sábado, 12 de junio de 2010

¿Es la Copa del Mundo una parafernalia inútil?

La visión del editor de Chile Liberal sobre los peloteros, los pelotas, las pelotudeces, y los pelotudos

En cuanto a fútbol, quizás Sudáfrica 2010 pase a la historia como el peor torneo jamás organizado. Nunca la brecha entre tecnología, show y fútbol había sido tan enorme, lo que no deja de ser preocupante. Vale, Alicia Keys en el espectáculo de apertura estuvo soberbia, como siempre (la amo), pero no olvidemos que este no es un espectáculo artístico, ni menos una contienda geopolítica o una guerra por otros medios, sino que es un acontecimiento deportivo.

Vuestro corresponsal sólo vio ayer Urugay vs Francia en la jornada inaugural, en que me llamó la atención que sobre el pasto hubiese 22 sujetos vestidos de corto, pero apenas hubiese dos futbolistas: Ribery y Henry. El resto eran pichangueros. En cualquier potrero en Chile hay más fútbol que en ese partido.

Chanchi detesta el fútbol en general, pero su repulsión contra l'equipe de France es visceral. Según me dice, no sabe qué estaba haciendo en 1998 cuando Francia se coronó campeón. "¿Salieron campeones esos ridículos?", me contestó. "Ah sí, creo que a uno de ellos, Zidane creo que se llama, lo nombraron chevalier de la légion d'honneur de l'État français. Ese país se fue al traste cuando empezaron a premiar a futbolistsas". A mí ese lenguaje me suena durísimo porque en Chile sufrimos de una actitud patológica ante el fútbol, de seguro porque somos gente que desprecia el deporte y lo único que tenemos es, tristemente, el fútbol. El mayor espectáculo deportivo del mundo son los Juegos Olímpicos, pero si no fuese por la iniciativa individual de los tenistas chilenos, ni siquiera nos enterábamos que existen. Sólo el fútbol sobrevive, pero ahora con un toque siniestro: valores patrioteros, sociología de bolsillo y alienación del individuo en la masa, todo ello es el fútbol.

En términos estrictos, el fútbol es una soberana lata. La FIFA se ha "latinizado", lo que puede ser la trampa mortal del deporte en sí mismo, tal como la "reina de Viña" y la farándula destruyó al Festival de la Canción. Maradona hizo un gol con la mano y aún lo aplauden, de hecho, conduce a la Selección Argentina. Irlanda se benefició de un penal inexistente ante Georgia, y luego, Henry con la mano le da el balón a Gallas, quien anota, y clasifica a Francia al Mundial. La FIFA no quiere aceptar evidencia en video, como en el rugby, porque como se ha latinizado, los estúpidos creen que es rico y sabrosón el incumplir las reglas y vivir una polémica. Esto es inaceptable.

En el Mundial Alemania 2006, al cual vuestro correponsal asistió (en Frankfurt vi Argentina vs Alemania, incluida la gresca final de los seleccionados argentinos) los piqueros del portugués Ronaldo sobrepasaron el nivel de lo grotesco. Ese sujeto se depila las piernas y se arregla las cejas, pero lo tocan y "ay", ¡se cae!, ¡tráiganle camilla!... el juego se detiene, y así sucesivamente. ¿Se imaginan un rugbista lloriqueando porque lo toquetearon? Ni hablar del cabezazo de Zidane a Materazzi en la final. Todos sabemos lo exasperante que es ver partidos de Italia, Argentina y Uruguay: el fútbol sucio, el linchamiento al árbitro, los jugadores agarrándole los genitales a otro... en fin. Y ni hablemos de Chile, nuestro gran Cóndor Rojas y su bisturí en el guante fue con toda seguridad el espectáculo más deprimente que el fútbol mundial ha visto. Si el deporte en sí se ha ensuciado, si las reglas ya no se cumplen, los jugadores manipulan el juego, y la FIFA se niega a modernizar las reglas de arbitraje, el fútbol seguirá convirtiéndose en una lata, como lo demostró la jornada inaugural.

No obstante, si la FIFA, una asociación privada que existe gracias a la adhesión voluntaria de sus miembros, emplea sus feroces ganancias en promover el deporte del balón, y si el fútbol permite construir canchas, probablemente valga la pena seguir viendo el Mundial. Albert Camus, intelectual argelino-francés ganador del Nobel de literatura, dijo que toda su filosofía la había aprendido en la cancha de fútbol (fue futbolista semi-profesional). Si así es, quizás los profesores de fútbol usen este deporte para lo que realmente se inventó: enseñar ética, premiar el esfuerzo por sobre la gratificación inmediata, promover la disciplina, la entereza en la derrota y la humildad en la victoria. Probablemente, con canchas de fútbol en África saquemos a más gente de la pobreza que con las hordas de misioneros religiosos y oficiales de gobierno que despilfarran billones en el continente sin resultado alguno. Si esto es posible, Sudáfrica 2010 quizás valga la pena y no sea una parafernalia inútil.

Sobre "la Roja"
Desde luego, la manga de borrachos balbuceantes y sus putas (lo' jurgolihta shileno) no merecen ni un segundo de mi atención. Algo mejorcito son los seleccionados, pero su porte liliputiense no les permite rendir a nivel internacional, cómo no, si medir más de 1,70 ya es considerado ser "alto" en Chile. Las lauchitas que nuestras poblaciones producen no tienen ni la rapidez ni la potencia para la alta competencia, a no ser que jueguen algunos de ellos en un equipo con verdadera presencia. Pero un equipo monocromático, donde todos son chicos y güenos, no llegarán a levantar y besar la Copa, a no ser que hagan un esfuerzo extraordinario, algo que no he constatado. ¿Y el técnico? Bielsa no salió campeón con Argentina, menos aún con Chile. Ni tampoco será campeón con nadie, nunca. Domina pocos esquemas tácticos, y su obsesión con el ataque teje la propia telaraña en la que su planteamiento cae.

No tengo mayor interés en ver a Chile ni ser tan patético como esas hordas de personitas que flamean las benderitas de sus pueblitos, dando pena, y ya no quiero más de esto, más aún cuando si yo fuese futbolista, no sería como estos conformistas cuyo máximo logró será simplemente ganar un partido. No, yo no soy mediocre. Yo estaría pensando en la Copa, en la final, en el éxito y la excelencia. En Chile creemos que las copas se ganan mientras más "pasión" tengamos, lo que al parecer es llorar y gritar viendo fútbol. No. Se llega a la final cuando sales a trotar a las 7 de la mañana, cuando la pasión es la resiliencia en cada jornada de entrenamiento, no uno o dos años antes del torneo, sino cuando ya tenías 12 años y soñabas con levantar la copa mientras suena "We are the champions", y seguías entrenando, y te preocupabas de tu dieta, postergabas todo por alcanzar la excelencia. Nuestros peloteros creen que con piscolas y siendo pulentos, puteros y cumbiones, bailando reggeaton y preocupados de cualquier huevada menos el fútbol, se gana algo. Hay excepciones, claro está, pero con excepciones no se llega a la final. Si esta Selección no va a llegar a la final, no tengo tiempo para esta mierda.

Desde que el mamarracho de Pedro Carcuro por la tele nos gritaba "TARDEEEELLLII" en esos lúgubres días viendo España 82, el relato me produce náuseas. Solabarrieta nos arruinó a todos la doble medalla de los tenistas en Atenas con su transmisión idiota. Claudio Palma hablándole a los muertos cuando Chile clasificaba ya terminó por hartarme para siempre. No tengo más tiempo para ver fútbol.

Así todo, si la FIFA y gente como Shakira, quien ha escrito en The Economist sobre su iniciativa para abrir escuelas, logran masificar la disciplina deportiva en los lugares donde el Estado no puede abrir escuelas, no me queda otra que decir: ¡ME PONGO DE PIE PARA DECIR SHAKIRA Y FIFA!

El 25 de junio juega Chile contra España, pero estaré de viaje ya que voy a un matrimonio de una de las mejores amigas de Chanchi en Francia. La verdad, me importa un pico. Al Mundial como siempre hemos ido a puro huevear y a hacernoslas víctimas de nuestra propia desidia. Sí, nos robaron el partido contra Italia en Francia 98, pero después nos regalaron el partido contra Camerún (así es la FIFA) y nadie dijo nada, y contra Austria una pelotudez a último minuto nos relegó a segundo lugar en primera fase. Como dije, ya no tengo tiempo para esta mierda.

17 comentarios:

C. dijo...

Sin Fútbol, la vida no tiene sentido. Punto.

Chile Liberal dijo...

@Cata: está bien, pero ahora contemos en cuántos minutos de partido el balón realmente está en juego, veamos cómo ha evolucionado el fútbol, y creo que compartirás en alguna medida mi opinión que realmente es una lata ver partidos

C. dijo...

Una lata ver partidos??? pero cómo va a ser una lata!!! La verdad no comparto tu opinión para nada. Pero allá cada cual con sus gustos, a mi me apasiona el fútbol en todas sus gamas.

Anónimo dijo...

Me parece que los misioneros católicos hacen mucho más por los pobres africanos que lo que tu haces ensuciando sus nombres en tus blogs. Almenos ellos constuyen esperanza donde no la hay, socorren al moribundo y al desvalido donde no llegan las ayudas humanitarias, se desgastan por el otro hasta incluso dar la vida, en cambio tu solo te sientas comodamente y escribes puras estupideces en tu blog, pero no mueves un dedo por nadie, salvo por tí.

Cristian Mancilla dijo...

A mí igual me da lo mismo. Pero no me molesta tanto como a ti, si bien esto puede deberse a que no le presto tanta atención. Quiero decir que no manejo tantos datos como los que expones. Como sea, puedo vivir sin saber lo que ocurre en los torneos de fútbol.

Anónimo dijo...

La altura no es un factor determinante en el fútbol, ya sea individualmente como en relación al triunfo de un equipo. Eso se sabe, excepto si se está confundiendo el fútbol con lo que practicaba Michael Jordan, o si nunca se ha jugado.

Lo que importa a nivel personal, es el dominio del balón y la velocidad, pues un ropero no necesariamente significa un eficaz defensa, un gran cabeceador y menos un gran tirador. Gary Medel, defensa de River Plate, es el octavo defensor más bajo de las nóminas inscritas ante la FIFA.

De nada nos sirven jugadores de la estatura de los Lakers, si no dominan el balón de manera individual para hacer coherente el juego colectivo.

Eso lo sabe cualquiera que ha jugado con la pelotita, excepto los “quesos” que ningún equipo elegía cuando se armaba una “pichanga” de barrio.

No hay que olvidar que el actual mejor jugador del mundo mide 1,69 y tiene más velocidad y habilidad que muchos defensas altos.

Y la lista sigue con el alemán Thomas (poroto) Hassler (1.66) o Roberto Carlos (1.68), Garrincha (1.69), Romario (1.69), Diego Maradona (1.66) y Alan Ball (1.58).

España, campeón de la Eurocopa 2009, no era el equipo más alto.

M. Piensa

Troll dijo...

@M. Piensa:

Tal vez entonces usted querrá demostrar que la velocidad, la capacidad de cada individuo dentro de un equipo de futbol de trabajar EN EQUIPO Y NO POR UNA INEXISTENTE GLORIA PERSONAL son mejores argumentos en contra de la manga de leprechauns que conforman "lo unico que quedaba nacional"...

Cristian Muñoz P. dijo...

CARLOS

No comparto, aún cuando en lo general respeto, tu opinión en contra de los futboleros ... aunque podría haber sido escrita con algo más de equilibrio y menos de exageración.

En todo caso y como contrapunto ... encuentro divertido el que aquí te permitas hacer todo un tremendo comentario en contra del fútbol y la parafernalia y nacionalismo que lo rodea y, sin embargo, en el inicio de tu blog caigas en hacer una encuesta que así como está planteada, es de lo más futbolera, y plenamente inserta en la "fiebre mundialera" que tú pareces criticar tanto.

¿Somos o no somos Carlos? ... :).

Saludos cordiales

Angelica Jensen dijo...

"Algo mejorcito son los seleccionados, pero su porte liliputiense no les permite rendir a nivel internacional, cómo no, si medir más de 1,70 ya es considerado ser "alto" en Chile. Las lauchitas que nuestras poblaciones producen no tienen ni la rapidez ni la potencia para la alta competencia, a no ser que jueguen algunos de ellos en un equipo con verdadera presencia".

Que triste que este tipo de comentarios se siga dando en Chile, las cosas no cambian en mi Chile, son tan clasistas que me dan naúceas...
.. Solía leerte pero creo que no lo haré más...

Suerte!

Chile Liberal dijo...

@Bah, se enojaron parece. Empezemos con Marcelo Piensa. Empieza contradiciéndose: si velocidad es importante en el fútbol, y los jugadores chilenos son demsiado bajos, ¿pueden ser rápidos?

Puede Gary Medel detener a un Thomas Mueller, quien mide 1,86 mt? Cómo detienen a Lucas Podolski quien pateó el balón a gran distancia a 130 km/h? Eso es lo que deben preguntarse. Las deficiencias de Chile son evidentes y siempre han sido las mismas. Simplemente estoy denunciando una situación que los seleccionadores chilenos ignoran simplemente porque no tienen más de donde elegir. Ayer Alemania pulverizó a Australia, y no olvidemos que éstos últimos han jugado toda su vida deportes rudísimos como el rugby o el fútbol australiano. Si Alemania los hizo pedazos, poco le costará arrollar a un equipo con discreta presencia física.

Jugadores chicos de la selección: Mark Gonzalez (no dio el ancho el en Liverpool), Valdivia, Tello, Suazo, Orellana, Medel, por nombrar a los primeros que se me vienen a la mente. Claro, cualquiera de ellos puede destacar en otro equipo, pero cuando predominan los chicos, cuando el promedio de estatura es demasiado bajo, se producen varias situaciones. Lo primero, pensemos en Alemania. ¿Puede Suazo contra los defensores alemanes que vimos ayer? Podría si todos supliesen sus falencias físicas con un talento descomunal, o sea si todos colectiva e individualmente fuesen equivalentes a Garrincha, Maradona, Romario y Messi. Déjame decirte que los chilenos están bien dotados técnicamente, pero parar a la maquinaria alemana que vimos ayer... eso es otro cuento.

La diferencia es que yo estoy pensando en la final. Tú estás pensando en la pichanga cuando nos lucíamos jugando por gusto, pero son dos cosas completamente distintas.

"De nada nos sirven jugadores de la estatura de los Lakers, si no dominan el balón de manera individual para hacer coherente el juego colectivo."

Bueno, de nada sirven tantos petisos, si en un hombro a hombro en una disputa de balón con un equipo fuerte, como Alemania, los chilenos apenas le llegan a los hombros a los adversarios. Buena suerte en armar las triangulaciones y las paredes, aunque te advierto que apenas retienen la pelota y con cuea se anotan un gol. En los centros no verán una.

Chile Liberal dijo...

@Bah, se enojaron parece. Empezemos con Marcelo Piensa. Empieza contradiciéndose: si velocidad es importante en el fútbol, y los jugadores chilenos son demsiado bajos, ¿pueden ser rápidos?

Puede Gary Medel detener a un Thomas Mueller, quien mide 1,86 mt? Cómo detienen a Lucas Podolski quien pateó el balón a gran distancia a 130 km/h? Eso es lo que deben preguntarse. Las deficiencias de Chile son evidentes y siempre han sido las mismas. Simplemente estoy denunciando una situación que los seleccionadores chilenos ignoran simplemente porque no tienen más de donde elegir. Ayer Alemania pulverizó a Australia, y no olvidemos que éstos últimos han jugado toda su vida deportes rudísimos como el rugby o el fútbol australiano. Si Alemania los hizo pedazos, poco le costará arrollar a un equipo con discreta presencia física.

Jugadores chicos de la selección: Mark Gonzalez (no dio el ancho el en Liverpool), Valdivia, Tello, Suazo, Orellana, Medel, por nombrar a los primeros que se me vienen a la mente. Claro, cualquiera de ellos puede destacar en otro equipo, pero cuando predominan los chicos, cuando el promedio de estatura es demasiado bajo, se producen varias situaciones. Lo primero, pensemos en Alemania. ¿Puede Suazo contra los defensores alemanes que vimos ayer? Podría si todos supliesen sus falencias físicas con un talento descomunal, o sea si todos colectiva e individualmente fuesen equivalentes a Garrincha, Maradona, Romario y Messi. Déjame decirte que los chilenos están bien dotados técnicamente, pero parar a la maquinaria alemana que vimos ayer... eso es otro cuento.

La diferencia es que yo estoy pensando en la final. Tú estás pensando en la pichanga cuando nos lucíamos jugando por gusto, pero son dos cosas completamente distintas.

"De nada nos sirven jugadores de la estatura de los Lakers, si no dominan el balón de manera individual para hacer coherente el juego colectivo."

Bueno, de nada sirven tantos petisos, si en un hombro a hombro en una disputa de balón con un equipo fuerte, como Alemania, los chilenos apenas le llegan a los hombros a los adversarios. Buena suerte en armar las triangulaciones y las paredes, aunque te advierto que apenas retienen la pelota y con cuea se anotan un gol. En los centros no verán una.

