Actualización: Pablo Longueira acaba de bajar su candidatura. Continuaremos poniendo presión al próximo candidato de la derecha sobre el tema del aborto terapéutico.
El caso de Belén hace eco en todo el mundo. BBC Mundo, El País, la prensa francesa, por nombrar sólo algunos, han manifestado su horror ante la legislación ultraconservadora y teocéntrica que rige en Chile. Amnistía Internacional ha criticado al gobierno, así como muchas otras ONG.
El caso de Belén hace eco en todo el mundo. BBC Mundo, El País, la prensa francesa, por nombrar sólo algunos, han manifestado su horror ante la legislación ultraconservadora y teocéntrica que rige en Chile. Amnistía Internacional ha criticado al gobierno, así como muchas otras ONG.
A Pablo Longueira, ungido de la derecha chilena como su abanderado, le hemos planteado el desafío de pronunciarse a favor o en contra de modificar esta ley o de buscar alguna solución al caso de Belén (¿un viaje a Uruguay, por ejemplo?). No hemos obtenido respuesta. ¿Qué ocurre, señor Longueira?
El Presidente Piñera ha —nuevamente— hecho el ridículo internacional luego de alabar a la pequeña Belén por querer continuar con el embarazo, no obstante sus 11 años y el trauma de reiterados ultrajes sexuales. Según Piñera, una niña de 11 años en este caso es capaz de usar sus facultades mentales como si fuese una adulta. Esto es intolerable.
Irlanda, Chile, y el Espíritu Santo
Al mismo tiempo, en otro país de raigambre católica, la República de Irlanda, se acaba de legislar a favor del aborto terapéutico en ciertos casos, consecuencia de la trágica muerte de Savita Halappanavar, 31 años, quien no recibió un aborto a tiempo, lo que tuvo un trágico desenlace. Noten que la mujer ni siquiera quería el aborto, ella por muchos años quiso tener un hijo pero lamentablemente no podía continuar con su embarazo, y al final la católica legislación irlandesa la condenó a muerte. Por increíble que parezca, la ley irlandesa que permite un aborto en caso de riesgo de muerte de la mujer vio una manifestación en contra de más de 35 mil personas en O'Connell street, en el centro de Dublín.
Irlanda fue el penúltimo país del mundo en legislar sobre el divorcio. Chile, fue el último. Ambos aún exhiben las peores leyes sobre el aborto. La presencia desmedida de la iglesia Romana en cuestiones de Estado es, para algunos, mera coincidencia. Entendamos de una vez que este es un tema religioso. Decidamos de una vez si somos repúblicas laicas o teocráticas.
Si tal como en el divorcio Irlanda pudo legislar, Chile también puede seguir su ejemplo. ¿Qué espera Pablo Longueira para referirse al caso de Belén? ¿Dónde están los periodistas que no le preguntan?
Exigimos respuesta. Estamos esperando, señor Longueira. El "centro político", como le llaman, quiere saber su parecer.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario