miércoles, 27 de junio de 2007

Lavín: perdido en Irlanda

El ex candidato presidencial conservador y prominente miembro de la maligna secta Opus Dei, Joaquín Lavin, ha visitado Irlanda (ver artículo) y—deliciosa ironía del destino—se pregunta por qué Chile se quedó estancado mientras Irlanda se ha convertido en una nación industrializada. Como buen derechista conservador, se restringe a las cifras manipulándolas a gusto. El éxito de la economía irlandesa se debe a un cambio demográfico—y sociocultural—que les permitió salir de la miseria. Irlanda en los años 80 se liberó de la opresión clerical, y ya sin las ataduras (y con la nueva demografía), el éxito económico fue la consecuencia lógica.

Este artículo de Chile Liberal es muy importante ya que resume todos los temas analizados en nuestro blog y sirve para reforzar nuestra postura abiertamente hostil al clericalismo y defensora de la economía de mercado.

La antigua y la nueva Irlanda
Tradicionalmente Irlanda se especializaba en la exportación de dos productos: lácteos, e inmigrantes. En el puerto de Dublín hay varios monumentos a las constantes "hambrunas" que sacudieron la isla y obligaron a millones a trasladarse al Reino Unido, Europa, EEUU y Australia. En casa, el irlandés siempre fue católico devoto y fundador de familias extensas. Aquí ya notamos una característica irlandesa que Chile no tiene: siempre contaron con una alta alfabetización.



En 1979, Wojtila visitó Irlanda (donde las guerrillas católicas causaban estragos). Se decretaron tres días feriados. En Galway, el líder católico fue recibido por el "Padre Casey", quien se convirtió en la encarnación de los valores católicos de la república frente a centenares de miles de jóvenes que acamparon en los alrededores para escuchar sus discursos. Ese día fue un momento cúlmine en el desarrollo social de Irlanda. Casey pasó a la infamia cuando emergieron sus escándalos sexuales, y fue en aquel entonces cuando la píldora anticonceptiva se legalizó. En 1980, nueve meses después del discurso de Wojtila en Galway, tal como nota el economista libertario David McWilliams en su obra Los Hijos del Papa, el país experimentó la tasa de natalidad más alta de su historia. Es decir, mientras Wojtila visitaba la isla, como dice McWilliams, "los irlandeses se encamaron los unos con los otros".

La píldora tuvo un efecto enorme. La familia irlandesa dejó de tener 6, 7 ó hasta 10 hijos, quienes podían ayudar a ordeñar las vacas. El control de la natalidad comenzó a generar familias de apenas 2 ó 3 hijos, donde los padres se preocuparon de proporcionarles educación de calidad, y no simple alfabetización. El sistema educacional irlandés se encontraba excepcionalmente bien preparado para el desafío.

Democracia, a pesar de todo
En este artículo de La Ilustración Liberal, se cae nuevamente en los errores de los conservadores: ignorar las variables sociales. Ese revista, a diferencia de Chile Liberal, es hostil a la democracia y pro-clerical, lo que explica su arraigo en sectores pinochetistas y franquistas (ambos asesinos fueron católicos devotos). Para Chile Liberal, la religión debe desaparecer y la democracia debe prevalecer siempre.

A pesar del terrorismo católico, Irlanda nunca vivió dictaduras. Fue una "república bananera" (el rockero irlandés Bob Geldof acuñó la expresión). Pero siempre hubo elecciones y un sistema multipartidista.

La ausencia de dictadores à la sudaca, un sistema educacional bueno y el rechazo a la opresión religiosa, produjeron una tierra fértil donde la semilla de la creatividad, irrigada con algunas sensatas medidas pro libre mercado, convirtieron a Irlanda en uno de los países más prósperos del mundo. La pertenencia al proyecto de la Comunidad Económica Europea, hoy Unión Europea, fue otra ventaja que los irlandeses supieron aprovechar. Los antiguos paddies con sus chalequitos de lana ya no emigran a Nueva York a trabajar en la construcción, sino que viven en una de las economías más sofisticadas del mundo.

Las cifras y las medidas
Por supuesto que hubo políticas puntuales, como reducir el corporate tax (impuesto a las utilidades de las empresas) a 12,5% (no "12%" como dice Lavín en El Mercurio). Pero las multinacionales sólo contribuyen un 10% a la expansión económica. Como vemos en el artículo de Fortune Magazine Taming the Tiger, las medidas que algún burócrata haya implantado no explican en sí la explosión económica de la isla. El secreto, coincidimos Fortune con Chile Liberal y McWilliams, se encuentra más bien en las necesarias libertades sociales e individuales que conllevan a la creatividad, el entusiasmo, el espíritu del trabajo y, en consecuencia, al desarrollo.

Mientras Lavín y compañía sigan defendiendo organizaciones perversas, sigan defendiendo el proteccionismo económico y el sometimiento de la sociedad estándares sociales de tipo irracional, mientras sigan su ambivalente posición ante la democracia, seguirán preguntándose por qué Irlanda nos cuadruplica en cuanto a ingreso per cápita, pero no encontrarán la respuesta.

Fue a principios de la década actual en que un grupo de irlandeses demandó a la odiosa mafia "Christian Brothers" (Hermanos Cristianos) que sistemáticamente abusó de niños por décadas, gozando de la protección y encubrimiento de la curia. Cuando el escándalo vio la luz pública, fue la estocada final a la era oscurantista de Irlanda, si bien aún no se ha logrado hacer justicia porque muchos sacerdotes viven en la impunidad. El mismo escándalo estalló en EEUU y en todos los países del orbe donde los tentáculos católicos han amenazado a la sociedad libre, Chile no ha sido excepción.

El economista y filósofo escocés Adam Smith siempre tuvo razón:

La iglesia de Roma es la más formidable conspiración jamás formada contra la
autoridad y seguridad del gobierno civil, así como contra la libertad,
inteligencia y felicidad de la Humanidad
.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustó el articulo. Que alegría provoca el saber de otras sociedades que han podido elevar su desarrollo social y con esto no intento reducirlo sólo al aspecto económico sino en todos los ámbitos. Espero y creo firmemente en una oportunidad similar para este, mi país.

“Para Chile Liberal, la religión debe desaparecer y la democracia debe prevalecer siempre.”


Precisamente este tipo de frases genera división. ¿Qué hacemos con todas aquellas personas que tienen una fe? ¿No sería una actitud poco democrática el hacer desaparecer la religiosidad de una sociedad? ¿No estaríamos poniéndonos a las puertas de ideologías totalitarias?

Un saludo honesto para ustedes.

Anónimo dijo...

La religión es como las drogas (el efecto estupidizante es casi idéntico). Este sitio no pide prohibir las drogas, por ser contraproducente además de un atentado a la libertad individual. Pero eso no quiere decir que las drogas sean buenas, o que no se pueda hablar contra ellas.

Chile Liberal dijo...

Cada individuo adulto (no un niño) es libre de practicar la confesión religiosa que desee o que estime conveniente. Pero cuando esa fe se eleva a categoría de "Verdad Suprema" ante el resto de la sociedad, exigiéndole obediencia al resto, es que surgen voces como Chile Liberal donde se les exige a los religiosos que se replieguen y vuelvan a sus templos.

Las denominaciones protestantes celebran la relación personal con Jesús (recomiendo que escuchen con atención el viejo tema de Depeche Mode "Personal Jesus") lo que explica el notable desarrollo humano, económico y social de las sociedades post-protestantes.

En los cultos protestantes, cada cual lee la "biblia" y es capaz de interpretarla según su propia conciencia. Mientras que para un católico, sólo el sacerdote es quien tiene acceso a la biblia y se la lee al resto, y su interpretación proviene directamente de las órdenes superiores del Vaticano.

Lo anterior genera un esquema mental colectivista en las naciones católicas, a diferencia del individualismo protestante. Inglaterra/Escocia son protestantes y prósperas. La vecina Irlanda fue históricamente pobrísima. Todos comparten el mismo clima, igual geografía, y diferencias étnicas mínimas. ¿Qué explica la abismante diferencia económica? La religión, sin duda.

Ojo, que desde esta tribuna tampoco escatimamos recursos para someter a crítica a los protestantes y a todas las religiones en general.

Si la religión fuese un asunto netamente personal, creo que acá bajaríamos el tono. Pero mientras sigamos sometidos a los designios de unos grupos de poder cuya sabiduría es, por decir lo menos, "cuestionable", es que habrá declaraciones en nuestro sitio del tipo la religión debe desaparecer.

Igualmente, te envío un saludo fraternal.

Chile Liberal dijo...

Para el amigo Anónimo

La analogía de Dawkins fue muy buena: el cuerpo humano es un computador, la mente es Windows, y la religión un virus informático que deja a la mente y finalmente a todo el sistema inservible.

Te invito a ver:
Prof. Richard Dawkins en RTÉ (televsión nacional irlandesa)

Excelente aparición pública (e histórica)del profesor Dawkins a pocas semanas de publicado "The God Delusion", en uno de los programas televisivos más tradicionales de Irlanda.

Anónimo dijo...

q onda la analogía con el windows... rotos culiaos

Ricardo dijo...

Estimado "Chile Liberal" estoy demasiado de acuerdo contigo en que la religión es un mal que sería bueno erradicar, sin embargo me entra la siguiente duda: ¿Eliminar o restringir el acceso a religiones no es tan antiliberal como regular un mercado?...

te lo pregunto con todo respeto, es que no dejan de llamarme la atención las posturas ideológicas "duras" como la tuya... encuentro que es dificil mantenerlas siempre.

Yo eliminaría cualquier influencia (directa o indirecta) de la iglesia en cualquier aspecto terrenal, sin embargo eso significaría restringir la libertad de querer ser "lavados de cerebro" de una gran parte de la población, por lo que no soy capaz de definirme a mi mismo como un "liberal"...

Creo que un liberal actuaría como tal y dejaría que los "hipnotizados" hagan lo que quieran... poco le debería importar... ¿o me equivoco?

Chile Liberal dijo...

El problema no es la creencia individual en alguna supersitición, sino como estas creencias se organizan y luego ejercen coacción sobre la sociedad.

Por ejemplo, una muchacha quinceañera puede ser ultrajada por un miembro de su familia y aún así no puede abortar. ¿El motivo? La oposición de la curia y sus seguidores.

Veamos en Irlanda. Hasta fines de la década 80, los condones eran requisados en los aeropuertos, y su venta era ilegal en la República de Irlanda. El economista David McWilliams explica todo esto en su libro y documental Los Hijos del Papa, junto a restricciones a dulces y chocolates, porque además querían fomentar la "industria nacional". Vemos cómo libertades sociales, individuales y económicas van de la mano.

El tema de las supersticiones institucionalizadas (a.k.a. "religiones") no son tan graves como nos hacen creer. Basta ignorar a la aglomeración católico-romana y hacer caso omiso de las fatwas de su cabecilla, Joseph Ratzinger.

El tema que nos complica, amigo Ricardo, es la protección de los niños. Víctimas preferidas de los depredadores sexuales de sotana.

Demás está decir que los solterones de sotana (SS) nunca son expulsados de la aglomeración católico-romana, sino que el cabecilla en el Vaticano ordena su "reubicación", y muchos de ellos están fondeados en el Vaticano, estado que ha negado todas las órdenes de extradición.

Esto es grave, pero no es lo más grave. Lo realmente perverso es el daño moral, ético y mental que se le propina a un niño. Por ejemplo, a los pequeños se les obliga a hacer genuflexiones ante un crucifijo, que es un cuerpo moribundo, seriamente dañado (torturado), ensangrentado, y al niño se le dice que "tanto amó Dios al mundo que ofreció a su único hijo en sacrificio". Es decir, violencia sicológica contra un pequeño, que aún no tiene criterio formado para entender estas bestialidades.

A un niño se le hace creer que Dios se alegra de matar a su hijo. ¿Qué piensa ese pequeño de su propio papá? Dios ordena a Abraham asesinar a sangre fría a su propio hijo (ese ogro asesino sediento de sangre y maniuplador llamado "Dios" es realmente deplorable). Abrham en vez de decirle "vete a la mierda", accede a los pedidos de aquel ser ficticio. ¿Qué mensaje le damos a los niños? ¿Qué mensaje le damos a los niños cuando Jesús dice que deben abandonar a sus familias para seguirlo a ÉL?

