El papismo no cede. Esta vez, la más formidable conspiración jamás formada contra la autoridad y seguridad del gobierno civil, así como contra la libertad, inteligencia y felicidad de la Humanidad nos ataca de manera más sutil. Los empresarios farmacéuticos, siguiendo los principios conjurados en el Estado Vaticano, se han negado a poner a disposición del público la llamada Píldora del Día Después, un anticonceptivo de emergencia (levonorgestrel). El gobierno ha aplicado sanciones, con las que estamos de acuerdo, y se ha mostrado resuelto: el levonorgestrel ha sido incluido en el formulario nacional, con ello, su venta es obligatoria.
El papismo recalcitrante esta vez clama objeción de conciencia, retorciendo el propio espíritu de dicho principio. Los adeptos a la Iglesia de Roma carecen de libertad de conciencia, ya que han renunciado a su individualidad y ceden su propio raciocinio a los dictados de un estado foráneo. El Vaticano ha fundado y promovido toda clase de ardides y estudios científicos apócrifos en los que ellos, contra toda evidencia científica internacional, afirman que la PDD es abortiva, dejando al descubierto la contradicción de dicha iglesia. Desde su perspectiva, condenan el aborto, de ahí su oposición a la PDD. Ocurre que esta píldora no es abortiva, como lo demuestran los verdaderos estudios, inlcuso algunos que ellos mismos han fundado, pero se niegan a aceptar la evidencia veraz. ¿Por qué continúan su compulsiva oposición a la anticoncepción de emergencia? Simplemente, porque desean promover el totalitarismo sexual ("castidad") y no soportan que el resto de la comunidad haga caso omiso a su oscurantismo bastardo, basado en serios traumas sexuales y desórdenes siquiátricos.
O sea, no es abortiva, pero se oponen de todos modos. Si fuese abortiva, ¿cuál es el problema? Estamos hablando de un medicamento que se emplea hasta el tercer día de gestación, vale decir, cuando hay no más de 150 células en el cigoto. Alguien me dirá oye pero eso es un montón de células. Pero ocurre que en el cerebro de una mosca hay 120 mil células, por ello, si tanto les preocupa la "defensa de la vida" (léase "usar la maternidad como castigo a los promiscuos"), entonces debiesen oponerse a matar moscas o sacarle garrapatas a los perros, ya que constituyen crímenes. El lobby pro-vida intentará refutar reclamando que las células del cigoto contienen células con potencial humano y ADN de un individuo. Pues bien, todas las células humanas tienen ADN y con la manupulación adecuada se pueden clonar y crear individuos a partir de ellas. Siguiendo su retorcida línea de pensamiento, rascarse la nariz o reventarse una espinilla constituirían un Holocausto ya que estamos eliminando centenares de miles de células humanas. La posición pro-vida que postula el papismo es intelectualmente indefendible, moralmente reprochable y simplemente insostenible.
Responsabilidad social de los empresarios farmacéuticos
Sectores de izquierda y sindicalistas han difundido la gran mentira de que los empresarios tienen una "responsabilidad social" que desempeñar. Esto es completamente descabellado. Primero, la sociedad no existe (there's no such thing as a society - Maggie Thatcher), por tanto, ¿responsabilidad hacia quién tiene el empresario? Pues hacia sus consumidores. El único deber del empresario es prestar los servicios o bienes prometidos a los consumidores y clientes (ni siquiera ofrecer empleos ni pagar "salarios éticos" son deberes del empresario). Desde este punto de vista, los empresarios farmacéuticos están faltando gravemente a su deber al negarse a distribuir un fármaco requerido por sus clientes, más aún, cuando éste es de emergencia. ¿Acaso esperan estos empresarios adictos al papismo que una muchacha violada peregrine por las farmacias de la ciudad hasta encontrar una tienda con el levegesterol? ¡Por favor! ¿Hasta cuando seguiremos secuestrados por culpa del Vaticano y su Imperio del Mal. ¡Basta!
Las sanciones están correctamente aplicadas.
Bachelet y el papa: ¿sintonía?
