domingo, 15 de febrero de 2009

La tarea que nos deja Álvaro Bardón

Álvaro Bardón ha partido, ya todos lo sabemos. Pero no podemos quedarnos de brazos cruzados. La siguiente es una carta publicada hoy domingo 15 de febrero en El Mercurio, enviada por mi amigo Nelson, también asiduo colaborador de este sitio.

Amigos míos: refundemos el Partido Liberal.


Señor Director:

Con gran pesar he tomado conocimiento de la partida de don Álvaro Bardón, a quien recordaré con enorme afecto por su amabilidad y profunda sabiduría.

Muchas veces conversamos respecto de la posibilidad de implementar el proyecto liberal en Chile en la forma de un partido y de instituciones liberales. En las charlas organizadas por él se manifestaba su eterna lucha con los conservadores, para quienes el pensamiento liberal era una excusa para compartir un café y dialogar con amigos sin compromisos ni esfuerzos.

En una ocasión, se planteó la posibilidad de implementar el "brazo armado" en la forma de un partido liberal que rompiera la dicotomía derecha-izquierda que tanto daño le ha hecho a Chile en términos de radicalización y escasez de ofertas políticas. Su postura siempre fue ir al frente con inteligencia y astucia, empleando las armas comunicativas de la manera adecuada.

Siempre me manifestaba su disconformidad con aquellos que se denominaban liberales, pero que "como liberales jamás podrían inscribirse en un partido". Ciertamente, me decía, "confunden liberalismo con la libertad de hacer cualquier cosa, dado que el auténtico liberal es aquel que lucha por aumentar los espacios de decisión de las personas y reducir los espacios de los políticos, del Estado y de otras entidades".

Me planteaba que el mensaje liberal calaba más hondo en las personas jóvenes que en las de más edad, y que la meta era propiciar espacios de discusión abiertos para que todos se pudieran expresar, y no como en la actualidad, que la sociedad civil no tiene portavoces.

La vida de las personas pasa como un relámpago delante de nuestros ojos y desafortunadamente no pudimos completar los desafíos que conversamos tantas veces y frente a los cuales mostraba su incredulidad. "¿Hacer un partido? Pero para qué, si nadie se compromete".

Pero en el fondo esperaba que la ilusión se hiciera realidad de la mano de algunos pocos idealistas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi mayor problema con las enseñanzas y consejos del profesor Bardón están relacionadas con su afán de dolarizar el mundo.

Como estudiante de Derecho, no entiendo mucho de economia (para mi desgracia), pero se me ocurre que con tal proceso, a pesar de las multiples ventajas, como la inflación más baja y el menor costo de las cosas, la perdida de soberanía y autonomia de algunos países sería un gran contrapeso.

René Atilio Araya dijo...

Siento la mayor repugnancia por la figura y "obra" de Alvaro Bardón. El NUNCA fue un liberal de verdad, pues siempre apoyó a la Dictadura de Pinochet y nunca reprobó los crímenes cometidos durante tal negro período. En una entrevista a Radio PORTALES en 1991 dijo (y cito): "A veces el edificio democrático se apolilla, se llena de gusanos y es legítimo echarlo abajo aunque sea por la fuerza..Y quien se oponga a eso merece un balazo en la cabeza, nada más"...¿es esa la opinión de un liberal?