domingo, 10 de mayo de 2009

En el día de Europa

Era el cambio de siglo, y cambio de milenio. Luego vendría el cambio de moneda. A vuestro corresponsal le había llegado la crisis asiática (gracias, ex presidente Frei) y el único destino era la vieja Europa. Apenas una década, pero fue otra época. Hoy se celebra otro "día de Europa", en que el que conviene reflexionar sobre el destino del añoso continente.

Sonaba mucha música tecno. Había drogas por doquier. Quizás fui parte de la primera generación que empezó a ver al SIDA como una enfermedad ridícula de la que ya nadie se contagia (¿conoce algún amigo lector a algún enfermo de SIDA? ¿Por qué le tenemos tanto miedo?). Un insospechado crecimiento económico empezaba a encumbrar a les Anglo-Saxons, mientras lo más rancio de Europa continental era vista con burla por su magro crecimiento, su alto desempleo, y su falta de vitalidad. Ha transcurrido una década y son los continentales los que se ríen al último y se ríen mejor. No sólo el crecimiento de les Anglo-Saxons fue ilusorio, sino además desembocó en un nivel de endeudamiento más allá de lo concebible. Resulta que los franceses y alemanes no están bien, pero no están tan mal como los anglos. Irlanda salía de la pobreza. Londres peleaba hombro a hombro con Nueva York por el dominio de la pelota. EEUU tenía un superávit sin precedentes. El gobierno conservador británico ya había prohibido los encuentros masivos con música de origen electrónico y de "ritmo repetitivo" (las famosas free parties), que en general desembocaron en probablemente una de las generaciones más irreverentes de la historia. Llegaba el Nuevo Laborismo y todo el mundo feliz.

Al final, todos han terminado sin empleo y con hipotecas que no se pueden pagar, y más aún, los creativos instrumentos creados a partir de ellos han generado una trombosis en el sistema financiero que tienen al mundo al borde del colapso.

Todo lo que sube tiene que bajar. Blanco y negro. Ying y Yang. Boom and bust.

Se acabó la fiesta. Ahora viene la resaca.

Los dejo con dos videos. El primero el trailer de la voz de alerta que se encendió la película "La cola del tigre", que cuenta la historia de un alto gerente de una empresa de construcción en Irlanda: "En la nueva y sofisticada Irlanda...." empieza el video, mientras una chica estalla en vómito en Temple Bar (el barrio de juerga de Dublín). El padre regaña las críticas anticapitalistas de su hijo: "el capitalismo te dio esta casa, el capitalismo te dio la PlayStation, el Gameboy, el capitalismo te dio el iPod, el teléfono celular, el computador....". El segundo video es un tema que por motivos que desconozco con precisión, pero que adivino, estuvo al tope de los ranking el año 2001 por meses en el Reino Unido e Irlanda, más que en ningún otro país. Una fiesta de estudiantes en un pequeño departamento de alguna ciudad europea, con todo el mundo drogado y sobreestimulado por la música "de ritmo repetitivo". Las prohibiciones de música y droga a mediados de los 90 abrieron paso a la generación Trainspotting, y este tema probablemente sea el mayor elogio al uso de estimulantes, dejando atrás los últimos vestigios de censura. Ya nadie puede prohibir la música y las prohibiciones de drogas pasaron a ser un chiste. No por nada, en algún momento se habló de Sodoma, Gomorra y Dublín. Decadencia total: lo que ocurre cuando se pasa de pobre a rico. Y como sabemos, el dinero barato y el crédito son como una droga, y cuando países y sistemas enteros se drogan la gente deja de tomar decisiones racionales. El resultado está a la vista. La chica que aparece en el min 0:27 está completamente pegada, una imagen demasiado común desde el año 2000 (cuando este tema se convirtió en un hiimno). El día que murió Katie French ya dije que marcó el momento exacto en que la fiesta se salió de madre. Irlanda cagó y probablemente nunca se recupere. Inglaterra quizás se recupere. Pero si EEUU no se recupera, quizás sea hora de empezar a creer en algún dios que pueda salvarnos, porque sólos de esta no nos saca nadie, al menos en esta generación.

Cuando las propiedades suben de precio un 400% en menos de 5 años, sólo a un idiota, o a un drogado, se le ocurre ir a un banco y decir "necesito un crédito hipotecario". Sólo un idiota o un drogado, más encima, presta el dinero.

La fiesta, amigos míos, se acabó. Llegó la hora de llamar un taxi e irse. Pero como decimos en Chile, "lo comido y lo bailado..."


The Tigers Tail



Touch Me - Rui Da Silva ft. Cassandra


6 comentarios:

Mario Abbagliati dijo...

Celtic Kitten: The Failure of Intervention in Ireland

Mises Daily by John Engle | Posted on 4/21/2009 12:00:00 AM
http://mises.org/story/3405

The current financial crisis is a textbook example of the destructive nature of interventionist government policy. A case in point is the present state of Ireland. It suffers from extreme overgovernance. In particular, a horrendously bloated public sector weighs down the Irish economy, stifling entrepreneurship, and building a welfare state.

