Perú decide
Hoy 10 de abril de 2011, los peruanos acuden a las urnas a elegir un nuevo presidente. Los últimos sondeos que se conocen en las agencias internacionales de noticias y que no pueden reproducirse en Perú, señalan que el ex comandante Ollanta Humala ganaría esta primera vuelta y que el segundo lugar sigue peleado entre la Congresista Keiko Fujimori, el ex ministro Pedro Pablo Kuczynski y el ex presidente Alejandro Toledo, aunque con una ligera ventaja para la primera.
Hoy se conocerá quienes pasan a la ansiada segunda vuelta.
Chile Liberal ha querido tomar contacto de primera mano con el pulso electoral peruano para lo cual realizó este fin de semana una entrevista al analista político peruano, académico e ideólogo liberal Eugenio D’Medina Lora (
ver entrevista en TV). La entrevista la reproducimos a continuación, dejando en claro que se ha efectuado
antes de conocerse los resultados de los comicios.
ChL: Desde una perspectiva liberal, ¿quién es el mejor candidato (o el menos malo)?
EDM: Hablando de los candidatos que han estado en los cinco primeros puestos en las encuestas durante todo el proceso, pues stricto sensu, ninguno es liberal. Ahora bien, claramente desde el liberalismo como posición, antes que como militancia, Ollanta Humala es el que más se contrapone. Su plataforma estatista, cercana a Hugo Chávez y reivindicativa de las ideas del presidente Velasco Alvarado —que significó tres décadas perdidas para el Perú—, sin duda alguna es la más antiliberal y la más rechazada por los liberales peruanos.
ChL: ¿Ese es el peor entonces? ¿Y los demás?
EDM: Hay un problema sin resolver para el liberalismo peruano. Alberto Fujimori fue el vencedor de la última gran postulación liberal, en 1990, lo que le mereció el repudio de gran parte de los que defendieron la candidatura de Mario Vargas Llosa. A esto se suma que las decisiones que adoptó su gobierno en abril de 1992 fueron catalogadas por varios sectores como una interrupción del régimen democrático. Pero los hechos posteriores arrojaron una realidad: un cambio estructural integral impulsado por un conjunto de reformas estructurales de talante claramente liberal. En ese sentido, la candidatura fujimorista puede considerarse la menos antiliberal en lo económico, aunque por el estilo verticalista que se le atribuye a esta agrupación, no pareciera demasiado liberal ni en lo político ni en lo social.
ChL: Entonces ¿es la candidata del liberalismo?
EDM: Ahí profundizamos en la complejidad de la política peruana. Keiko Fujimori es tan repudiada por gran parte de liberales peruanos como lo es Ollanta Humala. La génesis está en el tipo de gobierno que implementó su padre y que le impregna un talante verticalista a su propuesta, a los ojos de sus opositores, a pesar que fue bajo su gobierno que se implementaron todas las bases de la actual economía liberal del Perú. No es mi posición personal, pero en honor a la verdad, es claro que gran parte de liberales del Perú se orientan más por Toledo y Kuczynski.
ChL: ¿Y por qué discrepas de ellos en esto?
EDM: Después del debate presidencial Toledo manifestó algo que ya había dicho en su oportunidad: que él y su partido se ubicaban en la centro izquierda. Inmediatamente no tuve más remedio que colocarlo exactamente en el lugar que reclama la socialdemocracia peruana, que recientemente ha logrado una resonante victoria al ganar la alcaldía de Lima. Entonces encuentro inconsistente reconocer en Toledo a un candidato con el cual el liberalismo se tuviera que sentir particularmente cómodo, aunque por los antecedentes de su gobierno anterior, no lo vería como una posibilidad preocupante, aunque sí ciertamente no encontraría en él, mayor expectativa de implementar reformas estructurales complementarias al modelo que se instauró a inicios de los noventa.
ChL: El sitio Chile Liberal y varios de sus lectores han manifestado simpatías por Pedro Pablo Kuczynski. ¿Por qué su candidatura está rezagada en las encuestas? Entrega tu visión sobre sobre PPK a los liberales chilenos.
