domingo, 13 de julio de 2008

Madonna y el rechinar de dientes

Entonces el rey dijo a los sirvientes: "Átenlo de pies y manos, y échenlo afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y rechinar de dientes." (Mateo 22:13)


El Banco Central ha vuelto a aumentar la tasa de interés, la que ahora llega a 7,25%. Pero ya es demasiado tarde. La llamada de alerta sonó hace ya mucho tiempo, pero las presiones sobre el Banco Central no cesaron, y éste perdió credibilidad. No es injusto concluir que la política monetaria chilena ha sido mala. Por otro lado, la política fiscal tampoco impresiona, ya que todos sabemos que estamos ante un gobierno obsesionado con redistribuir, y para ello, no se cansa de aumentar el gasto público, más allá del crecimiento económico. El resultado lógico ha sido una inflación fuera de control y el gobierno ahora, ya con le leche derramada, viene a advertirnos que habrá llanto y rechinar de dientes, o como dijo el personero, hay que apretar los dientes.

Hoy, el ministro Velasco nos muestra una vez más que el gobierno tiene problemas, y serios. En El Mercurio nos dice que La política fiscal hará su aporte a la lucha contra la inflación. Pero le basta con bajar algunos impuestos, no con eliminarlos. Creo que el público brama por eliminar los impuestos a los combustibles, y sobre los aranceles al software y otros insumos que estimularían la productividad. Es imperativo aumentar la productividad porque la política monetaria del Banco Central afectará en este aspecto. Sin embargo, el gasto fiscal no se recortará porque la presidenta Bachelet así lo ha ordenado. Lo lógico, en estas condiciones, sería crear las condiciones para que en realidad se produzca una recesión, pero que sea breve, y luego, la economía retomaría el crecimiento, después de de podar todo lo improductivo y podrido en el país. Si la presidenta insiste en negarse al rebajar el gasto fiscal, sólo empeorará un problema que si lo hubiésemos enfrentado a tiempo, hoy estaríamos en mejor pie. Además, contradice las palabras del ministro Velasco.

Las críticas también llegaron desde The Economist (ver The Economist: Inflación y bajo crecimiento golpean la reputación de Chile), no sólo a Chile, sino a todo el continente. Pensamos en un momento que la inflación estaba bajo control, pero las tasas de interés en todo el continente han estado demasiado bajas. El Banco Central no debe perder credibilidad. Si la situación no mejora, no habrá alternativa: se cierra el Central y se dolarizar la economía chilena.

Como vemos en el gráfico a continuación, la crisis internacional es grave. La contracción del crédito afecta a las economías desarrolladas como consecuencia de la crisis hipotecaria ("subprime"). Ya se hará sentir en Chile, y habrá más llanto y aún más rechinar de dientes. Pero los enemigos tradicionales del sistema capitalista debiesen saber que si el petróleo estuviese en manos del mercado, el precio no habría llegado a $142. Si el mentiroso e irresponsable de George Bush hubiese reconocido la gravedad del cambio climático y no hubiese subsidiado los biocombustibles, el precio de los alimentos no habría aumentado tanto.



No hay mal que por bien no venga
Lo bueno de todo es que el Banco Central ha dicho que el 61% de los hogares chilenos tiene algún tipo de deuda. Mejor aún, es la clase media la más endeudada: el 67% de los chilenos de la clase más castigada está endeudado hasta los tuétanos. La situación a finales del segundo semestre será calamitosa. Pero esto es magnífico. Ahora que todos estamos endeudados, a todos nos conviene mantener la inflación bajo control. Las medidas que se apliquen, por infames que sean, serán aceptadas ya que no hay alternativa.

A fines del semestre, y en período post-elecciones, quizás haga su entrada triunfal a Chile la cantante norteamericana Madonna, y como todos sabemos, los precios no serán módicos. Si la Chica Materialista efectivamente concreta su visita, podremos respirar tranquilos porque significa que el diagnóstico de la economía chilena será estable dentro de su gravedad. Quizás, incluso, sea un signo de mejoría económica. En lo social, si no se organizan protestas contra ella por parte de amigos del Cura Hasbún, canutos varios y otras faunas que sólo existen en Chile, incluso será un síntoma de nuestra madurez social. Dudo que haya protestas de grupos anti-aborto ya que, extrañamente, Madonna se opone al aborto.

Ya en el pasado la iglesia de Roma logró abortar una presentación de la artista que ha hecho del pop una industria mulitmillonaria y cuyos estándares de profesionalismo son deslumbrantes. Será el colmo que esta vez la crisis económica sea el impedimento. Lo único que sé es que la Chica Materialista no se presenta por amor al arte ni por bolitas de dulce, sino por el lucro.

Ya, empecemos a juntar las lucas, o en su defecto, a hacer sufrir la tarjeta de crédito. ¡A apretar los dientes se ha dicho! Si Madonna se decide a cantra y bailar en Chile, tendremos que recordar que las entradas más baratas costarán unas $50 lucas para verla. Si llena el Nacional, habrá motivos para celebrar. ¿Crisis? ¿Qué crisis?

El bruxismo es un problema de salud que consiste en apretar demasiado los dientes. Si se nos diagnostica bruxismo, valdrá la pena para ver a la blasfema pornógrafa materialista... la Soberana del Pop. ¡Viva el bruxismo!



No hay comentarios.: