso no justifica el silencio de obispos y altos jerarcas religiosos ante esos actos.

Miguel Servet

SSergioA dijo...

Dejar hombres homosexuales a cargo de niños varones es llamar a la desgracia.

Anónimo dijo...

Discrepo nuevamente, Sergio, por cuanto homosexualismo y pedofilia son dos condiciones radicalmente distintas. Para empezar, tienen nombres diferentes. Por otra parte, la una es enteramente legítima mientras que la otra es un delito punible. En último lugar, cabe precisar que el homosexualismo corresponde a la atracción sexual y amorosa hacia personas (en edad fértil) del mismo género, mientras que la pedofilia corresponde a una atracción exclusivamente sexual hacia infantes.
Si afirmas que el homosexualismo es un hábito, el heterosexualismo también ha de serlo. Pero el hecho de que un hábito sea considerado inmoral no basta para imponer una prohibición sobre él, puesto que esto atentaría contra las libertades mínimas de los individuos. ¿Sería legítimo, acaso, que yo pretendiera prohibir el uso de 'piercings' a causa de la repugnancia que me ocasionan? Me temo que no y que lo mismo ocurre con el homosexualismo: no se puede prohibir porque atentaríamos contra las libertades individuales. Y sería un caso aún peor el prohibir las conductas homosexuales, puesto que responden a una condición de la persona y no a una decisión que ella haya tomado: resultaría lo mismo que castigar a alguien por tener un color de piel específico.
En cuanto al caso del fumador, quería decir que yo puedo dejar de ser fumador si dejo definitivamente el cigarrillo y nunca más en mi vida fumo. En cambio, el homosexualismo no desaparece a pesar de que no sea practicado por medio de alguna relación amorosa, lo cual también ocurre con el heterosexualismo. Una persona viuda, probablemente conservará su condición sexual hasta la muerte incluso si no vuelve a establecer una relación amorosa con nadie más.
Dudo mucho de que el homosexualismo produzca daño moral, por cuanto no se trata de algo perjudicial para la salud ni el bienestar anímico de ninguno. Es necesario asumir que las personas homosexuales no pueden establecer relaciones amorosas con personas del género opuesto y que, como tienen el mismo derecho que todos a ser felices y realizarse personalmente, deben establecer relaciones amorosas con personas de su mismo género. Si no aceptamos esta situación, les estaremos negando su condición de personas y sus derechos humanos más elementales.
En cuanto a la publicidad, estimo innecesario prohibir cualquier exhibición de comportamiento homosexual, puesto que constantemente vemos la exhibición de comportamientos verdaderamente censurables en los textos publicitarios, pero sabemos que ellos no causan ningún daño. Debiéramos, en cambio, admitir la exhibición pública de esos comportamientos tanto como una expresión de la realidad cuanto como una posibilidad de las ficciones artísticas.
Dudo de que pueda haber homosexualizaciones o heterosexualizaciones, puesto que, si uno piensa en esta posbilidad para sí mismo, se da cuenta inmediatamente de que resulta imposible cambiar su condición sexual. En cuanto a la influenciabilidad de los niños, tampoco me parece que sea tan fácil como mostrarles que algo es "cool" y que ellos, automáticamente, lo imiten. De hecho, los niños manifiestan conductas bastante independientes y hasta impredecibles en este sentido. Y asumir gratuitamente que el homosexualismo es homologable con el consumo de tabaco o alcohol parece exagerado e inconcordante.

SSergioA dijo...

Cristian, de nuevo, tus palabras en itálica y las mías en negrita:


...homosexualismo y pedofilia son dos condiciones radicalmente distintas

Son cosas distintas pero relacionadas. Vista la relación, el Vaticano prohibió el ingreso de homosexuales al sacerdocio, lo que debería disminuir en un 90% los casos de abusos a menores.


el hecho de que un hábito sea considerado inmoral no basta para imponer una prohibición sobre él

Es legítimo limitar la expresión de un hábito inmoral, recuerda que la ley protege la moral y las buenas costumbres.


las conductas homosexuales (...) responden a una condición de la persona y no a una decisión que ella haya tomado: resultaría lo mismo que castigar a alguien por tener un color de piel.

Te recuerdo que el color de la piel tiene una causa genética y el homosexualismo es una conducta que puede aparecer o desaparecer en cualquier etapa de la vida.


El homosexualismo no desaparece a pesar de que no sea practicado por medio de alguna relación amorosa, lo cual también ocurre con el heterosexualismo. Una persona viuda, probablemente conservará su condición sexual hasta la muerte incluso si no vuelve a establecer una relación amorosa con nadie más.

Si una persona no tiene actividad sexual no puedes decir que es heterosexual, homosexual, bisexual, pedófilo o zoófilo; a menos que ella lo exprese en alguna otra forma.


Dudo mucho de que el homosexualismo produzca daño moral, por cuanto no se trata de algo perjudicial para la salud ni el bienestar anímico de ninguno.

El homosexualismo es siempre un drama familiar, al menos.


Es necesario asumir que las personas homosexuales no pueden establecer relaciones amorosas con personas del género opuesto

El hecho de que existen tratamientos muy exitosos para el homosexualismo demuestra que tu afirmación es falsa.


En cuanto a la publicidad, estimo innecesario prohibir cualquier exhibición de comportamiento homosexual

Creo que no entiendes los efectos de la publicidad sobre los menores de edad. ¿No sabes por qué en la TV no se permite que la gente fume o tome alcohol? ¿No sabes por qué en algunos países se prohibe que las modelos tengan un índice de masa corporal inferior a 18?
Porque si tú muestras a gente bella, exitosa y feliz que toma, fuma o es extremadamente delgada, estás induciendo a los menores a tomar, a fumar o a la anorexia. De la misma forma, si muestras gente homosexual bella, exitosa y feliz, estás induciendo a los menores al homosexualismo.

Anónimo dijo...

Sergioa dice: "Si una persona no tiene actividad sexual no puedes decir que es heterosexual, homosexual, bisexual, pedófilo o zoófilo; a menos que ella lo exprese en alguna otra forma".

¿Los sacerdotes son asexuados entonces?

Miguel Servet

Anónimo dijo...

La probabilidad de que un homosexual viole a un niño debiera ser la misma de que un heterosexual viole a una niña. De todas maneras, admito que esta afirmación (o alguna contraria) debiese ser documentada con algún estudio.
Ciertamente, la ley limita las ofensas contra el pudor y las buenas costumbres. Pero no entiendo por qué la conducta homosexual ha de ser tenida por inmoral si la conducta heterosexual no lo es. Si bien podrían parecernos todas las conductas sexuales como inmorales, la costumbre nos ha conducido a aceptar algunas y rechazar otras y esto sí que es inmoral porque ocasiona sufrimiento entre quienes no pueden manifestar libremente su afecto. Por otra parte, el hecho de que la ley diga alguna cosa no significa que esto sea justo.
Si bien el homosexualismo puede presentarse como una conducta inconstante, hay muchos más casos de personas que conservan esta condición sexual desde la pubertad hasta la vejez: lo mismo que ocurre con el heterosexualismo. De todas maneras, no parece justo limitar la libertad de alguien a causa de su comportamiento sexual y afectivo.
En cuanto a la actividad y la condición sexual, no podemos, en primer término, igualar las condiciones sexuales (homosexualismo y heterosexualismo) con una desviación sexual claramente patológica (pedofilia o zoofilia). Insisto en que la condición sexual se mantiene a pesar de que no haya actividad sexual, por cuanto una persona que no tenga actividad sexual durante muchos años igualmente podrá sentir deseo sexual en relación con personas específicas, las cuales necesariamente tendrán que pertenecer a algún género. Entonces, como hay deseo sexual dirigido hacia personas de un género específico (salvo que este deseo sea inhibido conscientemente), podemos afirmar que persiste una condición sexual.
No creo que el homosexualismo deba ser considerado un drama familiar. La mayor parte de las familias siguen amando a sus miembros homosexuales y la revelación de su condición rara vez significa el desmembramiento de ella. Si bien resulta una situación incómoda para algunas familias, se trata de algo que deben aceptar porque consiste en la condición de uno de sus miembros.
Nunca he oído hablar acerca de tratamientos para el homosexualismo ni me parece que sean algo serio. Probablemente consistan en métodos que pudieren aplicarse también sobre personas heterosexuales para convencerlas de seguir un comportamiento homosexual: entonces veríamos que el tratamiento resulta una especie de lavado cerebral para que las personas tengan un comportamiento específico, sea cual sea. De cualquier manera, ninguna persona homosexual estará obligada a someterse a un tratamiento, puesto que ni siquiera las personas enfermas están obligadas a tratar sus enfermedades, sino que deciden libremente si acaso lo hacen o no.
Como yo estimo que el homosexualismo es una condición sexual y también creo que el heterosexualismo es una condición sexual, v.g., que ambos son condiciones sexuales, no entiendo por qué solamente una de ellas puede ser promovida públicamente y la otra no.

