domingo, 24 de julio de 2011

¿Es legítimo que el Estado cobre impuestos?



"El impuesto es el precio que debemos pagar por vivir en la civilización"
Oliver Wendell Holmes

Muy a mi pesar, he tenido que rellenar la Déclaration de chiffre d’affaires y hacer mi cotisation trimestral. "Ouch!" fue mi comentario al ver la cantidad que debo pegar este trimestre por mis actividades. Lo que ha conminado a Chile Liberal a reflexionar sobre el siempre espinudo y controversial tema del pago de impuestos. ¿Es legítimo que paguemos impuesto? De hecho, ¿qué es el impuesto? En este artìculo pretendo establecer que desde una perspectiva liberal es plenamente legítimo que —bajo ciertas circunstancias— los individuos paguemos tributos al Estado, y que dicho desembolso no constituye ni un latrocinio, ni un saqueo de nuestros bolsillos, ni menos aún implica que el Estado sea el "asaltante de caminos", como normalmente arguye el conservadurismo ramplón con sus coloridas exageraciones.

Primero, estamos de acuerdo con John Stuart Mill, filósofo y economista británico, quien afirma que el impuesto es "una forma moderada de robo" ("a mild form of robbery"). Pongo el énfasis en "moderada", porque no es un hurto ni un atraco. Nadie paga feliz de la vida los impuestos, eso está claro, pero deben pagarse y quien se niegue debe enfrentar las penas correspondientes. En apariencia, es injusto que parte del fruto de mis labores deban ser entregadas —bajo amenaza de castigo si no accedo— al Estado, a pesar de que en ningún momento ni he firmado un documento otorgando mi consentimiento ni tampoco he acordado cuánto pagar, más aún es dinero que me quitan producto de "mi" propio esfuerzo. 

Pero, ¿es realmente "mi" propio esfuerzo? George W Bush hizo célebre su presidencia con la frase "It's your  money" para justificar las rebajas de impuesto, frase que buscaba graficar que el gobierno sólo devolvía lo que le pertenece a cada uno (si hubiese disminuido el gasto no habría dejado al país con un déficit de medio trillón de dólares, despilfarrando el histórico superávit que le dejó Bill Clinton). ¿Es realmente "mi" dinero? Chile Liberal sostiene que no. ¿Pero cómo? ¡Sacrilegio! ¡Hay que rechazar totalmente al Estado y el impuesto siempre es malo!, dirá el conservadurismo-anarquista en una de sus acostumbradas diatribas.

Pues se equivocan. Toda actividad productiva que yo realice no se debe exclusivamente a mi propio esfuerzo sino que parte del fruto de mi propio trabajo se debe a los beneficios que me entrega el Estado como por ejemplo infraestructura, capital social, seguridad, derechos de propiedad. Sin ellos, no podría producir nada. El economista Herbert Simon (premio nobel 1978) de hecho calculó que en los países más prósperos y avanzados hasta un 90% de la producción es gracias a los beneficios que entrega el vivir en un Estado, principalmente gracias al capital social. En ninguna parte la gente tributa un 90% de sus ingresos al Estado, por lo tanto, cada vez que pagamos impuesto de hecho estamos haciendo un gran negocio, ya que el capital social y el Estado de derecho nos permite producir una enorme cantidad de dinero y el Estado nos exige a cambio una cifra muy menor al 90%. Mirado bajo este prisma, difìcilmente se puede considerar "mi" dinero, sino que gran parte de él es plata que logré gracias al Estado.

Un estudio del 2005 efectuado por el Banco Mundial corrobora lo anterior al concluir que gran parte de la riqueza de un país se origina a partir de capital intangible, es decir, gracias al capital humano, el funcionamiento institucional de una nación, y el Estado de derecho, entre otros. El estudio concluye que el 82% de la producción de EEUU es posible gracias al capital intangible, y un 56% gracias al Estado de derecho. Podemos declarar con bastante seguridad que vivir en un Estado no es equiparable a vivir violentado por las leyes o poco menos que asaltado a cada momento por el maligno Estado. Gran parte de lo producido es gracias al Estado, siendo el propio Estado un factor más de producción, que en realidad facilita la producción y hace más expedito el funcionamiento del mercado.

