sábado, 22 de mayo de 2010

21 de mayo


Como de costumbre, hordas de sindicalistas, colectivos varios de exaltados y faunas exóticas de nostálgicos de Fidel Castro salieron a apedrear a los pacos y a causar desmanes en el día en que el presidente rinde cuenta al país. ¿Por qué en un día tan absurdo como el 21 de mayo? Razones hay, y como en este sitio no nos inspira el anarquismo violentista de los dislocados sino más bien cultivamos el espíritu cívico y los valores republicanos, vayamos a la Biblioteca del Congreso Nacional y repasemos la historia de la mentada cuenta al país:
Aunque fue una práctica iniciada poco tiempo después de promulgada la Constitución de 1833, específicamente el 1 de junio de cada año, fue recién en la Carta Fundamental de 1925 donde quedó instaurado como un deber del Jefe de Estado presentarse ante los parlamentarios el 21 de mayo, como una fecha simbólica para el país y que daba inicio al periodo ordinario de sesiones en el Congreso, el que concluiría en otra fecha significativa para la patria: el 18 septiembre.
Se trata la Cuenta Anual del Presidente de la República de Chile, más comúnmente conocida como el Mensaje Presidencial o Discurso del 21 de mayo, una ceremonia política inspirada en la tradición inglesa, la que influyó fuertemente en los primeros años de la llamada República Conservadora en nuestro país (1831-1860).
De hecho, siguiendo el mismo ejemplo británico, hasta 1842 el Congreso tenía incluso la costumbre de contestar al discurso presidencial. Hoy en día, sin embargo, el presidente del Senado inicia la sesión plenaria y ofrece la palabra al mandatario de turno, sin que se produzcan mayores imprevistos, aunque no siempre ha sido todo tan ceremonioso.

En apariencia es absurdo dar cuenta a la nación apenas dos meses transcurridos desde el cambio de mando. No obstante, es simbólicamente importante este primer discurso inaugural del período ordinario (que culmina el 18 de septiembre) ya que Locomotora tiene la oportunidad de fijar el gran esquema del trabajo legislativo que asignará a los parlamentarios.

Los más ociosos pueden repasar los videos en CNN Chile o consultar los resúmenes en la prensa. Los ya patológicos llegarán al extremo de leer el discurso completo.

Lo que no nos gustó, y lo que se merece aplausos
En cuanto a seguridad, Piñera le mandó saludos a la ultra-derecha prometiendo más mano dura, más intervención, y quizás logre el objetivo de mantener uno de los logros de la Concertación: convertir a Chile en el país latinoamericano con la mayor población penal.

Sí, hubo palabras sobre la rehabilitación de drogadictos, pero lo que realmente "envenena" a nuestro tejido social es el tráfico de drogas. No hubo palabra alguna sobre la despenalización de la venta y consumo de drogas, ni siquiera de las mal llamadas "drogas blandas". Quizás Piñera le gane la guerra a los narcos, aunque es una guerra perdida, tal como se demostró en México.

En fin, hubo palabras conciliadoras hacia Carabineros de Chile, lo que nos parece bien, ya que el factor decisivo en el triunfo contra el crimen organizado es la cooperación de la comunidad con la policía, y no limitarse a jugar al paco-ladrón.

En economía, por fin una medida que sí merece toda la mano dura: reducir a 16 días el trámite para crear una empresa, y el costo de hacerlo se reduce a la mitad. Cómo es posible que durante el gobierno de la Concertación la anomalía de tardar un mes para abrir una empresa no haya motivado mayor vigor legislativo es algo que simplemente escapa a mis capacidades. Tengo en mis manos un libro algo antiguo, The World in Figures 2007, de The Economist, en el cual leo que el trámite tarda 102 días en Perú, 116 en Venezuela, 152 en Brasil. Mientras que en EEUU tarda 5 días, y en Australia apenas 2.

Otra medida interesante anunciada por Piñera es la agilización del trámite para declarar una quiebra, lo que tiene perfecto sentido: para desarrollar una economía se debe cerrar rápidamente un emprendimiento, y con la misma celeridad, abrir otro. Desgraciadamente, en cuanto a facilidad para despedir empleados (eufemísticamente llamada "flexibilidad laboral") no hubo anuncio alguno. Difícilmente se podrá encontrar el Cáliz Sagrado del crecimiento, la innovación, si continuamos con las rigideces actuales. Paradójicamente, la facilidad para abrir y cerrar empresas, junto a un mecanismo expedito para contratar y despedir trabajadores, surte efecto en la reducción del desempleo. Pero mientras estas cosas no se expliquen claramente al país, no veo cómo se pueda legislar al respecto.

Para no perder la perspectiva histórica, los dejo con un breve clip sobre el primer 21 de mayo después del retorno a la democracia. Éste ha sido el primer 21 de mayo de la era post-Concertación. Contrasten con el primer discurso, en 1990, y juzguen ustedes mismos si es que hemos progresado o no.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Particularmente, comparto tus aprehensiones acerca de la forma de enfrentar el asunto de las drogas: tanto los gobiernos anteriores como el actual parecen empeñados en prohibirlas por completo y aumentar progresivamente las penas a causa de su consumo y de su comercialización (tráfico), lo cual es decepcionante. No solamente debiera haber menos restricciones para las drogas blandas, sino que también para los fármacos, puesto que son relevantes para la salud de muchas personas que no siempre cuentan con la receta necesaria para demostrar que los necesitan.

Ignacio Burges dijo...

Carlos, de donde sacas que el plazo para abrir una empresa en el anterior gobierno era de un mes ?

Si uno lo hacia bien es mas rapido, un mes se demora con el rut definitivo, pero con el provisorio, luego de mas o menos 14 dias que uno se demora para constituir por ejemplo una sociedad limitada,(y cuento desde que llega el cliente a la oficina del abogado) se puede en un dia pedir y obtener un rut provisorio e iniciacion de actividades ante el SII, imprimir y timbrar las boletas o facturas y empezar de inmediato a operar.

Donde esta el cambio entonces ?