EDM: Kuczynski representa en esta elección la novedad del personaje. No la renovación de la política. Su arraigo es más por la persona, por lo que transmite como personaje simpático. En esa línea, su candidatura no queda tan rezagada, pues incluso hay quienes estiman que puede superar al propio Toledo. Y no faltan quienes dirán que pasa a la segunda vuelta. Lo comparo al efecto que logró la candidata socialista Susana Villarán cuando ganó la elección a la alcaldía de Lima. Pero de todos los competidores, PPK quien más representa la política tradicional en Perú. Ha sido funcionario gubernamental desde mediados de los sesenta y jamás impulsó un solo cambio estructural. Fue un administrador de crisis en los ochenta o un administrador de una mediana bonanza en los dos mil, pero en las muchas oportunidades que tuvo de mostrarse como agente de cambio, no lo hizo.
ChL: ¿Pero es un candidato liberal?
EDM: Kuczynski representa el conservadurismo más duro, ligado a los intereses transnacionales y a no implementar reformas grandes de cambio. Lo curioso es que su “alianza electoral“ incluye personajes ligados desde la oligarquía más tradicional hasta empresarios emergentes del interior e incluso a algún connotado ex defensor de causas de los principales grupos terroristas de los ochenta. Su espectro ideológico puede decirse que va desde el social-cristianismo conservador de derecha hasta la socialdemocracia de izquierda. En ningún caso incluye al liberalismo, aunque dentro de su lista haya algunos liberales, como ha ocurrido en las listas del fujimorismo y del toledismo también.
ChL: Volviendo a las tendencias, ¿qué explica la popularidad de Ollanta Humala?
EDM: La explica que hay todavía más de 10 millones de peruanos que “viven” con un máximo de dos dólares diarios. Para entender la magnitud, cuando el Presidente Piñera planteó su plan de gobierno, consideraba como una meta acabar con la pobreza del medio millón de chilenos que vivían en esa condición. Pues en el Perú hay medio Chile que vive así. En tales condiciones, el discurso del crecimiento a largo plazo es menos potente que el de que la pobreza de unos se explica por la riqueza de otros. Si a esto le agregamos una década de frivolidad en el gobierno y en el empresariado, más preocupados por vender la imagen de que somos un “tigre sudamericano”, o que estamos a diez años de entrar al primer mundo o que ya encontramos el mismo camino de Chile y que es imposible que aparezca un Chávez aquí, entonces la ecuación se completa y el resultado termina siendo encaramar opciones verticalistas que solucionen los micro-problemas antes de pensar en las macro-soluciones. Por desgracia, las reformas estructurales de los noventa, que gatillaron el exitoso modelo económico del Perú, no fueron complementadas con las reformas de segunda generación que podrían haber entregado mejores señales de inclusión a vastos sectores postrados y marginados de la “fiesta del desarrollo”. Se ha avanzado, pero no al ritmo que se puede todavía. Ahora necesitamos dar ese paso sí o sí, pero para eso requerimos estos próximos cinco anos para consolidar una nueva velocidad.
ChL: Ya que mencionaste a nuestro país ¿podría un gobierno de Humala desconocer un fallo adverso de La Haya y acabar en un conflicto armado?
EDM: Me resulta complicado adivinar si un fallo adverso en La Haya pudiera desencadenar un conflicto armado. No lo creo, o al menos, no quiero pensar que llegue a tanto la pérdida de perspectiva. Lo que sí es claro es que Humala encarna como ningún otro candidato el anti-chilenismo de buena parte de los peruanos. Debo decir que ese anti-chilenismo viene desapareciendo aceleradamente conforme se da el recambio generacional, y también como resultado de la intensa vinculación comercial que caracteriza este momento de nuestros dos países. Pero claramente veo por ejemplo, bajo un hipotético gobierno humalista, que el currículo educativo escolar volvería a la época de Velasco Alvarado, cuando todo era preparar las mentes para confrontar a Chile.
ChL: A partir de lo que afirmas, ¿debe Chile alarmarse o preocuparse en caso de que gane Humala? ¿Cómo afectaría las relaciones bilaterales?
EDM: Comprenderás que me es difícil tocar este tema por mi condición de peruano, a la vez que soy muy amigo de tu país. Pero en honor a la objetividad, el punto será que un triunfo de Humala “encierra” a Chile bajo una especie de “candado geopolítico”, donde tendría a Argentina, Bolivia y Perú como gendarmes de la órbita chavista prestos a generar cualquier tipo de problemas en virtud de alguna descabellada idea de pudiera ocurrírsele a alguien. Para decirlo directamente, pienso en Evo Morales. No sería la primera vez que los peruanos terminemos en un conflicto con Chile por la culpa del gobierno boliviano. Todo esto es objetivo.
CHL: ¿Cómo afectaría entonces las relaciones bilaterales?
EDM: Me preocupa que un eventual escenario como el que te indico pueda llevar a disparar una nueva carrera armamentista en la región. Aunque sé que los chilenos siempre ven a Chávez como pintoresco —por lo lejano—, una presidencia de Humala les pondría a Chávez respirándoles en la nuca. No debe perderse de vista, a la luz de los antecedentes, que el proyecto del Socialismo del Siglo XXI no es únicamente un proyecto político, sino también geopolítico, con importante contenido del tema militar. Ahí tenemos los antecedentes del conflicto entre Venezuela y Colombia o el más reciente entre Nicaragua y Costa Rica. Y no olvidemos a Evo Morales cambiando ya de discurso con respecto a la política exterior chilena. No sería ya un tema solamente de relaciones bilaterales sino de una explosión de incontrolables situaciones que va a costar mucho volver a ponerlas en orden. Por eso es tan crucial que Perú conserve el equilibrio en la región con un gobierno sensato, sea que lo consideremos perfecto o imperfecto. Sorprende que algunos de esos sensatos estén dispuestos a apoyar a un incendiario Ollanta Humala, a pesar de su reciente cambio de look, solamente para cerrarle el paso a otras candidaturas con las que sostienen enemistades y confrontaciones que no parece querer superar en aras de un propósito mayor como por ejemplo garantizar la sostenibilidad del modelo económico actual y la estabilidad geopolítica en Sudamérica.
ChL: Finalmente, ¿te atreves con un pronóstico?
EDM: Desde hace dos semanas manifesté que preveo que entrarán a la segunda vuelta Humala y Fujimori. Sin embargo, todo es especulación, en particular en una elección como esta, tan cerrada, cambiante y diría, anárquica, donde muchos pueden migrar de PPK a Humala sin problema. Humala está sólido a pesar que a mi entender perdió puntos después de su muy mala presentación en el debate televisado del pasado domingo. Pero como al gobierno peruano no se le ocurrió mejor idea que sofocar una revuelta en el sur, donde Humala es fuerte, para implementar a la fuerza un proyecto minero, presiento que eso le volvió a dar votos a su candidatura. De otro lado, me parece que Keiko Fujimori tiene mucho voto escondido y mi recorrido por zonas urbano-marginales de Lima y por el norte de mi país me hace pensar que hay fuerte presencia fujimorista ahí, que se va a expresar en día de la votación, no en las encuestas. Sin embargo, no descarto que Kuczynsky pueda dar una sorpresa dado que el viernes último recibió el espaldarazo del partido de gobierno, el Apra, que cuenta con una sólida organización. Si la misma se traduce en apoyo logístico para pelear el voto en mesa, puede darle algunos puntos. Toledo podría ya estar fuera de línea a estas alturas, porque no logró revertir su caída en la semana final previa a la elección. La incógnita es qué pasará con el electorado del que hasta hace poco era el quinto en disputa, el ex Alcalde de Lima Luis Castaneda, cuyo descenso en las preferencias puede estar provocando una diáspora de electores que estarían migrando a último momento a los otros candidatos. Como ves, tendremos que esperar el pitazo final y los descuentos para saber quienes pasan y quienes no.
ChL: Muchas gracias y lo mejor para el Perú
EDM: Gracias a ustedes.