jueves, 17 de mayo de 2007

El voto chileno en el extranjero: postergado nuevamente

Sebastián Piñera ha cumplido con su promesa de facilitar el voto a la diáspora chilena. Pero una vez más, la UDI, y en cierta forma RN, han vulnerado la democracia, sin olvidar que el gobierno nuevamente ha respondido con improvisaciones

Con gran decepción escribimos este artículo. El ex candidato presidencial Sebastián Piñera ha sufrido un revés al ejercer su liderazgo natural sobre los parlamentarios de la Alianza, quienes no ratificaron el proyecto de ley impulsado por el destacado político y empresario, quien siempre se ha mostrado como partidario de perfeccionar nuestra democracia.

El gobierno, representado por el ministro Viera Gallo, ha presentado una indicación poco precisa: "'el servicio electoral se va hacer cargo del problema". El servicio electoral indudablemente se puede prestar para irregularidades, lo que a fin de cuentas se tradujo en la abstención de los parlamentarios de RN en la Cámara. El gobierno no da garantías de transparencia y nos presenta una nueva prueba de su falta de profesionalismo al no exponer con claridad los mecanismos que permitirían validar el conteo de votos y eliminar cualquier posibilidad de fraude. Con los antecedentes de corrupción e intervención por parte del gobierno y el servicio electoral, era difícil que el proyecto se aprobase. Mientras no haya un mecanismo que garantice transparencia, no es posible avanzar en esta materia. De todos modos, también manifestamos un grado de decepción ante los diputados de RN quienes como bloque mostraron una actitud pusilánime.
(Ver aquí y aquí.)

La UDI, por su parte, no titubeó y votó en contra. Otra muestra de lo nefasto y antidemocrático de este sector, siempre dispuesto a limitar las libertades individuales y sociales. Los 23 votos en contra fueron de diputados de la UDI más la independiente Marta Isasi. Las abstenciones correspondieron a legisladores de RN, más los UDI Julio Dittborn, Felipe Salaberry, Edmundo Eluchans y Gonzalo Uriarte, y el independiente Alberto Cardemil. Invitamos a que se dirijan al sitio web de la Cámara de diputados, sección Diputados, y envíen sus reclamos a las casillas de correo de los diputados UDI y Marta Isasi, que votaron en contra.

Si bien el proyecto estaba lejos de ser óptimo, podría haberse trabajado mejor y debió de todos modos haberse permitido en de algún modo que los chilenos fuera del territorio nacional votasen en la próxima elección presidencial.

El proyecto
Agradecemos y apoyamos a Sebastián Piñera por sus gestiones. Pero el proyecto que modificaba la Ley 18.700, Orgánica Constitucional de Votaciones Populares y Escrutinios, en sí presenta varias falencias. Para empezar, ¿por qué RN se entromete en la vida de los votantes exigiendo al menos una visita al país durante los cinco años anteriores al día de la elección? Muchos chilenos pueden decidir no viajar pero de todos modos siguen siendo ciudadanos chilenos, y por tanto, con derecho a sufragar y ejercer su ciudadanía.

Otro grave problema es que se pretendía establecer una mesa en el consulado, que actuaría como local de votación. Para facilitar la votación debe implantarse un sistema de votación por correo, o de "representación", como se hace en Francia y muchos otros países, donde un chileno puede o votar por carta o solicitar a una persona de su confianza que vote por él o ella.

A pesar de todo, el gesto de los parlamentarios de la Concertación es rescatable, aunque desde luego responde a la percepción (quizás errónea) que la mayoría de los chilenos residentes fuera del país serían proclives a votar por un candidato presidencial concertacionista.

En fin, habrá que esperar al menos un año hasta que vuelva a ponerse el tema en la tabla de discusión. Por ahora, enviamos a Sebastián Piñera nuestras felicitaciones por sus gestiones, y manifestamos nuestro rechazo a la UDI y al gobierno. Los diputados de la Concertación hicieron un esfuerzo notable, pero destacamos especialmente la apasionada defensa que hizo el diputado Álvaro Escobar durante el debate, a él le enviaremos una carta de agradecimiento.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Una vez más, Piñera aparece como un tumor democrático en una Derecha irremediablemente pinochetista. Y una vez más, la UDI y la mayoría fascista de RN le pasaron la aplanadora a la Locomotora. Pareciera que Piñera es un señuelo para captar el voto de conservadores democráticos y liberales. Pero a la hora de los quiubos, en nuestra Derecha mandan los fans del Tata.

Lamentablemente, no queda otra que seguir votando por la Concertación. Que como tú mismo lo señalaste hace unos días, es el mal menor. Y lo seguirá siendo, y por mucho, hasta que la impresentable Alianza purgue (en el sentido escatológico del término) a tanto politicastro fascistoide.

Chile Liberal dijo...

La Concertación tiene una virtud que le permitirá probablemente ganar la próxima elección. La extrema izquierda fue apartada de "la Concerta", se purgó de fanatismos y finalmente, la extrema izquierda, acabó por ser un grupo extraparlamantario, desahuciado.

La Alianza en cambio tiene como eje a la ultraderecha, la UDI, siendo éste uno de los principales conglomerados en el Congreso. La ultraderecha no se acompleja por tener a Hermógenes como columnista favorito (en Alemania, alguien que defienda o niegue el Holocausto acaba en la cárcel; en Chile, el que defienda o niegue los crímenes puede convertirse en comentarista político).

Un gobierno puede ser muy malo, puede ser pésimo, pero el electorado decidirá cambiarlo sólo cuando la alternativa sea mejor. Como la Alianza es incluso peor que la Concertación, no veo el gran motivo para realizar el famoso "Desalojo".

Anónimo dijo...

De acuerdo, pero el problema es más de fondo. La Concertación, como mínimo, quintuplica a la izquierda extraparlamentaria. En la derecha, los ultras pinochetistas tienen a toda la UDI y a una clara mayoría de RN.

A nivel de electorado la cosa no parece tan mala, aunque el 25% de pinochetistas que todavía subsiste representa más de la mitad de la derecha. Agréguese a esto un 10% de semifascistas que se enojaron con el Tata porque robó, pero harto que les gustaba cuando "sólo" era un asesino y tirano.

Pero seamos optimistas. Los jóvenes suelen ser menos pinochetistas que sus padres. Francia sobrevivió varios años a un Partido Comunista enorme, hasta que la demografía enterró a los fans de Stalin. Hay que esperar hasta que pase lo mismo con los fans de Pinochet. Mientras tanto, no votarlos nunca, nunca, nunca. Por muy democrático que se vea su candidato.

Chile Liberal dijo...

Invitamos a ver El voto de chilenos en el extranjero, por Sebastián Piñera.