miércoles, 13 de enero de 2010

Réquiem para Marco Enríquez-Ominami

MEO cagó. Chile Liberal explica por qué

Marco Enríquez-Ominami ha desbarrado al endosar la candidatura de Frei. Ojo, que el error fue endosar a Frei, no votar por él. Nuestro artículo explicará porque esta acción ha sido un sucidio político.

Hasta antes de su sensible fallecimiento político, trágicamente ocurrido hace un par de horas luego de atentar salvajemente contra su propia carrera política, Ominami había sido un candidato digno por poner en jaque a la Concertación y a la Alianza juntas, castigándolas por su inmovilismo y sus oscuros procedimientos para ungir a sus abanderados para la elección presidencial. Su candidatura fue ganando adeptos a medida que aumentaba el desconcierto frente a una abúlica campaña disputada entre dos conservadores moderados, el demócrata cristiano Frei, y el también demócrata cristiano Piñera.


Es importante recordar al nacimiento en la política y la adolescencia de Ominami (trágicamente, no llegó a la adultez). Él fue un sub-producto de la Concertación: toda su carrera política la había recorrido bajo el amparo de la coalición fundada para derrotar a Pinochet y devolver al país a la democracia. Sería absurdo creer que Ominami votaría por el candidato que hoy se perfila como ganador, Sebastián Piñera. Ante el inminente triunfo del billonario, es evidente que Ominami votaría —quizás a regañadientes—, por Frei.

El asunto no es su voto. El asunto es manifestar su voto en público. Si Marco Enríquez-Ominami quería comenzar su propia carrera política, es decir, si aspiraba a algo grande, debió haber guardado silencio y dejar que el pueblo decidiese este domingo con él tomando palco; el underdog, la alternativa desechada —aunque latente—, desde ya empezaría a organizar su bloque de Oposición con miras a derrotar al ganador de este 17 de enero. Pero el otrora díscolo ha vuelto al Parque Jurásico de la Concertación no como el hijo pródigo, sino estúpidamente, como el hijo rebelde que se marcha de casa a hacer su vida independiente pero transcurrido un par de días vuelve mansito para que la mamá le lave los calzoncillos y le haga la comida.

Marco Enríquez-Ominami cometió un error garrafal porque no tiene por dónde obtener beneficio alguno de su adhesión al helvético candidato (¿había visto alguien un moai suizo?). Esto es por dos razones. La primera es que en caso de ganar Frei, hipótesis poco probable, Enríquez-Ominami será desplazado por quienes él denunció y atacó como "dinosaurios", lo que lo dejará en una incómoda posición: no se puede descalificar a un contrincante, para después terminar de amigos. Y si así ocurre, el electorado no es tan idiota como para quedar impávido. El diputado y ex canidato era justamente la alternativa a los dinosaurios. Su opción ha quedado herida de muerte por una herida auto-infligida en un arranque de desesperación. Si la Conertación sigue en el gobierno, Ominami quedará relegado por sus pares ayer denostados, y poco apreciado por sus propios votantes en primera vuelta.

La segunda razón es incluso más elocuente que la primera. Es probable, si creemos a las encuestas, que Piñera sea proclamado este domingo el próximo presidente de nuestra república. Si Ominami hubiese actuado con lógica, se habría proclamado esa misma noche como el líder de la Oposición a Piñera. Más aún, sabiendo que a lo sumo el billonario ganará por una nariz, si es que no en fallo fotográfico. La posibilidad de que MEO se erigiese como el líder opositor que con unos pocos votos dejaba de rodillas al potencial gobierno de la Alianza era la alternativa más sensata, más aún si consideramos que habría quedado en una prometedora posición para ganar la próxima presidencial (estrategia que ya empleó Piñera, al parecer con éxito; no obstante, nuestro sitio cree que una candidatura presidencial debe ser la coronación de una impecable carrera política, y no una pasarela para testimoniar tonterías o aspirar como traompolín político). Con un Ominami entronizado como el líder natural en la Oposición a Piñera, el diputado habría quedado ínmejorablemente bien situado en la pole position para la elección del 2014.

En resumen, Enríquez-Ominami prefirió convertirse en un dinosaurio a los 36 años, y de paso, ha acabado como un político fracasado.