With the advent of the Celtic Tiger, Ireland's economy has grown at an exponential rate. Unfortunately, this has precipitated an unprecedented degree of government involvement in the economic and social sphere. The Irish government now has a controlling interest in such industries as public transport,[1] electricity generation and transmission,[2] and broadcasting media (radio and television).[3] Government controls have largely stifled independent providers of key services, though some private sources do exist, precipitating the tremendous size of the public and civil services.

The welfare-state system stretches further still, into education ("free" primary, secondary, and university education), state pensions, and public-health assistance.[4] All of these services make for a massive budget.

These massive government services and programs have resulted in enormous taxation, disproportionately distributed. The wealthiest in the society pay an uneven amount of taxes. According to Brian Lenihan, the finance minister, the government's policy is to shift "the incidence and focus of taxation to those better able to contribute."[5] In other words, those with more money should be obligated to contribute disproportionately more of their wealth to the government's gaping coffers. Income-tax rates are ridiculously stratified, with the lowest earners exempt from income tax and the wealthiest paying more than 40% of their income. In addition to this, the government is now calling for an additional income levy of 1% from those earning up to €100,000; 2% from those earning up to €250,000; and 3% from those earning more than €250,000.[6] This unequal and unfair taxation has helped to smother free enterprise and hobble Ireland's prospects for recovery from the current recession.

The recent downturn has thrown the Irish economy into a tailspin, as years of surpluses and gluttonous government spending has dried up, leaving a gaping deficit. The Irish government has followed the majority of nations and begun a massive stimulus package in an attempt to jumpstart its economy. The collapsing Bank of Ireland and Allied Irish Banks (AIB) face nationalization by an overzealous, interfering government. The government has already paid out €7 billion to these banks and has established itself as a powerful influence on the banks' boards.[7] This recapitalization may just be the beginning however, as full nationalization remains an ever-menacing possibility, especially in light of recent talks in the United States about nationalizing American banks.

The housing market is also facing an unprecedented degree of government involvement and interference. The 2009 budget calls for €1.65 billion in funding for housing programs.[8] The government intends to guarantee bad mortgages and has called for banks to institute moratoriums on house payments.

Social-welfare programs are also slated for expansion in this year's budget. According to the budget, social-welfare spending will increase this year by 8.4% to €19.6 billion.[9] The government also intends to hand out a further social-welfare package of €515 million.[10] Apparently the cure to the social ills brought on by insatiable public spending is simply more public spending. Only now, the money being frivolously dithered away is not from a surplus but borrowing from the future.

Evidently, the strategy of the Irish government is to increase its own involvement in the economic sphere, a mere intensification of the very strategy that has brought about the volatile business cycle and the current recession. The government's only remedy seems to be even further government involvement in the economy. Already it is on the way to nationalizing its major banks and the aforementioned artificial propping up of the housing market.

The Irish economy rests on the precipice of devastation. Government interventionism has left Ireland with little room to maneuver in this difficult economic climate. The answer to Ireland's economic woes is not further government intervention in the economy, but a return to economic liberalism, small government, and sound monetary policy. Ireland needs to look closely at Austrian economic theory and take a step back from the dissolving, failed Keynesian model. Ireland needs to return to a firm base: it must eliminate, or at the very least curtail, its leviathan public sector; it must bring inflation under control through responsible monetary and fiscal policy; and it must cut down government economic controls in order to bring lasting stability to its economy. The only sound plan can be to cut public spending, eliminate social-welfare programs, and cease propping up failing sectors of the market.

A drastic turn to responsible economics is the only legitimate way to escape the deep rut Ireland finds itself in. If the Celtic Tiger is to sharpen its claws once more, it will need to grind them on the whetstone of the free market.

Notes

[1] "Role of Public Transport," CIE Group (accessed March 10, 2009).

[2] "ESB Annual Report 2007," Electricity Supply Board (accessed March 12, 2009).

[3] "What We Do," RTE (accessed March 10, 2009).

[4] Brian Lenihan. "General Policy," Financial Statement of the Minister for Finance, October 14, 2008.

[5] Brian Lenihan. "Order and Stability in Public Finance," Financial Statement of the Minister for Finance, October 14, 2008.

[6] Ibid.

[7] "AIB, Bank of Ireland Agree of Government Bailout," Reuters (accessed March 10, 2008).

[8] Brian Lenihan. "Housing," Financial Statement of the Minister for Finance, October 14, 2008.

[9] Brian Lenihan. "General Policy," Financial Statement of the Minister for Finance, October 14, 2008.

[10] Brian Lenihan. "Order and Stability in Public Finance," Financial Statement of the Minister for Finance, October 14, 2008.

socióblogo dijo...

Creo que es la primera vez que leo en este blog un atisbo de preocupación por los efectos negativos de los procesos de modernización acelerados. En general uno podía encontrar acá pura euforia por la modernidad.

Ojalá encontremos más reflexiones así en el futuro.

Su Excelencia dijo...

Mario Abbagliati, con el expertise en economía irlandesa que le dan su residencia en España y sus estudios de guitarra, ya encontró la solución a los problemas de la Isla Verde:
Copiar y pegar un ladrillo austríaco que seguramente ni entiende.

