jueves, 7 de febrero de 2008

Es la economía, estúpida

Si ustedes no se vuelcan hacia la política, la política se volcará en contra de ustedes. Con este aforismo de Ralph Nader culmina el video Testify (ver a continuación) de la legendaria banda de rock Rage Against the Machine, lanzado antes de la fatídica elección del año 2000. En el clip se reclama porque la elección no ofrecía "ninguna alternativa real", o sea, daba lo mismo.





Pero no daba lo mismo. El mejor candidato, lejos, era Al Gore. Volvamos por un segundo a aquel año, ¿se acuerdan que ustedes también decían que daba lo mismo, tal como los Rage? Pues bien, la diferencia de votos fue mínima y se dilucidó en las cortes después de una tumultuosa elección al estilo más bananero posible, algo inédito en la historia de la única superpotencia mundial. Insisto: no daba lo mismo. Es cierto que ahora no hay candidatos ateos, pero el electorado de EEUU no debe bajar la guardia ya que sólo la disciplina feroz de los evangélicos derechistas logró sentar a uno de los suyos en la Casa Blanca. Los ateos dimos vuelta la cara y terminamos con el peor de los peores, en una elección que "unos pocos" ganaron contra "la desidia de muchos": si no nos volcamos hacia la política, la política volverá a volcarse en contra nuestra. Insisto: no da lo mismo. Las elecciones democráticas, como siempre ha sido, consisten en votar por los menos malos.

Hillary, no te pongas hill
No te creas mucho, Hillary. Acá nos declararemos en Oposición el mismo día que asumas la presidencia. Aunque al ver al centrista McCain quizás a medio camino en la campaña le demos nuestro endorsement. El asunto contigo Hillary, y con los que piensan como tú, es más bien de carácter económico. A pesar de todos los malos augurios -Milton Friedman incluido- la economía norteamericana bajo Bill creció sostenidamente. Tus esfuerzos por regularizar a los inmigrantes te han valido el aprecio (y el voto) de los hispanos. Pero el problema con los Demócratas es más bien económico.

La palabra del año 2007 en castellano fue subprime, que es un eufemismo para "hipotecas de alto riesgo". El problema que enfrenta EEUU es que se le ha prestado una cantidad exorbitante de dinero a gente pobre que simplemente no puede pagar sus deudas. Esto no se produjo de la noche a la mañana. En el año 2000 estalla la burbuja de las empresas "punto com", y EEUU vive una crisis, y luego vino el 11-S. El Banco Central de EEUU, la Fed, comienza a bajar indiscriminadamente las tasas de interés para inyectar dinero a la economía. Pero se les pasó la mano, lo que queda demostrado claramente en el primer gráfico (a la izquierda, "Loose fitting - 6) donde se compara las tasas de interés con la regla de Taylor. Si bien esta regla es un instrumento aproximado, queda claro que del 2001 al 2005 Alan Greenspan perdió la brújula.

La baja tasa de interés significa que los bancos comerciales y de inversión piden más dinero a la Fed, y los primeros empezaron sus descomunales préstamos a los más pobres. La construcción vivió un momento de éxtasis y vamos construyendo casas ya que hay dinero para regodearse... La realidad demuestra que la burbuja llegó a su fin y el segundo gráfico ("A hole in the roof" - 7) muestra cómo los precios de las construcciones se han desplomado.

