domingo, 28 de diciembre de 2008

Una Navidad relativista

Ya es costumbre que cada año los mismos de siempre se quejen sobre el sentido materialista de la Navidad y que lloriqueen por la pérdida del verdadero sentido de esta fiesta. Otros insisten en que la Navidad tiene su origen en el culto a Apolo, que se conmemoraba el 25 de diciembre, y que tal como vimos en Zeitgeist, proviene de la celebración del nacimiento de Horus, un dios egipcio, que también nació de una virgen un 25 de diciembre así como todos los dioses de la Antigüedad nacieron de una virgen un 25 de diciembre. Otros sacan a relucir que el Viejo Pascuero es un invento de la Coca Cola...

Me importa un comino el verdadero sentido de la Navidad. Cada cual que celebre lo que quiera. Si tú crees que una niña de 12 años puede quedar embarazada por un fantasma, allá tú. Si te hace feliz, enhorabuena. Anda y cree lo que se antoje.

Por mi parte, he pasado una apacible Navidad en Francia, país que como se nos ha advertido oportunamente por el cardenal, el obispo y el monseñor de turno, vive una enorme crisis moral, suicidios colectivos, depresión, desesperanza y quiebre familiar producto de la pérdida de su identidad cristiana debido a la dureza de corazón de quienes han renegado del Reinado Social de Nuestro Señor Jesucristo. Se nos ha advertido a los chilenos que si seguimos los pasos de la decadente nación gala (léase divorcio, aborto y la "cultura de la muerte") terminaremos como ellos. Dios nos libre de que un día seamos como Francia.

Pues bien, el día 23 de diciembre caminamos por la rue de Rivoli desde el hermoso barrio Le Marais, y llegamos al majestuoso Hôtel de Ville. Cerca del musée Pompidou cenamos y disfruté de las maravillas de la decadencia. Insisto, Dios nos libre de ello.

París es una ciudad encantadora, al menos su casco histórico. Atibiorrada de historia, llena de luces y también de aire navideño en esta época. La iluminación de la ciudad es una cuestión ansiada cada año por visitantes y locales, y tiende inevitablemente a no decepcionar.

El 24 pasamos la Nochebuena con mis suegros y con la abuela de mi chanchi, una muestra innegable de la crisis familiar y desesperación que azotó al país (Dios nos libre de ello) y que sigue corrompiendo a tantos, seducidos por "El Maligno".

Empezamos con el tradicional amuse-gueule y un brindis con champagne, no podría ser de otro modo. Los franceses son gente más bien tranquila que disfruta de la comida y saben comer. No es la idea sentarse a comer con hambre o llegar a lo bruto y empezar a engullir carne asada. Ellos primero quieren conversar contigo, y el amuse-guele (o mise en bouche) existe para apaciguar el hambre, excitar las papilas gustativas y preparar la mente para degustar de la comida. Jamás se sirven quesos porque deben traerse después del plato de fondo, y a temperatura ambiente. Se pican por ejemplo anchoas envueltas en pimientos, aceitunas, canapés, y aperitif. Esta parte tarda alrededor de una hora.

En seguida nos sentamos a degustar el tradicional fois gras con confite de pera, luego un gratin de fruits de mer, lo que sorprende a varios ya que por influencia norteamericana (gente que no impresiona mucho por sus hábitos alimenticios) cada vez más se come pavo como si no hubiese otra cosa. Las porciones son pequeñas, y la presentación es tan importante como la comida misma. El vino se sirve en una garrafa para oxigenarlo, y un repas normalmente significa beber más de un tipo de vino. Por ejemplo, el fois gras tradicionalmente va con Sauterne, el plato de fondo con un grand vin, y los quesos con un vino tinto apropiado. Después de todos estos platos tiene sentido servirse algo dulce, es prácticamente una necesidad. Rematamos con un fortísimo cognac con el que abrimos los regalos.

La diferencia
Yo fui bautizado en la religión católica romana porque mis padres fueron bautizados, y también mis abuelos, y también mis bisabuelos, y así sucesivamente. La abuela de mi chanchi no fue bautizada porque la gente es respetuosa de la religión como una cuestión cultural pero ya en esos años la gente dejó de creer en mitologías, y el bautizo exhala un tufillo políticamente incorrecto. Sin embargo, el ateísmo militante tampoco tiene mucha cabida. Ese fenómeno es sólo propio de los países donde la masa sí cree que una mujer virgen puede dar a luz un crío que caminará sobre el agua y resucitará. Francia más bien practica un catolicismo cultural, o lo que yo denomino "ateísmo católico".

