domingo, 25 de diciembre de 2011

Tour D'Argent

"El buen salario, la comida abundante, el buen vestir y la libertad educan a un adulto como la escuela a un niño."
Domingo Faustino Sarmiento, intelectual argentino

Vuestro Humilde Servidor quiere compartir con los amables lectores de Chile Liberal algunas de sus andanzas en la Ciudad Luz. Empiezo contándoles que se acerca una doble celebración, la Navidad, y además la firma con Chanchi del fatídico PACS, el contrato de unión civil que ha menoscabado la famila, aniquilado los valores, corrompido la moral y que ha generado destrucción "en Occidente" y oleadas de suicidios colectivos. Bueno, en realida nada de eso ha ocurrido, pero ya saben, los conservadores son así.

Para celebrar tan magno evento, esta vez fuimos al legendario restaurant La Tour D'Argent, lejos el más renombrado de París y por cierto el más ultra recontra cuico al que he ido. O sea esto ya es fruncido a tal nivel que NO permiten sacarse la chaqueta. Puede parecer autoritario, pero es algo así como lo que propuse ante la inscripción voluntaria y el castigo por no votar: si aceptas que te restrinjan y te castiguen, ya constituye un acto de la voluntad por tanto es legítimo. Si tú crees que es injusto que no te permitan entrar a un lugar con determinada tenida y te parece abusivo que no te dejen comer sin chaqueta, pues fácil: no vayas.

Añado una breve reflexión. Es importante la diferencia entre el bárbaro y el civilizado. El primero estira el brazo y saca una fruta, o arroja un jirón de carne al asador. Esto es básico, responde al instinto de  subsistencia. El segundo ha conformado una cultura y va más allá del instinto. El buen comer es una de las más bellas expresiones del ser humano y de su capacidad de crear una cultura, lo que convierte a la gente, desde Epicuro a John Stuart Mill, en sibarita. Desde 1582, la Tour D'Argent en el V arrondissement de París ha sido uno de los templos del arte del buen comer, rito sagrado en la religión del hedonismo ilustrado. Si bien los chefs han sido en ocasiones despedazado por los expertos, su misticismo sigue intacto.

La vista panorámica sobre el Sena, Île de la Cité y la Catedral de Notre-Dame le dan un carisma único. Impresiona saber que entre sus habitués se cuenta desde Luis XIV o el Cardenal Richelieu, hasta luminarias de las letras como Balzac o Proust, junto a grandes artistas como Dalí en el XX, sin mencionar el enorme listado de monarcas, políticos, intelectuales y artistas han venido acá a degustar el mítico refinamiento de la cocina francesa.

Por lo mismo, al llegar entregamos los abrigos y resalté a la anfitriona que yo soy el editor del blog Chile Liberal. Increíblemente, me miró con cara de no entender nada y lejos de invitarme a firmar el libro de visitas célebres —como uno esperaría—, y ante la mirada un poco ruborizada de Chanchi, se nos ofreció un pequeño consommé y nos condujeron a la sala de recepción mientras preparaban la mesa. No quise decir nada para mantener la amabilidad del momento pero definitivamente en estos días en que cualquiera se hace famoso ya se ha perdido el respeto por uno.

Sabemos que una imagen dice más que mil palabras así que a continuación una secuencia de imágenes. Primero la recepción y la sala de espera, luego el salón. En seguida, verán primero como entrada quenelle de brochet y foi gras, luego un consommé de Saint-Jacques con trufas que lejos fue la estrella de la noche. La especialidad de la Tour D'Argent es su afamada carne de pato, lamentablemente justo no salió esa foto, pero sí les puedo contar un detalle: junto con el pato te entregan una bonita tarjeta con el número del ave y la granja de origen. O sea, de lo más que hay. 

El postre, crêpes estilo Belle Époque. Noten que el vino se dispone en una mesita especial, como si fuese una guagua. Admito mi ignorancia: luego de elegir un Côtes du Rhône de 1997 entre lo más de tres mil vinos (el restaurant hace dos años renovó su cava y vendió más de 4000 botellas guardadas), el sommelier nos cuenta que fue una excelente elección de vino para "consumo evolutivo". Sólo reafirmé con un "bien sûr" pero la verdad no sé exactamente a qué se refiere. Una malévola y cómplice sonrisa de Chanchi así como diciendo "esto ya me supera" también dejó en claro que ambos no teníamos la más pajolera idea. En relidad significa que es un buen vino para acompañar todos los platos (excepto el foie gras, cuyo maridaje es con un vino dulce)











Eso es todo por ahora y les deseo una Feliz Navidad. Me tomé unos días de vacaciones así que estoy en casa de mis suegros protegido del implacable frío exterior, dispuesto a darme una sobredosis de lectura. Así que esperen más artículos pronto. Bonne fêtes 

3 comentarios:

Nicolas Miquel dijo...

Por ahi, en algun articulo, propones que el matrimonio entre un humano y un animal es valido siempre y cuando el animal demuestre "amor". Como es entonces, que le das derechos a un animal para contraer matrimonio, pero no le das el derecho basico, el derecho a la vida, el derecho a nacer y no ser asesinado para ser comido.
El comer carne no va un poco en contra de tu ideario liberal?

Saludos de un liberal Parisino educado en Chile.

Chile Liberal dijo...

@Nicolas: creo que dije que un humano puede casarse con un animal si es que el animal muestra "consentimiento", y que éste muestre "amor" y no el mero mover la cola ante la pregunta del oficial del registro civil.

Por supuesto, a lo que apunto es que el matrimonio humano y animal es imposible, porque es imposible que el animal sea capaz de mostrar su consentimiento cuando le lean la ley de matrimonio civil.

El comer carne no va contra mi ideario liberal porque no lo hago sólo por macabro, no mato al animal por gusto, sino porque necesito alimentarme.

En este tema tengo varias objeciones al pensamiento de Peter Singer, si bien reconozco la coherencia ética de su planteamiento.

Nicolas Miquel dijo...

Argumento bien barato ese de "necesito alimentarme", los monjes budistas llevan miles de años siendo vegetarianos, yo llevo 4 años, y sigo aca, mas vivo que nunca. No es una necesidad, es una eleccion. Como se puede pregonar el liberalismo sabiendo que estas pasando por encima de la vida de otros seres (capaces de sentir dolor), simplemente por gula.