¿Qué ocurre cuando un padre mormón prefiere ver morir a su hijo antes de acceder a que reciba un transplante? ¿Te imaginas cómo sufrirá ese pequeño? ¿O cuando un "testigo" de Jehová prefiere que muera antes que acceder a una transfusión sanguínea? ¿O ante una muchacha quinceañera que prefiere abrir su intimidad en una insolubre clínica clandestina y someterse a los designios de un sujeto que introduce instrumentos en su útero para proceder con un tratamiento que los Solterores de Sotana prohíben en un centro asistencial profesional, simplemente porque se les "para la raja" y designan la fecundación como el origen de la vida humana y dotan a un embrión (microscópico) de individualidad y lo dotan de "derechos"?? ¿O cuando a George Bush también se le ocurre vetar la leguslación que regulaba la investigación en células madrs, con lo que le negamos la vida a muchos quienes han muerto por falta de tratamientos que, de otro modo, ya estarían disponibles?

Todo esto, amigo, ocurre porque la Gran Estafa de la supersitición organizada, la tomadura de pelo más grande de la Historia del Mundo, ha ganado terreno y los liberales nos hemos quedado de brazos cruzados. No podemos seguir así y llegó la hora de despertar y sacudir las conciencias de modo que salgamos del letargo. Creo que la internción en estas materias está plenamente justificada y avalada, ya que somos nosotros los que defendemos el bien y la libertad, la fraternidad, mientras que las religiones sólo promueven el odio, la ruptura familiar, el abuso, la manipulación de mentes, el terror a "el rechinar de dientes", la tranca sexual, la condena a todo aquel que piensa por sí mismo.

No podemos caer en los extremos de los revolucionarios franceses que convirtieron la Catedral de Notre-Dame en bodega y decapitaron varias de sus esculturas. Los templos pueden venderse a algún magnate excéntrico que quiera conservarlas para las futuras generaciones y que aprendan cómo vivíamos en estos tiempos bárbaros.

Aquellos que ya han sido lavados de cerebro, pues nada se puede hacer. JS Mill decía que siempre hay que discutir con ellos, ya que al defender una idea errónea, el que está equivocado siempre se dará cuenta de su error, mientras que si lo "ignoramos", el error se profundiza. Pero ante la violencia sicológica ajercida a los niños y la coacción que significa enviarlos a colegios confesionales, es plenamente justificable el ser pragmáticos y evitar el daño.

Por lo demás, es sobre esta materia que Dawkins elabora en The God Delusion, ya que es éste el mecanismo evolutivo que permite contaminar las mentes de niños y así se transmite este "meme" de generación en generación.

Ricardo dijo...

Chile liberal, estoy de acuerdo contigo en practicamente todo lo que dices, sin embargo no contestaste mi pregunta...

Insisto... yo prohibiría, por ejemplo, que se enseñe religión en los colegios (porque me parece pernicioso), sin embargo eso atenta contra la libertad de educación, luego no me defino a mi mismo como liberal. Según entiendo tu harías lo mismo que yo, luego te pregunto:¿porqué te defines como liberal?...

saludos

Chile Liberal dijo...

No se trata de prohibir, sino de preservar la integridad y pluralidad, y respetar a los niños quienes no tienen criterio formado y son fácilmente impresionables.

Un padre no puede abusar física o emocionalmente de sus hijos, del mismo modo, los padres no pueden abusar intelectualmente de ellos.

Si algunos insisten, debe asegurarse que los niños conozcan cabalmente los principios racionalistas y respeto a la diversidad. Pero puede hacerse desde los 16 años, cuando ya hay cierta madurez.

¿Te parece apropiada la respuesta?

Ricardo dijo...

Estoy completamente de acuerdo contigo, sin embargo la única forma de lograr lo que propones (que se enseñe a los niños a pensar y que no les impongan verdades reveladas) es prohibiendo algunos tópicos (como la religión) en la educación lo que, a mi parecer, requeriría de la intervención del estado (el que prohibe)... por lo tanto sigo sin ver que tiene de liberal el proponer lo que propones.

Me da la impresión de que en general tienes mucho que aportar, pero por el afan de encasillarte en una definición "dura" (la de liberal) pierdes un poco de credibilidad... con todo respeto. Y es lo que hace que lleguen los fundamentalistas de la definición conceptual-ideológica a atacarte...

atentamente
Ricardo

Chile Liberal dijo...

No se trata de prohibir tópicos, se trata de evitar el abuso intelectual y preservar la libertad de aquellos incapaces de defenderse por sí mismo, los niños.