jueves, 24 de enero de 2008

Clemencia

No quiero parecer extremista, ciertamente no lo soy. Bertrand Russell nos proponía adoptar una actitud subversiva: el escepticismo. Él se apresuró en declarar que no incitaba a la violencia ni mucho menos, ya que su tradición proviene de los Whigs (liberales), y aclaraba que él se identificaba con el espíritu británico del diálogo y la moderación. Además, Russell consideraba que los argumentos defendidos con más pasión eran los más débiles. Suscribo las palabras del notable filósofo. Este blog no es extremista, y el lenguaje duro y ofensivo no debe interpretarse como un llamado a la agresión, todo lo contrario.

Por lo mismo, no puedo refrendar el terrorismo ni la violencia. Hay ideologías que la incitan, en particular el marxismo, el nacionalismo y las religiones. "La moral termina donde empieza la pistola", decía Ayn Rand. Acá se defiende la preeminencia de la razón por sobre cualquier cosa. Todo esto me lleva a sacudir la cabeza y lamentar los actos de violencia que ejecutó Patricia Troncoso, actualmente en prisión. Se merece estar privada de libertad por incendiar bosques y dañar no sólo el ecosistema sino que la propiedad de otra persona, y por exponer la vida de gente inocente, y por emplear innecesariamente la violencia en desmedro del diálogo, y todo por defender una causa más bien noble. El año 2005 fue condenada a diez años de cárcel y a pagar una suma elevada de dinero. Se lo merece. Es justo que pague por su crimen.

Pero no es justo que se le haya sentenciado bajo una "ley antiterrorista", que fue dictada durante el gobierno de facto de Augusto Pinochet, y que —inexplicablemente— aún sigue ahí. Patricia Troncoso lleva 100 días en huelga de hambre en protesta por el rigor desproporcionado de la pena aplicada, bajo una legislación que no se corresponde con la realidad. Los elementos más exaltados demandan libertad: eso es inaceptable. Ella sólo pide salidas dominicales y traslado a un recinto donde pueda estar en contacto con la tierra. Lleva tantos días en huelga que su muerte es inminente.

Esto nos recuerda episodios de la dictadura. ¿Acaso no vivimos en democracia?

El mundo vive la amenaza del terrorismo, y los gobernantes exigen más poder de la maquinaria estatal para someternos a sus designios, como si acaso el voto por ellos fuese una carta blanca para que hagan lo que se les plazca a nombre nuestro. George Bush abrió Guantánamo, donde hay "sospechosos" de terrorismo detenidos por años, sin juicio ni posibilidad de defensa. Esto es una afrenta ignominiosa a las libertades individuales de Occidente. Gordon Brown está maquinando una ley que permitirá detener por 42 días a sospechosos de terrorismo. Señores, esto es inadmisible. El hábeas corpus es uno de los logros más importantes de nuestra civilización. Ellos, los terroristas, no soportan nuestra libertad, y quieren aterrorizarnos para que vivamos con miedo, y así obligarnos a renunciar a nuestras libertades individuales, pero no lo lograrán porque no claudicaremos ante sus estúpidos atentados. Terroristas ocultos en Portugal pretendieron incluso atentar contra la Torre Eiffel, el símbolo del romanticismo y del erotismo occidental. Todo esto es indignante. No por ello vamos a renunciar a lo que nos hace únicos.

Nada de esto tiene que ver con Patricia Troncoso. Ella no es terrorista, salvo en las afiebradas mentes del conservadurismo latifundista chileno. La ley penal sanciona el delito de incendio y el vandalismo, que de haberse aplicado habría significado una pena mucho más justa, presidio mayor que luego de unos años considera la libertad condicional. Acá nada tiene que ver la infame ley 18.314, dictada en 1984, y que "determina las conductas terroristas y fija su penalidad". Diez años de presidio no es justicia, es injusticia. Si el objetivo es desincentivar la violencia, estos excesos sólo generarán extremismo más virulento y —para desgracia de todos— más organizado. La justicia se ha vuelto loca, y Patricia Troncoso está a punto de morir. No es necesario que un vándalo se convierta en causa célebre, ni menos aún que la justicia se ensañe contra una persona acusándola de un crimen fuera de toda proporción.

Amnesty International ha comenzado a exigir que se atiendan los pedidos de Troncoso. Chile Liberal también. Esto me recuerda una campaña similar del grupo Rage Against the Machine a favor de Leonard Peltier del American Indian Movement, por un incidente en Pine Ridge Reservation. Amnesty también salió su defensa, y me parece que es razonable aún exigirle al señor Bush "executive clemency", y de paso que cierre Guantánamo. ¿"The Land of the Free", Mr President?

Alguna similitud hay acá con el incidente en que murió Rodrigo Cisternas, en el cual comenté en el blog de la República. Como veíamos en el artículo anterior, las demandas salariales no pueden imponerse con actos de violencia, menos aún cuando se ataca directamente la vida de los policías. En el caso de Cisternas hubo un acto premeditado para matar pacos. La diferencia es que Troncoso quemó bosques, y se le acusa de terrorismo.

La causa de los mapuches me interesa bastante poco. Los mapuches no existen. Chile es un proyecto republicano nacido a partir de los nobles ideales de libertad que emanaron desde la Revolución Francesa. Somos "la tumba de los libres o el asilo contra la opresión". O al menos así nos han enseñado. No me trago mucho todo ese cuento, pero quiero creer que aspiramos a un país justo y pacífico, donde todos somos iguales, y no podemos hacer diferencias étnicas porque son inútiles. Somos todos chilenos, si es que nacionalidad o patria significan algo. En realidad da lo mismo. Hay gente en el sur que quiere educación y trabajo, el resto vale callampa. No hay educación y no hay trabajo. Hagamos algo. Nada se logrará ignorándolos, ni nada se logrará quemando bosques.

Respetemos el derecho a la rebelión. Pero usemos los medios lícitos. La desidia y la estupidez de nuestros legisladores (elegidos por nosotros mismos) han dejado en pie ese bodrio legal llamado "ley antiterrorista". Deroguémoslo. Le pedimos a Michelle Baclehet que se pronuncie al respecto, y creo no ser el único que demanda clemencia.

Pueden ver el mensaje de Patricia Troncoso.

En cuanto a política, la postura de este blog es tan opuesta a lo que representó Rage Against The Machine, que hace necesario destacar cuando estamos en completo acuerdo. Acá también somos subversivos, aunque —como decía al comienzo— con diferencias de estilo.

Freedom


26 comentarios:

Anónimo dijo...

Como consta en una cómoda síntesis de los juicios que encontré, Patricia Troncoso fue condenanda por amenaza terrorista e incendio terrorista. Ella forma parte de la Coordinadora Arauco Malleco, que se ha caracterizado por cometer actos concertados de terrorismo, pero cuyos miembros nunca han sido condenados por el delito de asociación ilícita terrorista. De modo que ellos —Patricia inclusa— están pagando penas menores de las que debieran según la normativa actual.
No me simpatiza esta Patricia Troncoso ni me interesa que haya optado libremente por dejarse morir de hambre en virtud del motivo que sea: ella está pagando una pena justa (y hay muchos otros que debieran estar con ella, pero se encuentran libres) y no tenemos por qué escuchar lo que dicen quienes han perdido justamente su libertad. Es como cuando te llaman al celular los embaucadores que te aseguran haber ganado un premio y te piden números de tarjetas para cargar dinero en sus propios teléfonos: a esos tipos sólo se les puede cortar la comunicación porque no tienen otro objetivo que aprovecharse de alguien inocente e ingenuo en su propio beneficio. Lo mismo ocurre con esta mujer criminal y enemiga de la paz y los derechos y las libertades ajenas: ¿por qué nos compadeceremos de alguien que ha actuado de forma tan poco civilizada, es decir, ignorando los derechos de los demás?
Eso en cuanto a Patricia Troncoso y su huelga de hambre.
Pero respecto con el uso de armas, que también mencionas aquí, me parece que una cosa es estar en contra del terrorismo y la violencia como forma de actuación política y otra es afirmar que "la moral termina donde empieza la pistola". Me imagino que el contexto de esa afirmación debe ser bien definido, pero igualmente creo que el establecimiento y la defensa de nuestras propias libertades comienza —entre otras cosas— en nuestro derecho de tener armas, porque sin armas no podemos asegurar plenamente esas cosas (¿o acaso confiamos lo suficiente en el Estado como para entregarle nuestras armas y quedar bajo su custodia?). Si conjugamos ambas afirmaciones, diríamos que el ejercicio de las libertades es inmoral, pero bueno: eso me tiene sin cuidado y no lo podría decir en serio por ahora.

Jorge A. Gómez Arismendi dijo...

La diferencia étnica no es resaltada por los mapuches, sino por el propio "proyecto republicano chileno" desde sus inicios.
El pueblo mapuche, con su lengua, su cultura, quedó inmerso en las fronteras geopolíticas que estableció gradualmente el Estado chileno, pero su inclusión como grupo social no era parte del proyecto independentista.
En este sentido, los mapuches han tomado conciencia de sí y para sí en cuanto a demandas que históricamente fueron postergadas y no consideradas por la naciente república.

En cuanto a la rebelión
¿Cuando es legitima o ilegitima?
¿Cuáles son esos medios lícitos para llevarla a cabo?
Más aún, no son acaso los que detentan el poder, y controlan los medios de producción, las instituciones y la propaganda quienes determinan eso...¿Entonces cómo rebelarnos?

Chile Liberal dijo...

@Cristian, la ley convocada fue dictada durante un gobierno ilegítimo, por lo tanto, el juicio y la condena no son legítimos. El estado de derecho se sustenta en el principio de a legitimidad de la ley.

Ahora bien, no pretendo exaltar a Patricia Troncoso, simplemente propongo que ella cumpla una pena justa, de modo que pague por sus faltas. En ningún caso dije que ella sea inocente o víctima.

Sobre el derecho a portar armas, tienes qué clarificar si te refieres a zonas urbanas o rurales, y en qué países.

@Jorge, la masacre de los mapuches (y de otros pueblos nativos) no comenzó con la delcaración de independencia, sino mucho antes, con la semi-esclavitud que singnificó la Encomienda, y el proceso de adoctrinamiento cristiano, que algunos llaman erróneamente "evangelización".

El adoctrinamiento cristiano facilitó la esclavización de indios. Como siempre, el poder político (la corona española) necesitó del poder religioso (Vaticano) para justificar sus brutalidades. Lo primero que hicieron los revolucionarios franceses fue abolir la esclavitud. El mismo ejemplo siguieron los reformadores chilenos y los fundadores de la república, como el abolicionista chileno Manuel de Salas (liberal, muy importante).

Recuerda que la pacificación de la Araucanía tardaría años.

En ese contexto, podemos entender la marginalización histórica de ciertos sectores, que luego del mestizaje, el hecho que ellos se denominen mapuches en nada hace más válida sus demandas, que de por sí ya son válidas.

Los mapuches no pueden tomar conciencia de sí porque como grupo no existen, y denominarse mapuche no tiene más valor que denominarse Cruzado, Colocolino, Jedi o Trekker. Los "mapuches" son primero chilenos, como tú o como yo, y tan libres como cualquiera.

