Los represores de ambos lados de la línea de la concordia quieren hacernos creer que tenemos un conflicto sobre algo tan trascendental para nuestras familias y amigos como una maldita frontera.
Aquellos quienes con la miserable promesa de un voto cada cuatro años se han arrogado nuestra representación, ellos, que nos asaltan a plena luz del día y con todas las de la ley mediante ese atraco llamado "impuesto" y repletan sus bolsillos con el dinero nuestro, sí amigos, ellos se han aliado con la mandamás de Chile para resolver -en una corte lejana- un conflicto que no existe.
Ellos, los políticos, han creado un sistema en el que no aceptan a nadie más. Ellos ahora quieren un fallo sobre una línea imaginaria.
Ellos y ellas jamás se decidirán a abolir las fronteras y así permitir que las gentes marchen hacia donde puedan libremente explotar los recursos de la naturaleza para ganarse la vida dignamente. Los pescadores de la zona en cuestión no reconocen fronteras, no necesitan banderas. Las pesqueras que exploten estos recursos no necesitan adherir a abstrusos conceptos como "nacionalidad" o "patria".
Ellos nos obligan hasta hoy a levantar el brazo en un saludo hitleresco y jurar que por dios y por esta bandera daremos la vida si fuese necesario. Nos entregan un arma y enseñan a matar al prójimo por haber nacido al otro lado de una línea imaginaria, por tener otro acento y otra pigmentación de piel. Todo ello es perfectamente legal y democrático. Luego, rendimos pleitesía a sus órdenes. Los obedientes peones del subdesarrollo incluso lo hacen convencidos de que así es. Los ricos siguen en sus cómodas haciendas, generando conflictos, y declaran guerras para que las peleen los pobres. Éstos últimos son tan estúpidos como los primeros.
Y luego decretan un sueldo mínimo, para esclavizarte, y así nunca podrás conocer el valor real de tu trabajo.
Criticar es fácil. Proponer es aún más fácil: eliminemos por completo las aduanas y las fronteras, sólo la iniciativa privada y los acuerdos pacíficos nos regirán, por acuerdo mutuo de las partes involucradas, así se respeta la individualidad. ¿Conflictos? Sí, habrá: las agencias privadas de justicia pueden dirimir, siempre y cuando las partes pacíficamente así lo acuerden. No como hoy, donde el estado es juez y parte, y tú... tú no eres nada: tu país lo es todo. Agacha la cabeza y trabaja, que para eso te pago.
No elaboraré más en cuanto a principios, simplemente les dejaré -como se hace costumbre- con un tema.
Aquellos quienes con la miserable promesa de un voto cada cuatro años se han arrogado nuestra representación, ellos, que nos asaltan a plena luz del día y con todas las de la ley mediante ese atraco llamado "impuesto" y repletan sus bolsillos con el dinero nuestro, sí amigos, ellos se han aliado con la mandamás de Chile para resolver -en una corte lejana- un conflicto que no existe.
Ellos, los políticos, han creado un sistema en el que no aceptan a nadie más. Ellos ahora quieren un fallo sobre una línea imaginaria.
Ellos y ellas jamás se decidirán a abolir las fronteras y así permitir que las gentes marchen hacia donde puedan libremente explotar los recursos de la naturaleza para ganarse la vida dignamente. Los pescadores de la zona en cuestión no reconocen fronteras, no necesitan banderas. Las pesqueras que exploten estos recursos no necesitan adherir a abstrusos conceptos como "nacionalidad" o "patria".
Ellos nos obligan hasta hoy a levantar el brazo en un saludo hitleresco y jurar que por dios y por esta bandera daremos la vida si fuese necesario. Nos entregan un arma y enseñan a matar al prójimo por haber nacido al otro lado de una línea imaginaria, por tener otro acento y otra pigmentación de piel. Todo ello es perfectamente legal y democrático. Luego, rendimos pleitesía a sus órdenes. Los obedientes peones del subdesarrollo incluso lo hacen convencidos de que así es. Los ricos siguen en sus cómodas haciendas, generando conflictos, y declaran guerras para que las peleen los pobres. Éstos últimos son tan estúpidos como los primeros.
Y luego decretan un sueldo mínimo, para esclavizarte, y así nunca podrás conocer el valor real de tu trabajo.
Criticar es fácil. Proponer es aún más fácil: eliminemos por completo las aduanas y las fronteras, sólo la iniciativa privada y los acuerdos pacíficos nos regirán, por acuerdo mutuo de las partes involucradas, así se respeta la individualidad. ¿Conflictos? Sí, habrá: las agencias privadas de justicia pueden dirimir, siempre y cuando las partes pacíficamente así lo acuerden. No como hoy, donde el estado es juez y parte, y tú... tú no eres nada: tu país lo es todo. Agacha la cabeza y trabaja, que para eso te pago.
No elaboraré más en cuanto a principios, simplemente les dejaré -como se hace costumbre- con un tema.
Con la autoridad que nos da el buen juicio
Y en pleno uso de nuestra razón
Declaramos romper de forma extraoficial
Los lazos que nos pudieron atar alguna vez
A una institución o forma de representación
Que nos declare parte de su total.
Con toda honestidad y con la mente fría
Renegamos de cualquier patrón
Ya todas las divisas nos dan indiferencia
Renegamos del cualquier patrón
Se llame religión se llame nacionalidad
No queremos representatividad.
No necesitamos banderas
No reconocemos fronteras
No aceptaremos filiaciones
No escucharemos mas sermones.
Y en pleno uso de nuestra razón
Declaramos romper de forma extraoficial
Los lazos que nos pudieron atar alguna vez
A una institución o forma de representación
Que nos declare parte de su total.
Con toda honestidad y con la mente fría
Renegamos de cualquier patrón
Ya todas las divisas nos dan indiferencia
Renegamos del cualquier patrón
Se llame religión se llame nacionalidad
No queremos representatividad.
No necesitamos banderas
No reconocemos fronteras
No aceptaremos filiaciones
No escucharemos mas sermones.
3 comentarios:
banderita mía de mi corazón, blanco azul y rojo tres colores son blanco azúl y rojo arturo prat arturo prat capitán de la esmeralda banderita chilena de peñaflor blanco azul y rojo yo los llevo adentro de mi corazón yo soldado perico de los palotes juro por dios y por esta bandera que por mi culpa por mi culpa por mi gran culpa porque creo en dios todopoderoso creador del cielo y de la tierra y la virgencita del carmen patrona de los ejércitos doy mi vida si fuese necesario... banderita mía de mi corazón al abordaje muchachos mientras yo viva esa banderita mía de mi corazón blanco azul y rojo tres colores son flamerará en su lugar viva chile humberto hurtado y la santa teresita y arturo prat y la banderita chilena la algría ya viene estoy contigo banderita mía de mi corazón
Amén
¿Una américa unida sin fronteras?
Que te hace pensar que eso solucionará los problemas?
Si, claro que solucionará los problemas limítrofes, pero todos los otros problemas propios de una nación, los multiplicarás por 100.
Porque ya no tendrás 15.000.000 de habitantes, tendrás 800.000.000
Yupi. Eso si que será interesante de analizar.
Eso es menos que China? Si claro! Pero en una superficie mayor.
Y no es como que China sea el ejemplo de "buena vida" no?
Amigos de Chile Liberal,
Sería extraordinario que no hubiesen fronteras, estados ni fuerzas armadas, y que sólo nos rigiésemos por acuerdos privados para solucionar nuestras diferencias.
Ahora, en caso de que hubiesen diferencias que las partes no pudiesen solucionar, necesitamos alguna institución que resuelva por las partes, y luego otra que pueda ejecutar lo resuelto, etc. No los lateo con la historia de la humanidad, y de porqué hay estado que tiene tres poderes, y que uno de sus elementos es el territorio.
Lo importante es como mejorar las instituciones ya existentes, y fomentar la cooperación entre los países. Tanto mis palabras como las de ustedes para el bronce -por lo pronto-.
En todo caso, estoy de acuerdo que es vergonzoso lo que hacen las autoridades públicas para mantenerse en los cargos.
Saludos,
Gonzalo Ruiz.
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