domingo, 18 de enero de 2009

El Cristo del pichí y la Virgen de la caca


Piss Christ ("Cristo del pichí") y Virgin Dung ("Virgen de la caca") son dos obras galardonadas con importantes premios a sus creadores, los artistas Andrés Serrano y Chris Ofili respectivamente. La primera consiste en una foto de un crucifijo de plástico sumergido en un vaso de orina, y la segunda una representacíón de una Virgen María negra con bostas de elefante y adornada genitales (ver imágenes arriba)

En países que han avanzado mucho más respecto a la consagración de la libertad de expresión, estas obras lejos de ser censuradas, ganan premios: El Criso del pichí ganó la competencia "Awards in the Visual Arts" del Southeastern Center for Contemporary Art, y la "Virgen de la caca" el prestigioso Turner Prize. Esta última fue parte de una exitosa presentación en el avant-garde Tate Modern de Londres (una visita de vuestro corresponsal ya ha sido documentada), aunque alguna controversia provocó en Nueva York.

En Chile, los talibanes de Cristo se sulfuran porque un modisto y unas modelos bautizadas en la propia religión católica exhibieron ropas sensuales en el show Vírgenes Fashion, terminando en una disputa en tribunales que felizmente no fue acogida (los días de Iron Maiden censurado, o La Última Tentación de Cristo prohibida parecen ser una pesadilla que ya terminó). O sea, en países desarrollados obras controversiales ganan premios de prestigio. En Chile, apenas una tonterita acaba en tribunales.

La libertad de expresión es un principio precioso en una sociedad libre. La libertad de expresión, o freedom of speech, se define en inglés como:

"freedom to speak freely without censorship or limitation"
La libertad de expresión es tan importante porque con ella es posible la libertad de pensamient, la libertad de conciencia y la libertad de información y prensa. Una sociedad se protege contra la estupidez y la ignorancia cuando cada miembro de la comunidad es totalmente libre de expresarse, y para ello debemos defender la libertad de expresión, incluso la de aquellos que nos ofenden y que declaran lo que nos molesta. Claro, porque Hitler, Stalin, Fidel Castro, Pol-Pot y Augusto Pinochet defendieron la libertad de expresión de sus ideas. Lo que ellos no defendieron fue la libertad de expresión de sus oponentes. Para ello, emplearon el arma letal que corroe a toda sociedad y es la censura.

Grupos como Muévete Chile son los enemigos públicos número uno de la libertad de la expresión: no son otra cosa sino el brazo armado de la alicaída iglesia de Roma. A nuestros enemigos debemos conocerlos, y estar atentos a sus pasos. Y estar listos para responder a sus embistes.
Continuaremos en este blog defendiendo la libertad de expresión, ilustrando a los salvajes e iluminando con las bellas luces del Siècle des Lumières la realidad para contrarrestar tanto oscurantismo.

miércoles, 14 de enero de 2009

Virgin Extravaganza, defendamos la libertad de expresión


Hay mucho que analizar sobre el requerimiento presentado en tribunales por parte de la asociación ultra-conservadora "Muévete Chile.org". Su postura no sólo es es errada desde el punto de vista legal, sino además es éticamente reprochable, y constituye una prueba palpable de que en Chile debemos armarnos de paciencia para soportar a los hijos del oscurantismo.

Un poco de contexto: el diseñador chileno Ricardo Oyarzún ha organizado una montaje tipo extravaganza llamado "Virgin Fashion", donde destacadas modelos de glamour desfilan con las creaciones del diseñador. Un adelanto del espectáculo se mostró frente al palacio de gobierno, y ahora se exhibirá con todas las modelos en una discoteca gay. Muévete Chile pretende impedir que Oyarzún monte su show para que no lo presente a gente que libremente ha decidido pagar para verlo. Ver el siguiente video (tarda un poco en empezar):



Muévete Chile alega que se vulnera la libertad de culto y el derecho a la honra de los católicos. Se equivocan en ambos. Primero, este show en nada afecta la libertad que tiene un sujeto cualquiera en creer cualquier cosa, incluso algo tan insólito como que una mujer virgen puede parir. ¿Cómo les afecta? ¿Acaso el cura no puede decir misa porque Adriana Barrientos desfila como la Virgen María? El argumento acá es débil.

Algo menos insensato es el derecho a la honra. Un católico puede sentirse ofendido porque modelos chilenas, o incluso una ex prostituta y hoy figura de TV como Anita Alvarado, se vista como la Virgen María. La pregunta es: ¿realmente hay que acudir a los tribunales para estas cosas? O sea, ¿no tendremos problemas más urgentes en Chile que una Carla Ochoa vestida como una judía del año del níspero que, al parecer, quedó embarazada a los 12 años por un fantasma? La propia Adriana Barrientos ha sido fuertemente criticada por querellarse contra otra colega quien le hizo una morisqueta durante otro evento. Los tribunales están para otras cosas y no para tonterías.

Muévete Chile ha mostrado total desprecio por la libertad de expresión. Yo también puedo considerar una ofensa que haya procesiones, Te Deum, días en honor a la virgen, estatuas en todas partes y manifestaciones religiosas públicas, pero no hago sino criticar públicamente en este blog. Si a Muévete Chile les desagrada el montaje de Oyarzún, deben entender que una que otra molestia es el precio que todos debemos pagar alguna vez en la vida por disfrutar de los enormes beneficios de vivir en un país donde una persona tiene el derecho incluso a expresar lo que nos molesta. Hoy empezamos a acallar al que se burla de un ser inexistente. Mañana capaz que matemos por la espalda y descuarticemos al que piensa distino. Bah, verdad que eso ya ocurrió.

Si queremos vivir en un país libre, no podemos sentarnos en la libertad de expresión. Alguien que le explique esto a Muévete Chile por favor.

Pero hay mucho más que comentar. Por ejemplo, sospecho que Anita Alvarado, Adriana Barrientos, y muchas otras han sido bautizadas en la religión papista (en el video, la propia modelo se reconoce como católica). Las modelos de glamour incluso se casan por la iglesia. ¿Acaso no tiene derecho un miembro de aquella organización a vestirse tal como una de sus deidades? Si es permisible que lo haga o no, es cuestión religiosa-eclesiástica y corresponde expulsarlas del papismo e invalidar sus papeles que las cuentan como "católicas". Por ejemplo, pueden excomulgarlas o anular sus documentos de bautizo. Acá nada tiene que ver tribunales. Cualquier persona bautizada o casada por la religión papista es libre de criticar o montar un show de su idelogía. Si a otro le ofende, es una cuestión entre católicos. No involucremos a la sociedad civil en este asunto.

Otro aspecto interesante es que algunos católicos encuentran que este show no tiene nada de qué escandalizarse. A otros incluso les gusta. Por lo mismo, Muévete Chile ha fallado en explicar quién les dio la representación de todos los católicos. ¿Es Muévete Chile una asociación religiosa? ¿Por qué toman la iniciativa ellos y no los líderes de la iglesia de Roma? Sospecho que no tienen validez alguna como representante de la religión papista.

Like a Virgin
La virginidad como concepto era muy valioso en los tiempos de Jesús (si es que existió) ya que las niñas se casaban muy jóvenes y la idea era esperar hasta el matrimonio para tener sexo, algo que ocurría después de la primera menstruación (la palabra virgen, recuerden, significa muchacha joven, acá hay otro error de traducción en la Biblia). Desde entonces el mundo ha cambiado, bastante. Hoy la mujer aspira a una profesión, se educa, y luego se casa, normalmente después de los 20 años. Es absurdo pretender que una persona no disfrute de la sexualidad en su juventud. El mundo progresa y las costumbres y normas cambian.


El papismo ha sido monstruosamente infame por ser la red de encubridores de pedofilia más formidable de la historia, eso no les ofende. Lo que les pica es "personificar a la Virgen en atuendos y posturas inapropiadas y ofensivas". Empezar a calificar atuendos o incluso descartar personas por ser modelos de glamour es lo que ofende a la sociedad civil.

No cabe duda que Oyarzún quiso provocar y Chile Liberal celebra que su show rompa esquemas. Algún día quizás yo me querelle contra todos los que me ofenden haciéndome creer que una virgen pare, un fantasma deja embarazada a una adolescente, el crío hace milagros, camina sobre el agua, y como si fuese poco, resucita.

Sus creencias son tan chifladas que es inevitable que, de vez en cuando, alguien los suba al columpio.