La abuela de mi chanchi es una mujer de una vitalidad extraordinaria, llena de vida y siempre con algún chiste que contar. Sacó de la cartera un documento viejísimo, su primera licencia de conducir, y me mostró la foto para que me riera de su estrambótico peinado. Me reí. No pude evitar notar que la fecha de nacimiento decía "1934". Le pregunté con algo de miedo si tenía algún recuerdo de la Guerra. "Sí, recuerdo a los soldados alemanes desfilando en las calles". Ella proviene de un lugar cercano a Vichy, donde al parecer la guerra no tuvo gran impacto en la vida cotidiana. O al menos pareció no importarle mucho la pregunta ni le evocó algún mal recuerdo. Los padres de mi chanchi tampoco han sido bautizados, son gente que no va a misa ni le interesa, porque a sus padres no les interesó nunca, pero la Navidad se celebra porque es una fiesta familiar. No sé qué relación tiene con el cristianismo, no percibo nostalgia por las mitologías cristianas, y no es cierto que la ausencia de cultos crísticos lleva al país rumbo al despeñadero de la degradación humana, todo lo contrario. La verdad es que no veo crisis familiar alguna, ni menos crisis moral, ni depresión. Los curas no hablan por la tele y la prensa de calidad no puede prestarle espacio a quien pretenda hablar de idelogías religiosas. Nadie se agita por la pérdida del sentido cristiano de la Navidad. Afuera el frío es implacable, pero dentro del hogar el calor es reconfortante.

El día mismo de Navidad repetimos el ritual de la comida, y pasamos la tarde entera jugando Scrabble. El francés se me va en collera, pero le pongo empeño. Si es que hay alguna "crisis moral" producto del "relativismo", la verdad sea dicha, nunca la he percibido.
Nuestro amigo Patoace nos decía en su entrada antigua "Choque de trenes" que "Mirar a Europa en estos días es como ver un choque de trenes en cámara lenta: se dirigen alegremente al desastre, y a pesar de que el resultado se hace cada vez más evidente, las fuerzas en juego son tan grandes que nadie puede hacer nada al respecto". Una opinión respetable, aunque discutible. Y muy probablemente, errónea.

El día anterior a la víspera de Navidad, como decía al principio, caminaba por los alrededores del Hôtel de Ville donde el municipio instaló un carrusel y una pista de hielo. Vi a padres felices de llevar a sus hijos a patinar y a montarlos sobre los caballos. Es hermoso imbuirse en el griterío de niños contentos y de uno que otro llorando por caerse al patinar. Familias ha habido desde mucho antes de que naciera Jesús, o de que se haya inventado su historia, y familias ha habido en lugares donde jamás se ha practicado el culto crístico. Extinguido el cristianismo, seguirá habiendo familias. Sostengo que el planeta será un mejor lugar el día que vivamos sin religiones.
Saqué unas fotos que las publico en este blog para dejar testimonio de que el cristianismo está ya apunto de expirar, pero la moral, los valores familiares, el amor de los padres a los hijos, son cuestiones que no guardan relación alguna con religión de ninguna especie.


Sea lo que sea que celebren, espero que todos hayan pasado una feliz navidad.

13 comentarios:

Flo dijo...

Obvio que yo propuse un menú diferente y todos se me tiraron encima porque "cómo no vas a servir pavo" y "cómo no vas a hacer roast beef si te queda tan rico" a pesar de que lo cocino y lo sirvo con la guata apretada de asco.
Por lo que los niños se llenaron con las consabidas papas fritas y los demás se repitieron el plato por enésima vez. Yo me comí mi tarta de cebollas en hojaldre con aceitunas y queso rallado que me di el lujo de hacer y un vaso de jugo. Los restos de la carne siguen en mi refrigerador.
¡Muero de envidia con tus comentarios de Paris!
Happy Festivus a ti y "los tuyos".

Chile Liberal dijo...

Yo me imagino que es la propaganda de la comida chatarra la que convenció a los niños que las papas fritas son la comida para ellos. No sé pero cuando cabro chico creo que no pedía comer papas fritas.

En cuanto al pavo, creo que hay que tener cuidado al cocinarlo porque es lo más probable que quede seco, en cuyo caso hay que entrar a echarle mayonesa. La mayonesa me gusta pero hecha en casa en la Moulinex, y no en esas bolsas gigantes de 20 kg de Hellmans, yuk!

Las navidades gringas no son aptas para quien escribe. No salen del pavo seco, jamón, bruselas y uno que otro vegetal. Al parecer la idea es mantener una comida sencilla para conmemorar el humilde nacimiento de Jesús. Como los franceses son unos herejes, aprovechan de comer bien.

Y el queso lo rallaste tú? Valiente! En todo caso es entretenido comprar el parmesano o reggiano y rallarlo.

Gracias por los saludos, y saludos nuevamente a ti y familia.

Flo dijo...

Sí, el queso lo rallé yo, era un pecorino romano (de oveja) muy bueno que trajo mi marido de USA. La tarta también hecha por yours truly(masa fillo comprada, eso sí). Y el pavo lo hizo mi mamá y quedó tan rico que se acabó en esa pura comida y ni lo probé!
Respecto de los niños, ya me ha pasado no tenerles comida "fácil" y que tanto ellos como sus padres se quejen. Por suerte los míos comen vegetales como contratados. Y el postre de humilde no tenía nada, te diré. Si recibo en mi casa, que coman lo que sirvo.
Estoy revisando la receta de ese "flan" de café con chocolate que comentas en tu columna hedonista.

Anónimo dijo...

Hello. It's Emilia again. I'm glad to hear you had a good Christmas. I did too, but I ate a little too much (and may have gained a few pounds as a result), so I'd better watch my diet over the few months. Anyway, I wrote a little essay on Christmas, so you might like to read it:

The Christmas Story

“Now Christmas is here,” go the lyrics of a popular song, “the most wonderful day of the year.” But how much do people really know about this wonderful day? Looking at the history of Christmas, we may discover things about the holiday which might surprise us.

First of all, most scholars do not believe Jesus was actually born on December 25. According to Luke, the night Jesus was born “there were in the same country shepherds abiding in the field, keeping watch over their flock” (Luke 2:8). December in Palestine and other Mediterranean regions falls in the rainy season, so shepherds do not let their animals outside at night during this time. Therefore Christ’s birth probably did not occur in December.

Christmas was not celebrated for the first four centuries after Jesus’ death. Not until Christianity became the official religion of the Roman Empire in 380 AD was Christmas established as a holiday. December 25 was chosen as the date of Christ’s birth for the Western church. This day coincided with the Roman pagan feast of Saturnalia, so converts did not have to feel that becoming a Christian meant an end to fun and games. Many Eastern Orthodox churches, though, go by the Julian rather than Gregorian calendar and observe Christmas at the beginning of January.

Following the Reformation, the various Protestant denominations took different approaches to Christmas. The Lutheran and Anglican churches continued to celebrate it. On the other hand, the Calvinistic faiths – Presbyterians, Puritans and so on – condemned the holiday as “Popish” (a derogatory term for Roman Catholic). Puritan leader Oliver Cromwell, for example, banned Christmas celebrations upon coming to power in England in the 1640s, though they were resumed when the British monarchy, whose members were Anglican, was restored. Interestingly, while most of us regard Christmas in the United States as an orgy of commercialism, due to the country’s Puritan roots the holiday was not officially recognized there until the late 1800s. Likewise, Christmas was not observed by Presbyterians in Scotland until after the Second World War.

Today Christmas is a legal holiday in virtually all Christian nations as well as many Islamic ones (while Muslims do not consider Jesus the Son of God, they honour him as a prophet). In addition, in recent years people in East Asian nations, like Japan, have begun to adopt some non-religious aspects of Christmas, such as exchanging gifts on that day.

The traditionally Christian countries have through the centuries developed their own customs to mark the holiday. My Norwegian relatives, for instance, would gather around the Christmas tree, light candles on it, and sing carols (that the house never went up in flames in the process seems like a minor miracle, though in those days perhaps people were more careful with candles). They also served lutefisk (dried cod), romegrot (a type of pudding), and cookies with cream inside them at dinner.

So have a Merry Christmas… but remember how the holiday got here!

Chile Liberal dijo...

Hiya Emilia. Thanks for the interesting and insightful writing. I didn't know about Scotland not celebrating Christmas, that's really odd. I guess we all eat a lot but in the northern hemisphere makes sense. Down south, just before you hit the beach on holidays, the last thing you need is to carry the Christmas dinner to the beach.

By the way, I have read about Christmas and I pretty much agree with everything you wrote. But now try and explain that to people like this one. I just give up.

I found that article via our fellow ultra-orthodox reader. For your entertainment read the commens posted there as well. Some people out there are in dire need of help.

I'm glad as well that you had a lovely Holiday and let's put on more weight now for New Years! There's always a gym nearby to pay for our overeating.

Anónimo dijo...

Hm. Most (at least moderate) Catholics I know recognize that Jesus was most likely not born on December 25 and that many Christmas customs, such as the tree, have pagan origins. In fact, I was reading an article in a local Spanish-language paper that said as much.

But I wouldn't try to argue with Mark Shea, or whatever his name is: people who are so entrenched in their beliefs are usually hard to convince otherwise!

Emilia

Anónimo dijo...

Hi again! It's Emilia.

I just wanted to comment on the man who thinks that Saturnalia was an attempt to copy Christmas. I've realized as I get older that one can't really reason with true believers in any cause, whether they are creationists, Di Bella followers (Italian doctor who claimed to have the "cure" for cancer), etc. So I've given up trying. Unfortunately, true believers like Mark Shea, or whatever his name is, hold to the notion that "facts are the enemy of truth," so trying to confront them with facts doesn't work. I suppose I'm content with this situation as long as "true believers" don't try to foist their opinions on others. We'll see...

Patoace dijo...

Hi Emilia

I'm a long time reader of Mark Shea's blog, and I've never get the sense that for him "facts are the enemy of truth". How did you get this idea?

Anónimo dijo...

Dear Patoace,

Thank you for commenting (by the way, I read Spanish perfectly, just can't write it very well, so feel free to write in Spanish!). Granted, I haven't read all of Shea's columns, so I can only comment on his one about Christmas. However, the bulk of evidence suggests that Jesus was NOT born on December 25 or anytime during that season. As I wrote in my essay, during the winter season in the Mediterranean, shepherds keep their animals inside because of the rain (I actually was in Italy, my father's birthplace, one December, and I didn't leave home without an umbrella). That goes against what it says in Luke's account of Jesus' birth. This was told to me, by the way, by one of my French teachers in university, who was incidentally a practising Catholic. He also mentioned that the date was chosen because it coincided with winter solstice celebrations.

On the other hand, I don't think as a Christian it really matters that Jesus was born on a particular date. And even if the decision to hold Christmas on the date was based on a pagan feast, it doesn't mean we can't celebrate it as the time Christ came into the world.

Maybe I should read more of Mark Shea so I can get a better idea of what he writes; I'm just basing my opinion on his piece about Christmas. But I hold to my point that Jesus was probably not born on December 25.

Emilia

Chile Liberal dijo...

Emilia, I just disagree with you on 'trying to confront them (fanatics) with facts doesn't work'. That's because fanatic ideas (or 'memes') should not go around unchallenged. There's certainly little point in arguing with a fanatic, but it is healthy for third-party watchers to know that certain ideas are usually confronted and questioned.

Of course your man Shea is so deluded that you woulnd't change his beliefs an iota. But he should not have his way so easy. This is what I call a 'free market of ideas' where one would expect that the best ideas are spread and the bad ones die out.

Mr Shea thinks that Jesus was born on a 25th of December from a virgin woman. He thinks it is a fact based on Scripture. You have highlighted that actually Scripture suggests that Jesus (or whoever invented his story) wasn't born on that date (incidentally, also Horus, Attis, Krishna, Dionysus, Mithra, among many others were born from a virgin on Christmas day). The problem is that Scripture is seriously flawed and lacks coherence, as shown above.

My whole point in this blog is to dike society from the influx of irrational ideas. So yes, 'one can't really reason with true believers in any cause', as you rightly pointed out, but let's keep trying because our freedom depends on ourselves protecting from fanaticism.

Patoace dijo...

Ha pasado algún tiempodesde que leí el artículo de Mark Shea, pero tengo la clara impresión él no decía que NSJC había nacido un 25/12, únicamente que esa fecha fue elegida, no en razón de una fiesta pagana previa (lo que, por cierto, no me parece algo malo en sí) sino por tradiciones judías respecto del los ciclos en la vida de lo profetas.

No creo, ni creo que Mark Shea crea que NSJC nació un 25 de diciembre, sobre todo considerando que el calendario judío y latino no coinciden año a año (motivo por el cual semana sante cae en diferente fecha cada año) y por lo mismo sería muy difícil saber a qué día del año latino correspondería la fecha judía del nacimiento de NSJC.

Voy a leer con tranquilidad el artículo, y te comento.

Flo dijo...

Me alegra leer que don Patoace es más razonable de lo que parece, al conceder que Jesús puede haber nacido en otra fecha que la que lo celebra. Una pena, eso sí, que él tenga comentaristas en su blog con una actitud de "estos ignorantes pueblerinos que vienen a revolverme el gallinero con sus herejías", como si las creencias de dichas personas fueran una verdad incuestionable.
Si me lo permiten también leeré lo que dice el Sr. Shea.

Chile Liberal dijo...

Flo, sí lee a mister Shea y nos cuentas.

Respecto a los comentaristas de Patoace, nuestra amiga en Alemania ya nos ha recomendado mirar a la Europa real y no la que nos pintamos en el Tercer Mundo.