Establecido que el impuesto no es necesariamente un robo violento, pasemos al segundo tema: el consentimiento. ¿Hemos asentido a que nos cobren impuestos? Siguiendo el punto anterior, podemos dar respuesta a esta pregunta si pudiésemos desmantelar el Estado, o si nos mudamos —libremente—a un país sin Estado. Pues para que vean ustedes, amigos lectores de Chile Liberal, en estos momentos se está llevando a cabo uno de los experimentos más curiosos que el mundo contemporáneo ha visto, y es el de eliminar por completo un Estado y dejar que las gentes vivan sus vidas sin coacción estatal, lo que en teoría —siguiendo a Fredereich Von Hayek, un pensador conservador austríaco— permitiría que surja el famoso "orden espontáneo", sistema maravilloso en que todos cooperamos libremente y de forma pacífica. Pues en Somalía se ha eliminado al Estado y el país ha vivido en lo que llamaremos, para claridad de este artículo, una "situación sin Estado". El Instituto Von Mises (inspirado en Ludwig Von Mises, otro pensador austríaco) publicó el 2006 el artículo Sin Estado en Somalía, y nos encanta, donde describen las maravillas que ocurren en Somalía, donde sus habitantes están mucho mejor que bajo las corruptocracias que los gobernaban, y en general auguran un futuro promisorio, donde la familia es la base de la sociedad y las tribus y clanes viven en el paraíso de la situación sin Estado.

Para mala pata de los seguidores de Von Mises, Von Hayek, y todos los Von en general, Somalía duró menos que un candy como  paraíso sin Estado —si es que alguna vez fue tan paradisíaco— y en estos momentos ha estallado una impactante hambruna, y —deliciosa ironía del destino— los "progres" de la ONU se han instalado en el país para alimentar a la población. Pues el resultado es que sin la malicia estatal lejos de surgir el orden espontáneo hayekiano, se desata el caos y la violencia, lo que impide cualquier forma de organización y menos aún de producción. Lo dicho anteriormente reafirma por qué es aceptable que el Estado cobre impuesto asumiendo que los individuos han entregado su consentimiento: si no quieren pagar impuesto, vayan a Somalía, ahí vivirán "libres". De paso, allá se pondrán a régimen y cada día será excitante, lleno de aventuras, pero lo más probable es que de producción naca la pirinaca. Ni siquiera los del instituto Von Mises cambiarían la exquisita sofisticación y al aire cosmopolita de .... um.... Auburn, Alabama, por la "libertad" del paraíso de Somalía. Chile Liberal en todo caso los invita a irse a Somalía y ojalá que se queden allá y que no vuelvan.

Hay un tercer punto que además conviene aclarar. El Estado en sí, a secas, no es garantía de nada. Corea del Norte es un Estado, y su población también ha sufrido las más atroces hambrunas. De hecho, es más fácil alimentar a los somalíes ya que sin Estado las fuerzas de la ONU pueden entrar y por último agarrarse a balazo limpio con las guerrillas hasta neutralizarlos y así posibilitar la distribución de alimentos, que entrar a Corea del Norte donde Kim Il Jong puede desatar un conflicto nuclear. Cuando hablamos de Estado al que nos referimos es a un Estado democrático, donde la autoridad es elegida por los ciudadanos mediante elecciones, donde el gobierno preserva las libertades, y donde los mismos gobernados participan en la promulgación de las leyes que los rigen. Nada de esto se observa en Corea del Norte, pero sí en la mayoría de los países donde, incluso por pobres que sean, no llegan a la humillación del hambre y la violencia como en Somalía. Dicho de otro modo, ni bajo los peores tiroteos en Ciudad Juárez se está peor que en Somalía. El asunto es como perfeccionar al Estado para que la imposición de la ley no afecte la libertad individual. Me parece que este es el desafío liberal, y no el discurso ramplón sobre la inmoralidad del impuesto. 

Cuando los individuos pueden ejercer ciudadanía, y participar de las leyes, y mediante esas leyes se fija la tasa de impuesto, entonces nuevamente constatamos que no hay nada perverso en exigir que se paguen, ni se vulnera la individualidad, sino que al contrario, todos participamos en la fijación de los tributos, por lo tanto, como se ha explicado aquí, es posible asumir que todos hemos consentido a meternos la mano al bolsillo y pagarle al Estado lo que corresponde.