Anónimo dijo...

Sergioa olvida en su "análisis" que muchos de los más acérrimos antigay en realidad son homosexuales.

Para muestra un botón:

Senador anti-gay se declara homosexual

Un conservador senador estadounidense, que con su voto se ha opuesto a aprobar medidas en favor de los derechos de los homosexuales durante 14 años como congresista, admitió que es gay.

Miguel Servet

SSergioA dijo...

Miguel:

Es cierto. Muchos homosexuales consideran que su conducta es un vicio y que por ello no debe ser estimulada.

Anónimo dijo...

Pero la practican en secreto. Que coherencia.

No te vayas por las ramas Sergioa

"Si una persona no tiene actividad sexual no puedes decir que es heterosexual, homosexual, bisexual, pedófilo o zoófilo; a menos que ella lo exprese en alguna otra forma".

¿Los sacerdotes son asexuados entonces?

Miguel Servet

SSergioA dijo...

Miguel:

No le pidas coherencia a una persona que practica un vicio.


Por favor, los sacerdotes son personas, no son alguna clase de género. Cada uno puede tener una tendencia sexual o no tenerla.

El tema de la IC está en otra entrada, si quieres tratar el tema conmigo, interpélame allá.

Anónimo dijo...

Sergioa, tratas de esquivar la respuesta a la pregunta que se originó por algo que tú escribiste en esta discusión. Responde acá.

"Por favor, los sacerdotes son personas, no son alguna clase de género. Cada uno puede tener una tendencia sexual o no tenerla"

¿Y entonces pueden ser gays o deben ser asexuados?

Te recuerdo que dijiste:
"Si una persona no tiene actividad sexual no puedes decir que es heterosexual, homosexual, bisexual, pedófilo o zoófilo"

¿Qué son los sacerdotes entonces? ¿O pueden decir que son lo que quieran sexualmente pues "Cada uno puede tener una tendencia sexual o no tenerla"?

Te enredaste Sergioa.

SSergioA dijo...

Miguel/Jorge:

No puedes mutilar mi afirmación, entrecomillarla y pretender que yo responda por ella.

Los sacerdotes pueden tener cualquier preferencia sexual, como cualquier persona.
Por otro lado, los sacerdotes deben atenerse a la norma que les impone su jerarquía, acerca de la cual te dejé un link en un comentario anterior. Léelo.
Supongo que puedes discernir entre poder y deber.

SSergioA dijo...

Cristian:

La probabilidad de que un homosexual viole a un niño debiera ser la misma de que un heterosexual viole a una niña. De todas maneras, admito que esta afirmación (o alguna contraria) debiese ser documentada con algún estudio.

En los hechos, la disparidad en número entre abusos cometidos por sacerdotes contra niños varones y abusos cometidos por sacerdotes contra niñas es enorme.


Ciertamente, la ley limita las ofensas contra el pudor y las buenas costumbres. Pero no entiendo por qué la conducta homosexual ha de ser tenida por inmoral si la conducta heterosexual no lo es.

La moral es el conjunto de las costumbres de un grupo o sociedad. Las buenas costumbres se establecen en el tiempo y son producto de ensayo y error y no del razonamiento puro. Así como tú no entiendes por qué el homosexualismo es inmoral, supongo que tampoco entiendes por qué nos obligamos, unos a otros, a usar ropa.


Si bien el homosexualismo puede presentarse como una conducta inconstante, hay muchos más casos de personas que conservan esta condición sexual desde la pubertad hasta la vejez.

Realmente, no es así. Son más los adolescentes que dejan estas prácticas que aquellos que las continúan.


Para abreviar, como veo que tus razonamientos comienzan en la premisa de que el homosexualismo es una condición perpetua y ajena a la voluntad, sería valioso que dijeras como llegaste a ella, en que se basa.

Anónimo dijo...

"Así como tú no entiendes por qué el homosexualismo es inmoral, supongo que tampoco entiendes por qué nos obligamos, unos a otros, a usar ropa".

Una muy buena observación, por cierto. Pues bien, el uso de la ropa es tradicional y moralmente exigible, aun cuando podría no serlo hipotéticamente. La tendencia sexual —como cualquier aspecto de la realidad— también está sujeta al juicio moral y esto se refleja en la constante ridiculización de las personas homosexuales. Yo deberé admitir, entonces, que quisiera ver un cambio en cuanto a ese juicio moral, puesto que me parece incorrecto. También sabemos que hay otros juicios morales aceptados en ciertos lugares o por ciertas personas —como la legitimación del aborto y la pena de muerte— que nosotros no compartimos a causa de que están reñidos con los fundamentos elementales de la actividad pública desde nuestro punto de vista. El homosexualismo no es condenado moralmente de una forma unánime, sino que parcialmente. Además de esto, no está reñido con los fundamentos elementales de la vida pública (me refiero a los derechos de las personas), por lo cual debiésemos tener, al menos, la disposición de discutir acerca de él y de evaluar nuestra valoración negativa sobre él.
Cuando hablas acerca de una disparidad numérica y de una mayoría, hecho de menos las fuentes para respaldar esas afirmaciones, puesto que se trata de datos contables y conviene respaldarlos así.
Creo que, para alcanzar la premisa de que "el homosexualismo es una condición perpetua y ajena a la voluntad", no hay más que hacer una introspección sobre la propia condición sexual y preguntarse seriamente si acaso consideramos probable que ella cambie o que la perdamos o que podamos experimentar sin disgusto una experiencia sexual y amorosa distinta de la que se corresponde con tal condición. De esta manera, yo creo que muchos concordarán conmigo en cuanto a que consideran imposible una variación sobre su condición sexual o un extravío definitivo de ella o que pueda experimentar sin disgusto una relación sexual y amorosa distinta de la que se corresponde con esa condición sexual. Así, podríamos afirmar, como el poeta latino Horacio, "soy un hombre: nada de lo humano me es ajeno".

Chile Liberal dijo...

@SergioA: compara las siguientes declaraciones

Tú dices: "(la homosexualidad) es un vicio por ser un mal hábito, es decir, una práctica considerada inmoral, depravada o degradante en una sociedad."

Ese es tu propio prejuicio y además un error. La Asociación de Siquiatras de EEUU (APA) dice: "The reality is that homosexuality is not an illness. It does not require treatment and is not changeable", o sea, "la realidad es que la homosexualida no es una enfermedad, no requiere tratamiento y no puede cambiarse".

Que a ti te produzca rechazo, es una cuestión entendible porque has sido (de)formado por una cultra que fomenta la homofobia. De hecho, el único vicio y la real tara mental es la homofobia. Esta es una sicopatología la cual debe ser tratada por un especialista.

Ahora espero que no me digas que la APA es una agencia progre, parte del lobby gay y poseída por la conspiración neo-marxista y judeo-masónica.

SSergioA dijo...