Si hay algo más pesado que un creyente puesto a misionar, es uno que hace esto en todas las áreas de su vida.

Chile Liberal dijo...

@Socióblogo: si bien soy fan del progreso (¿quién no?), creo que en este blog siempre he llamado a crear una sociedad inteligente en la medida que la riqueza de un país aumenta. El problema de Irlanda es que de una sociedad católica ultra-represiva y pobre pasó a la riqueza. Este fenónemo es interesantísimo.

Lo que más me preocupa no es eso. Lo que más me preocupa es un fenómeno aún más interesante, e increíblemente poco estudiado: cómo pasan los países de la riqueza a la pobreza.

Uruguay fue en su momento el 7o país de mayores ingresos en el mundo. Hoy es el 70. ¿Cómo pasó? El fenónemo se está repitiendo en Irlanda: un país pequeño que se dedica a crear desde arriba una estructura de bienestar, acompañado de falta de formación intelectual (las universidades y colegios irlandeses no guardan relación en su calidad con la riqueza del país). Sin embargo este es un tema aparte.

Un detalle: en un estudio realizado hace un tiempo arrojó que el
100% de los billetes de 50 euros contenían residuos de cocaína en Irlanda.

@Mario: el ladrillo que copias contiene algunos aciertos, algunas imprecisiones y algunos errores garrafales.

Aciertos: sí, el gobierno irlandés no adoptó medidas contracíclicas, como se hizo en Chile (tampoco Brown en el RU). El llamado a restringir el sector público es apropiado.

Tu ladrillo contiene imprecisiones: el sistema de pensiones no es público, sino similar al chileno, en que el Estado contribuye un mínimo, y es responsabilidad de cada cual el contratar su fondo de pensiones privado. Eso entre otros, como algunas imprecisiones ridículas por ejemplo las intromisiones estatales en radio y TV. El sistema en Irlanda imita a la BBC, desgraciadamente no en calidad. La propia BBC es un ejemplo de una empresa estatal que funciona. Acá como siempre caíste en repetir un mantra. Además en Irlanda la cadena RTÉ tiene como finalidad promover el uso del idioma gaélico, algo que desde luego ningún privado va a hacer.

Errores garrafales, como siempre, es no entender que existe un ciclo económico y que las medidas en el boom no son las mismas que en el bust. La garantía de los depósitos en los bancos irlandeses no es una medida keynesiana: fue una medida tomada a pocas horas de que el país entero se declarase en banca rota (crisis bancaria Chile en los 80, no sé si te suena). Liquidar los bancos es lo que uno hace cuando estamos en la parte alta del ciclo. Cuando todos los bancos tienen activos tóxicos, sólo a un salvaje se le ocurre dejar que un país entero se derrumbe. En Islanda la gente por primera vez en su vida salió a las calles y en la práctica se produjo una revolución ya que el gobierno debió irse y los islandeses se tomaron las oficinas de gobierno. En parte gracias al Euro esto no se produjo en Irlanda.

Es tan absurdo tu ladrillo que habla de controlar la inflación. Este no es el momento de controlar la inflación. El problema ahora es la deflación.

Hay otros errores como el paquete de estímulo similar a las otras naciones industralizadas, cuando el gobierno irlandés lo que ha hecho es justamente lo más ridículo: subir impuestos.

La solución para irlanda no es 'to look closely at Austrian economic theory and take a step back from the dissolving, failed Keynesian model'. La solución era mucho más sencilla: crear un banco bueno, y un banco malo, el segundo que contenga todos los activos tóxicos. Este banco mandarlo a la mierda. El primero, pasarlo a manos del Estado (nacionalizarlo) hasta que el sistema se normalice. La segunda medida es salirse del Eurozona, y la tercera es bajar impuestos, sin la salvajada de desbaratar el sistema de seguridad social porque aunque parezca contradictorio: ¿qué haces en situaciones como esta (500 personas haciendo una fila para trabajar en una tienda)?

Por sobre todo, la medida más necesaria, y que no se aplicó cuando tenía que hacerse, era un impuesto a las propiedades, y evitar que la gente se comprase tres casas, con 100% de financiamiento y nula verificación de solvencia. Acá no hubo problemas de desregulación, sino de falta de regulación.

Mario Abbagliati dijo...

@Su Excelencia,

Fiel a su costumbre, se dedica a enlodar en vez de aportar algo al debate. Es más, se asegura de que éste no tenga lugar al preferir la descalificación personal. Vaya mierda.

El copiar un artículo no necesariamente quiere decir que se subscriba todo lo que en él se dice, si no que puede ampliar el debate.

Su Excelencia dijo...

Copiar y pegar su Dogma no es "debate". Limítese a dejar el link, ojalá acompañado por algún aporte original suyo. Si es que la Santa Iglesia Austríaca permite tal cosa, claro.

"Lejos de nosotros la funesta manía de pensar." -la muy católica Universidad de Cervera, en carta a su muy católica majestad D. Fernando VII.