El problema, justamente, es que la postergación en la que viven les ha hecho invocar el legítimo derecho a rebelión.

Tus preguntas:
¿Cuando es legitima o ilegitima?

Es legítimo el derecho a rebelarse, tanto así como el tiranicidio, cuando el tirano y su régimen son opresores, injustos y han asido el poder sin la legitimidad de una elección libre e informada. Si no hay respeto a las libertades individuales, es completamente legítimo rebelarse.

Hay que destacar también la desobediencia civil, que puede ser específica contra una ley injusta, no necesariamente contra todo un régimen.

¿Cuáles son esos medios lícitos para llevarla a cabo?

Desde luego, que si estamos frente a un régimen que ha iniciado la agresión contra los oprimidos, éstos están plenamente legitimados para defenderse y eliminar la causa de las agresiones. Si el uso de la violencia significa el empleo de armas y tácticas militares, que así sea.

Más aún, no son acaso los que detentan el poder, y controlan los medios de producción, las instituciones y la propaganda quienes determinan eso...¿Entonces cómo rebelarnos?

Creo que acá se aplica una lógica muy sencilla, los medios para rebelarse deben ser aquellos que aseguren que los beneficios sean mayores que los costos.

Ahora, para graficar mi postura, era innecesario el arsenal en Carrizal Bajo simplemente porque el Acuerdo Nacional era la vía democrática y civilizada de manifestar la oposición a Pinochet y llegar a un pacto que garantizase que viviríamos en un país en paz.

Con esto quiero decir que el uso de la violencia es legítimo cuando es el último recurso, cuando los canales de comunicación con el régimen imperante no existen.

El prestigio del que gozó la Concertación fue por haber derrocado a Pinochet sin disparar un sólo tiro. Algo que, al contrario, sepultó a Pinochet (a pesar de varios aciertos económicos), que para derrocar a Allende empleó la violencia sistemática durante sus 17 años.

Una vez más, hay que considerar la lógica de los costos y beneficios.

Lo que propongo en estos momentos es que la señora Troncoso deje de hablar del uso legítimo de la violencia (como lo hace en el video que vinculé) y que invite a los otros miembros de su agrupación a adoptar la vía del diálogo y la inteligencia, y que a cambio de eso, se pronuncie la presidenta Michelle Bachelet a favor de ellos.

Me parece que una compensación económica a cada uno de los desplazados, y algún gesto de reparación (construir escuelas e institutos, por ejemplo) sería lo razonable.

Demás está decir que los propios inversionistas podrían perfectamente convertir a los propios "despojados" en accionistas de las empresas en cuestión y hacerlos partícipes de las ganancias.

Si la mayoría de los afectados vive en la miseria, una cantidad suficiente de acciones sería un gesto notable, sin que merme las utilidades, y que reforzaría la imagen de estas empresas.

Por otro lado, ellos mismos podrían cubrir parte de los costos de los gestos de reparación a los mapuches (ponerse con billete para pagar algunas escuelas o centros de formación técnica).

Creo que todos saldrían ganando.

Anónimo dijo...

Unas cuantas consideraciones:

1.- Quemar bosques es un acto criminal, que confiere grave daño a la naturaleza, si el bosque es natural. Y si es un bosque artificial, también puede resultar dañada la naturaleza que lo rodee como las especies naturales que se hayan afincado en el, y en ambos casos se daña gravemente el patrimonio económico.

Además, se pone en grave peligro las vidas y el patrimonio personal de las personas que vivan en el entorno del sector quemado, como asimismo las vidas de quienes deben acudir a controlar y sofocar estos incendios.

Es por ello que el acto recibe condena, aún cuando haya sido causado por simple accidente y/o negligencia, sin intención culposa alguna. Ejemplo, lo ocurrido con esos trabajadores que hacían carbón y causaron el incendio en Valpo hace unos días atrás.

2.- Pero si la intención es culposa, obviamente la condena es mayor.

Y si a eso le agregamos el agravante de hacerlo con la intención específica de obtener "beneficios" sociales y/o políticos del perjuicio causado, a fin de lograr objetivos a base del "temor" de que estos actos puedan continuar si no se atienden las reivindicaciones que hacen sus autores (sean estas "justas" o no), entonces el hecho pasa a ser TERRORISTA y la condena por ello debe tener un agravante aún mayor.

Según entiendo, esto último es lo que hacía Patricia Troncoso, por lo tanto, no puedo entender porque se considere "injusto" que se le de el trato que merecen los terroristas en un estado de derecho.

3.- ¿Porque una Ley ha de ser ilegitima simplemente porque se haya dictado bajo un Gobierno de facto?. Me parece que sacar esa conclusión bajo un parámetro tan burdo, es de una ligereza inaceptable.

Si me dices que la Ley no se dicto en las condiciones "ideales", puedo estar de acuerdo contigo, pero que me digas que es "ilegítima" por esa sola razón, no me convece tanto.

Una Ley será más o menos ilegítima, en la medida que los motivos porque se la dicte, los parámetros que se sigan para su dictación y las penas o beneficios que establesca dicha Ley, no sean los que técnica y juridicamente deban ser.

En toda tu argumentación al respecto Carlos, solamente te he leído decir que la Ley bajo la que se condena a Patricia Troncoso no es legítima porque se estableció bajo la dictadura, pero no te he visto señalar ningún aspecto técnico-jurídico que me permita considerar verdaderamente injusta esa Ley.

Por lo tanto, creo que debieras reorientar tu escrito si deseas convencer, pues hasta aquí, sin perjuicio de considerar muy lamentable la situación de esta mujer, no veo razones para reducir su condena ni para atender sus solicitudes (por simple que parezcan) . . . y además, me parece del todo inaceptable, apelar a recibir beneficios especiales para ella, que la Ley no contempla, bajo una medida de presión que significa atentar en contra de su propia integridad física y su vida finalmente. Generando con ello un CHANTAJE moral en contra de toda la sociedad.

Hasta aquí y a base de lo antecedentes que recibo y también a base de lo que leo en tu artículo, me parece que lo más injusto de todo es, primero el acto de quemar bosques para lograr reivincaciones del tipo que sean, y segundo el acto de presionar atentando en contra de su propia vida, por parte de Patricia.

Saludos

Cristian Muñoz P.

Chile Liberal dijo...

@Cristian Muñoz: Tu punto 2 no define terrorismo. No logras diferenciar entre un acto vandálico y uno terrorista.

Tu punto 3 demuestra ignorancia, pero no es tu culpa. Tú desconoces que el origen de las layes debe ser democrático, es decir, no dictado. Nadie presentó un proyecto de ley, nadie lo debatió, ni ningún ente representativo lo aprobó. Leyes dictatoriales son inaceptables, pero tu ignorancia en este caso es excusable.

Sin embargo, Patricia Troncoso ha recurrido a la violencia porque los canales de comunicación se han roto. Por lo mismo, lo que ella hace es reivindicar a los suyos por medios que pueden ser lícitos ya que no le han dejado alternativa.

Un país es la unión voluntaria de cada uno de sus miembros. Y si un grupo desea separarse de la nación, este blog los apoya.

Se fundó la República de Chile, emancipándonos de la corona española, inspirándonos en los nobles ideales de la Revolución Francesa. Desgraciadamente, se ha degenerado por completo los ideales independentistas al extremo que hoy Chile es un travesti de lo que aspiraron un Carrera o Manuel de Salas, o los idelaes de la República Liberal.

Por lo mismo, y en vista que el gobierno de Michelle Bachelet resultó tan dictatorial como los anteriores, me parece legítimo que se emplee la violencia, ya que es el gobierno y la Derecha Latifundista (Conservadora) la que se niega al diálogo.

Además, la Iglesia de Roma debe pedir perdón a los mapuches por sus abusos históricos. Lamentablemente, Ratzinger en Brasil Ofendió a los indígenas. Debido a la culpabilidad de la Iglesia romana en la esclavización de los mapuches, la evangelización facilitó la pérdida de identidad de este grupo, por lo tanto, al ser Chile un país desmesuradamente católico, es justo iniciar acciones bélicas menores.

Anónimo dijo...

me parece que una ley antidemocrática dictada bajo la dictadura la legitima un estado democrático que no la deroga.

Chile Liberal dijo...

Me alegro de saber que por fin alguien ha cedido y el gobierno ha cedido a las peticiones de La Chepa. La verdad es que me cuesta creer que haya tanto huevón insensible y que en vez de compadecerse de esta protesta justa, llaman cada vez más a más represión. Insensibles los huevones, odiosos de mierda, no se conmueven con nada, por eso este país está cagado, porque no tienen ni una pizca de sensibilidad los culiaos. ¿Acaso cuando chicos los huevones nunca vieron Marco, ah? Insensibles.

Bueno, a ver si se acuerdan de cuando eran pendejitos y al menos tenían un mínimo de compasión.

Marco

Marco, el encuentro con su madre

Flo dijo...

No estoy de acuerdo con que el gobierno haya cedido a las presiones de esta mujer, cuya huelga de hambre no es más que una extorsión de la que muchos chilenos no han sabido desentenderse por el miedo a que una vida termine por decisiones tomadas con anterioridad.
Me parece, al igual que a otro comentador, que el gobierno está legitimando leyes que podemos considerar inmorales, injustas, etc., por no haberlas derogado en su momento.
Cierto es que esta ley se le aplicó a Troncoso antes de que comenzara el circo de la Bachelet, pero si le hubieran hecho otro juicio, con leyes nuevas o al menos no con leyes dictadas en un gobierno de facto, el error se habría acumulado y agrandado bastante menos.
Por otro lado me queda un sabor amargo al saber que nuevamente la Iglesia ha intervenido y se ha declarado "garante". ¿Quién quiere apostar conmigo a que lo primero que hará Troncoso será juntarse y planear nuevos atentados? ¿Quién pagará en esa ocasión, Monseñor Goic? ¿Él irá a la cárcel? ¿Le sirve esta garantía al dueño de tierras que puede ser víctima del próximo enfrentamiento violento de parte de los mapuches?
Este grupo de gente debe dejar de sentir pena de sí misma, ensobriarse, buscar un trabajo y dar por finalizada su guerra contra los españoles, porque hace rato somos un solo país y nadie les debe nada más que respeto y oportunidades iguales a las de los demás, ni más ni menos. No es que no hayan lucrado con las tierras que tienen, tampoco.
Aquí no hay espacio, a mi parecer, para diferenciar etnias o hacer un affirmative action criollo. Han pasado más de cien años, señores.

Flo dijo...

Prosigo lateando. Leyendo los comentarios me entero de que ¿hay quienes defienden la lucha armada? ¿las acciones bélicas? ¿el porte de armas?
No es libertad, eso. No es inteligencia, no es razón. Es fuerza, la misma que los "liberales" tanto desprecian...
Por eso es que DEBE haber algún grado de Estado, para resguardar los intereses particulares sin que alguien se tome la ley en sus manos. La democracia nunca es perfecta y tampoco lo es el aparato legal, pero "es lo que hay" en una sociedad vasta, variada y LIBRE. Si no, todos los que tienen poder de persuasión y otras virtudes interpersonales, como Troncoso, serían caudillos peligrosos que harían de estas tierras un lugar poco deseable de habitar. Y eso no es lo que buscamos en última instancia, ¿verdad?
Esta vez estoy muy (no totalmente; mi segundo nombre debería haber sido Fresia) de acuerdo con Cristíán Muñoz.
Saluti.

Anónimo dijo...

CARLOS

Para comenzar, me parece que en este párrafo defino claramente a que me refiero yo como “acto terrorista”, me cito: “con la intención específica de obtener "beneficios" sociales y/o políticos del perjuicio causado, a fin de lograr objetivos a base del "temor" de que estos actos puedan continuar si no se atienden las reivindicaciones que hacen sus autores (sean estas "justas" o no), entonces el hecho pasa a ser TERRORISTA”. El párrafo es suficiente claro y no creo que requiera hacer ninguna diferencia con “vandálico”.

Por otra parte, ¿Por qué vandálico tendría que ser menos grave que terrorista?, creo que están en el mismo nivel de gravedad y quizás, ¡¡solo quizás!!, terrorista sea un poquito menos grave que vandálico, pero repito solo quizás y en un minimísimo grado si es que lo fuera.

En segundo lugar, creo que eres tú el que está reflejando alguna ignorancia respecto de lo aspectos técnico-jurídicos que puedan definir la legitimidad de una Ley y por ello te repites en tu mismo argumento inicial sin responder efectivamente a los míos.

Pero vamos por partes.

Para comenzar, deberíamos consultar a algún historiador jurídico, pero no me extrañaría que existan mas leyes provenientes de otros gobiernos de facto, anteriores al último, que aún sigan estando vigentes y se aplican sin que nadie reclame nada, simplemente porque son leyes bien dictadas y punto.

Por otra parte, yo nunca he sido llamado a votar para aprobar Ley alguna (y estoy seguro que tú ni la mayoría de los chilenos tampoco), solo se nos llama a elegir a los legisladores.

Pero fíjate que a estos tampoco se les exige tener conocimientos técnico-jurídicos en la confección de leyes, pueden ser ciudadanos comunes sin mayor preparación profesional, siendo asesorados por expertos en cada tema que se legisla.

Es decir, el legislador, sea elegido democráticamente o no, genera leyes a base de las asesorías de EXPERTOS que recibe. LO MISMO QUE SIN DUDA OCURRIÓ DURANTE EL GOBIERNO MILITAR y con esta Ley en particular. De ahí volvemos a que, aún cuando sin lugar a dudas es 100% preferible que el legislador sea elegido democráticamente, no necesariamente una Ley generada durante la dictadura, tiene que ser "mala" o “ilegitima” per se.

Por lo tanto te vuelvo a señalar, si vas a declarar "ilegitima" la Ley terrorista dictada durante el Gobierno Militar, hazlo a base de que sus considerandos técnico-jurídicos no sean los que correspondan a estos efectos, pues si estos están correctos, ¿que sentido tendría no ocuparla y hacer otra nueva, si sus parámetros tendrán que ser básicamente los mismos?.

Quizás sea necesario introducirle solamente algunas mejoras a la Ley que existe, lo cual es responsabilidad del actual Gobierno (que como bien dicen algunos, al no introducir tales modificaciones termina por legitimar lo existente), pero dejar de usarla ante los hechos que estamos viviendo, solamente porque fue hecha durante la dictadura, sería una irresponsabilidad aún mayor que no introducirle los cambios en el momento oportuno.

Por ello te repito, tu argumentación para declarar "ilegitima" esta Ley, me parece falaz y no me convence. Y si no eres capaz de denunciarla a base de consideraciones técnico-jurídicas, es tal vez porque tú las ignoras amigo Carlos.

Dices: “Patricia Troncoso ha recurrido a la violencia porque los canales de comunicación se han roto. Por lo mismo, lo que ella hace es reivindicar a los suyos por medios que pueden ser lícitos ya que no le han dejado alternativa.”, primero, ¿podrías aclararnos cuales son los “canales de comunicación rotos” y quien los rompió?, ¿no habrán sido los activistas mapuches cuando comenzaron con la violencia ILEGITIMA?. Segundo, Patricia Troncoso no defiende a los suyos, pues según entiendo ella no pertenece a la etnía, es solamente simpatizante y punto. Tercero, los medios que utiliza Patricia son ILEGÍTIMOS.

El resto de lo que dices sobre la derecha, la Bachelet y en especial tu pasadita anticlerical (no puedes perder oportunidad aunque no venga al caso ¿no?), las dejo pasar por ser simples panfletos y no opiniones o argumentos que merezcan ser respondidos.

Saludos.

Cristian Muñoz P.

P.D.: Florencia, si uno se da el tiempo y la calma para buscar, siempre se pueden encontrar puntos de coincidencia a partir de los cuales comenzar a construir dialogo, por más opuestas que sean las posiciones . . . lo mismo es válido para Mapuches y Gobierno en este caso. Y por eso, la respuesta violenta, de no ser en defensa propia, será siempre la más ilegitima.

Me alegro de que coincidamos en opinión en esta oportunidad.

Anónimo dijo...