Chile Liberal dijo...

@Troll: te diré que el fútbol lo veo porque me gusta pero hace rato ya me empezó a latear. Seamos honestos, la jornada inaugural del Mundial fue una lata. En cambio, ¿hay partidos pencas de rugby? Y este último es muchísimo más técnico que el fútbol, y más civilizado.

En los países donde el rugby es fuerte hasta las mujeres lo juegan, aunque en una versión menos agresiva llamada "tag rugby". El fútbol es realmetne un deporte penca, y en Chile, jugado por ñieclas.

Mis equipos favoritos: Leinster de Irlanda, London-Irish de Inglaterra y ASM Clermont Auvergne en Francia. Verdaderos espectáculos de gladiadores es ver la Heineken Cup o la Six Nations. La verdad es que mis días como hincha del fútbol ya están contados.

@Angelica: bueno, ¿qué quieres?

@Sr Anónimo lun jun 14, 03:02:00 AM: los muertos de SIDA por no tener condón te mandan saludos. Gran obra la de los misioneros.

@Cata: hay partidos que son una verdadera total y absoluta lata. Ayer vi el primer partido decente que fue el de Alemania, que ya pinta para campeón.

@Cristian: si como dije, el fútbol permite educar, entonces que siga. Pero cada día me aburre más.

Anónimo dijo...

“Empieza contradiciéndose: si velocidad es importante en el fútbol, y los jugadores chilenos son demsiado bajos, ¿pueden ser rápidos?”

Messi mide 1.69 y es muy rápido y el “enano” de Maradona se hizo famoso Gol del Siglo, el 86, al pasarse a 6 altos jugadores ingleses, a alta velocidad sumada a buen dominio del balón.

Otra cosa es que le tengas poca fe a los jugadores chilenos, que claramente aún les falta disciplina, trabajo y olvidarse del reggeaton.

Alemania es un equipo notable, pero la diferencia la hace su buena técnica no tanto su altura que es importante pero no determinante, que es lo que planteo en definitiva.

En 2009, el Kaiser no entendía cómo su selección no podía evitar goles de cabeza teniendo a una línea defensiva en la que tres de los cuatro defensas titulares superaban el 1,90 m (Jansen, Metzelder y Mertesacker)

Saludos y no se enojen si sólo es fútbol.

M.Piensa

Troll dijo...

@Chile Liberal: Efectivamente, la jornada inaugural fue de dudosa calidad. Hasta ahora me atrevo a decir que lo único interesante del mundial es Shakira menenadose al son del "Waka waka" (Soy el único que piensa en Pac-man cuando oye eso?).

En lo respectivo al rugby, siempre he preferido los partidos internacionales (Ironicamente, Sudáfrica no lo hace nada de mal), pero si de equipos locales se trata, Toulouse tiene mi más completo apoyo.

Sin embargo, despues de ver dientes volar y en lo personal, de casi quedar cojo de por vida cuando jugaba en el colegio, no sé si el rugby es TANTO más civilizado. Es más caballeroso eso si, e invita mas a la camaradería y al respeto por el juego y los otros jugadores.

Saludos.

Anónimo dijo...

El condón es parte del problema, no la solución, ya deberías saberlo, la ciencia avanza y los estudios lo demuestran, el condon solo disminuye el riesgo pero no lo evita, asi como no evita la propagación de numerosas otras ETS con el virus papiloma humano que genera el cáncer cérvico uterino. Los culpables son la promiscudad y la ONU con sus políticas sexuales asociado a la desinformación de los medios de comunicación y propagandas agresivas de las compañías de laboratorios que producen los condones. Creo que tu comentario es muy superficial y visceal, mejor opina de futbol y economía, te viene mejor, que de medicina no te viene.

Benito García Pedraza dijo...

El Mundial es sólo una vía para "vender" Sudáfrica y el africanismo social-demócrata, como lo ha sido previamente el patético film de Clint Eastwood. Me gusta tu web.

Pompilio Barcazócar A. dijo...

Este carajo no sabe nada de fútbol; no sabe nada de nada. Lo único que hace es inflar sus comentarios con locuciones siúticas en francés para maquillar sus razonamientos pseudo-liberales, que carecen de todo sentido común. No es un liberal: es un huevón.