Por la libertad de expresión, manifiesto el rechazo de este blog a los ánimos inquisidores de Muévete Chile.

martes, 13 de enero de 2009

Invitación a todos los amigos

Hoy me reuní en la oficina provisoria de los Liberales chilenos con tres distinguidos amigos en un encuentro informal muy ameno y entretenido, encuentro que terminó con una interesante tertulia y no pocos chistes en el Starbucks de Pedro de Valdivia con Providencia.
La idea que tenemos por ahora es abrir espacios de discusión, y aprovecho de invitar a todos quienes quieran unirse al proyecto liberal a que participen ya sea en este u otros blogs de los liberales, o que participen en nuestra página en Facebook. Ya hay un tema en discusión y es el impasse de Karla Rubilar. Siéntanse en completa libertad de opinar. Reenvíensela a los amigos.
Aprovecho de desatcar que está en carpeta, como se ha dicho antes, el refundar el Partido Liberal. Pero como sabemos que no necesariamente la gente se interesa sólo en política, hemos planeado fundar también clubes sociales para que cada cual tenga un espacio donde reunirse en buena onda. Tenemos centros que se pueden habilitar en Ñuñoa, Providencia y La Florida, y se pueden acercar cada uno de ustedes a averiguar más al respecto. Para que el proyecto tome cuerpo, necesitamos reunir a todos quienes deseen aportar con sus ideas y proyectos personales.
La iniciativa sólo es viable si ustedes amigos lectores tienen ganas de participar y proponer proyectos. Financiamiento e infraestructura habrá, sólo nos faltan ganas y gente con entusiasmo.
Si quieren más información por favor contáctennos por ahora en:
Pronto tendremos que instalarnos en otra parte, así que por ahora usen este blog, la página en Facebook o la casilla electrónica.
Aclaro que yo soy sólo uno más en esta iniciativa, y se necesita el aporte de muchos más. Este movimiento no pertenece a nadie en particular sino que está lanzado para que cada cual haga un aporte. Pronto habrá sitio Web y una Fundación destinada a promover el pensamiento y darle cabida a todos quienes creemos que falta un referente Liberal en Chile.
Para los que les interese la política, necesitamos reunir 200 personas que quieran empezar este proyecto. Si quieren empezar desde ya, también escríbanme o únanse al sitio Facebook donde estaremos en contacto.
¿Qué les parece?
Un saludo

lunes, 5 de enero de 2009

Hedonismo II: "Crazy Horse", ¿objetivación o exaltación de la mujer?



Como ya he dicho, me encanta Francia. Me fascina cómo su cultura busca excitar los sentidos. Un café aromático e intenso, una buena baguette en un café, el disfrutar de la arquitectura, el gusto por la ropa (que no es necesariamente cara), todo armonizado con la inconfundible elegancia gala. En ese país también se encuentra el cabaret Crazy Horse, que se dice es el más exclusivo del mundo, el cual vuestro corresponsal ha visitado y en este artículo quería reflexionar al respecto, consciente de que puede ser altamente controversial.

Para empezar, aclaro que el cabaret Crazy Horse de Paris es un espectáculo de tipo revista, con bailarinas completamente desnudas, fundado en 1951 por Alain Bernardain, un hombre que se propuso llevar a un escenario sus propias fantasías sexuales. La diferencia de este cabaret con otros como el mítico Moulin Rouge o el Lido es que el Crazy Horse es muchísimo más risquée... o simplemente obsceno, como quieran. Lo que caracteriza a este show es que las sofisticadas luces sobre los cuerpos de las esbeltas muchachas en realidad no dejan verlas en todo su esplendor, lo que de a poco se convierte en un juego mental. No por nada uno de sus lemas es "usted cree que verá todo, pero no verá nada".

El Crazy Horse, no obstante, puede ser decepcionante. Con la entrada más barata a 170 €, es entendible que medio ver mujeres desnudas que no tienen 550 cc de silicona ni cabellos ridículamente rubios deja a muchos --hoy en día-- con gusto a poco. Esa impresión queda al leer comentarios de quienes han asistido, o al menos de quienes provienen de la cultura angosajona, y creo que también para el chileno medio. Dicho de otro modo, una Adriana Barrientos no tiene cabida en le Crazy Horse. Pero que el show es sensual, abiertamente erótico y decididamente provocativo es una cuestión que está fuera de toda discusión, y así todo no deja de perder elegancia en momento alguno. Lo disfruté con una buena botella de champagne después de la cena que comenté antes, ya que la misma sala de espectáculos ofrece una cena en el restaurante o en uno a eleción, que en este caso yo y A. tomamos en el crucero Bateaux Mouches.

Como sabemos que una imagen vale más que mil palabras, les invito a ver la presentación del cabaret La Femme, réplica del Crazy Horse de París, recientemente abierta en Las Vegas (EEUU).





Entiendo que algunos se pregunten cuál es el gusto por ver mujeres desnudas. Más aún en alguien que se jacta de promover la igualdad de género, y peor aún asistir a este tipo de espectácuo con la propia pareja. Para empezar, los asistentes en su mayoría eran parejas, y no veo que tenga de reprochable celebrar l'art du nu, o el arte del desnudo, la raison d'être del Crazy. Lejos de explotar a la mujer hasta convertirla en objeto, es una celebración de la libertad que tenemos en Occidente y de nuestra apertura de mente, y es una muestra de salud mental que un sujeto eleve a categoría de arte sus fantasías y las convierta en un espectáculo de lujo. Las artistas son muy bien remuneradas y no son objeto ni de improperios ni nada, todo lo contrario, cada número culmina con un aplauso cerrado entre los sorbos de champaña de muy bien educados espectadores. Este es un show para admirar la sublime belleza del género femenino, no para degradar. Salvo intervenciones a la nariz, ellas tienen prohibido aumentarse pechos, ya que en el ideal clásico de belleza, algo que saben muy bien los franceses, los pechos no deben superar en tamaño una copa de champaña (ver artículo).

¿Y en Chile?
Los chilenos concebimos más bien la revista como un espectáculo picaresco, con nuestro acostumbrado humor grosero, donde lo que más se luce en primer lugar es la silicona, segundo la pericia del cirujano, y tercero el show, que no pasa de ser de baja estofa. La tradicional Vedetón me corrobora.

Así todo, la vulgarización del chileno no siempre ha sido tal. Nada grafica mejor el auge y caída de la revista chilena que el legendario Bim Bam Boom, que hoy se busca reeditar, y de paso muestra el proceso de idiotización de nuestra sociedad (que, digamosló, nunca ha exaltado la sofisticación ni el buen gusto). Como se sabe, el Bim Bam Bum fue uno de los pocos cabaret a la francesa que existieron en Chile, eso sí más similar al Lido que al Crazy Horse. ¿Por qué desapareció? Pues muchos apuntan al Gobierno Militar y su moral católica que condena el desnudo como algo deleznable, pero no así la tortura, el descuartizamiento y la desaparición de personas. Los dictadores tienen una paticular animadversión contra la libertad del cuerpo (algo de ley de Godwin aquí) porque conlleva incluso a la libertad de expresión. Pero no es tan sencillo culpar a la dictadura. Fue el gobierno marxista de Allende el que impuso desde la infinita sabiduría de sus burócratas el promover una agenda cultural y propuso exenciones de impuestos a los espectáculos culturales. Para los Upelientos, el Bim Bam Bum no era cultura. Este fue la primera estocada. El resto es más fácil de entender: toques de queda, represión, estados de sitio, control estatal sobre los individuos, hasta que finalmente llegó al apagón cultural a Chile y el mítico cabaret chileno terminó albergando a un cine XXX donde las otroras artistas adornadas con plumas terminaron bailando entre cada film porno. El edificio fue demolido y transformado en un banco y se llenó de empleados de traje gris mal ajustado y de secretarias con uniforme institucional.

Como aparece en este artículo, que encarecidamente recomiendo leer, el Bim Bam Bum se fundó en 1953 por un empresario artístico uruguayo. Fue dos años antes que abrió sus puertas el Crazy Horse en París. Es muy importante comprender el contexto de la época: la Europa de la posguerra. Hastiados de una carnicería infernal, los europeos emergieron avergonzados de su escándalo, conscientes de que habían caído del pináculo de la cultura. El espíritu de la posguerra fue el romper con barreras, cuestionar la moral y destruir tabúes. El empresario Alain Bernardain creó un espectáculo 50 años avanzado a su época que rescataba el encanto de lo exótico: a la entrada del Crazy a uno lo recibe un guardia de la policía montada canadiense, y hay números inspirados en África o la cultura del medio oriente. Quizás así fue Chile en una época pero perdimos el rumbo hasta caer en la gris dictadura que obliteró la bohemia y la actividad cultural, e incluso suprimió el erotismo y lo reemplazó con una moralina de sotana que exhalaba tufillo de cirios.

