jueves, 29 de diciembre de 2011

2011: "Don't believe the hype"

Culmina un año que no olvidaremos. Chile Liberal entrega su balance y análisis del 2011 y se las da de pitoniso dando su visión del año venidero

"¿Trabajar duro, nosotros? ¡NO!"

Y eso sería todo: año 2011 de la era Común. The End.... ¡qué año! Empecemos el análisis con un urgente desagravio a la figura de la verdadera persona del año, el joven diplomado tunecino Mohamed Bouazizi, célebre por quemarse a lo bonzo al ver cómo el aparato policial de su país —regido por una autoridad no electa—, requisaba el carrito con el que vendía frutas para de algún modo ganarse la vida honradamente. Lo próximo ya es historia conocida: cae el autócrata que gobernaba Túnez, y la ola se propaga a Egipto, Libia, Yemen, Siria, e incluso Israel. Hasta el tonto del Dalai Lama debió reconocer que no es un líder político y tuvo que dar un paso al lado. 

El descontento pronto cruza el Mediterráneo y los indignados acampan en la Puerta del Sol en Madrid... luego viene Occupy Wall Street... para qué seguir. Todos sabemos por qué la revista Time nombró al manifestante como el personaje del año. No obstante, los desatinados Guardianistas —lectores del socialdemócrata periódico británico The Guardian— eligen como la persona del año nada menos que a la chilena Camila Vallejo, cuya principal lucha consiste en lograr que los hijos del clan Luksic, los más acaudalados de Chile, estudien gratis. Mohamed, el premio es para ti. No le crean a los lectores de The Guardian. Don't Believe The Hype.

Culminado el lacrimógeno 2011, podemos concluir que la indignación, por no ser canalizada correctamente, tanto en Chile como en el resto del mundo, ha sido contraproducente. En los países árabes se han impuesto en gloria y majestad los islamistas mientras a Occidente sólo le queda encogerse de hombros y cruzar los dedos para que la evolución política y social de esos países avance, y no retroceda. 

Con una Alemania que tiene partidos "Demócrata Cristianos", una Inglaterra donde no existe una separación formal entre iglesia y Estado, una España donde el catolicismo es una fuerza política que no cesa de meter su nariz en lo que no le incumbe, un EEUU con un presidente que invoca a "God" en todas sus alocuciones, el primer mundo, con la notable excepción de la recalcitrantemente laicista Francia, no tiene autoridad moral alguna para sermonear a los árabes sobre las bondades del laicismo. Los blogueros egipcios Maikel Nabil y Aliaa Elmahdy son dos gritos secularistas ahogados en una oleada de frenesí religioso.

Pero veamos el vaso medio lleno. Al menos, hoy, estos pueblos pueden luchar por una democracia laica, algo que hasta hace unos pocos meses sólo era utópico. Es que el 2011 lo trastornó todo. Pero analizando en frío, van rumbo a algo similar a la oscura Edad Media europea.

5, 4, 3, 2 1, Feliz Año 2012. Pasemos a los vaticinios

El 2012 se augura gélido. No tanto en lo climático, que será exactamente lo opuesto. Sólo Australia ha impulsado el necesario impuesto al carbono, mientras el tratado de Kioto se desintegra y no existe voluntad real de combatir el calentamiento global (Francia ha vivido el año más caliente del siglo).

De seguir así, los chiflados de la ecología seguirán monopolizando la agenda, lo que es letal. Son los promotores de la economía de mercado y del progreso los llamados a proporcionar una solución sustentable y realista a la dramática situación del planeta. El tema es serio y no puede quedar abandonado a la suerte de los necios que quieren arrastrarnos de vuelta a las cavernas.

En lo económico, Europa continúa su proceso de evolución. Como sabemos hoy, aunque Darwin no lo notó, la evolución no es lineal. Así mismo evoluciona Europa: yendo a veces hacia atrás. La moneda única cumplirá una década y ha sido víctima de su propio éxito. La paz entre todos estos países está garantizada. El flujo de personas y capitales es expedito. El euro ha sido demasiado fuerte respecto al dólar, lo que ha terminado por liquidar la competitividad económica del Viejo Continente.

Alemania ha acumulado un absurdo superávit mientras los PIIGS finalmente comienzan a flexibilizar el mercado laboral y a reajustar sus escleróticas cuentas. El estúpido alarmismo de algunos analistas de baja estofa es irrisorio. El euro no está en peligro porque es impensable e impracticable la Unión Europea sin una moneda única. Sólo se necesita la voluntad política para que el exceso del norte compense el déficit del sur. Chile Liberal no tiene tiempo para escuchar a idiotas pronosticando golpes de estado, catástrofes ni pelotudeces semejantes. La cosa está fea, muy fea: el crecimiento de Gran Bretaña, Francia y Alemania será con toda seguridad un pelo superior al 0%, si es que. El desempleo seguirá siendo el lastre que impida terminar esta larga crisis. Pero Europa ha visto tiempos peores. Don't Believe The Hype. Sólo es cuestión de voluntad el dar el golpe de timón necesario.

En términos políticos habrá mucho ruido y pocas nueces. En Francia habrá elecciones presidenciales, las cuales probablemente gane Nicolas Sarkozy, ya que su contendor, François Hollande, tiene el peso del helio. Así todo, Sarkozy no será capaz de implementar las reformas à la Thatcher que Francia tanto necesita. Menos aún se podría en una (improbable) presidencia de Hollande. 

En EEUU, Mitt Romney será el seguro contendor de Barack Obama y, además, el próximo presidente de EEUU. Nunca un presidente incumbente con una tasa de desempleo alta ha sido capaz de ganar. Los tontos que creyeron ver en el ajusticiamiento de Osama Bin Laden un éxito del moreno presidente por fin quedarán al descubierto como ignorantes. Esos analistas de pacotilla no entienden que las cuestiones internacionales poco importan cuando el votante promedio está en casa viendo televisión diurna sin prospecto de encontrar trabajo. Esta es, lamentablemente, la realidad de EEUU. Al otro lado del Atlántico, en Gran Bretaña, la coalición Liberal-Conservadora continuará su feroz programa de recortes, lo que no generará nuevos disturbios, sin embargo, su pacto seguirá firme como un roble.

En los países emergentes descansa la posibilidad de salir del embrollo. Salvo un detalle: estos países, en lo político, están jodidos. Brasil seguirá hundiéndose en escándalos de corrupción y su presidenta no hará nada por agilizar el mercado laboral. Difìcilmente así darán el gran salto. Cuando la desaceleración los golpee quedará al descubierto toda la problemática que se ha incubado en el último tiempo (como ocurrió en Chile, y como ocurrirá el 2012 en Argentina: la soya no puede ocultar por tanto tiempo sus problemas estructurales). Rusia tendrá elecciones (truchas, como de costumbre) pero ya vemos como el descontento se ha apoderado de las calles. En el otro extremo de Asia, es imposible que la dictadura China continúe el status quo y si no es el 2012, será de todos modos en el futuro inmediato cuando estalle el descontento. Por nuestro lado, Chile Liberal sostiene que mientras ningún país emergente tenga universidades tipo Ivy League o empresas como Google o Apple, destronar a las viejas potencias tardará décadas, y sólo lo han hecho por tamaño de PIB y no por ingresos. Don't Believe The Hype.

Para entender la encrucijada del 2011 y la transición al 2012 es necesario observar lo paradójico de lo visto en España. Los Indignados pavimentaron el advenimiento del conservadurismo español, con el triunfo del Partido Popular, que entre sus planes se incluye implementar exactamente lo opuesto de lo que querían los indignados (que clamaban más impuestos, más regulaciones, más rigidez laboral, más beneficios). El 2011 ha sido un año extraordinario, y si bien llegamos a un punto de inflexión, los efectos tardarán mucho en materializarse. Don't Believe The Hype.

Para terminar, cabe destacar que el calendario maya, azteca, zapatoteca o no sé cuál ya a esta altura, augura el fin del mundo el 2012. Desde que el tiempo es tiempo que se viene pronosticando lo mismo. Antes del año 1000 se aseguraba que volvería Jesús y que el fin ya estaba cerca. Cuando pasó el cometa Halley en el siglo 19 oleadas de suicidios colectivos sacudieron a la "culta" Europa porque juraban de guata que venía el fin de los tiempos. Los Testigos de Jehová han anticipado el fin de "este sistema de cosas" más de 15 veces. Sectas variopintas han hecho lo mismo, pero seguimos acá. Don't Believe The Hype. 

El mundo no se va acabar, eso es tan seguro como que continuarán las denuncias de curas pederastas el año 2012. 

Sin embargo, si EEUU no levanta cabeza y si los planes de ajuste en Europa no rinden frutos y si estallan violentas revueltas en China y Rusia, podrá decirse que si bien el Apocalipsis Ahora no llegará el 2012 como auguraron los mayas, al menos presenciaremos algo muy similar al fin de los tiempos. Va a ser emocionante. Todos juntos: aaarrggghhhhhh.


(En nuestro próximo episodio entregaremos un análisis de lo que fue el 2011 en Chile, y de lo que viene. Siga en nuestra sintonía)

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