Para más remate, los culpables de la crisis fueron unos pocos sujetos, los CEOs de los grandes bancos de inversiones quienes irresponsablemente prestaron a quienes no pueden pagar, o sea, esta crisis en gran parte se debe a la miopía de la Fed (con Alan Greenspan), y a los CEOs James Cayne ($854 milliones en pérdidas, Bear Sterns), Stanley O'Neal ($14,6 mil millones, Merril Lynch), Charles Prince ($10 mil millones, Citigroup), entre otros (recomiendo leer este excelente artículo en The Wall Street Journal). Desde luego, todos abanaron sus cargos con multimillonarias indemnizaciones que les aseguran una pensión bastante holgada donde no tendrán grandes problemas para llegar a fin de mes, o sea, aparte de arrasar con todo, se les premia su incompetencia. Como si fuese poco, para solucionar el inmenso forado, el nuevo presidente de la Fed, Ben Bernanke, comienza nuevamente a bajar la tasa de interés, en otras palabras, todos los ciudadanos de a pie se ven perjudicados y se les sigue castigando para que los ex CEO disfruten de sus apacibles retiros. La Fed es la dueña de emitir dinero en EEUU y es al presenciar estas crisis cuando nos damos cuenta que aquella "mano benevolente" que controla el dinero significa a fin de cuentas que la economía de libre mercado en realidad no tiene nada de libre. Los Bancos Centrales han logrado la titánica tarea de controlar la inflación en todas las principales economías del mundo (incluso en América Latina, increíble). Es hora de preguntarse sobre el futuro de estos insitututos emisores (y ponernos a discutir seriamente sobre su eliminación).

La política monetaria, sin embargo, no es la única manera de estimular la economía, y aquí empiezan los problemas de Chile Liberal con Hillary, ya que es necesario bajar impuestos , o sea, que la gente disponga de más dinero, especialmente los pobres, y dejar que los mecanismos de la economía de mercado hagan el resto. El problema es las políticas fiscales dependen de los políticos, y no de los técnicos del Banco Central. Hillary Clinton ha negado su apoyo a iniciativas como Americans for Tex Reform que buscan reducir impuestos. El Partido Demócrata, al fin y al cabo, tiene serias dificultades para comprender los beneficios de los impuestos bajos. Es decir, la política monetaria (tasas de interés) puede emplearse para estabilizar la economía y controlar el valor de los bienes, pero en combinación con una política fiscal (en manos de los políticos) puede ser mucho más efectiva para espantar al fantasma de la recesión, en caso que caiga la demanda y las tasas de interés lleguen a 1% o menos. A continuación, un gráfico sobre las menciones de la palabra recesión en la prensa, el llamado R-word Index.


El futuro
Ya dimos una advertencia en Lo que viene. Ahora ya estamos en 2008 y no se trata de adivinar el futuro sino de visualizar qué puede ocurrir. Tomando como base el peak en enero del 2006, la construcción (de casas) en EEUU ha caído un 40%, lo que se traduce en un 1% menos de crecimiento de la economía. Y hay muchas más en stock, sin compradores. Los precios caerán un 10% bajo el peak, lo que tiene un gran impacto sicológico en la sensación de riqueza de los consumidores en la economía real, lo que a su vez afecta al consumo. Como muchos usan sus propiedades en prenda (colateral) para pedir préstamos, el efecto puede ser devastador. El acceso al crédito ya se ha visto afectado, y está claro que a comienzos del próximo año el panorama será sombrío, y quien sea que asuma la presidencia de EEUU, se enfrentará a un panorama turbulento.

A EEUU le conviene el dólar débil, y lo veremos caer aún más. ¿Está preparado el mundo para ello? ¿Está el Banco Central de Chile dispuesto a intervenir y comprar dólares para subir el precio de la divisa?

Pero aparte de la políticas tanto monetaria como fiscal, el dólar barato será un gran impulso al rubro exportador norteamericano. Si el dólar es barato, le conviene a EEUU exportar, en desmedro de las importaciones. Como sabemos, el dólar está muy bajo y por eso los norteamericanos no sienten pánico. Clinton deberá estar preparada para abandonar sus propias ortodoxias para que EEUU emerja airoso.

1 comentario:

Jorge A. Gómez Arismendi dijo...

En relación a tu post anterior, Chile Liberal, veo que no entiendes nada aún.

Esos tipos que según no se designaron solos, si pudieron ser elegidos porque el marco institucional, formal e informal lo permitía.
Un candidato de color no podía ser elegido dentro de un marco legal de segregación racial.

Te recomiendo leer la ley de hierro de las elites...de Robert Michels, eso puede darte más lucidez.