Y finalmente un cuarto punto, uno altamente controversial, porque con lo anterior nos hemos enfrentado a los conservadores, pero ahora corresponde enfrentarnos contra los socialistas. ¿Cuánto es lo justo que debemos pagar? Porque ya establecimos que es aceptable que nos cobren, la cuestión ahora es determinar cuánto. Pues esto ya lo abordó hace muchos siglos el economista tunisio Ibn Jaldún. Claro, en el siglo 14 ya empezó a notar que el gobernante debía tener cuidado con cuánto cobrar porque si la tasa es demasiado alta, se desalienta la producción. (A todo esto, no vaya a creer aquí algún pajarito que la economía nació en la Escuela de Salamanca, no pues, si ya en Túnez existían profundos conocimientos sobre la materia, y fue desde aquí que mediante la Escuela de Toledo los "moros" —¡puaj!— le entregaron a los europeos todo el conocimiento que la iglesia Católica destruyó al arrasar con todas las bibliotecas del Continente, incluso la Biblioteca de Alejandría en África). A lo que apuntamos es que los impuestos siempre deben ser bajos. Esto es plenamente en línea con la postura ideológica de Chile Liberal de Estado mínimo y bajos impuestos. En sus estudios, Ibn Jaldún notó que llega un momento en que el gobernante hace más mal que bien en subir impuestos, y por contraintuitivo que parezca, al bajar impuestos el Estado logra recaudar más, ya que al reducir las contribuciones estimula la producción y cobrando menos impuestos termina recaudando más. Esto, como ya sabrán varios de mis amables y perspicaces lectores, fue el antecedente de la célebre Curva de Laffer, llamada así en honor al economista epónimo quien se inspiró en Ibn Jaldún para establecer justamente lo que proponemos: bajar impuestos hasta determinar el punto óptimo en que el Estado logra recaudar más interfiriendo menos. Algo simple pero imposible de entender para un socialista.

Como saben, les contaba antes que Chanchi sufrió de un inusual caso de sarampión. Bueno, al ir al médico tuvimos la desgracia de constatar que después del maligno robo que perpetra el Estado asaltante de caminos nos vimos obligados a sufrir las malicias del servicio de salud francés, elegido por la OMS como el mejor del mundo. Ahí, claro, no dije "ouch" sino que dije "wow". Los socialistas no se suban por el chorro, porque de todos modos se debe realizar un copago, no vayan a creer los pajaritos que el sistema es "gratis y de calidad para todos", nada es gratis, hay que pagar. El sistema funciona mediante un sistema de mutuales en que uno también puede contratar un seguro privado para no verse enfrentado a varias de las falencias del NHS británico (que sí es "gratis") donde hay que esperar más de una semana para conseguir hora con el médico y no es posible elegir el especialista, lo que obliga a muchos británicos a preferir atenderse en Francia. Pues es ahí donde es tarea de todos exigir calidad y que nuestro dinero se use como corresponde, con eficiencia. Pero despotricar hasta por los codos contra el Estado me parece más chifladura propia del Tea Party que algo sensato. Y ojo, que shut it down shut it down chilla el Tea Party para clausuar el gobierno y así ser libres. Pero hey, cuando llega la hora de los quiubo, hasta el Tea Party se opone a privatizar la salud. Contradicciones del anarquismo conservador. 

Lo de oponerse à la Tea Party a los impuestos y al Estado, aparte de intrínsecamente contradictorio y abiertamente estúpido, es una forma de conservadurismo deontológico de corte fundamentalmente moralista, que todo considera "agresión" y "coacción" y se opone a ello porque es malo. En este sitio desde siempre cultivamos un libertarianismo consecuencialista, que evalúa las acciones por el mérito de sus resultados, y seguiremos defendiendo una interferencia mínima del Estado y unas tasas tributarias bajas. En nuestro esquema, por lo anteriormente expuesto, es legítimo que el Estado nos cobre impuestos, y es obligación pagarlos.

26 comentarios:

Herr Löbel dijo...

Acá si que no estamos de acuerdo. Me parece tal la evidencia de la naturaleza inmoral, expropiatoria y de agresión de los impuestos que no voy a entrar de momento a discutir tus argumentos. Sí quisiera comentar lo extraño que me pareció el concepto que inventaste de anarco-conservadores. Esto simplemente no existe y es lógicamente imposible. Supongo que será para denigrar a los que nos consideramos liberales-libertarios, anarcocapitalistas, anarcoindividualistas, agoristas y voluntaristas en general. En todos estos grupos no existe ni el más mínimo atisbo de conservadurismo. No lo puede existir por lógica básica y simple: El conservador considera a la sociedad inmadura y al ser humano malvado que necesita un "orden" desde arriba que lo controle e imponga sus convicciones morales y políticas por la fuerza a los ciudadanos de a pie. Qué puede tener que ver esto con un concepto social basado en la colaboración voluntaria y el axioma de no agresión? En cuanto a la justificación tributaria expuesta... los iré contestando punto por punto. Saludos

Herr Löbel dijo...

En primer lugar me gustaría comenzar con una pregunta para ti que no dejas clara en tu artículo y que me parece fundamental para poder comenzar un debate: Cuál es la justificación ética y moral de la existencia del estado? Por qué un grupo de personas con el monopolio de la fuerza puede decidir qué hago, porqué lo debo hacer y administrar una parte muy importante de mis ingresos? Inspiración divina? Por suerte eso ya se dejó atrás con el fin de los absolutismos. Democracia? Esto es básicamente una dictadura de la mayoría. Como se ha visto históricamente las mayorías no han tomado siempre las decisiones más adecuadas. Si vivo en un pueblo de 100 habitantes y democráticamente se vota por 99 habitantes que debo ir en bolas y con un palo metido en el culo por el pueblo, so pena de muerte... hace que esta norma sea legítima por el hecho de haber sido decidida democráticamente por una mayoría abrumadora? No voy a entrar en la explicación utilitarista que das, ya que no es una justificación moral ni ética. Si bien es muy discutible que nuestra riqueza esté dada en buena parte por el estado, me es completamente indiferente... como si quemar niños menores de 8 años fuera el la generación de energía más eficiente de la tierra, seguiría sin justificación moral ni ética. Es ese el problema del utilitarismo, si relativismo moral. Si una solución conlleva el mayor bien para el mayor número de personas posible es aceptable. No, no lo es, si esa solución implica la iniciación de agresión, robo (impuestos) u homicidio de seres humanos, nada está justificado. la existencia del estado y sus impuestos es una costumbre que llevamos interiorizada como necesaria sin serlo. Hace no muchos años atrás se decía que la humanidad no podía progresar sin esclavitud y que esta siempre había existido en la historia humana. Finalmente se logró abolir. Seguramente no veré en vida la abolición del estado, pero espero que algún día se termine con esta esclavitud y que las relaciones humanas se basen sobre los acuerdos libres y voluntarios (que no tiene un ápice de conservadores!!!!!).

Herr Löbel dijo...

explicación simple y amena:

http://www.youtube.com/watch?v=BNIgztvyU2U

Chile Liberal dijo...

@Herr Löbel: Preferiría que sí abordases los argumentos expuestos porque justamente lo que sostengo es que la producción es posible gracias a los bienes que proporciona el Estado, y que facilitan el funcionamiento de los mercados modernos, por lo tanto no veo la naturaleza "expropiatoria" del impuesto (presenté dos estudios serios que me respaldan).

La "inmoralidad" del impuesto es algo a lo que no me puedo referir porque desde mi perspectiva lo moral o lo inmoral no me merecen atención: soy esencialmente amoral.

Respecto al Estado, no se trata si verás en vida o no la abolición. Ya lo puedes experimentar en estos momentos en Somalía, como lo expresé en el artículo. A propósito no quise abordar el tema de la justificación del Estado, porque el artículo se extendería demasiado, pero lo haré pronto.

Por ahora prefiero enfocarme en si es legítimo o no que nos cobren impuesto.

Leonardo Iturra dijo...

Siguiendo la argumentación de Herbert Simon, ¿genera el Estado externalidades negativas? De ser así, ¿cómo se calcula lo que se deja de producir?

