jueves, 19 de junio de 2008

Por el lukro en la edukación

Para algunos puede sonar chocante la irreverente y contestataria propuesta de este sitio: alentar el lucro


Estamos todos de acuerdo en que la eficiencia económica es algo deseable. Para ello, debemos ser capaces de procesar la información disponible, que debe ser asequible, comprensible y exacta. El Estado parece cumplir una labor loable y más bien efectiva cuando se trata de educar a las grandes masas en las habilidades numéricas y literarias mínimas. Desde que los liberales del siglo XIX plantearon la necesidad de alfabetizar a los inquilinos, el Estado se ha encargado de impartir educación al "bajo pueblo". Mediante el uso de la fuerza, esto se logró, hasta obtener buenos resultados a mediados del siglo XX. Pero la evolución inexorable de la economía de mercado ha cobrado vigor, y ahora el mercado demanda habilidades tales que ya no son posibles de determinar ni proveer por el Estado. El principal argumento a favor de la privatización total de los sistemas educativos resalta cuando constatamos que el mercado demanda con premura mano de obra educada, mientras el Estado, a paso cansino, sigue educando bajo regímenes obsoletos que culminan por corroer la imaginación y la iniciativa individual de educadores y educandos.

El inmenso flujo de información en una economía es el principal argumento a favor de la mano invisible, mecanismo que explicó Adam Smith en su célebre tratado La riqueza de las naciones. Hoy sabemos que un sistema donde "los medios de producción están a cargo del Estado" se ve condenado al fracaso (URSS, Cuba, etc). Pero el triunfo de las ideas liberales, o sea, contrarias a la planificación central, se circunscribe al campo conceptual y no práctico, porque en la realidad aún comprobamos con desazón que muchos quieren seguir planificando la productividad de la economía. Debemos entender al sistema educativo como un medio de producción. El producto final es un individuo capacitado para unirse al mercado, donde será recompensado económicamente por su talento. Esta es una idea que puede parecer chocante para algunos, pero piénsenlo bien, ¿qué padre no dice "quiero que mi hijo sea un profesional"? Inconcebible que alguna familia aspire a que sus hijos vayan a fin de mes a cobrar algún seguro de cesantía (paro) en una fría e impersonal repartición estatal. Si todos deseamos educarnos para entrar a producir en el mercado, ¿por qué no dejamos al mercado que eduque? Más aún, ¿por qué no dejamos que el sistema educativo funcione bajo los principios del mercado?

Una cuestión de incentivos
Para optimizar el rendimiento en una economía es indispensable contar con incentivos. El empleado público, al no tener incentivo alguno para hacer su trabajo, trata mal a todos los usuarios, todos lo sabemos. Por ello, es mortífero no diseñar los incentivos correspondientes para que los profesores enseñen conforme su talento. Si no hay incentivos, no hay competitividad. Sin competitividad, no hay rendimiento. Sin rendimiento, sólo tenemos mediocridad. El diseño de dicho sistema es mejor concebido a partir de las fuerzas del mercado, mucho más sabias cuando se trata de administrar información.

El profesor que desempeña bien su trabajo debe ser remunerado de manera acorde: el malo debe aprender del bueno y esforzarse por mejorar. Todos nos beneficiamos de la competitividad. Y un sistema de libre mercado ofrece los mejores incentivos, ya que en él impera el lucro.

Si todos los establecimientos educacionales fuesen privados, los dueños de colegios se esmerarían por contratar a los mejores profesores. Los mejores alumnos serán seleccionados por los mejores colegios, a los cuales, por lo mismo, postularían los mejores alumnos. Es tan gigantesca la cantidad de información que una familia necesita para decidir qué colegio es el mejor para sus hijos, que esta decisión es mejor dejársela a la propia familia. Es natural negarse a creer que un burócrata sabrá mejor que una familia qué es más conveniente para los hijos. Estas decisiones no deben ser centralizadas, justamente para administrar mejor la información por parte de los involucrados: la familia y sus hijos. Si queremos un sistema competitivo y donde el lucro actúe como el gran incentivo, debemos evitar el vicio centralista: laissez faire et laissez passer. Al contrario de lo que algunos especulan, es en un sistema osificado por el estatismo donde se producen las asimetrías de información, siempre menores en un sistema libre.

Lo anterior es tan cierto que podemos comprobarlo en los colegios privados existentes. No todas las familias pueden costear una educación privada para sus hijos, esto es un hecho. El Estado tiene recursos de sobra y puede perfectamente mandar mensualmente a cada familia un cheque por 110 mil pesos para que los padres elijan dónde educan a sus hijos. Esta es una cantidad más que suficiente para pagar un colegio privado. Si la calidad de la educación fuese mala, entonces nadie podría reclamarle al Estado, porque la educación pasa a ser responsabilidad de la propia familia: no vale echarle la culpa al empedrado. ¿Hay alguna familia que no quiera darle lo mejor a sus hijos? ¿Hay algún padre que no quiera dejarle una buena educación a sus hijos? ¿Hay algún empresario educacional que no quiera hacerse rico satisfaciendo las exigencias educaciones de los padres?

Cuando el Estado educó a los inquilinos hizo un trabajo relativamente bueno. Fue necesario aumentar los presupuestos, y los resultados mejoraron a mediados del siglo XX. El presupuesto de educación se triplicó, pero la calidad se mantuvo igual. Hoy, el gobierno de Michelle Bachelet cuenta con el presupuesto educacional más cuantioso de la historia, y la calidad sigue donde mismo. ¿Qué parte de los "rendimientos decrecientes" es la que no entienden las autoridades? ¿Por qué insistir en gastar recursos en un sistema que ya no logra rendir y que es un mero saco roto?

¿Qué esperan para cerrar el ministerio de Educación? Pongámosle atajo a los consabidos despilfarros, e implantemos el Cheque Escolar. Hagámoslo ya.

Gracias a los sabihondos de la Concertación y sus aciertos en educación en estos 18 años de gobierno, ya tenemos los primeros resultados de nuestra labor educadora. Chile va rumbo a ser un país ilustrado...


8 comentarios:

socióblogo dijo...

El mejor argumento a favor del lucro se lo escuché a Peña, quien no siempre me simpatiza, pero en esto le encontré razón. Sin lucro, los únicos privados que estarían en condiciones de abrir y sostener colegios serían aquellos que participan en fundaciones u organizaciones de esa naturaleza, que suelen ser religiosas. Con lucro, la posibilidad real de abrir colegios que duren en el tiempo se amplía a un espectro mucho mayor de personas. De ese modo se garantiza la existencia de una pluralidad de sostenedores y, en la práctica, esa es la situación que tenemos hoy. Que eso tiene consecuencias positivas para las familias (pluralismo y ampliación de la libertad de elegir) es innegable.

El problema de la LGE es que no termina con la municipalización, al menos la versión que leí yo. No estoy enterado de qué es lo que están negociando en el Congreso ahora. La municipalización es bastante nefasta, pues hay muchas comunas que no tienen ni la capacidad técnica ni la plata para administrar colegios. Además de eso, pasa que las comunas más grandes, con más colegios, pueden aprovechar las economías de escala cuando hacen compras, mientras que las más pequeñas no.
Si es por conservar la descentralización actual, podrían darle la administración del sistema público a las regiones.

Chile Liberal dijo...

Socióbogo, esto es lo que se discute (fuente: La Tercera, los destacados son míos)

"LO QUE DICE LA LEY
La Ley General de Educación surgió del Consejo Asesor Presidencial para la Educación Superior, instancia que recogió las demandas emanadas de la movilización estudiantil secundaria del 2006, que provocó la salida del ministro de Educación de ese entonces, Martín Zilic y del titular de Interior, Andrés Zaldívar. Intentando dar respuesta a esas demandas, se plantearon una serie de propuestas de reforma a la LOCE que se articularon en un proyecto de ley.

Esta ley incorpora y enfatiza los principios de calidad y equidad educativa, se encarga de resguardar la calidad de la educación, a través de la creación de la "agencia de calidad". Asimismo, tiene el control y regulación del uso de los recursos fiscales, mediante la creación de la Superintendencia de Educación, y establece requisitos más exigentes que los actuales para incorporarse como sostenedor al sistema educativo y mantenerse en éste.

Otra de las incorporaciones que esta ley contempla es que los sostenedores sólo podrán ser personas jurídicas, poseer giro único, y los que reciban recursos del Estado deberán rendir cuenta pública de los mismos."


Sólo burocracia y tortuosos e ineficientes mecanismos de control. Sospecho que ya nadie sabe contra qué protestan.

Hugo dijo...

Si el estado gasta 100 y me da una educación de nota 5, y por otro lado un privado gasta 90 y se queda con 10 para su bolsillo y me da una educación de nota 6, veo claramente que prefiero que el privado se lukre con 10, de hecho encantado de que gane plata por hacer de manera más eficiente un trabajo y ofrecer un mejor servicio. No sé porque algo tan simple no es aceptado. (Que hay que regular, que existan responsabilidades para el privado y un largo etc. es otro tema, pero la idea sencilla del lukro no veo que tiene de malo, mucho ideal y poca realidad)

Jorge A. Gómez Arismendi dijo...

Me llama la atención que un sitio que se dice liberal, defienda un sistema educacional creado y sedimentado durante una dictadura...

El tema no es sólo el lucro, también el tema es el acceso. Con fomentar el lucro no logramos nada, porque el que no puede pagar un colegio se queda sin clases...lindo sistema.

Chile Liberal dijo...

El que no puede pagar se va a un colegio municipal, que es lo mismo que no tener acceso a una educación.

La solución, como he explicado en este artículo y en muchos anteriores, es entregarle a los apoderados un Cheque Escolar ("school voucher"), para que tengan acceso a colegios privados. Idea propuesta por Milton Friedman y que es más vieja que el hilo negro, ya en práctica en EEUU, Irlanda, Suecia, y muchos otros, hasta en el Reino Unido (donde McDonald's entrega licencias de Enseñanza Media)

¿Tienes problemas de comprensión de lectura porque juite a un liseo munisipalisao?

Jorge A. Gómez Arismendi dijo...

Chile Liberal, veo que te ofendes rápido, cuando te digo que defiendes la institucionalidad de la dictadura de Pinochet. Pero es la verdad.

En todo caso, creo que tú no comprendes lo que lees, pues claramente dije que el problema no es el lucro, sino el acceso.
Y la discusión se a centrado, lamentablemente en si se lucra o no, dejando de lado una base central del problema que es la existencia de enormes brechas económicas que hacen desigual el acceso.

De hecho, como comprendo perfectamente lo que planteas voy más allá, y de hecho concuerdo contigo en el tema de la distribución de dineros. El tema es ¿Bajo qué criterios se manejarían? ¿Cuánto se entregaría? ¿Quiénes o qué organismo se encargaría de esos dineros, y de distribuirlos correcta y equitativamente? ¿Cómo evitar mal uso de éstos?

En todo caso, ante tu despectivo y clasista comentario, digno de un conservador de la peor calaña, y no de alguien que dice defender la igualdad, la fraternidad y la libertad, debo aclararte que no fui a colegio con números.
Y aún así, "que pa´si hubiera ido loco, cuál sería el problem para que mi ser pudiera opinar...Chile Liberal, soy tedible eh pollo..."...jajaja. Acaso no eres un liberal, más pareces un lame botas de la monarquía.

Sin embargo, tu comentario, me deja en claro varias cosas, una que eres un pinochetista que no se reconoce como tal, y otra, que eres un jacobino, de la boca para afuera.

Chile Liberal dijo...

@Jorge, aburren tus comentarios. Siempre buscas definir quién es liberal y quién no (ejercicio inútil), luego te las das de sicoanalista y empiezas a etiquetar ideas, adornando con referencias fuera de contexto a autores con lo que demuestras pedantería pero nada más. Te pedí ya hace un tiempo más ad argumentum y menos ad hominem.

Al menos mejoras en tu segundo comentario, donde formulas preguntas. Dudo que te interese la respuesta, aunque déjame decirte que tus consultas más bien responden a pereza intelectual. El sistema de Cheques Escolares en este blog se ha abordado en profundidad, en artículos que tú mismo has comentado. He incluído vínculos a otros sitios donde la idea se explica. Este sistema ya está en aplicación, exitosamente, en varios países. Documéntese también, no sea flojito.

Pero te voy a contestar porque al menos reconoces que el debate "se a (sic) centrado, lamentablemente en si se lucra o no, dejando de lado una base central del problema que es la existencia de enormes brechas económicas que hacen desigual el acceso"

Veamos tus preguntas:

¿Bajo qué criterios se manejarían?
Los cheques escolares se entregan a todos quienes lo soliciten y demuestren no pertenecer al quintil de mayores ingresos, el cual ya está completamente a cargo de la educación privada.

¿Cuánto se entregaría?
Ya dije, 110 mil pesos. Lea, lea. Esto corresponde al presupuesto de educación dividido por la cantidad de solicitantes. Sin embargo, es una cifra tentativa. Un equipo técnico debe hacer los cálculos correspondientes.

¿Quiénes o qué organismo se encargaría de esos dineros, y de distribuirlos correcta y equitativamente?
Basta una pequeña oficina en Hacienda para distribuirlos. Ya hemos visto al gobierno entregando esos mugrosos bonos de 5 lucas. La misma idea ahora, pero entregando una chequera.

¿Cómo evitar mal uso de éstos?
Se entregan chequeras con cheques cruzados, obvio.

En tu mente estoy defendiendo el sistema de la dictadura. ¿Cuál? ¿Qué sistema de la dictadura estoy defendiendo? ¿No comprendes que estoy proponiendo un sistema de subsidio a la demanda entregado a los apoderados? ¿No entiendes que es un sistema que no existe hoy en Chile y que no ha existido nunca antes, ni en dictadura ni en democracia? ¿Cómo puedo defender un sistema implantado por la dictadura cuando la dictadura no lo ha implantado porque es inexistente?

Anónimo dijo...

Chile Liberal, comprendo a Jorge, a cualquiera le daría lata leerte...

John Locke