El 2011 también fue pivotal en Chile, pero al mismo tiempo el status quo sigue siendo el menú del día
Para entender el año que pasó debemos remontarnos al 2010 e incluso a las décadas anteriores para entender qué ocurrió en el inolvidable 2011.
Todos aplaudieron de pie a Chile cuando de forma civilizada y elegante pusimos en práctica la preciada alternancia en el poder. Luego de una tensa transición, la coalición de centro izquierda abandonó decididamente toda pretensión de socialismo real y parecía devota de la tercera vía noventera à la Clinton et Blair. Por otro lado, la derecha sólo llegaba al poder luego de abjurar de las injustificables atrocidades de la dictadura de Pinochet, de la mano de un político con gruesos visos populistas pero básicamente un conservador moderado.
De todos los países que pudo visitar Obama, el ungido fue Chile: para conocer la visión de sudamérica que develaría el mandatario norteamericano, los gobernantes del continente debían mirar hacia el extremo sur y asomarse sobre los Andes, algo pocas veces visto antes. De todos los países donde se podía organizar Lollapalooza, el elegido fue Chile: argentinos, peruanos, hasta brasileños viniendo a Chile a ver un espectáculo de rock era inédito. El terremoto nos sacudió pero el crecimiento volvió rápidamente gracias al manejo serio de las finanzas chilenas. O sea política, cultura y economía, todo parecía marchar sobre ruedas hasta el primer trimestre del 2011.
El rescate de los mineros significó que gobernantes de todo el mundo llamasen a Piñera para felicitarlo por la frialdad clínica de su impecable ejecución. El presidente chileno apareció, a finales del 2010, en portada de The Economist, y adentro, un artículo de su puño y letra daba lecciones al mundo sobre cómo manejar un país con éxito. "Mantengamos esto una década más y estaremos mirando por el espejo retrovisor a Finlandia o Nueva Zelandia", era lo que pensábamos. Hasta hace menos de un año, el futuro era promisorio.
Pero mientras la sonrisa blanqueada de Piñera destellaba en la portada de los periódicos y noticieros del mundo, el descontento fermentaba. Los enemigos del modelo "neoliberal" se mordieron los labios un año entero producto primero del terremoto y luego, cuando ya empezaba la normalidad, el rescate minero que encumbró la aprobación de Piñera sobre el 60% los hizo patear la perra como nunca. Mucha gente aprobó al gobierno sin jamás haberlo considerado antes. Esos mismos se volvieron rápidamente en contra. Acción y reacción, ying yang, lo que sube debe bajar.
Las primeras grietas se abrieron con la inverosímil polvareda que levantó una intendenta, cuyo nombre no recuerdo, en el plácido mes de febrero. La cosa se enrareció y se arrastró hasta abril. Siguió un discurso del 21 de mayo tan tenso como el del 99, cuando los pinocheteros, como hooligans, empezaron la triste manía de levantar pancartas durante la presentación de la cuenta anual, faltándole el respeto a la alta investidura de su cargo y a la solemnidad de la ocasión.
64 manifestaciones más tarde, mil millones de pérdidas gracias a las tomas y 7 meses de paralizaciones estudiantiles, el país quedó exhausto y algo perplejo. Los estudiantes, estúpidamente, se negaron a las negociaciones abandonando la mesa de diálogo luego que el gobierno por fin diese pie con bola al seguir la táctica que recomendó este sitio. Piñera les ofrece una instancia de discusión en La Moneda, el nuevo vocero — un tipo con experiencia, a diferencia de su antecesora— llama a la calma, mientras el Sheriff lanza la Ley Hinzpeter. Como niñatos malcriados, los estudiantes patearon la mesa. Con la cola entre las piernas, vieron que el apoyo a la paralización se desplomaba. Los rectores de universidades les dieron la espalda (cómo no, sin son ellos los que han profitado subiendo aranceles a su antojo), y la líder ni siquiera pudo asegurar la presidencia de la confederación de estudiantes, siendo relegada a un triste papel segundón. Mientras tanto, el gobierno logró continuar el polémico —e imprescindiblemente necesario— proyecto energético Hidroaysén, y más encima, ahora sube en las encuestas imponiendo sus términos para implementar la urgente reforma educacional que el país necesita. El 2011, los estudiantes no lograron nada concreto.
Estamos ante una burbuja crediticia con los préstamos a estudiantes. No es posible que alguien deba tanto dinero al graduarse. Las carreras cuentan con insuficiente acreditación. La desmunicipalización es un error: debiese, al contrario, otorgarse más poder a los municipios sobre las escuelas y mejorar su accountability para que puedan recibir más recursos bajo condición de rendir y mostrar buen desempeño. En paralelo, es más necesario que nunca un sistema de feroz castigo a municipios que no administren bien los establecimientos educacionales. En el fondo, como en todo, se necesitan látigos y zanahorias. A nivel escolar, el "premio y castigo" es el mantra a repetir mientras se aplica una reingeniería a la educación, tal como látigos y zanahorias el gobierno aplicó para neutralizer a la inmanejable Confech.
Lo que se viene el 2012
Sólo un pelotudo puede jactarse de adivinar qué ocurrirá. Hay demasiada gente vaticinando que el euro se desploma que Europa se destruye que el fin del mundo azteca y la huevada. Esto es pura mierda. Lo que sí podemos hacer es a partir de lo que sabemos, pensar en los escenarios posibles. Sin duda habrá puntos ciegos, es decir, cuando no sabemos lo que no sabemos, pero con lo que hay ya podemos prepararnos.
El año próximo será incluso peor para los estudiantes. Ya no está el horno para bollos. A nadie le apetece otra movilización como la del 2011, más cuando se acerca la elección municipal, instancia que usará el electorado para ventilar su descontento ahí donde cuenta: en las urnas. Los estudiantes no pueden ser tan pelotudos como para creer que lograrán marchando en las calles lo que sólo es posible dialogando con las instituciones. ¿Que a los perlas no les gustan las instituciones? Pues es lo que hay. La institucionalidad y las prácticas de la Confech no son muy diferentes de lo que exhibe la política, así que no reclamen tanto.
Lo incredible es que han tenido tiempo para decenas de marchas, incluso ahora serán inscritos automáticamente en los registros electorales (algo que Chile Liberal criticó, pero en fin). La pendejería de creerse pequeños Che Guevaras en pos de un sistema soviético de educación superior debe ser desechada y tendrán que privilegiar el pragmatismo. Tanto extenuaron la paralización que, esquilmados, ahora ven al gobierno cumplir con su deber constitucional de otorgar gobernabilidad y ejecutar la administración del país. El 2011 no lograron nada, salvo la antropofagia interna con la que incluso destruyeron a su líder más visible.
En lo económico, el crecimiento de Chile será interesante. Los expertos pronostican un 4,7%. Piñera, no obstante, debe usufructuar del miedo a la recesión e intensificarlo para no ceder a las intentonas populistas, ante las cuales puede sucumbir por culpa de su narcisismo político. Tiene el presidente la última oportunidad de implementar las medidas más desagradables para que rindan los resultados esperados antes de la próxima elección y asegurar, si es que así lo pretende, un traspaso de mando a uno de su coalición. Así como Andrés Velasco no cedió a la tontería de los estudiantes, y luego, cuando nos golpeó la crisis, pudimos amortiguarla, del mismo modo Piñera debe seguir este paradigma. La educación chilena no es ni la peor del mundo ni mucho menos. Es lejos la mejor del continente. Requiere los cambios estructurales que cualquier sistema demanda luego de un tiempo de "attrition". Educación gratis es una estupidez que ni los países europeos ya pueden financiar. El gobierno NO debe ceder, sino que explicar con peras y manzanas algo así como: "una familia con ingresos de 600 lucas pagará 100 lucas máximo de mensualidad por un hijo en la Universidad estudiando derecho (por ejemplo), el resto será cubierto o con becas o con un crédito justo, no usurero". ¿Puede este gobierno hablar claro alguna vez?
El año debe comenzar con una respuesta rotunda y lo primero que aconsejamos es un cambio de gabinete. Hinzpeter claramente se ve desgastado. Llegó presentándose como liberal pero el cambio a ser el duro del gobierno le incomoda. La tarea es agotadora e ingrata, hasta mal pagada. Piñera necesita otro escudero. El ministro de Educación hizo bien en dejar el cargo. Lo hizo como un caballero y es hora que venga un tecnócrata hasta el tuétano, de modo de sentarse a diaogar con contundencia con la nueva cúpula estudiantil. Ambos pueden abandonar palacio por la puerta ancha. Piñera necesita un tipo que absorba el odio hacia el gobierno y ese debe ser un nuevo ministro del Interior. El vocero debe actuar como el conciliador, y en educación, el tecnócrata debe ser el ministro de Educación. Entre ellos deben manejar la nostalgia soviética de la Confech (cuyos elementos más exaltados añoran la nacionalización del cobre de Allende y la Escuela Nacional Unificada).
A la vez, los señores Lavín y Larroulet deben irse cuanto antes. Los dos han profitado de los recovecos legales de la ley de educación y son figuras odiosas para el frente estudiantil y para cualquiera. Es deber de Piñera el mantener el moral high ground y nada mejor que empezar por admitir que quienes incumplen el espíritu de la ley no tienen cabida en su gobierno. No debe echarlos cagando, sería contraproducente, pero debe darles las gracias y mostrarles la puerta.
El escenario más complejo el próximo año será, en todo caso, la economía, ya que a nivel internacional la cosa se pondrá fea, muy fea. Chile no saldrá ileso pero tiene todo para capear el mal tiempo. En lo político, Piñera ya no necesita más diagnósticos sino soluciones. Educación y energía seguirán penando si no toma el toro por las astas. Un mínimo de decencia exige a la coalición de gobierno de una vez por todas apoyar al canoso presidente ahora que se aproxima una elección municipal, y, al otro lado, la Concertación debe terminar su soul searching y presentar sus nuevas cartas para la próxima contienda electoral.
1 comentario:
Test
(De la felicidad)
-- La evolución -
La vida en la tierra, esta sujeta a la evolución de las especies.
Aunque no existan multitud de estadíos entre las especies… monos que caminen erguidos, gorilas con hachas de piedra, orangutanes con antorchas, vacas casi ballenas, o peces saliendo a la tierra.
A --- Los humanos somos primates, evolucionados simplemente durante
el transcurso del tiempo.
B --- Somos creación de Dios.
C --- Materia y espíritu, están inmersos en un proceso de evolución.
Misterioso. Divino.
-- La luna. --
El hombre fue a la Luna en el año 1969/70, casi diez veces.
Más de veinte personas la pisaron, jugaron al golf, llevaron equipos para experimentación y hasta un todo terreno.
A --- La humanidad ya puede viajar a los planetas y satélites.
B --- En la Luna no hay estrellas.
C --- El hombre solo ha volado y vuela, en altitudes de pocos cientos de
kmts. El caso apolo es un falso milagro, una mentira, para conseguir
que la ciencia, adquiera la categoría de religión. Y financiar,
construir millares de misiles nucleares y otros ingenios bélicos.
-- El 11s. --
Las torres gemelas fueron derribadas por unos aviones, que pilotaban unos árabes.
A --- El aluminio es más duro que el acero.
B --- Los moros son terroristas.
C --- Fueron misiles y explosivos los que derribaron las torres, no fueron
ni los moros, ni aviones, fue un auto atentado. -- El 2012. --
Las predicciones para este año son apocalipticas.
A --- Me preparo para lo que sucederá, acopio alimentos, agua y equipos
de supervivencia.
B --- No me lo creo.
C --- Hay bastantes posibilidades de una guerra nuclear, cataclismos
cósmicos, cambios climáticos, pandemias…pero lo más probable es
que solo sea un año más, un poco peor que el anterior. Aunque
cualquier clase de apocalipsis seria justo y merecido.
-- Religiones, dioses, hombres e iglesias. --
Tenemos los humanos religiones, iglesias y dioses a miles. Pero el imperio es judéo-cristiano, sus aliados árabes también creen en gran parte de la Biblia y adoran al mismo dios. El dios de la Biblia. El dios del pueblo elegido, Israel.
A --- El dios de la Biblia mantiene la paz en el mundo.
B --- Las religiones que los humanos profesan, hacen que los hombres
demuestren en todos sus actos, su amor a dios, gracias a las
religiones hemos logrado erradicar las guerras y mal de la tierra.
C --- El dios de la Biblia, como casi todos los dioses de los humanos, están
hechos a imagen y semejanza del hombre, por lo que quienes lean la
biblia podran comprobar, que ese dios es más parecido al diablo, que
al Dios que jamás adoraron los humanos, ese Gran Misterio al que
solo unos, muy pocos, han vislumbrado.
-- El fútbol, la tv… --
El fútbol es un deporte, la televisión nos entretiene e informa…
A --- El fútbol es el gol.
B --- La tele en color es preciosa, ansío una tres-d.
C --- ¡ ATENCION !, lo uno y lo otro son droga dura.
&&&&&&& Resultando. &&&&&&&&
Todas las respuestas C, son correctas.
Si no tienes ningún acierto, ¡enhorabuena!, deberías ser la persona mas feliz del mundo.
Tener pocos aciertos, es lo normal, la mayoría es normal.
Si has acertado muchas, ya te queda menos para acertarlas todas.
Y si las acertaste todas, en el camino nos encontramos.
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