Sobre el ejemplo somalí, ¿se hubiese evitado la hambruna de ser una nación con Estado? La alternativa no es entre la anarquía y una democracia constitucional de tipo occidental, sino entre la anarquía y un deficiente Estado como los existentes en la región.

Si la elección fuese entre un Estado represivo como el de Corea del Norte y la anarquía, ¿cuál sería la mejor opción desde una perspectiva consecuencialista?

Ignacio Burges dijo...

"Sí quisiera comentar lo extraño que me pareció el concepto que inventaste de anarco-conservadores. Esto simplemente no existe y es lógicamente imposible. Supongo que será para denigrar a los que nos consideramos liberales-libertarios, anarcocapitalistas, anarcoindividualistas, agoristas y voluntaristas en general. En todos estos grupos no existe ni el más mínimo atisbo de conservadurismo."

Sí existen, Pablo Ruiz-Tagle los llama "Conservadores anti-Estado", ejemplos:

Axel Bucheister , udi y pinochetista(está metido en el lavado de los dineros de pinocho), además de admirador de los austriacos ;

Otro más, Carlos Cáceres, hayekiano, miembro de la sociedad Mont-Pelerin, y partidario del voto censitario, ex ministro de pinocho por lo demás.

Y otro, Hans-Hermann Hoppe , creyente en la falacia del iusnaturalismo, algo muy propio de los conservadores:

"En junio de 2005, Hoppe dio una entrevista al periódico alemán Junge Freiheit, en la que calificó a la monarquía, aunque él no es monárquico, como un mal menos malo que la democracia, y se refirió a la democracia como la ley de la calle y dijo: “¡Libertad antes que democracia!”. En la misma entrevista, Hoppe también condenó la Revolución francesa y dijo que pertenecía a “la misma categoría de revoluciones viles como la Revolución Bolchevique o la Revolución Nazi” ya que había provocado “regicidio, igualitarismo, democracia, socialismo, odio por la religión, medidas terroristas, saqueos en masa, violaciones, homicidios, conscripción y una guerra ideológica y total”.[11]"

http://es.wikipedia.org/wiki/Hans-Hermann_Hoppe


Curioso, el mismo discurso de ultraconservadores como el pinochetista y partidario de la Sudáfrica del apartheid Erik von
Kuehnelt-Leddihn , considerado por el miembro de el Instituto Juan de Mariana Juan Ramon Rallo(y por liberalismo.org) como "liberal"!
No hay salud.

Ignacio Burges dijo...

"Si la elección fuese entre un Estado represivo como el de Corea del Norte y la anarquía, ¿cuál sería la mejor opción desde una perspectiva consecuencialista? "

La anarquía lleva a que grupos oscurantistas tomen el poder y establezcan estados represivos, de hecho los llamados "tribunales islámicos ", que no son precisamente una asociación liberal, estuvieron a punto de entronizarse en Somalía,(http://es.wikipedia.org/wiki/Unión_de_Tribunales_Islámicos)

Por lo demás ya ha sucedido con la toma del poder por los talibanes en Afganistán, por ejemplo.

Y un caso que le gusta mucho a los ancaps, el de la Mancomunidad Islandesa, con ley policéntrica y todo terminó een algo no muy "liberal" :

Islandia no poseía un ejército permanente, pues en ésta época constituía un estado unificado. Finalmente, la guerra civil Islandesa puso fin al estado libre.

[editar] Declive y caídaEn los principios del siglo XIII, en la era Sturlung, el Estado libre islandés comenzó a sufrir serios conflictos internos.

Hacía el año 1220, la instauración de un impuesto territorial destinado a la manutención de las iglesias, que era desvíado por los jefes hacia su excesivo enriquecimiento personal, el Estado libre islandés comenzó a sufrir graves disensiones internas : En esta época, el 80% de las tierras pertenecía a sólo cinco grandes familias, las disputas entre sí degeneraron en una suerte de guerra civil que desgarró el país, alcanzando su cénit a mediados del siglo XIII.

El poeta y político Snorri Sturluson, famoso, rico e influyente desempeñó un papel clave y siempre disputado en las conversaciones.

El rey de Noruega comenzó a ejercer presión sobre sus vasallos islandeses para que colocasen al país bajo su regla. Una combinación de descontento hacía las hostilidades internas y la presión del rey de Noruega llevarón a los lugartenientes islandeses a aceptar al rey Haakon IV de Noruega como su rey con la firma del Gamli sáttmáli (Pacto antiguo) en 1262 y adoptar estructuras de organización feudal, esto efectivamente significó el fin de la Mancomunidad."

¡Puro "orden natural espontáneo!

Ambrosio Puerta y Ombligo dijo...

¿Cuál sería el marco teórico según el cual los individuos podrían vivir colectivamente sin un Estado como continente institucional?
¿Es posible mantener los supuestos democráticos de una sociedad liberal sin la recaudación de impuestos? Yo creo que no. ¿Puede un individuo comprender, exigir o siquiera elaborar la mera noción de derechos en ausencia de un Estado que los defina y proteja?
En algún "Universo Paralelo" quizás.¡Diablos! No sé por qué siento un olorcillo a "Jusnaturalismo" por aquí. ¡Voy a buscar mi collar de ajos y mi estaca de madera...por siaca! ¡Voy y vuelvo!


Ambrosio Puerta y Ombligo

Chile Liberal dijo...

@Herr Lôbel: "(...) comentar lo extraño que me pareció el concepto que inventaste de anarco-conservadores. Esto simplemente no existe y es lógicamente imposible. Supongo que será para denigrar a los que nos consideramos liberales-libertarios, anarcocapitalistas, anarcoindividualistas, agoristas y voluntaristas en general."

No, no es mi intención denigrarte ni mucho menos. Más bien tenía en mente a los simpatizantes del Tea Party, el público de FoxNews, los seguidores de Ron Paul, etc.

Chile Liberal dijo...

@Ambrosio: En algún "Universo Paralelo" quizás.¡Diablos!

O en la película Robocop.

Además sólo difiere del marxismo en los métodos. Marx veía después de la dictadura del proletariado la supresión del Estado.

Leonardo Iturra dijo...

¿Es legítimo que el Estado cobre impuestos?

Si la respuesta fuese afirmativa, tendríamos que preguntarnos dónde está el límite y qué mecanismos evitarían que ese límite se sobrepasara. En EEUU hay techo de gasto que el gobierno federal no puede superar y, sin embargo, repetidamente se modifica.

¿Es el endeudamiento estatal un impuesto? ¿Es legítimo que un Estado se endeude? Por ejemplo, el estado francés tiene una deuda que supera el 80% del PIB, la mayor parte d ela cual vence en los próximos años, y está creciendo por debajo del 1%. Si aumenta la presión fiscal es probable que mantenga un nivel de crecimiento bajo, quizás debería reestructurarla para ser así más eficiente. Por otro lado, la monetización de la deuda es complicada dentro del euro, especialmente si el Banco Central Europeo vence las presiones y se mantiene independiente, lo cual ya está en duda. ¿Cómo sale Francia, y las demás naciones europeas, de ese entuerto?

Leonardo Iturra dijo...

Ignacio Burges,

Las guerras civiles también se dan dentro de un Estado, evidencia empírica al respecto no falta. La pregunta que hay que hacerse es si Corea del Norte, Afganistán o Somalia tienen alguna posibilidad de convertirse en estados democráticos con contrapesos de poder dado su marco cultural/institucional. Peter Leeson y otros han investigado el tema y sugieren que Somalia está mejor, mostrando como diferentes indicadores de desarrollo han mejorado.

¿Podría un supuesto estado somalí haber paliado los efectos de la hambruna?

Ignacio Burges dijo...

"Las guerras civiles también se dan dentro de un Estado, evidencia empírica al respecto no falta"

Estallan cuando hay un estado debilitado o en anarquía, ejemplo Chile 1823-1829, termina con una guerra civil entre liberales y conservadores, ganan los últimos y fundan un Estado represivo el "Estado Portaliano"

Los ancaps no tinen ninguna, pero ninguna evidencia empírica de que su Utopía funcione.


¿Podría un supuesto estado somalí haber paliado los efectos de la hambruna?

Ciencia ficción, o ucronía, no se puede predecir el futuro.

Ignacio Burges dijo...

