Así opina la publicación liberal británica The Economist en Doffing The Cap, traducido a continuación por Chile Liberal. Estamos de acuerdo en que se debe aplicar este gravamen, y desmentimos el mito Conservador (como indica este artículo) que todo impuesto es malo.
La presión popular hacia los líderes mundiales para actuar sobre el cambio climático nunca ha sido más apremiantes que hoy. Incluso George Bush se ha sumado al resto de los países industrializados para negociar el sistema que seguirá al protocolo de Kioto, el tratado que intenta frenar la emisión de gases de efecto invernadero, pero que expira el año 2012.
Qué pena, por lo tanto, que los políticos del mundo hayan fijado toda su atención en la segunda mejor forma de lograr un mundo más limpio. Es decir, en un sistema de fijación y canje de bonos de emisiones, que consiste en limitar estas últimas y al mismo tiempo otorga derechos para emitir gases, distribuyéndose mediante un sistema de bonos canjeables. El protocolo de Kioto estableció dicho mecanismo y sus signatarios han manifestado su intención de continuar por esta senda. La principal alternativa que ofrece la economía de mercado, el impuesto al dióxido de carbono, prácticamente no tiene apoyo alguno.
Una lástima, porque la inmensa mayoría de los economistas concuerda en que los impuestos al carbono constituyen la mejor manera de reducir la emisión de gases de efecto invernadero, mucho mejor que el sistema de intercambio de bonos. En el mundo ideal en que encontramos la teoría económica, reducir el dióxido de carbono conviene hasta el punto en que el costo marginal de la reducción de las emisiones iguala al beneficio marginal de reducirlas. Si los legisladores y gobernantes fuesen capaces de conocer la forma exacta de estas curvas de costo y beneficio, importaría muy poco saber si logran su nivel óptimo alcanzando la cantidad de emisiones (mediante una fijación) o estableciendo el precio (mediante un impuesto).
Pero en el mundo real, los políticos buscan alguna solución a tientas y en la oscuridad. Y la mejor alternativa es el impuesto al carbono. Si los políticos aplicaran un impuesto demasiado bajo, se emitiría demasiado carbono. Pero debido a que el daño al medio ambiente que produce el dióxido de carbono es acumulativo a lo largo del tiempo, un exceso momentáneo no tendría un efecto notorio en el nivel general del calentamiento global. Antes que se produzca un daño significativo, dicho impuesto puede aumentarse.
En cambio, un posible error de cálculo en la estimación de la cantidad de bonos podría poner por las nubes el precio de los bonos, o dejarlos por el suelo, con consecuencias económicas inmediatas y caras. Incluso peor, una asignación fija de bonos no posibilita los necesarios ajustes a los ciclos económicos (las empresas producen y contaminan menos durante una recesión).
Los esquemas de canje generan daños económicos innecesarios ya que el precio de los bonos puede ser volátil. Los dos grandes esquemas en funcionamiento hoy en día, el Esquema Europeo de Comercio de Emisiones y el mercado de bonos de dióxido de sulfuro de EEUU (para reducir la lluvia ácida), sugiere que la volatilidad puede ser enorme. EEUU ha contado con bonos canjeables de SO2 desde mediados de los años 90. Su precio ha variado, en promedio, más de un 40% cada año. Debido a la importancia del carbono en la economía, fluctuaciones similares podrían dañarlo todo y de manera significativa, desde un impacto en la inflación hasta los gastos de consumo. Una volatilidad extrema podría incluso llegar a impedir las iniciativas que busquen invertir en tecnologías limpias.
Incluso sin la volatilidad, algunos economistas creen que un sistema de canje generaría menos incentivos a la innovación en tecnologías limpias que un impuesto al carbono. El gravamen entrega una base de precio clara para el carbono y por lo tanto asegura un rendimiento mínimo por cualquier iniciativa innovadora. En un esquema de canje, en contraste, un invento que reduzca el costo de la reducción de emisiones de carbono puede bajar el precio de los bonos, lo que reduciría los rendimientos de los inversionistas.
Para vadear estos escollos, algunos defensores del esquema de canje quieren fijar los precios de base y tope del esquema. Uno de los actuales proyectos de ley en en Congreso de EEUU, por ejemplo, contempla una “válvula de seguridad”. Si el precio del carbono sobrepasa el límite establecido, el gobierno deberá asignar una cantidad ilimitada de bonos a este precio determinado. Dichos mecanismos, en efecto, convierten al esquema de canje en una especie de impuesto al carbono.
Una tercera ventaja del impuesto al carbono es que permitiría recaudar dinero. Los gobiernos pueden usar estos recursos para reducir otros impuestos ineficientes, por lo tanto permite reducir los costos económicos de la reducción del carbono. O también se puede usar el dinero para compensar a aquellos, por ejemplo a los más pobres, quienes se vean más afectados por los precios más altos que experimentará el combustible.
No vengo a vender, vengo a regalar
Los esquemas de canje, por el contrario, tradicionalmente no han hecho sino regalar bonos, lo cual no deja espacio de maniobra para reducir los costos económicos del control climático al reducir impuestos en otras áreas de la producción. Pero aquí también se están planeando algunos ajustes. Para emular las ventajas de un impuesto al carbono, muchos fans del esquema de canje ahora quieren que los gobiernos subasten al menos una parte de los bonos.
Todo lo anterior nos plantea una pregunta importante. Si los esquemas de canje de bonos se están reformulando para que actúen como un impuesto al carbono, ¿por qué los políticos son tan reacios a aplicar desde un principio dicho impuesto? Un motivo se debe a que los beneficios ambientales son difíciles de explicar. Es intuitivamente fácil comprender cómo un límite al carbono puede reducir el calentamiento global. Los impuestos además se prestan para la caricaturización ideológica, donde muchos conservadores argumentan casi por instinto que todo impuesto es malo. Demasiados políticos hacen creer que los impuestos al carbono perjudicarán más a los consumidores que un esquema de canje, a pesar que el costo de los bonos se transferirá a los consumidores casi tan rápidamente como el impuesto.
Pero el mayor problema, al menos desde el punto de vista político, es que los impuestos al carbono son transparentes y simples, mientras que los sistemas de canje son turbios y convenientemente poco claros. Un gobierno que adopta el esquema de canje puede compensar a los contaminadores de gran influencia política (por ejemplo a la minería) entregándoles bonos. Incluso aún más importante, los países ricos pueden pagarle a los más pobres para reducir las emisiones sin que las platas pasen por las manos de un gobernante a otro. En un sistema de impuestos, estas transferencias deben asignarse desde los presupuestos nacionales. Y esto puede ser complicado para los políticos. No importa lo sensato que sea para un economista, a los votantes norteamericanos les molestaría ver sus propios dólares, recaudados en impuestos, destinándose a financiar un jugoso cheque para el gobierno chino. Si añadimos estos argumentos políticos, la elección entre el impuesto al carbono o el esquema de canje se vuelve menos obvia. Los políticos quizás se inclinarán definitivamente por la segunda mejor opción para remediar el problema del cambio climático, pero probablemente sea la única manera de lograr algo.
chileliberal@gmail.com
6 comentarios:
smoking rolling papers
mejor que hojas de biblias
aunque menos poético.
y me gustan más otros temas aquí, drogas, arcor ja, aborto, cosas así.
Cosas que nos gustan a los seres patéticos ja
Un abrazo. Bueno dos, 1 para c/u
1
2
3
me aborté
ah!
y gracias por el vínculo.
y ya leí el poema.
Huidobro me para los pelos
1
2
3
me aborté
Me importa un comino si Al Gore ve renacer su carrera politica gracias a esto, o si los artistas del Live Earth aumentaron las ventas de sus discos. Todo sea para no hacer mierda el planeta
Saludos
la palo! es la mujer más ordinaria y rasca que yo creo alguien podría conocer
REFLEXIÓN SOBRE EL CALENTAMIENTO GLOBAL.
Sino frenamos la contaminación, y si no se hace nada pronto, va a ser demasiado tarde para tomar medidas para desacelerar el calentamiento global, porque va a llegar a tal grado el calentamiento que ya no va a ver punto de retorno y esto solo va a pasar en las próximas décadas. Se dice que en este siglo la temperatura global de la Tierra va a aumentar de 1 a 6 grados, quizás no parece nada a simple vista. Pero el aumento de grado por grado traerá consecuencias muy drásticas. Cuando la tierra alcance el 3er grado de aumento ya no se va a poder hacer nada, porque el calentamiento se va a tornar incontrolable y provocara la desaparición del Amazonas a causa de enormes incendios que van a ser imposibles de frenar, eso es muy grave porque automáticamente provocara que la temperatura suba 1 o 2 grados más. Y bueno al 4to grado, el nivel del mar subirá a causa del derretimiento de los polos de la Antártida, desapareciendo todos los países con costas, o sea que las costas sudamericanas serán las 1eras seriamente afectadas. Aparte el deshielo en la Antartida hoy ya es una realidad. Esta ocurriendo de una forma mas acelerada de lo que se pronosticaba. El volumen que contienen todas las masas de hielo existentes en el planeta, ¡podrían provocar que el nivel del mar subiera de 60 a 70 m! Va a ver supertormentas nunca antes vistas, enormes catástrofes y esto va a pasar mucho antes de lo que pensamos, quizás hasta lo vivamos nosotros, sino es así serán nuestros hijos. Estas son algunas de las innumerables consecuencias que traerá el cambio climático y de hecho quizás hay muchas otras cosas que ni sabemos, y que ni imaginamos que puedan llegar a suceder. El cambio climático ya lo estamos viviendo. Grandes desastres naturales que antes ocurrían cada décadas, ahora cada vez ocurren mas seguidos. Estos fenómenos cada vez ocurren con más frecuencia e intensidad. El desprendimiento de grandes bloques de hielo esta ocurriendo en los en los polos, masas de hielo gigantes de centenares de km. cuadrados. Si bien el desprendimiento de esos bloques que colapsaran no tendrán un efecto en la elevación del nivel del mar, significa una alerta que algo no anda bien, porque esos desprendimientos de esa naturaleza no son usuales, es a causa del calentamiento global según señalan los científicos. Y que es la zona más afectada por el calentamiento, y la Antartida es la zona que mas a sufrido el aumento de temperatura. Evidentemente el planeta nos esta diciendo que esta llegando a su limite, y nos esta advirtiendo. Estamos en la era en que tenemos que tener verdaderamente en cuenta el medio ambiente y aprender a sobrevivir a lo que nos vamos a enfrentar, que va a ser una batalla muy dura por la supervivencia, porque no nos vamos a engañar, poco se va a hacer por esta cuestión, o cuando realmente busquemos una solución ya va a ser demasiado tarde .Y los países subdesarrollados van a sufrir mayor impacto. Esto provocara enormes crisis mundiales por las consecuencias económicas y perdidas humanas. Guerras por la escasez de los recursos naturales, y una de los principales causas será por la escasez del agua. Es muy difícil, porque hay que cambiar la mentalidad de las personas, cambiar nuestras maneras de vivir, y eso no es de un día para el otro. Y hay otros intereses de por medio que juegan ,el afán de lucro y de expansión de los países de 1er mundo y los de en vías de desarrollo, que obstaculizan más aun buscar nuevas alternativas de desarrollo que sean ecológicas, una alternativa por ejemplo es la energía solar y la eólica pero también existe otras posibilidades. Por eso es muy difícil cambiar un sistema ya predominante a nivel global que rige nuestra sociedad. De otra manera se puede decir quizás que el gran culpable sea el sistema capitalista, pero hablando de la fase del desarrollo industrial. Las industrias son las que emanan el gran porcentaje de los gases de efecto invernadero que perjudican el medio ambiente. Pero tenemos que pensar que se va a hacer mucho mas por esta causa y que del hombre se convenza que no hay otra si es que queremos nuestra preservación. El hombre es un animal de costumbre por ese lado quizás surja algo de esperanza, pero no contamos con mucho tiempo. Hay que buscar soluciones para prevenir tales predicciones de catástrofes climáticas que no ocurran y no buscar soluciones para enfrentarlas en el día de mañana. Mas vale prevenir que curar encaja muy bien en este tema. Y creo que una cosa es cierta el costo económico sería enormemente mayor si seguimos en la misma rienda, lo que significa reconstruir ciudades desvastadas por desastres naturales que de hecho ocurre pero se convertirá en algo mas común y con mas poder destructivo, las posibles enfermedades nuevas que pueden aparecer, la escasez de ciertas recursos haría que estos fueron de altísimo costos para conseguirlos, y esto es muy claro, no todos podrán acceder a ellos, serán muy pocos, habrá guerras por los mismos, y bueno a causa del aumento del nivel del mar, los países de menos recursos no se podrán salvar. Y los países mas ricos buscaran soluciones para construir, barreras bloques especies de muros gigantes para evitar que queden bajo agua. Lo que es una injusticia porque quizás unos pocos se puedan salvar, los que tienen mas recursos y son mas poderosos, que a su vez son los que mas contaminan. ¿Sé imaginan lo que podría llegar a ser el costo económico? serian cifras astronómicas, pero lo mas importante
sin duda es el costo humano que esto provocara. Sin duda que en esto la educación va a ser clave, desde los institutos y los hogares. Es la hora de saber realmente y actuar. Ya no se puede seguir ignorando, detalles mas detalles menos, el cambio climático es una realidad y se debe en gran parte a la acción del hombre, de eso no tengo ninguna duda. Yo creo que el clima sufre cambios naturales pero pienso que el hombre ha acelerado ese proceso. Pero aparte pensemos esto, ¿qué es lo que les dejamos a los que vienen a las generaciones futuras y al resto de los seres vivos? Hay gente que piense que quizás esto pueda suceder, pero le restan importancia porque piensan que no les va a tocar en sus vidas o que va pasar en mucho tiempo, pero como dije antes ,con los que vendrán que? Sufrirán las consecuencias de lo que hicieron sus antecesores.
A continuación voy a decir mas en detalle lo que puede provocar el aumento de grado por grado según Mark Lynas en un libro que escribió titulado “Six degrees” (seis grados).
