lunes, 25 de noviembre de 2013

Mucho ruido, esperamos las nueces


La CEO de Yahoo!, la controversial Marissa Mayer, aún no logra convencer

Furor causó hace poco más de un año la promoción de Marissa Mayer (37) al puesto de CEO de Yahoo!, otrora portal líder de la Internet. Cómo no recordar ese momento, a finales de los 90, cuando abrimos nuestra primera cuenta de correo electrónico, ya sea un Yahoo o Hotmail, y mandamos nuestro primer email. Bastantes cambios hemos visto. El segundo yace exangüe — recuperar el posicionamiento del primero es el desafío de esta pionera de Silicon Valley.

Su metodología ha sido brutal. En una época en que el trabajo a distancia ha ganado cada vez más adeptos, en que muchos — especialmente muchas — argumentan que la flexibilidad del teletrabajo permite conciliar vida profesional con vida familiar — sobre todo trabajo con maternidad —, Marissa eliminó este espacio de flexibilidad. Por supuesto causó shock por ser ella misma mujer y recientemente mamá. Su razonamiento es que afecta la productividad — no pocos empleados de Yahoo asienten. Lo claro es que la ruda decisión va a contrapelo de la tendencia mundial, que favorece la libertad de los empleados y, arguyen algunos expertos, redunda en más productividad, no menos. 

Por lejos lo más pasmoso de su administración ha sido instaurar un feroz sistema de evaluación de personal, llamado curva de vitalidad o diferenciación, aunque más conocido con el peyorativo nombre rank-and-yank. Utilizando la eficiencia de Pareto, luego de cada appraisal review los resultados del rendimiento de los empleados se ordena en una curva cuya distribución normalmente es 20-70-10. 

En el 20% superior están los miembros del equipo que exceden las expectativas establecidas, a quienes se les retribuye con aumento salarial y una promoción. En el 70% intermedio, quienes deben mejorar para llegar al 20%. Y en el 10% inferior, encontramos a quienes su responsable debe agradecer enormemente el trabajo realizado ya que sin ellos la compañía no podría haber logrado tanta éxito — en seguida se les entrega un cheque con una indemnización y se les muestra la puerta para que busquen otro empleador. Ojo, no significa que no hicieron bien su pega, sino simplemente fueron calificados por debajo del resto.

La brutalidad de este método había caído en desuso luego de ser el principal culpable del escándalo Enron. (A todo esto, quienes creen en la inmaculada concepción de la empresa privada basta recordarles escándalos corporativos como éstos para que ojalá cambien de opinión.) Microsoft aplica un sistema similar — los que no avanzan en su carrera dentro de la empresa son despedidos. Probablemente el fracaso inminente de Microsoft, o al menos su relativa decadencia, esté ligada a esta antropofagia institucional interna. Lo concreto es que después del fin del trabajo desde casa en Yahoo!, más la metodología salvaje de calificación de personal, más de 600 empleados han renunciado a Yahoo!, y muchos otros ya están amononando sus CVs. Y no es para menos. ¿Podrá alguien no temer el hachazo?

El "método Marissa", como ya lo han bautizado, exhibe logros, pero está lejos de ser despampanante. En su más reciente cuenta trimestral, Yahoo! ha reducido su facturación un inquietante 5%, no obstante ha aumentado sus beneficios, y su capitalización es relativamente cómoda. Preocupante es que la audiencia del portal dirigido por Marissa no remonta, ni la empresa ha logrado desplazar a Facebook o Google, que siguen siendo las plataformas preferidas para la publicidad en Internet. Este último punto es el gran desafío de la blonda patrona de Yahoo!, y aunque ha transcurrido apenas un año, no se han disipado las dudas.

Lo decepcionante es lo poco novedoso del método Marissa. De hecho, son un retroceso. Desterrar el trabajo flexible desde casa y revivir un sistema de evaluación infame poco aportarán a una empresa — y toda una industria — donde la creatividad es la reina, y más vale la colaboración que la competencia desbocada entre empleados que desata el rank-and-yank. Quizás esta vez es diferente, quizás ahora sí que haciendo lo mismo que antes obtendremos resultados distintos. O quizás no. Entonces, la próxima en empezar tirar currículum sea la propia Marissa. 

A propósito de estas evaluaciones, nadie lo ha captado mejor que en este sketch de la comedia británica The Office.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Nuestra recomendación a Evelyn: No a la Asamblea Constituyente


Una Asamblea Constituyente es un gastadero de tiempo condenado al fracaso: deséchenla
Nos parece importante impedir un triunfo aplastante de Michelle Bachelet. Por lo mismo, y considerando el nuevo terreno fértil en el comando de la candidata de la Alianza, nuestro sitio le entrega algunas recomendaciones y munición a utilizar durante esta segunda etapa. Si las emplea en los debates — si es que habrá — aún mejor. Puede dejar malherida la presidencia de Bachelet cavando desde ya la trinchera de la oposición. Y quién sabe, ¿capaz hasta pueda ganarle en el balotaje? Como dijo Napoleón a sus generales en la campaña de 1813: "Imposible n'est pas français".

En Chile Liberal nos oponemos a la Asamblea Constituyente porque es un ejercicio desgastador, prácticamente inútil, que en el mejor caso derrochará enormes energías para lograr mínimos cambios, y en el peor, será un fracaso rotundo.

Nos dice la vocera de este disparate asambleísta que la AC no consiste en reunir a la muchedumbre en el Estadio Nacional donde quien grite más fuerte plasmará sus ideas en el texto, sino que se elegirán delegados a cargo de escribir el borrador. Pero es igualmente ridículo.

Primero, una Constitución es de por sí un ejercicio abstracto que bien poco le dice al ciudadano de a pie. Por lo mismo, considerando la baja participación ciudadana en las presidenciales, es inconcebible ver al electorado agolparse para votar por sus supuestos delegados.

Esto es importantísimo porque justamente la crítica a la actual Constitución es su poca representatividad. Nuestro segundo punto tiene que ver con la calidad inherente de una carta magna, cuyo valor intrínseco reside en el nivel de aprobación y legitimidad que posea en la siquis colectiva de un país. Por ello, ninguna Asamblea será capaz de concitar un contundente nivel de participación ciudadana, simplemente porque el interés es gigantesco en los sectores medios altamente politizados — a la gran mayoría la Constitución le importa un comino. Dicho en sencillo, la poca aceptación de la Constitución actual no será remediada con una Asamblea Constituyente.

Lo que nos lleva al tercer punto, mucho más controversial, y tiene que ver con la mala fe de varios de sus proponentes, como por ejemplo la diputada electa Camila Vallejo, y muchos de los porristas de la Nueva Constitución vía AC. Ellos, claramente, no han hecho ningún esfuerzo por incluir a toda la clase política. Su intención subliminal es implantar el socialismo por medios constitucionales y así cerrar cualquier discusión sobre el país que queremos.

Su objetivo es establecer una cuestión retórica como lo es la declaración constitucional de la educación como "bien social". Insisto, esto es una cuestión retórica. Como dijimos mas arriba, esta retórica importa un comino al ciudadano de a pie. El país necesita educación de calidad, si es de provisión estatal, privada o mixta da lo mismo — lo importante es que sea de excelencia y esté al alcance de todos. ¿Qué tiene que ver esto en una Constitución? Nada.

Y ni hablar de otras cuestiones abstrusas como el reconocimiento constitucional a "los Mapuche", según algunos porque son "pueblo originario". Cuando vemos a esos jóvenes punk marchando con banderas chilenas invertidas nos queda claro que "los Mapuche" son una chifladura post-soviética inventada en los años 90. Pero esto lo abordaremos en un próximo post.

En cuarto lugar, de establecer en la Constitución que la educación es un "bien social", esto en ningún caso puede vulnerar la libertad de educación, ya sea la libertad de los individuos de formar una escuela privada, como la libertad de otros de escoger esa escuela. Así como tampoco se puede impedir a un privado el recibir una subvención para acoger a más alumnos que elijan matricularse en su escuela. O sea, el bien social no puede pasar a llevar a la libertad individual. A no ser, claro está, que se busque imponer el socialismo constitucional. 

Es decir, anticipamos que la famosa "Nueva Constitución", siendo esto nuestro quinto punto, tendrá que forzosamente acabar por ser sospechosamente similar a la Constitución actual. Es decir, tanto revuelo y desgaste para al final terminar con algo que perfectamente podía lograrse con reformas, y que más encima no arregla ninguno de los problemas que se proponía solucionar.

En conclusión, si circunscribimos la discusión específicamente al debate educativo, nos damos cuenta que todo el enorme trabajo de presentar candidatos a delegados, votar por ellos, esperar su borrador y plebiscitar el texto final, culminará por ser espectacularmente decepcionante. Luego, es dudoso que las masas se agolpen para ir a votarla y aprobarla: los de derecha porque se hizo de espalda a ellos, los de izquierda porque consideran que la Asamblea Constituyente no logró fundar la República Boliviariana de Chile, como realmente ansiaban en su fuero interno.

Cuestiones acuciantes como la excelencia en educación, mejorar la gestión de la educación pública municipal y de la salud pública — absurdamente se culpa al mercado de las fallas de la administración pública — serán relegadas en este ejercicio tan caro como inútil de convocar a una Asamblea Constituyente, la cual presagiamos que prohijará una Constitución condenada — el mismo día de su fantasiosa promulgación — al tacho de la basura.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Ballotage: Una buena noticia

Post Scriptum: siguiendo nuestra recomendación, Evelyn ha apartado de su cargo a Joaquín Lavín y entrega mayor responsabilidad a Lily Pérez. Chile Liberal felicita a la candidata de la Alianza

"Igual te gano más tarde" / "No si te quito votos"


Esperamos un robusto debate de ideas de aquí a diciembre
En el post anterior trazamos un paralelismo entre el escenario chileno posterior a la Gran Depresión, luego del colapso de la bolsa de Nueva York ese fatídico jueves Negro, y la realidad actual posterior a la  Crisis financiera 2008, luego del colapso de Lehman Brothers. El contraste es elocuente y explica el ballotage en los comicios de ayer.

En 1930, como apreciamos en los recortes de prensa de la revista Zig-Zag, se llegó a la tragedia de ver compatriotas viviendo en cuevas aledañas al centro urbano de Santiago en medio de la inmundicia. Se organizó el Ropero del pobre,  en que la gente donaba su ropa y costureras voluntarias las reparaban para entregarla a los millares de cesantes que volvían desolados del norte de Chile. Semidesnudos y trogloditas, después de haberse dado el lujo de traer a Enrico Caruso al teatro de la salitrera Humberstone para deleitar a los nouveaux riches, el descalabro fue total. Sufrimos el double whammy de la Gran Depresión y la pérdida del salitre. Los gobiernos se sobre-endeudaron, no hubo ahorros, nos farreamos la plata.

Hoy, la cadena sueca H&M — con su extraordinario sentido nórdico del igualitarismo — pone a disposición de las masas la colección de la diseñadora francesa Isabel Marant. El reclamo actual es que los pobladores tienen salas de baño muy pequeñas. Es decir, arrecia una crisis internacional pero no hay roperos populares ni gente pernoctando en cavernas, sino filas para comprar ropa de diseñadores y salas de baño en que las rodillas tocan la pared. El país crece como pocos, queremos mejorar nuestro capital humano con mejor educación, tenemos recursos y ahorros, la inflación es ínfima y nos hemos ganado prestigio y credibilidad. 

Mientras que en Argentina nombrar el FMI es como invocar a Satanás, y si un alto directivo de esa institución pisara Ezeiza lo lincharían, la jefaza del FMI Christine Lagarde vino a Chile tranquilamente, lo pasó el descueve, dejó a todos encandilados, y ahora dice que Chile va como avión (al contrario, Madame Lagarde no deja de tirale palos a su Francia natal). La OECD hace sus recomendaciones pero básicamente nos insta a seguir avanzando. Bueno, los agoreros del armagedón social que aseguran que se derrumbó el modelo podrían moderar un poquito sus apreciaciones porque algo se habrá hecho bien estos 23 años, ¿o no?

Keep calm and carry on
Los chilenos no son tontos y ayer le negaron un triunfo categórico a los candidatos. Sí, necesitamos cambios, pero no una refundación. Se produjo un ballotage —Bachelet y Matthei tendrán un mes para debatir sus proyectos. Ambas sacaron menos votos de los que esperaban. En general, todos sacaron menos de lo que esperaban — una buena noticia.

Se produjeron muchas otras cosas buenas. Primero, por fin se enterró la funesta encuestocracia, tradición que vio su apogeo con Sebastián Piñera, hombre cuyo narcisismo político lo lleva a preocuparse más de mirarse en las encuestas que de gobernar a largo plazo. Esperamos también ver el fin del asambleísmo.

Segundo, la sobriedad del votante chileno nuevamente quedó en en evidencia. Roxana Miranda motejó a sus rivales con variopintos epítetos como ladrones, prostitutos, e hizo una inaceptable apología de la violencia. No se designó como la genuina vocera del pueblo — en una transubstanciación crística ella es el pueblo. Parafraseando a Luis XIV, quien proclamó L'état c'est moi, Miranda declara Le peuple c'est moi. En la mesa que votó la susodicha su candidatura registró... un sólo voto. A nivel nacional, su votación fue paupérrima. Quizás ella sea el pueblo, pero el pueblo no la ha visto ni en pelea de perro — el pueblo ni siquiera quiere ser representado por Miranda. Mejor que siga dedicándose a sus costuras para pagar sus dividendos como todo el mundo.

El país además ha desechado a los populistas. Esta vez los populistas son economistas. Marcel Claude enarboló un mensaje que calza perfectamente con el discurso de los hotheads del asambleísmo estudantil: una aproximación top-down — y no bottom up — con una fuerte planificación centralizada. Paradójicamente ellos al estatismo le llaman "libertad". Marcó pocas preferencias. Los hotheads no podrán alegar el próximo año que ningún candidato los representó porque ahí estuvo Claude esperando sus votos. El país le dijo no a los hotheads y sus mentadas asambleas.

Otro populista, Franco Parisi, también perdió. El darling de los hotheads de derecha se fue a su casa con sus soluciones-a-todo-en-5-minutos entre las piernas. Súbete al porsche y dedícate a otra cosa.

También populista, aunque templado y con un discurso para un nicho electoral bien específico, fue Alfredo Sfeir. El mejor compañero de los candidatos presidenciales, no obstante, no se lleva su mejunje new-age/abraza-árboles/místico-tibetano a casa sino que con la modestia que da un 2,34% de votos espera poner su programa a disposición del próximo gobierno: punto para Sfeir por buena onda.

En contraste, Roxana Miranda aclara que "ni curada" votaría por Bachelet. Parisi impresentablemente denostó a Matthei y también asegura que no votara en segunda vuelta, al igual que Claude. Pocas cosas son más irritantes que un mal perdedor.

Tenemos otra categoría, que fue la de los pintamonos. Ricardo Israel con su parada regionalista votó en Santiago, como corresponde a quien quiere descentralizar Chile desde la capital. Tomás Jocelyn-Holt sacó menos votos que los blancos o nulos. ¿Qué objetivo tenían en mente cuando inscribieron sus candidaturas?

ME-O, inclasificable
En serio, Marco, vuelve a la Concertación, o como sea que se llame ahora. Si deseas un futuro en la política no llegarás a la primera magistratura del país siendo un lobo estepario. Esta cuestión se trata de llegar a acuerdos, no es sólo botarse a choro. Tu futuro va con ellos.

Ellas no se mandan solas
Me acomoda esta estructura binaria. Por fin podremos ver debates incisivos, interpelaciones, confrontaciones y refutaciones porque con dos debatientes es posible un debate y no la cacofonía vista en primera vuelta. Michelle Bachelet rehuyó debatir y sólo se presentó como mera formalidad a esos foros en que cada uno habla cualquier lesera. Uno de los debates fue soporífico.

Michelle Bachelet tiene mucho que perder aunque conserva, desde luego, la primera opción. Sabemos que en los debates no le va bien, y más aún si se enfrenta a la combativa ex ministra del trabajo Evelyn Matthei, mujer que después de imposibles diputaciones y senadurías sabe desenvolverse en estas lides. Tirarse a candidato presidencial es un honor que corona una larga trayectoria política, exige talento y "horas de vuelo" que sólo se ganan con la experiencia otorgada por elecciones difíciles.

Se equivocaron quienes le entregaron un certificado de defunción. Evelyn Matthei demostró ser un hueso duro de roer. Y no nos extraña tanto porque al fin y al cabo es uno de los personeros políticos más avezados, más experimentados y con un CV potente que la respalda. Es una pena que tenga un generalísimo tan estúpido como Joaquín Lavín, a quien debiera echar ahora mismo, y entregar la maquinaria del comando a Lily Pérez. También triste que Matthei no se mande sola.

En su discurso de ayer Evelyn ha asegurado que las puertas de su comando están abiertas a todos y que saldrá a buscar los votos de los candidatos que quedaron en el camino. E incluso, saldrá a buscar los votos de Bachelet.

Magnífico entonces, Evelyn. Somos todo oídos así que estamos esperando oír tus propuestas...

viernes, 15 de noviembre de 2013

Felicítate Chile

Sobran razones para ser optimistas

"La danza de la realidad", de Alejandro Jodorowsky (2013)

Cuando observamos la historia de Chile y sus continuos y repetitivos ciclos no podemos sino concluir que el país se encuentra hoy en un momento inmejorable. La Gran Depresión de 1929, y el consecuente colapso del sistema financiero mundial, pulverizó los fundamentos de Occidente, precipitó la consolidación de la Unión Soviética, facilitó la irrupción  de los nazis en Europa, y condenó a América latina a una interminable seguidilla de golpes de Estado. Chile fue uno de los países más golpeados. El contraste con la Crisis financiera 2008 es absoluto: hoy la larga y angosta faja de tierra se encuentra en plena expansión.

Si vieron la impactante narración onírica "La danza de la realidad" de Alejandro Jodorowsky — le maître Jodo como lo llaman afectuosamente en francés — podrán apreciar la sordidez desoladora del Chile posterior a la Gran Depresión. La miseria sacudió por completo al país — fuimos uno de los países más devastados, como consignó un informe de la Liga de las Naciones. El gobierno — por primera vez en nuestra historia —  se declaró en cesación de pagos (default). Una revuelta social derrocó al gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, quien debió partir al exilio, y en el film de Jodorwsky podemos seguir la historia de un grupo anarquista en medio de la feroz convulsión social.

Olla común en 1932 (memoriachilena.cl)

Hoy Europa — en particular Francia — sucumbe ante el racismo más asqueroso, evocando la irrupción de los nazis en 1933. Las agencias de clasificación degradan a casi todas las grandes potencias. El euro tambalea, y con ello, el cimiento de la economía ("para destruir al capitalismo hay que envilecer su moneda", decía Lenin). En cambio en Chile hemos obtenido nuestra nota más alta. Hoy no somos deudores sino acreedores. Nuestros bonos se vendieron como pan caliente. Los desempleados no deambulan por las calles como en los años 30 ni debemos organizar ollas comunes, al contrario, vemos que tiendas como H&M deben contener a la turba de clientes — hablamos incluso de pleno empleo. La inmigración a Chile ha aumentado un 900%. Nada de esto es magia sino el resultado de una política fiscal austera, una política económica sensata, y una política partidista responsable desde 1990 que ha consolidado las arcas fiscales y ha democratizado al país. 

Michelle Bachelet ayer se oponía al matrimonio homosexual y no hablaba de aborto, hoy sí. En su pasado creyó en la violencia, hoy no. Evelyn Matthei defendió con histeria a Pinochet, hoy ha morigerado sus palabras. El padre de ME-O creía en los cambios mediante los balazos — su hijo mediante los votos. Los candidatos que quieren estatizarlo todo apenas registran preferencias. Los empresarios y las FFAA antes se alineban con la derecha, los primeros al parecer hoy apoyan a Bachelet, los segundos se mantienen al margen de la política partidista. A todos nos une el deseo de profundizar la democracia. Todo indica que el país es mucho más sobrio y maduro que nunca antes.