Carlos: coincido con Cristian Muñoz en cuanto a que no toda ley dictada bajo una dictadura es ilegítima. Los romanos, durante la República, utilizaron varias veces la figura de la dictadura para enfrentar casos que hoy denominaríamos de excepción constitucional y las leyes dictadas por ellos eran perfectamente legítimas y no eran puestas en duda por haber sido dictadas por esos dictadores, a pesar de que comprendieran temas que iban más allá de lo que tenían encomendado específicamente, sino que sólo eran modificadas en lo referido al asunto propio de la ley en cuestión. Asimismo, si estimamos conveniente modificar nuestra ley antiterrorista, es mejor que atendamos a consideraciones propias de ella en lugar de su origen. Además, esta ley (promulgada en 1975) ha sufrido modificaciones en los años 1975, 1976, 1979, 1983, 1991, 2001, 2002 y 2004: en otras palabras, ha sido sometida a una constante revisión tanto durante el Gobierno Militar como en el periodo de los gobiernos concertacionistas y desde aquí podemos colegir que esta ley cuenta con una legitimidad otorgada por la tradición legislativa, que ha accedido a modificarla, pero no a derogarla.
Retomando lo referido al porte de armas, que Florencia ha recordado junto con la lucha armada y las acciones bélicas; aclaro que en mi comentario anterior me refería al derecho que tenemos (o debemos tener) los ciudadanos para guardar armas en nuestros hogares y usarlas en defensa propia. Por otra parte, ante la amenaza de una lucha armada (algo que ha ocurrido y no podemos negarlo), es enteramente legítimo que tengamos nuestras armas al alcance de la mano y listas para ser usadas si un grupo terrorista o un gobierno antidemocrático amenazan violentamente la libertad de la nación (como se cuenta que pretendían hacer los marxistas antes de que Allende fuera derrocado). He aquí el motivo de mi afirmación y mi extrañeza ante la afirmación de que "la moral termina donde empieza la pistola". Y, además, puedo citar a mi favor la segunda enmienda de la Constitución estadounidense, que asegura el derecho de guardar y portar armas (aunque creo que este derecho, por alguna extraña razón, no se aplica en el caso de las armas nucleares; ja, ja).
Saludos.

Chile Liberal dijo...

@Florencia y Cristian: mi punto es muy sencillo. Patricia Troncoso quemó cien hectáreas de pino de Forestal Mininco. Acá claramente hay un delito, en el cual se ha atentado contra la propiedad privada de aquella empresa. En ningún caso se ha puesto en peligro la seguridad interna del país, ni la seguridad del estado. Por lo tanto, no corresponde aplicar la Ley Antiterrorista. El hecho punible acá es un delito común que, por su gravedad, exige presidio mayor. Aplicar la Ley sobre conductas terroristas ha sido un despropósito.

Cristian, la ley es ilegítima no por cuestiones técnicas, ¿cómo tan torpe, amigo? Me refiero a que el origen de la ley siempre es a través de los organismos que nos representan. Ahora, si a ti te representaba la Junta Militar (que actuaba como legislativo), eso es otra cosa.

Florencia, respecto a la intromisión de la Iglesia de Roma, pues para que veas, así de mal estamos. Tan mal como el secretario general del Partido Comunista. Comunistas y papistas, los dos azotes de este país, actuando de mediadores. Algo abominable.

Sin embargo, quiero detenerme en un punto muy interesante que al parecer te sorprendió. Yo estoy por completo a favor de la vía democrática y civilizada, sin duda. Por ello, rechazo de plano la injerencia del Estado, el cual es una asociación ilícita e ilegítima. La tierra pertenece a quien la trabaja. Pero acá ocurre que el aparato represivo del estado ha expulsado a los mapuches de sus tierras y los ha enviado a faldeos cordilleranos miserables, y sólo la coacción estatal, mediante el aparato policial, ha entregado estas tierras a las empresas forestales, sin que los mapuches sean debidamente recompensados. O sea, si se descubre un pozo petrolero en el patio de mi casa, ten por seguro que vendo mi propiedad, pero no permitiré que me saquen, me dejen en la punta del cerro, me pasen 5 lucas, y que me quede de brazos cruzados.

Acá a los mapuches se les ha robado, y nadie les ha pagado el precio que corresponde por sus tierras.

Cuando el estado abusa de esta manera, en favor de unos pocos grupos de interés, de hecho atentando contra la propiedad privada de los mapuches, considero que es el mismo estado el culpable de generar violencia, ya que los gobernantes han cortado las vías de comunicación.

Es decir, si el traspaso a las forestales hubiese sido justo, entendería los argumentos acá esgrimidos. Pero creo que estamos ante un abuso del estado, un robo.

Siguiendo un criterio netamente pragmático, el gobierno hizo lo que tenía que hacer, o sea, ceder ante Troncoso, ya que su muerte habría radicalizado el conflicto. De hecho, esta es una magnífica oportunidad para iniciar una nueva agenda de diálogo.

Espero más del gobierno de Bachelet, ya que -y no es por justificarla- este es otro de los encarguitos que le dejó el funesto Ricardito Lagos. Ahora queda al menos la esperanza que se reanude la vía pacífica y se apele a la inteligencia.

Flo dijo...

Masticando el tema estos días, reconozco que el Gobierno estaba en un callejón sin salida respecto a qué hacer con las demandas de esta mujer. También veo el lado humanitario, el abuso al que se ha sometido a los mapuches (no quise sonar tan despectiva en mi post, me salió pésimo, mis disculpas si ofendí a alguien).
Pero mi preocupación es la crisis institucional que está sufriendo este país y las repercusiones políticas, económicas, sociales, etc. que ella sin duda tiene y tendrá.
Gracias por las aclaraciones aliviantes. Saludos.

Chile Liberal dijo...

@Cristian Mancilla: una cosa es defenderse y para ello hay gente que necesita armas. Por ejemplo, en lugares rurales de Canadá o EEUU es completamente entendible. Es también entendible en caso de gentes que viven alejadas de radios urbanos y que no cuentan con protección policial.