Un grado más: se acabaría el hielo del Ártico.
Lynas plantea la desaparición del hielo del Ártico durante medio año si la temperatura sube solo un grado centígrado más. Además, las mareas podrían sumergir todas las viviendas de la costa de la Bahía de Bengala, entre Birmania e India, donde habitan más de un millón de personas. Habría huracanes en el Atlántico Sur, sequías severas en el oeste de Estados Unidos donde se ubican ciudades como San Diego, San Francisco, Las Vegas y Los Ángeles y se verían cambios inesperados en la agricultura de Inglaterra, donde hay más de 400 viñedos.
Más 2 grados: se acabarían las barreras de coral.
Se aceleraría el derretimiento de los glaciares de Groenlandia. Del glaciar Jakobshavn se desprenderían porciones de hielo que si se derritieran serían suficientes para abastecer con agua potable a todos los habitantes de Nueva York por un año. La extinción de los osos polares no tendría vuelta atrás y los insectos podrían comenzar a migrar a muchas regiones que se han vuelto más templadas, un hecho que ya es evidente en regiones de Brasil, Venezuela y Colombia. La isla-nación de Tuvalu, en el Pacífico sur, podría quedar sumergida por las mareas y las barreras de coral desaparecerían, porque no resistirían el aumento de la temperatura del agua.
Más 3 grados: la amenaza caería sobre la selva del Amazonas
La nieve de los Alpes se acabaría y las olas de calor serían lo normal en el Mediterráneo y en la mitad de Europa central. Los huracanes de categoría 6, peores que ‘Katrina’, serían más frecuentes y la selva del Amazonas podría desaparecer por la proliferación de incendios.
Más 4 grados: desaparecerían Venecia y parte de Egipto. El derretimiento de los glaciares del Himalaya, que alimentan el río Ganges, se produciría antes del 2035. La inundaciones serían frecuentes. Además, sin nieve que produzca agua, habría hambrunas. El norte de Canadá se convertiría en la zona agrícola más prolífica del planeta y los hielos del oeste de la Antártida podrían colapsar elevando el nivel del mar hasta la destrucción de zonas costeras de América Latina. También se inundaría por completo Venecia (Italia) y zonas de Egipto y Bangladesh.
Más 5 grados: no habría agua para Los Ángeles, El Cairo, Lima o Bombay.
Ante un escenario de este tipo, la guerra por el líquido sería inminente, una situación que muchos de los expertos del mundo han anunciado.
Más 6 grados: nos devolveríamos al periodo Cretácico.
Por falta de nutrientes, y ante la extinción de más del 70 por ciento de las especies, el océano se vería azul brillante. Los desiertos avanzarían sobre los continentes. Los desastres serían asunto de todos los días y muchas de las principales ciudades del mundo, como Nueva York, estarían bajo el agua. El mundo podría parecerse al período Cretácico, 144 millones de años atrás, en el que solamente un 18 por ciento de la superficie de la Tierra estaba sobre el nivel de las aguas, cifra que hoy se acerca al 30 por ciento.
Yo estoy convencido y creo firmemente en esto. Además creo que este siglo va ser clave porque va a marcar el rumbo de la humanidad. Creo que estamos en el momento justo de cambiar o condenarnos a la extinción.
Aclaro que acepto y respeto a las personas que no estén de acuerdo, solamente expreso mi pensamiento.
Esto simplemente va dirigido para informar y concientizar.
Yo se que esto no hace mucho, que realmente lo que provocara cambios es la acción, pero la información es muy importante también, la concientización es el 1er paso.
Desde luego que quiero aportar con algo mas pero hasta el momento no se como.
Yo en este momento estoy terminando secundario. Después quiero hacer meteorología para luego hacer licenciatura en ciencias atmosféricas. Porque estoy interesado en estudiar el comportamiento y variabilidad del clima y por la tanto las consecuencias que trae y puede traer el cambio climático.
Si alguien quiere comunicarse conmigo , o si me pueden aconsejar todas las opciones que tengo para estudiar además de ciencias atmosféricas, mi correo es: locomotiv313@hotmail.com
Desde ya doy muchas gracias a este blog por darme la posibilidad de dejar este mensaje y a tantos otros.
Aprovecho a comunicarme a través de estos blogs que tratan sobre el tema del cambio climático o calentamiento global porque la gente que los visitan es mas probable que se interesen por este tema.
Muchísimas gracias.
Un gran saludo
se me hace que seria una gran tranza, estoy casi seguro que el cambio climatico les importa un pepino, porque meter dinero a todo esto? y a quien le quedan los impuestos? mejor que se restringa en dioxido de carbono, y no que den permisos seria como sobornar para hacer daño al planeta, yo pago mas yo emito mas, que ridiculo
Publicar un comentario