Argentina transitó a porrazos a la democracia gracias a una revuelta que siguió a su fallida invasión a las Falklands, y hoy sufre los estragos de una cleptocracia. Perú vivió el desangramiento interno producto del terrorismo maoísta, aunque al menos levanta cabeza. Bolivia sigue culpando a Chile de su propia indolencia. Brasil se pegó el frenazo. En Venezuela no tienen papel higiénico. Colombia sigue convaleciente y vemos a muchos de sus nacionales emigrar a Chile en busca de oportunidades. Cada día aparece un nuevo ranking en que Chile está a la cabeza. Nos hemos consolidado como una nación con un buen clima para los negocios gracias una institucionalidad funcional.

La situación actual nos presenta un nuevo desafío: aumentar la productividad. Gracias a un exitoso modelo de desarrollo, Chile hoy tiene los recursos suficientes para conformar un sistema educativo de excelencia. Incluso, la educación chilena puede llegar a ser tan buena que será un producto de exportación. Tenemos a nuestro alrededor cientos de miles de estudiantes latinoamericanos — y de más lejos también — que querrán ir a Chile a formarse (como en Inglaterra, cuya industria educativa es una enorme fuente de ingresos). Sólo aumentaremos la productividad con un capital humano capacitado — sin educación de excelencia no hay productividad. 

Y además tenemos el tiempo y la preparación para escribir una Constitución desideologizada y breve que trace los grandes lineamientos del Chile post-bicentenario — el país que resistió casi incólume la peor crisis financiera desde la Gran Depresión (apenas un par de trimestres en recesión fue el saldo de la caída de Lehman Brothers y la crisis europea). 

Lo anterior debe redundar en que podamos seguir exportando más y mejor, de manera eficiente, y que estos recursos sirvan para conformar una industria financiera y de servicios que haga sombra a la gran minería, como ya está ocurriendo. ¿Con qué reemplazaremos al cobre? Pues siendo el centro financiero y de servicios de la región. Chile ya exporta sus empresas a los países vecinos, y pronto, empezará a exportar capitales. 

Cuando uno va por el camino correcto sólo necesita seguir avanzando. Cuestiones como mayor equidad, asegurar un mínimo de seguridad social, pensiones justas y acceso digno a la salud son perfectamente realizables en el escenario actual. Sin olvidar cuanto nos falta en cuanto a libertades individuales. 

Sí importa
En lo personal, he sido fuertemente golpeado por una noticia devastadora, que ha afectado a mi familia en Chile y que me ha producido mucha pena, impotencia e indignación. Espero poder contar más en un próximo post porque además guarda directa relación con todo lo que hemos discutido en este blog. Al final, la política tiene un impacto directo en nuestras vidas.

Por el momento espero mis compatriotas como de costumbre hagan gala de nuestro talante escépitico y nuestro espíritu de la moderación y que la gente acuda a votar tranquilamente este domingo, y así esperemos con calma el recuento de votos. 

Probablemente todos los candidatos concurrirán esa noche al comando de Michelle Bachelet a felicitarla — como es tradicional en Chile — y aceptarán con entereza su derrota mientras la proclamada presidenta electa recibirá con humildad su triunfo, que no es sino la decisión libre y soberana de todos nosotros. Los partidarios de Bachelet aplaudirán a sus contrincantes, y éstos últimos se mostrarán agradecidos, e inmediatamente empezarán a organizar la Oposición, como corresponde en toda democracia. Así, con elegancia, no sólo habremos elegido la directora de la administración del Estado, sino que empezaremos a escribir un nuevo capítulo en nuestras vidas.

sábado, 9 de noviembre de 2013

Constructivismo versus orden espontáneo

El nuevo proyecto de renovación de la Plaza de Armas de Santiago es una oda a la planificación centralizada

La aparición espontánea del orden en medio del caos es una premisa sagrada para la cofradía anarco-capitalista. Si bien el principio del orden espontáneo puede aplicarse en varias esferas, como por ejemplo el mercado, para Chile Liberal sería bastante anómalo aplicar dicho precepto en el urbanismo. Pretender una ciudad funcional mediante la cooperación voluntaria de sus habitantes es, reconozcámoslo, una idea estúpida.

La municipalidad de Santiago bajo la alcaldesa Carolina Tohá está poniendo en marcha un plan para renovar la Plaza de Armas de Santiago, como ya es tradicional en todos los alcaldes de Santiago Centro el tratar de cambiarlo todo — razones sobran para querer un borrón y cuenta nueva. Esta vez se pretende revertir la deforestación de la plaza y restaurar cierto aire europeo en desmedro del cariz popular que ha sido la triste tónica del epicentro histórico, cívico, arquitectónico y patrimonial de la capital chilena.

rue de Rivoli
Entre las estocadas más certeras clavadas al corazón de la ciudad se encuentra la pauperización del Portal Fernández Concha. Este edificio, por increíble que parezca, fue diseñado inspirándose en la rue de Rivoli parisina (ver foto), y es uno de los raros ejemplos en la historia del urbanismo de una obra que es al mismo tiempo Monumento Nacional y Monumento a la Ordinariez. Atiborrado de casetas donde se vende comida chatarra, abunda el nauseabundo aroma a fritanga salpicado con baratijas de ocasión. Visitarlo es grotesco, empequeñece el corazón. El siguiente es un extracto de una entrevista del diario La Segunda a la coordinadora del actual proyecto de renovación:
Uno de los lugares más feos es el Portal Fernández Concha. Está sucio. Hay quienes dicen que sus locales de comida son insalubres. ¿Se va hacer algo al respecto? 
-Ese lugar es una propiedad privada... y no tenemos atribuciones. Ahora, efectivamente, cualquier persona que pase por allí puede ver cuál es la condición del portal. Quisiéramos que eso se ordenara y que estuviera en condiciones dignas para el usuario que va a comer. Ya iniciamos conversaciones con los propietarios para que vayamos acordando un sistema de ordenamiento, de mejoramiento de las condiciones sanitarias, de búsqueda incluso de soluciones económicas en otras instancias públicas.

Esto plantea un desafío. ¿Es posible regenerar un edificio, incluso una ciudad, mediante un plan centralizado y dirigista? ¿Sirve el laissez-faire para conservar el patrimonio de una ciudad? Dejada a su suerte, la Plaza de Armas, y prácticamente toda construcción histórica, acabaría demolida y daría paso a horribles construcciones. Los dueños del Portal Fernández Concha no lo han vendido al mejor postor sólo porque la autoridad lo impide. 

Por otro lado, la ciudad de París es una elegía a la planificación central y el dirigismo. Pretender que la capital francesa logró su esplendor gracias a la cooperación libre y espontánea de sus habitantes es ridículo. 

París hasta mediados del siglo 19 era caótica, oscura, insalubre y fétida (para ser justos, muchas partes continúan así). Fue el genio Georges Eugène Haussman, prefecto de la ciudad, quien impulsó la más extraordinaria revitalización que haya visto una urbe moderna — la Transformación de París Bajo el Segundo Imperio.

Básicamente, un grupo de expertos, supervisados por el mismo Haussman, se propuso inventar una ciudad funcional, moderna y por sobre todo bella. Demolieron prácticamente todo lo que juzgaron feo o torpe. Inventaron el "edificio haussmaniano", esas grandes casonas de departamentos (vuestro Humilde Servidor vive en una de ellas), al cual todos los arquitectos deben adscribir sino los municipios no autorizaban las construcciones. Añadieron parques y abrieron los grandes bulevares con amplias veredas donde florece la más parisina de las instituciones urbanas: el café en terraza. El diseño de las mesas, las sillas, y los letreros deben cumplir con las normas estéticas dictadas por el municipio sino se ven impedidos de atender a los clientes. Parece tiránico, aunque nadie reclama, al menos, ninguno de los 60 millones de turistas parece indignarse por el dirigismo. La idea, lograda con éxito, es preservar la época conocida con el evocativo nombe de Belle Époque, cuando Francia se encontraba en el pináculo de la civilización.
El París de la Bella Época
Desde luego en Santiago la cosa es bien distinta. Mesas de plástico, sillas son feas, de fierro, atadas con una cadena para que los flaites no se las roben. Cada local pone un letrero de las dimensiones a su antojo, con el tipo de letra elegida a su amaño. Es que nosotros los chilenos somos libertarios pues... claro que libertarios para puras huevadas.

El lado feo
Por supuesto no todo es lindo. En Rusia apareció el constructivismo después de la Revolución Bolchevique. Los rusos siempre quisieron imitar Europa y nada mejor que copiar la quintaesencia de lo europeo, es decir, lo francés. El resultado de los arquitectos y urbanistas soviéticos claramente no fue un Moscú Belle Époque sino una asquerosa ciudad poblada de monstruosidades grises de mal gusto comunista.

Los propios planificadores franceses post 2a Guerra Mundial también aportaron su cuota de ordinariez con los proyectos habitacionales de la banlieu (perifera) parisina, que no son otra cosa sino ghettos — caldo de cultivo del asistencialismo social y la marginalización. Esta olla a presión reventó finalmente el 2005 en los llamados Disturbios de la banlieu. Conviven dos almas hoy en París — la Belle Époque romántica del centro histórico, que ha inspirado a generaciones de artistas y millares de turistas, y la periferia, que combina la elegancia soviética con el joie de vivre del Estado de Bienestar y su asistencialismo insostenible y sus consecuente tributación rapaz.

El plan de la alcaldesa Tohá, ¿prohijará un Santiago más similar al Moscú socialista o al París Belle Époque? Imposible saberlo. Pero sí sabemos que la clave del fracaso es tanto el fervor religioso hacia la panificación como la idolatría al laissez-faire . Los comunistas fallaron en crear al hombre nuevo cuando los obnubiló su fe secular. Por su parte, el orden espontáneo sólo creará un Cafarnaún.

¿Es anti-liberal toda planificación central? Una teoría nos dice que el liberalismo debe centrarse primordialmente en preservar la pluralidad, el respeto a la opinión disidente, la libertad de prensa y de conciencia. Esto permitiría fundar instituciones representativas — todo lo que se haga en este contexto "libre" seria igualmente liberal. Digamos, si un municipio declara al Portal Fernández Concha como monumento histórico o lo remata y lo vende para que se destruya serían, ambas decisiones, igualmente "liberales" si es que son decisiones tomadas por instituciones representativas en un ambiente pluralista donde prima la libertad de opinión y la deliberación — los seguidores del liberalismo político de John Rawls lo comprenden bien.

Este tema en discusión no es baladí. Porque si extrapolamos esta pugna, cabrá preguntarnos si en salud, educación, pensiones y seguridad social triunfará el laissez-faire o la planificación central. Probablemente lo más sensato sea un muddle through entre ambos, y terminar con las profesiones de fe en uno o el otro. 

lunes, 4 de noviembre de 2013

Un voto por Michelle Bachelet

En Chile Liberal actuaremos como headhunter para encontrar el mejor candidato para ocupar el cargo de CEO de Chile Inc. La tarea la haremos con transparencia. Este es el anuncio que publicamos:

CEO de la República 
Nuestro cliente, una república en pleno proceso de expansión, busca político de robusta experiencia política para consolidar la posición internacional de la empresa. El ambiente laboral es dinámico, la remuneración más bien modesta pero compensada por la satisfacción laboral a quienes muestren verdadera vocación. 
Si crees estar a la altura del desafío envía tu CV a chileliberal@gmail.com

Nos llegaron 9 currículos. Increíble, considerando que con ambiente laboral "dinámico" en realidad nos referimos a un escenario explosivo. La paga es mala. El trabajo, como lo sabe Piñera, aunque se haga bien, muchas veces nadie lo agradece. Los accionistas se muestras renuentes y los sindicatos de trabajadores muestran los dientes. 

Empecemos el trabajo. Vamos a pre-seleccionar según el primer criterio que establecimos, la sólida experiencia. Hicimos dos pilas de CV, la primera con los que no tienen la trayectoria que requerimos: Marcel Claude, Roxana Miranda, Franco Parisi, Alfredo Sfeir, Ricardo Israel. Ninguno de ellos pasa la selección. No nos vamos a molestar siquiera en mandarles un mail porque creo ellos mismos se darán cuenta que trataron de postular un cargo para el que no están calificados. Este no es un cargo para novatos, sino uno al que se postula al final de una larga trayectoria que implica difíciles alianzas, tortuosas negociaciones e incluso contradicciones. 

En la segunda pila sí muestran en sus CV la experiencia que requerimos. Sus nombres son, en orden de más a menos: Evelyn Matthei, Marco-Enríquez Ominami, Tomás Jocelyn-Holt. Aparte, alguien que curiosamente tiene una carrera política cortita, apenas una concejalía donde se ocupaba de cuestiones de aseo y ornato, pero ya fue CEO una vez. Su nombre es Michelle Bachelet.

Marco Enríquez-Ominami fue dirigente estudiantil y diputado, vemos que ya postuló antes al cargo, después se dedicó a formarse y construyó diligentemente una red política. Nos parece bien. 

Jocelyn-Holt estuvo relacionado a Bachelet y ahora no sabemos muy bien cuál fue su última experiencia. 

Sobre Michelle Bachelet tenemos dudas si el cliente va a aceptar una repetida de plato, los accionistas y sindicalistas van a poner el grito en el cielo. 

El CV más sólido claramente es el de Matthei. 

Ya, vamos a concertar una entrevista con todos estos, y de ahí vamos a hacer la segunda selección.

Los debates
Hemos sometido a los candidatos a los entrevistadores, y hemos visto los videos y grabaciones, nos han mandado las notas de las entrevistas las que serán de gran utilidad. 

Tomás Jocelyn-Holt: casi todo lo que dice es interesante. Tiene muletillas molestas, por ejemplo dice "eventualmente" cada tres palabras. Sus modales no son presidenciables pero exhibe potencial, aunque el provenir de una red tan enclenque no sirve para el cargo. Además vemos que se ha dedicado a basurear a su antiguo empleador, craso error. Desechado.

Para Marco-Enríquez Ominami tenemos que consultar su ficha de Recursos Humanos porque ya postuló antes. En esta ronda ha sido más errático, a pesar que ha ganado experiencia. Se expresa mejor pero dice cuestiones inquietantes como sindicalizar a todos los trabajdores y eliminar el derecho a reemplazo. Mucho temo que la empresa pierda competitividad. Los accionistas no lo van a aceptar muy bien. Hmm.... no está claro si lo llamamos a la entrevista final. Pero la verdad es que considerando el peso de las dos candidatas restantes, mejor lo dejamos fuera. Desechado.

Evelyn Matthei. Potente CV. Ha sido política desde siempre, ha sido diputada y senadora, siendo elegida en distritos extraordinariamente hostiles. Acá hay talento, es una postulante de grueso calibre. Este cargo no le queda grande a pesar que por comportamiento y modales presidenciales deja un poco que desear, pero un grado de vehemencia quizás no venga mal. 

El problema que vemos es que proviene de un medio completamente caótico. Va a traer a su propio equipo, son ultraortodoxos que no tienen ningún logro concreto, al contrario, son una bolsa de gatos. Me imagino que hasta los accionistas están inquietos. La verdad es que hay que desecharla.

A Marco-Enríquez y Evelyn Matthei les vamos a mandar un email:

Estimado postulante, 
Agradecemos su interés en el cargo de CEO de la República, el puesto de más alta responsabilidad en nuestro cliente. Hemos evaluado cuidadosamente los antecedentes que nos ha proporcionado, y después de nuestra rigurosa evaluación hemos concluido que su perfil no corresponde con los altos criterios establecidos para el cargo. 
Nuestro departamento de Recursos Humanos guardará sus datos para ponernos en contacto con usted en caso que surja un puesto vacante donde su perfil sea un fit.   
Reiteramos nuestro agradecimiento y le deseamos éxito en sus búsqueda de empleo.

Michelle Bachelet Presidenta
La candidata que ha pasado todas las etapas de selección ha sido Michelle Bachelet. Conoce el cargo producto de una inusual experiencia anterior. El cliente nos ha dicho que considerando el escenario actual es la más capacitada para implementar ciertas reformas estructurales que consoliden el crecimiento, los programas de entrenamiento de los trabajadores, y la incertidumbre que genera es menor comparada con la necesidad de cambios. La empresa está en ebullición pero sigue siendo improductiva, su principal tarea será mejorar esto. 

La verdad es que vemos a todos los que quieren este cargo y vemos sólo tres candidaturas sólidas, dos personas capacitadas, pero sólo una persona con el liderazgo requerido. Esa persona es Michelle Bachelet.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Borgen, una mujer al poder

La excelente serie danesa de ficción política Borgen, femme au pouvoir nos ha cautivado

Birgitte Nyborg, la Primer Ministra danesa, se prepara para un debate


El canal cultural franco-alemán ARTE ha transmitido anoche el último episodio de la temporada final de Borgen, femme au pouvoir, una serie escrita y producida en la apacible Dinamarca y que nos narra las intrigas políticas, la vida cotidiana y los conflictos éticos de Birgitte Nyborg, personaje ficticio que encarna a la Primer Ministra del pequeño país escandinavo.

Los más cínicos desecharán nuestra apreciación de Borgen por no tener parangón respecto a mega-series como los espectaculares thriller políticos  24 o The West Wing. Por supuesto. Pero la diferencia radica en que en EEUU la poderosísima industria de la TV cuenta con presupuestos astronómicos, una envidiable producción de primer nivel técnico y verdaderos ejércitos de guionistas formados en las mejores escuelas de literatura y medios audovisuales del mundo. Un país como Dinamarca, cuya población es equivalente a la Región Metropolitana, con un idioma que es una barrera, logra sin embargo una serie que ha sido un rotundo éxito en Europa al lograr ser transmitida no sólo por ARTE, un canal relativamente modesto, sino tambien por la señal BBC4 y otras cadenas europeas. Y ya se rumorea un remake gringo.

Desde luego ésta no es una serie para las masas. Los televidentes de ARTE o BBC4 son un público selecto. En Francia cuenta con el auspicio del periódico Le Monde, el darling de la clase intelectual parisina. Esto no es anodino ya que el libreto nos muestra las intrigas que vive la jefa de gobierno danesa y su entourage, proveniente del ficticio Partido Centrista, una colectividad con una fuerte vocación por la economía de mercado —en su última temporada proponen bajar impuestos a las utilidades— y que está a favor de despenalizar la prostitución y de una política de inmigración de puertas abiertas. Eso último lleva a nuestra Birgitte Nyborg a romper con sus antiguos aliados, quienes comienzan un inaceptable coqueteo con la ultraderecha. 

La trama es muy atractiva para quienes regularmente sintonizan BBC4 o ARTE, gente culta, de fina apreciación artística, con un cariz cosmopolita, de espíritu abierto, escéptico del socialismo y enemigos acérrimos de la xenofobia. Numéricamente quizás sean marginales pero la influencia de este sector de votantes-televidentes es inexplicable en relación a su cantidad. Esta gente si no estamos viendo tele estamos leyendo Le Monde o cualquiera de los auspiciadores de Borgen, por eso a esos pocos se los pelean. La serie, en su nicho, terminó con un rating constante y sólido.

En una época en que está de moda basurear a los políticos, despreciar la política y declararse abstemio de las votaciones, Borgen, femme au pouvoir nos muestra el lado B de la gente dedicada a la cosa pública. ¿Cómo reaccionan los hijos de la presidenta de un partido cuando ven a su mamá en un debate? ¿Qué impacto tiene en la vida familiar cotidiana el defender cuestiones como la eliminación de aranceles a las importaciones o la despenalización de la prostitución? ¿Qué pasa cuando hay disputas, amoríos y divorcios entre quienes trabajan juntos por una convicción política? ¿Realmente hay políticos mala leche de ambiciones desquiciadas, votantes estúpidos, periodistas mercenarios y noticieros chabacanos en la ordenada y pintoresca Dinamarca? Estas cosas aborda la serie, que mezcla las relaciones interpersonales y con la prensa de un grupo de gente para quienes la política es un higher call, y no un mero cúmulo de intereses o un hobby.

Me pregunto si en Chile habrá alguien interesado en transmitir esta serie. Creo que mostrarla y verla sería un magnífico ejercicio de virtudes ciudadanas e incluso una pequeña clase de educación cívica. Entre tanta porquería que muestran las televisoras chilenas, ¿cómo no hacer un esfuerzo por transmitir esta pequeña joya de la televisión nórdica? ¿Probablemente porque no hay mucho votante de un ficticio Partido Centrista?

"Soy Birgitte Nyborg, vote por mi"