Chile Liberal:

No seas latero. No tengo interés en repetir una conversaciòn que ya se dio aquí
y acá.

SSergioA dijo...

Cristian:

Si entendí bien, tienes una orientación sexual, la has tenido desde que tienes uso de razón y por ello induces que la conservarás hasta tu muerte. Y luego haces extensiva la inducción a todos los seres humanos.

Estarás de acuerdo conmigo en que para obtener conocimiento no basta la introspección y que toda conclusión, por verosímil que parezca, debe ser contrastada con los hechos y que, en este caso, bastará con presentar casos de personas que cambian su orientación sexual para invalidar tu conclusión.

Anónimo dijo...

Sabemos que la orientación sexual aparece durante la adolescencia, por lo tanto, llega a nosotros después de que ya tenemos uso de razón. Fuera de esta precisión, parece necesario también aclarar que cualquier variación o dubitación en cuanto a la orientación sexual, se concentrará en el periodo de la adolescencia, quedando fijada después de esto hasta la vejez. Creo recordar que esto decía Papalia en su "Psicología del desarrollo".
Entonces, claramente hay algunos adolescentes que varían su orientación sexual, pero esto es parte de un proceso normal para ellos y ocurre en pocas ocasiones. De manera que admito que debía hacer algunas especificaciones acerca de lo que dije, pero sigo sosteniendo que la homosexualidad es una condición sexual y afectiva que se mantiene después de la adolescencia y que es ajena a la voluntad.

Anónimo dijo...

Sergioa: Sólo te pido que aclares tus propias afirmaciones contradictorias.

1) "Si una persona no tiene actividad sexual no puedes decir que es heterosexual, homosexual, bisexual, pedófilo o zoófilo; a menos que ella lo exprese en alguna otra forma".

Es decir, y según tú, los sacerdotes son asexuados, porque tampoco dicen, me gustan las mujeres, o los hombres.
Das por sentado que suprimen su deseo porque practican el celibato, y por tanto no tienen actividad sexual.

Si cumplen el celibato y suprimen el deseo, no habría problema con el homosexualismo y el ser sacerdote, porque no serían eso al no tener actividad sexual. Tú mismo lo dices.

A no ser que digas que en realidad aún sin actividad sexual, los curas mantienen el deseo y entonces, curas hetero como homo estarían deseando según sus gustos sexuales.

2) "los sacerdotes son personas, no son alguna clase de género. Cada uno puede tener una tendencia sexual o no tenerla".

Pueden, pero deben suprimirla, es claro eso. Lo raro es que hables de tendencias.

Luego reiteras: "Los sacerdotes pueden tener cualquier preferencia sexual, como cualquier persona".

Acá nuevamente hablas de preferencia y que cualquiera puede tener la que quiera. ¿Por qué entonces el homosexualismo sería una enfermedad para tí?

Me pregunto si eso de tener cualquier preferencia es ¿Antes o después de convertirse en curas?

Si dices que es después, entonces ¿a un padre le puede gustar una feligresa y desearla mientras dice la palabra?

Creo que acá tú confundes poder con deber.

Pareces reconocer que al convertirse en sacerdote no suprimen el deseo (por tanto le puede gustar alguien o algo), pero a la vez que deberían hacerlo o al menos guardarlo en secreto.

Por tanto, según tú mismo, aún cuando no tengan actividad sexual -por deber- podrían desear a alguna linda feligresa porque de hecho pueden.

3) Me pregunto ¿Cómo considera a la homosexualidad la Iglesia?

Y más aún, si al igual que tú, la considera una enfermedad, por qué la IC es tan desconsiderada y no trata a sus sacerdotes enfermos.

Miguel/Jorge

Miguel Servet

SSergioA dijo...

Jorge:

Lee bien, no he dicho que el homosexualismo sea una enfermedad, he dicho que es un vicio: un mal hábito.

Al parecer, según el documento que te sugerí en el link, el Vaticano considera al homosexualismo dentro de la inmadurez afectiva que no puede aceptarse en un sacerdote.

SSergioA dijo...

Cristian:

Te dejo este link que, a pesar de tener un orígen católico, contiene muchos datos de estudios que conducen a la conclusión de que el homosexualismo tiene causas ambientales. Y que se puede revertir.

Anónimo dijo...

Sergioa: Si no es enfermedad por qué dices:

"El hecho de que existen tratamientos muy exitosos para el homosexualismo demuestra que tu afirmación es falsa".

Si acaso es un mal hábito así como el tabaquismo, no debería haber libertad para dejarlo o tratarse.

¿Por qué no se les prohíbe a los curas fumar, si en el fondo es un vicio o un mal hábito que genera placer también?

¿No es acaso inmoral -desde el punto de vista religioso- recurrir al tabaco para tener algo de placer?

Miguel/Jorge

SSergioA dijo...

Jorge:

Existe tratamiento no solamente para la enfermedades, también existe tratamiento para malos hábitos como el tabaquismo, el comerse las uñas (onicofagia) o el homosexualismo.
Obviamente, el tratamiento de un mal hábito en un adulto debe ser voluntario.

Es interesante tu cuestionamiento a que los sacerdotes fumen. Plantéaselo a la Iglesia.

Anónimo dijo...

Sergio, las causas ambientales que se muestran en el documento vinculado no me convencen del todo, puesto que hay un par que es contradictorio: una madre sobreprotectora y una madre de sentimientos vacuos influirán en la formación de un hijo homosexual (?). Además, ese conjunto de elementos parece más en correlación que como causación de una conducta homosexual. Mientras no se establezca una causación concreta, es decir, que A conduce a B, no podría determinarse que la conducta homosexual sea tan ambiental como se dice allí (si bien yo tampoco creo que sea genética).
De todas maneras, no me parece homologable la conducta homosexual con el tabaquismo, puesto que este es probadamente dañino para el cuerpo y aquella no causa heridas ni enfermedades ni deterioro corporal o anímico, salvo cuando hay prejuicios que conducen hacia sentimientos negativos. Yo creo que sería mejor tratar de superar tales prejuicios y aceptar a quienes tienen una condición afectiva homosexual.
Por otra parte, volviendo al documento que citas, este se aprovecha de la virtud cristiana de la castidad para censurar las conductas homosexuales. Esto es incorrecto, en primer término, porque pretende imponer una concepción moralista religiosa sobre los asuntos públicos. En segundo término, porque intenta exigir una virtud (algo que está más allá de lo meramente bueno o no-malo) a todas las personas y esto resulta irreal si consideramos que ni siquiera todas las personas creen en la Revelación. Y, en último término, porque la castidad se fundamenta sobre el amor de las personas y dos personas homosexuales también pueden establecer una relación amorosa (incluso exclusiva y vitalicia) entre sí, llegando a constituir lo que entendemos como una relación en la que sus miembros practican la virtud de la castidad. Y esto último ocurre porque el verdadero amor (erótico) no está concentrado exclusivamente en la relación de un hombre con una mujer, sino que es un sentimiento que surge entre las personas, cualquiera sea su género. Mostrarse incomprensivo con esta realidad puede causar sufrimiento en quienes están convencidos de que aman a alguien de su mismo género y, por lo tanto, implica una lesión contra su derecho a la integridad psíquica. Admitir que la castidad también puede darse entre personas homosexuales es reconocer su condición de personas, su capacidad para amar tan plenamente como las demás y su derecho a la integridad y a la felicidad.

SSergioA dijo...

Cristian:

Estoy de acuerdo en que la ley no puede obligar a las virtudes cristianas. Mi punto es más simple: el homosexualismo es un vicio y los vicios deben preverse y no deben promocionarse.

El link es un aporte a la conversación por el gran número de estudios que menciona. Googleando por el nombre del investigador más el año de publicación se puede encontrar referencias más precisas de cada uno de los estudios mencionados.
No es contradictoria la mención a la madre sobreprotectora y a la madre de sentimientos vacuos porque la primera está referida a niños varones y la segunda a niñas.
Es por tener causas ambientales que el homosexualismo puede ser revertido mediante tratamiento psicológico; si la causa fuera genética, el tratamiento psicológico no tendría éxito alguno.