Paradójicamente, mientras la extraordinariamente aconfesional Michelle Bachelet se entrevistaba con Joseph Ratzinger en una parafernalia sin precedentes, el gobierno decidió enfrentar a dicha organización. Bachelet declaró que había gran sintonía entre ella y Ratzinger, pero la realidad muestra que es imposible no tener serias dificultades con la Iglesia de Roma, que al igual que todas las mafias italianas, ejerce tal dominio que acaba por conspirar contra el gobierno civil de naciones soberanas.
El gobierno de Chile ahora ha incluido el fármaco en el formulario nacional, medida obviamente en respuesta a la obstinada oposición que ofrece el papismo. El que sea o no sea medicamento es una cuestión baladí, no viene al caso. Lo importante es que el levegesterol debe estar a disposición de quienes lo soliciten.
Ya el año pasado el papismo se opuso a la vacuncación de niñas británicas contra el cáncer cervical, que es una ETS terminal. Para justificar semejante atrocidad, citaron estudios oscurantistas. También disponen de otros estudios, igualmente turbios, que demuestran la ineficacia del condón, y misteriosamente, también tienen estudios que comprueban lo maligno de la píldora anticonceptiva, así como de los efectos malignos de la PDD: para todo lo que contravenga su antediluviana obsesión con la sexualidad, presentan sus propios e inverosímiles estudios que, según ellos, les dan la razón. Todo vale cuando se trata de justificar sus complejos sexuales.
En Gran Bretaña, se llevó a cabo una campaña educativa radial recordando a los oyentes que la PDD estaba a disposición en farmacias y que en ningún caso debe emplearse como un anticonceptivo rutinario. El aviso era serio e informativo, daba cuenta de los efectos secundarios, y destacaba que en caso de ser víctima de abusos, hay números telefónicos confidenciales a los cuales acudir. Nada de esto se puede hacer en Chile; no es posible educar porque las garras de la tiranía católica impiden el normal funcionamiento del país.
Es hora de ponerle atajo a esta asociación oscurantista, maligna y retrógrada, que constituye un peligro público. Sus soldados de a pie en la política chilena se han unido para salir en defensa del papismo, y a ellos debemos castigar en las urnas negándoles nuestro voto. Los apologetas del papismo deben ser expulsados del Congreso Nacional, alcaldías y gobierno central, ya que someten nuestra institucionalidad a los designios del Estado Vaticano, situación anómala e inaceptable.
El blog Chile Liberal está a favor de las sanciones a farmacias que se rehúsen a poner el levonorgestrel (PDD) a disposición de los consumidores. (Ver encuesta al costado superior derecho.)
El papismo recalcitrante esta vez clama objeción de conciencia, retorciendo el propio espíritu de dicho principio. Los adeptos a la Iglesia de Roma carecen de libertad de conciencia, ya que han renunciado a su individualidad y ceden su propio raciocinio a los dictados de un estado foráneo. El Vaticano ha fundado y promovido toda clase de ardides y estudios científicos apócrifos en los que ellos, contra toda evidencia científica internacional, afirman que la PDD es abortiva, dejando al descubierto la contradicción de dicha iglesia. Desde su perspectiva, condenan el aborto, de ahí su oposición a la PDD. Ocurre que esta píldora no es abortiva, como lo demuestran los verdaderos estudios, inlcuso algunos que ellos mismos han fundado, pero se niegan a aceptar la evidencia veraz. ¿Por qué continúan su compulsiva oposición a la anticoncepción de emergencia? Simplemente, porque desean promover el totalitarismo sexual ("castidad") y no soportan que el resto de la comunidad haga caso omiso a su oscurantismo bastardo, basado en serios traumas sexuales y desórdenes siquiátricos.
O sea, no es abortiva, pero se oponen de todos modos. Si fuese abortiva, ¿cuál es el problema? Estamos hablando de un medicamento que se emplea hasta el tercer día de gestación, vale decir, cuando hay no más de 150 células en el cigoto. Alguien me dirá oye pero eso es un montón de células. Pero ocurre que en el cerebro de una mosca hay 120 mil células, por ello, si tanto les preocupa la "defensa de la vida" (léase "usar la maternidad como castigo a los promiscuos"), entonces debiesen oponerse a matar moscas o sacarle garrapatas a los perros, ya que constituyen crímenes. El lobby pro-vida intentará refutar reclamando que las células del cigoto contienen células con potencial humano y ADN de un individuo. Pues bien, todas las células humanas tienen ADN y con la manupulación adecuada se pueden clonar y crear individuos a partir de ellas. Siguiendo su retorcida línea de pensamiento, rascarse la nariz o reventarse una espinilla constituirían un Holocausto ya que estamos eliminando centenares de miles de células humanas. La posición pro-vida que postula el papismo es intelectualmente indefendible, moralmente reprochable y simplemente insostenible.
