domingo, 29 de mayo de 2011

Piñera se la juega

Ayer El Mercurio ha publicado una entrevista a Piñera en vacaciones, donde el presidente confirma que enviará al Congreso un proyecto de ley sobre unión civil homosexual, muy en línea con la la idea presentada por el ex senador Allamand (hoy ministro de Defensa, y potente carta presidencial de la Alianza). La Concertación se abre a apoyar esta legislación. La principal duda es que la derecha recalcitrante en el gobierno, a través de su estandarte el ministro Larroulet  —justamente el encargado de lidiar con el Congreso—, ha dicho que debe moderarse el proyecto de Acuerdo de Vida en Común de Allamand y propone apenas el registro notarial de parejas homosexuales y no ante el Registro Civil bajo las mismas obligaciones que un matrimonio civil, como en esencia propone Allamand. El matrimonio igualitario puede esperar mientras el país avanza hacia la unión civil.

Larroulet no puede salirse con la suya, y Chile Liberal invita al gobierno a poner bajo discusión parlamentaria el protecto AVC tal como lo planteó Allamand.

Por otro lado, Piñera sigue trabajando, aunque a menor intensidad, mientras descansa en familia en la costa italiana. La verdad es que considerando la alta tensión del cargo y la necesidad de que el presidente se encuentre en buen estado físico para afrontar ahora el "segundo tiempo" (se acercan las elecciones municipales), le recomendamos a su equipo que se hagan cargo del buque y por lo menos dejen a Piñera descansar por completo unos dos o tres días, y que bien lejos del asedio periodístico que viviría en Chile, se desconecte totalmente unos días en Italia.

Piñera ha afirmado que, según él, un matrimonio consiste en la unión de un hombre y una mujer para tener los hijos que Dios les mande. Eso está muy bien, Sebastián Piñera puede sostener las opiniones que él estime acordes a sus valores y principios. Pero el presidente tiene por función servir a sus gobernados, ése es su trabajo, y necesitamos "la protección de más de dos millones de chilenos" como ha afirmado la diputada Karla Rubilar

A continuación transcribimos las palabras de Piñera en que se compromete a impulsar el proyecto de unión civil apenas vuelva de Europa.

EM: Otro tema de debate en estos días, si bien no estuvo contenido en el mensaje del 21 de Mayo, es el relativo al proyecto para legalizar las uniones de hecho. Ha trascendido que usted enviaría este proyecto al Parlamento en cuanto vuelva de Europa. ¿Lo puede confirmar?

Piñera: Efectivamente. En nuestro programa de gobierno está el compromiso de regular y proteger mejor los derechos de más de dos millones de chilenas y chilenos que viven en pareja, ya sea de sexos distintos o del mismo sexo, sin estar casados. Ese compromiso lo vamos a cumplir.

EM: Se ha especulado respecto de las características de ese proyecto. ¿En qué consiste?

Piñera: Le puedo explicar los tres principios en que se basa. Primero, en nuestra opinión, el matrimonio por su esencia y naturaleza es entre un hombre y una mujer que forman una familia y que reciben los hijos que ellos quieran y que Dios quiera darles. Segundo, proteger y resguardar derechos de distinta naturaleza, como por ejemplo derechos hereditarios, de salud, previsionales, de parejas que viven en conjunto sin estar casadas y que hoy día están totalmente desprotegidos. Y el tercer criterio es respetar y resguardar la dignidad de esas parejas que conviven sin estar casados, ya sean de sexos distintos o también del mismo sexo, porque nuestro gobierno tiene la convicción de que los derechos y dignidad de esas parejas también deben ser resguardados y protegidos.

EM: Usted tiene claro que este proyecto hoy día genera división en la Alianza...

Piñera: El proyecto, al igual que todos los temas valóricos, genera legítimas diferencias, tanto al interior de la Coalición por el Cambio, como al interior de la Concertación. Pero ellas no nos deben impedir buscar y ojalá encontrar un acuerdo.

EM: ¿Su gobierno quedará en la historia como el que legalizó las uniones homosexuales?

Piñera: Mire, recuerdo muy bien que en uno de los spots de la franja electoral, en que yo estaba con un joven llamado Luis Larraín, dije que en nuestro país las parejas homosexuales eran aceptadas, pero que también tenían que ser respetadas, y esa es una firme impresión de nuestro gobierno.

jueves, 26 de mayo de 2011

Discurso 21 de mayo: El Estado según Piñera

En vez de amenazar con castigos, es más eficaz premiar a los padres por educar a sus hijos

Chanchi me vio con cara de preocupado mientras veía el Mensaje por www.emol.com. Ella partió a la cocina a hacerse un café y me trajo uno a mí también. Al acercarse a mí vio la imagen de Piñera en la pantalla. "Oh la la" —dijo— "...se ve bien demacrado...", fue más o menos lo que dijo. Se acercó más y observó brevemente. "Ya lo han interrumpido como cuatro veces", le conté. "Pobre, se ve super mal", contestó. Claro, es que la última vez que Chanchi vio a Piñera fue para el rescate de los mineros, cuando el presidente irradiaba una sonrisa incontenible, exhibiendo su dentadura blanqueada para la ocasión, cuyos destellos sólo fueron sorteados por los mineros gracias a los lentes oscuros. La epopeya se vivió hace pocos meses, pero en términos políticos, fue otra era. Piñera, el único loco que creyó que los 33 de Atacamana podían ser rescatados, veía su carácter intrépido y sus habilidades de gestión ovacionadas por el mundo entero. En cambio el sábado pasado, por la pantalla de mi computador, el hombre era otro, tenso, interrumpido por hecklers o aplaudido importunamente, preocupado porque afuera del horrible Hospital-Congreso las manifestaciones descargaban ahora repudio contra el otrora salvador de los mineros. Su popularidad de ha desplomado, y su alocución fue con un presidente contra las cuerdas. Piñera continuó su extenuante fin de semana defendiendo su discurso mediante entrevistas a los medios, en que ya sus ojeras parecen sacos de papa: está a un paso de convertirse en Longueira. El presidente se merece unas vacaciones y en estos momentos me dicen que anda paseando por París y después se irá a la costa italiana a soltar tensiones. Merecidas vacaciones, sin duda.

No obstante, desde la Vielle Lumière, con un Piñera que se lució ante el foro de la OECD, Chile Liberal continúa escudriñando las palabras del controversial último Mensaje. Y hay mucho paño que cortar. Queremos detenernos en un punto que nuestro sitio ya lanzó como propuesta en Twitter y que el gobierno de Piñera ha adoptado: pagar a los más desposeídos para que eduquen a sus hijos. Bajo el ítem 6, Pobreza, Piñera dio cuenta de una inciativa extraordinariamente interesante y que vale la pena analizar a fondo:

(...) hemos puesto en marcha una nueva política: el Ingreso Ético Familiar, [que] lejos de ser un programa asistencialista, potencia las capacidades de las propias familias para superar su condición de pobreza.
          No se trata de un bono ocasional ni de un regalo. Es algo mucho más profundo: un pacto, una alianza con esas 130 mil familias, o 500 mil personas, que viven en situación de pobreza extrema.
          En esta primera etapa, estas familias están recibiendo del Estado en promedio 38 mil 500 pesos al mes, lo que unido a sus ingresos propios y otras ayudas estatales, les permitirá alcanzar un ingreso mensual promedio de 180 mil pesos, cifra que debemos incrementar en el futuro. Pero las familias también deberán asumir compromisos, simples pero significativos. Por ejemplo, que sus hijos tengan una asistencia mínima de 85 por ciento a sus escuelas, que sus controles de salud y vacunación estén al día y que quienes estén en edad de trabajar, trabajen, se capaciten, o busquen empleo. De este modo, toda familia que quiera ayudarse a sí misma tendrá un gobierno y un país acompañándola y apoyándola.
La idea anterior es por su propia naturaleza diametralmente opuesta a los instintos y principios que promueve este sitio: abolir el paternalismo estatal, erradicar el clientelismo, terminar con la mendicidad de los pobres hacia el Estado, controlar los gastos del gobierno. No obstante, no podemos negar que Chile vive una realidad durísima, que además yace en el centro de la mission statement de Piñera (su equipo comunicacional debe repetirlo como mantra), y es la necesidad de eliminar los bolsones recalcitrantes de pobreza dura, esa destitución que se ha heredado por generaciones y que no hemos podido desenraizar. La clave es por supuesto iluminar con educación, para redargüir a los afectados de su condición, y lograr que salgan por convencimiento propio de su condición, ya que con dádivas del gobierno jamás los pobres podrán mejorar (ni el Estado dejará de succionar recursos). Por un lado, debemos estar conscientes que lo que comienza como dádiva luego degenera en "derecho social" inalienable, y por otro, los agentes estatales profitan de la pobreza ya que el asistencialismo se enquista en el aparato estatal y comienza a nutrirse de propia a existencia de pobres para seguir parasitando y existiendo, reciclando el problema.