De ahí a pretender que un civil cualquiera, en una zona civil, tiene derecho a portar rifles de asalto o AK-47, es absurdo. Eso es sólo para quienes no tuvieron juguetes cuando niños, y ahora no tienen con qué tontería jugar. La Constitución Americana contempla el derecho a portar armas porque el documento fue redactado en una época en que la democracia estadounidense era un proyecto. Hoy EEUU ya se ha institucionalizado perfectamente, de hecho es un ejemplo, y no hay necesidad de que los civiles en zonas urbanas demanden como derecho inalienable el guardar armamento.

¿Te imaginas si la Chepa y sus amigos hubiesen tenido armas automáticas? Estaríamos en este momento en conflicto similar al de las FARC.

@Florencia: desde luego, el gobierno no tuvo más opción y tuvo que ceder para evitar la muerte inminente de esta mujer, y eso sí que habría sido una catástrofe ya que habría enardecido los ánimos.

Acá no hubo indulto ni premios, ni rebaja de penas, sino que se accedió a peticiones que no la eximen de cumplir su sentencia. Creo que el gobierno optó por lo correcto, aunque como dices, tampoco tenía muchas alternativas.

Quiero profundizar en un tema. Es absurdo que un grupúsculo de comuneros, portando antorchas, hayan puesto en jaque la seguridad nacional por quemar unos pastizales. Creo que es hora de que algunos personeros políticos reconozcan que la justicia actuó de forma desmesurada y que se debe buscar un castigo ecuánime.

Si un grupo de comuneros logra atentar contra el estado de derecho, significa que nuestra seguridad nacional está a cargo de incompetentes. Recordemos que acá una persona ha cometido un delito y ha atacado la propiedad de Forestal Minininco. No veo cómo este hecho puntual amerite "terrorismo".

Hace poco un borracho atropelló personas y quedó libre. Mucho más grave que quemar pastizales.

Es hora de exigir a ambas partes que se sienten a una mesa y se discuta de una vez cómo entregarle educación a los mapuches y cómo pagarles lo que corresponde por las tierras que hoy ocupa Forestal Mininco.

Anónimo dijo...

El fascista clerical Cristián Mancilla nos regala una encíclica sobre por qué la ley "antiterrorista" de Pinochet es legítima. Si la Concertación no pudo sortear los quórum calificados, binominalismos, senadores designados y amenazas golpistas, eso demuestra que "la Democracia" corroboró la sabiduría del Tata. Como broche de oro, este clon del cura Hasbún afirma que es enteramente legítimo que tengamos nuestras armas al alcance de la mano y listas para ser usadas si un grupo terrorista o un gobierno antidemocrático amenazan violentamente la libertad de la nación (como se cuenta que pretendían hacer los marxistas antes de que Allende fuera derrocado). Por supuesto, este derecho sólo se aplica a fascistas de raza aria, nunca a los que resistían, con armas o no, al "gobierno antidemocrático" más largo, sanguinario y corrupto de la historia de Chile.

En fin: el franquista Escrivá de Balaguer los cría, el pedófilo Marcial Maciel los junta, y nosotros tenemos que aguantarlos.

Anónimo dijo...

Sus indígenas son más aguerridos que los nuestros.

Los indios mexicanos sólo se sublevaron cuando un blanco los arengó a hacerlo, el subcomandante Marcos.

Aquí hay tantos indios, que si se sublevaran como los vascos en España o los palestinos en Israel, nos veríamos en graves problemas.

Eso sí: los narcos mestizos son otra cosa, así que terrorismo no nos falta.

Chile Liberal dijo...

@Luigichido:

"Chile, fértil provincia y señalada
en la región Antártica famosa,
de remotas naciones respetada
por fuerte, principal y poderosa;
la gente que produce es tan granada,
tan soberbia, gallarda y belicosa,
que no ha sido por rey jamás regida
ni a extranjero dominio sometida."


La Araucana, 1569

Es bueno ser aguerrido, pero también es bueno saber sentarse a una mesa y dialogar.

En cuanto al tema mismo de esta entrada, nunca propuse "indultar" a la comunera en cuestión. Simplemente pedí clemencia y que su castigo fuese proporcional a su falta.

Crímenes de lesa humanidad, cuando el Estado se vuelve terrorista, no son indultables si es que no hay un gesto de arrepentimiento. Terroristas como los etarras o los de Al-Qaeda son de tal grado de demencia que por simple gesto no se les puede indultar, a no ser que hagan un llamado a abandonar la vía armada .

Anónimo dijo...

Pues yo así, de lejos, no veo tanta diferencia entre esa mapuche de la que jamás había oído hablar (a México casi no nos llegan noticias de Chile) y mujeres etarras como Aranalda y Anbotto.

Claro: ustedes que viven allá sabrán por qué establecen esa distinción: cuáles fueron los motivos de ella y demás.

Acá por desgracia ya comenzamos a copiar autosalvajadas como las huelgas de hambre: ya unos ex trabajadores de la compañía de luz están a punto de morir por ese motivo.

Chile Liberal dijo...

@Luigichido: me parece que el ethos de ETA era la "socialización del dolor", para lo cual los civiles eran un blanco legítimo.

Los mapuches buscan recuperar tierras que ellos reclaman les pertenecen según derechos ancestrales. Los ataques de éstos últimos, incluida Patricia Troncoso,no pasan de ataques a las compañías madereras que han comprado al Estado de Chile las tierras que los mapuches reclaman como propias.

Hasta donde tengo entendido los mapuches no han matado a nadie y sus actos de violencia se dirigen a blancos específicos, en particular las empresas de explotación de recursos naturales, usando métodos más bien artesanales, como quemar instalaciones o bloquear caminos.