En Singapur también se abrió un Crazy Horse para aprovechar el boom económico que vive Asia. Pero contra todas las expectativas de los empresarios franceses, el Crazy fue un fracaso. Singapur es muy parecido a Chile. Un país con una economía pujante pero donde los elementos conservadores le hicieron la guerra a ese cabaret que era un foco de inmoralidad europea que corroería los valores, la familia, y por supuesto, se temía que un tipo que asiste al show puede salir tan descontrolado que violaría mujeres o niños con la voracidad de un cura pedófilo. Abrió en medio de la fanfarrea. Las autoridades vieron la oportunidad de mostrar que Asia va codo a codo con Europa. Pero cerró. Recomiendo leer Cómo los dementes religiosos dañan a nuestra economía, sobre las causas del fracaso del Crazy en Singapur. O como nos dice The Guardian en este artículo, restricciones sobre la exhibición de mujeres en topless por parte de los cancerberos de la moral terminaron por incrementar la imagen de Singapur, de ser un país retrógrado.

En Chile estamos más cerca de Singapur que de Francia. La Diosa del Metro nos recuerda nuestra moralina enfermiza (de doble estándar, por supuesto). En Chile por ejemplo una mujer no puede caminar por la calle con minifalda sin ser objeto de impertinencias. Menos aún de broncearse en la playa en topless. ¡No! ¡Cómo se les ocurre! Es sabido nuestro gusto por la mina tetona, bien huevona, que ojalá no sepa hablar. Y si no hay en Chile, las traemos de Argentina (estas últimas al menos sí saben hablar, y muy bien).

Sospecho que si en un acto de locura se les ocurriese abrir un Crazy Horse en, por ejemplo, Viña del Mar o incluso Santiago, nuestro padre Hasbún criticará en los noticieros hasta por los codos, al unísono con nuestro monseñor Medina (el que compraba revistas porno), se escribirán columnas en el Mercurio y las radios nos advertirán sobre la crisis moral. Ignoro exactamente cómo era el Chile de los años 50, pero creo que algo tonto nos ocurrió en el camino.

Lo que es yo, en París disfruté de este show de lujo, bajo la mirada algo severa de A., que al final lo encontró "fome". Claro, es su país el que lo inventó y había muy pocos franceses en la audiencia. Yo vengo de un lugar donde se exalta a la Virgen, y un programa como Sabor Latino fue objeto de acérrimas críticas por parte de la brigada moral. Para mí es novedad.

El punto cúlmine del show es el número final con el tema You Turn Me On, mi favorito, y prácticamente el himno del Crazy Horse. Fue genial, simplemente magnífico y quedé boquiabierto. Aplaudí a rabiar. Como se imaginarán está estrictamente tomar fotos o filmar y hay muy pocas imágenes, pero créanme que fue mágico. El show además comienza con la guardia real de, al parecer, el Palacio de Buckingham (¡locuras!). El efecto en el pequeño local es maravilloso. Las artistas con sus bototos golpean el suelo y se siente como Alain Bernardain quiso transmitir un mensaje de respeto en la apertura del espectáculo. Ellas están encima de uno en un local pequeño, y cualquier tonto es capaz de interrumpir la presentación. Pero nadie lo hace. El show depende de que ellas hagan bien su trabajo, y de que el público respete. Dan hasta un poco de miedo. Cuando terminan con You Turn Me On y se cierra la cortina, supe que había presenciado un espectáculo etéreo.

Caminando de vuelta por la elegantísima calle George V bajando hasta el Pont de l'Alma (donde murió Diana), A. me advirtió: "OK, vamos a llegar, y no quiero oír más comentarios". Pero como yo soy el que tiene la última palabra en todo, dejé bien claro: "por supuesto mi amor, lo que usted diga".

Los dejo con algunas fotos, y unas imágenes de YouTube. Al final podrán ver algunos breves pero elocuentes clip.





El siguiente es un clip de la introducción del espectáculo pero presentado fuera del Crazy Horse y más apto para todo público. Como pueden ver, hay hasta niños en la audiencia (algo impensable en Singapur, y me pregunto si en Chile podría verse algo así a pesar de los programas de TV Mekano o Yingo)





Otro número





Y el número final y favorito de todos, you turn me on... you turn me on....