Así como los homosexuales pueden ser heterosexualizados, también los heterosexuales pueden ser homosexualizados. Por ejemplo, la incidencia de esta conducta en las cárceles es muy superior a la media de la sociedad, lo que indica que muchos presos empiezan relaciones homosexuales estando recluidos. Creo que todos hemos visto o leido reportajes de este tema.
Si te quedan dudas y si tienes tiempo, te sugiero el siguiente experimento: permanece cinco años en una isla desierta con Chile Liberal, en una única cabaña, con una única cama de una plaza y con una colección de DVDs de porno gay como única entretención. A la vuelta nos cuentas cómo lo pasaron.

Anónimo dijo...

Sergioa: Ante tus evasivas sólo puedo concluir que:

La IC trata de que los sacerdotes supriman el deseo y no tengan actividad, por tanto tratan de que sean asexuados.

Pero en el fondo, como eso no se cumple, los curas son tan deseaosos de hombres o mujeres como Jordi Castell o Tiger Woods.

Miguel Servet

Anónimo dijo...

Sergioa, con tu ejemplo de la isla, que le das a Cristian, estás diciendo claramente que el sacerdocio y la vida de celibato, donde viven puros hombres, sin contacto sexual alguno con mujeres, irremediablemente vuelve gays a algunos los curas.

En otras palabras, que ciertos ambientes de la Iglesia, como las casas donde viven sólo curas, o los seminarios, fomentan el homosexualismo.

Más claro no podrías ser.

Miguel Servet

SSergioA dijo...

Jorge:

Ciertamente, la misión de un sacerdote requiere cualidades que no están al alcance de un hombre promedio.

Anónimo dijo...

Sergioa, "Ciertamente, la misión de un sacerdote requiere cualidades que no están al alcance de un hombre promedio".

Eso no te lo crees ni tú. El mejor ejemplo es Marcial Maciel.

Miguel Servet.

Anónimo dijo...

Chile Liberal:

el otro día vi un dibujo de Juanelo, vestido de cardenal.

una periodista le preguntaba: señor Cardenal, por qué se da la pedofilia en la Iglesia?

el Cardenal contestaba: porque hay una directa relación entre homosexualidad y pedofilia.

y la secretaria a lo más hueca, decía, ah, entonces en la Iglesia abundan los homosexuales...

Chile Liberal: que opinai de este chistecito??

yo me reí, pero puede que a los amigos gay les duela???

Ángel Leiva, podí decirme angelito de Dios.

Chile Liberal dijo...

De ser cierta, la aberrante declaración de Bertoni no logra explicar por qué tanto homosexual siente deseos de unirse a la iglesia.

Pero yo creo que el motivo de fondo es que alguna tranca sexual durante el período formativo de la personalidad genera una fijación hacia niños de la misma edad, salvo que con el tiempo no se supera, y ya guailones siguen admirando a niños, y saben que en la iglesia de Roma pueden continuar sin pololear sin que nadie los mire como bichos raros. Después de todo, la iglesia ofrece protección y sentido de pertenencia a gente que tiene más trancas que la cresta.

Dejo eso sí la tarea a especialistas en sicología y afectividad de explicarnos estos traumas en los sacerdotes. No obstante, mi opinión personal es que la pedofilia es una enfermedad que tiene cura.

SSergioA dijo...

Lo que declara Bertoni me parece verdadero.
Y el sacerdocio es atractivo para los homosexuales porque les permite vivir rodeados de hombres.


La relación entre homosexualismo y pedofilia se explica así:

1. El objeto del hombre homosexual es el hombre heterosexual.
(Las relaciones entre homosexuales son sólo un sucedáneo, lo que explica la corta duración de ellas y la promiscuidad).

2. Para un homosexual, acceder a una relación con un adulto heterosexual es muy difícil, con un adolescente es más probable y con un niño es fácil.