MEO: fuiste bueno mientras duraste. Contigo dejamos testimonio de que estamos descontentos. El problema es que duraste menos que un candy. Te hiciste un harakiri político sin ser un samurai. Como un kamikaze, preferiste estrellarte y morir sin gloria. No habrá discurso fúnebre, sólo el avergonzante aplauso de un morral miserable como Camilo Escalona.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

JOVENCITO O MARQUITO SOLO DIMINUTIVOS PARA UN VARON INMADURO QUE HOY SE CAVO SU PROPIA TUMBA AL INGRESAR A LAS RANCIAS FILAS DE LOS DINOSAURIOS A MIS 70 AÑOS LO ADMIRABA POR SU INDEPENDENCIA Y EMPUJE BIEN DICEN QUE CADA HOMBRE TIENE SU PRECIO FREI LE PUSO EN LA MANO LO QUE DESEA YA LO SABREMOS UNA DESILUCION MAS PARA UN CHILE POLITICAMENTE EN DICTADURA DE 20 AÑOS CONCERTACIONISTA BEATRIZ

Cristian Muñoz P. dijo...

CARLOS

Esta vez puedo decir sin ambages y destacándolo ... ¡¡TOTAL Y COMPLETAMENTE DE ACUERDO CONTIGO!!.

Un saludo cordial

Ignacio Burges dijo...

Yo tambien pienso que lo de Marcos estuvo de mas, pero que podia hacer?
Esta presionado y no tiene la experiencia ni la destreza para aguantar eso, habria sido un buen Presidente? Me asalta la duda.

Ignacio Burges dijo...

No sabia que estabamos en una "dictadura concertacionista", en fin si hay gente que todavia cree en el Plan Zeta, el "golpe de Praga" o los 15000 cubanos, ya , casi nada me sorprende, aunque esto debo decirlo es nuevo.

Felipe Soza A. dijo...

Una de las pocas veces en que coincido con Ignacio: si no fue capaz de contenerse, de hacer un gesto de grandeza, al verse presionado por un círculo que un día lo descueraba y al otro lo necesitaba; ¿qué garantías de gobernabilidad entregaba Marco para Chile? ¿cómo le hubiera plantado cara a las crisis políticas domésticas?

No sé. Creo que a Marco no le faltó programa. Le faltó un "Pepe Grillo" que le diera sensatez política. Entonces, el hombre de estado es mucho más que proyecto país.

(Ignacio)
"No tiene la experiencia ni la destreza para aguantar eso, habria sido un buen Presidente? Me asalta la duda."

Concuerdo plenamente contigo.

Saludos cordiales,

Felipe

DANIEL dijo...

Soy un convencido que para ganar primero debes perder, y para saber lo que se siente cuando uno triunfa…primero debes sentir la derrota…así te haces humilde y puedes mirar hacia adelante sin soberbia ni descalificaciones hacia los que creemos y siguen creyendo que esto va a cambiar, el día en que los chilenos se levanten y le den con la puerta en la cara a la tontera de siempre…ahora la pregunta es... hiciste algo tú por convencer a las personas para que ganara Ominami ya sea en primera o segunda vuelta???, es fácil criticar, es fácil tirar una piedra y luego esconder la mano, es fácil subirse al carro de la victoria cuando ni siquiera haz ayudado a empujar, si te desilusiona tanto el cambio de Ominami, eso significa que bajaste los brazos y se murió tu sueño, haz muerto como soñador igual como murieron los Dinosaurios de la concertación para muchos de nosotros que seguimos creyendo en Ominami. No voy a crucificar a una persona que quería algo diferente para Chile, cuando tenga la altura moral para hacerlo ahí recién lo puedo plantear, además los chilenos tenemos la particularidad de alabara nuestros ídolos, pero a la primera caída se los revientan, tenemos memoria volátil.
Señores, yo trabaje por Marco Enríquez Ominami, y también creí en el cambio que proponía este tipo, pero aun soy joven y como te decía al comienzo de esta nota, que te derroten ahora no significa que estés muerto. Te invito a no bajar los brazos, y a luchar por cambiar la tontera, el pesimismo, la mediocridad y la inconciencia de miles de chilenos que solo saben criticar.
Gracias por el espacio y que estén bien.