Pero lo anterior puede ser disputado ya que, como en todo, hay excepciones. La pobreza dura es en sí inherentemente excepcional. Este sitio hace tiempo lanzó la idea en Twitter de emular el programa brasileño "Bolsa Familia", uno de los grandes logros del ex presidente Lula, y que ahora lo imita Piñera. La ides es endemoniadamente simple: pagarle a los padres para que eduquen a sus hijos y para que los lleven a controles de salud. El resultado en Brasil es que mejoró la escolaridad ostensiblemente, y también la condición física de los niños. Ambos factores, salud y escolaridad, redundan en un mejor capital humano y una más expedita inserción al mercado laboral, lo que a su vez se trduce en mejoras de productividad y, consecuentemente, reducción de la pobreza. El concepto de "Bolsa Familia" ha sido detalladamente estudiado y documentado por el Banco Mundial entre otros organismos, y es emulado en muchos países.

Desde luego que pagarle a los padres es más eficaz que obligarlos a hacer algo por miedo al castigo. Los pagos han sido muy menores, pero sus resultados son de gran impacto. Hace poco vimos un alcalde amenazando con cárcel a los padres que no supervisan la escolaridad de sus hijos lo que constituye una soberana estupidez: es mejor incentivar que amenazar. Al final, toda política pública es una cuestión de incentivos.
Los estudiosos de Bolsa Familia incluso se dieron cuenta que aunque los pagos sean destinados a tonterías como zapatillas más bacanes, da lo mismo, porque la consecuencia última es que el niño se educa y su salud mejora. En las familias más pobres los padres o no tienen trabajo ni posibilidades de trabajar, o sus ingresos son ínfimos, y cualquier plan de empleo u otras medidas tardan décadas en lograr el efecto deseado, y es aquí donde este "ingreso ético familiar" se transforma en una importante fuente de ingresos, por lo que exigir que el niño vaya a la escuela y esmerarse por vacunarlo y mantener sus fichas de salud al día se vuelven prácticamente el trabajo de la familia. Y así es mucho más factible que los niños vayan al colegio y al consultorio .

Como decía antes, en condiciones normales Chile Liberal sería, en el mejor caso, escéptico ante un plan como éste, que en realidad se contradice con la ortodoxia liberal. Sin embargo, sus resultados demuestran que el pragmatismo debe preceder a la ortodoxia. Al final, el consecuencialismo que promueve este sitio no se ve afectado, por lo que nadie podría achacarnos contradicción alguna en nuestro apoyo a este importante anuncio de Piñera.

Cualquier proyecto de entrega de ayudas financieras sólo puede ser eficaz si es que se diseña a sabiendas que el Estado dadivoso y asistencialista está condenado al fracaso. Sebastián Piñera parece estar consciente, y esperamos que continúe así.

miércoles, 25 de mayo de 2011

HidroAysén: La ilegitimidad de una decisión correcta

Las protestas continuarán y está bien que así sea. Pero también debe continuar la construcción de represas en Patagonia

Una de las muchas anomalías del ultrapresidencialismo chileno es la enorme cantidad de gente que el presidente debe nombrar. En un país institucionalizado éstas cosas no ocurren. Por ejemplo, en el Reino Unido el gobierno no designa más de 200 cargos. En Chile, el presidente nombra más de mil. Aquí radica el principal problema de HidroAuysén, y es la falta de representatividad que siente el electorado hacia la institucionalidad que aprobó el mentado proyecto. Como si fuese poco, la desconfianza hacia los sectores autoritarios instalados en el poder son el detonante que inflama la animosidad aún más.

La Comisión de Evaluación Ambiental fue el organismo encargado de dirimir si se procedía con HidroAysén o no. El problema es que dicha comisión está conformada por designaciones ligadas al gobierno central, por lo que difícilmente pudo haber una deliberación ecuánime y diversa, y peor aún, el propio ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, los conminó a votar a favor. Al menos es encomiable la honestidad del ministro de hacer pública su presión y no mediante intimidantes llamdas telefónicas a los funcionarios. Pero esto no es consuelo.

La gente saldrá en masa a protestar nuevamente, sumando otra fecha más de inquietantes demostraciones ciudadanas. Decimos "inquietante" porque la idea es que existan los cauces institucionales para plasmar el sentir ciudadano. Si éstos no existen, la única forma de darle verdadera legitimidad a la decisión es volcándose como gamberros a las calles. Ojalá no fuese así.

En realidad, oponerse a HidroAysén es, como en muchas cosas, una mera excusa para ventilar la impotencia que producen otras situaciones. Tristes episodios como la torpe destitución de una intendenta cuyo nombre ya no recuerdo, hasta conflictos de interés entre personeros de gobierno provenientes del mundo privado, han sido la bencina que ha inflamado la controversia por HidroAysén.

En el caso puntual de las represas en Patagonia, Piñera es el blanco de las descargas ciudadanas, porque, primero, en el ultrapresidencialismo cuasi-absolutista actual el presidente nombra a los que toman las decisiones y por tanto detrás de todo está él, y segundo, porque en lo pintoresco de nuestro país Piñera tiene el poder de tomar su Blackberry y llamar a unos dos o tres números de los inversionistas de este proyecto (a quien Piñera tiene en su teléfono bajo "Amigos") y decir "oye, cancelemos esta cuestión que está quedano la cagada", y así ¡zas!, dicho y hecho. Ya ocurrió en Barrancones. Ahora la masa sale furiosa a exigir que se repita el espectáculo.

No obstante, a diferencia del episodio de Punta Choros, esta vez el proyecto debe continuar.

Piñera debe proceder con su propuesta "mesa de diálogo" (puta que nos gustan las mesas de diáogo a los chilenos) que ya lanzó el 21 de mayo y revestir de la muy necesaria legitimidad una posible nueva decisión. El equipo de gobierno debe estrenar sus habilidades comunicacionales que hasta ahora han sido inexistentes. No basta Ena Von Baer con chasquilla estilo Lady Gaga, hasta creyéndose estrella tipo Lady Gaga en alguna revista del corazón. Se necesita una vocería contundente, experta en el muñequeo político, con una retórica y oratoria que disipe la ira de quienes expresan su justificada preocupación ante la (supuesta) devastación de Patagonia. La familia Matte, cuyo clan es tan poderoso que en el caso del pedófilo Karadima logró doblegar a la justicia chilena, debe o salir de este proyecto, o redefinirse su participación. Los propios inversionistas deberán salir a la calle y explicar con claridad los beneficios del proyecto. ¿No podrán contratar un equipo de relaciones públicas mejorcito?

Sería preocupante que Piñera solucionase la crisis con un telefonazo a los amigos. Primero, porque sería una actitud completamente irresponsable respecto a nuestro abastecimiento energético. Segundo, porque sentaría un mal precedente: las protestas callejeras no deben dictar la pauta. Lo que se necesita, como dijimos, es abrir una instancia de debate que recoja las propuestas de expertos ecologistas y del sentir ciudadano.

La propia Concertación debe terminar el show. HidroAysén no es un proyecto gestado bajo Piñera, ni siquiera él determinó la institucionalidad que tomaría la decisión final. La Concertación lo sabe muy bien. El sector de Oposición ya ha sacado buen provecho político mermando la popularidad del Oficialismo, a pesar que el Oficialismo se autodestruye y no es necesario mucho esfuerzo en hundirlo más. Ahora la ex vocera de gobierno, la señora Tohá (por quien incluso tenemos en Chile Liberal depositadas algunas esperanzas presidenciales) debe ponerse seria y sacarse la chapita ridícula y reconocer que la Concertación habría aprobado igual este proyecto. Chile necesita energía y éste proyecto nos la entrega. No pueden seguir sacándose más provecho político de esta difícil situación. Esta es una naranja ya completamente exprimida, no hay más jugo que sacar.
Sebastián Piñera ha tenido en la víspera del Discurso del 21 de mayo un período muy, muy tenso. La ceremonia de alocución llegó a niveles de agresividad sólo vistos durante el arresto del Gorila, en 1999. Pero recordemos que ese sujeto despertaba las más feroces pasiones de los chilenos. La crispación actual sólo se justifica por la inmadurez de nuestra democracia: ni la Alianza sabe cómo gobernar, porque pasaron medio siglo lejos del poder, ni la Concertación sabe cómo hacer Oposición, porque su experiencia fue derrocando a un régimen corrupto, asesino, nepotista y totalitario, y no sabe cómo contrapesara un huevón más bien moderado como Piñera. O sea, ni Gobierno ni Oposición conocen su pega. Más encima, la institucionalidad es como el poto.

Las protestas ciudadanas son un síntoma de insatisfacción que rápidamente se volvió frustración. Lo que empezó como defensa del medio ambiente terminó como protesta ante un fraude: el país eligió a Piñera y terminó con los ultraconservadores, y con los más poderosos devastando el medio ambiente para amasar más fortuna.

El rito de iniciación
No obstante, Piñera no tiene nada que temer. Le ocurrió también a Michelle Bachelet con la crisis del Transantiago y la marcha de los pingüinos, cuando los estudiantes prácticamente paralizaron el país para exigir que el país se farrease los excedentes del cobre. Bachelet, en un acto de entereza, se negó. Su popularidad se desplomó y también todos sintieron que la bonachona compañera Michelle era un fraude. Pero cuando arreció la crisis financiera internacional, y luego el terremoto del 27-F, ninguno de los revoltosos le fue a dar las gracias por guardar los recursos en fondos soberanos que se utilizaron para financiar el paquete de reactivación económica, ni menos aún en los esfuerzos de reconstrucción.

En estos momentos Piñera ha pasado por su bautismo de fuego. Toda su vida quiso ser presidente, y ahora realmente debe estar sintiendo el pulso al cargo. Cuando en el Mensaje agradeció el apoyo de su familia, pudimos escuchar en su impostación de la voz no al empresario sagaz ni al político devenido en presidente, ni las palabras fríamente redactadas por su equipo, sino que fueron agradecimientos de un sujeto que ente sólo ha podido enfrentar su cargo apoyándose en alguien. No es fácil estar en los zapatos de Piñera en estos días.

Es hora de convocar a la mesa de diálogo y de actuar con sentido de país y pensar lateralmente para encontrar soluciones. Los pacos deben ir a mantner el orden, y actuar con criterio. El ministro del Imterior no puede ordenar disolver las protestas a lumazos ni con chorros del Guanaco ni gases tóxicos. Entendamos por favor que en democracia, la disidencia, la protesta se aplaude de pie, no se reprime. Ambos, gobierno y manifestantes, deben estar dispuestos a ceder, y la Concertación debe entrar al ruedo, para cooperar. Luego, se deben decidir las condiciones más ventajosas para que la construcción de HidroAysén prosiga.

domingo, 22 de mayo de 2011

Discurso 21 mayo: Refutación liberal

Sebastián Piñera ha hecho un esfuerzo honesto en rendir cuenta al país


El presidente ayer ha cumplido con su deber constitucional de entregar al país "La cuenta anual del presidente de la república de Chile", o simplemente el "Discurso del 21 de mayo". Aparte de nuestro comentario en vivo por Twitter, procedemos ahora a emitir ahora nuestra réplica.

Como dijimos ateriormente, nos gustaría formalizar el Apoyo y la Refutación por parte de las bancadas Oficialista y Opositora, respectivamente. Como Piñera alevosamente falló en cumplir con nuestra sencilla solicitud de cumplir con su propio compromiso de impulsar la unión civil homosexual, nos declaramos oficialmente de Oposición. No diremos que Piñera ha sido un embustero ni un traidor, sino ha claudicado ante las exigencias del sector ultraconservador que al final es el que le permite alimentar la maquinaria de gobierno. Ha sido la propia decisión del mandatario, quien ahora debe atenerse a las consecuencias de su acción. Por lo mismo, con toda transparencia, declaramos que si Piñera accede a los requerimientos conservadores entonces no puede contar con el apoyo liberal. De hecho, declaramos la "Nueva Derecha" oficialmente fenecida. Actualización, 22 mayo: Piñera acaba de anunciar que sí enviará un proyecto de ley Acuerdo de Vida en Común (AVC) que regula uniones de hecho, incluidas las parejas homosexuales. Elaboraremos más al respecto en un próximo artículo.
Vamos a empezar analizando la presentación general del discurso, y en los posteriores análisis seremos más granulares. 

La estructura del discurso fue correcta: en su introducción describió su visión de gobierno, lo que es muy importante ya que al parecer por primera vez nos señala con claridad cuál es su mission statement, respondiendo a una crítica constructiva de Chile Liberal (otros hicieron eco, le llamaron "el relato"). Después explicó los (supuestos) avances en la reconstrucción post-terremoto, y en seguida elaboró sobre cada uno de los siete puntos de su plan de gobierno (1 crecimiento, 2 empleo, 3 delincuencia, 4 educación, 5 salud, 6 pobreza y 7 democracia). Después prosiguió con temas variados, para rematar con dos reflexiones finales y un agradecimiento. El presidente declamó de manera enérgica queriendo  mostrar que cree en lo que dice, y fue sereno pero firme para lidiar con hecklers por un lado y, por otro, con actos inoportunos por parte de los propios congresistas. Gesticuló con ademanes correctos (no como Sarkozy), miró a la cámara y a los presentes gracias a astucias interesantes como nombrar los siete ejes de su gobierno al culminar aquella sección, con la cabeza levantada y mirando a los presentes ya que se los sabía de memoria. La gráfica de apoyo en la transmisión de TV fue atinada, casi à la Steve Jobs (como recomendamos) y permitió en cierta forma mitigar el cansancio natural propio de una extensa intervención (convengamos que rendir cuenta a un país no es tan excitante como presentar las nuevas funciones del iPad). Para sintetizar, su trabajo fue correcto en las formas y estructura.

En cuanto a los contenidos, empezaremos con un análisis de la parte inicial, la mission statement de Piñera, su visión de gobierno, su plan maestro develado al país (reconozcamos que, absurdamente, el año pasado debió rendir cuenta apenas dos meses de inaugurada su presidencia) y hagámoslo con una sesión de fisking, posible gracias a que el sitio de la presidencia ha publicado el texto íntegro. Al final, esperamos mostrar las debilidades y contradicciones de Piñera. Bajo el título "Nuestra misión", lo siguiente en negrilla es lo que pronunció Piñera, y en cursiva nuestro comentario:

Hace un año concurrí a este Congreso Pleno para convocar a las chilenas y chilenos a asumir una misión y abrazar una causa noble y factible: hacer de nuestra patria, antes que termine esta década, un país desarrollado y sin pobreza. [El eje central de su gobierno será, por tanto, el crecimiento. De hecho, éste es el mandato de Piñera para su cuatrienio: recuperar el crecimiento perdido en las administraciones anteriores, que pusieron el acento en el bienestar social lo que lógicamente redundó en desaceleración del crecimiento. Piñera más adelante volverá a destacar la lucha contra la pobreza. El primer y más espectacular ítem que menciona es el 7% de crecimiento] Este fue el sueño que nuestros padres y abuelos siempre acariciaron, pero nunca lograron. Y esta es la misión y deber de nuestra generación, la generación del Bicentenario [Piñera desea aparecer como un estadista, un hombre que mueve a una "generación" y no sólo a su sector, lo que está bien. Piñera no quiere ser divisorio. En su reflexión final volverá sobre este tema].

Los convoqué a que juntos construyéramos una sociedad de seguridades, oportunidades y valores para todos. [Acá insiste en la unidad y en la protección, queriendo alejarse del estigma de neoliberal que deja todo a las manos del mercado. Con esto presenta además como cuña su misión, la que desarrolla inmediatamente a continuación].

Una sociedad de seguridades significa una vida digna para todos los chilenos y chilenas y atenuar los temores que nos oprimen [Como ven, aquí define qué entiende por "seguridades"; se refiere a un mínimo de "beneficios sociales" de carácter universal, como indica a continuación]. Para ello necesitamos una red de protección fuerte y siempre disponible para acogerlos. Pero no una telaraña que los atrape en una dependencia permanente. Los chilenos nos alegramos mucho más cuando una persona logra superar la red de protección que cuando debe ingresar a ella [Piñera parece tener sus instintos bien ubicados. Sabe que una sociedad de bienestar comienza centrífugamente a consumir recursos y termina por asfixiar el crecimiento, el cual, a su vez, es lo que permite financiar una sociedad del bienestar. Una sociedad de bienestar es autodestructiva, y para graficarlo Piñera emplea la metáfora de la "telaraña". Bien por Piñera que no muestra la sociedad de bienestar como la coronación de la evolución social, sino como una especie de mal necesario a la cual algunos deben recurrir en circunstancias indeseables].

Una sociedad de oportunidades significa que todos los chilenos tengamos la posibilidad de realizarnos como personas y desarrollar en plenitud los talentos que Dios nos dio. Para ello debemos mejorar la educación, crear empleos y potenciar las fuerzas de la innovación y el emprendimiento [Como lo ha dicho él en varias oportunidades, en la educación radica la clave de la movilidad social y la meritocracia. Esto ocupa un lugar prominente en la misión de Piñera. La mención a "Dios" completamente fuera de lugar].

Una sociedad de valores es una sociedad donde reine la libertad, la justicia y la fraternidad y donde valores esenciales, como la vida, la familia, los derechos humanos y la protección del medio ambiente, sean siempre respetados [Piñera exhibe bastante moderación al no querer favorecer ni la libertad ni la igualdad, inteligentemente evitando "igualdad", empleando "justicia". Y tal como lo hicieron en Francia, soluciona el conflicto entre libertad versus igualdad añadiendo un tercer componente: la "fraternidad"].

Esta es la patria que juntos estamos construyendo [Una vez más apela a la unidad y evita mostrar personalismo o protagonismo en su gestión, sino invita a que sea un esfuerzo conjunto].
***

El mensaje de este año está mucho mejor estructurado, más acotado y precisado que el del año pasado, cuando Piñera repasó muy someramente sus objetivos y en realidad los esbozó con poca claridad. Cotejen con la declaración de apertura de la cuenta 2010, a continuación:

(...) antes que esta década concluya, Chile habrá alcanzado el desarrollo y superado la pobreza.
Un desarrollo integral, que traerá oportunidades de progreso material y espiritual para todos sus hijos, como nuestra patria no ha conocido jamás.
Ese fue mi principal compromiso como candidato y será mi mayor motivación como Presidente.
Todos sabemos que se trata de una meta ambiciosa y exigente. Y que el camino a las altas cumbres siempre es arduo y dificultoso. Pero sabemos también que, con unidad nacional, el aporte de todos y la ayuda de Dios, seremos capaces de cumplirla.
Durante los próximos cuatro años, nuestro gobierno va a promover y el Congreso deberá debatir y pronunciarse sobre los temas más trascendentes para el futuro de Chile.
Porque las decisiones que en el Congreso se adopten o dejen de adoptarse, definirán, para bien o para mal, el país en que vivirá no sólo nuestra generación, la generación del Bicentenario, sino también la de nuestros hijos y las chilenas y chilenos que están por venir.
Es verdad. De acuerdo a nuestra Constitución, el deber de dar cuenta al país del estado de la Nación, cada 21 de mayo, corresponde al Presidente de la República. Pero la responsabilidad de construir un país mejor compromete a todos, y especialmente, a quienes estamos hoy reunidos en este Congreso Nacional. Porque el Presidente y el Congreso son aliados, y no rivales, en la causa de traer progreso y bienestar para Chile y los chilenos.
Inspirado en esta convicción, nuestro gobierno hará todos los esfuerzos necesarios para crear un clima de unidad y colaboración y buscar diálogos y acuerdos fecundos, en todas las áreas de interés nacional.
Queridos compatriotas, han transcurrido 10 semanas desde que asumí la Presidencia de la República. Al dirigirme al Congreso Pleno, en mi primer mensaje a la Nación, no vengo a ofrecer reposo ni sosiego, sino entrega y sacrificio, futuro y esperanza.

Es responsabilidad del equipo comunicacional de Piñera ahora el profundizar mejor el mission statement, el relato, que lentamente comienza a cuajar. El problema de Piñera fue ser reactivo y no proactivo. No está demás decir que las fallas comunicaciones de Piñera no han sido pocas. Errores ha cometido él mismo, y su equipo, empezando por la vocera de gobierno. Todos, en conjunto, dejan bastante que desear, pero esto es normal ya que con más de cinco décadas sin gobernar es natural que la derecha no posea la experiencia.

Cabe destacar algo preocupante: no hay referencia sufciente a austeridad por parte del gobierno, sólo gasto. La lucha contra la burocracia se menciona ya cuando el discurso entra a tierra derecha. Es primordial para nuestro país el mantener las cuentas en orden ya que estamos recién emergiendo de una crisis que significó entregar el mando a Piñera con un déficit cíclico. De no actuar a tiempo, éste degenerará en un déficit estructural.

Finalmente, podemos decir que el primer salvo de Piñera en este discurso ha reafirmado su natural espíritu de la moderación y reafirma un cambio de énfasis, sin dar un brusco golpe de timón respecto a la obra de la Concertación. Piñera no se exasperó ante las constantes interrupciones que sufrió por parte de hecklers en la galería e incluso demostraciones de los parlamentarios, lo que no significa otra cosa sino algo que, al ver las maniobras ultraconservadoras que boicotearon la mención a la unión civil gay, nos recuerdan a Allende: el presidente es un moderado pero que cuenta con el inquietante apoyo de un grupo de fanáticos, lo que despierta feroces pasiones en sus opositores, haciendo tambalear al país. La bestialidad de las últimas protestas es un síntoma que merece atención.

sábado, 21 de mayo de 2011

El discurso del rey



La democracia chilena es de larga data pero aún débil. El último discurso del 21 de mayo así lo demuestra

Chile es una monarquía cuasi-absolutista en que el Congreso no pasa de ser la oficina de timbres y estampillas del presi-rey. En una república somos todos iguales, y el presidente es un ciudadano más, elegido por sus pares para dirigir los destinos de la nación sin situarse ni por sobre ni por debajo del resto, es simplemente "el primero entre sus iguales". Mientras que, en una monarquía, el rey es el soberano y el resto sus súbditos. Las monarquías modernas han otorgado un valor simbólico al monarca restringiéndolo en la práctica mediante leyes y corporaciones que, tal como en una república moderna, ponen coto al poder. A nivel real y simbólico, nada de esto se observa en Chile, lo que queda de manifiesto en la (ausencia de) ritos en el mensaje anual del 21 de mayo.

Empecemos por entender de dónde proviene la tradición de rendir cuenta al país. Su origen radica, como muchas otras cosas, en la monarquía constitucional británica. Al iniciar un nuevo período parlamentario, la Reina pronuncia un discurso inaugural llamado The Queen's Speech, donde se describen muy someramente las iniciativas que desea impulsar durante aquel período parlamentario. En realidad ella se limita a leer el discurso, porque ha sido preparado por el jefe de gobierno con la contribución de cada uno de los ministros de cada cartera. Este mensaje dura no más de 10 minutos, y vale considerar que en su composición se gastan meses de discusiones. Emulando esta tradición, la antigua república parlamentaria chilena adoptó la costumbre de iniciar el período ordinario con un discurso del presidente del país.

En EEUU, país que desplazó en el siglo XX la hegemonía inglesa, también se imitó esta costumbre mediante el célebre "State of the Union Address". Inevitablemente, también Chile ha adoptado el espíritu  gringo ya que la admiración por la solidez de la democracia del Norte es fuente inagotable de inspiración. En EEUU desde luego no hay rey, de hecho, la propia fundación de ese país se explica a partir del rechazo a la monarquía, tal como soñaban los Padres Fundadores, magistrales constitucionalistas (todos francmasones, cabe destacarlo) que diseñaron el sistema político más admirado de Occidente.

En un comienzo incluso los norteamericanos abandonaron el "State of the Union Address" ya que les recordaba demasiado los manerismos monárquicos ingleses, pero la tradición se reinstauró y continúa hasta hoy. En él, el presidente se dirige al Congreso no sólo con su agenda legislativa para el Congreso en curso, sino además rinde cuenta del estado de la nación para el año anterior. Ante los insistentes llamados de Chile Liberal para anunciar en el discurso de este 21 de mayo la inclusión en la agenda del proyecto de matrimonio homosexual, muchos sectores conservadores salieron al paso a declarar que este discurso es sólo una cuenta, pero esto es falso, ya que al igual que en EEUU, es una cuenta del año transcurrido y al mismo tiempo una definición de la agenda para el nuevo año parlamentario.

La importancia de las simbologías
Cabe destacar la importancia de los rituales que revelan cómo, por un lado, los británicos demuestran el límite que le imponen al rey —continuando la célebre firma de la Magna Carta, momento en que nace el Liberalismo—, y los protocolos republicanos estadounidenses, que evidencian la genialidad de los Padres Fundadores, al establecer un admirable sistema de "checks and balances" donde los poderes del Estado se separan y se limitan entre sí para asegurar que nadie posea demasiado poder. Ésta es la quintaesencia del sistema norteamericano: evitar que alguien se convierta en rey o en un tirano. Al observar ambos, los chilenos sólo podemos sentir envidia y lástima por lo fatuo de nuestro republicanismo, que apunta incoherentemente en la dirección opuesta.

Primero, en Inglaterra, la Reina si bien llega con boato a Westminster no olvidemos que lo hace por ser la soberana. No obstante, del mismo modo llega el presidente de Chile al Congreso de Valparaíso: como rey. Todos vimos a Piñera en un descapotable saludando a los curiosos, arribando apoteósicamente al horrible edificio del Congreso (un basto mamarracho arquitectónico diseñado por el Pinocho, lo que explica su fealdad y mal gusto). En Inglaterra, para realzar la pugna de poderes entre la Reina y la Cámara de los Comunes, uno de los plebeyos de la Cámara Baja debe entrar al palacio de Buckingham y quedarse ahí como "rehén ceremonial", y sólo es liberado si el monarca vuelve sano y salvo a palacio. El motivo es curioso: si los plebeyos en los Comunes apresan o agreden al monarca si es que el Parlamento es demasiado hostil, la monarquía no va a soltar al plebeyo en palacio: ambos poderes acuerdan respetarse y hacen un esfuerzo para que la sesión se lleve a cabo normalmente. Más aún, la sesión se celebra en la Cámara de los Lores, la de los aristócratas, y es uno de éstos, el llamado Black Rod, quien en Westminster debe ir a convocar a los Comunes para que se trasladen a la Cámara de los Lores para presenciar el discurso. Esto tampoco es tan simple. La tradición dicta que el Black Rod debe golpear con un bastón las tres puertas que conducen a los Comunes, y cada vez que se acerque a una puerta, le darán un portazo en la nariz. Sólo después de golpear tres veces puede pasar a la siguiente puerta. El simbolismo es que los Comunes no aceptan fácilmente el poder de la aristocracia. En seguida, los Comunes abandonan su sala y se dirigen, encabezados por el Jefe de Gobierno y el Jefe de la Oposición, a escuchar el discurso de la Reina. Curioso, ¿no? Con estos rituales se marca la preeminencia de los Comunes, aunque una vez en la Cámara de los Lores, deben permanecer de pie y alejados del rey (como dura apenas 10 minutos, no es tanto). La tradición de golpear la puerta y los posteriores portazos proviene de 1642, cuando el rey Carlos I quiso entrar a los Comunes para arrestar a cinco de los plebeyos (el rey fue finalmente decapitado).

En EEUU es algo similar. El presidente no llega alardeando de su poder a la sede del legislativo, como los presi-reyes chilenos. Lo hace calladamente. El presidente de la corporación es quien abre la sesión, sin el presidente. La idea es la misma: realzar la pugna entre los distinos poderes del Estado, y marcar el principo de chequeos y balances que magistralmente instauraron los Padres Fundadores. La idea en realidad es una especie de humillación ritual al presidente, para dejar claro que en EEUU no hay rey, nadie manda así porque sí. Iniciada la sesión, el Floor Services Chief anuncia a los senadores y al Vice-Presidente, quienes ingresan ordenadamente a sus asientos, no como en Chile donde hay que andar pidiéndoles de a uno que ocupen sus lugares. Luego el Seargent at Arms es quien recién viene a autorizar el ingreso del presidente. Sin duda que después de este vejamen, el presidente debe ser desagraviado y al entrar es recibido con una ovación cerrada. A Chile Liberal le encanta esta parafernalia ya que destaca la idea de mantener a raya al presidente, incluso sometiéndolo a una humillación ritual para dejar claro que su poder reside en el apoyo que le brinda el pueblo, y no en su poder para imponerse por la fuerza.

En Chile la cosa anda bastante mal. Nuestro sistema no fue concebido ni con los Padres Fundadores ni francmasones. El nuestro fue diseñado por un oscuro ideólogo que plasmó en el papel un sistema hecho como traje a la medida para Pinochet para que el Gorila gobernase sin contrapeso, algo diametralmente opuesto al principio de "checks and balances" de EEUU. El Congreso chileno fue instaurado como una mera pantomima, inicialmente con senadores designados por el Ejecutivo, y hoy, con miembros elegidos mediante un obsceno sistema binominal que genera feroces distorsiones de la voluntad popular. La idea de Guzmán era que el presidente fuese muy, muy poderoso, y que el Congreso no fuese un obstáculo, sino que actuase como su oficina de timbres para aprobar sumisamente a las leyes que dicta el cuasi-rey. Incluso después de las reformas de 1989, y el cambio cosmético del 2005, la Constitución chilena es en apariencia, forma, fondo y espíritu, una dictadura.

El 21 de mayo el presidente arriba al Congreso de Valparaíso alardeando de su poder, como ya lo dijimos. Más encima, llega y habla. A lo sumo se entona primero el himno nacional y la sesión la abre el presidente del Senado, pero eso es todo.

Me gustaría que el Congreso fuese, como corporación, un real contrapeso al Ejecutivo. El presidente debe hacer su llegada no como rey, sino casi con la cola entre las piernas, temeroso de enfrentar a los representantes del pueblo. La sesión debiese abrirla el presidente del Senado y exigir que el Ejecutivo rinda cuenta ante los congresistas y, también como en EEUU, sólo autorizar la entrada del presidente cuando el Congreso disponga. Del mismo modo, sólo después de esta simbólica afrenta, el presidente debiese ser recibido con vítores, en una ovación cerrada, con la bancada Oficialista y la Opositora de pie, así como también el Poder Judicial y los invitados aplaudiendo al ciudadano que ha sido elegido presidente, y no alabando a un todopoderoso presidente que viene raudo a dejar claro lo poderoso que es.

El presidente del Senado no sólo debiese ceder la palabra al presidente, sino primero ceder la palabra a sus pares congresistas, ante lo cual uno esperaría que por protocolo, desde luego, nadie tomase la palabra. Después del silencio, recién se le entrega la palabra al presidente, quien debe primero entregar el discurso en papel al presidente del Senado y en seguida leerlo. Insisto, la idea debe ser resaltar que el presidente de la república no es un poderoso sujeto, sino uno que ejerce el poder pero mediante un sistema de "checks and balances", supeditado a los otros poderes del Estado, en particular al Congreso.

Al final de la sesión, el presidente del Senado también debiese agradecerle la cuenta rendida al presidente y abrir la sesión a una réplica por parte de quien quiera disputar lo dicho por el presidente. Por supuesto, por protocolo, nadie debiese tomar la palabra, ante lo cual el presidente del Senado debiese convocar a la bancada Oficialista y a la Opositora a que preparen un Apoyo y una Refutación, respectivamente, al discurso del presidente, que constituiría la primera sesión del Congreso. Esto está mucho más formalizado en las democracias británica y norteamericana, donde las primeras sesiones del Parlamento y el Congreso son las refutaciones y apoyos al discurso. En EEUU, se emite una Respuesta Republicana y una Respuesta Demócrata respectivamente

La nuestra es una democracia de larga data que se pasa los ritos republicanos por cualquier parte, y peor aún es que su madurez es tardía. El sitio Chile Liberal invita a repensar la democracia que queremos y oficialmenente tomanos el guante que dejó el ex presidente Ricardo Lagos quien ha invitado a pensar en una nueva Constitución. La idea es que en el futuro tengamos un discurso de un presidente de la república, y no el discurso de un rey.

lunes, 16 de mayo de 2011

Discurso 21 mayo: Nuestro último llamado


Piñera debe cumplir
Desde que el presidente comenzó a dar forma a su "state of the nation address" para el 2011, Chile Liberal ha estado muy, muy atento, siguiendo cada uno de los pasos en la preparación de este discurso. A esta altura el año pasado, con el gobierno recién instalado y aún convaleciente del 27-F, el partido ultraconservador UDI logró a último minuto quitarle el piso a Piñera y sacar del mensaje el matrimonio homosexual, a pesar que claramente Piñera se manifestó a favor durante su campaña electoral. En el discurso 2011 es hora de cumplir.

La cuenta de este año es muy importante ya que con el gobierno plenamente instalado, con la luna de miel ya un borroso recuerdo (¿hubo?), es momento propicio para plantear los grandes lineamientos del cuatrienio de la derecha. El segundo discurso del cuatrienio es crucial. 

Uno de los muchos absurdos de nuestro republicanismo post-dictatorial es que el presidente asume en marzo y debe rendir cuenta en mayo, algo completamente estúpido ya que es en el primer aniversario de mandato cuando corresponde hacer el "state of the nation address", tal como ocurre en EEUU (se pronuncia en enero), pero el sistema de Jamito es así: al cuete. Hace poco se cumplió un año con Piñera en la presidencia y recién ahora viene la cuenta anual. Algo no cuadra. En fin.

Felizmente, Piñera ha mantenido a raya su populismo y omnipresencia, tal como recomendó Chile Liberal. Ahora esperamos que el presidente reine sobre los temas de la cuenta y que sus asesores redacten un buen discurso. Por su parte, Piñera debe ensayarlo meticulosamente, debe mirar más a la cámara y al Congreso Pleno para convertir la cuenta anual en un verdadero rito republicano y no en una soberana lata. Es importante ensayarlo, Tatán: por favor, ¡no más Piñericosas! En serio. Oye, todos vieron el discurso de Obama que si bien carente en sustancia, demostró que el hombre es amo y maestro de la oratoria, con una elocuencia impecable y una dicción brillante, ¿han aprendido algo los políticos chilenos? El presidente de Chile es a la vez el jefe de gobierno y el jefe de Estado, revistiendo a la figura presidencial de un aura republicano especial. Piñera debe acercarse más al estilo cool y ligeramente grandilocuente de un Barack Obama o un David Cameron que al estilo nervioso, arrebatado y recargado en gesticulación de Sarkozy, y ni hablar del pésimo francés que habla monsieur le président, que ha sido uno de los factores de mayor irritación para la intelligentsia francesa: el presidente del país apenas domina la lengua de Voltaire. ¡El presidente emplea un habla coloquial que lo acerca a sus electores!, replica el gobierno galo. Las pelotas. El presidente de una república seria y no de una republiqueta debe estar por sobre las entendibles e inevitables limitaciones intelectuales de los gobernados. Hubo una época en que Chile Liberal con cierto schadenfreude oía los innumerables "bushismos" de George W Bush. Es urgente que Piñera enmiende el rumbo y no caiga tan bajo.

De hecho, lo que se le pide a Piñera no es otra cosa sino lo mismo que uno tiene que preparar normalmente en el trabajo cuando una presentación ante el cliente es crucial: el PowerPoint deck debe estar perfectamente sincronizado, las cheat sheets aprendidas de memoria, la gráfica debe captar la atención del oyente y no matarlo de aburrimiento, las "piñericosas" son inaceptables. El máximo paradigma en cuanto a presentaciones es desde luego Steve Jobs, CEO de Apple, quien cada vez que presenta un nuevo producto demuestra su atención al detalle, precisión y profesionalismo extraordinario lo que se refleja en la excelencia de sus productos, y que use jeans y polera (tee-shirt) no tiene nada que ver. Esperamos desde luego que Piñera se presente impecablemente (a veces da la impresión que los trajes le quedan grande).

Existía en Chile la tradición de ceder la palabra al Congreso Pleno por parte del presidente del senado, aunque la tradición republicana índicaba que sólo el presidente solicitaba la palabra, y luego procedía a presentar su cuenta anual. A Chile Liberal le gustaría reinstaurar esta tradición para resaltar la naturaleza ritual de la democracia republicana en que el Congreso es un contrapeso al poder del Ejecutivo. Del mismo modo, cuando el presidente termine su intervención, el presidente del senado debiese nuevamente entregar la palabra al Congreso Pleno para dejar la sesión abierta a la réplica y la contra-argumentación, siguiendo la tradición inglesa. (Entiendo que sólo una vez en la historia alguien sí tomó la palabra, fue Gabriel González Videla, y la sesión terminó a balazo limpio à la Far West .) Recuperemos nuestras tradiciones y dejemos atrás el espíritu dictarorial de Jaimito en que el presidente es un omnipotente rey sin corona, donde el Congreso es su oficina de timbres. Por favor, preocupémosnos de los rituales cívicos.

En la campaña Piñera se pronunció sobre las uniones homosexuales y es hora de poner el tema en la tabla. La iniciativa la propuso Andrés Allamand, quien se integró al gobierno. El aborto terapéutico fue propuesto por la derecha, por Evelyne Matthei, quien también ahora integra el gobierno. Estamos seguros de que Piñera sí quiere una agenda valórica en la dicusión parlamentaria, y así debe ser. ¿En qué topamos?

En Chile Liberal hemos argumentado extensamente a favor del aborto y las uniones homosexuales, y hemos comprobado que el país está preparado para la discusión. También el Congreso Nacional debe estar preparado, y depende ahora del presidente impulsar ambos para que los parlamentarios debatan.

Aborto y unión homosexual han sido por largos años nuestras peticiones. Éstas son, hoy, nuestras exigencias.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Por qué Chile Liberal está a favor de HidroAysén

El progreso y el respeto al medio ambiente son compatibles, como lo demuestran las centrales hidroeléctricas de HidroAysén
La opinión pública abraza la adoración por la naturaleza y el ecologismo new-age con una improbable mezcla de ingenuidad e ignorancia, que vuelve a sus citadinos adeptos los más llorosos nostáligicos de la idílica vida silvestre, quienes —desde la comodidad de sus temperados hogares, viendo la enorme pantalla de TV y disfrutando de todos los adelantos tecnológicos—, rechazan con afectación snob cualquier intento por dominar las fuerzas de la naturaleza.

El vacío que dejó la religión se ha reemplazado no por el conocimiento y la filosofía sino por una idea igualmente absurda: la madre natura (pacha-mama, etc) está en su trono para que seamos sus súbditos e idolatradores, ya que de otro modo, sufriremos de su ira: antropomofizar la naturaleza es una de las más antiguas perturbaciones de la mente, que ha acompañado al Homo sapiens desde las cavernas, cuando se adoraba al sol y se rogaba por la lluvia. La diferencia entre una sociedad primitiva y una moderna es que la primera se deja dominar por el entorno, mientras la segunda inventa las matemáticas, cronometriza las estaciones del año y las órbitras terrestres y finalmente logra torcerle el brazo a la naturaleza.

Digamos que volver a las cavernas no es opción. Chile, ad portas de convertirse en nación desarrollada, no puede darse el lujo de sacrificar su abastecimiento energético por sucumbir al ecologismo new-age, más propio de naciones posmodernas que de países emergentes. Debemos entender que el proyecto HidroAysén proveerá enormes recursos energéticos a partir de un daño ambiental bastante menor. Países como Nueva Zelandia, Finlandia, Canadá o Noruega han logrado optimizar sus recursos naturales y minimizar el impacto ambiental negativo. Es éste nuestro desafío, unirnos a ellos, y no guardar nuestros recursos como adorno para ir de trekking.

Veamos las cifras: apenas un 0,05% de la superficie de la Región de Aysén será intervenida, lo que difícilmente puede constituir la devastación de Patagonia. Gracias a este megaproyecto Chile dará un paso firme hacia su independencia energética ya que se reduce de un 23% actual a un 9% la variabilidad de reservas hidroeléctricas del SIC. Incluso podríamos pasar de estar a merced de las veleidades de nuestros vecinos a ser exportadores de energía, lo que nos reportaría capitales para reinvertir y afianzar la posición de Chile en el continente.

Mientras tanto, en paralelo, debiésemos seriamente unirnos a los esfuerzos internacionales por descubrir los secretos de la fusión nuclear, que potencialmente puede proveer una fuente eterna de energía sin generar emisión alguna. Al respecto ya está en marcha el Joint European Torus (JET) de gran interés y que aún necesita más recursos.

El único tema válido es lograr que Chile se beneficie al máximo de HidroAysén. Si bien es imposible que nos perjudique la entrada de capitales e inversiones que producen energía para consumo interno, lo relevante es que nuestros intereses sean velados por una institucionlidad justa. Pero esto es una tema distinto al grito de "Patagonia sin represas", a lo cual Chile Liberal se opone ya que considera necesario dominar la naturaleza, no someterse a ella: "Non serviam", como sentenció Vicente Huidobro.

Insistimos que no hay nada místico en el orden ecológico sino una secuencia de meros accidentes ecológicos y biológicos que debemos aprovechar a nuestro favor. Las "tierras vírgenes" del sur de Chile no significan nada: la virginidad no tiene nada de encomiable. Por eso, la cuestión de fondo es determinar si los recursos que genera serán debidamente aprovechados por Chile, y no que estemos regalando recursos a cambio de migajas. Muy lindo puede ser el paisaje patagónico o las Torres del Paine, pero nosotros no los construimos. Mucho más valiosas de un punto de vista humano eran las Torres Gemelas, llevadas a cabo mediante el esfuerzo y el ingenio del hombre, y destruidas por quienes detestan el progreso de Occidente.

Lamentablemente, la pasión visceral y la emoción se apoderaron del discurso en contra de HidroAysén, llegando a la estupidez de mostrarnos las Torres del Paine con tendidos de alta tensión (ver foto arriba), a pesar que el Parque Nacional está a más de 400 kms de distancia, ¿para qué mienten?

Finalmente, hay una metáfora extraordinaria en la novela Solar del aclamado autor británico Ian McEwan: un hombre en la selva lluviosa está a punto de morir de sed por no tener agua fresca que beber, ¿por qué no abre la boca al cielo para beber agua de lluvia? Es abismante que no comprendamos cómo funcionan los photovoltaics, que en el fondo son el mecanismo que utiliza el planeta para convertir la luz solar en energía. Ésta es otra fuente inagotable que exige investigación y la única forma de lograrlo es haciendo que la adicción a los combustibles fósiles sea menos rentable que las alternativas limpias e inagotables, y para eso, la combustión de fósiles debe reflejar las externalidaddes que produce: nuestro sitio ya ha propuesto un impuesto al carbono.

Pero esto es otro tema. Mientras avanzamos hacia el gran esquema, necesitamos energía a corto plazo. Las hidroeléctricas nos permiten obtenerla a un riesgo mucho menor que las plantas nucleares. Y si se construyen en lugares remotos, inhóspitos y poco aptos para la vida humana como la Patagonia, no veo el sustento racional detrás de las protestas callejeras.

En una democracia la ciudadanía tiene pleno derecho a expresar su oposición, y las manifestaciones masivas se han llevado a cabo en todo el país. Bien por ellos. En una democracia también se cumplen las leyes y se respeta la institucionalidad. El organismo pertiente que debía dirimir sobre este proyecto, la Comisión de Evaluación Ambiente, se ha pronunciado con once votos a favor y una abstención. Súmenle el voto a favor del blog Chile Liberal también.

jueves, 5 de mayo de 2011

Especial Elecciones Perú 2011

Perú decide

Hoy 10 de abril de 2011, los peruanos acuden a las urnas a elegir un nuevo presidente. Los últimos sondeos que se conocen en las agencias internacionales de noticias y que no pueden reproducirse en Perú, señalan que el ex comandante Ollanta Humala ganaría esta primera vuelta y que el segundo lugar sigue peleado entre la Congresista Keiko Fujimori, el ex ministro Pedro Pablo Kuczynski y el ex presidente Alejandro Toledo, aunque con una ligera ventaja para la primera. 

Hoy se conocerá quienes pasan a la ansiada segunda vuelta. Chile Liberal ha querido tomar contacto de primera mano con el pulso electoral peruano para lo cual realizó este fin de semana una entrevista al analista político peruano, académico e ideólogo liberal Eugenio D’Medina Lora (ver entrevista en TV). La entrevista la reproducimos a continuación, dejando en claro que se ha efectuado antes de conocerse los resultados de los comicios.


ChL: Desde una perspectiva liberal, ¿quién es el mejor candidato (o el menos malo)?
EDM: Hablando de los candidatos que han estado en los cinco primeros puestos en las encuestas durante todo el proceso, pues stricto sensu, ninguno es liberal. Ahora bien, claramente desde el liberalismo como posición, antes que como militancia, Ollanta Humala es el que más se contrapone. Su plataforma estatista, cercana a Hugo Chávez y reivindicativa de las ideas del presidente Velasco Alvarado —que significó tres décadas perdidas para el Perú—, sin duda alguna es la más antiliberal y la más rechazada por los liberales peruanos.

ChL: ¿Ese es el peor entonces? ¿Y los demás?
EDM: Hay un problema sin resolver para el liberalismo peruano. Alberto Fujimori fue el vencedor de la última gran postulación liberal, en 1990, lo que le mereció el repudio de gran parte de los que defendieron la candidatura de Mario Vargas Llosa. A esto se suma que las decisiones que adoptó su gobierno en abril de 1992 fueron catalogadas por varios sectores como una interrupción del régimen democrático. Pero los hechos posteriores arrojaron una realidad: un cambio estructural integral impulsado por un conjunto de reformas estructurales de talante claramente liberal. En ese sentido, la candidatura fujimorista puede considerarse la menos antiliberal en lo económico, aunque por el estilo verticalista que se le atribuye a esta agrupación, no pareciera demasiado liberal ni en lo político ni en lo social.

ChL: Entonces ¿es la candidata del liberalismo?
EDM: Ahí profundizamos en la complejidad de la política peruana. Keiko Fujimori es tan repudiada por gran parte de liberales peruanos como lo es Ollanta Humala. La génesis está en el tipo de gobierno que implementó su padre y que le impregna un talante verticalista a su propuesta, a los ojos de sus opositores, a pesar que fue bajo su gobierno que se implementaron todas las bases de la actual economía liberal del Perú. No es mi posición personal, pero en honor a la verdad, es claro que gran parte de liberales del Perú se orientan más por Toledo y Kuczynski.

ChL: ¿Y por qué discrepas de ellos en esto?
EDM: Después del debate presidencial Toledo manifestó algo que ya había dicho en su oportunidad: que él y su partido se ubicaban en la centro izquierda. Inmediatamente no tuve más remedio que colocarlo exactamente en el lugar que reclama la socialdemocracia peruana, que recientemente ha logrado una resonante victoria al ganar la alcaldía de Lima. Entonces encuentro inconsistente reconocer en Toledo a un candidato con el cual el liberalismo se tuviera que sentir particularmente cómodo, aunque por los antecedentes de su gobierno anterior, no lo vería como una posibilidad preocupante, aunque sí ciertamente no encontraría en él, mayor expectativa de implementar reformas estructurales complementarias al modelo que se instauró a inicios de los noventa.

ChL: El sitio Chile Liberal y varios de sus lectores han manifestado simpatías por Pedro Pablo Kuczynski. ¿Por qué su candidatura está rezagada en las encuestas? Entrega tu visión sobre sobre PPK a los liberales chilenos.
EDM: Kuczynski representa en esta elección la novedad del personaje. No la renovación de la política. Su arraigo es más por la persona, por lo que transmite como personaje simpático. En esa línea, su candidatura no queda tan rezagada, pues incluso hay quienes estiman que puede superar al propio Toledo. Y no faltan quienes dirán que pasa a la segunda vuelta. Lo comparo al efecto que logró la candidata socialista Susana Villarán cuando ganó la elección a la alcaldía de Lima. Pero de todos los competidores, PPK quien más representa la política tradicional en Perú. Ha sido funcionario gubernamental desde mediados de los sesenta y jamás impulsó un solo cambio estructural. Fue un administrador de crisis en los ochenta o un administrador de una mediana bonanza en los dos mil, pero en las muchas oportunidades que tuvo de mostrarse como agente de cambio, no lo hizo.

ChL: ¿Pero es un candidato liberal?
EDM: Kuczynski representa el conservadurismo más duro, ligado a los intereses transnacionales y a no implementar reformas grandes de cambio. Lo curioso es que su “alianza electoral“ incluye personajes ligados desde la oligarquía más tradicional hasta empresarios emergentes del interior e incluso a algún connotado ex defensor de causas de los principales grupos terroristas de los ochenta. Su espectro ideológico puede decirse que va desde el social-cristianismo conservador de derecha hasta la socialdemocracia de izquierda. En ningún caso incluye al liberalismo, aunque dentro de su lista haya algunos liberales, como ha ocurrido en las listas del fujimorismo y del toledismo también.

ChL: Volviendo a las tendencias, ¿qué explica la popularidad de Ollanta Humala?
EDM: La explica que hay todavía más de 10 millones de peruanos que “viven” con un máximo de dos dólares diarios. Para entender la magnitud, cuando el Presidente Piñera planteó su plan de gobierno, consideraba como una meta acabar con la pobreza del medio millón de chilenos que vivían en esa condición. Pues en el Perú hay medio Chile que vive así. En tales condiciones, el discurso del crecimiento a largo plazo es menos potente que el de que la pobreza de unos se explica por la riqueza de otros. Si a esto le agregamos una década de frivolidad en el gobierno y en el empresariado, más preocupados por vender la imagen de que somos un “tigre sudamericano”, o que estamos a diez años de entrar al primer mundo o que ya encontramos el mismo camino de Chile y que es imposible que aparezca un Chávez aquí, entonces la ecuación se completa y el resultado termina siendo encaramar opciones verticalistas que solucionen los micro-problemas antes de pensar en las macro-soluciones. Por desgracia, las reformas estructurales de los noventa, que gatillaron el exitoso modelo económico del Perú, no fueron complementadas con las reformas de segunda generación que podrían haber entregado mejores señales de inclusión a vastos sectores postrados y marginados de la “fiesta del desarrollo”. Se ha avanzado, pero no al ritmo que se puede todavía. Ahora necesitamos dar ese paso sí o sí, pero para eso requerimos estos próximos cinco anos para consolidar una nueva velocidad.

ChL: Ya que mencionaste a nuestro país ¿podría un gobierno de Humala desconocer un fallo adverso de La Haya y acabar en un conflicto armado?
EDM: Me resulta complicado adivinar si un fallo adverso en La Haya pudiera desencadenar un conflicto armado. No lo creo, o al menos, no quiero pensar que llegue a tanto la pérdida de perspectiva. Lo que sí es claro es que Humala encarna como ningún otro candidato el anti-chilenismo de buena parte de los peruanos. Debo decir que ese anti-chilenismo viene desapareciendo aceleradamente conforme se da el recambio generacional, y también como resultado de la intensa vinculación comercial que caracteriza este momento de nuestros dos países. Pero claramente veo por ejemplo, bajo un hipotético gobierno humalista, que el currículo educativo escolar volvería a la época de Velasco Alvarado, cuando todo era preparar las mentes para confrontar a Chile.

ChL: A partir de lo que afirmas, ¿debe Chile alarmarse o preocuparse en caso de que gane Humala? ¿Cómo afectaría las relaciones bilaterales?
EDM: Comprenderás que me es difícil tocar este tema por mi condición de peruano, a la vez que soy muy amigo de tu país. Pero en honor a la objetividad, el punto será que un triunfo de Humala “encierra” a Chile bajo una especie de “candado geopolítico”, donde tendría a Argentina, Bolivia y Perú como gendarmes de la órbita chavista prestos a generar cualquier tipo de problemas en virtud de alguna descabellada idea de pudiera ocurrírsele a alguien. Para decirlo directamente, pienso en Evo Morales. No sería la primera vez que los peruanos terminemos en un conflicto con Chile por la culpa del gobierno boliviano. Todo esto es objetivo.

CHL: ¿Cómo afectaría entonces las relaciones bilaterales?
EDM: Me preocupa que un eventual escenario como el que te indico pueda llevar a disparar una nueva carrera armamentista en la región. Aunque sé que los chilenos siempre ven a Chávez como pintoresco —por lo lejano—, una presidencia de Humala les pondría a Chávez respirándoles en la nuca. No debe perderse de vista, a la luz de los antecedentes, que el proyecto del Socialismo del Siglo XXI no es únicamente un proyecto político, sino también geopolítico, con importante contenido del tema militar. Ahí tenemos los antecedentes del conflicto entre Venezuela y Colombia o el más reciente entre Nicaragua y Costa Rica. Y no olvidemos a Evo Morales cambiando ya de discurso con respecto a la política exterior chilena. No sería ya un tema solamente de relaciones bilaterales sino de una explosión de incontrolables situaciones que va a costar mucho volver a ponerlas en orden. Por eso es tan crucial que Perú conserve el equilibrio en la región con un gobierno sensato, sea que lo consideremos perfecto o imperfecto. Sorprende que algunos de esos sensatos estén dispuestos a apoyar a un incendiario Ollanta Humala, a pesar de su reciente cambio de look, solamente para cerrarle el paso a otras candidaturas con las que sostienen enemistades y confrontaciones que no parece querer superar en aras de un propósito mayor como por ejemplo garantizar la sostenibilidad del modelo económico actual y la estabilidad geopolítica en Sudamérica.

ChL: Finalmente, ¿te atreves con un pronóstico?
EDM: Desde hace dos semanas manifesté que preveo que entrarán a la segunda vuelta Humala y Fujimori. Sin embargo, todo es especulación, en particular en una elección como esta, tan cerrada, cambiante y diría, anárquica, donde muchos pueden migrar de PPK a Humala sin problema. Humala está sólido a pesar que a mi entender perdió puntos después de su muy mala presentación en el debate televisado del pasado domingo. Pero como al gobierno peruano no se le ocurrió mejor idea que sofocar una revuelta en el sur, donde Humala es fuerte, para implementar a la fuerza un proyecto minero, presiento que eso le volvió a dar votos a su candidatura. De otro lado, me parece que Keiko Fujimori tiene mucho voto escondido y mi recorrido por zonas urbano-marginales de Lima y por el norte de mi país me hace pensar que hay fuerte presencia fujimorista ahí, que se va a expresar en día de la votación, no en las encuestas. Sin embargo, no descarto que Kuczynsky pueda dar una sorpresa dado que el viernes último recibió el espaldarazo del partido de gobierno, el Apra, que cuenta con una sólida organización. Si la misma se traduce en apoyo logístico para pelear el voto en mesa, puede darle algunos puntos. Toledo podría ya estar fuera de línea a estas alturas, porque no logró revertir su caída en la semana final previa a la elección. La incógnita es qué pasará con el electorado del que hasta hace poco era el quinto en disputa, el ex Alcalde de Lima Luis Castaneda, cuyo descenso en las preferencias puede estar provocando una diáspora de electores que estarían migrando a último momento a los otros candidatos. Como ves, tendremos que esperar el pitazo final y los descuentos para saber quienes pasan y quienes no.

ChL: Muchas gracias y lo mejor para el Perú
EDM: Gracias a ustedes.