Responsabilidad social de los empresarios farmacéuticos
Sectores de izquierda y sindicalistas han difundido la gran mentira de que los empresarios tienen una "responsabilidad social" que desempeñar. Esto es completamente descabellado. Primero, la sociedad no existe (there's no such thing as a society - Maggie Thatcher), por tanto, ¿responsabilidad hacia quién tiene el empresario? Pues hacia sus consumidores. El único deber del empresario es prestar los servicios o bienes prometidos a los consumidores y clientes (ni siquiera ofrecer empleos ni pagar "salarios éticos" son deberes del empresario). Desde este punto de vista, los empresarios farmacéuticos están faltando gravemente a su deber al negarse a distribuir un fármaco requerido por sus clientes, más aún, cuando éste es de emergencia. ¿Acaso esperan estos empresarios adictos al papismo que una muchacha violada peregrine por las farmacias de la ciudad hasta encontrar una tienda con el levegesterol? ¡Por favor! ¿Hasta cuando seguiremos secuestrados por culpa del Vaticano y su Imperio del Mal. ¡Basta!
Las sanciones están correctamente aplicadas.
Bachelet y el papa: ¿sintonía?
Paradójicamente, mientras la extraordinariamente aconfesional Michelle Bachelet se entrevistaba con Joseph Ratzinger en una parafernalia sin precedentes, el gobierno decidió enfrentar a dicha organización. Bachelet declaró que había gran sintonía entre ella y Ratzinger, pero la realidad muestra que es imposible no tener serias dificultades con la Iglesia de Roma, que al igual que todas las mafias italianas, ejerce tal dominio que acaba por conspirar contra el gobierno civil de naciones soberanas.
El gobierno de Chile ahora ha incluido el fármaco en el formulario nacional, medida obviamente en respuesta a la obstinada oposición que ofrece el papismo. El que sea o no sea medicamento es una cuestión baladí, no viene al caso. Lo importante es que el levegesterol debe estar a disposición de quienes lo soliciten.
Ya el año pasado el papismo se opuso a la vacuncación de niñas británicas contra el cáncer cervical, que es una ETS terminal. Para justificar semejante atrocidad, citaron estudios oscurantistas. También disponen de otros estudios, igualmente turbios, que demuestran la ineficacia del condón, y misteriosamente, también tienen estudios que comprueban lo maligno de la píldora anticonceptiva, así como de los efectos malignos de la PDD: para todo lo que contravenga su antediluviana obsesión con la sexualidad, presentan sus propios e inverosímiles estudios que, según ellos, les dan la razón. Todo vale cuando se trata de justificar sus complejos sexuales.
En Gran Bretaña, se llevó a cabo una campaña educativa radial recordando a los oyentes que la PDD estaba a disposición en farmacias y que en ningún caso debe emplearse como un anticonceptivo rutinario. El aviso era serio e informativo, daba cuenta de los efectos secundarios, y destacaba que en caso de ser víctima de abusos, hay números telefónicos confidenciales a los cuales acudir. Nada de esto se puede hacer en Chile; no es posible educar porque las garras de la tiranía católica impiden el normal funcionamiento del país.
Es hora de ponerle atajo a esta asociación oscurantista, maligna y retrógrada, que constituye un peligro público. Sus soldados de a pie en la política chilena se han unido para salir en defensa del papismo, y a ellos debemos castigar en las urnas negándoles nuestro voto. Los apologetas del papismo deben ser expulsados del Congreso Nacional, alcaldías y gobierno central, ya que someten nuestra institucionalidad a los designios del Estado Vaticano, situación anómala e inaceptable.
El blog Chile Liberal está a favor de las sanciones a farmacias que se rehúsen a poner el levonorgestrel (PDD) a disposición de los consumidores. (Ver encuesta al costado superior derecho.)