En Chile se da el absurdo que el mismo sector político que acusaba a Troncoso y sus camaradas de ser los Osama Bin Laden de Chile y que debía dictarse una pena ejemplar, es el mismo sector político que quiso indultar a criminales cuya barbarie es inédita en la historia de Chile. Ahí no corre la pena ejemplificadora.

En ningún momento este sitio propuso "indultar" o remitir penas, como querían los conservadores chilenos con los represores. Lo que propuse en este caso fue que la pena sea proporcional a la falta. Ni siquiera la propia reclusa pidió indulto, sino una pena acorde con el delito de quemar pastizales.

Anónimo dijo...

Diez años de cárcel son una sanción bastante dura. Sin embargo, creo que aquí lo que pasa es que valoran el grado de peligrosidad de la acusada, en cuanto a que puede reincidir, y además la severidad de las autoridades les sirve para amedrentar a otros mapuches, pues son bastantes los rebeldes, según este link:

http://www.fotolog.com/d3m14n/30953608

En el caso de los otros procesados a los que podría indultarse, tal vez ya no sean peligrosos para la sociedad por las nuevas condiciones democráticas.

Anónimo dijo...

Je, je, je... Me caen en gracia estas palabras de Cristian Muñoz:

"me parece del todo inaceptable, apelar a recibir beneficios especiales para ella, que la Ley no contempla, bajo una medida de presión que significa atentar en contra de su propia integridad física y su vida finalmente. Generando con ello un CHANTAJE moral en contra de toda la sociedad."

¿Acaso no él mismo ha aceptado, en el caso aborto, en chantaje moral de las mujeres que abortan, al grado de decir que "tan maltratadas están por la sociedad que hay que indultarlas hasta que Chile tenga el nivel económico y cultural de Suecia"?

Cristian Muñoz P. dijo...

Se afirna aquí que el suscrito ha dicho algo, cito:

"¿Acaso no él mismo ha aceptado, en el caso aborto, en chantaje moral de las mujeres que abortan, al grado de decir que "tan maltratadas están por la sociedad que hay que indultarlas hasta que Chile tenga el nivel económico y cultural de Suecia"?" (el destacado con negritas del párrafo lo pongo yo)

Aclaro que las palabras entre comillas y que yo he destacado con negritas, en el párrafo que he citado previamente, ¡¡no pertenecen al suscrito!!.

Me parece inaceptable que algunos participantes recurrán a MENTIRAS para descalificar o atacar los conceptos de otros participantes.

Saludos cordiales

Anónimo dijo...

Quienes hayan leído anteriores discusiones en este blog, se habrán percatado de que Cristian Muñoz sí muestra una doble moral: muy instransigente para con una pobre MUJER (y lo pongo en mayúsculas, como al susodicho "feminista" le gusta) indígena que cree estar defendiendo a los suyos, y muy cómplice para con las MUJERES (de nuevo en mayúscula) que creen estar defendiendo sus derechos reproductivos.

Cristian Muñoz P. dijo...

A ver

Primero aclaremos que Patricia Roxana Troncoso Robles, alias "la chepa", al menos por sus apellidos y lo mismo por la fisonomía de su rostro (de las fotos que se le conocen), no parece ser para nada una mujer Mapuche, sino que sería una "huinca" (en mapudungun o lengua mapuche, un chileno que no pertenece a esa etnía), simpatizante de la supuesta causa Mapuche ... digo "supuesta", pues hasta donde sé, la famosa "causa Mapuche" es sostenida por un muy reducido grupo de estos chilenos de origen indígena, mientras que la gran mayoría de la población de raza Mapuche, permanece ajena a tal causa.

En segundo lugar, del suscrito podrán decirse muchas cosas, pero para nada "feminista", ni "machista" ni simpatizante de extremo alguno. El suscrito rechaza toda expresión extrema por principio.

Tercero, eso de "derechos reproductivos", me parece un vulgar invento de, precisamente las feministas ... una pomada bien vendida, cuyo fin ultimo (por no decir único), es lograr transformar el aborto en un "derecho humano" específico de la mujer, y por esa vía forzar su legalización en todo el mundo.

Por lo tanto, a partir de lo anterior y obviamente, se concluye que yo no acepto ni comulgo con unos mal llamados "derechos" reproductivos.

Cuarto y final ... de todo lo anterior, se colige que quien escribe antes, si bien ahora no está mintiendo en estricto rigor, comete errores por ignorancia (respecto del punto primero), y respecto de los puntos segundo y tercero, se hace evidente su inveterada manía de distorsionar los dichos de los demás, a fin de acomodarlos a las criticas imaginarias que él se inventa a fin de atacar ad hominen y no ad argumentum

Saludos cordiales

Anónimo dijo...

Pues realmente, Cristian Muñoz sigue sin sustentar por qué es más intransigente con Patricia Troncoso que con una mujer que aborte.

Quizá ambas tengan el cerebro lavado: una por los indigenistas y otra por las feministas, pero resulta que Cristian es intransigente con quien ha sufrido un lavado cerebral (el indigenista) y no con quien ha sufrido otro (el feminista).

Es la misma "vieja ley" de siempre: acomodamos la moral o la ética a nuestras peculiares preferencias e incurrimos en claras contradicciones, y creo que de eso no se salva nadie.

Anónimo dijo...

Reviviré esta línea únicamente para echarle en cara a Cristian Muñoz su "misoginia selectiva".

Él me ha echado en cara mi "misoginia" en la discusión de Cisarro y el aborto. Pues bien: aquí nos damos cuenta de las dos caras de ese señor.