martes, 28 de octubre de 2008

La partida de un sofofo

El niño símbolo de la derecha ultraconservadora, proteccionista y papista ha partido al encuentro con el Señor

En los últimos tiempos ha habido personas despreciables en Chile. Algunos piensan en un Mamo Contreras o un brigadier Espinoza. Ellos, al igual que Augusto Pinochet, fueron gente que abusó del poder y de algún modo pagaron sus culpas, o aún las pagan. A través de los años ellos se mantuvieron férreos a su postura. Intransigencia pura, e inhumana. Algunos llegan a celebrarlos como "consecuentes".

Nada se compara a un personaje que sobrepasa los niveles de maldad, incluso peores que Pinochet y la DINA (policía secreta de Pinochet). El ex dictador al menos fue controversial y admirado por algunos. El Mamo y Espinoza demostraron lealtad, en su infinita arrogancia e instinto asesino. Aunque parezca increíble, hay gente incluso peor. Hoy ha muerto el personaje que más ha contribuido a la causa del marxismo en Chile, el principal aliado del comunismo y un trabajador infatigable en la causa de convertir a las masas al socialismo.

No amigos. No se confundan. Yo admiro a los empresarios, especialmente a los controversiales, a los que algunos aman y otrosunos pocosodian. Admiro a Bill Gates por su contribución a la industria tecnológica que ha sido fuente de progreso y desarrollo. ¿Hay alguien que no admire a Sergey Brin y Larry Page, aquellos dos geeks que fundaron Google y han conectado al mundo? Muy pocos pueden detestar a Steve Jobs, fundador de Apple, o Larry Ellison, el inventor de Oracle. No, no piensen por un segundo que este sitio guarda o alienta resquemores contra aquellos que emprenden y cuya acumulación de riqueza en sí es fuente de beneficio social, llegando a ser los más potentes benefactores al bienestar del mundo.

Pero hay uno que ha sido la gente más traidora, odiosa, maldita, vengativa y enana que ha existido, no sólo por su catolicismo desbocado (amén), sino por usar su propio imperio económico para exterminar a sus compatriotas y—acto seguido—negarlo, para seguir traicionando, intimidando y destilando putrefacción.

Hoy ha muerto el hombre que El Mercuriosí, El Mercurioungió como "el hombre más temido de Chile". Una pena que parta así sin más, si haber sufrido antes.

Que Nuestro Padre Celestial lo guarde en su Santo Reino.

6 comentarios:

Omar Audicio dijo...

Sólo puedo apuntar dos cosas ante este texto:

1) Me parece dogmático. Contradictorio, por tanto, con la idea que se defiende. Esto, creo, demuestra que la libertad, considerada como algo "en sí", no existe. Sólo existe como término que etiqueta ciertos hechos.

2) No creo que existan personas despreciables, sino hechos despreciables. Un cerdo (en lo moral) hará cosas heroicas si está en un determinado contexto, y un héroe se comportará como un cerdo en otro contexto. Pero acepto que se diga como expresión de sentimientos.

Dependiendo de la situación, todo ser humano realizará hechos heroicos o despreciables, a mi juicio. Además, lo heroico o despreciable es un acuerdo social mudable.

Concuerdo en que haber apoyado la Dictadura a través de la mentira fue malo.

¡Saludos!

PD: No creo que la frase "La persona X es Y" tenga sentido cuando Y es cualidad intangible (como las morales). Solo los hechos, creo, aceptan estas categorías.

Anónimo dijo...

Sólo queda esperar que la Santa Madre Iglesia canonice a este católico ejemplar. Rapidito, como con San Josemaría.

Flo dijo...

Qué irreverencia, lindo por Dios.

Ni tan huaso dijo...

¿Y esa rabia? ¿De dónde sale?
Bueno el artículo de The Clinic, centrado en los hechos y no tanto en los calificativos.
Conocí al personaje. Lo sufrí también, y me atreví a decir en público que lo que me hizo era groseramente contrario a la ética. Y muchos me miraban con cara de espanto, entre admiración y lástima, por atreverme a decir la verdad sobre lo que había pasado sin temor a las represalias de parte del hombre más temido de Chile. Mi ingenuidad tal vez, un amigo me fue a decir en privado que tuviera miedo. Porque me podía pasar algo y que el personaje se enteraba de todo. No logré asustarme, de nuevo por mi ingenuidad. Pero nunca me pasó nada, creo que a esas alturas ya no era el mismo... o tuve una suerrte increíble.
Es increíble que la misma Iglesia Católica que creó la Vicaría de la Solidaridad haya condecorado a este señor.
Quisiera creer que está enfrentando el juicio divino.

Anónimo dijo...

tanto mono imbécil dando vuelta... uds. se ganan el premio, tontos de la puta madre, hijos de la blasfemia.

Z.

Anónimo dijo...

Ya apareció "Z.", el lacho del sofofo. Tanto que posan de morales y puros en la ultraderecha, siendo que son todos maricones.