"Peter Leeson y otros han investigado el tema y sugieren que Somalia está mejor, mostrando como diferentes indicadores de desarrollo han mejorado"

Claro sí, si hubieran ganado los tribunales islámicos, hubiera sido un "paraíso democrático" y no ganaron por obra y garcia de la intervención de un Estado, Etiopía:

"Hasta hace poco tiempo tenían bajo control la mayor parte del territorio somalí no perteneciente a las autoproclamadas como independientes Puntland y Somalilandia, en el norte, y le apoyaba una vasta mayoría de su población, incluyendo la capital de Somalia, Mogadiscio, y muchas de las mayores ciudades del país (Jowhar, Kismaayo, Beledweyne, etc.). Sólo las más lejanas regiones interiores del sur estaban fuera de su control. En diciembre de 2006, las UCI perdieron una considerable porción de territorio después de derrotas en las batallas de Baidoa, Bandiradley y Beledweyne, replegándose esta a la capital, Mogadiscio, la cual abandonaron el 28 de diciembre sin conflicto, moviéndose desde el sur hacia Kismayo y permitiendo al GTS y a las tropas etíopes asumir el control la ciudad. Luego de perder casi todo su territorio, se especula que utilizarán el estilo de guerra de guerrillas en contra del gobierno."

http://es.wikipedia.org/wiki/Unión_de_Tribunales_Islámicos

Ignacio Burges dijo...

Palabrabras escogidas del anarcocapitalista Hans-Hermann Hoppe, del libro "Monarquía, democracia y orden natural"(espontáneo? ), menos mal que no es conservador:

"Puede afirmarse lo que se quiera y patrocinar casi cualquier idea, mas a nadie le está permitido defender ideas como la democracia o el comunismo, contrarias a los objetivos últimos del pacto preservador de la propiedad privada. Un orden social libertario no puede tolerar ni a los demócratas ni a los comunistas. Será necesario apartarlos físicamente de los demás y extrañarlos. Del mismo modo, en un pacto instituido con la finalidad de proteger a la familia, no puede tolerarse a quienes promueven formas de vida alternativas no basadas en la familia ni en el parentesco, incompatibles con aquella meta. También estas formas de vida alternativa –hedonismo individualista, parasitismo social, culto al medio ambiente, homosexualidad o comunismo– tendrán que ser erradicadas de la sociedad si se quiere mantener un orden libertario"

"Es claro que los aseguradores, en cooperación con los demás, se ocuparían de expulsar a los criminales no sólo de las inmediaciones de cada vecindario, sino de la civilización, enviándoles a las tierras vírgenes o a la frontera abierta de la selva del Amazonas, al Sáhara o a las regiones polares"

Leonardo Iturra dijo...

Ignacio Burges,

La anarquía, en sus diferentes modalidades, puede ser válida como proyecto de investigación, lo cual puede mostrar lo apropiado o no de ese marco institucional. También puede arrojar información acerca de diversas interacciones sociales que ya se dan y que desde un paradigma estatista pueden pasarse fácilmente por alto. En cualquier caso, dudo mucho que en el contexto actual estemos a las puertas de un cambio, si acaso, las anomalías del modelo vigente se irán exacerbando.

En cuanto a Somalia, ¿podría un supuesto estado somalí haber paliado o evitado la hambruna?

Sobre el tema de la legitimidad del cobro de impuestos por parte del Estado, la legitimidad está directamente relacionada con la cantidad de impuestos que se recaudan y para qué. El problema real al que nos enfrentamos tiene varias aristas. Para empezar, ¿cuál es el impuesto más eficaz?, ¿existe alguna barrera que impida que el Estado crezca más alla de sus funciones óptimas si se le entrega el monopolio de la legislación y recaudación?, ¿se debe permitir el endeudamiento estatal?

Chile Liberal dijo...

@Leonardo: "En cuanto a Somalia, ¿podría un supuesto estado somalí haber paliado o evitado la hambruna?"

La sequía afecta a todo el cuerno de África, lo que significa que los países afectados, aparte de Somalía, son Etiopía, Yibouti, Eritrea y Kenya. Si bien ninguno de estos países pueden catalogarse como Estados, ninguno vive la situación "stateless" de Somalía. Y el que más ha sufrido las consecuencias de la sequía, que afectan a la región, es Somalía.

El asunto es que sin Estado, no surge el "orden espontáneo", ni las gentes colaboran entre ellas. El mismo ordene espontáneo es posterior al Estado y sólo subsiste dentro de él.

Si la utopía anarquista fuese algo concreto, Somalía sería un país próspero, pero la realidad es que es el más débil de entre sus vecinos, donde desde los piratas en el mar hasta las guerrillas han aplastado a la población, y Somalía sólo sobrevivirá gracias a la ONU.

Leonardo Iturra dijo...

Efectivamente, la anarquía no es viable, en cualquiera de sus modalidades. Pongamos ahora el foco en el tema de este hilo: el desarrollo y la cooperación social no es posible sin Estado y, en consecuencia, es legítimo el cobro de impuestos. ¿Cómo se controla al Estado para que no vaya más allá de lo legítimo? El tratado de la Unión monetaria europea dicta que el déficit estatal no puede ser superior al 3%, la media de la zona está en 6%. Si ello fuese considerado ilegítimo, ¿existe alguna barrera que lo impida? La deuda media de la zona euro está en 85% del PIB, cuyos vencimientos son, excepción hecha del Reino Unido, en el corto plazo. ¿Es legítimo que un gobierno se endeude para pagar gastos corrientes? ¿Existe algún mecanismo que lo impida?

Anónimo dijo...

Dices que el estado es responsable del 90% de nuestros ingresos. ¿No debería, entonces, llevarse una tajada equivalente a 9/10 de lo que ganamos?
Me dirás: es que con esa carga tributaria se desalentaría la producción. Pero qué importa, ¿no estábamos estableciendo criterios de justicia para el pago de impuestos? ¿Entra la eficiencia en juego aquí?
Tu error es el mismo de muchos liberales, como Carlos Peña. Crees que el mérito es la razón fundamental para establecer los límites de la propiedad. Yo puedo ser un completo holgazán y no haberle trabajado un peso a nadie, pero si mis padres me dejaron 10 MM de dólares, nadie tiene derecho a llevarse una tajada de ese dinero, por más que no haya mérito de mi parte que justifique tal herencia.

Ricardo Vidal

Chile Liberal dijo...

Mi criterio de justicia para establecer una tasa tributaria no rapaz es una cuestión técnica, de ahí que nombré la curva de Laffer.

En el artículo comienzo estableciendo por qué es legítimo cobrar impuesto, luego esbozo cuánto será lo justo. Ciertamente 90% sería contraproducente, sólo empleo esta cifra para mostrar que el Estado es un factor de producción y que al cobrar impuesto no está robando en el sentido estricto de la palabra.

Leonardo Iturra dijo...

Veo que resulta más fácil desviar el debate hacia la anarquía, un sistema político que dista mucho de ser implantado, en vez de enfocarse en el problema real de controlar el aparato estatal. Se legitima el modelo y después se lo deja solo. La rana aprendió muy tarde la lección cuando cruzaba al escorpión de una orilla a otra: el alacrán le confesó que no podía traicionar su naturaleza mientras ambos se hundían en mitad del río.

Anónimo dijo...

Chile Liberal

Imagina que voy y meto mano en tu billetera, sin tu consentimiento. Invierto esa plata en promocionar tu sitio y logro triplicar el número de visitas en apenas un par de días. Por más que mis acciones terminan beneficiándote, ¿tengo derecho a hacerlo? ¿Tengo derecho a reclamar parte del botín?

Ricardo Vidal

Leonardo Iturra dijo...

Ante la avalancha populista que enfrenta el país, lo más probable es que el gobierno no pueda resistir la presión y el Estado crezca para ofrecer dádivas que calmen momentáneamente la movilización. ¿Hay algo que impida que ello suceda?

leptium dijo...

SIMPLEMENTE, GRACIAS. Que buen debate.

rita rules dijo...

Calquiera diría que en Somalía se comía bien cuando antes hubo estado. Conveniente ejemplo el de Somalía, mejor hubiera sido Liberland o un país al que la liberación del estado lo hubiera pillado mejor parado.

rita rules dijo...

el marxismo cree que vendrá la supresión del estado porque vendrá el hombre nuevo levitando, yo creo que la minimización (no sé si logremos erradicarlo completamente) del estado liberal será llevada a cabo por el hombre común y corriente