Argentina debe despedir a Diego Maradona
Como amante del buen fútbol Chile Liberal decidió ver el clásico intercontinental Alemania vs. Argentina por BBC iPlayer, y disfrutar de la excelente gráfica audivisual con que Gary Lineker, Alan Shearer y Alan Hansen examinan, desmenuzan y —además— educan a la afición deportiva. Es que los análisis del panel de BBC Sports son magnífcos.
A Alemania siempre se le asocia con los mismos tópicos. Organización. Disciplina. Potencia. Esta vez, el equipo teutón fue todo aquello, con lo que simplemente apabulló a Argentina con un categórico e histórico 4 x 0. Nunca hubo semejante diferencia de goles entre ambos, lo que sólo puede atribuirse a lo que en su momento ya una y otra vez advirtió este sitio a la AFA, Asociación de Fútbol de Argentina, y es que Maradona no debió asumir la dirección del seleccionado nacional trasandino. Sólo porque cuenta con jugadores excepcionales es que, a puro pulso y con aguante, llegaron a 1/4 de final. Pero el avance a esta etapa fue a pesar de Maradona, no gracias a él. Mucho santiguar rezando con el rosario, dando besitos y agarraditas de potito a los jugadores, demasiado andar como chimpancé haciendo payasadas al borde del campo, y poco entrenamiento férreo, que era lo necesario para detener a la maquinaria alemana.
El primer gol, de entrada, a apenas 2 minutos del puntapié inicial, demuestra nuestro punto. El panel de la BBC muestra con líneas sobre el campo la desorganización total de la defensa argentina. Ya lo sabemos: un descuido, y los alemanes te caen encima. Dicho y hecho. En cambio, en el único tanto argentino, Lineker nos muestra como la ordenadísima defensa alemana deja a todos los atacantes argentinos fuera de juego.
Alemania le puso un cerrojo a la defensa y escondió la llave. Messi, el mejor jugador del mundo, mostró chispazos de grandeza, pero no pudo con los defensas que no dejaron ningún espacio libre. Cada argentino siempre tuvo un teutón encima, y velozmente, los alemanes se reorganizaban para reiniciar el ataque.
Los goles de Miroslav Klose y el tanto de Arne Friedrich dejan en evidencia las enormes falencias defensivas de Argentina, ya que los primeros se pasaearon como Pedro por su casa. Lineker nos dice que ningún análisis estaría completo sin mostrar el más archirrepetido de los tópicos achacados a Alemania, que es su organización. La gráfica nos muestra en cada ataque argentino como un jugador de camiesta negra está bien posicionado. Hensen remata diciendo: "esto simplemente es el reflejo de interminables horas de arduo trabajo en el campo de entrenamiento". Así fue. Alemania pulverizó a Argentina y la mandó para la casa con el mejor jugador del mundo sin anotar un sólo tanto.
El fútbol alemán me gusta. Es mi favorito. Su campeonato es bueno pero no cuenta con el dinero ni las figuras de la Premiere League o la Liga española. Pero su fútbol a nivel de selección es fasicnante. Incluso con equipos penca siempre llegan a las instancias finales. Rara vez lloriquean cuando los patean. No se persignan al entrar a la cancha. No intentan engañar al árbitro sino que cooperan en el arbitraje. No pierden la calma, no recuerdo muchos alemanes agarrándose a puñetes sino que siguen pensando en lo único que importa: que el balón cruce la línea de meta y entre al arco. El resto, que jugar bonito, fintas superfluas o amagos idiotas, que toques p'allá y p'acá, todo eso es secundario. Lukas Podolski erró el tiro penal ante Serbia, el primer penal mal servido por Alemania desde 1974, lo que demuestra su talante gélido y mortíferamente efectivo. ¿No será que en Chile necesitamos más de eso? No son infalibles. Cayron ante Serbia, pero eso no quita el haber hecho añicos a Inglaterra y Argentina, en caso que alguien dudase que la inicial demolición de Australia se debiese a la poca categoría de éstos.
