viernes, 10 de octubre de 2008

Para evitar la Gran Depresión del 2009

El pánico ya llegó, y para evitar que estalle, se necesita la coacción del Estado

Abundan las analogías entre la crisis bancaria actual y la Gran Depresión (1929). Comparemos las cifras: en 1929 el desempleo en EEUU alcanzó el 25% y más del 40% de las hipotecas (mortgages) no pudieron ser pagadas. Hoy, el desempleo es levemente superior al 6% y las hipotecas impagas llegan al 4%. Pero no nos engañemos porque la situación se ha vuelto crítica, y una depresión es muy probable.

Es necesario entender la Gran Depresión, tema que conoce muy bien Ben Bernanke, presidente de la Fed (Banco Central de EEUU), y actuar pronto, porque si es cierto lo que nos dice The Economist aquí, entonces hay algunos que ya apuestan por lo impensable: EEUU puede declararse en default.

Como sabemos, la banca internacional hoy se encuentra mucho más interconectada que en 1929. De ocurrir lo impensable, una crisis en el 2009 será devastadora por su alcance planetario. Hay que actuar pronto porque el pánico ya llegó, tal como lo demuestra el congelamiento de los préstamos entre bancos. Lo sabe el ex ministro Hernán Büchi, quien dice:
"A quienes duden de que la situación actual corresponde a un pánico financiero debiera bastarles mirar la total parálisis del crédito entre bancos y la demanda creciente por pagarés del Tesoro estadounidense, especialmente de corto plazo, que ha hecho que su tasa se desplome."
Los principales bancos de inversiones de la economía más fuerte del mundo han desaparecido, a pesar de los esfuerzos de la Fed por inyectar dinero y abrir ventanillas para cumplir su papel de prestamista de última instancia. O sea, la última instancia ya falló. El economista y columnista del Financial Times Willem Buiter se muestra a favor de la iniciativa de Gordon Brown (Primer Ministro británico) de que los países del G7 ofrezcan garantías estatales a los préstamos interbancarios, en términos comerciales (o sea, cobrando interés). El sistema dejó de respirar y perdió el pulso. La coacción del Estado, por una vez en su vida, que sirva de algo. Si los bancos dejaron de prestarse dinero entre ellos, entonces ya estamos al borde del abismo.

¿Qué ocurrió en 1929?
En 1929 la Reserva Federal, la Fed, no inyectó el dinero que se necesitaba para reactivar la economía. El patrón oro, vale decir, el sistema que consistía en imprimir billetes previo depósito de cierta cantidad de oro en la Reserva Federal, debió abandonarse. Hoy la Fed simplemente imprime dinero según sus propias mediciones, y mantiene el monopolio de emisión. Su función es la de servir como "mano benevolente" sobre la economía y actuar como prestamista de última instancia. Por lo visto, la economía de libre mercado en realidad de libre tiene bastante poco.

Para comprender la función de la Fed, y entender en términos sencillos lo que ocurrió en 1929 y años posteriores, les invito a ver dos videos. En el primero, el economista Milton Friedman nos explica cómo se produjo la Gran Depresión y cuál fue el detonante. El segundo video es un extracto de la película Zeitgeist, todo un éxito en la Internet (ya vimos la Religión), y que nos ofrece algunas aclaraciones, pero ciertamente a estas alturas ya no estamos para creer en teorías conspirativas. El orden de los videos es a propósito: primero la explicación de Friedman (sólo en inglés desgraciadamente), y segundo la explicación entretenida pero inverosímil (subtitulada en castellano).

Para terminar, vuelvo a insistir que si la economía no es libre y está sujeta al control de los políticos, es obligación de éstos el actuar. Y llegó el momento, porque si no se actúa ahora mismo, se aplicará aquel gran principio de la teoría económica conocido como la Ley de Moraga.


Milton Friedman explica la función
del oro en la Gran Depresión (8 min)





Zeitgeist: La Reserva Federal (10 min - parte 1 de 5)



No hay comentarios.: