jueves, 17 de mayo de 2012

No nos ayude tanto compadre

Lo mejor que podía hacer Barack Obama en defensa del matrimonio homosexual era quedarse callado 

Bill Clinton fue el primer presidente negro, y ahora, se dice que Obama ha sido el primer presidente homosexual luego que el mandatario declarase que personalmente cree que una pareja del mismo sexo tiene derecho a casarse. Sin embargo, la opinión del presidente de EEUU ha sido contraproducente. La causa del matrimonio homosexual no pertenece ni a la derecha ni a la izquierda, ni a republicanos ni demócratas, sino que es una cuestión que atañe a todos los defensores de las libertades civiles. 

Desgraciadamente, justo ahora que se perfila la carrera presidencial norteamericana, Obama obliga a Romney, justo en la recta final de la proclamación republicana, a declararse como contrario al matrimonio homosexual para lograr así ser el ungido por el sector conservador del partido republicano. Si Obama hubiese guardado un prudente silencio, el tema seguiría permeando a la sociedad gringa hasta que la gente se diera cuenta que prohibir el matrimonio igualitario, o permitir sólo una "unión civil", es tan ridículo como cuando alguna vez estuvo prohibido el matrimonio interracial. 

Desgraciadamente, Obama ahora lo volvió un tema partidista, a pesar que como gobernador de Massachusetts, Mitt Romney se ganó el apoyo de grupos de defensa de los derechos de los homosexuales por facilitar las uniones homosexuales el año 2005. Pero ahora, por satisfacer al sector ultra de su tienda, se ve apremiado para declararse en contra.

Mitt Roomney es un exitoso hombre de negocios que a cargo de Bain Capital logró reinventar empresas, creó millares de empleos y trajo prosperidad a la economía de EEUU. Su experiencia al mando del país más poderoso del mundo sería un golpe decisivo hacia la recuperación económica, que con Obama nunca llegó. Cuando el actual mandatario asumió el mando no había claridad sobre cómo enfrentar la crisis, por tanto la política era el "muddle through", o sea ir tanteando el camino y tomar decisiones ad hoc. Hoy sabemos mucho mejor que una hábil combinación de austeridad, reformas estructurales, planes de crecimiento y subsidios a la demanda pueden surtir resultado.

El consultor fundador de Bain Capital es —hasta ahora— una alternativa sensata para gestionar Estados Unidos. Rommney es mormón pero EEUU ha visto coas peores. Recordemos que John Kennedy fue católico, y debió en innumerables ocasiones asegurar a sus conciudadanos que su religión no era un problema. Si EEUU soportó a un católico, un mormón es un pelo de la cola. El conservadurismo social de Romney es una cuestión personal que no debiese interferir con el avance del matrimonio gay. En una estúpida táctica electoral, Obama logró ponerlo contra las cuerdas y acorralarlo. Pero confiamos que la sensatez en el Partido Republicano en su moderada sección nor-este —con la que Chile Liberal se siente de alguna forma identificado— primará sobre el conservadurismo exaltado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se podría decir lo mismo de los nuevos ateos, por los que tanta devoción hay en este sitio.