Cada vez que veo jugar a Alemania a veces me vienen unos flashbacks y me suena de fondo la inquietante banda sonora de Blade Runner, y claro, si esa era la música con la que empezaba "Fútbol Alemán", programa que entre 1986 y 1987 Canal 11, en aquella época "Universidad de Chile Televisión", nos presentaba los partidazos de la Bundesliga, bajo la conducción de Tito Awad y un relator colombiano que apenas podía pronunciar los nombres de los jugadores. También otros recuerdos, como Ulli, una ex polola alemana.
Algún día quizás veamos a la Roja siendo más efectiva, poniendo el énfasis en concretar, que fue el talón de Aquiles en la campaña 2010.
Por ahora, la lección del partido que acabamos de presenciar es que con improvisación y pasión desbordante no se detiene al arrollador y eficaz aparataje teutón. Una pena, porque Argentina ya no sólo jugaba por sí misma sino que asumía la representación del continente, y queda América latina cada vez más debilitada, si le sumamos la partida de Brasil. Por otro lado, empecemos a aprender de nuestros errores y comenzar cuanto antes la planificación para Brasil 2014. Argentina debe ya dar el primer paso y darle las gracias a Maradona, y mostrarle la puerta.
Para los nostálgicos, los dejo con el sonido al que me refería, los créditos finales de Blade Runner.
4 comentarios:
Como seguidor también de los alemanes (Y practicamente todo lo relativo!), creo que debe reconocerse particularmente el ejemplo que Alemania ha dejado para las naciones europeas.
Desde hacía mucho que no veía tanto inmigrante en su selección, y no solo turcos. Y más encima, se demuestra incluso en ellos la superioridad deportiva y disciplinaria (Y cultural), que permea no solo a los de apellido alemán, sino también a los Özils y a los Boatengs y a los Aogos. Los franceses y los ingleses llevan muchos años en eso, pero aún no alcanzan a la Mannschaft.
Las palabras sobran.
ES LEBE UNSER HEILIGES DUETSCHLAND! DEUTSCHLAND ÜBER ALLES!
@Her Troll: pero, por ejemplo Francia en 1998 ya hizo lo de Alemania hoy, por lo que me parece que Alemania no da un ejemplo, sino que sigue un ejemplo
@Chile Liberal: Tiene razón, pero creo que no formulé bien lo que quería decir.
Sin desmerecer en absoluto lo que Francia y Gran Bretaña han hecho con los inmigrantes en sus respectivas selecciones (Zidane, de ascendencia argelina, es un excelente ejemplo), la Mannschaft alemana sigue estando a mucha distancia de esos equipos (Estamos hablando estrictamente de deportes, nada de política, sociedad o economía), cosa que DE NUEVO se confirma en Sudáfrica 2010.
A lo que voy, es tan fuerte el espiritú de superación alemán, que influye sustancialmente incluso a las generaciones más nuevas de inmigrantes. Eso es algo sumamente importante y sería tonto no reconocerlo. Eso es todo.
Los franceses llevan mucho tiempo con inmigrantes en todos los niveles de su país, y los ingleses también (¿En un menor grado, al parecer?), pero que los alemanes estén avanzando de la manera en que lo hacen en fútbol, con jugadores "extranjeros tan nuevos", dice mucho de su desempeño. Falta aplicar eso en otras áreas.
Saludos.
@Troll: hay que tener cuidado con estas cosas porque fácilmente pueden volcarse en contra. Le ocurrió a los franceses. Después de idolatrar a los azules por su diversidad étnica en 1998, ahora, confrontados al fracaso absoluto, resulta que se aprovechan los elementos xenófobos para atacar a los inmigrantes.
Alemania ahora puede ser campeona con negros, descendientes de polacos y de turcos. Pero, cuando tambaleen y no haya buenos resultados, temo que los neonazis usen el fracaso de la selección alemana para promover su agenda de odio.
Yo prefiero mantener esto estrictamente a cuestiones deportivas, justamanente para evitar mal interpretaciones de gente con segundas intenciones.
Un saludo cordial
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